Algo pasa que no me deja dedicarlo, pero esto es para ti chikypaz

Ser poderoso es lo más importante... a menos que nazcas omega.

Eso le paso a Zen'in Naoya, un superdotado y un genio nato, pero nacido como omega.

Todo era un desastre. Conoció a Satoru, quien era un año mayor, un alfa dominante en raza y poderes.

Naoya repelía la existencia de Satoru por la simple excusa de que tenía la sospecha que su padre lo casaría con él. Naoya no era una esposa y no quería hacerlo.

Vio nacer a sus primas gemelas, eran betas, pero "no servían" como hechiceras. Luego vio nacer a Ranta, pero fue un alfa recesivo y su energía maldita no era poderosa.

Escuchaba a su padre y a sus tíos hablando de sus hijos como si fueran lo peor de la vida, hasta que escucho su nombre por primera vez.

Toji

El nombre salió de la boca de Junichi

Luego Ougi habla de sus hijas, que siendo mujeres beta y sin suficiente fuerza y energía maldita eran inútiles e imposibles de ascender a ser jefes o aun de representantes.

Junichi habla peste de su segundo hijo, Ranta que ser alfa recesivo era una mierda y alguiren como Satoru era mejor. Luego dijo que si Toji no hubiera nacido con ese intercambio celestial, sería la siguiente cabeza y casarlo con Naoya, agrego su padre

Escucho por segunda vez el nombre y la palabra matrimonio.

-No quiero casarme con un perdedor así- dice entre gruñido

Naoya se retira, no quiere escuchar lo que su papá siempre dice siempre y le recrimina algo que no maneja "ser un omega". Así que decidir a ver al primo patético sin pisca de energía, cuando estaba corriendo a donde esta, se lo topó.

Pudo ver su figura imponente con 20 años era un alfa potente, casi como Satoru solo que sin energía maldita. Naoya se maravilló, pero algo andaba mal

Era su primo, hijo del hermano de su padre

No podía tener esos sentimientos de amor hacia su primo. Así que fue a lo que siempre le gusto, leer libro.

Comenzó a estudiar estilos de batalla, historia de los antecesores y leyó algo que le perturbo.

"Prevalencia de la sangre"

Era un título extraño, pero lo leyó. Era algo perturbador ya que se juntaba entre hermanos, padre e hijos e hijas. Madres e hija o hijos.

Eso instauro asco en el estómago de Naoya, comenzó a leer que esas combinaciones eras lujuriosas y desastrosas para la descendencia de la sangre, hijos con intercambio celestiales terribles, da partes del cuerpo mediante pactos con maldiciones, su cabeza era revoltijo de voces que solo eran acallada con la muerte de los que padecían.

El clan Kamo metió su mentalidad ahí, que lo mino que pueden hacer es casar a los hijos de sus hermanos o al hijo de un hermano con su hermano. Aunque lo último no se practicaba ya que la efectividad de tener un heredero era nada efectiva.

Naoya por un segundo se imaginó casarse con Junichi u Ougi, su estómago volvió a revolverse... pero si es Toji, no suena mal.

Siguió leyendo y se dio cuenta que los nacidos de los hijos de los primos estaban mejor de salud, no sufrían deficiencias físicas, mentales o en poderes y lo siguieron probando.

Se impacto un poco al enterarse que su madre era la nieta de la hermana de su papá, y que su padre era el fruto de su tío con una sobrina. Eso se sintió algo extraño, pero asqueroso y como en el clan solo te enseñaban quien era su padre, no había abuelitos o abuelitas que cuiden de ellos y los mimen, no sentían esa necesidad.

Horas pasaron algunas horas leyendo libros del antiguo Noritoshi Kamo y fue llamado por su padre.

Naoya corrió rápidamente por orden de su padre y al abrir las puertas sus tíos y sus primos estaban ahí. Así que comenzaron hablar sobre sus futuros, los matrimonios de Mei, Mai, Ranta, y llego a Toji.

El omega estaba sentado frente al alfa, el chistaba su lengua cuando mencionaron que era un inútil con fuerza suficiente para procrear, pero no para ser líder. Su padre le dice que debe ser de utilidad a su clan y bla bla... Nahobito termina diciendo que Toji y Naoya se casarán para procrear un nuevo heredero. Claro cuando Naoya tenga su primer celo.

Los ojos de Naoya brillaron, utilizarían su sangre para un niño mejorado. Toji se levantó y se horrorizó cuando dijeron eso, se levantó y especto sobre el niño. Dijo que ni loco se casaría con un niño, que no lo haría, que no obedecería... mucho menos un heredero a los Zen'in. Naoya salió corriendo y llorando.

En su cuarto un pobre niño fue botado por su primer amor, uno muy raro.

Se dijo a si mismo que debe ser fuerte, genial e inteligente. Algo que cuando Toji viera no se negara a casarse. Debía prender lo necesario para que sea suficiente imagina para su futuro alfa.

Toji se fue

Es lo que le dijo la familia, abandono el clan sin intenciones de regresar.

Hirió a muchos del clan y las defensas de los Zen'nin fueron destruida antes de su partida.

Algo se rompió dentro de Naoya.

