Capítulo dedicado a SRTAEvans1981 KarlaPrez810 aniiimelean y JolettRamirez

muchas gracias por el apoyo❤️❤️❤️

El plan

Destiny

Me encontraba en el tercer piso del edificio mientras buscaba los componentes que ocupaba para realizar un sedante. Ya lo había hecho en un proyecto escolar para ganar una beca de composición química cuyo premio eran 400 dólares, además contaba con la ayuda de la chica que nos había recibido cuyo nombre era Letizia. Agradecí que a pesar de haberme quitado la bufanda ella no hubiera hecho comentario alguno sobre las marcas. Me acomodé los lentes de protección de laboratorio y puse los compuestos químicos necesarios.

—Tus proyectos escolares son extraños, nunca había visto que pidieran un sedante —dijo ella mientras ponía los componentes sobre la mesita y tragué saliva intentando aclarar el nudo en la garganta que se me estaba formando al darme cuenta de que faltaba poco.

—Bueno, creo que todos en algún momento podemos llegar a ocuparlo —sonreí y ella me siguió mirando confundida mientras me ayudaba a preparar lo que estaba haciendo.

Por un momento me quedé mirando a Dareth, quien se encontraba en un cuarto cuyas ventanas eran transparentes y permitían ver lo que había dentro. Estaba viendo el microscopio analizando no sé qué, supuse que era algo de su tarea.

—¿Son muy cercanos? —me preguntó intrigada y me sorprendí de inmediato debido a la pregunta y sobre todo porque no sabía que responder.

Nos llevábamos bien... había atracción... me agradaba bastante ¿pero cercanos? No sabía si esa era la palabra correcta para describirnos a los dos.

—Vivo en su casa así que no me queda de otra —bufé guiñando un ojo.

—¿Vives con los Callon? Debe ser genial.

—Lo es, son buenas personas —admití mientras checaba nuevamente los compuestos para comprobar que estuvieran bien.

—Sí, he tratado al menos alguna vez con todos —me comentó y yo asentí un poco incómoda ya que no sabía si quería sólo sacarme plática o indagar en algo más —Me pareció raro que Dareth tenga una amiga, ya sabes... normal —sentí una leve punzada en mi pecho al recordar la vez que lo vi con Koriane, mientras mi mente se imaginaba que también había podido estar con ella alguna vez.

¿Yo era una amiga normal? Tal vez en un ámbito sexual ya que no era su amiga con beneficios, pero había un beso, atracción, y muchos sentimientos encontrados.

—¿Tú...

—Sí, hace dos años, pero soy mayor que él y ahora tengo un esposo —miré fijamente la mezcla para que no notara mi cara de shock.

—¿Esposo? —dije confundida y a la vez intentando no hablar del tema de Dareth y ella juntos porque no se me hacía un tema muy cómodo— ¿qué edad tienes?

—Tengo veintitrés, apenas hace un año terminé la carrera de química —me sonrió mientras metía la mezcla en otro frasco.

—¡Súper! Si no hubiera elegido biología, yo creo que hubiera estudiado eso —comenté al recordar que química era una de mis opciones de estudio.

—Yo creo que serás una gran bióloga, eres inteligente —me animó y me di cuenta de que ya habíamos acabado por lo que me entregó el frasco que contenía el sedante que utilizaría contra Ronan—. Suerte con tu tarea.

—Gracias por todo —agradecí y me giré a mirar a Dareth quien se encontraba esperando en la puerta mirando su celular. Ya se había quitado la bata y yo hice lo mismo y dejé los lentes en el lugar en el que los había tomado para luego dirigirme hacia Dareth quien se dio cuenta de mi presencia y me sonrió.

—¿Qué tal la tarea?

—Genial —me entusiasmé y le enseñé el frasco el cual miró con detenimiento.

—Que tarea tan extraña.

—Se podría decir que es una de las tareas más importantes que he hecho —hablé entre líneas y él asintió.

—Entonces espero que logres sacar un diez.

Nos dirigimos al auto y Dareth me llevó a casa. No tenía ganas de comer, de hecho estaba bastante nerviosa. Estaba pasando... iba a pasar, y no tenía que flaquear de nuevo, lo vería a la cara y obtendría así lo que quería.

De inmediato puse en marcha mi plan: le mandaría mensaje a Ronan, lo citaría en un restaurante concurrido, haría que dijera la verdad y lo grabaría en una grabadora pequeña que ocultaría en mi bolsillo. Reuniría las pruebas necesarias para meterlo tras las rejas y en caso de ser necesario, usaría el sedante cuya mezcla metería en una jeringa.

Algo fácil ¿no?

Sólo ir, sacar información y meterlo tras las rejas.

Sólo eso...

Me senté en la cama y me percaté de que estaba sudando a pesar del frío que hacía. Debía hacerlo... después de todo yo había decidido hacerlo sola. Me froté la cien con las yemas de mis dedos y me puse el collar que me había dado Dareth... se suponía que daba buena suerte y no estaba para ignorar ese tipo de cosas. Respiré hondo mientras alisaba mi blusa con la palma de mis manos intentando conseguir la fuerza necesaria para dar inicio a mi plan.

Tecleé en mi teléfono la dirección y hora en donde vería a Ronan y le mandé el mensaje que respondió de inmediato.

Salí de la casa de los Callon, subí al autobús y fui a comprar la jeringa a la cual le ingresaría el sedante que ocuparía en caso de emergencia. Luego de comprarla, le puse la mezcla en el baño del mismo establecimiento y la acomodé en la manga de mi suéter con la aguja tapada con cuidado de no presionar.

Tomé el autobús que me llevaba al centro y me dirigí a paso tembloroso al restaurante, por un momento pensé en dejarlo atrás e irme corriendo, pero hacerlo significaría más tiempo en el que Ronan pudiera estar rondando, y más tiempo en el que sufriría por su presencia. Antes de entrar, me aseguré de que la grabadora pequeña comenzara a grabar para acomodarla nuevamente en mi bolsillo del frente del pantalón. Entré al restaurante el cual parecía más una taberna que otra cosa, me asomé en cada rincón y no lo vi por ninguna parte. Por un momento pensé que mi plan había fallado, que era una tonta por creer que vendría, hasta que vi la cortina roja que daba a un espacio mucho más privado.

Tragué saliva y flaqueé un poco mientras me iba acercando. Mi corazón se aceleró en cuanto hice la cortina a un lado y vi la melena rubia del chico que me había hecho tanto daño.

Para mi sorpresa, lució sorprendido de verme, pero aún así se limitó a mirarme de arriba hacia abajo provocando una oleada de pánico al verlo nuevamente tan cerca. Estaba sentado en un sofá de piel color guinda, con el rostro acabado y las ojeras demasiado notorias.

—Vaya vaya, siempre había escuchado que la presa siempre vuelve con el victimario, pero dudaba que fuera más que una fantasía —me dijo con una mirada divertida y yo tragué saliva.

—Supongo que los cuentos a veces pueden volverse realidad —logré articular a pesar de que por dentro me estaba muriendo de miedo.

—Siéntate —me lo dijo más como una orden y me señaló el sofá en el que estaba sentado. Con la mirada en alto y sin flaquear, me acomodé a su lado y lo miré con frialdad. «¿Cómo era posible que aquellos ojos que miré por primera vez como un ángel se habían convertido en un demonio andante?» — ¿Qué es lo que quieres, Destiny? —preguntó con voz divertida.

—Quiero saber qué debo hacer para que me dejes en paz —contesté casi en un hilo de voz en cuanto percibí su aliento en mi cuello.

—Eso es fácil, ya sabes lo que quiero —tomó mi mano y la acarició despacio mientras que yo me esforzaba por no vomitar.

—¿Qué quieres?

—A ti, debajo de mí... o arriba si así quieres —tomó un mechón de mi cabello y apreté los dientes para intentar no llorar.

—¿Y si no quiero qué? —cuestioné con furia sosteniendo su brazo y alejándolo de mi rostro.

—Entonces no lo haré, soy una persona buena Destiny, yo te rescaté, yo te di asilo, y tú me pagaste haciendo acusaciones completamente falsas —mintió de forma descarada y tensé la mandíbula con la sangre comenzando a hervir a través de mis venas. Él rió y luego miró fijamente mi bolsillo e intenté salir del lugar pero antes de que pudiera hacerlo Ronan me tomó por el cabello y me recostó sobre el sofá mientras yo pataleaba para alejarlo, puso una mano en mi boca para evitar que gritara y sacó la grabadora del bolsillo de mi pantalón mirándola molesto para luego lanzarla al piso y hacerla pedazos— ¿En verdad creíste que sería tan fácil? —aflojó la mano de mi boca y situó su otra mano en mi cuello sin ejercer presión.

—Eres un maldito violador —chillé debido al agarre que tenía en mi cuello ya que aún no había sanado.

—Qué bien te he dejado el cuello, supongo que no te importará si lo dejo un poco mejor —apretó el agarre y chillé pero su mano en mi boca impedía que gritara —. Pudiste haberlo evitado, pero tenías que acostarte conmigo dejándome con más ganas y luego dejarme como basura ¿en verdad pensaste que lo dejaría así? —aflojó nuevamente el agarre dejándome hablar. Pude gritar, pero sabía que no funcionaría puesto que mi voz estaba demasiado débil.

—No fue mi intención, estaba borracha, y aunque lo haya hecho una vez no significa que tengas derecho sobre mi cuerpo —hablé con la voz quebrada mientras él me daba una mirada cargada de furia.

—Eres una maldita zorra.

—Lo sé... suél... suéltame, te lo ruego —supliqué mientras él forzaba aún más el agarre en mi cuello.

—No sabes lo que gocé hacerte mía cada noche, mientras tú dormías por la droga que te ponía en tu vaso creyendo que era sólo un simple vaso de agua dulce —se burló y una lágrima brotó sobre mi mejilla al recordar lo ingenua que fui al brindarle mi confianza a un desconocido—. ¿Querías que lo confesara todo, no? Una lástima que ya no tengas con qué grabarlo —dijo sarcástico mientras acercaba su boca a mi oído—. Si Destiny, yo te violé, yo te hice mía una y otra vez sin que te dieras cuenta, yo te desnudaba, te lamía e incluso te golpeaba pero nunca te diste cuenta —admitió y no pude aguantar el nudo en la garganta haciéndome llorar—, recuerdo que al principio pensaba que únicamente te hacías la que no sabía nada para que te dejara quedarte en mi casa a ti y a tu maldita amiga muertas de hambre... pero luego me di cuenta de que no, de que en realidad no lo sabías —un atismo de decepción inundó todo mi cuerpo al sentirme culpable por no haberme dado cuenta antes. Me sentía tonta, me sentía sucia, pero era ingenua y creía que las personas eran buenas, me dolía que Abby se tuviera que dar cuenta antes que yo por el simple hecho de que yo era una idiota—. Eres una tonta Destiny... una inútil, por eso tus padres no te quisieron, por eso nunca te adoptaron y por eso los Callon nunca van a elegirte primero a ti antes que a mí.

—Eres un maldito —sollocé y él no cambió su expresión de satisfacción.

—Clarigan me adora, me considera un hijo —respondió y yo no pude evitar soltar más lágrimas. Clarigan... entonces así se llamaba el padre de Ronan, aunque me pareció extraño ya que creí que su padre era Canadiense—. ¿Y tú qué crees que eres para ellos? Sólo la estudiante de intercambio que Dareth se quiere coger —apretó mi tráquea.

—No tienes ni puta idea de quién es tu propia familia ¿cierto? —reí esta vez y él se tensó un poco por lo que aproveché para empujarlo cayendo encima de él. De inmediato saqué la aguja con el sedante y quité la tapa para apuntar a su entrepierna — Esto es por mí, maldito hijo de puta —le encajé la jeringa soltando el líquido y soltó un chillido de dolor.

Solté un suspiro y me recargué en el sofá mientras observaba a Ronan retorciéndose de dolor. De inmediato, visualicé a las dos personas que entraron de inmediato: Abby y Dareth, a su lado, dos policías que se apuraron en tomar a Ronan de ambos brazos.

—Ella está loca... —me señaló mientras yo seguía viendo la jeringa con la que había castrado a Ronan.

