Capítulo Nueve ~ Lo inevitable.
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Jungkook daba vueltas por la entrada de la facultad esperando ver a su amigo. Ya había pasado media ahora y creía que si alguien le hablaba, incluso para algo tan torpe como pedirle la hora, lo golpearía.
Finalmente, un auto aparecía camino hacia el estacionamiento y Jungkook se encaminaba hacia ese lugar.
Y ahí estaba Jimin. Era él, pero se veía diferente. Jeon se acercaba aún más al omega y sin esperar palabras, lo jalaba de la mano y lo sacaba de ahí a tropezones, dejando al alfa Min atrás.
Ambos llegaban hasta un parque que quedaba a dos cuadras de ahí y tomaban asiento en una de las banquetas.
--Apestas a Min --decía Jungkook luego de unos minutos para romper el hielo. El omega tenía la cabeza gacha. --Así que lo consiguió, ¿no? --aseguraba el castaño, pero el rubio no respondía. --¿Jimin? ¿Puedes hablarme...? ¿Estás bien? --Jeon lo tomaba de los hombros y lo sacudía un poco.
--Yo... yo... --balbuceaba el rubio con ojos cristalinos.
--Te acostaste con él ¿no? --volvía a asegurar el castaño. El omega asentía y mantenía su mirada en el suelo. --¿se cuidaron?
--S-sí. Yo... lo exigí. --se limitaba a responder.
--¿Por qué estás así, Jimin? --preguntaba Jungkook, preocupado por su amigo. Se veía cabizbajo y estaba algo ojeroso.
--Yo te defraudé-
--Eres un adulto, Jimin. Y yo no soy quién para juzgarte. --tranquilizaba Jeon, palmeando el hombro de su amigo.
--Aún así, lo siento. Sé que Yoongi no te gusta para mí, pero yo... él-
--Te encanta, ¿no?.
--Ay, sí. Me encanta ese alfa. --confesaba, tapándose el rostro.
--No importa si a mi me agrada o no ¿Te trató bien? ¿Fue bueno contigo?. --preguntaba Jungkook, aunque no estaba seguro de querer muchos detalles al respecto.
--Fue bueno. Él fue muy bueno y paciente. Me trató bien y fue dulce y amable. Quería tanto estar con él, no pude negarme. Lo hicimos toda la noche, no he dormido nada y-
--Ya, basta, en serio no quiero detalles, ya me dijiste que tenía una polla descomunal y no quiero imaginarme nada. --negaba con la cabeza. Ya habían ocurrido demasiadas cosas en menos de veinticuatro horas.
--¿Y tú cómo lo pasaste? Te vi bailar con ese alfa --preguntaba Jimin un poco más relajado.
--Bueno pues, bailamos, bebimos y luego nos fuimos a una habitación de hotel --Jeon veía como la cara de Jimin se deformaba entre el asombro, la incredulidad y las ganas de reír --¡SOLO NOS BESAMOS! Lo juro, solo nos... besamos y ya. Hasta que recordó que tenía novio y se durmió.
--Entonces, ¿Por qué hueles tanto a él? --preguntaba Jimin, olisqueando la ropa del castaño.
--Él, bueno... le pedí que me marcara con su olor para que cuando me vea el alfa asqueroso de Yoon, supiera que hay otro alfa en mi vida. --explicaba Jungkook, poniéndose de pie. --Pero cuando lo estaba haciendo se empezó a sentir mal y bueno su celo comenzó y él me marcó aún más. Esto fue poco antes de que llegaras. --El castaño quiso omitir la parte en que el alfa lamió su cuello y de como se le pegó al cuerpo, Jimin no necesitaba saber eso, muchas gracias.
--Oh, claro. Aún así, lo que pasó contigo anoche es mucho más importante que mi estúpida virginidad pérdida. --decía Jimin entusiasmado.
--No. No, Jimin, lo que pasó anoche contigo es tan o más importante que lo mío y hablaremos más tarde al respecto. Ahora estoy cansado, quiero ir a casa, darme un baño relajante y dormir. --confesaba con un bostezo el castaño. --Si vamos ahora, puede que me tope con el viejo pervertido ese y huela a Seokjin antes de perder su aroma.
