Capítulo Treintaisiete ~ Vida perfecta.
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Jungkook miraba por la ventana del avión que lo llevaría de vuelta a Seúl después de dos años en Canadá. Agradecía profundamente la experiencia y juró para sus adentros volver en unos cuantos años a la tierra que le mostró que podía ser libre y que no había nada de malo con eso.
Ya era abril y un radiante sol podía ser visto desde su asiento. Se suponía que se irían de Toronto apenas Jamie Brown cumpliera la mayoría de edad, pero decidieron esperar a que este terminara la escuela y por petición del mismo omega quien luego de cumplir los dieciocho años comenzó prontamente a ser cortejado por el mismísimo Andrew Gauthier para sorpresa de... nadie.
Con el regreso del matrimonio Kim-Jeon a Seúl, el más emocionado era Park Jimin y bueno su alfa también, quien quería de regreso a su único amigo. La pareja ya tenía tres cachorros y Jungkook no conocía a ninguno. Solo por fotos y videos había visto crecer a la pequeña Jiyoon y a los gemelos Min (que parecían una pareja de felinos). Así que Jungkook y Seokjin estaban felices de volver.
Por el contrario, Jamie aún tenía los ojos rojizos e hinchados de tanto llorar. Tenía sentimientos encontrados, especialmente después de dejar a Andrew en Toronto.
Poco después de que el menor se fuera a vivir a la casa de los Kim-Jeon comenzó a ser cortejado por el alfa canadiense. Había sido algo fulminante, como un incendio forestal, no pudieron evitar atraerse de manera fulminante. Jungkook lo notó rápidamente y a los pocos días de comenzar el cortejo lo llevo al médico para que recibiera tratamiento anticonceptivo, aunque Andy no lo tocó hasta después de cumplir la mayoría de edad y cuando pasaron su primer celo juntos, el joven omega ya lucía una marca en su cuello.
Y era eso mismo lo que lo tenía tan triste, la lejanía de su alfa. El omega soltaba hipidos, se sorbía la nariz de vez en cuando y su lobo aullaba melancólico, mientras iba sentado en primera clase y una azafata le ofrecía alimentos con nombres raros y lujosos que ni siquiera podía pronunciar.
--Tranquilo, fresita bebé... --susurraba la voz dulce de Seokjin a su lado. --Andy dijo que vendría a visitarte el próximo mes y que hará un post grado en Seúl.
--¿Y si encuentra otro omega? ¿Uno mejor que yo? --preguntaba con voz gangosa.
--No existen mejores o peores omegas, fresita. --Agregaba Jeon sentado a su derecha. --Además, no creo que quiera a otro omega, lo vi llorar cuando se despidieron. Te extrañará a diario, tanto como tú a él. Si se quieren, se esperarán y llevas su marca.
El menor asentía poco convencido, pero sonreía luego de recordar la parte en donde el alfa había llorado por él.
--¿En serio lo viste llorar, Jinnie? --preguntaba entre sollozos el pelirrojo.
--Como un bebé. Estuve muy cerca de abrazarlo y soltarle mis feromonas para tranquilizarlo. --concedía Seokjin divertido.
--¡Welcome to Korea, my friends! --exclamaba Seokjin una vez que el trío hubiere pasado el control de policía internacional, lo hizo que Jamie soltara una risita.
--Mañana iremos a la universidad para ver lo de tu matrícula y también veremos un curso de coreano más avanzado, eres inteligente, ya hablas frances e inglés y tu coreano es bastante decente.
--Pero ahora iremos a comer comida coreana de calidad, por favor. --Seokjin pedía, sobándose la inexistente panza.
--¿Iremos a algún restaurante? --preguntaba tímido el pelirrojo.
--No, claro que no. Sé que están cansados por el jetlag y eso, pero los Min-Park nos están esperando con un rico almuerzo casero. --avisaba contento el azabache.
--Ese alfa cocina tan bien como tu, yeobo. --añadía Jungkook, recordando los días que vivió junto a la pareja.
--Hablen más lento, que todavía me cuesta entender el coreano. --el pelirrojo se desesperaba. Ya extrañaba el inglés, pero le daría una oportunidad a Corea, después de todo ya nada lo vinculaba con Canadá, a excepción de su alfa, quien pronto perseguiría sus pasos y fue un par de coreanos quienes le cambiaron la vida sin esperar nada a cambio.
--Unos amigos nos invitaron a comer a su casa --resumía Jungkook más calmado.
--Yoongi cocina muy muy rico, ya verás. --agregaba el alfa con su típica sonrisa y poniéndose unos lujosos lentes de sol que lo hacían ver como modelo de revistas. --Justamente, ahí viene.
Y claro un pálido (más pálido de lo habitual) alfa llegaba hasta la salida del aeropuerto en el asiento del copiloto junto a un serio Jimin quien conducía.
El omega rubio se estacionaba y bajaba rápidamente para abrazar a su amigo el cual no había visto por una eternidad a su parecer.
