Jimin había dejado de ser consciente de lo que pasaba a su alrededor casi al mismo tiempo en el que Yoongi había perdido el conocimiento.

No se percató de como Seokjin se bajaba de un auto y corría hacia él y el cuerpo de Yoongi que aún yacía en el suelo. Todo esto, mientras se abrazaba al torso del mayor y continuaba desgarrando su garganta con un insesante clamor que alternaba entre suplicarle a cualquier divinidad dispuesto a escucharlo que no dejara morir al mayor y exigirle al alfa abrir los ojos.

Cuando Seokjin intentó apartarlo del magullado e inmóvil cuerpo del pálido para que su esposo, Namjoon, quien ejercía como médico, le proporcionara los primeros auxilios; Jimin se había resistido, aferrándose mucho más al alfa. Seokjin necesitó de la ayuda de Nam para apartar al rubio que no paraba de lanzar golpes a diestra y siniestra para que lo liberara.

Namjoon le había pedido a Seokjin que llamara a emergencias mientras él revisaba los signos vitales de Yoongi, aprovechando que el rubio había entrado en una especie de transe en el que se limitaba a observar el cuerpo sobre el pavimento.

No fue hasta que llegó una ambulancia que el omega pareció recobrar un poco la consciencia, pues al ver como el alfa era levantado, se apresuró a ingresar al vehículo. Seokjin intentó convencerlo de ir con él y Namjoon en su automóvil pero Jimin no estaba dispuesto a ser alejado de su alfa.

Una vez en el hospital, fue necesario que Namjoon y Jin intervinieran para separar al histérico rubio del inconsciente alfa, y que así, este recibiera la atención médica necesaria.

Jin observaba con sus ojos hinchados como Jimin parecía ausente, solo mirando a la nada mientras esperaba casi hecho un ovillo al lado de la puerta tras la cual se habían llevado a su primo.

Media hora más tarde llegaron Taehyung y Hoseok. Tae se apresuró a abrazar a su hermano mayor a la vez que preguntaba entre lágrimas qué había pasado.

Hoseok observó con su rostro compungido cómo los hermanos Kim lloraban y se consolaban entre ambos. Luego, toda su atención fue a parar en Jimin. Se acercó hasta él y colocó su mano en el hombro del contrario en muestra de apoyo y consuelo pero el omega ni siquiera se inmutó. Intentó con palabras de aliento pero no obtuvo respuesta.

--No te va a responder. -aseguró Jin
--Está así desde que ingresaron a Yoongi.

Un silencio siguió a esas palabras. Nadie sabía qué decir o hacer en ese momento.

--Nam... -susurró Jin mientras era abrazado por su esposo.

--Tranquilo, él estará bien. --aseguró el alfa, dejando un beso sobre la frente de su omega. Jin asintió mientras varias lágrimas escapaban de sus ojos.

Ya había pasado una hora y aún no sabían nada de Yoongi. Namjoon había hecho varias llamadas intentando usar todas las influencias que poseía en su campo laboral. Pero desgraciadamente no estaba en Ilsan, donde tenía un sin número de colegas y contactos que podían ayudarlo.

La información que había obtenido era escasa pero por lo menos tenía la certeza de que la vida del primo de su esposo no corría peligro.

Taehyung volvió a mirar en dirección a Jimin por centésima vez, el rubio no se movía, no hablaba, apenas parecía que respiraba y Tae estaba seguro que solo inhalaba y exhalaba lo estrictamente necesario para no morir asficciado.

También estaba su olor. El aroma de Jimin se había vuelto pesado y destilaba una inmensa tristeza. Tanta, que incluso lograba superar la de los presentes.

--Parientes de Min Yoongi. -llamó un beta de apariencia medianamente corpulenta tras salir por la puerta por donde el pelinegro había sido llevado.

Todos se apresuraron a colocarse frente al doctor. Incluso Jimin. Taehyung se apresuró en ayudarlo a mantenerse de pie cuando vió como el se balanceaba al intentar pararse de donde estaba.

--Vamos doctor, ya digamos como está mi primo. -exigió Seokjin. Seguido de las voces de Taehyung y Hoseok que demandaron saber lo mismo, creando así un pequeño alboroto en donde no era posible entender lo que ninguno decía.

--Necesito que hagan silencio. Por favor, no olviden que están en un hospital y el silencio aquí es vital. -reprendió el beta.

--Solo dígamos cómo está. -volvió a exigir Seokjin, provocando que el doctor le dedicará una mirada severa a lo que Nam le pidió que se calmara un poco, lo cual solo lo alteró aún más.

--Si no guardan silencio, entonces no les diré nada. -amenazó, indignando un poco más a Seokjin y al resto de los presentes.

