A Un Portal de Distancia
-¿Trixie?- preguntó Bonbon, incrédula, aún echada al suelo sin poder mover ni un músculo de la sorpresa, con la mirada prendida en Lulamoon, quien elevó la sonrisa, también vidriándole los ojos, agradablemente incomodada por la reacción de Bonbon.
-Bueno...- habló Cherry, mirando de Trixie a Bonbon -. ¿Alguna va a reaccio...?- preguntaba cuando retrocedió agrandando los ojos sorprendida al ver a su novia levantarse del suelo, correr y atacar a Trixie con un caluroso abrazo, haciéndola hasta retroceder un par de pasos.
-¡Torpe, irritable y egocéntrica Trixie!- exclamó apretándola cerrando fuertemente los ojos, -. ¡Creí que no volvería a verte!
-Yo también- contestó, devolviéndole el abrazo con sentimiento y parpadeó al escuchar su respiración entrecortada -. ¿Bonbon?- la llamó.
Pero como respuesta sólo escuchó un gemido. Bonbon luchaba para que no se le salgan las lágrimas pero no podía. Éstas desbordaban de sus ojos de golpe, sin darle tiempo a nada. Se sentía avergonzada pero dejó que salieran nomás, desahogarse de tantos sentimientos reprimidos, así como de felicidad y alivio, por tener a su amiga de vuelta.
-¿Estás...llorando...?- preguntó Trixie, vidriándole más fuerte los ojos.
-No te sientas especial- se le salió decir para regañarse a ella misma y endurecer el rostro, firme y apartarse del abrazo para mirarla de frente -. No, sí, siéntete especial, Lulamoon, yo...- suavizó los ojos y el rostro -. Te extrañé mucho.
-Bonbon.
-Me hiciste mucha falta. Tu amistad me hizo mucha falta. Y lo que me mataba es que te habías ido sin saber...sin que escucharas...sin que te dijera...- cerró los ojos con fuerza y volteó a ver a Cherry -. ¡¿Por qué no puedo decírselo?!- reprochó, aun cayéndole las lágrimas.
-Vamos, Bonbon...- dijo Trixie, haciendo que regresara su mirada en ella, viendo la sonrisa divertida y el par de lágrimas que ya derramaba Trixie -. Sé que quieres a Trixie.
Bonbon se sonrojó, horriblemente avergonzada y miró hacia un lado.
-¿Siempre lo supiste?- preguntó, sin mirarla -. ¿Pero cómo?...Nunca te lo dije- lamentó bajando la voz.
-Éramos amigas...- le dijo tomándole una mano y Bonbon volvió su mirada en ella -estabas ahí para mí ¡Claro que lo sabía!
-Te lo dije...- le murmuró Cherry mientras Trixie halaba a Bonbon para otro abrazo
-Además- exclamó Lulamoon -, ¡Por favor, Bonbon! ¡¿Quién no querría a Trixie?! Trixie es demasiado genial para no ser querida.
Bonbon soltó una risa, sacudiendo la cabeza y devolvió el abrazo manteniendo una amplia sonrisa de felicidad.
-Así que sí...- continuó Trixie, separándose y le guiñó un ojo -. Tienes suerte de que Trixie también te quiera.
-Lo sé...- suspiró, secándose las mejillas de las lágrimas, manteniendo la sonrisa.
Se apartaron y Cherry pudo recién acercarse.
-Es un gusto tenerte de vuelta, Lulamoon- sonrió y la abrazó, para acercar la boca a su oído -. Trataré de no sentirme celosa, ¿Oíste? Yo tengo suerte si se pone así de cariñosa.
-Ehm...Es sólo por la emoción del momento- balbuceó -. Sabes que te quiere. Además, Trixie no tendría la culpa de ser irresistible.
-Jajajaja- rió por el comentario final -. Ya también te extrañaba- comentó de buen humor apartándose pero teniendo sus manos sobre sus hombros -. Definitivamente Canterlot High no es lo mismo sin ti.
-¿En serio?- se emocionó con ojos grandes para después aclarar la garganta -. Quiero decir... ¡Claro que no es lo mismo sin la gran Trixie!
-Los chicos también te extrañaban mucho- dijo Bonbon-. Ya verás lo emocionados que estarán al ver que regresaste a la ciudad...- borró la sonrisa –porque te vas a quedar, ¿cierto?
-Sí, Bonbon- confirmó levantando el pulgar -. Trixie se queda.
-¿Pero cómo? Tu padre...
-Lo sé- suspiró, mordiéndose el labio -. Pero...está cambiado. Tanto que ni siquiera sabe cómo comportarse con Trixie.
-¿Eh?- dudó Bonbon.
-Es una larga historia- suspiró, recordándose desde que después que se lloraron mutuamente, Serverus la trataba como si fuese una invitada, una huésped, con ese trato especial pero a la vez distante y discreto. Trixie volvió a suspirar y sacudió la cabeza para caer en la realidad y ver a ambas con una sonrisa -. Bueno, deben tener mucho qué contarle a Trixie.
-Y sin duda tú también- comentó Cherry. -. ¿Hay galletas de mantequilla donde fuiste?
-¡Noooooo!- chilló horrorizada curvando las cejas con los ojos desorbitados del espanto pero arrugó la frente cuando Bonbon y Cherry se rieron al mismo tiempo y en coro -. ¡Hey no se burlen de las tragedias de la Gran y Poderosa Trixie!- bramó levantando los brazos arriba con su pose de reina del mundo y ambas sólo elevaron las risas.
-¡Sí que extrañaba tus tonterías!- reía Bonbon ocultando la boca con una mano mientras Cherry se agarraba el estómago mientras le asentía a Bonbon.
Trixie se sonrió, relejándose. "Es lindo saber que te extrañan...aunque sea para burlarse de ti..." arrugó la frente "¿Ahm?" dudó Trixie ante ese pensamiento para reírse de ella misma.
-Sí bueno...- dijo Lulamoon cesando su corta risa -...pero...díganme...- dudó un momento pero tomó aire -. ¿Cómo está Sunset?
Y Bonbon y Cherry pararon en seco la risa, compartiéndose una mirada que no le gustó para nada a Trixie.
...
El corazón de Twilight latía muy rápido.
Podía sentir con claridad como éste quería agujerar su pecho para salir disparado lejos, o no, más bien salírsele por la boca, ya que tenía ganas de hasta vomitar de los mismos nervios. Podía seguir las gotas de sudor paseando en su cuerpo, que se mantenía en una anormal temperatura fría, tratando de tragar saliva a la fuerza, al sentir su boca tan seca, mirando su reflejo frente al espejo, al portal hacia el mundo de sus amigas de Canterlot High.
-Twilight...- llamó Applejack apareciendo su reflejo junto al de ella, levantando una pata delantera sobre su amiga -. Cálmate.
-¿Calmarme? ¡Estoy calmada!- exclamó para mirarla haciendo a la vaquera torcer el gesto dubitativa mientras la escuchaba -. Es decir, esta noche Luna estará en el mundo onírico de Sunset y sabremos al fin qué la está atacando. Estoy calmada, jejeje, muy calmada, soy Señorita Calmada. Caaaaalmada- habló con voz forzada y aguda.
Tanto la vaquera como las demás amigas miraron intrigadas el rostro tieso, el tic en un ojo, sonrisa congelada y la melena descuidada de la alicornio, desquiciadamente nerviosa.
Excepto una.
-¿Ven? ¡Está calmada!- sonrió Pinkie Pie dando un brinco alto y Rarity le negó la cabeza.
-¿Y por qué recién ahora te pones nerviosa?- preguntó Rainbow Dash volando sobre ellas.
-No lo sé...- suspiró, bajando los hombros y Rarity le pasaba un cepillo en su melena con su magia -. Creo que porque estamos a un nada para descubrir algo...que no sabemos qué tan malo será. Porque seamos realistas- miró a todas -. Es algo malo lo que sucede.
-Twilight...- exclamó Spike acercándose a ella para acariciarle una pata -. Todo saldrá bien. Ya verás- consoló.
-Así es, querida. Nunca te había sentido tan pesimista- acordó Rarity, contemplando el peinado ordenado.
-Tienes razón- dijo Twilight y tomó aire para calmar sus emociones.
-¿Avisaste a tus amigas de Canterlot High de la llegada de Luna?- le preguntó Fluttershy.
-Intenté escribirles- respondió, un poco más relajada pero con seriedad -. Pero cuando escribo, las palabras desaparecen. Lo que me hace pensar que tal vez las páginas del libro que tiene Sunset se terminaron- miró de vuelta al espejo y colocó un casco sobre él, resplandeciendo la zona tocada -. Pensaba en ir hacer una visita rápida y anunciárselos pero creo que es mejor hacerlo una vez que Luna nos revele lo que vio- miró su reflejo, con las cejas curvadas -. Lo que sea que verá.
-¿A qué hora vendrá la Princesa?- preguntó Pinkie Pie.
-Por ahora está tomando una siesta después de trabajar en el hechizo, ya que roba mucha energía y agota el cuerpo la primera vez- avisó -. Así que estará lista a tiempo para la noche.
-¿Y crees que realmente funcione el hechizo?- dudó Rarity -. Quiero decir, si al cruzar el portal será seguro.
-Bueno, es magia pura y con la concentración suficiente puede mantenerse- la miró -. Es decir, en ese mundo la magia se conserva fuera de Equestria, como por ejemplo, la magia que se conservaba en el amuleto de las sirenas. La Princesa Luna es lo suficientemente fuerte para hacerlo.
-¿Y sobre Moon White?- preguntó Fluttershy -. Es riesgo eso de querer cruzar si le dices toda la verdad. Es realmente delicado que cruce y se encuentra con Sunset ahora que sabemos que alguna vez fueron amigos.
-Me intriga- admitió Twilight, llevándose un casco a la barbilla, pensativa -. Con lo que me contó Celestia, pese la enemistad, Moon White de todas formas se preocupaba por Sunset, lo que quiere decir que aún le importa, pero el resentimiento lo hace odiarla al mismo tiempo, convirtiéndole en el pony que es ahora.
-¿Qué habrá pasado entre ellos?- preguntó en voz alta Applejack para sí misma -. ¿Qué le habrá hecho Sunset?
-Bueno...es algo que hay que averiguar...- revalidó Twilight.
-¿Por qué no hacemos algo súper hiper divertido con él?- preguntó Pinkie ensanchando la sonrisa hacia Twilight. -. Ya sabes, cambiar de ambiente. La casa de Moon White es muuuuyyyyyy aburrida. ¡Saquémoslo a divertirse!
-¿Y eso cómo ayudaría a...?- hablaba Rainbow.
-No es mala idea- pensó Twilight interrumpiéndola -. El terco unicornio tiene una supuesta tonta regla de no hacer amigos tan fácilmente. Los tiene, pero se toma demasiado tiempo para dejarse acercar... ¡cuando ya lo hemos hecho! No lo admite ridículamente. Tal vez si hacemos todos juntos una actividad divertida, haciendo que al fin se aprenda bien sus nombres, logre soltarse y escabullir más en él.
-No suena mal, pero sí complicado- comentó Fluttershy.
-Pero no imposible- aseguró Twilight. -. ¡Vamos, si Pinkie Pie logró convencer a Gruñón Rebuznón, puede con cualquiera!- miró a la rosada -. Pero por favor, bajas la revoluciones esta vez, ¿ok?
-¡Yay!- chilló la rosada haciendo estallar su cañón de fiesta haciendo aterrizar gorros de fiestas y serpentinas sobre sus amigas -. ¡Organizaré todos los detalles para una buena salida entre amigos!- aspiró con fuerza de emoción agrandando los ojos -. ¡Ya sé! ¡Prepararé de mis cupcakes de fresa, canela y cilantro! ¡Nada como un divertido áspero sabor para sacar un tema de conversación! ¿No lo creen?
-¡NO!- bramaron todas ceñudas.
-Mi cartero aún no puede ver un cupcake sin que se le revuelva el estómago- comentó Rarity. -. Es una suerte que aún venga a dejarme cartas pese el temor que tiene de encontrarse contigo y ese... postre.
-Sin cupcake de divertido áspero sabor, ¿Bien?- le dijo Twilight y Pinkie guiñó un ojo e hizo un saludo militar.
-¡Bien!
...
Algunos jóvenes de la Casa Hogar estaban en una sala conversando, pasando un buen rato. Un grupo en especial estaban jugando con un tablero de colores.
-Te toca Sonata- le dijo una chica rubia de ojos violetas, para ver a la nombrada con una torpe sonrisa, mejillas sonrojadas y ojos suaves, viendo un punto vacío.
-¿No es hermosa?- preguntó Sonata, apoyando la cabeza en el hombro de la rubia, lanzando un profundo suspiro, sin apartar la mirada del punto.
Tanto la chica como el resto miraron hacia donde veía Sonata...encontrando la pared.
-Ooookeyyy- exclamó un joven de piel café claro compartiendo miradas con el resto -. Esto es raro.
-Sí...es...una pared muy hermosa...- comentó la rubia desconcertada regresando la mirada a su compañera -. Te dije que no aceptaras esos "caramelos" de los chicos problemáticos.
-No acepté ningún caramelo- contestó cerrando los ojos, aspirando aquella energía que apareció de repente mientras jugaba al juego de mesas.
Una muy diferente a la que habría sentido antes. Pero entonces vio la lógica de por qué.
