Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

El ultimo Grito Soviético.

13 de Marzo, 1940, Carelia Finlandesa.

Después de haber visto como se llevaban en hombros a Matti, una especie de ira y rencor se había apoderado de mí esta vez si quería ver a los soviéticos pidiéndome perdón de rodillas, suplicándome que no les matara. Tome los cargadores que había dejado atrás preparándome para correr de nuevo, unos hombres que habían venido del frente se acercaron y dijo:

Oye, no te quedes aquí atrás!, vamos ¡Patearemos a los rusos hasta la mismísima Leningrado!­-

Ahora con una sonrisa en mi cara que deseaba sangre más que nada, los que quedábamos detrás gritamos en conjunto corrimos hacia el borde opuesto del bosque, donde pequeños grupos de rusos aún estaban intentando irse.

Habiéndonos acercado lo suficiente comencé a disparar ráfagas con mi ametralladora, al grito de "¡Traguen plomo soviético malditos comunistas!", Había rusos que huían con sus compañeros en brazos y otros intentaban hacer esfuerzos inhumanos para no ser asesinados. Cuando llegue hasta el borde, me quede parado viendo cómo se iban todos pero no encontré a ningún Finlandés por el lugar solo algunos cercanos a mi.

A mi derecha escuchaba una voz que reconocí enseguida como rusa, al ir a revisare encontré a un soldado herido que me parecía que intentaba pedir ayuda a sus camaradas que le habían abandonado.

-¿Así que ahora nos pides piedad? ¿Después de que has matado a decenas de los nuestros? – Dije.

-Te veré en el infierno, comunista.- Dije al desenfundar una pistola. El ruso intentaba desesperadamente cubrirse en señal de que quiera vivir, de que lamentaba todo y que se rendía. Nosotros habíamos hecho igual y ellos nos habían ignorado.

Un solo tiro en la cabeza basta para que no suplicara más.

-¡Que te sucede Venäläinen! ¡El té pedía piedad, porque le disparaste!- Me preguntaron.

-Se lo merecía- Dije agachado.

-Quizá necesitas un golpe para recapacitar!- Dijo tomando su rifle para golpearme

-¡No te levantes!- Grite. Dos balas le atravesaron, puede ver las estelas de sangre que salían de su pecho al momento de caer de rodillas frente a mí.

Por un momento recapacite, volví a la realidad... No lo había matado para proteger a alguien o a algo, lo había matado por puro orgullo, esto no fue para lo que yo había entrenado había matado a alguien que me pedía piedad, me había convertido en aquel enemigo que había jurado destruir.

Me recosté en el suelo un poco, con lágrimas en los ojos y casi llorando, quería sentirme humano por lo menos una última vez antes de que posiblemente alguien me mate a mí. A mi lado logre divisar un cráter usado como trinchera improvisada, estaba muy silencioso pero aun así fui precavido al moverme.

-Y los demás?- Pregunto alguien ahí dentro.

-No lo sé, quizá estén muertos...- Dije vagamente.

-¿Tú crees que hoy será el día en el que se abran paso?- Me pregunto, como si yo supiera esa respuesta.

-Puede ser...- Dije.

Quede en ese cráter viendo hacia el cielo como si esperara que la muerte misma viniera y me llevara. –Quizá hoy sea nuestro último día de vida...- Dije sin más.

Pero la calma que nos rodeaba, fue cortada violentamente por descargas masivas de artillería soviética... Apenas si caían a poco más de 30 centímetros de nosotros, yo me sujetaba el caso como si eso sirviera de algo... Sabía que hoy llegaría mi fin y quizá me preparaba para enfrentarlo... los rusos habían intentado mil formas para matarnos y quizá esta era la más efectiva.

Y cuando me di cuenta, solo había silencio.

Yo estaba llorando, tendría 27 años, pero en el fondo no sabía porque estaba aquí... Todo lo que pude alcanzar a ver fue nada más que espesas nubes de polvo y tierra que caían sobre nosotros.

-Se... Acabo?- Pregunte, aun sin saber si el hombre que estaba conmigo seguía vivo.

Me recosté en el borde del cráter quitándome el casco, y con los ojos fuertemente cerrados pedía que esto fuera lo último... Ya no quería estar aquí. Quería regresar a Sortavala junto a mi familia y desear que esto jamás hubiera sucedido.

-Oye... Oye... Oye... Estas vivo?- Escuche

Me desperté tranquilamente, para ver a la Srta. Hakalä frente a mi.

-Vienen los rusos?, llegaron hasta Helsinki?, nos bombardearan de nuevo?- Pregunte con miedo.

-No.- -Ya no mas.- Dijo

-La paz fue firmada hoy... A las 11.- Dijo.

Me limpie los ojos y mire sobre el cráter... No había nada, así que me pare sobre el... Conmigo se levantaron decenas de finlandeses los cuales yo creía muertos. Un pequeño silencio se apodero de todos para ser rotos con un enorme grito que no era de furia, no era de rabia... Era de gloria, de alegría, de satisfacción al saber que la guerra había terminado y sobre todo gritos de Victoria...

Yo no pude contener las lágrimas, que esta vez eran de alegría al saber que no tendría que combatir nunca más. La chica del Lotta Svärd que había venido a dar la noticia me sostuvo el hombro en señal de que todo había acabado al fin.

Nos preparamos para regresar a Helsinki, por que había acabado... Lo que nosotros llamaríamos TALVISOTA o La Guerra de Invierno. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro