Capítulo Seis ~ Agradable
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El camino hacia el lugar en el auto de Min era bastante silencioso... e incómodo. Seokjin solo se pegaba a su teléfono, al parecer estaba jugando. Jimin iba de copiloto y Jungkook podía ver como se daba miraditas con Min.
Finalmente, llegaban al lugar y todos descendían del auto. Min tomaba de la mano al rubio antes de que Jeon pudiera hacer algo.
--Ya se adueñó de tu amigo --decía Seokjin en tono divertido.
--No es gracioso. Ese tipo es un jugador y Jimin es tierno y dulce. Si le llega a hacer daño, te juro que le cortaré las bolas y se las meteré por el culo --le susurraba al azabache entre broma y muy en serio.
--Qué miedo. --era la respuesta del alfa, aunque aún tenía cara de estar divertido por la situación. --Yoongi si es un jugador. Solo ve a los omegas una vez y ya. Pero esta vez pareciera estar obsesionado con tu amigo, así que en su favor, puede que le guste.
Jeon alzaba las cejas algo impresionado. Miraba a la pareja delante de él y sí, veía alguna clase de chispa entre ellos. Solo el tiempo lo diría.
--Ven. --decía Seokjin y tomaba la mano de Jungkook quien, al sentir el contacto de su piel, sintió una corriente eléctrica. --Por aquí. --guiaba el alfa.
Jungkook entraba a el lugar y estaba lejos de lo que él había imaginado. Él creía que estaría en un lugar con música en vivo tipo jazz y blues, pero no. Ese lugar era una especie de bar clandestino en donde claramente se realizaban batallas de rap. Jeon sonreía por su propia estupidez. Claro que Min no sería así de elegante.
--A mi tampoco me gusta mucho el lugar, pero las batallas son divertidas. --le susurraba al oído Seokjin. Involuntariamente se estremecía ante el roce de los labios del alfa en su oreja, pero el volumen de la música hacía imposible entablar una conversación más de lejos.
--Los omegas entran gratis. --decía el guardia y ambos alfas pagaban.
--Te tomé la mano para que el guardia crea que eres mi omega. Por lo general a los omegas que vienen solos se les da otro trato. Ya sabes, porque vienen a trabajar. --informaba Seokjin, pero aún así Jeon creía que era innecesario tomarle la mano, podría haber dicho que eran primos sin necesidad de contacto físico. De hecho ya habían pasado por la entrada y el alfa aún le sostenía la mano. Miraba las manos unidas y decidía no quejarse, se sentía bien.
--¿Quieren algo de beber? --decía Min ya todos instalados en la barra.
--Un mojito --pedía Jimin alegre.
--Una cerveza --pedía Jeon.
--Una cerveza también por aquí --pedía Seokjin y finalmente soltaba la mano del omega.
--Tres cervezas y un mojito de naranja. --pedía Min al barman y este asentía.
En la espera, Jungkook le seguía repitiendo a Jimin que tuviera cuidado, pero el omega parecía no hacer caso, ¿en qué momento había cambiado tanto?
Finalmente llegaban las bebidas y cada uno comenzaba a beber lentamente, excepto por Jimin quien casi de un solo trago se tomaba su mojito.
--¡Jimin! --lo reprendía su amigo, asombrado por la situación.
--Es mi primera vez en un lugar así. Ven aquí, Min. Vamos a bailar. --exigía el omega eufórico.
--No sé bai-
--Te enseño. --insistía, jalandolo del brazo hasta que ganaba la batalla y la pareja se perdía en la pista.
Jeon los veía de lejos riéndose hasta que Min lo tomaba de la cintura para besarlo. El castaño dejó de mirarlos cuando se dio cuenta que no se iban a despegar y las manos comenzaban a recorrer el cuerpo del contrario.
Jungkook suspiraba. Tomaba un largo trago de su cerveza hasta finalizarla. Luego sacaba el bálsamo labial de su bolsillo y se lo aplicaba sin notar que el alfa no le había despegado la mirada.
--¿Me prestas eso? --decía el alfa y Jeon se giraba a mirarlo.
--¿Quieres mi bálsamo labial? --preguntaba Jeon mostrándolo.
--Sí. No traje el mío y se me resecan mucho los labios, hasta llegan a sangrar. --informaba Kim con una sonrisa.
--Toma --ofrecía Jeon. --¿O prefieres que te lo aplique? --proponía con una sonrisa.
--Soy todo tuyo. --expresaba el alfa extendiendo sus brazos. Jeon soltaba una risita.
Jungkook comenzaba a aplicar lentamente el bálsamo en los pomposos labios del alfa y podía sentir la respiración de este en su cara.
--Tienes unos labios muy bonitos --alababa el omega dando unos toques finales con su lipbalm de frambuesas.
--Al contrario de ti, todo el mundo creía que yo sería un omega. Hasta yo mismo llegué a creerlo. --contaba el alfa, saboreando el bálsamo de frambuesas.
--¿Por qué? --preguntaba el omega con curiosidad.
--Bueno, la gente decía que yo era demasiado bonito y amigable para ser un alfa, todo mi cuerpo gritaba "omega" por lo pequeño y delicado que era, bueno... --Seokjin se acercaba al oído de Jungkook y susurraba --excepto por el tamaño de mi pene. --y se alejaba para terminar su cerveza.
