
Capítulo 17
Grietas
Destiny
—Lo lamento, no podemos hacer nada —me dijo la chica de melena café rizada mientras observaba mi teléfono con la conversación de la foto y el mensaje enviado de Ronan.
Abby me tomó la mano y me miró preocupada mientras yo sólo me dedicaba a mantener la vista baja en las agujetas de mis zapatos intentando que mis piernas no comenzaran a temblar.
—¿Y cuándo podrán hacer algo? —replicó Abby molesta poniendo ambas manos sobre la mesa en una expresión de indignación absoluta—. ¿Hasta que la secuestre? ¿O le haga lo mismo de nuevo? —inquirió con un tono de enojo severo— ¿O hasta que le haga algo peor? Como matarla por ejemplo —negó con la cabeza y la policía que nos atendía sólo negó con la cabeza entregándome mi celular el cual tomé sin mucho ánimo.
—No tenemos idea de dónde pueda estar, ustedes no tienen la nacionalidad Suiza y él tampoco, no podemos iniciar una investigación sin las pruebas suficientes.
—¿Y qué pruebas quiere? ¿Una foto de nosotras con un ojo morado o un cuchillo en el vientre? —repliqué molesta apoyando los codos sobre mis rodillas para luego apoyar mi cabeza sobre mis manos, exhausta.
—No se trata de eso, es la ley, lo lamento.
Me levanté de la silla molesta y con un nudo en la garganta aguardando por salir. Había sido una semana dura, donde había intentado reunir las pruebas necesarias para alejar a Ronan e impedir que hiciera algo malo. Abby y yo habíamos ido a cinco comisarías intentando buscar un apoyo que simplemente nos fue negado. Mi cabeza estaba inundada de miedo, como si esperara el momento exacto en el que Ronan hiciera de las suyas y posiblemente estaba comenzando a aceptar que llegara ese momento y lograra tener un poco de paz, en vez de estar día y noche pensando en cómo evitar que ese día llegara. Me sentía atada, atrapada, como si mil espinas estuvieran al rededor de mi cuerpo y esperaran a clavarse, una por una, poco a poco, haciéndome volver completamente loca.
Debía ser una semana feliz, debía disfrutar mi primera semana de clases, las materias que tanto anhelaba estudiar y los compañeros con los que por fin me había logrado llevar.
El frío de la ciudad azotó mi cara con fuerza provocando que temblara ante el tacto frío. Abby tomó mi brazo logrando detenerme y me miró preocupada.
—Lo lograremos, sólo... no hoy —agachó la cabeza soñando triste y me sentí terrible por eso, meterla en todo eso cuando ella también estaba cumpliendo su sueño y por culpa de mis problemas le estaba quitando eso.
—Abby...—intenté sonreírle lo mejor que pude— No quiero que sigas metida en esto, como bien lo dijiste, Ronan viene más por mí que por ti, así que no lo hagas, no quiero ser la responsable de que no disfrutes tu carrera y mucho menos quiero privarte de tu felicidad —hice el esfuerzo por sonar franca y segura pero el hilo en mi voz se presentó como un inmenso tsunami que cae sobre las costas.
—Mi felicidad no estaría completa si te pasara algo, así que no digas eso —me abrazó con fuerza y yo devolví el gesto—. Creo que es hora de que busques apoyo en los Callon.
—Pero ellos no tienen nada que ver con la policía, no sé cómo podrían ayudar —caminé hacia el auto mientras Abby me seguía.
—No lo sé Des, tienes un chico apuesto que seguro sabe cómo convertir a Ronan en cucaracha —bromeó y por primera vez en la semana logré sonreír sin tener que fingirlo.
—Vale, yo creo que le preguntaré —bufé mientras entrábamos al auto y froté mis manos para entrar en calor.
—Pero hablando enserio Des, creo que debes decirle a alguien, incluso a Ellie o a quien le tengas más confianza ¿vale?
A quien le tuviera más confianza... era difícil decirlo porque el hecho de hablar de alguien que te hizo daño en un pasado nunca es fácil, porque descubren que las grietas que tanto te esforzabas en esconder, cuando te desbordas simplemente comienzan a romperse. Ellie me agradaba, y mucho, pero no era la clase de persona a la que le contaría algo así. Me gustaba ser amable y hablar con las personas, pero no llegar al punto de que realmente pudieran conocerme. Con el abuelo era algo diferente, era como si pudiera hablar de casi cualquier cosa fuera de lo común, pero aún así sabía que no podría contárselo tan fácil. Los padres de Dareth me agradaban, pero al igual que con Ellie, no a tal punto de abrirme demasiado, y Lucas, era demasiado pequeño, además de que muy apenas intercambiaba palabras con él.
