Capítulo Cinco ~ Demasiada información
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--¿Cómo dijiste? Perdón. --preguntaba el alfa, juraría que escuchó mal y que el omega no le pidió que se casara con él, eso sería ridículo.
--Necesito que te cases conmigo.--insistía el omega. --Bueno, en realidad no casarnos, casarnos, es más como un trato. Sé que tu tienes novio y a mi en realidad no me interesan los alfas, bueno, no es que no me atraigan los alfas, si me gustan algunos alfas, no todos, pero si me gustan, o sea, algunos betas también, pero prefiero a los alfas, pero no a todos y necesito que nos casemos, por favor... --Iba apagando su voz conforme hablaba. La cara del alfa le decía que todo estaba mal y eso era poco. Un desastre. Su oportunidad, la única que iba a obtener, se había ido a la mierda, lo sabía. Jeon juntaba sus manos y comenzaba a jugar con sus dedos, nervioso.
El alfa se revolvía incómodo en su asiento, alejándose un poco del omega desquiciado. Le habían ofrecido muchas cosas en la vida, la más suave: ser alfa acompañante para un celo, ¿pero matrimonio?, jamás
--¿Es una broma? --es lo único que preguntaba Seokjin, aunque la situación no le parecía divertida.
--Ya quisiera yo. No lo es. Necesito casarme o al menos tener un alfa prospecto antes del miércoles, es el plazo que me dio mi padre. --informaba el omega desganado. Sabía que lo había arruinado.
--¿Acaso están locos? --cuestionaba molesto el azabache.
--No, por supuesto que no. Lo siento. No quise ofenderte, mucho menos faltarte el respeto si es que lo hice... P-pero estoy desesperado --y sin más se largaba a llorar. Le dolía el pecho y se le hacía difícil respirar.
Jungkook jamás lloraba, nunca. Solo lloró una vez en su vida y fue cuando falleció su madre. Ni siquiera cuando se presentó como omega lo hizo.
El ambiente se llenó de tristeza y su aroma expresaba su pesar.
--No llores, omega. --decía Seokjin de lejos. Era pésimo consolando a las personas, prefería hacerlas reír. --Tal vez si... Me explicas la situación podría ayudarte.
--Ss-sí, b-bueno --hipaba el omega, mientras sus lágrimas caían y caían en cascada por sus ojos negros. Inspiraba profundamente y luego botaba el aire de sus pulmones para calmarse un poco. --Ya t-te conté que la empresa de mi padre, la única que sostenía la economía de mi familia está en quiebra. Bueno, él me dijo que la situación era tan mala que lo mejor era que me casara.
--Entiendo. Pero ¿por qué yo?, ¿qué te hizo pensar en mi? --preguntaba el alfa, aún dudando del omega.
--No es que seas tú. Si soy honesto, eras la opción menos mala. --soltaba con sinceridad.
--¿La opción menos mala? --preguntaba algo indignado.
--No. No es por tu f-forma de ser o algo malo que hayas hecho. No. Es porque tienes novio. Solo por eso. --explicaba el omega castaño.
--Aah, entiendo. Y ¿cuáles eran las otras opciones? --formulaba curioso.
--Emm... Las otras eran Kim Namjoon y Min Yoongi. --el alfa alzaba las cejas sorprendido. Jungkook tomaba una servilleta que el mayordomo había puesto cerca de los vasos y se limpiaba la nariz. --Sí, tu amigo era parte de las opciones, pero ya sabemos con Jimin que tu amigo es algo... amistoso con los omegas. Ninguno de ellos es alfa de un solo omega y yo necesito que mi prospecto sea mejor que el que ofreció mi padre. --terminaba de explicar Jungkook, aún profundamente abatido.
--¿Cuál es la opción de tu padre? --preguntaba el alfa, acercándose un poco más al omega.
--¿Conoces a Yoon Sungyeol? --cuestionaba Jungkook al alfa.
--¡Claro que lo conozco! Es de muy buena familia. ¿Tiene algún hijo o nieto que le haya interesado a tu padre? --suponía el alfa.
--Ya quisiera yo. Pero no. Hoy en la mañana el mismísimo Yoon comenzó a cortejarme. --comentaba el castaño.
--¡¿Qué?! ¡Pero si podría ser tu abuelo! --exclamaba el alfa escandalizado.
--Sí, lo sé. Es asqueroso. Huele a taxi y una vez intentó secuestrarme. Pero lleva años acosándome, insistiendo en querer estar conmigo y ahora está t-tomando su o-oportunidad. --comentaba el omega, largándose a llorar nuevamente.
--Quisiera poder ayudarte en serio, pero no puedo, tengo novio y bueno, no tengo intenciones de casarme todavía. --confesaba el alfa, sintiéndose inútil. No sabía cómo ayudar al chico. Sí, lo encontraba bonito y le causaba curiosidad, por eso quería ayudarlo.
--L-lo sé. Solo sería en papel, no sería un matrimonio real. Sé que tu padre no aprueba tu relación con tu chico, entonces yo esperaba que casándote conmigo fueras un poco más libre, hasta que pudiéramos divorciarnos o algo así, no sé que es lo que esperaba realmente. --confesaba el omega. Aún sorbeteaba por la nariz.
--¿Y en serio no tienes otra opción? ¿No puedes, no sé, irte lejos o quedarte con algún amigo? ¿No puedes negarte y ya? --cuestionaba el alfa un poco enfermo por la situación del chico a su lado.
--Los omegas no tenemos derecho a opinar, Seokjin, no tenemos opciones. Cuando nos enlazamos, simplemente pasamos de un dueño a otro. Mi papá es el alfa de mi manada, hasta que sea tomado por otro, por el que se convertirá en mi pareja. Esas son mis únicas opciones. --explicaba el omega con el corazón apretado. Se secaba las lágrimas con la manga de su sweater. --Pero yo prefiero morir, te lo juro que yo... No me enlazaré con ese viejo asqueroso.
El alfa miraba detenidamente al omega por un largo momento. Podía percibir la desesperación del chico, podía notar lo perdido que estaba, ni siquiera era resignación. Ese omega estaba dispuesto a cometer cualquier locura con tal de no casarse con ese alfa en particular y él le encontraba toda la razón. Se lo pudo imaginar por un momento, siendo besado por Yoon, mientras apretaba su pequeña cintura. Su lobo gruñó dentro de su pecho.
--Lo pensaré. Voy a pensarlo, Jungkook. No te prometo nada, lo conversaré con mi novio y te daré una respuesta mañana. --solucionaba el alfa, de repente.
--No me des esperanzas, por favor. --rogaba el omega, aún angustiado.
--No, no, tranquilo. Solo hasta mañana, te daré la respuesta apenas te vea en la facultad. Lo prometo. --insistía el alfa. --No me parece una idea tan loca, solo tenemos que llegar a algunos consensos, pero eso lo podemos ver más adelante, ¿te parece?
--¿En serio lo pensarás? --al omega se le volvían a hacer agua los ojos y el alfa secaba con sus pulgares las lágrimas del chico.
--Sííí, omega. Lo pensaré y lo planearemos bien. Mañana te daré una respuesta. --confirmaba Seokjin. El omega asentía feliz y de pura alegría, se abalanzaba sobre el alfa, abrazándolo por el cuello.
--Gracias. Gracias. Gracias... --repetía una y otra vez Jungkook, hasta que se daba cuenta de la situación y soltaba al azabache. --lo siento. --decía con las mejillas rojas. Seokjin soltaba una risita graciosa.
--Está bien. Entiendo que te sientas feliz, después de todo, soy el mejor prospecto ¿no? --expresaba el alfa contento y complacido.
De repente el par de rubios ingresaba la sala. Jimin lucía algo despeinado y a ambos se le notaban los labios hinchados.
Jungkook volvía a mirar con los ojos entrecerrados al alfa Min. --¡JIMIN! --exclamaba el omega castaño. --Acompáñame.
--S-sí. Pe-pero antes, Yoongi me dijo que nos quería invitar a un lugar. ¿irías? --Jungkook miraba a Min, luego a su amigo y finalmente a Seokjin, quien asentía.
--¿Tú también irías? --le preguntaba al alfa.
--Claro que sí, de hecho vinimos hasta aquí a buscar un par de cosas e irnos, pero sería buena idea que nos acompañaran. --explicaba el azabache.
--¿Qué clase de lugar es? --consultaba Jeon con preocupación.
--Es solo un lugar en donde escucharemos música en vivo, eso es todo --explicaba Min a grandes rasgos. Jeon miraba a Jimin y abría los ojos como platos al notar que tenía una marca sospechosa en el cuello.
--Está bien, iremos. Pero le diremos a mi padre que iremos a un lugar tranquilo o algo así, no quiero que se preocupe. --decía el omega, acercándose a su amigo.
--No te preocupes, cuidaremos muy bien de ustedes. --comentaba el alfa rubio con suficiencia.
--Yo puedo cuidar perfectamente de mi, Min, muchas gracias. --soltaba el castaño. Luego tomaba a su amigo del brazo con una mano y con la otra el bolso de este y lo llevaba hasta lo que parecía ser el baño. Entraban y cerraba la puerta tras él. --¿Qué mierda pasa contigo, Jimin? --preguntaba molesto Jeon a su amigo. Nunca había actuado así antes.
--No sé de qué hablas --se defendía el rubio nervioso.
--Hablo de que hueles a naranjas, tienes la jeta hinchada y que además mira --lo dirigía hacia el espejo del lavamanos para mostrarle la horrorosa y muy notoria marca en el cuello.
--Oh, mierda --es lo único que decía Park, antes de abrir su bolso y sacar su estuche de maquillaje. Se aplicaba un par de correctores, base y polvos hasta dejar su cuello impoluto. Todo ante la decepcionada mirada de su amigo.
--¿Qué pasó Jimin-ssi?, ¿Acaso ese alfa te folló el cerebro? --preguntaba burlesco el castaño. Su amigo se ruborizaba.
--Él... él... --se acercaba a su amigo para susurrarle al oído --Él me practicó sexo oral en el baño de la entrada. --confesaba. Jeon soltaba un gritito de sorpresa y se ruborizaba también.
--¿Que qué? ¿Có-cómo? ¿Por qué...? --Jungkook estaba sin palabras.
--Apenas salimos de la sala me llevó hasta el baño y comenzó a besarme. Creí que lo... haríamos, pero me dio mucho miedo. Así que él lo entendió... Entonces él me... bueno eso. --explicaba un avergonzado Park.
--¿Por qué él entre todos los alfas, Jimin? --preguntaba aún sin entender del todo lo que le pasaba a su amigo.
--No lo sé. Solo... Solo siento que cuando lo huelo me vuelvo loco. A mi lobo le gusta mucho ese alfa. Su voz en serio me estremece y sus besos, ay Luna, sus besos. Solo sus besos me... me... ¡Es una locura! --decía el rubio, aún sin poder creerse a sí mismo.
--Estás loco. Ya a estas alturas lo único que te pediré es que uses condón o me avises para comprarte la píldora de emergencia. --comentaba Jeon ya resignado.
--Creo que te haré caso en eso --concedía Jimin, aún con timidez. --Kookie, tú ¿has visto alguna vez de cerca el pene de un alfa? --preguntaba de repente, haciendo que Jungkook se pusiera histérico.
--¿Por qué preguntas eso? Sabes que no y tampoco-
--¡Es enorme! --lo interrumpía su amigo. --Es algo monstruoso, descomunal. --informaba el rubio aún sorprendido.
--No me digas qué...
--Solo lo toqué, un poco. Lo ayudé a aliviarse, pero vamos, mira mis manos, apenas y podía con una, tuve que usar ambas. --Jeon lo miraba con asco --me las lavé con jabón antes de salir. --avisaba al ver la expresión de su amigo.
--Aún así, es asqueroso y tampoco quería saber tanto, gracias. --era la conclusión de Jeon al respecto. El pene de un alfa. No quería ni imaginarse un nudo si es que algún día le tocaba vivirlo.
--Es excitante y adictivo, amigo. Cuando vivas algo similar te acordarás de mi. Los besos, los roces y todo lo de un alfa del cual te sientas atraído será algo excitante. --comunicaba antes de cerrar su estuche de maquillaje y guardarlo en su bolso. Se arreglaba un poco el pelo hasta quedar satisfecho. --Ya salgamos.
Jeon salía primero. Aún molesto con su mejor amigo, pero ¿qué podía hacer? Jimin ya era un adulto, un poco crédulo e ingenuo, pero adulto al fin y al cabo. Negaba con la cabeza antes de volver a entrar a la sala, en donde ahora habían cuatro alfas.
--Oh, hijo. Me acaban de informar estos chicos que los quieren invitar a salir. Me parece una muy buena idea. --decía el alfa Jeon alegre.
--S-sí, papá, ellos amablemente nos quisieron invitar, te iba a pedir permiso para ir junto a Jimin. --comentaba Jungkook tomando de la mano a su amigo.
--Sí, tío. Si se nos hace muy tarde, Kookie se quedará en mi casa, está más cerca de donde vamos, ¿le parece? --proponía el rubio apretando la mano de su amigo.
--Sí, me parece bien. Eso sí, no beban nada extraño. Solo quedense con estos alfas y cuídense entre ustedes --pedía el señor Jeon. --Y ustedes, no los descuiden, si algo les llega a pasar... No lo querrán saber --agregaba en tono serio mirando a los alfas frente a él.
--No se preocupe señor Jeon, los cuidaremos bien. Siempre salimos con omegas, tengo primos omegas también. --decía Min en un ronroneo.
--Está bien. Vayan antes de que me arrepienta. --decía el señor Jeon. El omega se acercaba a su padre y le depositaba un beso en la mejilla.
--Te quiero, appa. --expresaba con cariño. --gracias. --y salía hacia la salida.
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