Pasado y presente 2
Una semana había transcurrido y, como Yoongi había prometido, Yuri no lo había molestado más; es más, ni siquiera Taehyung lo hacía. Lo único que tenía que aguantar del omega eran sus frías miradas.
Durante esos días se había descubierto disfrutando a plenitud su relación con el alfa. Y eso lo atemorizaba. Una parte de él, la más sensata, le advertía constantemente que había caído de manera irremediable por el pálido chico; pero su parte rebelde se negaba a aceptar esa verdad. Él no podía estar enamorado del mayor porque su matrimonio no era real y tenía fecha de expiración.
Sería una reverenda estupidez de su parte haberse enamorado de Yoongi.
Un mensaje entrante en su celular le dió aviso de que Seokjin iba en camino a la masión de los Min para llevarle a JungKook. Jimin se había ofrecido a cuidar al pequeño mientras Jin iba al mercado a comprar los ingredientes para preparar una cena especial para su esposo, Namjoon, que llegaba esa misma tarde a la ciudad.
Jin le había contado que Namjoon es uno de los mejores médicos de Ilsan.
El orgullo y la admiración con la que el omega siempre hablaba de su esposo le causaba cierta envidia y también curiosidad por conocer en persona al hombre que le había robado el corazón al apuesto omega.
Dejó su celular sobre el escritorio y se apresuró a recoger sus cosas, tenía el tiempo justo para llegar.
Se disponía a avisarle a Yoongi que ya se iba pero cuando se acercaba pudo ver al alfa a través de la pared de cristal que formaba parte de su oficina, dándole así una perfecta vista de como este revisaba unos papeles. Jimin observaba embobado como el rostro del mayor denotaba suma concentración en lo que sea que estaba leyendo.
"Y así te atreves a negar lo obvio". -reclamó su conciencia.
Jimin bufó y se apresuró a salir dejando de lado su intención de despedirse del azabache.
Una vez fuera de la empresa, notó a un chico pelinegro pasar por su lado. Su lobo se inquietó y su instinto le obligó a mirar hacia atrás. Sin embargo, solo dió con la espalda del desconocido por lo que, dejando de lado el asunto, se apresuró a tomar un taxi.
El rubio maldijo mil veces lo despistado que era aveces cuando se vió en la necesidad de regresar hasta Min Tecnologys debido a que había salido de manera tan apresurada que dejó todas sus cosas sobre el escritorio, incluyendo su celular y dinero.
Había sido una suerte que lo había notado a tan solo una cuadra de distancia. Le había explicado al taxista su situación pero el hombre lo había acusado de aprovechado y se negó a llevarlo de regreso, por lo que tuvo que caminar de vuelta.
Casi jadeando salió del ascensor, topándose con una extraña escena.
Taehyung era fuertemente sostenido de la cintura por Hoseok que se interponía entre él y otro chico.
--Maldita sea Hoseok, suéltame ahora mismo. -exigía enojado el omega. Jimin ladeó la cabeza confundido, no entendía a qué se debía todo ese alboroto. --Este maldito no tiene nada que hacer aquí ¿A qué has venido? ¿eh? -dijo, apuntando al pelinegro
--Después de destrozarle el corazón a Yoongi te atreves a presentarte aquí como si nada. Eres un maldito y ahora mismo te voy a dar tu merecido.
--Ya, Taehyung. Cálmate. -pedía el alfa.
--¡No me voy a calmar, maldición! Te dije que me sueltes ¡Suéltame!
Jimin observó como el omega de sonrisa cuadrada casi se safaba del férreo agarre al que estaba sometido por su novio, pero este había sido más ágil y no le permitió escapar.
--Deberías hacerle caso a tu amigo y calmarte, Taehyung. -escuchó Jimin decir al pelinegro y eso hizo que toda su atención se concentrara por primera vez en él.
¡Y por la Diosa Luna! Ese chico era prácticamente idéntico a él.