Y Dareth... con Dareth sentía de todo, pero me daba miedo. Con él podía platicar de todo sin sentirme juzgada, pero a la vez me daba miedo involucrarlo en algo que pusiera su vida en riesgo. No lo conocía demasiado, pero tal vez si se lo contaba, si le decía quién era y le enseñaba la foto actuaría por impulso, provocando una posible tormenta en medio de una lluvia caótica.
—Lo intentaré —me limité a decir mientras jugaba con el cordón de mi sudadera y mordía el cordón en un intento de calmar mis preocupaciones y de repente la conversación con los padres de Dareth que había tenido esa mañana se me vino al cerebro—. Olvide decírtelo esta mañana, pero a partir la siguiente semana Dareth me llevará a clases los martes y los jueves, sus padres me lo dijeron —le conté y Abby me miró con los ojos muy abiertos.
—¿Él aceptó?
—Sí... creo que le agrado —sonreí sin siquiera pensarlo.
—Yo creo que es más que eso —me dio una mirada socarrona y me ruboricé un poquito.
Si bien ya había habido un beso, no significaba que yo le gustara, podía ser que sólo quiso ser cortés o algo así. Dareth era amable y lindo, aunque la mayoría de las personas pensara lo contrario. No quería hacerme ilusiones, puesto que a pesar de que yo ya aceptaba estar sintiendo algo hacia él, no significaba que él hiciera lo mismo.
—Sólo está siendo amable —aclaré.
—Ajá si, y Louis Tomlinson tiene un Grammy.
—Eso dolió —hice un puchero cruzándome de brazos.
Louis Tomlinson merece un grammy
El agua caliente caía sobre mi espalda mientras mantenía la mirada fija en el suelo escuchando el sonido de las gotas caer. Me enjaboné todo el cuerpo para luego enjuagarme con lentitud percibiendo la sensación de tranquilidad que me brindaba el agua. Cerré la llave de la regadera y me apresuré a tomar mi toalla para luego secar mi cabello y ponérmela al rededor de mi cuerpo. Con cuidado de no caerme ya que no tenía sandalias, salí del baño para tomar mi ropa interior y sentarme en la cama, mientras estaba poniéndome las bragas mi cabeza comenzó a punzar para luego desatar un dolor desagradable en la parte superior de mi cuello.
"Mis piernas estaban entumecidas, la parte superior de mi espalda se tornaba un martirio cuando sentí el inmenso dolor que se estaba disipando. Abrí los ojos y me encontré en la misma cabaña donde había estado esa mañana antes de desmayarme. Tenía una cobija calientita encima y me encontraba en un cuarto pequeño que sólo tenía una mesita y un viejo clóset. Mi estómago rugía y en cuanto mi cuerpo reaccionó me apresuré a la puerta, pero antes de que pudiera abrirla, el chico de esa mañana lo hizo por mí. Lo miré un poco abrumada porque tal vez podía ser un psicópata y yo estaba sola con él, además de que nadie sabía dónde me encontraba. Me miró serio logré ver que en sus manos sostenía una bandeja con pan y un café.
—Supuse que tendrías hambre —respondió acercándome la bandeja la cual tomé con ambas manos. Su voz era gruesa pero a la vez calmada.
—Lamento haberlo molestado, la verdad no esperaba que fuera un muchacho, me lo imaginaba más como un viejito rico que vive en una mansión —admití poniendo la bandeja sobre la cama y tomando un trozo de pan pero él sólo se limitaba a analizarme de pies a cabeza lo cual me hizo sentir un tanto incómoda.
—¿La he visto en algún lado, señorita...
—Johnson, Olivia Johnson —terminé por él y asintió mirándome aún extrañado—. Y creo que no... sólo he escuchado de usted y pensé que podía ayudarme.
El frunció un poco el ceño intentando analizar un poco lo que le acababa de decir.
—¿Y en qué podría ayudarla?
—En un negocio en el que he estado trabajando, quiero abrir bares donde haya bailarinas exóticas sin necesidad de prostitución, sería como una especie de utopía —le comenté expandiendo mi sonrisa—. Necesito un inversionista, y usted es Michael ¿cierto?
—¿Cómo me encontraste? —me sujetó ambas manos e hizo que quedara pegada a la pared mientras contenía la respiración para no flaquear. Su aliento rozaba mi cuello y los vellos de mi piel se erizaron, pero no por miedo, sino por ¿deseo?
