Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Contrato

Sería un hermoso día a opinión del pelirrojo omega quien recién se despertaba. Con pereza, estiró sus brazos y piernas en diferentes direcciones para luego refregar sus hinchados ojos.

Su lobo estaba extrañamente de buen humor. Expectante, se podría decir, a lo que ocurriría ese día. Yoongi lo había llamado la noche anterior para decirle que el contrato ya estaba preparado, por lo que esa misma mañana él debía ir hasta la oficina del mayor para firmar.

Con tranquilidad, se dirigió a la oficina de su padre. Cabe destacar que este, en cuanto le había dado la noticia de que había aceptado casarse con el alfa Min, había cambiado notablemente su actitud hacia él. Pero solo su actitud. Porque su castigo seguía en pie. El mayor no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer respecto a ese tema.

--Buenos días, Padre. -saludó con una sonrisa amena. Vaya que estaba de buen humor.

--¿Ya te vas? -interrogó este al verlo.

--Sí, como te conté, Yoongi me pidió ir hoy para hablar y ponernos de acuerdo. -contaba el menor. --Ya sabes, la fecha, el lugar, las flores. -se apresuró a decir cuando el mayor hizo una mueca extraña.

Era obvio que el señor Park sabía que el matrimonio no era por amor. Pero Jimin no deseaba que se enterara sobre las condiciones que él había interpuesto.

--Bien. Mi chófer te llevará. -ofreció de buena gana.

Jimin agradeció con un asentimiento de cabeza y, luego de inclinarse en despedida, salió del despacho del alfa para encaminarse hacia la oficina del que pronto será su esposo.

--TaeTae, amor, no toques eso. -pidió el alfa de brillante sonrisa, haciendo que el omega de sonrisa cuadrada rodara los ojos.

--Ya, no lo toco ¿ves? -Hoseok sonrió ante su actitud --Tú y Yoongi son tan exagerados.

--Amor, bebé, hermoso y angelical omega de mi corazón. -llamó Hoseok con tono salamero --No te enojes ¿sí? Sabes que es política de la empresa que solo las personas autorizadas tengan acceso a nuestros contratos. Ya sabes...confidencialidad.

--Sí, sí. Ya me sé ese discurso. -contestó con fingido enojo pero no pudo evitar pucherear ante la mirada un tanto dolida de su dramático novio --Te faltó decir sexi. Porque también soy sexi, ¿verdad? -cuestionó de forma inocente al decir esto, provocando que Hoseok le sonriera de esa manera que tanto le gustaba.

--Por su puesto que sí. El más hermoso, angelical y sexi omega del planeta.

--Del universo. -corrigió juguetón y
Ambos rieron para luego sumirse en un ardiente beso.

--Debo ir a ver a Yoongi. -informó el pelicastaño omega intentando separarse entre risas del alfa.

--Yoongi puede esperar cinco minutos más. -respondió a lo que lo tomaba de la cintura y lo acercaba a su cuerpo nuevamente --Después de todo estás aquí para ver a tu alfa, ¿No es así? -Tae asintió con una sonrisa pícara y cruzó los brazos detrás del cuello de su novio --¿Quieres averiguar si podemos resistir cinco minutos besándonos sin tomar aire? Sería una marca personal -alentó el mayor.

Tae relamió sus labios antes de contestar --Que sean seis.

Jimin se encontraba por segunda vez en Min Tecnologys. Caminó con seguridad hacia la chica detrás del escritorio. Esta, nuevamente, le dedicó una mirada de desdén al percatarse de su presencia.

El pelirrojo se obligó a no rodar los ojos. Era un lindo día y estaba de buen humor, no permitiría que nadie le arruinara el ánimo.

--Buenos días. Vengo a ver a Min Yoongi. -habló con voz neutral.

--El señor Min está ocupado y no lo puede atender. -dijo con la misma voz neutral la chica.

--Pues estoy seguro que en cuanto sepa que yo estoy aquí se desocupará. -insistió, empezando a perder un poco de la buena vibra que tenía ese día.

La asistente personal de Yoongi lo observó de arriba abajo con todo el desdén que poseía en su menudo cuerpo --Lo dudo. -respondió con cinismo. Colmando la paciencia del pelirrojo.

Adiós a su buen humor.

--Pues no lo dudes y dedícate a hacer tu trabajo. -le espetó con enojo.

--Eso hago. -dijo esta con una sonrisa de lado.

--Entonces, informa a Yoonie que su prometido ya llegó. -una sonrisa triunfante en sus labios acompañó esas palabras.

--¿Qué? ¿D-de que hablas? -quiso saber la chica y Jimin batió sus pestañas fingiendo inocencia.

--Eso mismo. Yoonie y yo nos vamos a casar. Soy su prometido.

---¡Mientes!

Jimin no supo en qué momento todo se salió de control. En un abrir y cerró de ojos eran el centro de atención.

Tae, que justo salía de la oficina de Hoseok hacia la de su primo, frenó en seco y no solo por la discusión que presenciaba, sino, también, por el pelirrojo que tenía en frente.

--...¿qué haces aquí? -preguntó Taehyung mirando con rabia hacia un confundido Jimin.

"Lo que me faltaba". -pensó el omega pelirrojo.

--A ti que te importa. -le contestó furioso al desconocido recién llegado.

--¿Qué demonios significa este escándalo? -demandó saber Yoongi realmente enojado. Cuando decidió salir para averiguar a qué se debía el alboroto fuera de su oficina, jamás pensó toparse con la escena que tenía en frente.

Yuna con ojos llorosos, Jimin con mirada asesina y su primo, Taehyung, mirándolo visiblemente confundido.

--Hablaré contigo después, Taehyung. Hoseok, por favor, sácalo de aquí.

Yoongi observó como su primo era sutilmente sacado de allí, por lo que pudo respirar más tranquilo.

"Un problema a la vez".

--Jimin, sígame. -ordenó ante la mirada estupefacta de su asistente personal.

Jimin obedeció, no sin antes dedicar una mirada asesina a Yuna.

Entró bufando a la oficina del mayor.

--¿Qué pasó allá afuera? -cuestionó el mayor --¿Por qué usted, mi asistente y mi primo se gritaban?

--No permitiré que nadie me pisotee. Eso incluye a sus amantes. Y a usted -espetó ante el asombro del pálido, quien asintió ante la tenacidad en la mirada del menor.

Por experiencia el pelinegro sabía que no era buena idea discutir con un omega enojado, y menos si este omega era un rebelde y deslenguado como Park Jimin.

--Sea lo que sea que ocurrió, pido disculpas. -pronunció en tono conciliador, notando con agrado como el contrario parecía un poco más tranquilo con su disculpa.

--Terminemos con esto.

--Muy bien. Como le mencioné por teléfono, creé un contrato. Aquí hay unas cláusulas que quiero que lea y me diga si está de acuerdo.

--¿Por qué mejor no me las resume usted? -sugirió.

--¿Acaso no sabe leer?

--Sí, pero me da pereza tener que hacerlo. -contestó con total desinterés.

Yoongi observó con detenimiento al chico sentado en su oficina el cual mostraba una actitud mal educada e irreverente.

Suspiró cansino.

¿En qué se estaba metiendo solo por capricho?

--Cláusula número uno: El matrimonio tendrá una duración de un año. Cada mes depositaré una parte del dinero total acordado en su cuenta bancaria.

--Preferiría que fuera por adelantado. O al menos la mitad el primer mes y el resto al finalizar el año.

--Lo siento pero así no funcionan las cosas. No tengo ninguna garantía de que se quedará el tiempo estipulado si le pago por adelantado.

--¿Acaso mi palabra no basta? Ni que fuera a irse a la quiebra por darme varios pagos adelantados.

--No, su palabra no me basta. Además, así no funcionan los negocios. Básicamente le estaré pagando por un servicio y no puedo pagar por un servicio que no me ha sido dado. Ahora ¿Acepta o no?

--Sí, acepto. -contestó con fastidio el omega. Farfullando por lo bajo un "tacaño" que no llegó a oídos del mayor.

--Cláusula número dos: Como mi esposo, deberá acompañarme a eventos sociales por lo que está obligado a mantener un comportamiento impoluto. En resumen, no toleraré que haga una escena como la que hizo en la fiesta, ni ninguna otra parecida. -informó en tono altivo, provocando un un bufido en el menor --Dígame si acepta o no.

--Que sí. -respondió alargando la í.

--Cláusula número tres: Dado que no habrá consumación por mutuo acuerdo, podré disponer de amantes para satisfacer mis necesidades sexuales. Por lo que las escenas de celos o cualquier reclamo al respecto quedan fuera de lugar.

--¿Por que haría yo una escena de celos?

--No lo sé. -espetó, encogiéndose de hombros --Solo trato de dejar las cosas claras. De todos modos seré discreto. No me gustan los escándalos.

--Me parece justo. Prometo también ser discreto con los míos.

--¿Disculpa?

--...¿Qué?

--Está mal si piensa que permitiré que me ponga los cuernos. -su cara de indignación casi le hizo gracia a Jimin. Casi.

--Pues si usted tiene amantes, yo también. No seré un monje mientras usted disfruta con su harem. No señor.

Yoongi frunció el ceño. Ese omega debía estar bromeando o en definitiva estaba loco --¿Sé le olvida que va a recibir un sueldo generoso?

--Sí, por casarme con usted, no por llevar sus cuernos adornando mi hermosa cabeza. -el descaro del azabache frente a él le estaba colmando la paciencia.

--Esto es totalmente absurdo. -espetó Yoongi con voz impregnada de indignación.

--Estoy totalmente de acuerdo, señor Min. No llegaremos a ningún lado con esto.

----☆☆☆----

3/5

Jimin se enojó. Adiós a su hermoso día.

♡♡Gracias por leer, votar y/o comentar♡♡

《Akina》

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro