capitulo 5
Kaori siguio al azabache, el silencio era mutuo y apenas se apreciaba el sonido de las ramas y hojas siendo pisada por ambos jovenes, la respiracion de ambos era lenta, sus corazones latian con intensidad, era tanta la tension que se podria cortar.
Los pensamientos de los dos eran indesifrables, ambos estaban intranquilos; con el pasar de cada segundo la noche se hacia mas eterna, se sentia el viento fuerte soplar, y la brisa pasar, la luz de la luna ilumina el momento y la sombra de los arboles caia en el suelo mojado. El silencio fue interrumpido por apenas un suspiro del mas alto
Uta:ya llegamos, si toma la decision de quedarse aqui sera donde se hospedara por un tiempo.-dice el ya mencionado abriendo la puerta.
La chica tan solo asintió y entro, era una cabaña un poco pequeña y parecía algo deshabitada. Las paredes no estaban pintadas y el único color que se apreciaba en estas era un tono café un tanto oscuro, se encontraba en la sala un pequeño sillón y un sofá, así mismo también había una cocina grande y tres puertas, en la oscuridad no se podía apreciar nada más.
Kaori: g..gracias señor uta -dice sin mirar al joven-
//narra uta/
Yo:oye si te vas a quedar necesito tu nombre-digo un poco frío
Xx:-m...mi nombre es Kaori suzuya señor- dice timida obedeciendome
Yo:Kaori...suzuya eh?...y estas bien? No tienes fiebre ni nada raro?... sabes q en cualquier momento de hambre podria comerte..-digo pegando mi frente a la suya para verificar que no tenga fiebre y limitando nuestro espacio
Kaori: eh estoy bien señor, solo...usted no me da miedo, se que podria devorarme, pero me quedare a su lado para servirle y...si es necesario dare mi vida por usted, no me importa si me devora, pues tendre la esperanza de que fui valiosa para algo,que pude ayudar, aunque sea solo para alimentar a alguien.-dice sonrojada por mi accion, separando su rostro un poco de mi y sollozando levemente.
Yo solo senti la necesidad de consolarla, de abrazarla, y lo hice la enrrolle en mis brazos y como es bajita, su cabeza quedo en mi pecho, podia sentir su dulce y delicioso aroma y el calor de nuestros cuerpos nos reconfortaba, el ambiente se llenaba de tranquilidad y hermosura, me recordaba a aquel dia del pasado..
Dedicado a nerumiakita
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