Dedicado a mi muy querida vecina Paola, quien día a día me apoya en esta novela, escucha mis ideas, se emociona con los diálogos que le muestro y me presiona para que actualice. Tqm mensis❤️

La rareza de lo inesperado

Destiny

El destino es algo nuevo, algo sorprendente, nunca sabes lo que realmente pasará, o quién estás destinado a ser. Y la verdad es que no saber tu destino, por más que cueste creerlo, te trae muchos más beneficios de los que podrías creer.

Habían pasado dos días después de la llamada de mi aceptación a la beca para estudiar biología en Suiza, mi pasaje de avión ya estaba listo al igual que todos los documentos necesarios, por lo que partiría en unas horas. Mis maletas estaban listas, y había hablado toda la mañana con Abby quien se encontraba más emocionada que yo. Me recibiría en el aeropuerto y me dijo que me haría un pastel. Y vaya que Abby nunca cocina.

Tomé mi única maleta ya que no tenía mucha ropa, o cosas que llevar, luego caminé hacia la puerta dejando las llaves en la mesita puesto que el dueño del alquiler me había dicho que pasaría por ellas más tarde.

Di un último vistazo al pequeño apartamento donde habíamos compartido bastantes momentos llenos de risas, alegría y en cierto tiempo, dolor también. No pude evitar llenarme de melancolía, pero estaba feliz porque vería a Abby y estudiaría mi carrera soñada. no tenía ya nada que hacer en este pueblo. Salí del apartamento y subí al taxi para luego llegar al aeropuerto.

Pasé mis documentos y entré por fin al avión. Me recosté en el asiento recargándome en la ventana, el avión comenzó a subir y cuando se estabilizó me acurruqué un poco más y cerré los ojos para sumergirme en un sueño profundo, después de todo, eran aproximadamente 12 horas de vuelo.

Cuando bajé del avión, el clima fresco se hizo presente, lo cual me dio una sensación agradable. Tomé mi maleta y me encaminé hacia la entrada donde me encontraría con Abby.

Mi corazón dio un vuelco de alegría cuando vi que Abby me estaba esperando con un toper lleno de ¿galletas?

Apenas me vio corrió a mí con una gran sonrisa en el rostro y acto seguido hice lo mismo.

—¡No puedo creer que ya estés aquí! —gritó entusiasmada mientras me daba un fuerte abrazo el cual correspondí con la misma intensidad— un mes más sin ti y créeme cuando te digo que hubiese muerto, te extrañé muchísimo.

—Bueno... ahora estoy aquí —dije sonriente— También me hiciste mucha falta, y... —miré su toper azul lleno de galletas horneadas— se ven deliciosas, pero, ¿no era un pastel?

—Bueno... —dijo con nerviosismo—. La verdad es que me dio flojera ver el tutorial en YouTube, así que, como Madge sabe hacer galletas le pedí que me ayudara —me acercó una galleta a la boca—. ¡Prueba! Están deliciosas.

Acepté la galleta sonriente, estaba deliciosa.

¿Cuál deliciosa? Estaba más que deliciosa.

—Dios mío, ¡son las galletas más deliciosas que he probado en mi vida! —grité entusiasmada.

—¿Verdad que sí? ¡Te lo dije! —respondió Abby dando un pequeño brinquito.

—Por cierto, no me habías hablado de Madge.

—Oh, es que no estaba cuando recién llegué, mi host family es pequeña, sólo está su madre y ella, pero cuando llegué Madge estaba de viaje —explicó—, llegó hace dos días, pero no había podido comentarte debido a que estabas con todo lo de los trámites y no quería interrumpir —sonrió.

—Lo entiendo, y no te preocupes, me alegro de que te lleves bien con ellas, yo aún tengo un poco de terror por la familia que va a tocarme.

—Es cierto, estarás con los Callon, son muy populares aquí, en especial el hijo mayor—me guiñó un ojo.

