Cierro los ojos,
Respiró tu aroma,
Perdón por hacerlo,
No superó dejar ir tu presencia.

Me volví adicto a tu sensación,
A tu piel,
A tu compañía,
Al amarte.

Perdón por sentir lo que siento,
Más porque no era recíproco,
Perdón por caer en tu juego
Y no salir de ahí en cada oportunidad que había.

Perdón ser un fracaso en el amor,
Pero somos dos fracasos,
Dos personas que iban conociendo el amor,
Pero solo uno de los dos estaba verdaderamente enamorado.

Déjame recordarte una vez más,
Llorarte y extrañarte,
Y en el humo pútrido y grisáceo,
Exhalarte como mis sueños más estúpidos.

Así dejarte ir por completo,
Cómo el ave enjaulada,
Que no quiere volar lejos,
Pero ya no gusta de su espacio.

Déjame temer,
No te necesito,
Los miedos son buenos
La mayoría de las veces.

Hoy por eso te digo adiós
Y gracias por la lección,
Dicen que los poetas somos peligrosos,
Pero el mayor peligro para un poeta es el amor.