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Capítulo 32

La otra cara de la verdad

Destiny

Parpadeé en repetidas ocasiones mientras Dareth me miraba como si esperara que dijera algo más. Era el momento, había sacado el tema sin siquiera quererlo y luego todo estaba cobrando sentido. Desde las insinuaciones de pesadillas y lo que me dijo cuando nos pusimos anestesia.

Si había alguna relación entre mis sueños y Dareth, ahora lo estaba confirmando.

—¿Es enserio? —fue lo único que logré preguntar ya que podía estar bromeando o algo así. Aunque Dareth no era precisamente la clase de persona que hacía bromas.

—No, no estoy bromeando, acabo de soñar que tenía una esposa y ella se marchaba —aclaró y sentí la sangre correr en todas mis venas. No sabía qué decir ni cómo actuar.

Ya sospechaba que podía ser el chico de mis sueños ¿pero qué significaban esos sueños?

Me incorporé en la cama y me llevé un mechón de cabello tras la oreja mientras intentaba decir las palabras indicadas.

—He estado teniendo sueños, sueños raros, y sonará loco pero creo que tú estás en ellos —le dije y él no pareció muy sorprendido.

¿Ya lo sabía?

—¿De qué crees que se trate todo eso? —me preguntó mientras salía de la cama y tomaba su teléfono mirándolo en repetidas ocasiones.

—No lo sé, creo que apenas acabo de confirmar que tú los tienes —admití y luego me levanté de la cama al ver que mi alarma comenzó a sonar al otro lado de la habitación.

Mierda, tenía examen de física a primera hora.

Me dirigí a la habitación y tomé mi teléfono para apagar la alarma. Dareth me siguió.

Genial, veinte minutos tarde. Tendría que bañarme en la noche.

—¿Cómo estás segura de que yo estoy en tus sueños?
¿Me veo como ahora? —inquirió viéndome pasmado y me mordí el labio inferior mientras veía todo a mi alrededor intentando hallar una respuesta clara.

Y la verdad es que no la había, Dareth no se veía precisamente como Dareth. Michael no tenía la personalidad como tal de Dareth. Pero había gestos, señales y cosas que me hacían darme cuenta de que era él. La esencia y el alma es lo que me hacían saber que era él.

Me senté sobre la cama y desvié la vista hacia la puerta del baño y luego a mi mochila. Dios, llegaría tarde y aparte no estaba haciendo nada.

—No lo sé, pero sé que eres tú —contesté respirando hondo y luego me giré a mirarlo.

Seguía parado a un lado de la cama mientras yo permanecía sentada. Detallaba cada gesto, cada palabra, pero parecía a la vez emocionado y triste. Me pregunté si su tío seguía bien, recordé que me dijo que si por lo que tal vez solo están preocupado y el hecho de que alguien viniera y le dijera que lo veía en sus sueños como otra persona, no era algo que se pudiera digerir fácil.

—Es extraño, creo que...

Cortó lo que iba a decir cuando mi teléfono volvió a vibrar. Lo tomé de nuevo y genial, Abby había llegado y ni siquiera me había cambiado.

—¿Crees que podamos platicarlo luego? Debo irme a la escuela y a primera hora tengo examen de física, y el profesor no es la persona más tolerante del mundo —le expliqué a Dareth quien seguía tranquilo y confuso—. ¿Qué tú no tienes clases? —le pregunté frunciendo el ceño. Pareció que salió de su mundo y luego me miró y dijo:

—Tengo clase más tarde, creo que iré con mi tío —la palabra tío sonó bastante triste.

¿Le había pasado algo malo? Pero Dareth me lo diría, ¿no? Mi corazón se estremeció nuevamente ante la sensación de que algo malo le pudiera haber pasado a su tío, lo que era extraño porque, aunque era una persona empática, no había manera de que me preocupara tanto una persona que sólo había visto en una ocasión.

Mi cabeza era un revoltijo, y el teléfono vibró de nuevo así que rápidamente me cambié luego de que Dareth se fuera a su habitación. Bajé las escaleras y antes de salir tomé una manzana. No era el mejor desayuno pero al menos tendría algo en el estómago.

Me acerqué a paso apresurado al auto de Abby, quien me esperaba con un café y con bastantes ojeras, lo cual hizo que me preocupara.

—Dios santo ¿acaso dormiste? —le pregunté mientras tomaba sus mejillas.

—La verdad no, estudiar medicina y querer salir de fiesta no es una buena combinación, es imposible aprenderme doscientas páginas en un día —dio un bostezo y se talló los ojos con la yema de los dedos pulgares.