—¿Hablas de Dareth? Es guapo —admití recordando la foto que vi junto al currículum que el chico me envió.

—¿Acaso ya lo has stalkeado? —se llevó ambas manos a la boca de manera exagerada en señal de sorpresa—. ¡Por Dios Destiny, tú nunca haces eso!

—No... es que me mandaron el currículum de la familia completa para conocerlos un poco mejor —dije de manera honesta—, vi su foto y me ha parecido atractivo, parece un chico agradable —Abby dio una fuerte carcajada e hice una mueca de confusión—. ¿Qué pasa?

—¿En serio? —rio nuevamente— ¿Dareth Callon agradable? Creo que sería más probable que Taylor Swift vuelva con Calvin Harris.

—¿De verdad, tan malo es?

—No es malo Des, sólo es el típico... ya sabes... el cliché de "sólo hablo con mis amigos cercanos y las chicas con las que me acuesto, a los demás los ignoro" —hizo un gesto con sus manos en señal de comillas—. Al menos eso es lo que me han dicho, su indiferencia es bastante común, así que no te sientas mal si llegas a topártelo y te hace una cara de desagrado.

—Bueno... entonces creo que será un problema —ladeé la cabeza.

—No te preocupes, nunca lo he visto, pero por lo que he oído casi nunca está en casa —frunció el ceño—, ya me cansé de estar parada, vamos al auto.

—¿Tienes auto? —dije asombrada. Siempre nos habíamos movido caminando, bicicleta, camiones, a veces en taxi, pero nunca alguna había tenido un auto, ni siquiera sabía que Abby sabía conducir.

—¡Si! —dijo mientras nos acercábamos al Yaris gris y subía mi maleta—. Es automático, así que es fácil, mi host mom me lo ha prestado ya que nunca lo ocupa, así que prácticamente ahora es mío.

—¡Es genial! —subimos al auto y me puse el cinturón.

—Ahora, ¿estás lista para conocer a tu nueva familia?

—¿Ya te sabes la dirección? —arrugué la frente en señal de confusión.

—Sí, viven cerca de donde me quedo yo, así que si, sé con exactitud dónde está la mansión Callon —suspiró—. Ahora ¿estás lista para conocer a los Callon? —preguntó entusiasmada.

Pensé en las fotos, no se veían demasiado agradables, a excepción de Dareth, el cual parecía muy agradable, pero Abby me había dicho que no era así.

Al menos de Dareth sabía que no encontraría un hermano postizo o algo similar, pero tal vez encajaría con los demás.

Resoplé.

—Sí, estoy lista.

Abby puso el auto en marcha y mientras llegábamos me limité a observar la ciudad, era preciosa, parecía que estuviese viendo una foto, la capital de Suiza, Berna era mejor que lo que se podía ver en internet sobre ella. Las calles estaban limpias, había muchos lagos con el agua cristalina y algunos patos merodeando por ahí. Las casas parecían de juguete, simplemente hermosas.

Sabía que mi país, Canadá era hermoso, pero nunca tuve la oportunidad de conocer las mejores partes de él ya que mi pueblo era demasiado pequeño y me había criado en un orfanato donde lo más que nos dejaban hacer era ir a la escuela que estaba a la vuelta y hacer un poco de squi; cuando Abby y yo salimos estábamos lo suficientemente ocupadas trabajando o estudiando para darnos el tiempo de conocer un poco más, además del frío y los pocos habitantes.

Llegamos a una zona aún más asombrosa, si las otras casas me parecían grandiosas, esas eran irreales, mansiones con grandes jardines verdes, ventanales enormes y mucho lujo.

—Ya hemos llegado —dijo Abby sacándome de mis pensamientos.

Miré hacia la casa de los Callon, wow.

Es más que wow

La casa tenía un enorme jardín frontal con un domo con algo dentro ¿plantas tal vez? La estructura de la mansión era tipo inglés, con muchas ventanas y de tres pisos. Blanca con toques dorados y una gran puerta en el centro.

—Abby creo que voy a morir —me tapé la cara con ambas manos en señal de rendición.

—No morirás tonta, seguro les caes bien —rodó los ojos.

—Pero yo no le caigo bien a nadie Abby, sólo a ti y en momentos lo dudo —me encogí de hombros.

—Destiny, tú siempre me caes bien, pero cuando estoy en mis días estoy un poco sensible —suspiró— No le caes bien a las personas porque no las has dejado conocerte, si te conocieran les caerías súper bien, como a mí —sonrió—. Ahora, mueve ese culo del asiento y ve a conquistar a esa familia —soltó con gran emoción, lo cual me hizo sonreír.

—¿Ya te he dicho que eres una gran amiga?

—Siempre, es que lo soy —me guiñó un ojo.

—No puedes acompañarme, ¿cierto? —pregunté lo último con cierto tono triste.

—No Des, es algo que debes hacer sola, ya después me los presentarás.

—Está bien, te veo mañana, ¿verdad?

—¡Claro! Me dices cómo te va y si Dareth Callon es tan hermoso como aseguran todos por aquí, dicen que las fotografías nunca le harán justicia.

Dios santo, si ese hombre ya es irresistible en fotografías no quiero imaginar cómo sería en persona.

—¿Qué no lo has conocido ya?

—No, sólo me han hablado mucho de él, espero que sea bueno contigo, si no, se la verá con mi puño derecho, y vaya que es un buen puño derecho —hizo un gesto con ambos puños en señal de lucha.

Yo reí.

—No te preocupes Abby, estaré bien —salí del auto sin antes darle un gran abrazo.

—Yo sé que si —chasqueó la lengua y tomé mi maleta.

—Hasta pronto Abby.

—Hasta pronto Des.

Me dirigí hacia el portón del jardín el cual estaba abierto, Abby echó a andar su coche y se marchó. Me adentré hacia el jardín para luego encaminarme a la puerta de la mansión. Toqué el timbre y una chica castaña de ojos amielados abrió la puerta. Era la chica de la foto, cuyo nombre ya había olvidado. Era más bonita en persona, estaba un poco más alta que yo y era delgada, aunque no tanto. Su cabello castaño era casi rubio y sus ojos cafés eran claros, casi amielados, tenía un lunar en la mejilla izquierda y pestañas bastante largas.

Me miró de arriba abajo con un semblante serio.

Oh no, ¿me veo muy mal?

Sabía que mi aspecto no era el mejor debido a las horas de vuelo, pero no esperaba que fuera a incomodar.

Todos esos pensamientos se borraron cuando su boca rápidamente se curveó en una gran sonrisa.

—¡Por Dios, tú debes ser Destiny! Me llamo Elizabeth, pero puedes llamarme Ellie ¡Eres tan bonita como las fotos! —exclamó.

Espera, ¿han visto mis fotos?

—Oh, pues muchas gracias —me sonrojé—, tú también eres muy linda.

—Deja que te ayude con tu maleta —dijo abriendo la puerta.

—Oh no, no te preocupes, sólo llevo una y no es muy pesada.

—Está bien, deja que te presente a mi familia —me tomó de la mano adentrándose a su hogar.

Espera, su tacto no te parece ¿familiar?

Ignoré mi consciencia y observé la gran casa, era muy bonita, los acabados eran de madera, y las paredes eran blancas, había una gran sala negra con una televisión gigante, vi muchas puertas, la casa era tan grande que seguro me perdería.

Ellie me jaló hacia la ¿cocina? Era blanca con un comedor en el medio. La cocina era tan gigante que podría ser del tamaño de la cafetería en la que trabajaba.

Recordé cómo le saqué el dedo medio a Jonathan y cómo le arrojé el café a Amy.

Aquello me hizo sonreír, había querido hacer eso desde hace mucho tiempo.

—Mamá —dijo Ellie—. ¡Destiny ha llegado!

Vi voltearse con sutileza a una señora rubia de ojos café bastante parecida a su hija, a pesar de la edad que podría tener, se veía bastante hermosa. Alta y con un vestido blanco pegado hasta la rodilla, el cual resaltaba sus curvas. Me miró y me dio una amplia sonrisa.

Vamos bien

—Mucho gusto Destiny —me extendió la mano y la tomé en señal de saludo—. Lamento no haber pasado por ti al aeropuerto, Justin me dijo que pasaría una amiga por ti —lo dijo en un tono apenado.

Justin debía ser el chico que me contactó por teléfono.

—Oh, no se preocupe, mi amiga Abby pasó por mí, ella igual está de intercambio.

—Vaya, eso es genial —me sonrió nuevamente y su teléfono sonó. Ella atendió la llamada y cuando colgó me miró un poco apenada—. Tengo que ir con mi esposo por un asunto de negocio, creo que tendré que presentártelo mañana. Mi hijo Dareth también llegará tarde, al igual que Lucas, el pequeño —ladeó la cabeza y miró a su hija—. ¿Puedes enseñarle su habitación? Debo ir con tu padre.

Ellie asintió y me tomó nuevamente del brazo.

De nuevo esa sensación.

Subimos hasta el tercer piso, donde sólo habían 3 habitaciones, una en el fondo el pasillo, otra en el medio y otra en el otro fondo, a la izquierda. Ellie me llevó a esa, entusiasmada.

—Yo elegí la decoración, espero que te guste —abrió la puerta.

Vaya, la habitación era bastante grande, y la decoración era fantástica, tenía las paredes naranja oscuro con toques blancos en las esquinas, una cama con la recámara blanca y las sábanas del mismo color que las paredes. Un clóset gris y un escritorio negro. El baño también era muy grande, con tina y una regadera juntas. Noté que había otra puerta en el baño.

—Oh no te preocupes —dijo Ellie como si leyese mi mente—, es un baño compartido, pero la otra habitación no la usa nadie.

—Muchas gracias, todo esto es... —suspiré con entusiasmo—. ¡Hermoso!

—Me alegra que te guste, puedes tomar la comida que gustes —sonrió y checó su reloj— debo irme, siéntete cómoda, cualquier cosa que ocupes puedes llamarme, aquí te tejo mi número —me dio un papelito.

—Vale, muchas gracias.

Salió de la habitación y me arrojé a la cama. Cerré los ojos y luego de un rato, me quedé dormida.

Mi estómago rugía, no había comido nada desde el avión y las ganas de comida inundaron todo mi cuerpo. Salí de la habitación y bajé de las escaleras, no tenía idea de qué hora era, pero al parecer no había nadie en casa. Así que me dirigí a la cocina y vi que había unas donas. Tomé una y me la llevé a la boca. Sonreí y salí de la cocina para dirigirme nuevamente arriba, pero choqué con algo y mi dona cayó al suelo.

—¡Oh no! ¡Carajo! ¡Mi dona! —exclamé con tristeza.

—¿Acabas de golpearme y te preocupas por tu dona? —dijo aquel chico de ojos verdes cuya presencia me hizo temblar.

Me giré hacia arriba y me topé con su mirada.

De nuevo el estruendo en mi cabeza se hizo presente.

Nota de autora

¿Qué tal les pareció el capítulo?

Espero muy bien, ya hubo encuentro de Dareth y Destiny. Por culpa de Dareth a Destiny se la cayó su dona:( F por la dona.

Como ando de buen humor y mis amigos que leen esta novela me presionan por actualizar, hoy habrá doble actualización, es decir, que hoy se subirán dos capítulos, así que sigue bajando porque aún hay más por leer. :D

Les mando muchos besitos. ❤️

No olvides dejar tu voto ⭐️⭐️⭐️