El tiempo iba pasando
Y esto se iba desgastando,
Lo veía en tu mirar a diario,
La seriedad, el frío,
La soledad creciendo
Así como tú lo hacías.

Sonreía; tu felicidad,
Tu sonrisa, el brillo en tus ojos,
Y yo sólo lloraba,
Lloraba en silencio
Viendo los momentos pasar,
La tristeza predominar.

¿Porqué me enojaba?
¿A qué le temía?
Tú te ibas alejando
Y yo lo notaba,
Era obvio lo que pasaría,
En cualquier momento me abandonarías.

Tú decías: "no pasa nada,
Jamás te dejaré de lado";
¿Lograste entenderme?
¿Porqué mi imaginación y mi mente
Me hacían sentir aquél pánico
De que te olvidaras de mí?

Claro que no lo hiciste,
Nunca entendiste mi sentir;
Le echaste la culpa
A mi miedo al abandono,
Una supuesta dependencia emocional,
Un supuesto apego.

Me enojaba aquello,
Se desencadenaron las discusiones,
La furia incrementaba
Y dentro de mí decidía no creer
En lo que con mis propios ojos
Lograba yo ver.

No lograba refutar,
Corregir cada una
De las acusaciones hechas;
No porque fueran verdad
Si no porque siempre fui cobarde
Y vulnerable a ti.

Te aprovéchate de eso,
Que a pesar de saber ambas
La verdad de todo esto,
Me hacías creer que jamás pasaría
Porque siempre estaba a tus pies,
Porque era tu perro fiel.

Tengo los recuerdos vivaces
De cada uno de los sucesos,
De tu crecimiento, de tus sonrisas,
De tus logros, de tu felicidad;
Las emociones las tengo a flor de piel
Y sólo siento mis lágrimas caer.

Debí esperarlo, yo lo sabía,
Y aunque tú lo negabas
Ignorando todas y cada una
De las palabras que de mi boca salían
Yo estaba segura
De que esto sucedería.

Pasó un domingo,
A pesar de todo
Fue tan repentino;
Dijiste que debíamos
Dejar de hablar un tiempo,
No supe ni que sentir.

Dijiste que ya era tóxico,
Estuve de acuerdo,
Dije que estaba bien,
Te di la razón,
Y ahí me quedé
Guardando más lágrimas.

Ignorando mi dolor.