"Sobre el maltrato entre parejas escribo en vela este poema"

El hombre, silencioso e inundado por su ausencia, se topó con esta gran duda que le habla y expresa sus más sinceras palabras de encarcelamiento. Bajo alas carmesí, atascado en el momento, no hace más que deambular por el mismo cuadrado, chocando con sus pies alados y la marca que pesa sobre las palabras guardadas y arraigadas de su propia lengua.

No queda la semilla deseosa de vida sino un sin-sentir de sus caminos,yace estremecido por si mismo, fuera de calma y cerrando sus lamentos comprende lo que se ha llevado, no tiene porque ocultarlo. Ha dejado al abandono a quien subió y cayó bajo el mismo abismo y sima que alumbró con sus ojos dormidos y lentos. Tiene la susodicha de pensar por dentro, tiene la pausa de saber, ahora con hambre de quien fue, entiende bajo su propia sombra, lo que ve.

Queda un hombre con etapas de tierras podridas, con recelo así mismo se mira. Calla bajo un lugar donde se vio, sabia que no, que por mucho que sus ojos cerrara, agudizará sus oídos y mirase otra ves quien le miraba no tenía con que ver, no podía, no lo creía.Angustiado, queda atado, y de sus acciones malogradas, entre penumbras y lamentos, tiene miedo al lugar donde la vio a ella colgada.