Capitulo 1

Esta historia comienza conmigo, Amber, puede que esperen una historia con un inicio emocionante, pero la verdad es que mi vida antes de conocer al chico con familia rica y con un físico para morirse, era bastante aburrida y demasiado normal para él gusto de muchos, no salía a fiestas, no tomaba y no mantenía relaciones tóxicas cerca de mi pero ese chico hizo que todo mi mundo en el que acostumbraba a estar desapareciera por completo.

La mayoría de chicos de mi edad ya tenían relaciones sexuales sin control, con el alcohol y las drogas corriendo por todo su cuerpo, en cambio yo, mantenía mi culo y mis pies dentro de casa sin hacer algo que afectará a mi vida, como siempre me dijo mi madre, amistades con personalidad completamente diferente se agradan, y tiene mucha razón, mi mejor amiga, Daniela es muy alocada, le gusta salir a divertirse y dirigirse a los bares mas populares de la ciudad, siempre me invita y yo siempre me niego pero, ¿pueden creer que logra hacer que asista a sus estúpidas fiestas?, pues si, la mayoría de veces que íbamos a esos lugares con calor extremo y humo por todas partes con luces de colores, yo me la mantenía sentada mirando a todos divertirse mientras me sentía incomoda con mi vaso de soda, mientras tanto el depredador Evan Andersone me tenia como su próxima presa.
A partir de este momento, conozcan mi historia, la historia de dos polos completamente opuestos son atraídos.

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Me encuentro justo en él lugar mas relajante del mundo, mi mundo, en él cual nadie puede molestarme ni hacerme sentir incómoda, mi cuarto, mi propiedad y mi espacio personal donde todo lo que hago se queda aquí donde me hace sentir siempre cómoda.
Hoy es sábado y mi madre trabaja doble turno toda la semana con excepción de los domingos que sólo trabaja a medio día y vuelve antes de la cena, pero prácticamente era raro que estuviera en casa, por hacer guardia por las noches y regresar por la mañana al almuerzo.
Justo en este momento las luces apagadas de mi cuarto y solo los focos navideños que se encuentran en la cabezera con la lampara de noche me hacen camino a leer él libro que tengo en mis manos "Cómo identificar a un patán" de Tere Díaz Sendra.
Me encuentro sola en la casa, mi hermano al igual que mi madre están fuera, pero mi madre trabaja mientras mi hermano sale de fiesta, estamos en la misma escuela y sé que está con los borrachos, que son jodidamente atractivos, ese grupo es uno de los mas destacados en la escuela y más deseados por las chicas y si, es lo que están pensando mi hermano igual es demasiado atractivo, no voy a negarlo, pero es igual de idiota que los otros chicos, mi madre le mostró que a una chica debe de respetar y él solo ignora las palabras de ella y termina dejándolas sin dignidad, incluso sin virginidad a algunas, si es que muchas ya no son vírgenes. El me dice que soy muy aburrida para gustarle a alguien, pero creo que él lo ve así por como son sus "amigos", no estoy tan mal, y su ambiente no es lo mío así que no puedo tomar su critica ya que él gusto de los sexys no es parecido a lo que yo soy.
Sin darme cuenta él libro que tenia en las manos había desaparecido de mi vista, estaba tan clavada en lo que pensaba que no me di cuenta que se me fue de las manos y se encontraba en el piso por la alfombra blanca que puse para no tener frío al pisar descalza.
Me bajé de la cama y tomé él libro, lo coloqué en la mesa de noche, me salí de la habitación con mi teléfono en las manos, las luces de la casa estaban completamente apagadas y me hacían la vista corta, me acerqué al interruptor golpeando algo en él suelo, al encender la luz había un zapato de mi hermano en él pasillo, quejándome golpeé él zapato con él pie al cuarto del ogro sucio que deja todo regado.
Él sonido de mi teléfono me espanto y brinque del susto, vi la pantalla y era la loca de Dani.

— ¿Aló? Fábrica de bebés al instante, ¿Que se le ofrece? —Dije con un tono de francesa, mientras que del otro lado de la llamada se escuchó la risa femenina y tranquila de mi amiga y de fondo la música de una fiesta a lo lejos con eco, como si estuviera dentro de los baños.

— Un bebé llamado Amber con pañal integrado antes de que se cague por lo siguiente que le voy a contar, Bitch please.

— Oh lo siento, los pañales integrados cuestan diez mil euros —Me reí al igual que ella mientras hacía un sonido de sorprendida—. Vamos cuenta lo que tengas que contar.

— Estoy en la casa de Samhuel, no es lo que tu piensas, solo a una fiesta, y ¡Es una locura! No se como aun no me corren, ni siquiera me invitó él oficialmente, pero tiene incluso un Robot Show, ¿Puedes creerlo?