A los pocos años de vida su primer interés amoroso se fue dejándolo atrás.

Algo cambio y se distorsiono, él aun no entendía lo que pasaba, pero su omega cayó en un estado de negación y que solo Toji podría estar con él.

De ser un niño alegre y presumido a un omega sin alma y talentoso.

Los años que paso en soledad, se transformó en muchas cosas horribles. Despreciaba a todo los omegas, como el, alfa y betas. Cuando tenía uno cerca era inevitable insultarlo o decirle algo grosero ya que su omega estaba herido.

Cuando presentó su primer celo, Ranta entró para consolarlo, pero no pudo acercarse a dos metros antes que Naoya le lanzara una daga, su omega se negaba a aceptar a alguien no sea Toji. Varias veces intentaban calmarlo con algún alfa parecido al alfa pelinegro y cuando Naoya caía en cuenta que no era SU alfa los mataba inmediatamente.

Su desquicie total fue cuando se enteró que se había casado y dejado de lado el apellido de su clan, lo peor aún que tenía un hijo, un hijo que debía ser de los dos y no con cualquiera. lo que le calo más en el corazón y su omega que su hijo era un alfa domínate, eso quiere decir es un hijo de dos alfa...

UNA ALFA

Ella era un alfa y pudo dar a luz un hijo superior a los de su clan.

Naoya estaba a no más poder, algo removió lo que estaba quebrado dentro de él y su omega no volvió a ser el mismo. Si antes era vil y cruel, ahora no le importaba nada de su clan y el cómo los trataba.

Pero algo paso...

Una noche...

Esa noche...

Toji apareció con una gran herida en el costado, perforaba su costado.

Naoya pensaba que estaba soñando, que el alfa que él deseaba estaba con él, frente a él... sangrando y con cara casi impávida sino fuera con el ceño algo fruncido y mordiéndose los labios

Se acerca despacio y Toji se deja caer en el tatami de la habitación de Naoya. El omega lo miro entre sorprendido y asustado cuando vio la herida.

Salió corriendo de la habitación, Toji le asusto, pero si iba por los guardias ya no le importaba, sería su fin de todos modos. Pero no espero que Naoya llegue con mantas, toallas, ungüentos, vendas y una tina de agua tibia con sal marina. Se acerco con la cabeza gacha, nunca había agachado la cabeza con nadie. Suavemente alza la mirada y ve que lo observa con aprobación.

Esta algo alterado y no sabe por dónde comenzar así que primo limpia su rostro, sin mirarlo a los ojos, suave pasa la toalla tibia dándole una refrescante sensación en su piel.

Toma una tijeras y corta la camiseta negra que le ajusta al cuerpo, "no pienses en eso ahora" dice concentrando en la labor, ver sus heridas lo molesta porque sabe de donde es, el rastro de energía maldita que tiene es de Satoru, definitivamente es de él. Arruga la nariz con enojo y sigue concentrado en lo que hace.

Con pequeños topes limpia la sangre de alrededor de la herida y con dolor limpia la herida en donde hay sangre coagulada, Naoya sin pisca de asco se lava bien las manos, ya limpio retira los restos. Usa energía inversa para cauterizar y tratar de cerrar, pero no puede hacerlo del todo ya que es el poder de Satoru Gojo.

Vuelve arrugar el ceño mientras lo venda, y completa colocándole hierbas y ungüentos. Una vez que termina todo, comienza a limpiar lo demás de su cuerpo, debía quitarle el pantalón y eso es algo que no deseaba, no porque no quisiera, sino que... lo estaba mira do profundamente y volvió a recibir el consentimiento.

Naoya suavemente corto a lo largo de las piernas y la cintura para que el alfa no haga movimientos de alza sus caderas y jala suavemente y puede notar los muslos marcados, pantorrillas... era un dios griego, no se atreve ver más arriba así que solo se dedica a limpiarlo desde sus pies hasta suavemente hasta la rótula, luego pasa una toalla seca y le coloca calcetas blancas limpias, se alegra de tener ropa de alfa a la mano.

Luego sube hasta los muslos, Toji gime por el dolor de los músculos... "lo siento" murmura y sigue su labor. Cuando está por llegar a su intimidad Toji le levanta el rostro-míram-le dice y Naoya no quita la vista de sus ojos profundos, mueve su mano por el apéndice alfa limpiándolo y él sin hacer gesto alguno por la fricción de la toalla con la delicada piel del prepucio, Naoya le coloco unos boxer holgado sin mirar nada de lo que debería. El otro lado del torso lo limpia y coloca una yukata suelta para que pueda descansar, abre un cuarto en donde se queda en sus celos, ahora está limpio y sin resto de olor ya que su celo se asoma cada 4 meses, lo lleva hasta allá y lo deja descansar sin antes llevarle un té relajante, para aliviar el dolor y las infecciones.

Pasar la noche allí con su primo mayor se siente raro, le toco su parte privada, Naoya jamás toco a alguien así se sonrojo como un adolescente a pesar de tener 17 años, así que solo se acuesta y recuerda la sensación de tocarlo le pica las manos. Las coloca en su pecho y trata de dormir.

Toji está extrañado, ¿cómo puede aquel niño que desprecio lo cuida con diligencia?

Toca su herida por encima y sabe que morirá, lo siente en los huesos, quiere devolverle el favor a su primo, y sabe que pronto su alfa despertará ya que entrara en celo, le dará lo que tanto quiso de parte de él, al menos Megumi tendría un hermano.

Al día siguiente Toji despierta con grito de Naoya diciendo que nadie se acerque a su habitación, suena a amenaza. Luego entra con mucha comida de diferentes tipos para darle a Toji, su alfa necesita alimentarse.

"Mi alfa"

Esas dos palabras le llevaron el semblante de alegría, aunque sabe que no es cierto, se siente digno de decirlo.

Entra y lo ve recostado contra la pared, así que deja todo y alinea el futón y almohadas para que este bien y no pase frio.

Cuando comienza a preparar algo de comer, solo se inclina por papilla de arroz y algo de carne bien desmenuzada ya que el ataque llevo consigo algo del estómago de Toji, así que su alimentación debe ser muy suave.

Naoya le sirve y deja los platos cerca, Toji carraspea y señala sus brazos, hace el ademan de no poder y Naoya pide permiso para alimentarlo, El alfa acepta. El omega era un mar de nervios tomando la cuchara suavemente entre sus dedos y dándole de comer, lo palillo con algo de carne suave y con cuchara la papila de arroz.

Cuando termino su labor, Toji señala las uva y Naoya cumple su labor quitando la piel y semillas de la uva, el jugo recorre por los dedos del brazo omega y así le da en la boca a Toji. Este lo atrapa y lame sus dedos.

Naoya se avergüenza sobremanera por la acción del alfa.

-Quiero más-Naoya se asusta, pero obedece, le sigue sirviendo más uva, el alfa con su mano le toma de la muñe a y come del fruto lamiendo su líquido a través de la mano de Naoya. -Es dulce- le dice contra la piel debajo de la muñeca, el omega se sonrojo duramente hasta las orejas y casi se desmaya cuando sintió varios besos subir y bajas por el antebrazo.

-Aah- suelta un gemido, como atorado sin hacer mucho ruido o sin sonar vulgar, no quiere sonar de esa manera delante del alfa. <mi alfa>

-Qué bonito suenas- le dice jalándolo hasta que quede sentado en su regazo y pega su nariz a su cuello aspirando el aroma a bosque y agua de rio, tan natural que le encanta, abre la boca para lamer de pronto se escucha un golpe y esa voz que odio toda su vida.

-¡NAOYA!"-era la voz de Nahobito, -¿otra vez en cerrado en tu cuarto de puta? - Eso le hizo sonrojar a Naoya y fruncir el ceño a Toji

-¿que? - Dice el alfa molesto

-Amo- dice por respeto y amor-aquí paso mis celos, encerrado en solitario-se levanta y va con el encuentro con su padre, esta sonrojado y sudando por el temor que tubo al ver los ojos de Toji molesto, luego le explicará.

-Líder- le saluda

-Ranta tiene entrenamiento contigo hoy en la tarde, así que prepárate- solo le dice aquello y se va.

Una vez que se fue, entra a la habitación y ve al alfa acostado durmiendo pacíficamente, se acerca y ve como su respiración es lenta y su vendaje denota sangre, sabe que debe encontrar una cura. Con el nudillo de su dedo índice acaricia suavemente su mejilla se acerca hasta su frente y siente algo... o mejor dicho que carece de algo. Se detiene y se va, debe prepararse para el entrenamiento y acomodar el domo.

Toji abre los ojos, al parecer se dio cuenta de ese detalle que lo hace perfecto en esta sociedad. Toca donde le iba a besar y aun siente el sentimiento fantasma de sus labios. No esta viejo para fantasear, pero en esta en sus últimos días quiere gozarlo.

-Maldito idiota-se queja mientras entra a su habitación, felizmente dejaron la cena como lo ordeno y apagaron las luces de todos lados -estupido alfa de pacotilla- gruñe mientras se quita las calcetas y se acerca a su pequeño osen que tiene afuera de su habitación que también le sirve de terraza. Trata no hacer mucho ruido, no quiere incomodar a Toji, además de be apurase ya que tiene que darle de cenar, lo bueno es que recién anocheció. La luna está en su máximo esplendor.

Toji despertó con el gruñido del omega, lo escucho claramente porque cerró la puerta de golpe no olía a nadie más que al omega y al aroma de su hermano menor, al parecer resulto siendo alfa. Cuando asoma su vista ve el preciso momento en el cual el omega se despoja de sus ropas y deja caer la yukata de color claro y rayas negras. Ve su figura con la luz de la luna y cuando se despojó de sus pantalones, observó su anatomía completa.

Es hermoso

Contempla su figura y la pierde cuando se lavar, ve como la espuma del jabón baja por su espalda y contonea sus glúteos. Debe aceptar que el omega tiene lo suyo, y bien puesto. Así se suavemente se acerca y toma una esponja colocándola en su cabello, Naoya está listo para atacar cuando Toji lo sostiene con una mano.

-Toji-san- murmura y se aleja cubriendo su cuerpo con su ropa que dejo en el suelo-me... me asusto- trata de ponerse en pie, pero la mirada penetrante del alfa lo tiene hipnotizado y sus piernas flaquean.

-¿Me tienes miedo? -dice con su voz gruesa.

-No... no, solo que... yo... pues- trata de hilar palabras, pero no puede.

-VEN-es una orden que le da, así que con la ropa aun cubriendo su delicado cuerpo de acerca, la yukata solo lo cubre por delante ya no tuvo tiempo de ponérsela, el alfa puede admirar las curvas de la espalda

<esta bueno> piensa

-Es un simple baño, eres anatómicamente igual a mi- dice usando sus dos manos para lavar el cabello, lo hace suave tampoco puede hacer mucho movimiento.

-No somos iguales, usted es más... pues... grande- ¿qué demonios está hablando? - me refiero a la altura- y se calla

-¿No tienes curiosidad?... de lo que fue de mi- El omega solo asiente-pues estuve como picaflor- Naoya sabe que significa eso y apretó la ropa entre sus manos-tengo un hijo de 5... 6... 7 años, no lo recuerdo. Su madre murió cuando tuvo 4 años y me junte con otra mujer, luego escapamos y me contrataron para matar a la mocosa... Gojo me hizo esto y pues esto aquí-dice echándole agua suavemente- ya no tengo nada, no puedo regresar con los míos. Mi muerte es pronta-cuando dice eso se levanta y con su cuerpo desnudo lo abraza, está temblando. -Recuerdo cuando te dijeron que debías casarte conmigo, recuerdo que lloraste toda esa noche- le doce acariciando su cabello-metete al osen yo me sentare aquí- señala el banco y se sienta.

-Aah- trata de hablar y ve a Toji, este asiente-lo que dijo Nahobito... pues... en donde estas es mi cuarto de celo-dice algo enojado-lo creó para no seguir matando a quienes se me acercan cuando tengo mi celo- realmente está molesto el cómo se lo dijo- el líder siempre me lo repite: "Las perras como tu deben encerrarse en el celo" lo mismo desde los 10 años sin falta-desde que me dijeron que me casaría contig... con usted, no he tenido a nadie.

Toji no se lo cree, ha estado con omegas en celo, es difícil aun con supresores. El alfa lo mira cómo se limpia y enjuaga detenidamente.

Naoya se está poniendo nervioso y duro. Sabe que lo están mirando y solo con Toji puede hacerle eso, las miradas de otrps alfa en especial las lascivas siempre le causaron asco, estrés y se sentía horrible. También era parte de su mal humor.

-¡¡NAOYA!!- la voz de Nahobito se escuchó y el omega dejo de pensar-No tengas compasión-grita mientras entra a la habitación sin tocar previamente o pedir permiso, era el alfa líder-la próxima semana quiero verlo cuasi muerto, solo eres una perra, y si lo eres arráncale la cabeza a mordidas si es necesario- dice molesto-Hable con Fushiguro hace 15 días, me vendió a su hijo y necesito saber si ese niño tiene alguna energía maldita, si la tiene debes casarte con él para que la sangre persista, si no lo es debes casarte con Ranta o tener un hijo con Junichiro para conseguir un alfa superior.

-¡NO... PADRE NO!- Dice desesperado-Mi alfa es Toji-san... yo debo tener un hijo suyo

-He perdido su rastro-le dice-el maldito mocoso tiene un intercambio celestial muy fuerte, un alfa dominante, con fuerza triplicada a un alfa normal, sin energía maldita y sin aroma... es un arma mortal

"S-sin aroma" murmura y mira el fondo del oseen.

-Ya estás en edad de tener hijo-

-Tengo 17

-Yo comencé a tener hijos a los 14 y apartar los mejores, algo asi como tu- dice retirándose de la habitación. "Si tan solo fuera alfa" sale murmurando y cierra la puerta.

Toji se levanta del osen, escupiendo el agua en donde se sumergió, Naoya actuó rápido y lo coloco ahí, pisando su hombro bueno y su cadera.

-Toji-san, lo siento... no quería que lo vieran- le quito la ropa en el osen y lo dejo un momento para ir a cambiarse. Se coloco ropa cómoda para dormir y arreglo todo para vendar al alfa. Aseguro su puerta y fue hacia él.

-Debe salir para cambiarlo y vendarlo- dice mientras lo sostiene del brazo sano haciendole sentar en medio de la habitación con vista a fuera, en donde se ve la naturaleza.

-¿No quieres saber por qué vendí a mi hijo?

-No, debiste tener una razón- le dice mientras trata nuevamente de usar su inverso para sanarse, pero único que logra es que la energía maldita de Satoru no llegue más profundo, poco a poco lo está carcomiendo. -Esto dolerá- usa su inverso y Toji hace un gesto de dolor, le molesta, pero debe terminar para dejar algo de tiempo. Le coloca ungüento y vendas-listo, ahora debo ayudarle a cambiarse- coloca unos pantalones cómodos, un camisón y una yukata-listo.

Entra y arregla el futón para Toji lo acuesta para dejarlo dormir.

Naoya va a la cocina por algo que tomar, se siente caliente pero su celo no es. Es tan exacto como como un reloj aun falta para que llegue, dos meses aproximadamente. Así que no se preocupa, lo que quiere es que Toji se recupere y se vaya. Quiere que se quede, pero sabe que su familia no lo permitiría y además al entrar en celo puede seducirlo pero es algo que no quiere hacer.

Que complicado es esto, suspira y va de nuevo a la habitación, llevando su indumentaria para un té de medianoche que alivie el dolor del alfa, cuando está en la habitación va a ver al alfa si necesita algo y puede verlo removiéndose, tal vez una pesadilla y se acerca.

Toji está tocando su abdomen, está sudando y su cara roja.

-Tiene fiebre-se alarma y cuando quiere levantarse Toji lo toma de la muñeca-aah-gime y el alfa se estremece. Gruñe y lo jala.

-Estoy en celo- logra decir entre dientes. El omega se sonrojo y cierra las piernas, no quiere que note su excitación.

-Iré por té, esper-...- no lo deja terminar y lo jala para que este encima de él, comienza a olerlo desde el inicio del cabello por todo su cuello, repitiendo en derecha e izquierda. La sensación de su nariz contra su piel es deliciosa, Naoya se estremece entre los brazos de Toji.

-Lo bueno es que no emito feromonas, así que puedo devorarte cuando guste-las lágrimas de placer de Naoya cubrieron sus ojos-enrolla el futón y colócalo en mi espaldas pegada a la pared.

Naoya obedece sin chistar y lo coloca en la pared, Toji se acomoda para que las caderas y cintura no le duelan, para moverse cómodamente. Colocando sus caderas y trasero en el suelo, sin acostarse del todo.

-Ven-llama a Naoya quien esta arrodillado en un lado-cuando dijeron para casarnos- dice contra su cuello, lamiéndolo y besándolo-me desconcerté un poco, te llevo 9 años y tu apenas eras un niño-comienza a recorrer uno de sus hombro, besándolo y mordiendo con la suficiente fuerza para marcarlo pero no la suficiente para traspasar la piel-pero ahora ya no eres un niño- le dice y presiona sus glúteos con fuerza excitante para el omega haciéndolo a dos manos-ahora podemos hacer cosas... más adultas.

Naoya enrojece, maldice el poder que tiene ese alfa en el de hacerle temblar las piernas y comenzar a fluir. Toma los hombros del alfa y este gruñe con satisfacción-Veamos que hay aquí-dice jalando el lazo de su yukata y se deshace de este, Naoya siente ese calor que provoca la fricción a esa acción - acomódate a tu gusto-le dice mientras se abre de piernas un poco -ya habrás montado antes- le dice con una sucia sonrisa en los labios

-No... yo no- le dice algo nervioso

-¿El mocoso de Ranta?

Naoya niega con fervor -siempre escogían alfa que se parecían a ustedes, solo me restregaba y los besaba pero algo se sentía mal... al verlos a los ojos y saber que no eres tú, yo... pues los degolla¡aah!aba- dice mientras se restriega en Toji.

El alfa lo toma del cuello y lo jala para besarlo, un omega virgen siempre excita a un alfa con experiencia, Naoya trata de seguir el ritmo. El beso es sucio, con sabor a sangre y dientes por eso Toji se excito más.

Naoya chupa y estira los labios alfa, Toji aprieta una nalga en respuestas. Mete sus manos en la yukata del omega, recorre su espalda, los glúteos, hasta llegar a su miembro. Esta bastante bien a pesar de ser omega virgen -ponte de pie y coloca una pierna en mi hombreo.

Naoya lo hace, se siente expuesto cuando Toji comienza a lamer su entrepierna, chupando la ingle. Naoya gime a libertad ya que esa habitación es insonora. Toji sostiene una nalga con su mano, comienza a darle una felación al omega, este se siente en el cielo cuando la boca caliente del alfa succiona con fuerza la piel de su pene. Se siente tan bien.

-To-Toji-sa¡aaaaaahhhhhnnnmg!- se estremece cuando siente dos dedos entrando con algo de fuerza dentro de él, llegando al lugar correcto-ah... si - Naoya solo se sostiene de la pared por la condición en la que está el alfa, siente como un dedo más se incluye y chupa con profundidad. Naoya eyacula fuertemente en la mano de Toji, lo embarra en su entrada-¿alguna vez montaste caballo? - mientras masajea su entrada con tres dedos metiéndolo suavemente, le encanta ver ese rostro de placer al ser abierto por el alfa que lo excita.

-Si-responde con el orgasmo pasando por su cuerpo

-Metelo- le dice mostrando su apéndice alfa- mueve de arriba hacia abajo suave- y Naoya se termina de desnudar, Toji se sorprende un poco, su cuerpo esbelto, suave y con cicatrices a su alrededor. Le encanta y ecita de una manera extraña. Poderío le gritan estas marca en la piel.

El alfa lo guía hasta donde debe sentar y Naoya se sostiene.