-¿Sonata?
La joven se incorporó enseguida y esa sensación en el pecho creció recorriendo todo su cuerpo, haciéndola temblar hasta erizarle los vellos. ¡Demasiada energía positiva!
-Brrrr- murmuró terminando de sacudirse y pasarse una mano a un brazo, volteando para ver a la quien pensaba hace un rato nomás. -. ¡Pinkie Pie!- se emocionó ensanchando la sonrisa.
-¿Ya no juegas?- preguntó la misma rubia.
-¿Y tú qué crees?- comentó sonriente un chico, señalando cómo Sonata se enganchaba en Pinkie Pie con un abrazo, sosteniéndose alrededor de su cuello para elevar ambas piernas, doblándolas hacia arriba.
-Estás de muy buen humor- comentó Pinkie sonriéndole.
-¡Sí que sí! Siempre es una dicha recibirte- exclamó para curvar las cejas y soltarse para aterrizar al suelo y verla -. Pero...tu energía no está tan fuerte...- miró a un lado -. ¿Entonces no me sentí así por ti? ¡¿Qué energía es más dulce que la tuya?! ¡Eres Pinkie Pie!
-¿Ah?
-Olvídalo- parpadeó, confundida jugando con la punta de su cabello-. ¿Qué sucede?- entrecerró los ojos para poder ver el aura de Pinkie, que estaba de un color rosa muy pálido rodeando a su amiga -. Normalmente es un fucsia- se dijo para mirarla con seriedad y comprobar su también rostro decaído y corta sonrisa -. Pinkie ¿Qué...?- pero se interrumpió al sentir su piel erizarse con fuerza y sentía esa sensación brillante cruzarse por todo el cuerpo de nuevo ante la ola de la energía.
Sonata trató de restarle importancia, controlándola para mirar su alrededor con cejas curvadas.
-¿Qué te pasa a ti, Sonata?- preguntó ante su comportamiento.
-Siento una energía nueva- contestó, dando unos pasos al azar palpando el aire.
-¿Y eso es malo?
-No, es muy bueno- relajó el rostro -. En el sentido que me hace sentir muy, pero muy bien. Indescriptiblemente bien- la miró, casi como disculpándose -. Es más hermosa que la tuya. Lo siento.
-Está bien- le sonrió de lado.
-Si pudiera transformarme...- dijo -. Podría sentirla más fuerte y seguirla.
-Pero si la sientes aquí...es porque el portador de esa energía está aquí, en esta misma sala- observó. -. Sólo tienes que ir acercándote a cada persona y sentir con mayor fuerza de quién proviene.
-¡Buen idea!- celebró, aspirando profundamente y suspirar, sonrojada con sonrisa torpe.
-Vaya...debe ser muy fuerte... ¡Ya quisiera sentirla yo!
Sonata, tratando de verse indiferente, caminó cerca de cada chico y chica, pero sus energías eran comunes. Pinkie la seguía tras ella, interesada en la concentración de Sonata.
La energía era tan fuerte, que cubría toda la habitación, por lo que se le complicaba dar con su portador. Entonces miró hacia la puerta resbaladiza, de donde salían algunas personas y caminó de prisa hacia allí, con su pecho brillando, aun sintiendo la energía.
Pero el pasillo estaba lleno de gente entrando y saliendo, en diferentes direcciones, así fue perdiendo la sensación de a poco, aunque se mantenía aún atrapada dentro de ella. Sonata se llevó una mano a su pecho, pudiendo recordar donde estaba su amuleto. La sensación era como...cuando se alimentaba de las energías negativas.
Esa sensación inexplicable, difícil de describir, que la llenaba completa de su sensación. Pero esta era positiva. Muy, muy positiva. Sonata esbozaba una delicada sonrisa y apartó un poco la mano de su pecho, y con los dedos, atrajo un bruma azul, no la suya, que era claro, este era oscuro y brillante. "¿Quién eres?" preguntó, mirando la suave luz moviéndose en su mano y se absorbía de nuevo a su pecho y recorrer su cuerpo con ese agradable estremecimiento.
-¿Perdiste el rastro?- preguntó Pinkie Pie una vez a su lado.
-Sí y no.
-¿Ah?
Sonata la miró manteniendo la sonrisa.
-Digo sí porque se fue y no porque sigue aquí.
Pinkie Pie parpadeó.
-Bien. No discutiré esa lógica- y se llevó un cupcake a la boca.
Sonata parpadeó.
-¿De dónde sacaste ese cupcake?
-No lo sé- y siguió comiendo.
Sonata torció la boca para encoger los hombros.
-No discutiré esa lógica- le contestó igual mientras caminaban de vuelta a la sala -. Pero bueno, ¿Qué te traía por aquí? Tu actitud está apagada.
Pinkie dejó de comer el cupcake para curvar las cejas.
-¿Podemos ir a un lugar privado?
-¿Pasa algo malo?
-...- se rascó la cabeza torciendo el gesto -. Se podría decir.
-¿Y por qué no se los cuentas a Las Rainbooms?
-Lo haré...organicé una pijamada esta noche. Pero quiero decírtelo a ti también.
Sonata se sonrió tal niña ilusionada y se llevó ambas manos a los lados de su rostro.
-¡Yay! ¡Secretos entre amigas!- se desconectó de la desanimada actitud de Pinkie celebrando este "nueva fase de la amistad", la tomó de la mano y la arrastró caminando en brincos -. El cuarto que comparto está vacío a esta hora. Vamos. Jijiji.
Y tenía razón. El cuarto con seis literas estaba sin un alma. Ambas entraron y Pinkie se sentó en una cama de las de abajo mientras Sonata mantenía la sonrisa alta con ojos brillantes sobre ella.
-¡Cuenta, cuenta, cuenta, cuenta! ¡Soy toooooooda oídos!- chilló emocionada y se levantó las orejas con una juguetona risita.
-Cheese se va- anunció sin preámbulo -. Es estudiante extranjero y debe regresar a su país el próximo domingo.
-Ouh- soltó Sonata curvando las cejas, tomando una mejor actitud ante la circunstancia y levantó una mano sobre su hombro -. Y a ti que te gusta...
Pinkie suspiró, asintiendo mientras un rubor rojo invadía sus mejillas.
-Yo...creo que le gusto a él también. Pero...nunca hicimos y dijimos nada, para aclarar nuestros sentimientos. No sé...igual no importa, ¿cierto? Porque se tiene que ir...no importa lo que sienta...- y bajó la mirada.
Sonata volvió a entrecerrar los ojos. El color rosa de su aura era más pálido.
-Puede que no sepa nada del amor- le dijo Sonata -. Ni qué se siente estar enamorado y vienes con la persona súúúúúper equivocada para hablar de eso- sonrió -. Pero, algo de lo que sé muy bien son de las energías y la tuya Pinkie- cerró los ojos y aspiró en su dirección, cubriéndole su energía y su rostro cambió con serenidad con una suave sonrisa, sonrojándose -. La tuya cambia, se pone muy empalagosa cuando hablas de él. Es... molestamente... dulce...- jadeó -. Algo tan fuerte no puede ser menos importante. Al contrario.
-Mmm- dudó Pinkie al ver el suave gesto de Sonata al aspirar su energía -. Si es molesto... ¿Por qué sonríes?
Sonata abrió los ojos de golpe para mirarla, agrandando los ojos y dejando caer un poco la boca.
-¿Sonata?
-Tú- jadeó, aún sin salir del asombro.
-¿Ah?- dudó, curvando las cejas.
-Eras tú- se dijo a sí misma, de vuelta con las manos a su pecho, asimismo, atrayendo la energía que acaba de aspirar de Pinkie Pie para verla -. Todo este tiempo. Tan fuerte...tan positiva, hermosa...y pacifica...- aspiró de sorpresa y se le vidriaron los ojos, tanto asustada como emocionada al ver lo que salía de su pecho-. ¡Sentí tu amor!- gritó y abrió las manos que mantenía juntas a su pecho y varias siluetas brillantes en forma de corazones rosas salieron brotando de sus manos. Sonata ensanchó la sonrisa con una risa de dicha y levantó las manos hacia arriba cubriendo toda la habitación de los corazones, iluminándose, danzando en el aire e increíblemente, Pinkie Pie podía verlos, agradablemente sorprendida también y devolvió la mirada a Sonata, quien expresaba enorme felicidad en su rostro mientras sin darse cuenta se transformaba con orejas, cabello largo y alas, para explotar: -. ¡Puedo apreciar el amor!- y volaba hacia el tumbado, abrazándose a sí misma y bañándose de las energías en forma de corazones mientras aquella luz azul oscura se encendía fúlgida en su pecho.
...
-Está bien...tranquila...- calmaba Bonbon.
-¿Cómo estarlo?- preguntó Trixie con las cejas curvadas, jugando con los dedos, mirando la puerta de entrada de la casa de Celestia y Luna. -. Ella me odia.
-Es cierto- comentó Cherry asintiendo una vez con brazos cruzados y Bonbon le fulminó con la mirada ceñuda, dándole un codazo en las costillas -. ¡Pero es cierto!
-¿Y debes repetirle la historia? Ya sabemos que la odia y por su ida Sunset se convirtió en un mons...- agrandó los ojos, tapándose la boca.
-¡Ja! Ahora tú lo dijiste- le encaró Cherry y le devolvió el codazo en las costillas con brusquedad -. ¿Quién es la imprudente ahora, Lady?
-Auch...- se quejó, mirándola con reproche sobándose donde la golpeó.
-¿Te dolió?- se lamentó curvando las cejas y la abrazó de golpe -. Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo sien...
-¿Pueden callarse?- les interrumpió Trixie, girando hacia ellas totalmente tiesa de la tensión -. Ya Trixie está lo suficientemente nerviosa como escucharlas no sólo recalcando la historia sino que se pongan con sus tontas peleas- y ambas se apartaron con la mirada al suelo.
-Lo siento- corearon.
Trixie resopló, tratando de mantenerse calmada y volvió a mirar la puerta. Arrugó la frente, con el corazón latiendo tan lento y las manos heladas. No sabría cómo reaccionaría Sunset al verla...pero tenía que presentarse. Lulamoon apretó los ojos con fuerza y golpeó la puerta.
-Estamos aquí, Trixie- le recordó Bonbon tras ella.
Ella tragó saliva, asintiéndole cuando sus cabellos danzan cortamente por la brisa rápida que cruzó tras que la puerta se haya abierto.
Sunset Shimmer contempló a la petrificada Trixie, que apenas hizo el ademán de abrir la boca y dar un solo paso hacia adelante, Sunset le frunció el ceño, haciendo puños las manos, incendiándoselas y sus alas brotaron de golpe, altas, con sus ojos cyan oscureciéndose completamente mientras le fruncía un misántropo ceño fruncido y mostraba los dientes en una retorcida sonrisa.
-¡TÚ VAS A LAMENTAR HABERME ROTO EL CORAZÓN!- y se lanzó sobre ella.
.
.
.
Trixie aspiró con fuerza mientras el sacudón la hizo comprobar que estaba en su cama.
Su corazón palpitaba desquiciado, su frente estaba sudada y su boca completamente seca.
Se sentó en la cama, abrazándose las piernas, acomodando su cabeza de lado sobre sus rodillas, tratando de regular su respiración.
-Sólo era una pesadilla. Una pesadilla, Trixie. No son reales. Es tu imaginación jugando en tu contra...- dejó caer los hombros -. Jugando con la realidad...que también está en tu contra...- murmuró, pasándose una mano a la cara.
Cherry y Bonbon le habían contado todo respecto lo que sucedió después de su partida.
Pensó que tal vez se le había pasado la mano ese día en el aeropuerto.
Como lo pensó en el internado, hubiera sido más valiente y enfrentar a su padre con mayor serenidad como lo hizo hace poco y nada de esto hubiera pasado...pero ya pasó. Ya estaba hecho. Sunset la odia y ella no podría culparla. Trixie se quitó las sábanas de encima y miró la hora en su celular que reposaba en la mesita de noche. Eran apenas casi las diez de la noche, pero se fue a dormir hace una hora y media, ya que su cabeza no paraba de recordar lo contado por sus amigas, que decidió mejor esperar al lunes antes de que empezara las clases para ir a visitar a Lyra y al resto de los chicos, a Las Rainbooms y...al final, Sunset Shimmer.
Volvió a suspirar y salió de la cama. Mientras caminaba hacia la cocina a beber agua, se reprochó que otra causa por la que se fue a acostar temprano, era su padre. Pareciera que ya no sabía cómo actuar con ella.
Antes apenas se hablaban y al menos tenían de tema de conversación las galas, la empresa, hasta los propios regaños. Pero ahora...ambos pudieron darse cuenta que eran unos completos desconocidos que no sabían nada del uno del otro que no sea los requerimientos de Los Lulamoon.
Mientras servía el agua y bebía, recordó que al salir del aeropuerto, respirando el aire de su ciudad, encontró a su madre, Magical Smile, aguardándola. Al parecer, su padre le había telefoneada para que la recibiera. No estaban sus hermanastros ni su actual esposo, sólo ella, cosa que agradeció, ya que en ese instante, sólo la quería a ella. La abrazó, besó y lloró, siendo una niña de nuevo, sacando la cabeza del abrazo para mirar a su padre y decirle un "gracias".
De vuelta a su alcoba, Trixie cerró los ojos, aún con ese sentimiento horrible en la boca del estómago.
