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Era Cuestión de TiempoParte II

-Eh... ¿Sunset?...estás...- balbuceó Whooves, anonadado de ver esa extraña aura en la joven, pero en un solo parpadeo, el brillo desapareció, volviendo a Sunset a la normalidad.

-¿Whooves?- dudó Shimmer, sin que se haya dado cuenta de una casi transformación.

-Eh, olvídalo- y se golpeó la cabeza -. Debo de estar cansado... ¿A qué te refieres con

"nuestra historia"?

-Antes que nada, ¿Para qué querías que supiera tu secreto, de que me contaras lo que tú y tu novia vieron? Dijiste que no sirve de nada que esta nueva Sunset vea a la antigua, que sólo sería tortura. ¿Qué diferencia hace que me recuerdes la cruel escena en el que deshonro la generosidad de Celestia en ser mi mentora personal con lo que pedí?

-Sunset, debes reconocer lo que fuiste y buscar el perdón.

-¡Ya la escuela me ha perdonado!

-No hablo de la escuela, hablo de ti.

Aquello cayó como bala y Sunset no pudo evitar sentir que se desangraba.

-Creí que necesitabas saber lo que vimos...porque tal vez, sólo una cosa buena hiciste en tu pasado. Unirnos a Ditzy y a mí.

-Yo no hice nada- murmuró, decaída.

-Claro que sí, indirectamente, pero sí. Lo que trato de mostrarte es que estaba destinado que fueras un medio esencial para unirnos, que debiste pasar por todo esto para convertirte en las persona o pony, que eres ahora o te convertirás.

-Al contrario, Whooves. Estaba destina a separarlos.

-Pero eso no pasó...te desviaste hacia Flash pero...

-¡Basta Whooves! Ya me parece estúpido tu motivo de que regaras más sal en mi herida. ¡No des razón a mi maldad por un amor juvenil! ¿En la persona o pony que soy ahora?- apretó los dientes, desfigurando su rostro por contener todo lo que siente hasta que explotó: - ¡¿Y quién soy, Whooves?! Siempre creí que mi destino era gobernar, ser poderosa, una alicornio que suplantaría a Celestia, amada y venerada por todos. No lo conseguí y quise gobernar este mundo, pero no pude, no contaba que iba a quedar sin mi magia y no podía regresar a Equestria...no sin magia. Por eso ideé un plan. Por eso separé a Applejack y compañía, rompiendo así la conexión de los elementos de la armonía que representaban en este mundo, por eso robé la corona de Twilight, por eso me convertí en un demonio furioso y los convertí en mi ejército ¡Para arrebatarle a Equestria a Celestia y vengarme de ella!

Sunset respiraba agitadamente. Le temblaban las manos y el corazón. Se tiró al pupitre, incapaz de reconocer que ella haya dicho todo esto...que haya admitido en voz alta su pasado. Miró a Whooves y él parecía satisfecho.

-Felicidades. Acabas de aceptar tu pasado. ¿Cómo te sientes?

-No lo sé- jadeó -. Whooves, debes regresarme a ese día.

-¿Qué?

-El día de la pelea con Celestia.

-¿Acaso no bastó...?

-No, Whooves, no basta. Necesito que esta Sunset desconozca a la antigua, como ahora lo dije hablando. Dime, mírame a los ojos y dime, ¿Acaso no volviste al día en que conociste a Derpy, a revivir el baile lento o el beso que te robó entre la oscuridad de una biblioteca?

Whooves mantuvo la mirada hacia ella, con la barbilla tensa.

-Sí. Lo hice. Por eso no llevé a Ditzy a mi último viaje. Quería revivir justo esos momentos. Pero...

-No hay "peros", Doctor Whooves. No tienes por qué decirme que no lo haga cuando lo has hecho tú. Entonces comprenderás por qué es necesario- suavizó la mirada -. Todos, alguna vez, queremos revivir nuestras acciones pasadas y reconocernos con otro pensar.

-Con que con eso te referías a "nuestra historia", ¿no?

Sunset asintió, firme en su pedido. Whooves suspiró, se le acercó y le tomó la mano.

-Mírame- pidió y Sunset obedeció -. Aun puedes arrepentirte.

-No lo haré.

-No debes tocar...

-...ni hablar con nadie- completó.

Whooves modificó el reloj a las coordenadas y antes de que Sunset se diera cuenta, desparecieron.

Allí estaban. Entre libreros de la biblioteca del castillo. Esperaron la discusión pero no se oía nada. Más bien, parecía que eran los únicos en la biblioteca.