Cuando el apéndice alfa empieza a entrar lentamente en su cuerpo Naoya comienza a pensar que moriría, poco a poco su cuerpo se abre , lo toma centímetro a centímetro, disfrutando el placer que siente y eso que aún no se mueve, el omega suspira cuando todo está dentro. Sin moverse solo temblado ahí.

Toji sentía que algo se rompía cuando entraba, realmente el omega no mentía, era virgen. -Flexiona tus piernas, sostente de mis hombros y comienza a subir y bajar a tu gusto-le dice con una sonrisa soncarrona y sucia- utilízame- le presiona los muslos hacia abajo mientras lame su cuello.

Obedece a su pedido y su cuerpo tiembla por lo que está haciendo, el subir y bajar constantemente se sientes suave y deleitoso a su cuerpo. Naoya se atreve a moverse en circulo y recibe una nalgada -Si, así- le dice y el omega comienza a echarle un poco más de esfuerzo.

El sexo más negro, sucio y primitivo sucede en esa habitación, es tan delicioso que nunca imagino con nadie, todo ese placer agridulce que tiene es por Toji, su alfa. Los movimientos pélvicos de parte del omega hacen vibrar al alfa que solo se detiene a gruñir en aprobación, marcas en el cuello del omega son reflejo del desespero que sufre en ese momento por más. -Aquí viene, disfrútalo- lamiéndose los labios.

-¿Qué?¡AH! - siente como la base del pene se ensancha, como comienza a llenar su entrada y segundo después siente un líquido viscoso entrar en el lugar correcto. Naoya está mirando el techo con los ojos en blanco del orgasmo que está surgiendo del nudo alfa, se le atora un grito de placer y como su orgasmo es expulsado de su cuerpo en hilos blancos y vizcosos. Naoya se apoya en la pared y su frente se pega a esta por el sudor.

Toji comienza a jugar con sus pezones, solo gime se siente tan sobre estimulante la sensación de ser absorbido y ahora mordisquea sus labios, definitivamente tendrá más orgasmos.

El alfa mueve las caderas hacia arriba, a pesar que le duela el costado tener sexo, este sexo, es increíble. Su nudo aun no baja y no está contando en que lo haga pronto. Sigue chupando sus pezones, apretándole el trasero y masturbándolo... definitivamente lo quiere volver loco con todo lo está sobre-estimulando.

-Quiero hacerte venir por aquí-le palmea cerca de su entrada y hace que se estire -se siente también, ya verás, omega- esa palabra lo siente y hormiguea su cuerpo por las sensaciones.

Naoya solo se desase en gemido, gruñido y aspiraciones sin sentido. Esto realmente es el sexo entre alfa y omega, nunca estuvo interesado hasta que vio a Toji en la entrada de su habitación. Se siente tan bien sucumbir a sus instintos. -Me-me siento raro, aquí hormiguea-le señala en donde el bulto del pene alfa hace una protuberancia.

-Te sentirás bien tan pronto-el alfa abre las piernas, embiste en corto y el omega siente que dentro de su cuerpo sale chispas, se jala el cabello de no saber que sentir, su cuerpo virgen no soporta lo bien que se siente. La picazón en todo su cuerpo por su pronto orgasmo lo vuelve loco. Y luego lo siente...

Su cuerpo se arque en su posición el nudo crece, gime descompuesto y siente que algo sale de su cuerpo, pero no por su miembro.

-Te ves tan roto y corrupto... me encanta- le lame el cuello hasta la oreja y mordisquea-se llama orgasmo seco ya que no eyaculas... pero la próstata cumple su labor- besa suavemente en el hombro y Naoya cae al costado de su hombre casado por dos orgasmos y en nudo que aún sigue enganchado, pero se siente bien.

Trata de estirarse, pero el peso de un brazo no lo deja, los recuerdos llegan de golpe. Toji sometiendo a muchas posiciones, sudor, lagrimas, semen y algunos fluidos de dudosa procedencia hay cerca. Toma el brazo y se apega contra él, el movimiento de su trasero contra la erección mañanera del alfa lo hace gruñir pasar su nariz por el cabello omega hasta aspira su aroma.

-Naoya-sama, Ranta-sama pide verlo... hoy es el día de recojo de armas- avisa la mucama y Naoya le respondo que ira pronto.

-¿Recojo de armas?- Le pregunta débil y respirando suave. -¿Por aué el mocoso te llama?

-No se preocupes, si todo sale bien... podrá regresar- se levanta suave y besa los labios alfas con tanto anhelo que Toji abre los ojos viendo como Naoya disfruta cerrando sus ojos. - Volveré, alfa

Sale de la habitación y va directo a bañarse, Toji se queda acostado.

El omega tararea una música creada en su mente mientras lava su cuerpo suavemente, se baña rápidamente y cuando esta frente al espejo secando su cuerpo se da cuenta de las marcas que hay en su cuerpo. Puede ver las marcas de besos, mordidas y manos en sus caderas por la fuerza ejercida para darle placer.

Un hormiguea ronda su cuerpo, quiere volver a sentir a Toji, encima de él y embistiendo como un perro en celo, esa pose le gusto.