— ¿En la fiesta de Samhuel? ¿La que lleva organizando hace tres semanas por según ser la mejor que habrá en él mes? Dani, sigo sin entender como soy tu amiga.

— Mejor amiga -Me interrumpió para corregirme y continuo—. ¿Porque no pareces sorprendida? Hace una semana parecías ansiosa por saber como estaría la fiesta, y no vayas a enojarte conmigo, pero quiero pedirte que te quites ese apestoso pijama y esa fea cola en él cabello, te metas a bañar, tomes él vestido que te presté hace mucho color negro y te arregles, llego por ti en una hora y media, hoy nos vamos a divertir, incluso esta aquí tu hermano y los 13's sexys boys del equipo de fútbol, ¡debes conseguí miradas hoy nena!

Solté una carcajada— ¿Estas loca? No voy a ir a esa cosa y mucho menos sin una invitación, y otro motivo por él cual no voy es porque mi hermano esta en ese lugar, ¿Acaso quieres que me humille? No gracias, diviertete chancho, ¡chaito! Fábrica de bebés fuera.

Antes de que me permitiera colgar, habló.

— ¡Oh no nena!, te doy una hora y media, si llego y no éstas lista así como estés te voy a llevar, ¡Chaito! Clienta insatisfecha fuera.— Y la muy desgraciada, colgó.

Miré él teléfono con la pantalla apagada, mientras  torcía los labios, no estaría mal ir, pero mi querido hermano esta en esa fiesta y sus amigos igual, no estoy en contra de pasar el sábado viendo películas y leer mientras me alimento de porquería, pero tampoco esta mal que de vez en cuando salga a "divertirme" con mi amiga, estoy un poco cansada de ser la chica aburrida, aunque me amo así de aburrida como mi hermano me dice, siento curiosidad de conocer mi lado alocado.
Con mal genio entre a mi habitación y abrí la puerta del baño, me saqué la ropa para entrar a la regadera, pasaron 15 minutos de concierto al jabón y salí con la bata puesta, la toalla en la cabeza mientras tarareaba una canción.
Me quede parada enfrente del armario pensando si en verdad asistiría a la posible fiesta en la que me humillaría mi hermano, solté un suspiro y abrí las puertas sacando él vestido negro que tenía a lo mas adentro del armario, lo aventé a la cama y me quite la toalla de la cabeza, me cepille él cabello y me coloqué él vestido, me quedaba casi igual a Daniela, solo que ella tenía más pechos que yo y la tela quedaba pegada a mi cuerpo, tenía escote en la espalda y seguía por él estomago formando una "X" mientras que me llegaba arriba de las rodillas.
Me peiné, solo me sequé él cabello, le di una planchada para que no se viera tan esponjado, me pinté las uñas color rojo, para él maquillaje solo me puse sombras negras no muy exageradas con los labios rojos, me mire en él espejo y sonreí, siendo sincera me siento satisfecha de como luzco, seguro obtendré miradas, ya que es raro que me vaya tan linda a una fiesta y eso me da nervios, para él calzado solo me puse unos tacones negros en punta y listo, faltaban pocos minutos para que Dani llegará por mi, me quedé mirando él teléfono cuando me llega un mensaje.

Dani: Bitch please, ya estoy fuera de tu casa, sal rápido.

Sonreí un poco, seguro se preguntarán porque siempre dice "Bitch please" pues ella y yo desde la secundaria lo hemos dicho, es como eso que hacen las mejores amigas como palabras claves, pues para nosotros es algo que decimos siempre que nos sentimos con una emoción muy fuerte, ya sea alegría, tristeza, enojo o celos.
No le respondí y salí de la casa, ella estaba fuera del auto recargada esperandome, su boca formó una "O" y sus ojos se abrieron tanto que creí que se le saldrían de sus cuencas, yo solo sonreí, me di una vuelta, al estar frente a ella la saludé con un beso en la mejilla.

— ¡Me va a dar un infarto! A partir de ahora ese vestido es tuyo, es como si fuera hecho para ti, te ves increíble amiga.

— No te burles, sabes lo mucho que me incomoda usar vestidos —Dije subiendo al auto, ella igual lo hizo y lo encendió arrancando en camino a la fiesta.
Después de unos cuantos minutos de camino prendí la radio y pasaron algunas canciones.
Empecé a cantar la que estaba justo ahora, God is a woman, Ariana grande, no era mi favorita pero me la sabía.

— Ya casi llegamos, creeme incluso tu hermano se va a congelar al verte, se que te sientes nerviosa pero, eres muy bonita y hoy haremos a la chica bonita mover él trasero —Daniela sabía cuando algo me incomodaba y ella sabía como tranquilizarme.

— Estoy bien, con estar sentada y verte bailar y divertirte voy a estar bien —Me gire a verla y ella mantenía la mirada al frente.