-¿Estás seguro que diste con la coordenadas correctas?- susurró Sunset.

-Creo que nos adelantamos. Ya pasamos la pelea.

Whooves revisaba su reloj cuando escucharon un ligero llanto.

Enseguida miraron entre los libros y el estante a una devastada Princesa Celestia, derramando lágrimas mirando el vitral de cuando exilió a Nightmare moon a la luna.

-Tienes tanta razón Sunset...este es sin duda es el segundo peor error que he cometido- suspiró, abatida -. No pude salvar a mi hermana y en mis narices se convirtió en el terrible monstruo que ahora habita en la luna que solía levantar. Ahora, la historia se repite, pero con mi alumna... ¿En qué momento dejé que se convirtiera en una pony tan vil y ambiciosa? ¿A cuántos más tengo que arruinar para aprender mi lección?- dejó escapar un gemido -. Lo lamento tanto, Luna...perdóname Sunset Shimmer...- pero entonces cortó el llanto -. No, no puedo dejar que te vayas. No repetiré el mismo error. Tengo que ayudarte, enseñarte lo que es amistad para que puedas convertirte en lo que el destino te ha marcado porque tienes el potencial de ser alguien a quien es digno de recordar- salió corriendo de la biblioteca, llamándola.

Antes de que Whooves reaccionara, la Sunset humana corrió tras Celestia. Este palideció.

-¡No, sunset, no!- jadeó con pánico y la siguió.

Corrió por el corredor, aumentando la velocidad al ver a Shimmer correr tras los pasos de Celestia, entonces Whooves logró alcanzar su mano y halarla con fuerza, haciendo que Sunset reaccionara mirándolo con rabia y Whooves aprovechó el momento para presionar el botón y regresarlos a su mundo.

Aparecieron de nuevo al salón, pero tras el modo en el que se fueron, ambos cayeron al suelo, siendo Whooves que aterrizara sobre ella. Sunset, ida de rabia por su interrupción, cerró los puños y empezó a golpearlo. Whooves no luchó, sólo la sujetó de los brazos y los retuvo alrededor de su cabeza contra el piso, aunque la posición era comprometedora.

-¿Te calmas?

-¡¿Por qué lo hiciste?! ¿Por qué no dejaste que me disculpara con Celestia?

-Tú misma lo dijiste. No puedes tocar ni hablar con nadie o alterará...

-¡Lo hubiera alterado! Así tal vez mi destino habría cambiado. Así tal vez no me hubiera condenado a ser atrapada en mi pasado.

Para esas alturas, las lágrimas resbalan por sus mejillas lentamente. Sunset, agitada por la carrera y el llanto, no paraba de hablar.

-No pensé en sus sentimientos, en cuánto la haría sufrir. Dañé a tanta gente y aunque retroceda el tiempo ¿no puedo hacer nada? ¡No es justo, Whooves!

El llanto de Sunset conmovió al joven. Liberó una mano y le desprendió el cabello que tenía pegado en su rostro lleno de lágrimas, dedicándole movimientos tiernos que acariciaban su rostro. Sunset lo miró, hipando aun de tristeza y Whooves le sostuvo la mirada.

-No soy digna de ser perdonada...con razón no me amaste...con razón Flash me terminó...con razón nadie confiaba en mí y quedé sola- miró hacia a un lado. -. Lo siento, Celestia.

Whooves volvió a atrapar su brazo y acarició la punta de su nariz con la suya. Sunset movió su cabeza hacia él, dubitativa.

-Lo siento, Derpy...-murmuró antes de estampar los labios sobre los suyos y Sunset los recibió.

La Sunset pony retrocedió con violencia ante tal visión del espejo. Detrás de ella, ocultos tras las cortinas del salón donde Celestia ocultaba el espejo, Whooves tenía la cara desencajada de la impresión. Miró a Sunset humana y comprobó que ella no estaba sorprendida. Claro, si acaba de ver una visión que Sunset cuando era pony ya había visto.

-¿Me beso con un mono sin pelo? ¡Iugh!- se asqueó la Sunset pony -. ¡Y qué horrible soy allí! ¿Para esto evadí guardias y desobedecí a Celestia? ¡No quiero ver esto! ¡Muéstrame como la alicornio que vi en mi primera visita con Celestia!- demandó, pisando el suelo con furia -. Debo investigar más. Debo saber cómo funciona esto- y corrió fuera del salón.