Jeon se atragantaba ante esta nueva y por supuesto, muy necesaria información. No quería sentirse intimidado por el alfa, pero el tipo tenía mucha confianza de sí mismo.
--¿Bailas? --decidía preguntar, él y Jimin eran muy buenos bailarines.
--Eeeh, tengo dos pies izquierdos. --avisaba con una mueca. Hasta ahí llegaba toda la confianza.
--Vamos, yo te enseño. Son recién las 9 y media. --pedía tomando la mano del alfa.
--Aish. Está bien... Deja me termino esta cerveza y vamos. --Seokjin bebía el resto de su cerveza y luego se acercaba a la pista de baile con el omega.
Al principio era todo risas y diversión. Bailaron por alrededor de tres horas y bebieron un poco más sin considerar que era lunes y que la pareja de rubios no estaba en ninguna parte.
--¿Ya pudiste contactar a tu amigo? --preguntaba el alfa terminando su séptima cerveza.
--No, no contesta. Pero si tu amigo tampoco está, supongo que andan juntos... --deducía Jeon, terminando su quinta cerveza. --¿Qué hacemos? Si se fueron algún lugar, no tenemos cómo volver a casa.
--Mmm... No había pensado en eso, la verdad es que estoy un poco ebrio, hace mucho no me divertía tanto. --confesaba Seokjin con una sonrisa.
--Yo menos. --contestaba el omega con otra sonrisa. Ambos se quedaban mirando un tiempo, sin darse cuenta que ya se habían tomado la mano. Había algo, ¿química, tal vez? No lo sabían, pero era algo que los atraía y no tenían explicación.
--Entonces, creo que lo mejor es que pasemos la noche por aquí cerca. A esta hora es complicado tomar un taxi y además tu padre va a poner el grito en el cielo si llegas a casa sin tu amigo. --suponía el alfa, aunque la verdad era que no quería dejar ir al castaño.
--Tienes razón. Entonces vamos, me siento algo mareado. --decía el omega, poniéndose su chaqueta, mientras era observado detenidamente por el alfa.
No tuvieron que buscar mucho, encontraron un lugar decente a dos cuadras de donde estaban y Jungkook prefirió ese hotel y no un motel que estaba más cerca, por alguna razón.
El alfa recibía la llave y volvía a tomar la mano del omega, esta vez entrelazando sus dedos con los de él, como si fueran una pareja de enamorados. Era bastante extraño.
Finalmente llegaban al número indicado, Seokjin pasaba la llave, indicándole al omega que entrara primero.
La habitación era bastante amplia y brillante, lo que le provocó a Jungkook un poco de dolor de cabeza, aunque ya estaba algo mareado por la bebida, por ese mismo motivo no solía beber afuera, solo en casa, con su padre o Jimin.
Se quitaba los zapatos y se tiraba a la gran cama que se veía blandita y esponjosa como una nube. De repente, el alfa entraba cerrando la puerta tras él, también un poco tambaleante y chocando con algunos muebles.
--¿Por qué una habitación matrimonial, alfa? ¿Acaso crees que soy fácil? --decía en broma, tratando de parecer lúcido, apenas veía al alfa entrar.
--No, claro que no. Pero no quería dejarte solo en una habitación sola y no habían dobles solo matrimoniales. --respondía el alfa, quitándose los zapatos.
--Conozco estos trucos, alfa. No caeré y no te quites los pantalones --decía el omega, aunque el tono era divertido.
Seokjin soltaba una carcajada que a Jungkook le resultaba muy graciosa, así que ambos se carcajeaban sobre la cama tamaño Super King de la habitación.
--Prometo que no me quitaré los pantalones --decia acercándose al omega lentamente --me conformo con besarte --. susurraba el mayor, algo mareado.
--Y crees que me dejaré besar así como a-
Seokjin le daba un beso rápido, posando sus labios llenos sobre los del omega y luego se separaba para mirarlo. El castaño se sobresaltaba ante la acción del alfa y parpadeaba algo sorprendido. Estaba algo ebrio, mas no lo suficiente como para echarle la culpa al alcohol.
--¿Puedo... me dejas hacerlo otra vez? --preguntaba el alfa, con las mejillas rojas y mirando fijamente los labios del omega. El castaño también estaba sonrojado, respiraba algo agitado y las feromonas con olor a lavanda y a limpio lo hacían sentir cómodo de alguna manera. Así que asentía, tragando saliva y relamiéndose un poco los labios.
El alfa se acercaba sigiloso y volvía a posar sus belfos sobre los del omega, quien lo recibía botando todo el aire que había retenido por su nariz. Su corazón latiendo desbocado le advertía que esta sensación era completamente nueva e interesante. Jimin tenía razón, besar a un alfa era absolutamente diferente, aún siendo solo un roce de labios. Pronto ambos estaban recostados en la gran cama, uno al lado del otro. Seokjin besaba con suavidad los labios del castaño, sosteniendo solo una de sus mejillas.
--Abre la boca, omega --pedía el alfa con voz ronca. El castaño obedecía, solo para sentir como la lengua del alfa ingresaba a su boca. No pudo evitar temblar un poco ante la sensación húmeda y cálida de esa acción.
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