—¿De fiesta? —cuestioné intrigada. No era muy raro que Abby fuera a fiestas, pero aún así era muy dedicada, sobre todo con su carrera —. ¿Con quién? —enarqué una ceja y Abby comenzó a conducir.

—Pues fui a una fiesta con Madge y luego me encontré a Ellie con sus amigos, y creo que uno era amigo de Dareth —hizo una pausa intentando recordar—. James... Sí, se llama James.

—Bueno, creo que debo aprender a usar bien el autobús, venir por mí luego de estar estudiando toda la noche y desvelándote no es cool —admití.

Nunca me gustó depender de nadie, de hecho, mi plan era ir en autobús luego de conocer bien las rutas de la ciudad. Pero con todo lo de Ronan simplemente quedó en el olvido, me acostumbré a que Abby y Dareth me llevaran; y aunque a veces me daba miedo que volviera a aparecer, tenía que seguir adelante.

No podía estancarme en medio de un pozo cuando había un mundo fuera de él.

—No te apures Des, tómate tu tiempo, aunque no vuelvo a salir de fiesta en semana de exámenes —comentó dando un suspiro largo.

—Pero tú siempre tienes exámenes —le recordé.

Literalmente no había día en que Abby no tuviera exámenes, si no eran escritos, eran orales. Pero al menos le gustaba su carrera, que era lo importante. Siempre me recordaba que al menos si se estresaba, lo hacía feliz porque se estaba estresando en algo que le gustaba. Y la verdad opinaba lo mismo, aunque mi carrera estuviera un poco más ligera de estudio que la suya.

Mientras Abby conducía a casa no pude evitar pensar en la conversación con Dareth de esa mañana. Esos sueños... me tenían tan intrigada. Sobre todo cuando él los tenía, y él estaba en ellos. ¿Era por eso que me sentía tan atraída por él? ¿O era por el simple hecho de ser él? Podían ser ambas cosas, pero como una persona que desconocía bastante el amor, era difícil de admitir porque no tenía certeza de cómo se debía sentir exactamente. Antes de bajar del auto, me detuve por un instante y miré a Abby.

—¿Cómo... cómo debería sentirse estar enamorada? —le cuestioné y levantó ambas cejas sorprendida.

—Bueno, creo que podría darte mil definiciones pero todas sonarían como definición de diccionario —alegó y luego me brindó una sonrisa genuina—. Estar enamorado es como atarte a una soga y esperar a que la otra persona te sostenga, sabiendo que te puede dejar caer y puedas ahorcarte.

—Eso sonó muy turbio, Abby —le contesté con una sonrisa pasmada en mi cara—. ¿Tú te has enamorado?

Le pregunté al recordar que nunca había visto a Abby enamorada de alguien, había salido con varios chicos, pero no pasaba de una cita porque siempre le aburrían. Lo que me llevó a preguntarme si aquello que decía era por experiencia propia o sólo como una frase que le había salido porque sí.

—Es metafóricamente hablando, Des, no quería sonar como enciclopedia —murmuró y rodé los ojos—. Y la verdad es que no lo sé.

¿Una soga? ¿Ahorcarse? Bueno, si era una metáfora entonces lo veía como darle toda tu confianza a una persona, brindarle la oportunidad de conocer tus emociones y compartir de todo con ella sabiendo que en cualquier momento, si se va, entonces puede dejarte a la deriva en medio de un inmenso mar.

Y si era así... Si hacía cosas que nunca había hecho con Dareth, y si me sentía yo misma con él sin siquiera intentarlo, y además podía hacer cualquier cosa que no me gustara, pero estando con él era diferente. Porque admito que nunca me gustaron los días nublados, pero cuando bailé con él en medio de uno, entonces se convirtieron en unos de mis días favoritos. Y si me sentía así sólo con él, entonces sí estaba enamorada.

—Gracias Abby, te quiero —le dije no sin antes tomar su cabeza y darle un beso en la frente y salir del auto.

——

—¿Diez en todos los exámenes? ¡Pásame tantito cerebro! —exclamó Jared luego de que me entregaran las notas finales del parcial.

Nos entregaban todas nuestras calificaciones finales en la materia de tutoría, para que así si teníamos algún problema pudiéramos solucionarlo directamente con nuestra tutora. El maestro de física había calificado los exámenes de inmediato por lo que ya teníamos los resultados. No me esperaba sacar diez en todo, ya que incluso ni me acordaba de cómo había respondido el examen de bioquímica cuando mi mente parecía completamente nublada.