Más de miedo, era de angustia. De no recibir su perdón.
Abrió el baúl que descansaba al pie de su cama, sacó su tan querida capa y sombrero, y se los puso, para mirarse en el espejo de cuerpo entero y dejarse revolcar del recuerdo.
*Flasback*
-No abras los ojos.
-¿Pero qué es?- preguntaba Trixie, en su cumpleaños número nueve.
-Ya vas a ver...
-¿Qué es esto?- preguntó al sentir una tela cubrir su espalda y siendo amarrada en su cuello.
-Tú espera, querida.
-¡Mami, ¿Qué es?!- se sonrió más desesperada al sentir ahora algo sobre su pequeña cabeza...que cayó cubriéndole los ojos.
-¡Ahora sí, abre los ojos!
Y la niña abrió de golpe los ojos frente al espejo de cuerpo entero, viéndose con la capa y sombrero de punta purpuras, llenas de estrellas. Trixie se subió el sombrero para verse mejor, con la boca abierta a la vez que formaba una sonrisa. Su madre se sonreía al lado del reflejo de su hija.
-¡Me encanta! Pero...- levantó la enorme capa y volvió acomodarse el sombrero -. ¿Por qué tan grande?
-Porque crecerás con él- le sonrió con mirada dulce -. Felicidades, mi pequeña futura ilusionista, voy a enseñarte a hacer trucos.
-¡¿En serio?!- se emocionó, girando para verla con ojos grandes, ilusionada.
-Creo que ya estás lista.
-¡Sí, sí lo estoy!
-No es fácil como parece- advirtió.
-¡Yo podré, lo juro, mami! Sé que Trixie puede porque...- volvió a mirarse a su reflejo, admirando su sombrero y capa –Trixie se siente grande y poderosa con su regalo... ¡Ja! Trixie será la envidia de las demás niñas...
Y su madre arrugó la frente.
-Trixie...
-Verán que nada se le compara con una Lulamoon...
-Cariño...
-¡Y más aún una Gran y Poderosa Trixie Lulamoon!
-¡Trixie!- elevó la voz y su hija calló, mirándola con esos ojos rosados oscuros de su madre, firmes -. No seas egoísta, ¿Cuántas veces tengo que decirlo? No eres superior a nadie, a la única persona que tienes que demostrar tus habilidades es...
-...a ti misma...- repitió, aburrida.
-Trixie...- suspiró, tomándole las manos mientras se sentaba a la orilla de la cama -. Sé lo que dice tu padre, tus tíos y abuelos...sobre su apellido y sus tradiciones pero, tú puedes ser quien quieres ser, ¿Oíste? Elige lo mejor para ti. Puedes cambiar el mundo si cada día muestras un poco de humildad y amor. La libertad tiene varios significados, dale tú una definición... ¿Qué es libertad para Trixie? Lo que siempre te hace tú... siempre sé tú misma, ¿Entiendes lo que quiero decir?
"Trixie se verá genial con esto en la escuela. De seguro superaré a..." interrumpió sus pensamientos y le sonrió a su madre.
-Trixie entiende fuerte y claro, así que, ¿Cuándo empezamos las clases?".
-Nunca- se dijo Trixie, mirándose aún en el espejo, rompiendo el recuerdo.
Su madre empezó a sacar viejos libros y utilería, haciendo más trucos de los que solía hacer a diario, enamorando más a Trixie sobre las ilusiones...y enojando más a su marido.
Las peleas crecieron, los gritos...y Trixie se asustaba cada vez que pasaba esto. Solía ponerse bajo la cama o encerrarse en el baño de su cuarto, pero desde que tuvo ese sombrero y capa, se los ponía, y todos esos temores se desvanecían, siempre haciéndola sentir...
-Grande y poderosa- dijo, concentrando su mirada en ella.
Entonces su madre solicitó el divorcio...su padre ganó su custodia...y Trixie nunca pudo aprender de su madre las ilusiones prometidas. Pero se les había quedado los libros...bueno, eso decía ella, pero Trixie sabía que lo había hecho para que ella los acogiera y practicara por su propia cuenta, pero nunca les salía, siempre fallaba...lamentándose "Si madre estuviera aquí..." pero tal vez, no era en sí las ilusiones que le encantaban, sino cómo los hacía ver su madre, la expresión de su rostro, aquella felicidad, pasar ese tiempo especial de calidad que quería aumentar con aquellas lecciones y demostrarle que podría ser maravillosa como ella. Pero ese era el destino de Magical Smile, su madre. No el de Trixie. Sí, la divertía, pero era un hobbie, es decir, porque seas lector, no te hace escritor, porque te encanten las películas, no te hace un director, porque eres aficionado a los videojuegos, no te hace un diseñador. Y porque a ella le gusten las ilusiones...no la hace ilusionista. Cosa que para su madre era su vida entera hasta dedicarse de lleno en eso. Entonces, si las ilusiones no eran su destino... ¿Cuál era?
"Genial, Trixie..." se regañó "te las ingenias para no poder dormir o tener otra pesadilla, ¿cierto?". Suspiró y se acomodó el sombrero, sonriéndose. Regresó a su cama y con sombrero y capa, trató de conciliar el sueño.
Con pesadilla o sin ella, mañana sería un día que debía enfrentar.
...
Las mane6 no habían abandonado la sala donde se encontraba el espejo conectado a la máquina que creó Twilight para poderlo cruzar cuando ella quisiera, mirando divertidas a Spike roncando profundamente sobre un mueble de la sala.
-Pobre, Spike, ya no resistió más- rió Pinkie Pie y las demás soltaron unas risitas cuando se apareció la Princesa Luna entre ellas.
-¡Princesa!- exclamaron todas mientras Luna les sonreía.
-¿Cómo están mis ponies?- saludó y miró a Twilight -. Me siento como nueva.
-Eso...eso es bueno- habló con voz forzada y aguada mientras sonría de nuevo tensa y un tic en el ojo.
-Vamos, Twilight, ¿Me dirás que no confías en mí?- se burló Luna.
-No es eso- e inhaló y exhaló, calmándose -. Es sólo que esto me pone un poco nerviosa.
-¿Por qué?- le preguntó acercándose a ella -. ¿Será por qué no lo haces tú?
Twilight arrugó la frente, dubitativa.
-Equestria te ha necesitado tantas veces- se explicó Luna –que ahora al no tener que hacer nada, te hace sentir...- la motivó agitando un casco y Twilight suspiró, resignada.
-Inútil- reconoció mirándola -. No es que no confíe en usted. Es sólo que tratándose de una amiga y que yo me quede del otro lado cruzada de cascos...- sacudió la cabeza, irguiéndose -. Quiero hacer más por ella. Siento que desde la última visita a ese mundo, no he hecho nada por ellas, principalmente por Sunset, quien parecía más necesitar ayuda. Si tan sólo hubiera insistido, hacer ese rápido viaje...tal vez...sólo tal vez...
-Twilight...
-No quiero repetir el error de Moondancer, LemonHearts, Minuette,Twinkleshine y Lyra- le interrumpió, mucho más firme, perdiendo los nervios -. No voy abandonar a mis amigas, no de nuevo.
-¿Entonces qué quieres hacer?- levantó una ceja -. ¿Quieres venir conmigo?
-¡Sí!- exclamó con ruda firmeza para soltar una sonrisa ablandando el rostro -. Bueno...si no le molesta.
-Claro que no. Hasta había pensado esa misma idea porque sería genial tenerte de ayuda. Pero Twilight, soy la única con la habilidad de transportarse de un sueño a otro. Si quieres venir conmigo, tendría que unir tu sueño con el de Sunset como hicimos con Ponyville para combatir al Tantabus. No puedo arriesgar la misión forzando más magia de lo necesario. Ya de por sí una parte estará en mi cuerpo de carne y hueso para mantener el hechizo de transportación de magia.
-Pero siendo magia pura... ¿No puedo ni así acompañarla? Es decir, en mi estado en magia, no soy un cuerpo en sí para dificultar. Soy conciencia, y usted transporta escenarios dentro del sueño con la conciencia de los ponies mientras duermen. Puede manejar la conciencia dentro del sueño, en este caso, podría manejarme en el sueño de Sunset.
-Buena observación...- asintió, reflexionando. -. Podríamos intentarlo- miró a las demás ponies-¿Qué hora son?- preguntó y Pinkie Pie sacó un reloj Cu-Cú de su melena y el pajarillo salió de él chillando un estruendoso "Cu-Cú".
-¡Son las doce en punto!- gritó Pinkie Pie para ser escuchada ante el escándalo que el "Cu-Cú" seguía cantando hasta llegar al número doce por la hora indicada mientras el resto se tapaban los oídos gesticulando diferentes caras de molestias hasta aliviar el rostro al concluir el "Cu-Cú"...pero entonces el pajarillo volvió a salir y cantar horrorosamente de nuevo.
-¡PINKIE PIE!- reclamaron todas.
-¿Quééé? ¿No es lindo?- sonrió divertida mirando el Cu-Cú salir una y otra vez del reloj sin parar de cantar.
-¡Sí, sí pero ya basta!- bramó Rainbow ceñuda en su dirección. Pinkie le torció los ojos y lo guardó de nuevo en su melena -. ¡Pero haz que se calle!- se sulfuró al ver el pajarillo salir de su melena aun cantando. Pinkie se dio un golpe en la cabeza y cesó.
-Ya nadie aprecia los Cu-cú como antes... ¿Verdad, abuela Pie?- le habló la rosada a una fotografía de su abuela que sacó...de dónde rayos suele sacar sus cosas...
-Ya es hora- avisó Luna relajando sus oídos paseando los cascos en ellos tras el ruido.
-Bien. No perdamos más tiempo- asintió Twilight y las demás se rejuntaron con ojos grandes, curiosas.
-¡Qué empiece la magia!- chilló Pinkie repentinamente vestida con un traje negro de mago y estiró sus patas delanteras lanzando cartas bajo sus mangas, al ver por primera vez el hechizo.
Ambas alicornios se sonrieron, tomaron una bocanada de aire mientras cerraban los ojos y sus cuernos eran iluminados fúlgidamente. Las demás quedaron maravilladas al ver como ante sus ojos la magia de cada una salía del cuerno al suelo tomando la imagen de su cuerpo. Las princesas abrieron de golpe los ojos, siendo iluminados con los colores de su magia y sus cuerpos de carne y hueso quedándose quietos con sus brillantes.
Luna resplandecía con su magia azul oscura mientras miraba divertida el festejo de las ponies.
-Eso...fue... ¡Asombroso!- festejó Rainbow Dash dando unas piruetas en el aire.
-¡Oh, se ven tan brillantes!- se deleitó Rarity encantadísima acercándose a Twilight -. Me recuerdan a las ponies de cristal- exclamó para tomarle una pata delantera y verla más de cerca, dejándola incómoda con sonrisa chueca -. ¡Aunque más brillantes!
-Una cosa es contarlo y otra verlo, debo admitir- comentó Applejack igual de maravillada.
-Es lindo- se limitó en decir Fluttershy con una suave y calmada sonrisa.
-Uuuhh...brilla...- dijo Pinkie Pie con un casco a pocos centímetros de Luna.
-Sí...- exclamó Luna incomodada, apartándole el casco con su magia y miró a Twilight. -. ¿Te confieso algo? Me da cierto alivio que vengas conmigo- y miró el portal -. Sé que puede hallar a Sunset con mi magia, pero no conozco ese mundo y es mejor tenerte a mi lado.
-Eso mismo pensaba- rió para mirar a sus amigas-. Bueno, ya saben ustedes su papel- les dijo Twilight.
-¡Sí que sí!- exclamó Rainbow -. Cuidar de sus cuerpos mientras ustedes no están. ¡Pan comido!
-¿Pan comido? ¡Prefiero pastel comido!- sonrió Pinkie Pie lanzándose un pastel sobre el rostro y pasear su lengua mientras lo comía.
Twilight encendió la máquina y tras unos ruidos y movimientos, el espejo brilló y el portal se abrió.
-¿Lista?- preguntó Twilight a Luna.
Luna inhaló y exhaló, para asentir, firme con una sonrisa de seguridad.
-Lista.
Y ambas cruzaron el portal, dejando atrás suyos destellos azules y purpuras de su estado en magia.
-¿De qué me perdí?- despertó Spike con parpadear lento levantando la cabeza del mueble y agrandó los ojos al ver el portal encendido y los cuerpos petrificados con los ojos brillantes -. ¡Rayos, no vi el hechizo!
-Es increíble que el Cu-cú no lo haya despertado...- murmuró Fluttershy a las demás.
-¿Alguien dijo "Cu-cú"?- se emocionó Pinkie Pie y sacó de nuevo el reloj.
-¡PINKIE!- se quejaron con los cascos de vuelta a sus orejas.
...
Exclamaron un leve grito cuando salieron disparadas de la base de la estatua del caballo.
-Princesa Luna, ¿Está bien?- preguntó Twilight mirando a la alicornio oscura desparramada en el piso.
-Sí, sí, lo estoy- exclamó sacudiendo la cabeza.
-Vaya...- exclamó Twilight mirándose los cascos y volteaba a ver su cuerpo -. Se siente raro estar en este mundo con mi forma original...aunque sea en mi forma mágica...es inmune al cambio- regresó su mirada en Luna, quien se puso en pie, mirando su alrededor con atención.