--Eso sería imposible, Kookie, en serio hueles mucho mucho a él, es como si te hubieras bañado en sus feromonas. --comentaba el rubio, esta vez tapándose la nariz.
--Bueno, tú no te quedas atrás, hueles a mojito de naranja y... a sexo. --se defendía Jeon, haciendo ruborizar al rubio. --Ahora vámonos, necesitamos una siesta y estudiar, necesito estudiar. Mierda, no he estudiado nada.
--Vamos, tomaremos un taxi hasta tu casa. Llamaré a casa desde ahí y dormiremos juntos. Necesito un abrazo de mi amigo y sentirme limpio.
--Baja, Kookie, yo pagaré. --decía Jimin al llegar a casa de los Jeon.
--Está bien. --respondía Jungkook, pero nada más al bajar un ramo de rosas, esa vez blancas se le interponía en el camino. --Pero, ¿que carajo...?
--Amor, te estaba esperando, ¿Por qué llegas...? --hablaba la voz de Yoon y como esperaba Jungkook, pudo ver como las fosas nasales se dilataban y se le deformaba la cara en una mueca extraña.
--¡¿Qué?! --soltaba el omega, desafiante.
--Hueles a... a... --ni siquiera podía terminar la frase. Su tierno Jungkook olía a lo impensado.
--Sí, verás. Mi alfa entró en celo y bueno... Lo tuve que ayudar. Fue una noche maravillosa, aún siento dolor, pero es un dolor muy bueno. Lo de anoche entra en mi top diez. --comentaba divertido el castaño. --Jimin, ¿puedes recibir las flores del señor, por favor? Están bonitas, las podría poner en la sala.
--Sí, Kookie. Claro... --Jimin se acercaba al alfa que aún no tenía palabras para expresar lo que acababa de pasarle. --Señor Yoon, las... rosas... si me permite... --Y Park prácticamente le quitaba las flores de las manos y se metía a la casa, siguiendo los pasos de Jungkook.
Una vez adentro ambos estallaron en carcajadas. --Espero que haya funcionado y me deje en paz. Viejo asqueroso. --expresaba el castaño. Debía tomar un baño, pero no quería. El aroma a lavanda lo envolvía, se sentía limpio con solo sentir ese olor sobre él. Pero la realidad era otra. Estaba sudoroso y pegajoso, porque no se iba a negar a sí mismo que los besos y las feromonas de ese alfa no le habían provocado nada, después de todo, de fierro no era.
--Debo bañarme, pero no quiero hacerlo --era Jimin quien hablaba, soltando lo que Jeon se negaba a admitir en voz alta. --Quiero seguir oliendo a mi... quiero decir, a Yoongi.
--Jimin-ssi, él no es tu alfa, eso lo sabes, ¿cierto? --comentaba Jeon, asegurandose de que su amigo se bajara de la nube a la que él mismito se había subido.
--Lo sé -- respondía desganado Park. --Él dijo que yo era el primer omega al que llevaba a su apartamento. No le pude creer. Y mientras tenía mi primera experiencia sexual con él, lo único que podía pensar era en cuántos omega había llevado a ese lugar... --confesaba Jimin suspirando.
--Jimin, no estés triste. Piensa en lo bueno de todo esto. --trataba de convencerlo Jeon.
--¿Y qué sería lo bueno de acostarme con un alfa mentiroso? --preguntaba el rubio, tallándose los ojos que de repente le comenzaban a picar.
--Bueno... Lo pasaste bien ¿no? Un alfa con experiencia te dio una experiencia agradable, que para muchos omegas suele ser desastrosa. --es lo único que se le ocurría decir a Jeon.
--Mmm... Tienes razón. Anoche fue increíble, fue tan bueno que casi le creo. Fue una muy buena primera vez --confesaba el rubio.
--Y espero que última si sabes lo que te conviene --soltaba Jeon, rogando a la Luna que su amigo entrara en razón.
--La última. --Se trataba de convencer Park, casi sin éxito.