— ¿Estas loca? No voy a dejar que hagas lo de siempre, vas a divertirte y punto.
Al cabo de unos minutos detuvo el auto en una casa con las luces apagadas y parecía muy tranquila.

— ¿Alocada dijiste? Aquí parece que todos duermen Dani —Ella me interrumpió.

— ¡Ay linda! Claro que no es aquí —Señalo la casa con luces apagadas—. Aquella si —Me giro la cabeza con sus manos y estaba una casa, ¿Que digo yo? ¡Una mansión! En la esquina con las luces de colores por todos lados, al abrir la puerta del auto él aire fresco choco en mi nariz provocándome escalofríos, baje del mencionado y a un lado de Dani comenzamos a caminar directo a la fiesta, al estar frente al portón en él patio gigante ya habían parejas besándose, vasos con exterior rojo y botellas de cerveza en él pasto.

— Si nos corren sera tu culpa maldita, de una vez te digo que no asistire nunca mas contigo a una fiesta si nos sacan —Dije abriendo paso a la puerta principal, ella sólo asintió haciendo un gesto de "Ya callate" y ella giro la perilla, al instante de estar abierta,el calor y él olor a alcohol se impregnó en mis fosas nasales, la oscuridad que solo mostraba cuando las luces de colores neón, se hizo presente en mis ojos color azul claros.
Seguí a Dani, apenas podía ver los destellos de su cabello castaño entre las penumbras que había en ese lugar, era casi imposible poder caminar sin recibir empujones con los movimientos de la gente al bailar y brincar, al instante mi piel se puso de gallina por ver a mi hermano sentado y una chica montada sobre él besándolo mientras bailaba de la manera mas erótica que he visto nunca, me quedé sorprendida al grado de que mis piernas me dejaron de responder, Dani me jaló del brazo y me dejo fuera de vista a mi hermano y a la chica sexy bailándole.

— Ten bebe esto —Me dio un vaso rojo con un liquido sin color, parecía agua.

— ¿Que es esto? —Al olerlo mi nariz Respingo y respondió con un estornudo, él olor tan amargo y fuerte había impregnado la mencionada, ni loca iba a tomarme eso.

— Vodka, ahora bebe —Llevo él vaso a mi boca y él alcohol paso por mi garganta quemando todo lo que había a su alcance, en mi cara se mostró un gesto de asco y dolor.

— ¡Maldición! ¿Estas loca? esta cosa no sabe nada bien —Dani volteo los ojos sonriendo y negando con la cabeza.

— Pronto no vas a quejarte del sabor y estarás bebiéndolo mucho, ahora ¡a bailar! —Me jaló del brazo llevándome a la pista de baile improvisada de las personas, ella se abrió paso para llegar al centro de todos para que no me sintiera incomoda y tener la libertad de bailar a mi gusto.
Pasaron algunas canciones y pronto se escucho "Marwa Loud, Bad boy" y o diablos, esa canción me hace moverme sin control, movía mis caderas lento mientras bajaba, acariciaba mis brazos, pasaba las manos por mi cintura y bajando desde la cadera hasta las piernas, volvía a subir hasta tocar los lados de mis pechos y mis mejillas.
Realmente se sentía bien bailar sin importarte que tus vecinos se quejen de que la música es muy alta o él miedo a que te digan que bailes mal.
Él sudor ya estaba por mi frente, en mi espalda y las gotas más escurridizas pasaban por él escote de mi pecho en la parte de en medio de ambos. De pronto sentí que todos empezaban a hacer bola donde yo estaba, así es, me encontraba en él centro mientras todos me aplaudían y chiflaban, otros tantos decían cosas y pedían por que bailara más, uno de los chicos del equipo de fútbol se acercó, puso sus manos en mis caderas acercándome a él y bailando de manera provocativa, la vergüenza estaba de viaje y yo me seguí moviendo al ritmo de la música con él chico muy cerca de mi mientras sentía su respiración en mi cuello, me giró y quede de espaldas contra él, su mano paso a mi vientre y mi trasero estaba contra él, seguíamos moviéndonos, un susurro cerca de mi oído se hizo presente.

— Acompañame arriba chica —Su voz ronca me hizo estremecer, ¿cree que por bailar voy a acostarme con él? Esta mal este chico, este sexy chico que bailo contra él, no lo haré, soy virgen y no quiero hacerlo en una fiesta para mañana sea olvidado.
Sonreí incomoda y me aleje un poco, él inmediato me pego de nuevo a el—. No me vas a dejar así nena —Podía sentirlo, su entrepierna contra mis muslos, estaba prendido, se había excitado por un baile ¿y me propone sexo así sin mas?

— Claro que voy a dejarte así, tu solo te prendiste —Me giré a verlo, tenía facciones realmente sexys, apretó la mandíbula y me soltó, salió del círculo y seguimos bailando, la canción acabó y Daniela me tomo del brazo llevándome de nuevo a la barra.