-Con que este es su mundo...- murmuró para sí y miró la escuela -. Parece...
-¿Un castillo?- adivinó, sonriente -. Yo también pensé lo mismo al llegar. Al menos no tendrá que lidiar con su forma humana.
-Humana...- repitió curiosa -. Quisiera verme, digo, ver mi contraparte.
-Por suerte, Sunset Shimmer vive en casa de la contraparte de su hermana y suya.
-Cierto- asintió.
-Podría darle un vistazo. Mientras duerme.
-No creo que me sentiría cómoda verme, digo, verla mientras duerme- exclamó arrugando la frente.
-Pues despierta tampoco sería tan fácil de lidiar, ¿no lo cree? Pero podemos pensar en eso luego.
-Tienes razón. Concentrémonos- coincidió -. Pese que Sunset Shimmer tiene la apariencia...humana...sigue siendo una pony equestriana y puedo percibir su esencia...- cerró sus ojos -...su estado onírico...- su cuerpo se iluminó e hizo lo mismo con Twilight que al abrir sus ojos, se hallaron a un lado de la cama de Sunset Shimmer, completamente dormida. -. Wow...con que eso es la forma humana...- se admiró, viendo el "extraño" cuerpo largo de Sunset pero se dio cuenta de su frente arrugada y cortos movimientos de su cuerpo, como luchando -. Está teniendo una pesadilla en este preciso momento.
-Sunset...- lamentó Twilight bajando las cejas.
-¿Lista, Twilight?- preguntó Luna iluminándose.
-Lista- asintió, segura, también iluminándose y entonces, ambas se fueron desvaneciendo de a poco deshaciéndose en un hilo luminoso que cruzó la frente de Sunset, aun moviéndose en su lucha interna.
Luna abrió los ojos y se halló en...
-¿Nuestro viejo castillo?- dudó, comprobando que se hallaba en la vieja Sala de Tronos del antiguo Castillo de las Dos Hermanas en el Bosque Everfree. Miró a un lado para hablar con Twilight pero... -. ¿Twilight?- dudó, girándose y viéndose sola -. ¡Twilight!- volvió a gritar, curvando las cejas, preocupada -. ¡Twilight!
-Estás sola, querida...
Luna se petrificó, agrandando los ojos.
-Esa...voz...- jadeó y lentamente se giró para que su corazón se volcara para ver a una alicornio de cuerpo más alto y delgado, de crin cerúleo oscuro y cuero color negro tal carbón, de alas puntiagudas y sonrisa de afilados dientes.
-¡Vaya, vaya, vaya, con que sigo siendo tu pesadilla favorita después de todo, Princesa Luna!- sonrió cruelmente y con ojos radiando tenebrosa intimidación, Nightmare Moon.
...
-Oh...vaya...- balbuceó Twilight, con una extraña sensación en su cuerpo, moviéndose en el suelo en el que estaba echada.
Parpadeó lentamente, poniendo sus manos sobre el suelo y levantarse...un momento... ¿Sus manos?
Twilight abrió los ojos de golpe, cayendo mejor a la realidad, mirándose en su cuerpo humano, en su estado híbrido con sus alas, cabello largo y orejas de pony.
-¿Qué es esto?- dudó, poniéndose de pie y comprobar que se hallaba frente a la estatua del caballo en una oscura noche. Se dio vuelta y aspiró con fuerza llevándose las manos a la boca al ver a sus amigas de Canterlot High asimismo en su forma híbrida...echadas en el suelo jadeando de dolor. -. ¡Amigas!- gritó corriendo en donde estaban dispersas Las Rainbooms en la entrada de la escuela y se inclinó a la más cercana, a Rainbow Dash.
-¿Twilight?- emitió frágil abriendo con lentitud los ojos.
-¡Rainbow!- jadeó asustada y con los ojos vidriosos -. ¿Qué ocurrió?
-¿Por...qué...?- balbuceó, con sus ojos cerezas mirándola fijo con un temblor en su cuerpo.
-¿Qué?- dudó acuclillándose a ella, doliéndole verla herida.
-¿Por qué... nos... abandonaste?
Twilight dejó entreabrir la boca de la sorpresa del reclamo.
-Yo...no...¡no! No las abandoné.
-Lo hiciste- dijo Rarity, a poco metros, sosteniéndose del estómago y varias hematomas de en su cuerpo.
-Llegaste tarde- dijo Fluttershy, con un ojo rojo y la ala izquierda quebrada, haciendo a Twilight vidriar más fuerte los ojos.
-¡No, no! ¡Yo convencí a Moon White a tiempo! ¡Estoy aquí con Luna! Para descubrir...
-¡Es muy tarde!- le interrumpió con un grito Pinkie Pie, ceñuda y resentida -. ¡Te necesitábamos y tú llegaste tarde!
-Pinkie...no...- jadeaba Twilight descorazonada.
-Es porque somos una ilusa copia de tus amigas... ¿Cierto?- le reclamó Rainbow Dash.
-¡No, claro que no! Son importantes también para mí- se defendió, secándose las lágrimas -. Por favor... ¿Qué pasó? ¿Dónde está Sunset? ¿También está herida?
En tan sólo nombrarla, Rainbow palideció, mostrando un fuerte temor en sus ojos.
-No llames al diablo...- dijo una nueva voz y Las Rainbooms gesticularon de terror, mirando hacia la azotea de la escuela, donde una figura difícil de reconocer por la oscuridad se posaba mirando la escena -...porque se te puede aparecer...-concluyó con una profunda risa y sus alas de fuego brotaron, viéndose peligrosamente altas y resplandeciendo entre el oscuro escenario para acto seguido tirarse del edificio y volar en dirección a Twilight, estirando y encogiendo sus brazos una y otra vez mientras lanzaba bolas de fuego.
-¡Huye!- le gritó Rarity y Twilight corrió en dirección contraria, pero sintió el profundo calor del fuego acercándose a ella y se separó del suelo para tomar vuelo salvándose de que aterrizara sobre su cuerpo, huyendo completamente confundida y a la vez, presa de los nervios.
-¡¿A dónde crees que vas?!- gritó, tomándola del tobillo y halándola a ella.
-¡SUNSET!- gritó Twilight entre pánico y súplica, siendo halada hacia abajo por su... amiga.
...
-¡Yo ya no te temo!- exclamó Luna pisando fuerte sus cuatro patas en el suelo del viejo castillo, mirando a Nightmare Moon.
-¡Por favor! ¿Cuántas veces he escuchado esa historia?- se burló sonriéndose mientras bajaba los escalones de los viejos tronos -. Siempre repites eso. Siempre dices haberme vencido. En la Noche de Nightmare aseguraste haberme superado, para que cuando regresó el Imperio de Cristal, seas cobarde y no intervinieras porque no sabrías si podrías resistir una vez más la magia oscura que la rodeaba.
Luna endureció la barbilla, resistiéndose a su manipulación.
-Nunca perdonaste tu falta- continuó Nightmare, a pocos pasos de ella -, y te castigaste con pesadillas diarias, con tu propia creación ¡Perjudicando Equestria en el proceso!- se sonrió levantando un casco a un lado del rostro de Luna y acariciarlo hasta bajar a la barbilla -. No pude haberlo hecho mejor...- le susurró.
-¡No lo hice a propósito!- se defendió, ceñuda y apartándose -. Yo actué enseguida para que no dañara a nadie.
-Pero, querida... ¿No te has puesto a pensar que una parte profunda de ti deseaba eso?- preguntó con voz suave seduciéndola a caer en su juego, la rodeó con una pata, tirando de ella para apagarla a su lado. Luna jadeó, curvando las cejas, haciendo el ademán de zafarse pero Nightmare Moon levantó un casco y la hizo mirar fijo a sus ojos sosteniéndole la barbilla, muy cerca de su rostro -. Tus acciones...son cosas que haríamos nosotras... ¡por favor! ¿Crear el Tantabus con conciencia propia para crear pesadillas? ¡Eso sí que fue irresponsable y oscuro de tu parte!
-No...no...es cierto...- balbuceó con sus emociones mezcladas.
-Recuerda los mil años. Solas, tú y yo, exiliadas en la luna...por tu propia hermana.
-Ella lo hizo para salvar a Equestria...
-¡Pero no te salvó a ti!
Aquello cortó el aliento de Luna, concentrando la mirada en Nightmare Moon.
-Yo fui la única que estuvo contigo- continuó -. Quien creyó en ti. Que merecías el doble que recibía tu hermana- expandió la sonrisa mostrando sus afilados dientes, parpadeándole -. Siempre seré parte de ti, ¿Verdad?- y miró los ojos dolidos de la Princesa -. Oh, Luna...- la consolaba acariciándole el rostro disfrutando de su manipulación -. Eso me hace tan feliz. Eres mía- le susurró, haciéndola hundir en sus fríos ojos de iris felinas -. Y yo soy tuya- y sin que se dé cuenta, iluminó su cuerno y lo unía al suyo.
...
Un golpe sordo hizo respingar a las mane6 para ver los cuerpos de Twilight y Luna en el suelo.
-¿Eso es normal?- preguntó Fluttershy con voz temblorosa.
-Creo...creo que no- respondió Rainbow Dash, curvando las cejas.
-Sus pechos...- dijo Applejack acercándose a los cuerpos viendo cómo sus pechos subían y bajaban con rapidez y la luz de sus ojos parpadearon un momento.
-¡Definitivamente esto no es normal!- entró en pánico Spike llevándose las garras a la cabeza.
-¿QUÉ HACEMOS?- chilló Pinkie Pie sacudiendo a Rarity.
-¡No lo sé, no lo sé!- respiró agitada la modista, entrando en pánico también.
-¡Moon White!- exclamó Applejack, mirando a las demás -. Él sabrá qué hacer. ¡Es su hechizo!
-¡Pero él vive en Canterlot!- bramó Rainbow Dash levantando los cascos hacia arriba, asustada -. ¡Por más rápido que vuele no voy a llegar de inmediato! ¡Tan sólo mírenlas!- y señaló de nuevo a las princesas en el suelo, ahora jadeando y palideciendo más rápido.
Entonces Fluttershy aspiró con fuerza y sin perder tiempo en explicaciones tomó vuelo hacia una ventana, volando lo más rápido que podía hacia su casa. Al llegar, rebuscó enseguida en uno de sus cajones de la sala, sacando un caja metálica colorida y la abrió, mostrando bolitas multicolores. Tomó una con el casco que le temblaba de la ansiedad y lo tiró con fuerza al suelo, levantando humo negro y purpura oscura...haciendo aparecer a Discord en una cama, roncando.
-¡Discord!- bramó tomándola de los hombros y sacudiéndolo, haciendo que respingue y la mire.
-¡Querida Fluttershy!- celebró saliendo de la cama y haciéndola desaparecer, para tomarla y abrazarla -. ¡Siempre un gusto verte! ¿Pero tenías que interrumpir mi sueño de belleza? No por nada tengo esta hermosa barba de chivo- dijo, acariciando su corta barba blanca.
-Discord, no hay tie... - pero otro sofocado abrazo la interrumpió.
-¡Me encanta cuando usas de mis mágicas invocaciones!- se emocionó para soltarla y aplaudir -. ¿Para qué me invocaste?- preguntó para hacer aparecer una mesita con tazas y un par de sillas, haciéndola sentar en una y él en otra, usando ella un vestido azul del personaje de Alicia y él un traje alocado de sombrero alto, como el Sombrero Loco - ¿Fiesta de té de medianoche? ¡Esa es nueva! ¡Celebremos nuestro no cumpleaños!
-¡Discord, escucha!- gritó para tirar la mesa y Discord hizo desaparecer la mesa y los trajes. -. ¡Tienes que ayudarnos, es una emergencia!
Al notar recién su rostro y ojos alarmados, Discord se puso serio.
-Querida...yo estoy en tu disposición como sea- aseguró haciéndole aparecer un gorro de capitán sobre la cabeza de la pegaso y en la de él un casco de cabo.
Tres segundos después...
Moon White se miraba ya con los ojos cansados mientras se cepillaba los dientes frente al espejo del baño, preparándose para dormir, cuando un par de garras cubrieron sus hombros y agrandó sus ojos grises viendo que tras su reflejo, estaba el del Draconequus con mirada seria mirándolo por el espejo.
-Tú vienes conmigo.
Tanto Discord como Moon White se aparecieron en el salón con las demás ponies. El unicornio escupía y tosía la espuma de pasta dental ante la repentina visita nada convencional en el baño de su casa.
-¿Qué rayos...?- se quejaba ceñudo pero retrocedió la cabeza curvando las cejas al ver a Luna y Twilight echadas al suelo. - ¡¿Pero qué sucede aquí?!
-¡No sabemos qué les pasa!- habló Rainbow Dash volando hacia él y tomarlo de los hombros -. Están usando tu hechizo y los firmes que estaban su cuerpo, flaquearon y están como...no sé, descomponiéndose.
-¡¿Qué significa eso?!- chilló Pinkie Pie.
Moon White se acercó enseguida a las Princesas, mirándolas jadear, costándole respirar y volvía a parpadear la luz de sus ojos.
-¿Dónde están?- preguntó, mirándolas con ojos alarmados -. ¡¿Dónde están para que fuercen el hechizo?!
-En el mundo onírico- respondió Rarity y Moon White regresó la mirada en las princesas, pensando.