El teléfono de Jungkook sonaba de repente y le asombraba ver el nombre de Kim Seokjin en la pantalla.
--¿Seokjin? --preguntaba extrañado
--Omega... --susurraba una voz ronca. Era Seokjin, pero sonaba diferente. Tan diferente que lo hacía ruborizarse.
--Voy... afuera un momento, Jimin... --le avisaba el castaño a Park y salía rápidamente de ahí para entrar al patio trasero de la casa.
--Seokjin, ¿ocurre algo? --insistía una vez se veía solo en el lugar.
--Mmm... ¿no? ¿En serio te llamé? --preguntaba la voz.
--Al parecer sí lo hiciste. ¿necesitas algo? --consultaba Jungkook sin saber qué más decir.
--Yo... quiero... Necesitaba escuchar tu voz --decía la voz de Jin con dificultad.
--¿Estás bien? Suenas... algo agitado. --aseveraba Jeon, tocándose una de sus ardientes mejillas.
--¿Sí?... Sí, estoy... estaré bien. --respondía Seokjin.
--¿Qué estás haciendo...? --preguntaba Jungkook, tomando asiento en una de las sillas del patio.
--¿En serio quieres... saber? --preguntaba Seokjin a través de la línea.
--N-No... No lo sé --se limitaba a responder Jungkook. --¿Necesitas que me quede? Quiero decir, tú me ayudarás, yo también quiero ayudarte...
--Quédate, omega, por favor --rogaba el alfa con la voz más grave.
--Esto... ¿es por tu celo? --porque Jungkook era virgen, mas no idiota, sabía que el alfa se estaba... toqueteando. ¿Acaso Kim tenía un fetiche o algo así? ¿Y por qué no llamaba a su novio?
--Lo... lo siento... --respondía el alfa, pero no cortaba.
--¿Quieres...? --Jungkook se sentía abrumado al punto de casi no poder hablar. --¿Quieres... que diga o haga algo... por ti?
--Mmm... no. Solo... Quédate en la línea, por favor. N-no... Joder. No, no cortes. --expresaba Jin entre jadeos y Jungkook se tapaba la cara con su única mano disponible.
--Seokjin... ¿Te estás...?
--No lo digas. Lo siento, Jungkook, lo siento m-mucho.
--Está bien, está bien. No te preocupes. Cuando tenga mi celo, algún día, ya sé a quién llamar --soltaba con una risita, entre nervioso y avergonzado.
--Me encanta como te ríes... --comentaba el alfa, soltando una risa ronca. --Oh... mierda...
Y Jeon podía escuchar perfectamente lo que era un orgasmo telefónico. Estaba profundamente apenado, y a la misma vez ¿halagado? de que ese alfa lo hubiera llamado a él en vez de a su novio y también algo ¿excitado?, tal vez nunca olvidaría la voz de Kim Seokjin por el teléfono. Aún podía escuchar la respiración agitada del alfa y eso lo hacía volver a sentirse sudoroso y húmedo. Negaba con la cabeza y se aclaraba la garganta para hablar, pero era el alfa quien hablaba primero.
--Lo siento. Lo siento mucho. --hablaba el alfa profundamente apenado.
--No te disculpes, me harás sentir mal y odio que me digan que fui un error o que eso nunca debió pasar... --expresaba el omega.
--Aún así me disculpo. Prometo compensarte, ¿sí? No sé qué mierda los supresores, no han funcionado esta vez y de repente te estaba llamando, perdón por molestarte... --manifestaba el alfa y Jeon pensaba que esa disculpa sí era aceptable.
--Está bien. Me compensarás. ¿Podrías venir mañana a hablar con mi padre? Hoy se cumple el plazo y lo más probable es que quiera hablar contigo. --resolvía el omega con una gran sonrisa.
--Mañana estaré ahí, entonces... --aseguraba Jin, aún tratando de controlar su respiración. --Seré... un buen alfa, lo prometo.
Y ese último comentario hacía que el estómago de Jungkook se sintiera extraño. Sin embargo, debía decirse a sí mismo exactamente lo que le dijo a Jimin sobre Min Yoongi: «Kim Seokjin tampoco es tu alfa».
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