Ya llevábamos tres días cruzando está inmensa pradera en la cual había tanta flores de distintas especies que apenas era capaz de contar dicha variedad a la par que cada una desprendía distinto olores como mirra, canela, azafrán, incienso, caramelo, rosas, moras, vainilla siendo un carnaval de esencias para mí nariz pudiendo recordar esos días donde era más pequeña y me emocionaba siempre que las grandes ferias venían a instalarse a afueras de la ciudad o algún barrio barrio cercano a mi casa cuando mis padres aún no habían sucumbido a la epidemia que hace un tiempo azotó a mi población.... Aún recuerdo cómo pasó, primero el señor Jhonson dijo que se sentía mal, pero cada día su cuerpo se volvía más pálido siendo que ya ni siquiera parecía ese voluptuo hombre de test morena para que a las tres semanas parecer un muerto en vida aún diciendo "ya me recuperaré" y la siguiente semana su agonía termino, pero tras su muerto siguió su familia cada cual llorando sabiendo claramente su destinó, luego el padre de la iglesia que día tras día oraba esperando que Dios lo salvase pero Dios jamás atendió sus llamadas a tiempo solo muriendo con una sonrisa diciendo "no se preocupen por mí porque mi alma está a salvó" , luego siguió a los gobernadores que en desesperación gastaron medicamentos de todo tipo pero ni siquiera ellos pudieron estar seguros y así cada día más personas iban desapareciendo hasta que solo quedó la mitad de la población pero no fue un evento aislado, sino que cada día esa misteriosa enfermedad consumió pueblo tras pueblo hasta dejar a poblaciones totalmente limpias y un día esa epidemia mató a mis padres.... ¿Porque ellos? Eran tan amables, tan buenos, tan alegres, eran grandes personas !maldito bastardo si me oyes, pido que me digas porque te los llevastes, grandísimo hijo de perra¡

En ese momento no me contuve y me detuve unos segundos de caminar haciendo que cada lágrima saliera de mis ojos mientras caía al cielo, el día era soleado pero dentro de mi corazón como mente a la par que mi alma solo había grandes tormentas mezcladas que barrían toda mi alegría a su paso dejando únicamente dolor. Mi madre cada día me daba cariño con sus abrazos pudiendo sentir el calor de su cuerpo mientras iba acompañado de tan bellas palabras y mi padre un hombre fornido que podía cargar toros como si se tratacen de simples cajas de vegetales ganándose así en toda la ciudad el apodo del hombre con fuerza de titán pero era amoroso cada día llevándome con cariño al bosque para enseñarme a usar el hacha, trayendo la carne como verduras mientras me enseñaba a cocinar ambos haciendo un libro de recetas siendo de las pocas cosas que me traje del señor Carlos antes de abandonar ese orfanato, consiguiendo lana para que así ambos juntos hiciéramos bellos vestidos o camisas, hasta recuerdo cómo una ves me hizo un hermoso peluche el cual fue otra cosa que me traje y toda esa bella vida se fue por un estúpido capricho de Dios, te odio idiota creído que es tan fácil seguir tus mandamientos cuando esté mundo es tan injusto

- ¿Porque lloras?. Huelo a una historia triste la cual haría ablandar a los corazones más fríos como solitarios. Dimela, quiero saber que rompió tu fuerte voluntad - puse mi mano en su mejilla mientras me desabrochaba mi capa limpiando cada lágrima que salía de esos ojos tan bellos que cautivarían a cualquier persona, con mi otra mano envuelta en el manto algo gastado como viejo que usaba de capa limpiaba cada lágrima que corría de su rostro como si de un río crecido en plena tormenta se tratase y ella solo me abraso con todas sus fuerzas desahogando cada una de esas amargas lágrimas combinado con fuertes gemidos de tristeza, ya no importando que oyera su historia sino solo consolarla hasta que ella me dijo unas palabras que me hicieron abrir los ojos siendo esas tan cortas palabras perfectas para entender su dolor "este lugar me acaba de hacer recordar cómo perdí a mis padres, !mis padres¡" A lo que yo la abrace con fuerza mientras daba un beso en la frente de tan pobre criatura - lo siento niña, no soy el hombre con un corazón cálido o ese caballero de cuentos que con su sonrisa que moja las bragas de todos que además siempre sale victorioso. Soy solo un errante en este vasto macrocosmos, siendo tan solo un pez algo más grande que el resto pero que no es nada ante los grandes depredadores que si así lo desearan me matarían sin siquiera estar consciente de que lo hicieron al devorar este mundo con total libertad pero te diré algo, se fuerte por ellos y no llores por los que no están sino que con fuerza sigue y mira alto hasta los cielos dando una sonrisa para honrar esos que ya se han ido -

- Jejejeje, gracias Carlos. Ves por dentro si te preocupes mucho por mí y por lo que me pueda llegar a pasar - expreso ella ahora secando sus lágrimas con su codo y ver al cielo dando una gran sonrisa - tienes razón, sigamos por los que ya no están -

- niña.... No importa, al fin y al cabo eres alguien con un gran corazón. Sigamos y ya, disculpa si a veces me pasó de frío, es una larga historia que no te gustaría saber de porque viajo tanto solo. La vida son tan solo segundos - tras esas palabras ese misterio ser le dejo su capa y sombrero a aquella chiquilla mientras continuaban su viaje ahora hablando sobre cualquier cosa para olvidar tan amargo momento mientras era disuelto en la bruma del olvido -