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Prefacio.

Cuando era un niño, Baekhyun creía que el amor era como el de sus padres, tan conflictivo y difícil. Sus padres llevaban una relación violenta y basada en perdones que después llevaban a comprar cosas que no necesitaban, pero querían. El dinero era la base del amor y para él, estaba bien porque era lo único que conocía.

Entonces, llegó Kyungsoo a su vida, su precioso y adorable hermano menor que era más pequeño que él por cinco años. Ahí entendió que el amor también podía ser puro y sincero.

A pesar de los problemas siempre ayudó a qué su hermanito creciera con la idea de que el mundo y la vida era bonita. 

Fue así como Baekhyun le pintó un mundo de colores mientras el suyo se llenaba de blancos, negros y muchos grises.

Sus padres no eran malos, simplemente eran adultos con una niñez rota. No los culpaba por los cientos de errores que cometían, pero no sé los hacía notar porque, ¿quién escucharía a un niño de menos de diez años? Aprendió más rápido de la vida de lo que hubiera querido y entendió que no es fácil. 

Y sin querer sus padres empezaban a criar a otro adulto roto.

No tuvo un hogar estable, siempre se mudaba, veía a sus padres ir y venir. También vió que cada quien tuviera nuevas parejas para regresar como si nada hubiera sucedido. Vió que no se podía ser perfecto, pero eso a sus padres no les importaba.

Baekhyun siempre tenía que ser el ejemplo de la perfección y del matrimonio ideal que no tenían. Clases de futbol, de baile, de música, calificaciones perfectas, grandes fiestas de cumpleaños y todo lo que cualquier niño pudiera soñar. Aún así, Baekhyun sentía tan solo todos los días, lo peor era que solo tenía ocho años.

Kyungsoo siempre fue un hermoso refugio, pero cuando tuvo la oportunidad de huir de su miserable vida se fue con su abuela a vivir la poca infancia que le quedaba. Con ocho años de vida aquel niño sabía cómo recurrir a las auto lesiones y las vió como un pequeño escape porque no quería sentir dolor, él ya no quería que su corazoncito se sintiera de esa manera.

Pasaron dos años en donde su abuela fue su mejor refugio, supo lo que era ser un niño de verdad y lo disfrutó, pero había algo que todos dejaron pasar. El aún era un niño que necesitaba a papá y a mamá.

Regresó a la antigua casa, lo recibieron con amor y eso duró algún tiempo, creyó que aquello por fin se convertiría en un final feliz, pero no fue así.

A su mente regresó la primera vez que vió a su papá golpear a su mamá porque nuevamente sucedió. Mientas el se escondía en el cuarto con su pequeño hermano de cinco años, ponía la televisión a todo volumen y lloraba en silencio porque no quería asustar a lo único que lo mantenía de pie. Y fue la primera vez que Baekhyun pensó que no dejaría que nadie le hiciera daño a su hermanito. 

Cambiaron de casa porque sus padres creían que tal vez eso sería un nuevo comienzo, tanto para sus hijos como para ellos. Querían ser una familia feliz, incluso sus padres luchaban por ello, pero eran adultos que no sabían lo que era tener una verdadera familia.

Ahí Baekhyun vivió la etapa más complicada para él sentimentalmente porque se dió cuenta que el beso que Taeyeon le robó no le hizo sentir lo mismo que cuando miraba a su vecino jugar fútbol. En ese momento Baekhyun empezó a odiarse.

Las discusiones con sus padres no cesaban y un día cualquiera se dió cuenta que cortando mechones de su cabello lo hacía sentirse libre por razones que no entendía. Pero no sé detuvo ahí, porque ahora sentía esas presiones en su pecho que a veces no le dejaba respirar y lo hacía llorar sin poder detenerse. La primera vez que sus papás se dieron cuenta fue cuando le dieron la noticia de que la única persona que le regaló felicidad partió del mundo dejándolo solo y perdido.

Aquella vez fue la primera vez que tuvo una crisis de ansiedad donde tuvieron que darle "un dulce" para dormir.

Su luto fue tan distinto a los demás, no podía dormir, no tenía hambre y recurrió a simplemente dejar lo poco que consumía por el retrete. Tristemente Baekhyun conoció la bulimia y anorexia cuando solamente tenía doce años.

Lo único bueno de aquel episodio fue que su padre cambió. Su padre se dió cuenta de los problemas que había ocasionado en su hijo y quiso enmendarlos convirtiéndose en el mejor padre del mundo en todos los aspectos, pero al ser tan inestable en algún momento flaqueo cuando se dió cuenta que si perfecto hijo tenía lo que no debía ser un defecto, su homosexualidad no era fácil de aceptar y nuevamente se alejó de él cuando solamente tenía catorce años.

Por otro lado, su madre era su refugio o eso pensaba. Se dice que hay mujeres que no deben ser madres y con su madre era el caso. Nunca se dió cuenta del abuso psicológico y emocional que causaba en él, hasta que vió que Kyungsoo llevaba el mismo estilo de vida que él y no quiso aquello. La rebeldía de querer que dejará que su madre tratara a su único motivo de vivir así, le hizo soportar humillaciones y golpes, pero nada de eso importaba siempre y cuando su hermanito tuviera la vida que él no pudo.

Y apareció alguien en su vida, alguien que le hizo creer que todo estaría bien que se podía ir con él y vivirían la vida perfecta.

No fue así.

Pero él no sabía cómo se supone que era una familia de verdad, así que dejó que con quince años su cuerpo fuera abusado de todas las maneras habidas y por haber. Sus padres quisieron salvarlo, pero él simplemente no entendía que lo que ellos le mostraron no era como debía ser.

Cuando su vida estuvo en peligro fue cuando realmente fue salvado y regresó al lado de las personas que lo debían proteger toda la vida, pero que fallaron tanto en el intento.

Inseguro y con miedo, tuvo que empezar desde cero. Fue una larga lucha para su padre, quién estuvo con él de principio a fin. Después de ver a su hijo tan destrozado, entendió que no era lo que quería demostrarles que la vida tenía que ser tan mala. Así que después de tres años de infierno, justo cuando Baekhyun cumplió dieciocho años tuvo lo que siempre soñó, una familia de cuento de hadas.

Tuvo lo que quiso, a la mamá perfecta, el papá perfecto y le dió a su hermana de trece el ejemplo perfecto de cómo su relación debería verse. Pero, dicen que cuando la montaña rusa está en su más alto punto, es porque la caída será dura y dolorosa.

Su familia perfecta solamente duró tres meses porque su padre falleció inesperadamente. Y pasó a hacerse cargo de su madre y hermanito.

En ese tiempo sus dolores de cabeza eran frecuentes porque su madre de hundió en el alcoholismo y a él le tocó ser madre de su madre, mientras también lo era de su hermanito.

Y se dió cuenta que los analgésicos lo hacían sentirse cada vez mejor, cada vez con menos dolor y mientras su madre se gastaba el dinero que ganaba en alcohol y él se volvió adicto a los analgésicos.

Trabajaba de mesero en un bar, ya tenía diecinueve años y una vida en extremo complicada. No tenía tiempo para nada más que para su familia y el trabajo. Se sentía todo tan inmenso y él tan pequeño.

En un pequeño descanso salió a tomar aire y caminar un poco, se acercaba el aniversario luctuoso de su padre y sentía que el mundo se le venía encima. Lo extrañaba tanto que no pudo evitar sentarse a llorar. Hasta que recibió la llamada de su hermanito.

—Baek…

—Soo —contesta sorbiendo su nariz—. ¿Que pasa?

—¿Estás bien? —pregunta preocupado.

—Sí, es sólo que el clima está muy fuerte en el bar.

—Te creeré —escucha a su hermanito resoplar—. ¿Qué crees? Los vecinos nos invitaron a su boda.

—¿Qué vecinos? —Pregunta curioso.

—Mónica, la chica que es mexicana. Harán una celebración mixta y quiero ir —puede escuchar la emoción de su hermanito—. Vamos por favor, necesitas divertirte un poco.

—No lo sé, es sólo que…

—Por favor.

—Está bien —dice y puede imaginarse la sonrisa de Soo—. Te mandaré foto para que puedas pedir permiso.

El menor cuelga el teléfono y Baekhyun sonríe, pero deja de hacerlo cuando mira su reflejo en su teléfono. Sólo tiene diecinueve años, pero luce mayor, sus ojeras son notables y la falta de cuidado se nota en su piel. Su cabello negro luce un poco maltratado y de ve un poco llenito al no hacer ejercicio. Aquello lo hace entristecer.

Se levanta y camina, pero en el transcurso de entrar golpea con el pecho de alguien y cae al suelo.

—Disculpa —al levantar puede notar a un joven muy alto—. Estaba distraído —dice el joven.

—No te preocupes, yo también venía distraído.

Baekhyun entró al bar pasando por alto lo que sucedió hace un momento, sin saber que solo tal vez así iniciaría su final feliz.

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