-Fallaste en las coordenadas- murmuró Sunset a Whooves una vez solos -. Nos trajiste par de minutos antes a que yo vaya a la biblioteca a descubrir cómo funciona el espejo. Allí me ataja Celestia y se lleva a cabo la pelea- suspiró, cabizbaja -. Pelea que ya no quiero ver, tras esto es suficiente- miró a Whooves -. ¿Ves? Te dije que estaba destinada a separarlos, mas no a juntarlos. Por eso en cuanto te vi en los pasillos la primera vez, me pareciste familiar a la visión y sabía que terminaríamos juntos, tendría con quien gobernar la escuela para despedir a esos tontos secuaces de primaria y ser poderosos juntos cuando mi plan de robar la corona llegara al acto.

-Pero, si te das cuenta, ninguna visión que viste se cumplió. Ni tu transformación a alicornio, ni nosotros, ¿Sabes por qué?

-Porque estaba destinado, ya me lo sé de memoria, Whooves- repitió, cansada.

-No, Sunset, no se cumplieron porque tus decisiones cambiaron tu futuro. No fuiste alicornio porque decidiste irte a gobernar otro mundo. No fuimos pareja, porque decidiste fijarte en Flash y permitiste que conociera a Ditzy. Todo, fue una serie de decisiones. A pesar de que la escuela te odiaba, tus amigas no te integraban completamente al grupo y las Dazzling jugaron con tus sentimientos, tú DECIDISTE ser buena pase lo que pase.

-Pero eso no contesta quién soy yo ni cuál es mi verdadero destino.

-¡Pero eso ni yo lo sé bien! Nadie con seguridad y es divertido averiguarlo, pero remontando tu pasado al presente no lo contestará, porque tu pasado no es tu hoy.

Por primera vez, Sunset sonrió de alivio y abrazó a Whooves.

-Gracias.

-Descuida. Volvamos a casa.

Era la hora de salida cuando Sunset Shimmer alcanzó a sus amigas que salían del instituto.

-¡Querida, ¿pero adonde andabas?!- exclamó Rarity.

-Te perdiste como cuatros horas de clase, Caramelo- comentó Applejack mientras Pinkie asentía violentamente, regañándola.

-Lo siento, la entrevista se alargó más de lo que pensé- se excusó Sunset.

-¿Tantas horas?- dudó Rainbow Dash. -. Wow, debe ser muy buena historia.

-Ni se lo imaginan- sonrió, aunque pensaba las tantas cosas que debía editar para no comprometer el secreto de Whooves.

-Eh, ¿escuchan eso?- preguntó Fluttershy. Todas pararon oído y reconocieron las voces ansiosas de Lyra y Bonbon.

Entonces, entre el mar de estudiantes, apareció Derpy, ceñuda y fuera de sí. Las seis chicas dudaron, ya que se dirigía a ellas, o precisamente a una. Sunset Shimmer palideció cuando Derpy se paró frente a ella, con mirada envenenada.

-¡Yo confié en ti!- bramó, levantando la mano y le propinó una cachetada que le hizo perder el equilibrio de su mochila y la dejara caer.

Sunset se llevó una mano hacia la mejilla que punzaba de dolor, desentendida.

-¡Derpy! ¿Qué haces?- reclamó Rainbow Dash enseguida, reteniéndole la mano.

-¡Derpy!- llamaron Lyra y Bonbon en unísono, corriendo hacia ella.

-¿Ditzy?- dudó Whooves, apareciendo entre la multitud, confundido también.

Derpy al verlo volvió a llenarse de ira, haló su mano de Rainbow y caminó hacia él.

-¡¿Cómo pudiste hacerme esto?!- volvió a bramar, empujándolo una y otra vez contra su pecho - ¿La entrevista fue una excusa, cierto? ¡Admítelo!

-¿De qué hablas?

-¡Yo los vi, los vi! No tienes cómo negarlo ¡Tomaste su mano y se fueron!- su voz se fue quebrando, ya no enojada, sino triste, cesando los golpes -. Dijiste que era tu única...por siempre...- miró a Sunset -...pero veo que mentiste- miró al joven -. Time Tuner.

Aquello fue la bala. Lo había llamado...por su verdadero nombre...

Whooves palideció, viendo lo grave de la situación.

-Ditzy...

-¡Yo no me llamo Ditzy, nomás!- jadeó -. Soy Derpy Hooves para ti y no te quiero cerca de mí nunca más- y quebró en llanto.

Whooves quiso tomarla de la mano pero Bonbon se interpuso entre ellos, cubriendo sus manos en los hombros de su amiga.

-Vamos, Derpy- dijo Bonbon, mirando mal a Whooves. -. No vale la pena.

-No, déjenme hablar con...- quiso retenerla Whooves.

-¡No la toques!- bramó Bonbon, furiosa y abrazando a Derpy como lo haría una madre que defiende a su hijo. Entonces Lyra le puso una mano sobre la espalda de Bonbon, esta la miró y bastó leer sus ojos dorados para que calmara su defensiva hacia Whooves.

-Bonbon...- se limitó en decirle. Lyra era la única que realmente sabía moderar a su amiga. La joven, aunque manteniendo su rostro serio, asintió una vez y se llevó a Derpy.

-No te la lleves- objetó Whooves pero Lyra lo atajó.

-Ahora no- le dijo ella, más civilizada y centrada que la propia Bonbon -. Deja que se calme, ¿sí? No creo que sea buen momento ahora...no si está en este estado.

Whooves estuvo de acuerdo y vio como ambas chicas consolaban a Derpy. El joven miró alrededor. Los estudiantes se habían quedado congelados viendo la escena pero en cuanto Whooves se dio cuenta de su público, continuaron caminando como si nada. El joven se llevó la mano hacia su cabellera, frustrado, y se dirigió a Sunset, suspirando impotente al ver su mejilla roja por la cachetada.

-Lo siento por eso.

-No entiendo qué pasa...

-Te lo dije, en la entrevista- parpadeó, decaído -. Ella era la única...

Sunset agrandó los ojos, recordando. "...Te protegeré de todo lo malo. No estás sola. Me tienes a mí, siempre me tendrás. Nunca antes había viajado con nadie más y jamás lo haré, sólo contigo. ¿Sabes por qué? Porque eres mi única. Siempre serás mi única, Ditzy".

-Ella lo interpretó...como si le fuiste infiel conmigo- jadeó Sunset -. Es mi culpa. Si no hubiera insistido tanto...

-Ya pasó, Sunset. Esperemos que se calme y se pueda solucionar- aunque trató de sonar esperanzado, su voz lo traicionó, reflejando tristeza.

Whooves caminó sentido contrario con las manos en los bolsillos mientras las cinco amigas empezaban a preguntarle a Shimmer lo que realmente pasaba. Sunset no tenía tiempo para preguntas. Si el destino siempre la condujo a unir a Whooves y Derpy, lo volvería hacer.

Aunque...

Derpy no la recibió en casa. No contestó llamadas ni al día siguiente en la escuela hizo caso a sus intentos de aclarar la situación, sin mencionar las miradas de odio por parte de Bonbon y suspiros cansados de Lyra de tener que moderar a su amiga cada tanto. Whooves estaba ido y ensimismando. Tampoco pudo razonar con ella para hacerse escuchar y su ley de hielo era un puñal que cada vez le enterraban más y más, hasta atravesarlo por completo. Era más que obvio que Sunset no tendría la entrevista de la versión de Derpy para su historia. Bueno, ¡Qué buena historia de San Valentín! Que ella haya sido la discordia de su separación.

-Mi historia- exigió Diamond Tiara en cuanto Sunset entró a la sala donde trabaja el equipo del periódico escolar.

Sunset aún no podía creer que una estudiante menor a ella sea su jefa. Bueno, la verdad es que era tan perfeccionista y exigente que hacía trabajar duro al equipo y hacer del periódico toda una novedad que el alumnado espera ansioso cada edición.

-Ya sabrás por chismes de pasillo que Derpy y Whooves no son más novios- comentó Sunset, caminando hacia el escritorio de la editora.

-¿Eso contesta mi pregunta?

-Pues sí. Sin pareja, no hay historia de amor qué contar en el especial por San Valentín.

-Sunset... ¡SAN VALENTIN ES MAÑANA!- bramó que todo el mundo paralizó su trabajo -. ¿En qué mundo vives, cabeza de tocino?

-¿Cabeza de tocino?

-¡Silencio! Esto es periodismo. Tenías una historia que escribir y una fecha a la cual entregar. Esa fecha es hoy y no hay historia- se llevó la mano a la frente, contrariada - ¿En serio? ¿Para eso me pediste otra oportunidad luego de que la última vez que estuviste aquí descubro que andabas haciendo entrevistas para tu bien personal? Te la di porque has demostrado que cambiaste. Pero si esto fuera un medio real... ¡No te hubiera dado la segunda oportunidad! ¿Quieres que te eche?

-Eh...

-¡Pues no lo haré! Necesito llenar ese espacio. Así que ve, trabaja y me das mi historia antes de que acaben las clases. ¡VE VE VE!