Toma sus ropas, algo de cuello cerrado ya que hay que esconder las marcas, completa con un yukata y sale a ver a su padre ya que con Ranta no quiere saber nada. Él estaba sentado ahí cuando vio a su prima, la inútil beta llegar toda imponente con llaves en la mano diciendo que Megumi, el hijo de Toji era líder del clan ahora y que ella seria su representante.

Naoya solo la insulto, realmente quería ser líder del clan solo por el hecho de ser omega también puede tener un lugar de poder, pero ya no le importa tiene a Toji y nada es importante con su alfa.

De un momento para otro escucho ruidos, golpes y la energía maldita ser fusionada, al ver por la ventana pudo observar que los miembros del clan están peleando con una Maki y su arma, la energía que emanaba era igual a la de Mei.

Corrió rápidamente para ir a ver a Toji pero Junichi lo interseco y llevo a pelear, no tenia de otra debía pelear contra su pariente y luego iría a ver a su alfa, sin saber que esa batalla estuvo perdida desde que inicio.

Maki masacro a todos sus parientes, la cabeza de Junichi fue arrancada, la vida de Ranta acabado y Naoya en el suelo arrastrándose a la habitación donde dejo a la persona que ama. La esposa de Ouigi le alcanzo con un cuchillo en mano y desgarro su espalda y perforo un pulmón. Aun así fue hasta donde estaba Toji y se encerró en la habitación, se aplicó un maldición inversa y se dejó caer hasta que se curaran.

Tiempo después.

Su cuerpo adormecido, abrió los ojos lentamente, no sabe cuánto tiempo se quedó así, solo se ve con ropa limpias y nuevas, la sensación de cansancio. Cuando abrió los ojos vio a Toji y cuando lo toco estaba frio, Toji estaba frio.

-No... no...no, Toji-san- sus ojos comienzan a nublarse con lágrimas, hasta que encuentra papeles cerca una carta. La leyó para luego acogerla contra su pecho, ahora debe seguir las instrucciones es de las hojas y seguir la voluntad del alfa.

No había nadie, la casa estuvo abandonada por casi un mes, la energía maldita lo coloco en coma para sanarse correctamente, adelgazo mucho, fue a su repisa llevando su mano a la gabera de atrás, era un disfraz que utilizaba para ser libre.

Colores del cabello a rojo y sus ojos de ese amarillo intenso a negro, pintándose los ojos y uñas, tomo la poca ropa sin antes enterrar a su alfa. Hizo rezos y llamo a su alfa. Tomo un bolso, maletas y se fue. La maleta de ropa seria suficiente para venderla y vivir de ello.

Tomó los papeles y fue a las direcciones que tenía que ir, decir que iba de parte de Toji y dando algunos datos la gente le daba dinero, no entendía lo que estaba pasando. Así que estuvo así por casi dos meses más hasta que llego a una casita casi en ruina, toca la puerta y aparecieron dos niños.

Una niña de cabello marrón y un niño con cara de poker de cabello negro y ojos azules profundos. ''parecidos a Toji-san''

Hablo con ellos y siguió las instrucciones de su alfa...

''Deja la mitad de todo el dinero, pide el sello y regístrate como mi omega, esa cicatriz en el cuello aún debe estar bien para cuando llegues, te examinaran, tú debes dar un nombre falso o actuar como un sumiso''

Cumplió lo que le dijo el alfa, llevo el sello que decía "Fushiguro", dejo el dinero y comenzó con los trámites para que se coloque en el registro familiar, analizaron todo en él y si la mordida era del alfa que decía ya que el ADN del alfa y dio positivo.

Naoya les dijo que era un omega abandonado por sus padres, no curso estudios ni nada y le creyeron ya que era muy normal en ese momento. Así que aceptaron fácilmente que se apellide Fushiguro por el alfa que lo marco. Le dieron los papeles y su nuevo sello. Y antes si quiera poner un pie fuera se desmayó. Vo todo negro.

Sentía que se hundía como en el fondo del mar...

-Su cuerpo resistió todo este tiempo- escucha hablar una voz masculina-tiene suerte de que se haya desmayado en la notaria, sino en este frio no la contagia- dicen colocando medicina en la intravenosa.

Cuando sus ojos se abren los doctores revisan sus signos vitales, está bien y le dan una noticia que no se esperaba y recién con lo que le dijeron.

El asombro no salía de su cuerpo.

7 meses después

Un omega gritaba de dolor al final del pasillo, todo era movimiento afuera y dentro del recinto.

Un nacimiento casi milagroso estaba por ocurrir. El omega pujaba con ganas de ver a sus bebés luego de aquel horrible accidente, necesita tenerlos junto a él y jamás separarse.

El llanto de un niño fue estridente que Naoya lloro de emoción al saber que estaba bien luego de pujar 5 minutos después apareció una niña, pero no lloraba ella no emitía ningún sonido solo se quejaba, como si estuviera durmiendo y no quisiera despertar.

-Mis... nuestros hijos Toj-i- y Naoya se desmaya al saber que sus hijos están bien y sanos.

Lo llevan a reposar

En la maternidad limpian con tranquilidad. Un niño de piel blanca con ojos profundos y amarillos de cabello negro como el ébano su mirada penetrante con falta de brillo por la falta de brillo y la enfermera se estremece. La niña de ojos azules oscuros fuertes, de forma alargada como su madre omega, si supieran que esto niños pasaron por mucho para nacer de esta manera.