-Sus cuerpos se están debilitando alarmantemente rápido- dijo más bien para sí mismo.
-¿Y eso qué significa?- preguntó Fluttershy muerta del susto, siendo consolada por Discord.
-Que la magia de sus cuerpos no resiste el hechizo- contestó, de nuevo para sí, entrando en una temperatura fría. -. No es suficiente...
-¡¿Pero qué corrales significa, qué sucede?!- se exasperó Applejack ante un grave y profundo jadeo de Luna.
-¡Ustedes díganmelo!- levantó la voz de los mismos nervios, mirando a las ponies -. Porque estén en el mundo onírico no es excusa suficiente para debilitarlas. Díganme la verdad, Dónde están para saber por qué están fallando en el hechizo ¿Dónde están las Princesas?
Las amigas se miraron entre sí, resignadas. Rainbow Dash y Fluttershy tomaron vuelo, hacia donde estaba el espejo cubierto con una manta...y lo destaparon. Los ojos de Moon White se endurecieron, hechizado ante ver de vuelta el espejo.
-Están en otro mundo- explicó Applejack, con cautela ante su reacción y Moon White la miró enseguida -. Están descubriendo la magia oscura...en las pesadillas...de Sunset Shimmer...
El unicornio parpadeó, con una mezcla de sentimientos, emociones, preguntas y recuerdos...pero no era tiempo.
"No... mires... atrás", recordó y desvió la mirada hacia las princesas, pensando.
-La concentración...- habló con voz neutra -. Están perdiendo la concentración del hechizo. Sus emociones son los pilares de los pensamientos y la concentración, su base. Sus emociones y sentimientos deben estar caóticas, propio de la magia oscura, presionando la concentración y están perdiendo fuerza del hechizo- devolvió la mirada hacia ellas -. Si se rompe el hechizo, la magia se disolverá hacia la nada y sólo tendrá el poco porcentaje que dejaron en su cuerpo.
-Eso quiere decir...- habló Rainbow Dash.
-Que si pierden el control del hechizo y la magia se pierda...- se explicó mirando a Luna -la Princesa Luna no tendrá la fuerza suficiente para volver a levantar la luna ni tener el control del mundo onírico como hasta ahora- desvió la mirada hacia la alicornio lavanda -. Y Twilight... ya no será tan poderosa con la magia, perdiendo vínculos con su elemento y su misión como Princesa.
Y la bomba dejó petrificados a todos, tensando doblemente el ambiente.
-¡No, no, no!- entró en pánico Spike empezando a tirar lágrimas y Rarity lo abrazó también asustada pero el dragón se soltó de ella y se lanzó a Moon White de rodillas. -¡Tienes que hacer algo! ¡Por favor, la magia es todo para Twilight!- suplicó vidriándole fuertemente los ojos y a Moon White se le cortó el aliento, conmovido -. La conozco desde que salí del huevo y esto la destrozará. ¡No dejes que pierda lo que es su destino, por favor! Debe haber algo que se pueda hacer, pero no dejes que esto ocurra...piensa en algo...por favor...
Las demás, hasta Discord, se conmovieron profundamente ante la súplica del bebé dragón. Moon White apretó los dientes, mirando aSpike y después al resto, notoriamente preocupados de la impotencia.
Ya conocía esa mirada.
*Flashback*
"-Debes volver a la Academia, Speed.
-No, no voy a alejarme de mi hijo ni un segundo.
-Estás viviendo el sueño y yo estoy aquí- decía High Line, tomando suavemente a su esposa -. Si sigues ausentándote...
-¡High Line!- le reclamó, apartándose con los ojos vidriosos y levantando sus alas, a la defensiva -. ¡Mi hijo se está muriendo frente a mis ojos, ¿Y me pides seguir con mi vida normal?!- jadeó, sin resistirse a un llanto -. ¡Al diablo mi sueño de ser capitana de los wondercolts! ¡Yo...yo sólo quiero estar con mi hijo! – cerró los ojos, dejándose iluminar con la magia de High Line para acercarla y unirse a un abrazo para consolarla -. Lo que le queda...conmigo...- acercó un casco sobre la lágrima que corría de su esposo -. Con nosotros...
-No...es mi intención...ser débil...- se dijo un potrillo de ojos grises y melena negra, mirando la escena oculto a un lado de una puerta entreabierta".
Moon White se resistía a que sus ojos respondieran como los del dragón, sintiendo el palpitar de su corazón ansioso, maquinando a toda prisa la cabeza.
Pero él mismo se estaba dejando dominar por las emociones también y le estaban costando concentrarse. Frunció el ceño con un profundo gruñido.
-¡Fuera, fuera todos! ¡No puedo pensar si se ponen así de ansiosos! ¡Me contagian!- e iluminó a todos con su magia, arrastrándolos fuera del salón y cerró la puerta. Devolvió la mirada hacia las princesas y luego al portal. -. ¡¿Qué rayos está sucediendo?!- se descargó con un grito.
...
-¡Suéltame, Sunset!- jadeó Twilight sacudiendo su pierna mientras se envolvía del miedo.
-¿Dónde está tu Magia de la Amistad ahora, Princesa?- preguntó bufona mientras sobrevolaban en el oscuro cielo de la ciudad, aun reteniéndola del tobillo.
-Está aquí, contigo. Eres mi amiga, Sunset. Y estoy aquí por ti, para ayudarte.
-¡Eso mismo dijeron esas!- exclamó, señalando hacia abajo, hacia Las Rainbooms -. ¡Y ya ves cómo terminaron!- bramó con sonrisa misántropa mientras sujetaba con mayor fuerza su tobillo con ambas manos, la hizo girar y la soltó, haciéndola disparar lejos.
Twilight trató de frenar la fuerza de la caída, pero sólo logró taparse inútilmente el rostro al aterrizar sobre un árbol del bosque cercano que había tras la escuela.
Podría ser un sueño...o más bien pesadilla, pero el dolor de los golpes al chocar contras las ramas, siendo rasguñada y golpeada por estas en el camino las sintió tan real. La punta de una rama se clavó en su ala derecha, haciéndola gritar de dolor y sangrar mientras terminaba por caer al suelo, sintiendo zonas de su cuerpo palpitar fuerte del dolor y ciertas hojas y ramitas caer sobre ella.
Apenas podía reaccionar cuando la sombra de Sunset se posó sobre ella. Twilight levantó la mirada, viendo la enorme luna tras el cuerpo de quien alguna vez llamó amiga.
-Sunset...- balbuceó, tratando de ponerse en pie -. Sólo quiero ayudarte...
-¿Por qué Twilight?- preguntó sonriéndose lentamente -. ¿Yo te lo pedí?
-No...
-¿Se las pedí a Las Rainbooms?
-No...
-¡¿Entonces por qué insisten en ayudarme?!
-No...- arrugó la frente -... ¿No quieres ayuda?...
-No necesito su ayuda- sentenció con mirada fría sobre ella, acercándose lentamente. -. Especialmente la tuya, Princesa...- y encendió sus manos.
-Pero quiero ayudarte...voy ayudarte...
-¿Por qué, Twilight?- preguntó acentuando su ceño fruncido.
-Porque eres mi amiga.
-¿Segura que es por eso?
Twilight arrugó la frente, mirándola.
-Eres mi amiga y...me preocupas...
-¿Te preocupas...?- paró frente a ella, sin dejar de mirarla con esos fríos y duros ojos cyan -. ¿Por eso ésta es tu peor pesadilla? ¿Por qué te "preocupas" por mí?
Twilight reflexionó sus palabras y se dio cuenta cómo sus manos temblaban y su cuerpo se endurecía, tenso, el palpitar loco de su corazón y esa sensación que la hacía débil cubrirla entera.
-Yo...- parpadeó lento, sorprendida y arrugando más la frente-... ¿Te temo?...
-Todos lo hacen- sonrió de lado -. Todos deberían.
-No...- sacudió la cabeza, firme y de pie -. No, no voy a temerte. Y no eres real. Tú misma lo dijiste, esto es una pesadilla, producto de mis miedos retenidos- la miró con mayor seguridad -. Por eso tienes pesadillas, porque temes demasiado, ocultas mucho. Temes de ti misma, de lastimar a los demás...y nos alejas...
-¡Témeme!- bramó y la amenazó con sus puños de fuego elevando las llamas de sus alas.
-¡No! Huyes de tus recuerdos- siguió -. De tu pasado, porque algo debiste hacer, y no solo convertirte en demonio, sino algo más...algo que detonó tu lado oscuro. ¡Por eso alejaste a Moon White! ¡Como lo haces ahora!
-¡TÉMEME!- rugió, furiosa -. ¡Vas a temerme, y vas a lamentar el día de haber pisado este mundo!- y concentró las llamas de sus manos en una bola de fuego y lo lanzó hacia ella.
...
-¡Aléjate de mí!- reaccionó Luna apenas sintió la punta del cuerno de Nightmare Moon en el suyo y se apartó, lanzándole un rayo que direccionó a su cuerno hacia ella. -Tú sólo eres una pesadilla personal. Twilight está en una, ¿cierto? ¡Nos separaste! ¡Sabías que veníamos!
-¡Vamos, Luna!- exclamó desviando el ataque -. Sabes cuánto nos divertíamos juntas.
-¡Yo jamás volveré a unirme a ti!- bramó ceñuda y volando a velocidad hacia ella para volver a lanzar rayos.
-¡No me hagas despertar a Sunset!- amenazó expandiendo sus alas e iluminando su cuerno para disparar contra ella.
-¿Quién eres? ¡Muéstrate!- reclamó, atacando su magia con la suya y estas explotaran entre entre ellas para seguir lanzando más rayos. -. ¿Qué quieres de Sunset Shimmer? ¿Qué sacas torturando a esta joven con su pasado? ¡Yo sé lo que se siente y es demasiado doloroso!
-¡Por ahora sólo quiero despertarla!- bramó mientras esquivaba sus ataques, volando y lanzó un rayo hacia ella y Luna lo esquivó a tiempo.
-Despertarla...- repitió, pensando y recordó que Sunset no recuerda lo que sueña...
Luna miró a Nightmare Moon , que se reía de ella y con una cortina de humo, desapareció.
-Su mundo onírico es inestable...- concluía Luna con los ojos que le bailaban en sus cuencas -. Al despertar...este desaparece...y se renueva otro...- agrandó los ojos invadiéndole el pánico - ¡Desapareceremos con él! ¡Twilight!
...
-¡Rarity!- exclamó Moon White abriendo la puerta del salón y los demás lo miraron enseguida, especialmente la mencionada.
-¿Querido?- dudó trotando hacia él.
-¡Te necesito!
-¿Sólo yo?
-Necesito tu magia- explicó de regreso hacia las princesas y el resto lo siguió enseguida. -. Podemos estabilizar el hechizo reponiendo la magia que tienen sus cuerpos. Así tienen la fuerza y energía suficiente para soportar mientras sus emociones se tranquilicen.
-¿Debo...transportar mi magia?- dedujo la unicornio.
-Sí...- curvó las cejas, frustrado -. No sabes cómo, ¿cierto?
-N-no, querido. ¡Esas cosas sólo sabe Twilight!
-¡Yo puedo dar de mi magia!- se ofreció Discord pero Moon White negó con la cabeza.
-No, no se puede. Puede que estés reformado, pero tu magia es del caos. Sería contaminar la magia de las princesas.
-¡Me ofende, Señor!
-Es cierto, Discord- le dijo Fluttershy volando cerca de su rostro ofreciéndole una suave sonrisa, la mejor que pudo ante la tensión.
-Pe-pero yo no sé transportar magia- se desesperó Rarity -. ¡Sólo sé levitar, localizar joyas y cosas banales!
-Tendrás que concentrarte- le dijo apresuradamente -. Yo no puedo. Dado a mi condición, de por sí es arriesgado que pierda más magia, aunque sea mi mal, soy unicornio, y estoy conectada a ella, es parte de mí para vivir y si la ofrezco a las princesas ya no podré recuperarla y me limitaría más usarla. En cambio tú sí podrás recuperarla.
-Pero....yo...- dudaba Rarity.
-¡Tú puedes, Rare!- motivó Rainbow Dash.
-¡Hazlo, inténtalo, por tus amigas!- exclamó Pinkie Pie.
-Por favor...- le dijo Spike con ojos vidriosos y Rarity suspiró, asintiendo y miró a Moon White.
-¿Cómo le transporto la magia?
...
Twilight iba a responder el ataque de Sunset cuando un repentino campo de fuerza la envolvió entera, haciendo que el fuego se dispersara a los lados.
-¡Princesa Luna!- exclamó Twilight viendo a Luna concentrando la mirada hacia Sunset.
-¡Vete, pesadilla, ya acabó la función!- y tiró un rayo que Sunset no pudo desviar y le agujeró el pecho, comprobando que era sólo un simple ilusión producto de la pesadilla, pero cuando volvía a recuperarse, Twilight voló hacia ella y le tomó los hombros, echándola al suelo y atrapándola.
-¡Si te temí, ya no lo haré más! ¡No volverás a ser mi pesadilla personal!
-¡Me vas a temer!- se sonreía mientras desaparecía con todo a su alrededor -. ¡Porque tu pesadilla es tu realidad! ¡Ya verás!- amenazó con una risa hasta disolverse toda y Twilight retornaba a su forma pony.
-¡Twilight debemos salir de aquí!- exclamó Luna -. La pesadilla de Sunset se está acabando y nosotras desaparecemos con ella si no salimos antes.