Diamond Tiara empujó a Sunset hasta hacerla salir del salón y cerró la puerta tras su espalda. La joven suspiró y miró a su alrededor, agrandando los ojos al ver a Derpy, que más atrás estaban hablando Lyra y Bonbon. Sunset no quiso perder la oportunidad y se aceró a Derpy, pero Bonbon la vio enseguida y rechinó los dientes, transformando la cara e hizo puños las manos, lista para deshacerse de la "mujerzuela" como ahora la apodaba pero una vez más, Lyra la retuvo. Bonbon tiró de su brazo, ida de la rabia. Como siempre, Lyra mantuvo la calma.

-No, esta vez no voy a ceder...- le murmuró, ceñuda.

-Deja que hablen.

-Lyra, no voy a...

Lyra le agarró ambos brazos, bajando sus manos lentamente para llegar a las de ella y le deshizo de los puños, sonriéndole cálidamente.

-Deja...que...hablen- repitió, esta vez con pausas en cada palabra.

Bonbon tragó saliva, tratando de mitigar su furiosa... ¿pero cómo estar enojada cuando su amiga le brindaba esa mirada tan personal y cálida? Lyra subió la sonrisa, para contagiársela y Bonbon no pudo evitar esbozar una también.

-Así me gusta...- le guiñó el ojo Lyra. -. Que obedezcas- y Bonbon tiró una risa, rodando los ojos.

-Consigan una habitación...- les murmuró Trixie mientras pasaba al lado de ellas.

Lyra se rió, tomándolo como chiste mientras Bonbon siguió con la mirada a Trixie, tomándoselo a pecho, entonces se dio cuenta de sus manos entrelazadas. Bonbon la soltó como si le habían cogido la corriente y caminaron sentido contrario a Derpy y Sunset.

-¡Derpy!- llamó Sunset pero la rubia enseguida le tiró una mala cara.

-No quiero oírte, Shimmer- exclamó sin detener su andar.

- Por favor, Derpy- suplicó tras ella -, no pasó nada entre Whooves y yo, sólo viajamos al pasado porque yo le insistí y...

-¡Que no quiero oírte!- bramó, acelerando el paso pero Sunset la imitó.

-¿En serio crees que esta Sunset sería capaz de hacer algo tan terrible?

-Pues... ¡Sí!

"Auch" jadeó Sunset en su cabeza, sosteniendo la mirada hacia la joven. Derpy al fin detuvo su rápido andar para mirarla sin rodeos.

-Sí, lo pienso. Si fuiste mala una vez, puedes serlo de nuevo, ¿Cierto?

-No, Derpy, no si no lo decido así. He cambiado y te consta.

-Nunca se sabe...- miró hacia un lado, como mirando el ayer -. Eras realmente mala...

-Y no te juzgo...Derpy, lamento ser la discordia entre su relación y...lamento haberte asustado en aquel pasado en la biblioteca- hizo una pausa al notar que la joven expresó sorpresa ante la última disculpa -. Qué bueno que estuvo ahí Whooves para alentarte, ¿Cierto?

Derpy la miró, atenta.

-Entiendo si piensas que pueda volver a ser mala pero... ¿Realmente crees que Whooves sería capaz de lastimarte a propósito?

La pregunta se quedó en el aire dejando sin palabras a Derpy.

-Piénsalo- concluyó, dedicándole una pequeña sonrisa y caminó hacia la sala de computación a escribir.

Ya tenía la historia que prometió.

Al día siguiente, como bien pensó Sunset, los alumnos corrieron enseguida a recoger cada uno un ejemplar del periódico escolar. Por ser especial de San Valentín lo hacía aún más emocionante. Al abrir la página nueve, esperando encontrar la historia de amor de esta edición, se asombraron de ver que no había pareja fotografiada...sólo una foto de la autora del mismo.

"Lo único bueno que hice cuando fui un demonio. Por Sunset Shimmer" se leyó el titular.

Sé en lo que podemos llegar a convertirnos cuando carecemos de sentimientos tan esenciales para iluminar nuestro ser y sentirnos completos con nosotros mismos. El amor y la amistad fueron definiciones que no se hallaron en mi diccionario. Pero sí el poder y la ambición. Mi futuro era prometedor. Ser Poderosa y venerada, en cualquier mundo que estuviese, pero bajo mi tiranía y egoísmo. Durante este oscuro camino, dañé a mucha gente a la que he logrado disculparme y que me han perdonado, como a otras que no he logrado hacerlo y no me han perdonado del todo...