--P-por favor... -resonó una voz temblorosa y ansiosa, logrando que todos prestaran atención hacia la persona de donde provenía --Dígame como está mi alfa, por favor ¿sí? Solo dígame que está bien y que no morirá. -suplicó Jimin mientras todos eran testigos de como las lágrimas escapaban por montones de sus enrojecidos ojos.

--El paciente Min tiene varias costillas rotas, ematomas en todo el cuerpo y una fuerte contusión en la cabeza. -explicó --Está relativamente bien. La contusión fue lo que lo hizo perder el conocimiento, por suerte las pruebas revelan que el golpe no provocará daños irreversibles. -aseguró para tranquilidad de los demás --Es un alfa joven y saludable, en unos días estará recuperado. Sin embargo, necesita reposo extremo por lo que lo cedamos para que el proceso de sanación sea mas rápido y efectivo.

--¿Puedo verlo, por favor? -pidió Jimin, quitando las palabras de la boca a Jin y Tae.

--Por supuesto, pero deben esperar. Les avisaré para que entren a verlo uno a uno.

El beta se retiró dejando a todos un poco más tranquilo.

Seokjin y Nam se fundieron en un cálido abrazo siendo imitados por Tae y Hoseok.

Jimin fue hasta el asiento más cercano, donde se sentó y acomodó su cabeza de manera que su vista daba al techo. Un enorme suspiro de alivio abandonó sus labios y dos solitarias lágrimas brotaron de sus ojos.

Se obligó a calmarse y a dejar de llorar. Si bien las lágrimas eran de alivio, aún sentía esa opresión en el pecho y ese miedo que lograba helarle la sangre al ser conciente de que estuvo a punto de perder al hombre al que tanto él como su lobo aman.

Como el beta había prometido, les permitieron ver a Yoongi pero solo por un breve momento.

Jimin fué el primero en entrar y lloró amargamente tras ver la pálida piel salpicada de tantos moretones.

Con una mano temblorosa tocó el rostro también amoratado y magullado. Soltó un sollozo acompañado de un suspiro mientras una mano temblorosa acunó una de las mejillas del alfa. Lo tocó con miedo de que ese simple acto lo lastimara más pero sin poder evitar hacerlo ya que necesitaba ese mínimo contacto.

--Oh, Yoongi, mira como estás. Por favor, por favor, por favor... -imploró con la voz quebrada --recupérate, no sabes cuando duele verte así.

Cuando los escasos minutos que tenía permitido estar con el alfa pasaron, salió de la habitación para darle paso a Seokjin.

Taehyung se acercó hasta Jimin al verlo tomar exactamente el mismo asiento en el que había estado.

--¿Te sientes mejor? -cuestionó tímidamente el omega de sonrisa cuadrada. Intentar darle consuelo al rubio no le era sencillo. No porque lo odiara o algo así, sinó porque sabía que no se había portado bien con este desde que lo conoció.

Se sentía culpable de haber proyectado el resentimiento que sentía por Sungwoon en Jimin. Además de que a pesar de la manera en la que lo trató, el rubio jamás había sido grosero con él.

--Sí. --fue la escueta respuesta que recibió.

Taehyung dudó un poco antes de volver a hablar. --Sé que debes odiarme por la manera en la que te he tratado pero quiero que sepas que...

--No te odio...-interrumpió Jimin --Solo no me siento con ganas de hablar. Discúlpame. -Tae pudo apreciar la sinceridad en los ojos del contrario pese a lo rojo, hinchado y sin brillo que estaban.

Asintió un poco inseguro y se limitó a sentarse junto a Jimin, quien al parecer volvió a sumergirse en una especie de transe de la que solo estaba dispuesto a salir por y para Yoongi.

--El estará bien. -aseguró --Yoongi es fuerte. Sé que saldrá de esta. -insistió aún cuando estaba seguro de no era escuchado.

Para su sorpresa, Jimin lo observó con una leve sonrisa y un asentimiento.
Sus ojos denotaban la inmensa tristeza que sentía y Taehyung podía jurar que jamás había visto tanto dolor en los ojos de nadie. Con un movimiento rápido se abalanzó a abrazar al rubio a su pecho y a asegurarle una y otra vez que todo estaría bien.

----☆☆☆----
1/4

¿Qué les pareció la actitud de Tae?

Iré subiendo los capítulos a medida que los termine de editar y corregir.

♡♡Gracias por leer, votar y/o comentar♡♡

《Akina》

Pd: A quienes sepan de medicina y estén leyendo este fic: perdón por las incoherencias escritas. Mis conocimientos en medicina son muy pocas y, por otro lado, necesitaba adaptar las cosas de manera que me facilitara el desarrollo de la trama