-¡Bien!- asintió pero Luna intentó iluminarlas y sólo tiraba chispas -. ¿Qué sucede?
-¡No lo sé!- jadeó curvando las cejas -. No funciona.
-¿Qué?
-¡Mi magia!- se exasperó -. ¡No...puedo...controlarla!
-Luna...- murmuró Twilight preocupada al sentir que perdía sensibilidad y levantó un casco para ver como perdía el color de su magia.
-¿Qué te está ocu...? ¿Te estás deshaciendo?
-¡Tú también!- exclamó en pánico y Luna se vio el cuerpo más transparente y disolviéndose lentamente. -.Hay que concentrarnos...tranquilizarnos...dejamos de lado el hechizo- reconoció y empezaron a inhalar y exhalar, tratando de retomar la calma aunque con un universo inestable a punto de cerrarse contigo dentro no ayudaba mucho.
...
-¡Rarity, vamos!- motivaba Moon White viendo a Rarity con la punta de su cuerno en el de Twilight, con los ojos cerrados, tratando de transportarle su magia.
-No... puedo...- se frustró, descomponiendo el rostro.
-Concéntrese, sólo concéntre...- se interrumpió al ver el violento parpadeó de la luz en los ojos de Luna. -. ¡Oh, por Celestia!- se resignó, se acercó a Luna y colocó la punta de su cuerno con el suyo y empezó a transportar de su magia, que al pasarse al cuerno de Luna, este iba cambiando al color de la magia a la de la Princesa de La Noche, aceptando la magia.
Moon White se apartó retrocediendo torpemente mientras el cuerpo de Luna se erguía de nuevo fuerte y sus ojos se mantuvieron abiertos e iluminados.
-¡Twilight, no!- exclamó Spike y el resto jadeó preocupados, al ver como ahora eran a luz de los ojos de Twilight que parpadeaban con fuerza y los jadeos se volvieron más fuertes.
-¡Por favor, por favor, por favor!- suplicaba Rarity presionándose al hechizo, logrando al fin que una línea delgada de su magia empezara a pasarse al cuerno de Twilight, pero iba demasiado lento y el cuerpo de la alicornio lavanda empezó a tirar espasmos y sus ojos ya perdían luz del hechizo.
-¡Twilight!- bramó Moon White y apartó a Rarity, tomó una bocanada de aire, cerró con fuerza los ojos, y unió la punta del cuerno con el suyo, pasando de su magia.
Pero entonces sintió cómo todo empezaba a mezclarse dentro él, hasta tener la visión borrosa...
*Flashback*
"-¡No...resisto...me...duele...!- jadeaba con lágrimas el potrillo blanco mientras un unicornio mayor tenía la punta de su cuerno en el suyo, transfiriéndole magia. -. ¡Basta, basta, basta!- chilló, sacudiéndose de dolor.
-No, no se puede- exclamó resignado el unicornio gris y crin azul, apartando el cuerno y Moon White sea consolado por su madre. -. Es el quinto intento. No cambia al color de su magia. Está limpia. Es raro...
-¿Y qué significa eso?- preguntó High Line.
-Le hace daño la magia- se explicó -. Tanto la suya como la ajena. Deberá vivir limitado en el uso de la magia si no quieren otro episodio.
-Pero la magia es lo que soy...es mi destino...- lloriqueaba el potrillo.
-Moon White...- trató de convencer la pegaso.
-¡Es mi sueño!- interrumpió con los ojos fuertemente vidriosos -. ¿Ya no podré compartir mi sueño con el de Sunny?- jadeó en un lamento -. ¡¿Cómo mi Cutie Mark me hace esto?!".
Sin saber a ciencia cierta cómo acabaría, si esto sólo lo limitaría más, Moon White hizo un último esfuerzo antes de que todo se pusiera blanco y cayera de lado al suelo, inconsciente.
...
-¡Recuperaste el color!- avisó Twilight señalando a Luna.
-¡Tú también!- la señaló mientras todo su escenario se volvía blanco, absorbiendo la pesadilla.
Luna no perdió tiempo e iluminó a ambas, desapareciendo de allí antes de ser tragadas.
Ambas aparecieron en la habitación de Sunset, quien aspiró con fuerza tras que terminara la pesadilla y creyó seguir en ella al ver a ambas princesas.
-Princ..Princesa Luna...Twilight...- exclamó, tratando de relajarse ante los latidos rápidos de su corazón y el sudor que rodaban por su rostro-. Entraron a mi pesadilla, ¿cierto?- arrugó la frente -. Un momento... ¡son ponies! Y brillan y....
-Es una larga historia, Sunset- suspiró Twilight -. Estamos en nuestra forma mágica, la única forma de tener magia para que Luna la use y pudiera ingresar a tu mundo onírico.
-¿Y qué vieron? ¿Qué pasó?
-Nada...- exclamó Luna mirándola -. Fuimos interceptadas con pesadillas personales. La magia oscura en ti estaba advertida de nuestra visita. ¿Pero cómo?
-Ahm...- dijo Twilight, curvando las cejas -. Yo escribí a mis amigas de este mundo que la solución sería que entraras al sueño de Sunset- miró a Sunset -. Ellas te los dijeron, ¿cierto?
-Sí...-contestó, bajando los hombros.
-Eso le advirtió- concluyó Luna -. Y por eso nos obstaculizó.
-Pero de lo que estamos completamente segura, es que alguien quiere algo de ti- le dijo Twilight a Sunset -. Sunset, ya viene hora de que empieces a hablar.
-Twilight...- curvó las cejas, desviando la cabeza.
-Sunset, debes hacerlo si quieres eliminar esos miedos internos- habló Luna -. Estás alimentando a lo que sea que está dentro de ti.
-Es que...no entienden...- las miró, avergonzada -. Yo no recuerdo nada.
-¿Qué?- exclamó Twilight.
-No recuerdo cuándo cambié...no recuerdo cómo conseguí mi Cutie Mark, sólo cortas escenas sin sentidos y ciertas cosas de mi pasado, pero cuando lo intento...una terrible sensación me llena entera...como si impidiera que lo haga.
-Sunset...mírame...- le dijo Twilight caminando hacia ella y Sunset la miró a los ojos -. ¿Quieres nuestra ayuda, sí o no?
Sunset le mantuvo la mirada.
-¿Tengo salvación?- le preguntó.
-Quiero creer que sí- contestó, firme. -. Pero debes ayudarte a ti misma.
-Tengo miedo- musitó, vidriándole los ojos.
Twilight levantó un casco sobre su mano, compartiendo el silencio de la madrugada.
...
Twilight y Luna salieron del espejo realmente agotadas.
-¡Twilight!-exclamaron Applejack, Pinki Pie, Rainbow Dash y Spike.
-¡Estás bien, estás bien!- celebró el dragón abalanzándose hacia ella.
-Claro que estoy bien- le sonrió la alicornio devolviendo el abrazo.
-Es que no lo entiendes- aclaró Rainbow -. ¡Ni te imaginas los sustos que hemos pasado aquí!
-¡Moon White!- exclamó Twilight abriendo la puerta de uno de los tantos cuartos del castillo, ya en su cuerpo y al tanto de todo.
-Aún está inconsciente- avisó Fluttershy, que a su lado estaba Discord.
-¡No puedo creer que dejé mis emociones alterarse!- se reprendió Twilight acercándose a la cama, viendo las ojeras del unicornio y rostro esmirriado.
-No eres la única- se lamentó Luna entrando también a la habitación. -. Pero fueron pesadillas personales, Twilight. Era difícil no caer en su manipulación. Nos dejamos llevar.
-Lo siento tanto- murmuró Twilight al unicornio, muy culpable.
-Ya, ya- consolaba Discord dándole palmaditas en su espalda -. Mira, tocaré el chelo más pequeño de Equestria- y con un chasquido hizo aparecer a Octavia Melody tocando un pequeñísimo chelo entre sus cascos para detenerse y mirar su alrededor.
-¿Qué hago aquí?- dudó la terrestre levantando una ceja.
-Ya te ibas, querida- exclamó Discord y con una chasquido la hizo desaparecer.
-Sé que prometimos cuidarnos las espaldas...- dijo Vinyl sintiendo a Octavia, aún desconcertada, sobre ella en su cama -. Pero esto es ridículo.
-Discord, no es momento para bromas- reprendió Fluttershy suavemente.
-¿Y Rarity?- preguntó Twilight.
-La Reina del Drama anda lloriqueando en el balcón desde hace rato- contestó Discord abriendo y cerrando un clóset, haciendo aparecer distintas dimensiones, una más rara y caótica que la anterior -. Rayos...esperar a que despierte un inconsciente es aburrido...
-Será mejor ir a verla- comentó mientras salía del cuarto.
Y sí, en el balcón que daba un hermoso panorama de Ponyville estaba Rarity, terminando de secar su ni sé cuántas tandas de lágrimas.
-Rarity...- llamó Twilight caminando hacia ella.
-Oh, querida...- lamentó negando con la cabeza sintiendo el casco de su amiga sobre un hombro -. Lamento haber sido una inútil.
-No es tu culpa.
-¡Claro que lo es!- reprochó cayéndole más lágrimas -. En serio intenté concentrarme, pero estaba muy nerviosa y era un hechizo nuevo.
-Lo sé.
-Lo logré pero muy pobre, muy insignificante y tu cuerpo...se descompuso más...
-Rarity...
-Y Moon White se vio obligado a entregar más de su magia para reponerte y ahora está inconsciente y tal vez ahora estará más débil de lo que ya estaba...¡Por mi culpa!- jadeó y se llevó ambos cascos a la cara.
-Pudo haberle pasado a cualquier que no haya estudiado magia- trató de consolar Twilight -. De por sí ese hechizo es complicado, tú hiciste lo que pudiste entre la presión y falta de tiempo, y fue la elección de Moon White de...sacrificarse para que no perdamos gran parte de nuestra magia- suspiró, mirando el pueblo -. Yo también me siento culpable. Pero Luna tiene razón. Es difícil no alterarse cuando tienes tu peor pesadilla en tu cara. Hasta olvidé concentrarme en el hechizo, haciendo el desequilibrio. Tuvimos mala suerte, Rarity, pero no hay culpables que señalar, ¿Sí?
-¿Qué pasará con Moon White?- le murmuró. -. Dijo que no podría recuperar la parte de la magia que entregó.
-No lo sé, Rarity- admitió, desalentada.
Ambas regresaron al cuarto donde descansaba el unicornio y se encontraban sus amigas, Luna, Spike y Discord. Twilight se acercó al unicornio, tomó aire y cerró los ojos, para unir la punta de su cuerno al suyo, en un intento de devolverle la magia que entregó.
Pero en ningún momento cambió al color a gris, provocando que el cuerpo del unicornio reaccionara con espasmos hasta hacerlo despertar con un respingo e inconscientemente llevara un casco al cuerno, gesticulando de dolor.
-Lo siento, lo siento- exclamó Twilight, deshaciendo la transportación y regresándola a su cuerno.
Moon White abrió los ojos y de a poco, la vista fue clara. Al ver a Twilight y Luna, se sonrió aliviado para después soltar un suspiro.
-Cada vez me voy enredando más en sus líos, ¿cierto?- comentó.
-Moon White...- exclamó Twilight acercándose más -. Te debemos una muy grande.
El unicornio soltó un resoplido.
-Acabo de despertar...no empiece, ¿sí?- habló aún con la voz apagada.
-Lo que hiciste por nosotras fue muy admirable- intervino Luna -. Salvaste nuestra magia, pese ser consciente que sólo saldaría en tu contra. Estaremos siempre muy agradecidas contigo.
-A qué mal usan el hechizo- se quejó frunciendo suavemente el ceño -. ¿Qué pasó allá?- fijó su mirada en Twilight -. ¿Qué pasa en realidad?
Twilight se intercambió miradas con sus amigas y ellas le asintieron.
-Tuvimos que decirle todo- le dijo Fluttershy y Twilight suspiró, para mirar en general.
-Enfrentamos pesadillas personales...- empezó Twilight.
-Uhhh jujuju- rió Discord haciendo aparecer un grueso sillón café para desparramarse sobre él con una pipa en la boca que tiraba burbujas con su silueta -. ¡Hasta que se supo de nuevo interesante la cosa!- e hizo aparecer una bolsa de palomitas en los cascos de todos y en sus garras -. ¡Desde el principio, querida!- y lanzó una palomita de maíz al aire como para ser atrapada con la boca pero le salió alas y se fue volando, siendo Pinkie Pie brincando tras ella -. Y no olvides las partes en que casi te haces pipi del susto- rió.
...
Las Rainbooms corrían apresuradas hacia la escuela mientras sonaba el timbre de entrada.
-¡Llegaremos tarde!- lamentaba Applejack -. ¡Yo nunca llego tarde!
-¡Gracias Pinkie por descargarme mi teléfono que tenía programado el despertador!- retó Rainbow Dash a la rosada mientras corrían.
-¡Tienes mi juego de dulces favorito!- se defendió -. ¡Sweet! ¡Delicious!- dijo arremedando aquella voz que sale en Candy Crush.
Se acercaban ya por la estatua del caballo cuando se detuvieron en seco y soltaban una sonrisa entre sorprendidas y felices al ver a cierta chica de piel lavanda y... su perro.
-¡Twilight!- exclamaron emocionadas y corrieron hacia ella para ahogarle en un abrazo grupal.
-¡No puedo creer que estés aquí!- celebró Rarity.
-¡Me da tanto gusto verlas!- exclamó Twilight con mucho cariño, sintiendo el calor de sus amigas de Canterlot High.
-Me...ahogan...- jadeó Spike atrapado entre tantos cuerpos.
-¡Spike!- festejaron también y le rascaban y acariciaran en diferentes zonas de la cabeza.
-Oh...sí, de esto nunca me canso- disfrutó para ser cargado por Fluttershy, la más encantada.
-Estás aquí para entrar en los sueños de Sunset, ¿cierto?- le dijo Applejack de inmediato.
-En realidad...eso ya lo hicimos anoche- contestó, rascándose tras el cuello.
-¡¿Y?!- preguntó notoriamente interesada con las demás y Twilight bajó los hombros.
-No nos fue tan bien como esperábamos.
-¿Qué ocurrió?- preguntó Pinkie Pie.
-Fuimos interceptadas por pesadillas personales y dificultó mucho las cosas- resumió -. Pero de lo que estoy segura, es que la magia oscura encerrada en alguna parte de ella busca algo y retiene sus recuerdos por obvias razones de que allí podremos encontrar la solución. Tenemos que intentar recuperarlas para acabar con esto de una vez- dudó un momento -. ¿No sabían? ¿No vienen aquí para despedirse?
-¿Despedirse?- repitieron en coro gesticulando diferentes caras de confusión.
-Sí- dijo una nueva voz y todas voltearon a ver a Sunset Shimmer con una maleta posando en su hombro y mirada nostálgica -. Regreso a Equestria.
*Flashback*
-Sunset...- le dijo Twilight anoche, acariciando su mano con su casco -. Tienes que venir a Equestria conmigo.
-¿Qué?- exclamó arrugando la frente -. Twilight...no...
-Estando aquí no podremos ayudarte como se debe.
-Pero Equestria no es mi hogar- se apresuró a hablar.
-¿Y lo es aquí?- le preguntó Luna y Sunset la miró.
-Yo...creí...que sí...- confesó vidriándole los ojos con tristeza -. Pero ya no me siento más parte de él como alguna vez lo sentí- cerró los ojos sacudiendo la cabeza -. Me siento de nuevo al aire, tan extraña, tan confundida, como mi tiempo en Equestria. Que no pertenezco en ningún lugar.
-Perteneces donde la gente te quiere y quieres- le dijo Twilight con serenidad. -. No dudes en aceptar el amor que los demás te entregan tan generosamente.
-Ay, Twilight...- murmuró.
-Aceptar nuestra ayuda no te hace más débil. Admitir que tienes un problema, no te convertirás en uno para nosotros, si pones de tu parte, si dejas de temer, si dejas de ser...
-Cobarde- completó a regañadientes.
-Sé fuerte de nuevo, más que por alguien, hazlo por ti. No temas de ti. Yo no te temo.
Sunset abrió los ojos y miró la gentil y sincera sonrisa de su amiga, para luego mirar a Luna, quien estaba firme junto a la alicornio lavanda, aceptando el reto también.
-De acuerdo- aceptó, con voz resignada devolviendo la mirada a Twilight -. Regresaré a Equestria".
-¿Te vas ahora?- le preguntó Fluttershy, desconcertada -. ¿No pensabas decírnoslo?
-No quería despedidas- admitió.
-¿Qué...?
-No quiero despedidas- repitió, mirando a cada una -. No quiero escucharlas. Nada de "adiós" ni que tenga que decirlo. No quiero que estén aquí cuando cruce el portal- avisó.
-No puedes negarnos eso- reprochó Rarity, triste.
-¡Deja hacerte una fiesta de despedida!- chilló Pinkie esperanzada.
-No, lo siento.
-Sunset...- quiso hablar Rainbow pero ella negó con la cabeza.
-¡Ah, bueno, que se vaya!- retumbó una voz, haciendo respingar a las demás.
-¡Applejack!- retó Fluttershy a la vaquera, quien ceñuda la miró.
-¿Qué? Sólo hago lo que ella quiere- y devolvió la mirada a Sunset, que estaba sin inmutarse -. Bueno, vete, no te despediremos, bueno, ellas no sé, pero por mi lado no recibirás nada.
-Applejack- intervino Twilight pero la rubia la ignoró, con la mirada pegada en Sunset.
-¡Vamos, vete, vete, tú...!.- cerró los puños y los ojos, descargándose: -. ¡Malagradecida!
-¡Applejack!- regañó Rarity esta vez.
-¡Es lo que eres!- continuó la vaquera mientras la señalaba -. ¡Nosotras nunca dudamos de tu amistad! ¡Nunca nos alejamos de ti pese que te complicabas más! ¡Nunca dejamos de considerarte nuestra amiga! ¡Pensamos en ti todo el tiempo para que seas feliz de nuevo! ¡Si mentimos, fue por tu bien, para que no empeoraras, porque nunca se sabe cómo vas a reaccionar! ¡Y Trixie!- al mencionarla Sunset curvó la cejas agrandando los ojos -. ¡Lulamoon se fue de la ciudad para protegerte!
-¡¿Protegerme?!- repitió con un fuerte ceño fruncido y ojos vidriosos -. ¡Ella admitió nunca haberme querido! ¡Me engañó todo este tiempo!
-¡Te mintió, Sunset! Lo hizo por protegerte.
-¡¿Protegerme de qué?!
Applejack enmudeció, dándose cuenta que soltó de más la lengua, en su instinto de honestidad que demasiado había retenido, así que ya era muy tarde para retroceder.
-Su padre encontró en un video la causa de por qué se quemó la Casa de los Espejos-no dijo más, sosteniéndole la mirada a Sunset y algo en sus ojos cambió, que hizo que ella descompusiera el rostro.
-¿Yo?- jadeó, aún dubitativa y miró al resto, quienes con su silencio afirmaban la pregunta.
-Tuviste una visión de una pesadilla, te transformase y...quemaste el lugar.
Y Sunset cerró los ojos, sosteniéndose la cabeza con una mano, dejando caer la mochila de su hombro al suelo.
-Serverus amenazó contra ti, contra nosotras y Trixie sacrificó su libertad, dejándose ir no sé dónde, para proteger nuestro secreto- concluyó Applejack.
Sunset quedó enmudecida, petrificada con un fuerte ardor en todo su pecho.
-Tú no te das cuenta lo que hace la gente que te quiere a tu alrededor- frunció el ceño -por ser una cobarde, una malagradecida.
El ardor se expandió en todo su cuerpo y Sunset acentuó el ceño fruncido devolviéndole la mirada.
-¡Ya, ya, BASTA!- estalló levantando los brazos de golpe y sus manos se encendieron, haciendo retroceder a las demás -. ¿Crees que no soy consciente de eso?- reprochó -. ¿Crees que no sé el daño que les hago si están cerca de mí y el daño que me hacen si están cerca? ¿Que la idea de escapar me rueda en la cabeza a diario? ¡No es mi culpa que ya no las sienta como antes! Me duele sentirme así...compórtame como dices, malagradecida, ¡Pero no depende mí! No sé lo que hago, si estoy haciendo lo correcto. Mi sentido de moral está roto... ¡Roto! Y no entiendo cómo dirigirme.
-Sunset...- murmuró Applejack y dio un par de pasos para acercarse.
-¡No, aléjate!- exclamó y movió los brazos hacia adelante, haciendo un arco de fuego obligando a que se apartara.
-¿Qué te dije anoche?- habló Twilight enseguida a Sunset y ella la miró subiendo y bajando el pecho -. No dudes en aceptar el amor que los demás te entregan tan generosamente...sé fuerte.
Sunset le sostuvo la mirada para desviarla hacia Applejack y luego al resto de las chicas. La vaquera podía ver cómo Sunset retrocedía a aquella que no entendía los valores, que confundía, y entonces la comprendió más mientras los ojos de Shimmer se suavizaban, vidriándose lentamente y sus llamas se apagaron.
-Lo...lamento...
-Yo también lo siento- jadeó Applejack y se le abalanzó a un abrazo. -. Te quiero.
-Lo sé- exclamó con voz frágil devolviendo el abrazo pero curvó las cejas, desalentada -. ¿Por qué te siento tan vacía?- preguntó con real duda -. ¿Por qué no siento tu calor?
-No lo sé- sinceró, conteniendo las lágrimas para apartarse lentamente y mirarla -. Pero por eso mismo te vas, a averiguarlo.
-Pero aun así, - susurró posando una mano a su hombro, acercándose -de alguna forma me harás falta- admitió y miró a las demás -. Todas...
Applejack levantó una mano a su mejilla, mojándola de las lágrimas que empezaban a escurrirse en los brillantes que se veían los ojos cyan de Sunset ante la capa de lágrimas que acumulaba, que miraban los iguales vidriosos verdes de la vaquera, mirándola fijo a los suyos, como queriendo leerla, entenderla y descubrir lo que tanto misterio la rodea, pero sólo encontró sus ojos cohibidos sobre los suyos, sin ningún mensaje oculto.
Y eran dolorosamente hermosos, seduciendo la intriga del misterio que guardaba aquella chica, los mismos ojos que alguna vez engatusó a Thunderlane, hasta enamoró al propio Flash Sentry, y que llamaban la atención de los demás ante esa energía enigmática. ¿Cómo querer un misterio? ¿Cómo ser una amiga de un misterio?
Applejack suavizó la mirada y bajó la mano mientras secaba su mejilla en el trayecto.
-Sólo estaremos a un portal de distancia- le aseguró y sus demás amigas rodearon a la vaquera, respaldando lo que decía con sonrisas seguras -. Y nosotras estaremos para ti, listas, para lo que se venga.
-Cuando eres una Rainboom, lo eres por siempre- aseguró Rainbow Dash, sonriente.
-Cuenta con nosotras- apoyó Rarity con firmeza y seguridad.
-La distancia no será excusa para perder nuestra amistad- exclamó Fluttershy.
-¡Y Twilight es la prueba viviente!- chilló Pinkie emocionada abrazando a Twilight.
-Sabía que sólo estarías aquí temporalmente- habló una voz que hizo vidriar de nuevo los ojos de Sunset y al voltear, encontró a Celestia y Luna a su lado -. Pero eso no evitó encariñarme contigo.
-Celestia...- murmuró y buscó un abrazo de ella, siendo recibida con ese amor dulce y desinteresado de la educadora.
-Las vi desde la ventana de la dirección y al ver a Twilight...lo supuse...- la apretó más fuerte -.Te deseo toda la suerte que ambos mundos pueden darte.
-Siempre admiré a la Princesa Celestia- confesó entre el abrazo -. Pero esa admiración terminó en envidia. Pero antes de eso, por ella sentí lo que una quinceañera por su artista favorito pese que sé que Celestia alcanzó a quererme, pero...yo no- se separó del abrazo para verla -. Pero con usted...fue distinto. Yo sí alcancé a quererla, como usted me quiere a mí.
-Sunset- murmuró conmovida y la volvió a abrazar.
-Luna- llamó Sunset y miró a la subdirectora a un lado, sin saber cómo reaccionar -. No tiene qué decir nada- le dijo separándose de Celestia e ir en su dirección.
-Querida- musitó y la abrazó, acariciando su cabellera -. Mi cómplice para trollear a mi hermana...-dijo divertida y a Sunset se le salió una sonrisa -. Cuídate mucho.
-¿Sun...set?- dudó una voz y los oídos de Shimmer se agudizaron, agradando los ojos.
-Yo...- habló Celestia ante su reacción -...la llamé al verla en el pasillo reunida con sus amigos y...creí que debían hablar.
Sunset quedó quieta un momento, para después separarse separó lentamente de Luna para voltear y encontrar a una encogida Trixie Lulamoon rodeada de su grupo, teniendo en un hombro la mano de Bonbon y en el otro la de Derpy.
-Trixie...regresó...- se admiró Fluttershy al igual que el resto de Las Rainbooms, que automáticamente se les iluminaron el rostro con una sonrisa.
Sunset no podía moverse, sólo mirando a Trixie que empezaba a caminar hacia ella, teniendo su sombrero y capa puestos.
-Mi...madre...- empezó a hablar Lulamoon mientras caminaba lentamente –dijo que la libertad puede tener....muchos significados para algunos...le dijo a Trixie que definiera el suyo...que contestara...¿Qué es libertad?- tragó con fuerza saliva y al estar frente a Sunset, levantó sus manos hacia su sombrero, se lo quitó y se lo colocó a ella. Sunset curvó las cejas, arrugando la frente sin dejar de mirarla -...y creo que ya sé...- continuó, deshaciendo el nudo de su capa para quitársela y levantarla hacia Sunset, acercándose para hacerle el nudo en su cuello. Los ojos rosados oscuros se posaron sobre los de ella, sonriéndose con lentitud e inconscientemente, Sunset empezó a esbozar una igual mientras aquel odio y resentimiento...se desvanecían por un agradable calor de felicidad -. La amistad es libertad...tú, Sunset, me hiciste libre.
-Trixie...- jadeó y abrió sus brazos hacia ella, rodeando su cuello, apretándola con fuerza en un abrazo que Trixie reaccionó enseguida en devolvérselo, aliviada en sentir esa regularidad de su ropa y apenas unidas, aquella característica energía, aquel calor y reconformación las encerró, haciéndolas cerrar los ojos de alivio y suavizar la sonrisa -. Contigo siempre me sentí tan libre.