Pero durante el tiempo que fui poseída por el poder y la ambición, indirectamente, sólo una cosa hice buena, y fue tratar de ganar el afecto de Time Turner, conocido hoy como Whooves. Pero mi conquista de manipulación y prepotencia, sólo lo motivó a huir de mí y escoger a la primera persona que le "aconsejaron" a elegir como pareja de estudio. Derpy Hooves. Mi mala energía y oscura personalidad, fue opacada totalmente por la luz y dulzura de Derpy, que bastó con ser ella misma para cautivar el corazón de un joven que no esperaba enamorarse de algo más que no fuera del tiempo. Aunque irónicamente sea la discordia de su separación, pregunto... ¿De verdad creen que esta Sunset heriría de tal manera a alguien? Pero déjenme decirles aquellos que si su respuesta a la pregunta es un "sí", que mi pasado no me define, porque mi pasado no es mi hoy y jamás dejaré de mostrarles esta nueva parte de mí, porque como un fénix, les encenderé el cielo para que no vuelvan a mirar la oscuridad que les dejé.

Tal vez no sea el mejor artículo de San Valentín, ya que no he tenido suerte en el amor, porque aún no ha llegado el verdadero. Sé lo que dirán muchos. "Pero si estuviste con Flash Sentry". Pues sí, pero lo enamoré con una falsa Sunset y lo desilusioné con la verdadera yo. Mi pasado y la culpa no permitieron que me disculpara con Flash por haberlo herido tal vilmente. Lo siento, Flash. Espero no sea tarde y logres al menos creerme cuando digo que lo siento.

Aprovechen este día en darle oportunidad a aquel que merece ser perdonado. A regalarle una rosa a aquella persona que has mirado de lejos desde hace tanto tiempo. Invítale un batido a ese amigo fiel que ha estado contigo siempre. Y por último, y no menos importante, enamórense una vez más de ustedes mismos y perdónense, como lo he hecho ahora, porque ese, debe ser el más fiel de los amores, porque deben vivir con él por el resto de sus días.

En cuanto Sunset Shimmer hizo su aparición en los pasillos, todo el alumnado la recibió con aplausos. La joven agrandó los ojos, sin poder reaccionar ya que Pinkie Pie se le aparece de frente y la abraza hasta levantarla.

-¡Es el mejor artículo de especial de San Valentín que he leído!- chilló, secándose las lágrimas.

-No es para tanto Pinkie...no es romántico...

-Pero es real- dijo Rarity, apareciendo a su lado con Applejack -. Hablas de la importancia del arrepentimiento, del perdón, la amistad y la visión de un verdadero amor; en fin, el verdadero significado de San Valentín: la celebración de la unión que sostiene la amistad y el amor.

-¿Y viste a tu alrededor?- preguntó Applejack, señalando a los alumnos -. Unos andan con batidos y otras chicas con una rosa, ¡Tal como aconsejaste!

De pronto, se aparece Rainbow girando una esquina junto con Fluttershy, cargaba una sonrisa tonta y mejillas sonrojadas...¡¡y una rosa entre las manos!! Apenas la chica de pelo arcoíris vio a sus amigas, quiso convertirse en ratón y huir.

-Eh...yo me la encontré en el suelo...- improvisó, avergonzada.

-¡No es cierto, se la dio Soarin, yo lo vi!

-¡Fluttershy!- retó Rainbow.

Las cinco se rieron a carcajada ante la sulfurada Rainbow.

-Ya, ya, me lo dio él, ¿felices?

-Pues mucho si lo estás tú- contestó Rarity.

-Pues sí...- murmuró, con las mejillas enrojecidas.

-Y chicas- llamó la atención Sunset -. También les debo una disculpa. Ustedes han sido mis amigas pero yo no he podido ser realmente amiga de ustedes, con todo este remolino de dudas y emociones. Sólo quiero que sepan que son importantes, cada una con su forma de ser y que realmente su amistad es suficiente para mí. Les juro, que nunca las defraudaré de nuevo- sonrió -. Feliz Día de San Valentín.

Las jóvenes se conmovieron y sin decir más, se unieron en un enternecedor abrazo de grupo.

-Odio arruinar el momento- interrumpió Applejack – Pero... ¿Habrá Derpy o Whooves leído el artículo?

-No lo sé- jadeó Sunset -. Espero que sí...

Mientras tanto, Whooves se hallaba en el solitario salón de música. Era lo que únicamente quería estar, solo. Estaba de pie, en una esquina, con el periódico escolar extendido en su cara leyendo las últimas palabras del artículo de Sunset. Sonrió.

