—¿Tamy?
Enviado a las 04:07 am

—¿Estás despierta?
Enviado a las 04:07 am

—Ahora lo estoy.
Enviado a las 04:08 am

—¿Estás bien?
Enviado a las 04:08 am

—Tuve una pesadilla.
Enviado a las 04:08 am

—¿Qué soñaste?
Leído.

—¿Anónimo? ¿Estás ahí?
Leído.

—No sé cómo contarte.
Enviado a las 04:13 am

—Solo hazlo. Estoy aquí.
Enviado a las 04:13 am

—Soñé que estábamos navegando en un pequeño bote en medio del océano. Y de repente caíste, y cuando me di cuenta estabas muy lejos de mí...me lancé al agua y no importaba cuánto nadara, ni cuánto me esforzara por llegar hasta a ti; no podía alcanzarte y gritabas mi nombre pidiendo ayuda.
Enviado a las 04:17 am

—Se sintió muy real. Necesitaba hablarte.
Enviado a las 04:17 am

—Perdón por despertarte por esto, Tamy.
Enviado a las 04:18 am

—No, está bien, de verdad.
Enviado a las 04:19 am

—¿Cómo te llamaba en el sueño?
Enviado a las 04:20 am

—Muy astuta.
Enviado a las 04:20 am

—Quieres aprovecharte de que estoy sensible y vulnerable. No puedo creerlo, bombón.
Enviado a las 04:22 am

—Eres un dramático.
Enviado a las 04:22 am

—Gracias por estar, Tamy.
Enviado a las 04:24 am