— ¡No lo puedo creer! Bailaste con Aaron, Dios ese chico es...¡no puedo creerlo! —Me reí y gire incomoda a ver como todos seguían bailando.

— Tengo sed, lo que me diste resecó mi garganta —Pase mi lengua por los labios que estaban pidiendo a gritos agua o algo liquido.

— Hey, dame dos vasos con tequila—Le dijo Dani al chico de la barra que inmediatamente asintió y se fue de nuestra vista.

— Dani, ¿enserio? ¿Mas alcohol?, quieres que muera ¿cierto? Sabes bien que nunca me he puesto borracha, y tampoco quiero hacerlo.

— Ya relajate, voy a cuidarte, tu solo diviértete, mira lo increíble que va esto, Aaron se fijo en ti y bailo muy sensual contigo.

— Si claro, va tan increíble que lo primero que vi al entrar a la casa fue a una chica montando a mi hermano con poca ropa y Aaron me pidió sexo, que divertido.—Dije sarcástica y un poco molesta.

— ¡¿Te pidió sexo?! ese idiota, no puedo creerlo, nadie puede resistirse a tus movimientos, debo admitir que hasta a mi me calentaste.

— ¡¿Que?! ¡Dani! —Ella se burló y yo me reí luego de ella, a veces me da por preguntarme si dice las cosas enserio, nunca se sabe.

Pasaron algunas horas y seguía disfrutando de la fiesta, Dani no me dejó sola en ningún momento y un grupo de chicos, dos mujeres y tres hombres se juntó con nosotras, eran demasiado agradables, no me sentí incomoda en ningún momento, uno de los chicos me intentó coquetear pero dejo de hacerlo cuando Dani le dijo que yo era lesbiana, ya que vio un poco de molestia en mi cara cuando él se acercaba.
No había cruzado mirada con mi hermano, después de verlo con la chica no volví a verlo, escuche que se había ido a la habitación de arriba con ella para tener privacidad, y eso me incomodaba mucho, no es agradable saber cuando tu hermano hace sus cosas con las chicas.
Después de beber mas y bailar tanto que los pies me dolían vi a mi querido ogro bajar mientras se abrochaba los botones de la camisa, así es, mi hermano bajando como un héroe después de haber dejado a otra chica mas en la cama, sus ojos se cruzaron con los mios, su mirada era fría provocando incomodidad en mi, aparté la mirada y me adelanté a llegar con Dani y los otros chicos, pero Mark me sujetó del brazo, me giro bruscamente hacia él para mirarlo.
— ¿Se puede saber que haces aquí?—Me miro de arriba a abajo, olía a alcohol y a cigarro—. ¿y vestida así?, como una zorra —Pasó su lengua por sus labios y parpadeaba lento.

— Mark no me hables así, estas ebrio, solo dejame ¿quieres? —La comunicación con mi hermano no era mala, pero cuando lo tomabas de mal humor era un asco.

— No, no quiero, vete a casa a tu cueva y deja de intentar ser algo que no eres, eres aburrida y solo eso.
Lo mire a los ojos con rabia.

— Mark, o me dejas de joder o no vas a aguantarme, me conoces.
Él soltó una carcajada y su aliento no paso por menos en mi nariz.

—- Ay hermanita, no te tengo miedo y no cre...— Lo interrumpí.

— Tampoco te tengo miedo Mark, ya estás grande y ya me canse que me trates como una tonta, sueltamente o voy a quitarte él alcohol de la sangre ahora mismo.

— ¿En serio niña? ¿y como vas a hacerlo? — Me dijo retándome, vi por detrás de él y si, en la gran mansión había una fuente dentro de la casa, le regale una sonrisa a mi hermano querido, él me observó curioso y lo empuje, se fue hacia atrás y no podía detenerse debido a que el alcohol lo atontaba, lo siguiente que pudimos ver fue a mi querido Mark caer por la fuente salpicando agua por todos lados y la buya de las personas a su alrededor, él salió del agua con los ojos muy abiertos de lo sorprendido y temblando de frío.

— Espero ya se te haya enfriado la mierda que traías contra mi y él Alcohol quitara su efecto en ti, nos vemos en la casa, digo, porque no creo que vayas a estar en la fiesta mojado, yo me quedó un rato hermano —Le Sonreí—. Descansa.

Me gire y me desaparecí de su vista entre la gente, la adrenalina me recorría, mi corazon latía rapido, él alcohol me hace daño, al grado de darme la valentía de empujar a mi hermano y dejarlo en ridículo.

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Hola!, aquí este capitulo, puede que sea un poco corto pero los estoy haciendo así para que no se amontone la historia, los quiero mucho, ¡hasta él otro capitulo!

— Arielle fuera.