El doctor pasa revisándolos y están en muy buen estado a pesar de sus complicaciones. Al mirarlo no puede creer que el gemelo idéntico del niño murió en aquel día y que el sobreviviera junto a su hermana fraterna. Cosas que la vida tiene para cada uno.

Las horas pasan, comienza a amanecer y un alfa de cabello negro con un gran ramo de rosas entrando en la habitación del omega.

-Zen-san, buenos días- la alegría resplandeciente del alfa lo abruma sobremanera, no es angustiante pero tampoco le emociona del todo.

-Buenas - le saluda seco, como siempre.

-Le traje esto para los pequeño Hikaru y Makoto-

Naoya, ahora cambio su nombre a Fushiguro Zen.

Acepta con aprecio los regalos del alfa. Seguirá la costumbre de Toji de no saber que sexo son y solo ponerle nombre, el niño será Makoto y la niña Hikaru. Le espera una gran aventura con sus hijos y un alfa que lo pretende (y obviamente rechaza)

-Zen-san, por favor acepta ir conmigo, no como tu alfa pero tus hijo... yo no estaría tranquilo si ellos están sin feromonas alfa... sé que no soy su padre pero podría darle una guía... por favor

Naoya, ahora Zen, lo mira y le hubiera gusta que Toji estuviera ahí. Sabe que lo que dice el alfa tiene razón que estar solo en una casa sin aroma cualquiera podria entrar, hacerle daño a él a sus hijos.

-No seré tu omega, nunca... mis hijos no te llamaran papá a menos que ellos comprendan que el suyo murió y tú no eres su reemplazo, ¿lo entiendes, Ryo?

-Totalmente, no eres mío, no soy su padre y eres libre, pero...- se acerca y besa sus manos suavemente -mi corazón es tuyo.

-Sabes que tengo 18 ¿verdad?-

-15 años solo son número- le dice sonriendo y guiñando el ojo-te quiero dar este anillo, solo para espantar a los otros alfas- Ryo-san deja una gota de sangre dentro del anillo y se lo coloca, Zen solo se deja ser, realmente no le importa, tiene a un hijo que es el vivo retrato de su alfa, todo es perfecto.

10 años después

-Mami... Mami, encontré a PapiToji- grita emocionada la niña al ver ese monumento tallado en piedra con el apellido de Fushiguro.

-Ma! Dejaste los jarrones- dice mientras los saca del coche.

Zen estaba con un ramo de rosas blancas e incienso para colocar en el altar. Sus pasos son lento y suaves, se colocaron kimonos para la ocasión, detrás esta Ryo, el alfa que le prometió seguridad y ahora se lo presentará a Toji.

-Hola amo-saluda tocando su lapida vine a presentarte a alguien- toca las espalda de sus hijos y ellos se colocan delante.

-Fushiguro Makoto-dice haciendo una reverencia-soy tu hijo mayor, omega y con intercambio celestial.

-Fushiguro Hikaru-haciendo una reverencia-soy tu hija menor, alfa con técnica maldita de materialización de energía.

-El es Ryo-chan- el alfa le hace reverencia- ha cuidado de mi desde hace 11 años, nunca me ha pedido nada y no busca nada a cambio, me respeta y ama demasiado para forzarme- dice acariciando la piedra fria-niños vaya por las cosas de jardinería para colocar un bonito adorno a papa-ellos asiente y se retiran, una vez lejos Naoya se queda con Ryo- Toji-san, te extraño tanto y a pesar de solo tener una noche juntos haz marcado mi vida de una manera que nadie lo hizo, nuestros hijos son estables y no presentan problemas de sangre o crónicos, irán a la secundaria de Jujutsu y por eso vine, les cambiaré el apellido, Ryo nos colocará en su registro de familia y también eso ayudará a evitar fantasmas en nuestras vidas-le cuenta mientras acaricia su lapida- Ryo es descendiente de un clan pequeño, no es hechicero pero percibe y desprende energía maldita, y yo... esto mejorando y tratando de ser feliz en los años que no pude- dice tocando su vientre- estoy esperando un hijo de Ryo, quería darte estas noticias ya que recién nos enteramos que te reubicaron, Megumi esta como líder del clan, un omega domínate es muy difícil de controlar. Es todo lo que puedo decirte amor mío, así que cuídate en donde estés. Te amo.

Deja de acariciar la tumba y toma la mano de Ryo

-Gracias por todo.

-No debes dármelas, lo hago con gusto-se acerca y le da un beso al costado de su nariz, en el inicio del pómulo

-¡MAKOTO! papá se está poniendo meloso con mami

-bleg!- hace el pronto adolescentes.

-ya te quiero ver enamorado, pequeño genio-se burla Ryo del omega

-Nunca

-Un o una alfa se fijará en ti... debes hacerlo llorar-Zen le guiña el ojo y el niño asiente complacido.

Una ver terminado el adorno hacen una oración y dejan a Tojo ahí, descansando en paz y Naoya con una tranquilidad que no sabía que podía experimentar.