-Sabía que harías una gran historia...- al bajar el periódico, se convirtió de piedra al ver a Derpy mirarlo desde el marco de la puerta.

-No y no- dijo, con firmeza.

Whooves palideció y caminó hacia ella.

-Ditzy...es decir, Derpy, por favor, tienes que escucharme, creerme cuando digo que no mentí cuando dije que eras la única. Sunset necesitaba ver algo y yo le comprendí, por eso lo hice pero nunca te reemplazaría, jamás existirá alguien tan puro, tan dulce...

Como Dejá Vu, Derpy calló a Whooves con un beso. El joven al sentir sus suaves y tiernos labios moviéndose con los de él, no se resistió y la envolvió en sus brazos, tan aliviado y con el corazón hinchado de alegría al volver a sentir sus cálidos labios expresar su amor con un beso. Derpy cerró la puerta y Whooves la pegó a ella, acorralándola con su cuerpo, respondiendo cada vez más profundo el beso mientras ella jugaba con su cabello café.

-No y no- repitió Derpy, entre besos.

-¿Qué significa eso?

-Contesto las preguntas de Sunset- jadeó, ida de los besos de su amado -. Ella no lo haría...y claro que jamás me lastimarías.

-Nunca, mi dulce Ditzy- aseguró, recorriendo sus manos a los lados de su cuerpo y detenerse en sus caderas.

-Lo siento por dudar- juntó su frente con la de él -. Te amo, Whooves.

-Y yo siempre a ti- y volvieron a perderse en sus labios.

-¿Quieres una rosa?- preguntó Roseluck, que aprovechando la fecha y el artículo de Sunset, vendía rosas que guardaba en su casillero para regalar a esa persona que miras de lejos.

-No, gracias- contestó Bonbon, abrazando un libro y pegada de espalda a su casillero ya que era vecina de Trixie del lado derecho y del izquierdo de la florista. -. No tengo a nadie especial.

Mientras Roseluck cerraba su casillero y se iba, Bonbon resoplaba impaciente. Lyra le había dicho que la esperara en su casillero para ir a clases de computación juntas, no sin advertir que tenía algo importante que decirle. En cuanto escuchó unos pasos acercarse a ella, Bonbon movió su cabeza sólo para convertirse en piedra. Una Lyra muy sonriente, la miraba ansiosamente...y con una rosa. ¿Algo importante qué decirle...y se presenta con ese semblante...y una rosa...en San Valentín?

Bonbon quedó boquiabierta, sin saber cómo reaccionar, sintiendo un frío pasearle por el cuerpo.

Lyra le sonrió aún más y le estiró un batido que tenía oculto en su otra mano. Bonbon lo contempló por un par de segundos, como desconociendo lo que tenía enfrente.

-¿No leíste el artículo de Sunset?- preguntó Lyra al ver que no reaccionaba -. Dale a tu amigo un batido- agitó el vaso hacia ella -. Mora...tu favorito- cantó, divertida.

Sin decir nada, Bonbon lo aceptó aun desconcertada para luego mirar la rosa. Lyra se dio cuenta y reaccionó enseguida.

-¡Oh, la rosa! Es de lo que te quería contar ¡Es importante! Ya que tengo un pretendiente ¡Sí, mi primer pretendiente!- se emocionó, dando aplausos -. ¡¿Puedes creerlo?! ¿A qué no adivinas quién me la dio? ¡Bigmac! Es increíble. Aunque sea de un curso superior es tan reservado y tímido. Le hubieras visto la carita al darme la rosa...yo le pregunté: "¿Es para mí?" y él lanzó un tímido pero tierno "Eeeyup"- se sonrojó -. Se lo vio tan kawai, por lo que le di un poco de Lyra- jugó, dándole un manotón amistoso a una apenas expresiva Bonbon de ojos fríos -. No me mires así, sólo le di un beso de mejilla y le guiñé un ojo. No sabía que tenía un pretendiente, ¡Y es genial tener uno!

Lyra, sin percibir la extraña aura de Bonbon, se colocó la rosa detrás de la oreja, cerró un ojo, colocó adelante una pierna y estiró los labios, como modelo de pasarela.

- ¿Cómo luzco?

Bonbon mantenía su cara inexpresiva hasta volver su semblante seria típica, pateó el casillero de abajo y le dio la espalda, yéndose sin decir nada y tomando de la pajilla su batido, dejando a Lyra sin saber cómo reaccionar.

-De nada por el batido, ¿no?- le exclamó sarcástica pero su amiga la ignoró, dejando a Lyra con signo de interrogación en su cabeza. -. ¿Ahora qué hice?

Eran casi las seis de la tarde. El sol había teñido el cielo de un color naranja, a punto de iniciar el atardecer. La Directora Celestia sacó el juego de llaves de su bolsillo, caminando hacia la puerta principal y cerrarla hasta mañana. Cuando salió del edificio, achinó los ojos para reconocer la persona que parecía estarla aguardando.

-¿Sunset?- dudó, viendo a la joven lucir un pantalón jean, una blusa larga de color cyan y chaqueta más corta de largo que la que usualmente usaba, que combinaba con sus nuevos botines de tacón. La directora le sonrió, maravillada -. Wow, debo admitirlo, mi alumna. Te sienta muy bien tu nuevo look. La blusa combina con tus ojos y le dan cierta ternura, pero la chaqueta y las botas...te hacen ver la persona fuerte que eres.

-Es lo que dijo Rarity cuando le pedí su orientación- dijo Sunset, dedicándole una sonrisa.

-¿Por qué el cambio?

-Digamos...que la otra ropa no expresaba mi nueva yo.

Celestia asintió, de acuerdo.

-¿Me esperabas para ir a casa juntas?

No mucha gente lo sabía, pero Sunset vivía con Celestia y Luna desde que dejó de ser un demonio y ser descubierta por la subdirectora al encontrarla dormida en una de las colchonetas del gimnasio y comiendo de las máquina tragamonedas o robaba comida de la Cafetería. En serio Sunset había vivido demasiado en soledad y en la oscuridad.

-En realidad, esperaba poder pasar la noche aquí...

-¿Qué, en la escuela, por qué?

-Necesito...estar sola conmigo...- bajó la mirada -tengo mucho qué pensar, como si está bien quedarme aquí cuando mi verdadero hogar es Equestria. No me he disculpado con la Princesa Celestia y no sé si estoy haciendo lo correcto al quedarme aquí, en su mundo, aunque sea este lugar el que me está enseñando sobre la amistad- hizo puño las manos -. Siento algo adentro que quiere salir pero no sé qué es ni cómo liberarlo...y me quema.

Celestia le sonrió, levantándole la barbilla para mirarla a los ojos.

-Sunset, tu hogar es donde te sientas más cómoda. Sea aquí o cualquier otro lado. Nadie te echa de aquí, puedes quedarte el tiempo que quieras hasta saber qué quieres en realidad.

-Gracias.

Celestia la miró inquisitivamente. La joven expresaba una mirada madura y decidida que le agradó bastante, puesto que aunque había cambiado su forma malvada, se había convertido en una joven insegura y desorientada de sí misma. Ahora, parecía haber hallado seguridad y confianza en sí misma y con sed de descubrirse más. La educadora sonrió maternalmente.

-Puedes pasar la noche aquí, pero sólo esta. No es bueno estar tan solos.

-Lo estuve mucho tiempo y sé que no quiero volver a estarlo.

Sunset entró a la escuela y caminó mientras escuchaba a Celestia cerrar las puertas. La joven subió las escaleras que dirigía hacia la terraza de la institución. Cerró los ojos y aspiró, recordando que al salir de clases, Flash Sentry la esperaba en su casillero. "Lo lamento Sunset, claro que te perdono" le dijo para abrazarla y cierta herida abierta que llevaba empezó a cerrarse.

En tan pocos días, Sunset había vivido tantas emociones juntas que le hicieron revolver de dolor y frustración, pero como le había dicho Whooves, tal vez fueron cosas que debió pasar para convertirse en la persona que era actualmente. ¿Y quién era ella? Era su hoy y nada más importaba.

Sólo era cuestión de tiempo para darse cuenta de lo que realmente importa y su lugar en el mundo aparecerá por sí sola.

Sunset abrió los ojos y asomó su cuerpo ante el panorama de toda la ciudad. El viento jugó con su cabello y blusa mientras caminaba, encarándose al brillante sol que empezaba a ocultarse tras los edificios. Entonces llegó el atardecer, Sunset mantuvo su mirada al sol y cantó:

-Power...was all I desired...

Y tras un último explosivo coro de su himno de libertad, su cuerpo volvió a rodearse del aura amarillo, esparciendo brillo en el centro de su corazón e iluminando su cabello, haciendo que el fuego que vivió siempre dentro de ella, florezca a la superficie, convirtiéndose en sus alas...convirtiéndola en el fénix que admiraba...


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