—Yo... eh... usted es Michael ¿cierto? —trartamudeé y tragué saliva mientras él me miraba con detenimiento analizando cada una de mis expresiones.
—Lo soy ¿Cómo me encontraste? —reiteró y yo solté un suspiro de alivio de que si fuera él y no el hombre equivocado.
—Usted es rico... y bueno yo busco un inversionista —me apegó aún más a la pared y el olor de su losión inundó mis fosas nasales.
—Dime quién te envió —contestó molesto mientras apachurraba mis muñecas y solté un quejido de dolor.
Ya me estaba asustando pero a la vez sabía que no iba a hacerme nada malo, más allá de apretar mis muñecas. Pero irónicamente, a pesar del dolor que infringía, no me desagradaba demasiado.
—¡Nadie! —exclamé mirándolo a los ojos y él aflojó el agarre provocando que soltara un suspiro—. Yo... trabajo en un burdel, buscaba un inversionista, todo mundo habla de usted y yo... bueno pasaba muy seguido por aquí y comencé a investigar su paradero ya que nadie lo sabe, así que fui a cada uno de sus bares y encontré algo en común, sus acabados están hechos de la misma madera del mismo árbol que está afuera —le conté y él me miró atento, analizando cada una de mis palabras—. Como yo pasaba muy seguido por aquí y vi una cabaña supuse que estaría aquí —me aclaré la garganta—, y bueno, si estuvo.
Él chasqueó la lengua soltando el agarre y caminó hacia la puerta.
—¿Esperas que crea que una niñita hizo eso todo ella sola? —inquirió con suspicacia y lo miré indignada.
—Tú también eres jovencito, y sí, lo hice yo sola por mucho que te cueste creerlo —rodé los ojos y me acerqué a él logrando que retrocediera un poco ante mi acercamiento—. ¿Me tienes miedo? —enarqué una ceja y sonreí inocentemente.
—No, pero si sigues así voy a quererte tirar a la cama y eso no va a terminar bien —me miró serio y yo me acerqué aún más a él por instinto.
—No quiero que termine bien."
Mis manos estaban sudadas y yo intenté reparar la clase de visión o sueño que acababa de tener. ¿Por qué siempre soñaba con los mismos rostros? Mi cabeza no entendía el por qué y me puse una sudadera grande con un pants rápidamente para luego sacar la computadora y buscar en goggle ¿Por qué tengo sueños raros? Pero sólo aparecía que podía ser estrés o ansiedad y supuse que era así puesto que no había estado muy bien en estos días. Había incluso faltado ese día a la clase para ir a la comisaría y yo nunca faltaba a clases lo cuál me hizo sentir triste.
De pronto, un ruido de escuchó en la casa, por lo que di un brinquito y salí de la habitación buscando a alguien, pero no había nadie. Todos estaban en sus clases o trabajando, por lo que se me hizo extraño. Yo ya tenía mis propias llaves y como faltaba una hora para que las clases terminaran y no tenía mucho ánimo decidí faltar. Bajé por las escaleras y me asomé por la ventana para ver si estaba el carro de algún miembro de la familia pero no había nadie. Me dispuse a subir pero el crujido de una rama me detuvo. ¿Y si era un animalito y se había lastimado? Abrí la puerta y el viento azotó mi rostro, hacía mucho frío y tal vez había un animalito que estaba atorado o muriéndose de frío. Me acerqué al jardín de la parte trasera de la casa pero no vi nada, sólo árboles y nada más, probablemente era sólo el viento que había tirado varías ramas.
Me dispuse a volver a la casa pero entonces una mano sostuvo mi cuello y me aventó contra un árbol mientras presionaba demasiado.
Todo mi cuerpo quedó en shock y se inundó de terror cuando vi que quien me presionaba era Ronan, lo miré asustada y él me sonrió de una forma inquietante provocando una oleada de pánico en todo mi cuerpo.
—Me alegra que por fin estemos solos, querida Destiny —dijo algo agitado y comencé a llorar intentando patearlo pero fue inútil ya que posicionó su brazo por detrás forzando aún más el agarre.
Nota de autora
Upsi dupsi, una pena dejarlos así, pero en fin, los vemos el siguiente Lunes.
Espero que te haya gustado el capítulo, no olvides dejar tu votito.
Les dejo una fotito de cómo me imagino yo a Abby
Besitos,
Katylove 🤍✨
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro