Capítulo 7
Dedicado a todas aquellas personas que han recibido comentarios negativos sobre su cuerpo, eres hermos@ tal y como eres. Ama mucho, pero ámate primero a ti.❤️
El abuelo
Destiny
Si algo caracterizaba al Abuelo Callon, era todo el revuelo que solía causar antes de llegar. Ellie estaba emocionada y estaba horneando unos cupcakes de chocolate ya que decía que eran los favoritos de su abuelo. Su hermano pequeño, Lucas hacía una carta para él mientras que el señor y la señora Callon se encontraban acomodando la mesa. Y Dareth... como siempre, no estaba en casa. Ya había pasado una semana desde que la última vez que había habido con él.
—¡Te va a caer súper! ¡Mi abuelo es súper cool! —exclamó Ellie mientras me acercaba su masa de cupcake— prueba, necesito saber si les falta azúcar.
Probé un bocado y sabían bastante bien pero...
—Creo que unas dos cucharaditas más de azúcar no estarían mal.
—Vale —dijo pensante mientras servía las dos cucharadas de azúcar y volvía a dejarme la masa para probarla. Esta vez la probé y sabía excelente.
Me quedé ayudando a Ellie con los cupcakes y justo cuando terminamos, la puerta sonó. Ellie fue corriendo a abrir la puerta.
—¡Abuelo! —gritó entusiasmada y abrazó al señor alto de cabello negro y ojos de un azul muy eléctrico.
Se parecía bastante a su hijo «¿es que acaso eran clones?»
Él la abrazó devuelta y pasó a la casa dejando una gran maleta en el vestíbulo. Abrazó a su hijo y a la señora Callon y recibió con alegría el dibujo de su nieto menor. Luego me miró y se acercó a saludarme.
—¡Pero mira nada más! —exclamó— ¡Tú eres la chica que aceptó vivir con mi loca familia! —se acercó a abrazarme y le devolví el gesto.
—Agradezco que me hayan recibido —admití sonriente.
—¡Yo agradezco que hayas aceptado quedarte aquí! Con eso de que mi nieta es la alegría andante y mi otro nieto es la personificación de una roca hecha persona —susurró burlesco.
—La verdad es que me ha gustado mucho estar aquí, no pude haber elegido una mejor host family —sonreí.
Y era verdad, de hecho, algunas veces la nostalgia de no tener padres se hacía presente al recordar la bonita familia con la que estaba conviviendo ahora. Ellos eran la primera familia real que tenía, y me sentía muy aceptada.
La comida transcurrió en un ambiente muy bonito, el abuelo Callon, quien me pidió que lo llamara Oliver para sentirse más como un adolescente y no como un viejo anciano, era demasiado agradable, de hecho su personalidad era muy parecida a la de Ellie, la cual al terminar la comida trajo sus cupcakes con orgullo.
—Y bien Destiny... —me dijo el abuelo Oliver mientras llevaba un bocado de cupcake a su boca— ¿Qué te gusta hacer?
Vaya, buena pregunta.
—Pues... casi siempre me quedo leyendo, no suelo hacer muchas actividades al exterior, pero cuando era pequeña, me encantaba bailar.
—¿Y ya no bailas? —hizo un gesto de sorpresa.
—No... hace dos años que no bailo —me encogí de hombros.
—¿Y por qué no?
—Es que tenía que trabajar y dejé de ir a clases, además no había muchas fiestas en las que pudiera bailar —contesté recordando que ni siquiera había ido a muchas fiestas, sólo a una y no había terminado muy bien, ya que realmente a nadie le caía bien, más que a Abby, pero Abby no había ido esa vez ya que un día después tenía su examen de admisión a la universidad. Yo no tenía muchas ganas de ir, pero el chico que me gustaba en el instituto me había invitado, pero luego descubrí que me había invitado por error, ya que la rencorosa de Amy le había dicho.
—Hace mucho que no bailo yo tampoco —dijo el abuelo llevándose su mano a la barbilla, en un gesto pensante.
—¡Ni yo! —exclamó Ellie mirando a su abuelo— ¿Estás pensando lo que yo estoy pensando?
—¡Hay que organizar un baile de bienvenida! —dijeron al unísono.
El señor Callon y la señora Callon se miraron mutuamente sonrientes y luego me miraron. El pequeño Lucas seguía en su propio mundo jugando un jueguito en su celular mientras comía su cupcake.
—¿Un... baile?
—¡Sí! Y ya sé qué temática habrá—soltó el abuelo.
—¿Un baile temático? —arrugué la ceja en señal de confusión.
—Exacto, será uña tipo fiesta pero con una temática.
—contestó Ellie.
—¿Cómo un baile de máscaras o algo así?
—Sí —contestó el abuelo— aunque no será de máscaras, se me ocurre que sea de décadas, con vestidos y trajes de la época victoriana... me recuerdan a mi época de joven.
—Pero tú no viviste en la época victoriana papá —contestó el señor Callon.
—Eso no importa.
—¡Es una idea genial abuelo! —chilló Ellie con entusiasmo— invitaré a mis amigos, le diré a Dareth que también invite a los suyos ¡la haremos el sábado! —chocó las palmas con su abuelo y luego todos me miraron. Tragué saliva.
—¡Creo que ya podré bailar! —exclamé con ánimo pero también con un toque de asombro.
Ellie me dejó invitar a Abby y a su compañera Madge al baile, la cual se apareció en la mansión ya que no me había visto en toda la semana.
—¿Dices que sólo tuviste que decir que te gusta bailar para que organizaran un baile con temática y todo? —inquirió Abby asombrada.
—¡Exacto!
—Vaya... necesito esta host family —se tiró en la cama mirando hacia el techo.
—La verdad es que es grandiosa, aunque Dareth me parece un poco raro.
—¿Te ha tratado mal?
—No diría que mal... pero nunca está en casa y a veces parece que habla mucho y otras veces no parece muy amigable —admití recordando al Dareth indiferente que no se había aparecido en casa desde hace días, más que para dormir.
«¿No había querido siquiera recibir a su abuelo?»
—Pues entonces los rumores son ciertos, Dareth es muy indiferente —rodó los ojos— me sorprende que también sea bipolar, con eso de que a veces es amigable y otras no.
—Si... es raro.
—Si te llega a tratar mal, no dudes en patearle las bolas, o tirarle un café caliente ¡como lo hiciste con Amy!
—¡Eso fue un impulso! —reí negando con la cabeza.
—Impulso o no, me encantó, se lo tenía bien merecido —me guiñó el ojo.
La puerta de mi habitación se abrió y una sonriente Ellie apareció acercándose a nosotras.
—¡Ellie! Mira, ella es Abby, ha sido mi compañera de vida básicamente, y Abby, ella es Ellie, es la hija mediana de los Callon.
Ambas asintieron y Abby se puso de pie para extenderle la mano a Ellie.
—¡Un gusto conocerte Ellie!
—¡Igualmente Abby! —exclamó para luego darle un abrazo a Abby quien pareció un poco sorprendida pero le devolvió el gesto de forma alegre.— Me encanta tu cabello, ¿es rubio natural?
—Sí, aunque antes era más claro —respondió Abby tomando un mechón de su cabello para mirárselo.
—¡Es increíble! ¡Ya me caes bien!
—¡Tú a mí también!
—Bueno, la verdad es que venía a invitar a Destiny para ir a comprar los vestidos para el baile, pero en vista de que estás también aquí y estás invitada al baile ¿Nos acompañas?
—¡Claro que si!
Bueno, yo ni siquiera sabía que iba a ir a comprar algún vestido, pero de igual forma agradecía tener la compañía de ambas, ya que se veía que tenían un gran gusto en la moda.
—¿Puedo decirle a Madge que nos acompañe igual? —preguntó Abby— es buena onda.
—Yo digo que sí, sirve y por fin la conozco —dije entusiasmada de conocer a la tal Madge, ya que Abby me había hablado bastante bien de ella y si a Abby le agradaba, probablemente a mí también.
—Me parece perfecto ¡entre más, mejor! —aseguró Ellie.
Supliqué internamente que Ellie no nos llevara a un lugar muy caro, ya que aunque tenía ahorros, no eran suficientes para gastar en cosas muy caras.
Subimos al auto de Ellie el cual era un mini couper rojo con asientos de piel, yo subí al asiento delantero mientras Abby se acomodó en la parte de atrás. Llegamos a la casa de Madge la cual era bastante grande y bonita, pero no tanto como la mansión Callon.
Abby le marcó a Madge para que saliera y una chica bajita con cabello rubio con mechas azules, ojos cafés, ancha de caderas se acercó hacia nosotras. Me parecía muy bonita y amé cómo lucía chaqueta azul contrastando con sus mechas del mismo tono.
—Hola... —saludó un poco tímida mientras subía al auto.
—¡Hola! Soy Destiny —saludé girándome para extenderle la mano —Es un placer conocerte, Abby me ha hablado mucho sobre ti.
La rubia se sonrojó con nerviosismo, parecía ser un poco tímida.
—Oh... muchas gracias, Abby ha sido una gran compañera de hogar.
—Yo soy Ellie ¡Y también me encanta tener a alguien viviendo en mi casa!
Madge nos contó que al igual que Abby, iba a estudiar medicina ya que desde pequeña le había entusiasmado mucho la idea de ser endocrinóloga.
Para mi sorpresa, Ellie no nos llevó a un centro comercial, sino a una tienda de antigüedades que se encontraba en el centro de la ciudad. Tenía una fachada de madera y un gran letrero que decía "bienvenidos".
Entramos, era una especie de tienda de antigüedades, siempre había querido ir a una todo era de madera y había objetos muy interesantes, incluso había una brújula de madera, nunca había visto una brújula hecha de madera.
Ellie pareció estar buscando algo, o más bien a alguien. Una mujer de complexión robusta, gran altura y cabello negro se apareció bajando las escaleras.
—¡Tía! ¿Recibiste la invitación a la fiesta? —dijo Ellie mientras se acercaba a ella para darle un abrazo. Ella lo correspondió aunque con una seriedad notable.
—Claro, no me perdería por nada una fiesta de ustedes —sonrió.
Su semblante era raro, parecía amable pero tenía una seriedad notable que me causó cierta intimidación.
—Ellas son mis nuevas amigas —señaló a Abby y Madge quienes hicieron un gesto de saludo— y ella es la chica de intercambio de la que te hablé —me señaló a mí y la señora de semblante serio se acercó a mí, detallándome un poco.
Cálmate, estas temblando como chihuahua
Gracias por la ayuda, consciencia
—Me llamo Lucy, soy la hermana del señor Callon, tú debes ser Destiny ¿cómo te ha tratado mi sobrino Dareth?
Me sorprendió lo directa que fue su pregunta, y más que se tratara sobre Dareth. Ellie frunció el seño, Abby tosió un poco, Madge no entendía nada y yo la verdad ni siquiera sabía qué podía responder.
—Eh... él... pues... bien —balbucee.
—¿Bien en qué sentido? —inquirió enarcando una ceja.
Tengo miedo Destiny
«Yo también consciencia»
—Pues... no he hablado mucho con él pero parece amable.
—¿Amable? —asentí con la cabeza y su gesto de bastante seriedad cambió por uno más relajado, aunque seguía intimidándome — Bueno chicas, sé que la temática es de la época victoriana, Ellie ya me lo ha dicho.
—Sí, pensé que podías tener algunos vestidos —contestó Ellie.
—Los tengo —le guiñó un ojo— vengan, están arriba.
Subimos las escaleras y llegamos a la parte de arriba donde había muchos vestidos y disfraces. Mientras caminábamos Lucy fue tomando diversos vestidos y cuando llegamos a los vestidores tomó otro.
—Este es muy tú —le dijo a Ellie entregándole un vestido rosa quien lo recibió alegre—. Este... lucirá muy bien con tu cabello —le dijo a Madge dándole un vestido azul marino—. El morado le luce muy bien a las rubias —le entregó el vestido a Abby—. Me gustaría verte en este vestido —me dijo entregándome un vestido verde esmeralda.
Fuimos a los probadores y me puse el vestido, era ampón pero pegado de la parte de la cintura hacia arriba y tenía un toque moderno al ser descubierto de la espalda, y mangas largas con encaje. Era hermoso, pero para ser honesta, la cicatriz que tenía en mi espalda me causaba mucha inseguridad. Según lo que me contaron en el horfanato, mis padres eran drogadictos y un día, mi padre, en una de sus alucinaciones creyó que era un pedazo de carne y me acuchilló por la espalda cuando era una bebé. No tengo idea de cómo, pero me salvé, poco tiempo después mis padres murieron de sobredosis y me quedé en el horfanato quedando con una enorme cicatriz que estaba trazada desde mis omóplatos hacia la parte baja de mi espalda.
—¡Ya quiero ver sus vestidos! —exclamó Ellie y me apresuré a salir del vestidor.
Me di cuenta de que cada vestido a pesar de ser inspirado en la época victoriana, tenía un toque moderno. El de Ellie tenía una abertura en la parte de las piernas. El de Madge tenía una sola manga. El de Abby no tenía mangas y el mío tenía el escote en la espalda.
—Me gusta... he elegido bien —dijo Lucy asintiendo con la cabeza, sonriente— ¿qué les han parecido a ustedes?
—¡A mí me ha encantado! —Ellie dio pequeños brinquitos.
—¡A mí también! —exclamó Abby.
—Me ha gustado mucho —dijo Madge un poco apenada.
—Y a ti Destiny ¿Qué te ha parecido?
—Yo... me ha gustado mucho, pero tengo una cicatriz en la espalda y dudo que sea muy agraciada —dije apenada encogiéndome de hombros.
—No creí que tuvieras autoestima bajo Destiny... déjame ver —contestó Lucy apartando mi cabello para ver la gran cicatriz que tenía en la espalda— Vaya... pues es bastante notoria pero eso no significa que no puedas usarlo.
—Si... creo que puedo soltar mi cabello para que no se note.
—¿Y por qué tendrías que ocultarla? Al contrario, eso se ve como una cortada bastante profunda, si sobreviviste a eso debes mostrarlo con orgullo.
—Creo que la gente no lo tomará de la misma forma, además de que se ven un poco mis borditos ya que mi piel es algo flácida —dije apenada.
—¡A la mierda! Yo tengo estrías en el estómago ¡y muchas! —interrumpió Abby.
—¡Y yo no tengo culo! ¡Y mis brazos están flácidos! —continuó Ellie.
—¡Yo tengo muchas estrías en el trasero! —dijo Lucy.
—¡Y yo tengo muchas lonjitas! —dijo Madge.
—¡Exacto! Y el hecho de que tengamos eso, no nos hace menos perfectas o menos merecedoras de un vestido ¡a la mierda los estereotipos!—sonrió Abby y apoyó una mano en mi hombro— así que anda y ponte ese vestido porque vas a lucir preciosa.
—Y si alguien te dice lo contrario pásate sus comentarios por el culo —me dijo Lucy susurrándome al oído—. Sé que no es fácil reconstruir tu autoestima, pero puedes empezar sintiéndote orgullosa de marca que llevas y de lo bien que vas a verte en el baile —yo asentí y me miré al espejo sintiéndome un poco más segura de mí misma en aquel vestido.
Por primera vez me sentí aceptada, después de todo tenían razón, no había un cuerpo perfecto, de hecho los estereotipos nunca eran cien por ciento certeros, ya que en algunas ocasiones decían que debía ser muy delgada, pero tampoco puro hueso, que debía tener atributos, pero no demasiados. Era un cuento de nunca acabar además de que cada cierto tiempo esos estereotipos cambiaban demostrando que no era necesario seguirlos. Había sobrevivido a un corte bastante profundo que casi me mata, y aquello no debía ser una inseguridad, sólo me hacía más fuerte.
Mi autoestima se veía afectado al estar en el mismo círculo social donde sólo se me repetía el culo que me faltaba, que si mis ojos eran demasiado oscuros, que si mis pecas parecían manchas, el peso que me sobraba de ciertas partes, y las críticas de que no era suficiente, y al estarlo escuchando una y otra vez me hicieron llegar a creerlo.
Porque aquellas bromas sobre mi físico me costaron mi amor propio.
Pero ya no estaban ellos, y debía aprender a quererme tal y como soy, porque aún teniendo defectos, eso no me hacía menos merecedora de algo.
Pagamos los vestidos y regresamos a casa, esperando el día del dichoso baile, todas estábamos muy emocionadas de portar nuestros vestidos y por el exquisito buffet que iba a haber.
Sonreí inconscientemente ya que por fin había encontrado un lugar donde podía ser yo, sin sentirme señalada.
Había encontrado una familia, no de sangre pero sí de espíritu.
Pero siempre está la calma antes de que llegue la tormenta.
Nota de autora
Holaaa, qué tal?
Sólo venía a recordarles que espero que este capítulo les haya hecho darse cuenta de que aquello que consideran sus defectos, muchas veces son sus mayores virtudes.
Ámense mucho, y manden a la mierda a todas las personas que digan lo contrario.
También quiero agradecer que ya llegamos a 1k de vistas 😭😭❤️❤️❤️ estoy muy agradecida con todas aquellas personas que me dan su apoyo incondicional en esta novela. Desde aquellos que son mis amigos cercanos, aquellos que comentan mucho, a los que votan en cada capítulo, incluso también agradezco a mis lectores fantasma. Sin mis lectores no soy nada, los quiero.
Espero que les haya gustado, nos vemos el siguiente lunes❤️❤️❤️
No olvides votar y comentar qué te pareció el capítulo!!
Y agárrense porque se viene mi capítulo favorito.
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