Justo en ese momento su cerebro pareció reiniciarse. Sin previo aviso, su mente trajo a colación frases al azar que no tenían sentido alguno.
Nada tenía sentido. Ese chico tan parecido a él, las acusaciones de Taehyung, las incoherencias que decía Yoongi, todo giraba en su mente creando un intenso malestar en el rubio. Se sentía mareado con el vaivén de recuerdos que intentaban tomar sentido en su mente, más no era capaz de armar el rompecabezas.
--Cierra la boca, estúpido. -espetó furioso el castaño omega --Lárgate de aquí porque no permitiré que te acerques a Yoongi.
--Discúlpame pero creo que tu primo es lo suficientemente grande para decidir por sí mismo si me quiere ver o no. -fue la respuesta dura y certera que salió de los labios del desconocido.
--Tú...maldito... -Tae dió varios pasos hacia el chico y este retrocedió varios más. --Ya suéltame. -volvió a ordenarle al alfa.
--Lo haré cuando te calmes. -espetó Hoseok --Deja que vea a Yoongi y que resuelvan lo que sea que deban resolver.
--¿¡Estás de broma?! ¿Sí recuerdas que este desgraciado lo abandonó por otro y le rompió el corazón? -el omega pataleó por soltarse --Yoongi lo amaba más que a nada ni a nadie. -dijo entre lágrimas que no podía controlar --Y te lo demostró, maldita sea, -espetó en dirección al desconocido --Si hasta a su aroma renunció por ti.
El dolor en las palabras dichas por Taehyung era tan palpable como su resentimiento hacia el contrario.
Por otro lado, el cuerpo de Jimin sufrió un violento respingo provocando una parálisis total de su sistema. Para su suerte, duró apenas unos segundos.
Pero entonces su cerebro hizo clic. Y poco a poco las cosas que por sí solas parecían no tener sentido empezaron a acomodarse en su cabeza de manera que una loca, pero muy loca teoría surgió en su mente.
Aún en su estado de estupefacción, fue testigo de como el primo de Yoongi era abrazado por Hoseok, quien se negaba a soltarlo e insistía en no dejarlo libre mientras el otro omega aprovechó la oportunidad que le brindaba la distracción de los otros dos y se encaminó hacia la oficina del alfa pelinegro que parecía aún sumido en sus pensamientos.
Nadie había reparado en su presencia y eso solo lo hizo sentirse invisible. Era como si no existiera en esa dimensión, puesto que a tan solo unos metros de él estaba otro Jimin.
El omega pelinegro se perdió tras la puerta de la oficina del alfa y la sonrisa que este le dedicó y la forma como extendía su mano hacia él, provocó un dolor punzante en su pecho. Su lobo aulló una melodía desgarradora y de sus ojos emanaron lágrimas.
No pudiendo soportarlo más, se apresuró a darse la vuelta y marcharse de allí antes de que alguien fuera testigo de su patético estado.
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Este es el Jimin del inicio de la historia vs el recuerdo de Sungwoon.
Esta es la apariencia de ambos actualmente. Como ven, las facciones de Sungwoon se ven más maduras, tómenlo como la diferencia de edad entre ambos.
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Realmente no creí que fuera necesario aclarar esto pero en vista de los comentarios que han dejado algunos hasta ahora, me veo en la necesidad de decirlo.
Comprendo perfectamente que Jimin y Sungwoon no son tan parecidos y mucho menos que se les pueda confundir. Sin embargo, opté por potenciar la ligera similitud que existe entre ellos porque supuse que se entendería que todo es ficticio y que por ende, si digo que se parecen al punto de confundirlos sería igual de aceptable que si digo que Jimin tiene un gemelo.
Así que, por favor, ahórrence sus comentarios de desacuerdo al respecto.
♡♡Gracias por leer, votar y/o comentar♡♡
《Akina》
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