—Bueno, he de admitir que eres un prodigio —comentó Leca y negué con la cabeza.

—No lo soy, sólo me gusta mucho lo que estudio —respondí honestamente.

Era cierto, sabía que cualquier persona podía ser deslumbrante si estudiaba algo que realmente le gustara. Yo no me visualizaba estudiando una carrera relacionada a las letras, o completamente relacionada a las matemáticas, se me hubiera complicado más siendo algo que realmente no me gustaba. En cambio, la biología y todas sus derivadas siempre fueron un misterio para mí, aunque el tema fuera de lo más complicado, sabía que me gustaría entenderlo y aprender en el transcurso de él.

No estaba muy segura de quién era en la vida, pero sí de quién quería ser en ella.

Sabía que quería especializarme en biología molecular y estudiar todas aquellas plantas que podían usarse como medicamentos. Sabía que quería descubrir grandes cosas como la cura para alguna enfermedad o hallar la razón que desata múltiples enfermedades y así poder evitarlas. Tenía muchos sueños que podía cumplir y que disfrutaría en el transcurso.

—Bueno, a mí me gusta pero no saco puro diez —comentó Leca mirando sus hojas de resultados, fruncí el ceño y tomé sus hojas, ella había estado estudiando conmigo por lo que se me hacía raro que dijera eso.

—Pero si tienes sólo dos nueve punto cinco y en lo demás diez —le recalqué viendo sus hojas y Jared se rascó la cabeza.

—Exacto, no saco puro diez.

—Pues yo soy feliz con mi seis punto dos en física —presumió Jared y yo sonreí mientras me pasaba sus hojas para ver sus resultados.

Oh, bueno. Esos no eran los mejores resultados, pero lo importante es que Jared se sentía feliz.

—Pero si copiaste en el examen ¿cómo sacaste seis? —le cuestionó Leca y Jared se encogió de hombros.

—Es que bueno... me confundí anotando los numeritos, soy algo disléxico —comentó y me señaló uno de sus resultados—. ¡Pero miren! Tuve un siete punto ocho en tutoría —sonrió satisfecho y le devolví el gesto.

—Eso es asombroso Jared ¡Felicidades! —exclamé dándole aplausos y aunque Leca me miró un poco confusa igual me siguió.

La sonrisa de Jared se amplió y en cuanto volví a centrarme en mis resultados, mis ojos parecieron dejar de funcionar nublando mi vista por completo.

"Mar mediterráneo,
1891

—¡Kansas! Ey... tranquila, todo va a estar bien —le comenté a mi novia intentando reprimir las ganas de llorar.

Sus ojos estaban rojos, la marea nos movía de un lado a otro. El frío nos invadía por completo mientras intentaba que ella no se ahogara. Habíamos intentado llegar Japón en barco pero antes de llegar una tormenta provocó que el barco se hundiera y Kansas y yo éramos los únicos que quedaban vivos.

No había a dónde ir, estábamos en medio de la nada. Con frío, sin comida y con el cuerpo fallando cada vez más, sosteníendonos sobre un pedazo de madera que había quedado del barco.

Llevábamos tres días así. Estábamos apunto de morir y yo sólo me limité a mirarla a los ojos mientras íbamos perdiendo consciencia.

—Jamás te voy a olvidar —le aseguré—. Así tenga que aferrarme a todo lo haré, y si hay otra vida, entonces te voy a recordar siempre. Me aferraré a lo que sea que tenga que ver contigo —la tomé del brazo para evitar que cayera nuevamente en el mar.

—Yo también lo haré —me respondió entre sollozos y cayó al agua otra vez.

Intenté tomarla. Pero sólo alcancé a tomar el collar con el caballo de madera con nuestros anillos dentro. Prometiéndome a mí mismo que jamás olvidaría los momentos con ella y que atesoraría cada recuerdo, aferrándome a todo lo que pudimos ser y no fuimos."

Nota de autora

¿Quieres estar en un grupo de whatsapp?

Antes que nada, me comentaron que podíamos hacer un grupo de whatsapp o insta, o en alguna red social para que podamos hablar del libro aprovechando que aún no es muy conocido.

Si quieres estar, sólo comenta aquí qué red social prefieres, yo estaría encantada de hacer uno.;)

En la noche otro capítulo y en el transcurso de la semana es probable que publique otro también.

Besitos,
Katylove 🤍✨

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