—Señor Ronan Blake, queda usted detenido por intento de violación, violación, acoso, pornografía infantil, entre otras cosas. Será llevado a la comisaría estatal, tiene derecho a permanecer en silencio, todo lo que diga y haga puede ser usado en su contra, tiene derecho a un abogado —habló el policía.

—No pueden detenerme, no hay pruebas —se quejó mirándome con furia.

—Si las hay —esta vez entró un señor de traje con cabello castaño largo, piel aceitunada y barba recién cortada.

—Padre... —susurró Ronan y el señor le dio una mirada cargada de asco.

—No me llames así que yo no soy tu padre —dijo él mirándolo molesto y se acercó a mí —. No sabes cuánto lo siento —se disculpó y extendió la mano dándome a entender lo que quería. De inmediato miré a Dareth quien me dio una sonrisa cálida la cuál le devolví en forma de agradecimiento. Me quité el collar que me había dado Dareth el cual contenía una grabadora en su interior, con la confesión de Ronan en vivo y en directo de lo que había hecho.

Me percaté de ello la noche anterior, cuando miré fijamente el collar el cual no se sentía con un hueco como debía de ser, además de que estaba más grande de lo normal. No dije nada pero comencé a sospecharlo todo en cuanto Dareth insinuó que éramos un equipo y entonces recordé que Abby había estado con él. Conocía bastante bien a Abby, y ella a mí también, sabía que si actuaba por impulso entonces tendría la fuerza suficiente para encarar a Ronan. Pero también sabían que Ronan no era presa fácil, por lo que Abby y Dareth idearon un plan luego de ir a la casa del tío Clarigan, Ronan sabía que Dareth se había dado cuenta de que era él. En cuanto llegaron a la casa, no encontraron a nadie, pero sí el celular que Ronan había estado usando únicamente para mandarme los mensajes. Tomaron el celular y fue Dareth quien me respondió los mensajes, no Ronan. Ronan no era estúpido, y citarlo en un lugar luego del ataque que había recibido no tenía concordancia, sin embargo yo actué por impulso y Abby a propósito dijo eso con Ellie para que me animara a hacerlo, de otra forma, las pruebas eran muy pocas. Dareth recordó que Ronan había protegido mucho un álbum de fotos el cual le dijo que era de su madre, pero él sabía que no era así, por lo que cuando Abby y él fueron a la casa, buscaron el álbum de fotos y entonces encontraron algo bastante perturbador. Abby no le había contado toda la historia a Dareth, le había dicho que Ronan me acosaba, pero no sabía que había sido una violación, pero Dareth se dio cuenta en cuanto vio que en el álbum de fotos había fotos de chicas desnudas dormidas, en unas fotos salía Ronan violándolas, dando a entender que no había consentimiento y que yo no había sido la única. Eso fue prueba suficiente para que Dareth y Abby fueran con el tío Clarigan, el cual no era padre de sangre de Ronan, sólo había salido con su mamá la cual había muerto y por ello sentía que estaba en el deber de ayudar a Ronan. Cuando le mostraron el álbum, el tío entró en shock e hizo lo que Abby y Dareth le pidieron: mandarle un mensaje a Ronan citándolo en el mismo restaurante que yo había enviado.

Por eso Ronan estaba sorprendido en cuanto me vio, porque no se esperaba encontrarse conmigo, sino con Clarigan.

Estábamos conscientes de que, al verme ahí, no hablaría de nada hasta no estar seguro de que yo no estuviera grabando, por eso me aseguré de que la grabadora se saliera un poco de mi bolsillo para así, cuando me la quitara, estuviera seguro de que no tendría las pruebas suficientes. Pero se equivocó, porque tenía un as bajo la manga con el collar que me había dado Dareth.

Así que ya no sólo tenía las pruebas necesarias para capturar a Ronan, sino que teníamos hasta de más para asegurarnos de que estuviera en prisión de por vida.

Nota de autora

AHHHHH

¿Verdad que valió la pena la espera?

Ufff, ya era hora de librarnos de Ronan.

Aún queda un largo camino por recorrer y estoy muy emocionada y agradecida por todo el apoyo que he estado recibiendo.

Muchas gracias, no olvides votar y comentar qué te pareció.

¿Te lo esperabas?

Besitos,
Katylove🤍✨