Trixie podía sentir como esa sensación empezaba a circular dentro de ella...demasiado...más fuerte que nunca...en realidad, muy fuerte, revoloteando dentro de ella; mientras que Sunset se sentía igual, pero muy, muy incomodada, obligando a separarse cuando sentía como si un rayo le cruzara el cuerpo. Sunset tiró a Trixie hacia adelante y al verla, agrandó los ojos de sorpresa al igual que los presentes al ver cómo una luz rosa oscura rodeaba de abajo para arriba el cuerpo de Trixie....mientras a los lados de su piernas se iluminaba subiendo levemente su falda, su cabello crecía hasta la altura de rodillas y le salían orejas de pony mientras su cuerpo resplandecían destellante.
Lulamoon quedó tiesa de la sorpresa mientras de a poco la luz se iba apagando, o más bien absorberse en ella, apenas entendiendo mientras sentía algo a los lados de sus piernas y con mano tiesa, subió un poco su falda y ver...una Cutie Mark, de una varita con la punta de estrella formando un arco mágico. Soltó un jadeo de asombro, admirando la marca, para bajar la falda y subir la mirada para comprobar que el resto estaban igual de petrificadas que ellas.
-Todo este tiempo...lo que sentía cada que estaba contigo...- habló Trixie mirando a Sunset, que aún no sabía cómo reaccionar - ¿Era magia recorriéndome?
-¿De la amistad?- jadeó Twilight con los labios secos, deduciendo -. ¿Trixie tiene la magia de la amistad también?
-¡Eres mágica!- celebró Derpy abrazando de lado a Trixie, que al fin empezó a sentir movimiento en su cuerpo -. ¡Ahora sí tienes magia! ¿No es graciosamente irónico?
-Primero Sonata, ahora Trixie...- habló Rainbow Dash.
- ¿Qué significa esto?- preguntó Rarity -. Nosotras lo tenemos por la conexión con nuestras contrapartes, portadores de los elementos de la armonía, pero... ¿ellas?...- miró a Trixie -. Sin ofender.
-Trixie lo... entiende- habló con cejas curvadas y frente arrugada aún anonadada...y atrapada en la celebración de Derpy.
-¿Yo te hice esto?- preguntó Sunset, saliendo del shock de la sorpresa.
-Tu...amistad me hizo esto...- dijo Trixie mirándola, tratando de verle sentido. -. ¿Pero por qué?
-Esto cada vez es descabello, Twilight- le dijo Applejack acercándose para privacidad -. Mientras una magia despierta...otras se apagan...
-¿Qué?- dudó.
-Ninguna de las cinco puede transformarse- informó y Twilight agrandó los ojos -. Al menos no por la música y no sabemos por qué.
-Ok, ok, está bien, está bien- jadeó la Princesa, ahogándose en tantas cosas que le venían de golpe. -. Yo...veré la forma de...
-Te estamos presionando demasiado- le dijo la vaquera arrugando al frente.
-Pero no es su culpa- aclaró, tratando de relajarse -. Algo...algo pasa y no sé si tenga que ver con lo de Sunset, puede que no, pero sea lo que sea, es magia de Equestria y tenemos que contestar las incógnitas de cómo funciona la magia aquí-empezó a deducir -. Nunca hubo cambios mágicos aquí, ni con la llegada de Las Dazzlings hace miles de años ni con la de Sunset...hasta que vine yo. ¿Pero por qué?- se frustró rascándose la cabeza.
-Porque tu magia es más fuerte- comentó Applejack.
-Trixie...- dijo Sunset acercándose a ella y Bonbon haló a Derpy para separarla de Lulamoon --. ¿Cómo...te sientes?- parpadeó -. Digo, es lo que se me ocurre preguntar.
-Siento la energía que sentía cuando estabas conmigo- le dijo con cuidado, acariciándose su largo y lacio cabello azul grisáceo. Su vincha de estrella se había soltado y tenía el cerquillo adornando su frente.
-No sé qué significa eso pero...lo voy a averiguar. Lo prometo.
-Sí...ya que te vas...- suspiró, mirándola -. Sunset, Trixie dijo lo que dijo en el aeropuerto para...
-¿Salvarme?- le interrumpió con una corta sonrisa y Trixie apretó los labios entre sí con las cejas curvadas y asintiendo. Aquella nueva apariencia de Trixie, la hacía ver encantadora. Sunset subió más la sonrisa -. Applejack me dijo la verdadera razón de tu partida...con razón tu padre fue a mi casa a ver si me había ido o no...- bajó los hombros -...pero yo estaba muy mal e...
-Incendiaste su auto- completó -. Sí, él me lo dijo. ¿Y sabes? Le diste un buen susto y se las estaba pensando bien qué hacer, hasta usó de excusa en llevar a Trixie a la ópera donde me había recluido de ustedes para ver pero...las cosas entre los dos son distintas ahora...
-¿Cómo?
-Digamos que cayeron las máscaras y Trixie ablandó su corazón. Por eso estoy de vuelta... por ti, pero te vas.
-Trixie...- murmuró, triste.
-Pero es por tu propio bien, Sunset- le dijo manteniendo una sonrisa y le tomó una mano -. Con esta novedad de que Trixie tiene magia no recuerdas que te puse mi sombrero y capa.
-Ah...- soltó, recordando y levantó una mano hacia el sombrero -. Cierto, ¿Por qué me los pusiste?
-Porque hacían sentir a Trixie grande y poderosa. Y tú no te has sentido ni grande ni poderosa en estos días, ¿cierto?
-Cierto...
-Entonces, Trixie te obsequia su sombrero y capa.
-¡¿Qué, qué?!- se sorprendió agrandando los ojos -. ¡No puedo aceptarlo! ¡Es lo tuyo!
-Lo sé...pero tú los necesita más que yo- la haló a ella con la mano que la tenía agarrada y la abrazó, cerrando los ojos -. Y creo que en buen momento te los doy. Llévatelos de recuerdo cuando estés en Equestria.
-Trixie...- jadeó sonriendo y vidriándole los ojos abrazándola -. Eres una molestia.
-Trixie también te quiere...y mucho. Eres mi mejor amiga, ¿recuerdas?
Y Sunset la apretó más fuerte, rodándole las lágrimas mientras parpadeada con cejas curvadas.
-Recuerdo...y tú... la mía...- y gimió más fuerte...porque ahora era en Trixie que no sentía nada, ni su calor, sólo una sensación fuerte de incomodidad.
-Hey...no llores así...- se conmovió sintiendo ganas de llorar más fuerte.
-Lo siento...- dijo separándose porque no aguantaba más no sentir nada hacia ella y la miró añorada, esperanzada, suplicando, "no...ella también no...por favor..." rogó, cerrando los ojos con fuerza y le brotaban más lágrimas.
Levantó la mirada hacia el resto de quienes llamó amigos; al grupo de Bonbon y el de Flash Sentry.
-Adiós a todos- dijo secándose las lágrimas y tanto Celestia como Luna animó para que empezaran entrar a la escuela. Sunset se los agradeció. No quería un público de más. Mientras era despejada la entrada de los grupos, devolvió la mirada en Trixie, mirándola con su apariencia híbrida, separándose lentamente -. Ya sabremos por qué te transformarte.
-¿No puedo pensar que fue tu amistad?- le preguntó sonriente. -. No creo que necesite más lógica que esa.
-No, necesitamos más, Trixie. Y lo averiguaremos.
-Tengan- dijo Twilight a Las Rainbooms sacando un libro de su mochila -. Es un nuevo cuaderno mágico. Nos mantendremos en contacto a través de él.
Pinkie Pie lo recibió, sintiendo lo pesado que era y tiró un bufido.
-Se nota que ese tiene más hojas, ¿cierto?- sonrió Twilight -. Seiscientas noventa y cuatro.
-Mantennos al tanto de todo, por favor- exclamó Flutterhy entregándole a Spike.
-Eso no lo duden- acertó y las seis se unieron en un abrazo.
-Twilight...
Twilight se separó del abrazo y vio a Flash Sentry. Ella sonrió ampliamente.
-Flash...- exclamó con el rostro iluminado mientras las demás sentían que estorbaban para darle privacidad -. Lo siento... con tantas cosas que ha ocurrido...
-Lo sé- le sonrió acercándose frente a ella -. Es lo que admiro de ti.
-Quisiera contarte por todo lo que he pasado- bajó la mirada, avergonzada -. Te he extrañado.
-Yo también, Twilight...no todos los días una amiga mágica viene de visita a través de un portal a otro mundo.
Twilight lo miró con atención. Sentía el trato diferente. Su voz diferente. Hasta la miraba...diferente.
-¿Está todo en orden?- preguntó ella.
-Sí...- exclamó mirándola con atención -. Twilight, hay algo que quiero decirte...sobre tú y yo...ya que no sé cuándo volveré a verte y no quiero que sean como las otra veces, que nunca podemos hablarlo. Necesito decirlo. Necesitas saberlo.
Twilight sentía el corazón acelerado e inevitablemente un rubor coloreó sus mejillas.
-Creo...creo...que yo también...
Flash se le acercó y le tomó una mano, haciéndola ruborizar aún más, mirándola fijos a los ojos, con esa fuerte seguridad en su mirada.
-Twilight...eres la per...el ser más admirable que conozco.
La pelimorada sintió como el castillo de naipes caían de una sola vez, escarbando con la mirada a Flash.
-¿Eso...es lo que...quieres decirme?
-Es lo que siento por ti- sinceró.
-Oh...- soltó, curvando las cejas -. Oh...
-Lo sé...- musitó -...pensé que sentía...otra cosa pero...lo confundí. Yo te admiro y mucho, Twilight. Eres realmente increíble y siempre estaré agradecido que me haya cruzado contigo en mi vida. De tenerte de amiga.
-Yo también, Flash- le sonrió fugazmente, cabizbaja, mientras Spike la consolaba acariciándole el brazo con una pata.
-¿Estás bien?- se apresuró en preguntar.
-Sí... - suspiró y forzarse a mirarlo, sintiéndose tan extraña -. Gracias por ser sincero conmigo- y lo abrazó para susurrarle: -. Iba a ser imposible después de todo, ¿Verdad?
Flash cerró los ojos.
-Siempre lo fue- contestó.
-Igual...gracias por hacerme sentir de esa manera...
-Y tú a mí.
Se apartaron y pese sentirse decepcionada, Twilight sintió alivio, que se liberaba de algo. Tal vez porque al fin había aclarado su relación, ahora aclarada de amistad. Lo mismo sintió Flash. Decirle lo que dijo...lo hizo sentir libre también.
Era lo que tenía que decir y sentía. Bien sirvió la charla de Sunset. Twilight sólo era lo que necesitaba su corazón para distraerse del dolor al conocer a alguien tan admirable. No era justo ni para él ni para ella seguir con esa relación de miradas y sonrisas tontas sin aclarar pero ahora, todo estaba nítido y con suelo firme. Mientas Twilight le hacía de la mano como despedida, lo vio alejarse hacia la escuela. Soltó un suspiro.
-¿Twilight?- la llamó Spike.
-Estoy bien- le aseguró, volviendo a suspirar. -. Creo que estaba muy ilusionada como para ver la realidad...como si pudiéramos estar juntos...- sacudió la cabeza -. Qué torpe fui...
-Era tu primer amor- le hizo ver su compañero.
-Más bien primera ilusión- corrigió, bajando la mirada a él para darle una corta caricia en la cabeza.
-¿Querida?- llamó Rarity acercándose con las demás y Twilight recuperó la firmeza en su cuerpo y rostro.
-Estoy bien, chicas- miró a Sunset -. Creo que es hora.
Sunset tragó saliva fuertemente, asintiendo y caminó con ella frente a la base del caballo. Volteó sobre el hombro, viendo a Las Rainbooms recibiendo a Trixie entre ellas, dándole la bienvenida para fijar la mirada hacia las equestrianas.
Dejaba atrás su "vieja nueva vida" para conseguir una "nueva nueva vida"
-¿Lista?- le preguntó Spike desde el suelo a Twilight.
-¡Lista!- aseguró y miró a Sunset -. ¿Lista?
Pero Sunset tenía la mirada tensa frente a la base con las cejas curvadas. Twilight le sonrió y enredó su mano con la suya. Estaba fría.
-Crucemos juntas, al mismo tiempo, ¿Te parece?- ofertó.
Sunset giró la cabeza para verla y soltó una sonrisa, apretando su mano con la suya.
-¿Lista?- volvió a preguntar Twilight y Sunset miró de nuevo la base, más calmada y segura.
-¡Lista!
Y ambas levantaron un pie hacia adelante y cruzaron a su vez, desapareciendo frente a las chicas.
-¿Por qué Trixie no siente esto como una despedida?- preguntó Lulamoon a las demás.
Y Applejack la miró.
-Porque esto no termina aquí.
...
¡Y ASÍ TERMINA ESTA TEMPORADA!
A continuación sigue la siguiente parte, y aunque sé que nadie comenta XD quiero saber su opinión para algo: ¿quieren que la otra temporada se siga subiendo aquí mismo o lo empiezo como otra historia? Puesto que la segunda temporada está bajo el título de "Lo Que Somos Ahora". So, haré lo que me pidan XP ¡Bye!
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