--Maldito loco, te extrañé como no tienes idea --soltaba antes de apretar a Jungkook en un entrañable abrazo, escondiendo su cara en el hombro de este último.
--Yo también te extrañé, omega desquiciado. --hablaba apretándolo fuerte.
--No me aprietes muy fuerte. Me acabo de enterar que Min me preñó otra vez. --se quejaba Park. Jungkook lo miraba sorprendido. El primer embarazo era entendible, el segundo era por gusto, ya el tercero era por deporte.
--Lo sien- --Min trataba de disculparse por enésima vez, pero era interrumpido.
--Cállate, pulgoso. No que muy estéril. No que balas de salva. Ahí lo tienes. Tres cachorros le dí pero no le bastó y volvió a embarazarme. --soltaba Jimin malhumorado.
--¿Por eso estás tan pálido, amigo? --saludaba Seokjin a Yoongi, quien aún no descendía del vehículo.
--No. Me acabo de hacer la vasectomía. Mi lobo se siente humillado, pero dijo el médico que era normal. --informaba Min aún bajo los efectos de la anestesia.
--¿Lo puedes creer, KooKoo? Me preñó un mes antes de su vasectomía programada. Aish, de solo pensar en el parto se me retuercen las tripas. Dieciocho horas de trabajo de parto estuve con los gemelos y ahora tendré que pasar nuevamente por lo mismo.
--Abórtalo --solucionaba Seokjin, llevándose un gruñido por parte de los tres omegas junto a él.
--¿Eres idiota, acaso? --se quejaba Jungkook.
--¿Quieres morir? --respondía Jimin.
--¿Estás loco? --agregaba el pelirrojo.
--No lo escuches, bebé. Papi no te hará daño, no tienes la culpa de que tu papi sea débil ante los encantos de Min. --murmuraba Jimin, sobándose el plano vientre. --Pero mira qué bonito omega. --se acercaba a Jamie con una sonrisa. Park no cambiaba, seguía deslumbrando a todos quienes rodeaba con su encanto.
--Él es Jamie. Jamie, él es el orate de mi mejor amigo, Jimin. --presentaba Jungkook contento.
--Hola. --Saludaba tímido con su mano.
--Eres tan hermoso, amo tu pelo. Míralo Kookie, es tan bonito. --anunciaba Jimin con ternura.
--Lo sé. Es muy bonito, pero ya tiene alfa, míralo, ya lo marcaron...
--Rayos... --se quejaba en broma. --Mañana iremos de compra. Vamos a reventar la blackcard de Min, ¿Les parece? --proponía Park y ambos omegas asentían. Min Yoongi estaba demasiado adolorido como para responder.
--Entonces. Vamos a casa. Min preparó la cena anoche, solo hay que recalentar, ya sabes que soy un asco en la cocina. Los niños están con mi suegra quien los consiente y malcría. ¿Seokjin, podrías conducir, por favor? Extraño a mi amigo, además hablaremos sobre temas de omega, ya sabes, el síndrome precelo, cambios de humor y el parto. --decía Jimin y ambos alfas ponían cara de asco.
--Necesito hielo. ¿Podrías pasar por una tienda de conveniencia, por favor? Mis pelotas me lo piden --rogaba Min aún más pálido que cuando llegó. Seokjin asentía divertido y daba marcha. Extrañaba conducir en su país.
--Ay, amigo. ¿Qué te ha hecho ese omega desalmado? --se burlaba Kim con una risita.
--No puedo quejarme, casi lo pierdo en el último parto. Fue terrible, esto no es nada. Ahora programaremos una cesárea, no quiero que pase por lo mismo otra vez. Me haría una vasectomía mil veces antes de ver como la vida se le iba de sus ojos. --confesaba en tono serio. --No se lo digas nunca, por favor. --agregaba, mirando por el retrovisor como su omega conversaba feliz de la vida con su mejor amigo.
--Entiendo lo que dices. Yo tambien creí que había perdido a mi omega. Fue difícil. Incluso estando en Canadá, nada me aseguraba que él me aceptara otra vez. Lloraba rogándole a la Luna que se apiadara de mi, porque si lo perdía otra vez no lo resistiría.
--¿Qué nos ha hecho ese par? --ambos miraban el retrovisor esta vez y sonreían.
--No tengo ni idea, pero no me quejo. --respondía Seokjin y Yoongi asentía en acuerdo.
Un año después...
--¡Yeobo! --un eufórico Jungkook anunciaba, corriendo escaleras abajo. El mencionado llegaba a los pies de esta esperando a su omega con los brazos abiertos para atraparlo.
Jungkook daba un saltito y el alfa lo atrapaba.
--¿Qué pasó ahora, bonito? ¿Por qué tan feliz? --preguntaba, acomodando al omega a horcajadas sobre él.
--¡Me aceptaron! Soy el nuevo profesor de artes en la universidad de Konkuk, el primer omega en serlo. --informaba entre lágrimas.
--Eres impresionante, jamás dudé de ti, precioso. --susurraba el alfa antes de besarlo suavemente. El omega secaba sus lágrimas y asentía.
Todo ese tiempo, desde que se fue a Canadá y hasta ese mismo día, la relación con su padre se fue deteriorando tanto que prácticamente no se hablaban. Él amaba a su padre, pero sus comentarios pasivo-agresivos, su menosprecio hacia su trabajo en las artes y por sobretodo, su reproche por no poder darle nietos fue lo que lo llevó a cortar relaciones con él. Jamás dejó de ser amigo del alfa Yoon, pese a su acoso y el daño que le había hecho a su propio hijo. Pero realmente, no lo necesitaba en su vida, su suegro lo quería mucho, Jimin era como un hermano para él, también estaba Jamie que era como su hermanito menor y por sobretodo estaba Seokjin, su alfa.
Su esposo se había encargado de llenar esos espacios que él mismo no podía cubrir y se sentía pleno. Y ahora con esta noticia se sentía eufórico. Se sabía que Corea era alfista, jamás, ni en sus mejores sueños se habría imaginado ser profesor de tan importante universidad, sin embargo su trabajo lo respaldaba. Era reconocido y tenía muy buenas referencias de sus superiores en Toronto.
--Estoy tan feliz, comienzo el próximo mes. --Jungkook informaba, mientras Seokjin le repartía besos por el cuello y colaba sus manos entre su camiseta. --Yeobo...
--Mmm...
--Ya anoche hicimos el amor... --susurraba Jeon contra la oreja del alfa con muy pocas ganas de apartarse del alfa quien sostenía fuertemente sus exquisitos muslos.
--Pero eso fue ayer, hoy es hoy, es para celebrar --Seokjin replicaba con picardía, lamiendo el bonito lunar que Jungkook tenía debajo de su labio y mordisqueando su piercing.
--Ah, joder... Eres tan bueno, alfa. Está bien. Pero después me tendrás que dar un baño.
--Lo dices como si eso fuera un castigo.
Ambos reían y corrían a la habitación, la cual ya era un desastre.
--Y entonces, ¿Dónde dejo estas cajas? --preguntaba Jungkook a Jamie.
Jamie y Andrew ya estaban establecidos en Seúl. Jamie se había enamorado de la ciudad y Andrew era feliz dondequiera que estuviera su omega. El alfa trabajaba en relaciones exteriores para la cadena hotelera de los Kim.
--Esos son artículos de cocina, así que por allá está bien. ¡Andy! ¡Te dije que no quería ver tu colección de latas de cerveza en mi habitación! Para eso está la otra habitación.
--Pero esa es muy pequeña~ --reclamaba el alfa grandote con un puchero.
--Bueno, de todas maneras tendrás que deshacerte de ellas pronto, porque necesitaremos aún más espacio.
--¿A qué te refieres? --preguntaba el alfa, tirando las latas y provocando un estruendo con ellas que hacían saltar a Seokjin, quien cargaba justamente en ese preciso momento una caja con vasos y tazas, las cuales caían estrepitosamente al suelo.
--¡¿Qué paso?!
--Estoy embarazado. ¡Seremos papás, Andy!
--¡A la mierda la colección! ¿Es en serio? --preguntaba el alfa entre lágrimas.
--Sí, tengo 11 semanas. Me dí cuenta porque comencé a comer pepino y cilantro y toda mi vida odié el pepino y el cilantro.
--¿Es en serio, bebé? --preguntaba Jungkook con los ojos aguados.
--Sí, Cookie. Mira, tengo el ultrasonido. ¿Ves ese frijolito gris claro? Ese es mi cachorro. No lo estábamos buscando, pero si ocurría, sabíamos que lo aceptaríamos bien.
--Estamos felices por ti --añadía el alfa mirando a su omega observar la foto del ultrasonido.
--Va-vamos a celebrarlo. ¿Qué te parece si compramos algunas cosas para... celebrar esta bonita noticia? ¿Seokjin? --proponía Jeon con la voz algo rota y su alfa lo notaba, algo andaba mal.
--¡Sí! Sí. Vamos a ir a comprar algo para celebrar. Tengo entendido que hay champagne sin alcohol, traeremos una. Celebraremos el nuevo trabajo de Jungkookie, el nuevo apartamento de los Gauthier-Brown y por supuesto el cachorro que viene en camino. --el alfa tomaba la mano de su omega y salían del apartamento, sabiendo que si se demoraba un minuto más, su omega estallaría en tristes lágrimas.
Y es que últimamente sí le estaba afectando no poder traer cachorros al mundo y ese era el único pero en su perfecta vida.
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***Gracias Jin por Happy. ¿Ahora, cómo dejo de escucharlo?
Te amo Kim SeokJin. Gracias por tanto, perdón por tan poco 😅.
15/11/2024.-
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