Confabulación
Yoongi se encontraba intentando concentrarse en leer el contrato que tenía entre sus manos, pero su cabeza no hacía más que rememorar lo ocurrido la noche anterior con su hermana.
Su cabeza aún dolía horrores porque, además de no haber podido descansar nada, no paraba de buscar una solución a la obsesión de Yuri con su persona.
¿En qué momento los sentimientos de su hermana dejaron de ser un simple amor filial, para dar paso a un amor aberrante?
Había pasado el resto de la noche y toda la mañana intentando recordar el momento justo en que todo se torció. Porque, puede que ellos no lleven la misma sangre, pero para Yoongi siempre sería su hermana menor. Y es que él aún recordaba a esa pequeña niña tímida y asustada que sus padres llevaron a casa y presentaron como su nueva hermana.
--Yoongi, ¿Ya revisaste el contrato Rossini? -Cuestionó su mejor amigo, Hoseok, interrumpiendo sus pensamientos; lo que lo hizo arrugar el ceño. --Ya, ya. Sé que me reprocharás no haber tocado antes de entrar, pero sí lo hice, obviamente estabas demasiado distraído para notarlo.
Yoongi suspiró --Lo siento. -dijo con voz cansada, todo el asunto con su hermana lo estaba sobrepasando y el intenso dolor de cabeza que tenía desde el día anterior no ayudaba en lo absoluto --Aún estoy en eso.
--Hace más de una hora que lo estás leyendo, Yoongi. -comentó con voz preocupada Hoseok --¿Quieres que hablemos sobre lo que sea que te tiene tan distraído? -levantó una mano al notar las intenciones del otro de interrumpirlo --Antes de que me asegures, por novena vez en el día, que estás bien y que nada malo te pasa, permíteme recordarte que soy tu mejor amigo y que te conozco lo bastante bien para saber que algo te preocupa en extremo, ni siquiera logras concentrarte en el trabajo.
Un suspiro abandonó los finos labios de Yoongi a la par que presionó sus ojos cerrados con sus dedos --Es Yuri. -resopló con frustración --Ha estado llegando borracha a casa desde hace varios días ya, pero lo que me tiene realmente mal es lo que se atrevió a hacer anoche. -hizo una pausa y luego continuó --No sé si es debido al alcohol o no pero ella... -suspiró nuevamente
--Se metió a mi cama completamente desnuda.
Hoseok no pareció demasiado sorprendido por la noticia, lo cual le resultó extraño al pálido.
--No pareces muy sorprendido.
El castaño oscuro se encogió de hombros --La verdad no lo estoy demasiado. La obsesión de Yuri contigo se ha prolongado demasiado tiempo. -explicó con calma --Sinceramente lo que me sorprende es que haya tardado tanto en hacer algo como esto.
--Hoseok, no ayudas. -resopló el mayor.
--Lo siento, pero es la verdad. -dijo con simpleza, observando de manera analítica al otro --Debiste buscar parar esa obsesión hace mucho tiempo.
--Y ¿Cómo querías que lo hiciera? -cuestionó un poco enojado con su situación porque ¡diablos! Puede que le haya faltado mano dura con su hermana y que todo esto sea su culpa pero tampoco es como que haya un manual que te explique lo que debes hacer en estos casos. Además, lo que menos deseaba era lastimar los sentimientos de su hermana.
--No sé. -se volvió a encoger de hombros --Ser lo suficientemente rudo con ella para que le quedara claro que entre ustedes jamás pasaría nada o... -hizo énfasis en la "o" --Tener al menos una relación seria para romper sus ilusiones.
Yoongi río sin gracia ante la última sugerencia --Como si eso fuera una opción. De todos modos, dudo que eso sirva en estos momentos.
--No, no servirá de nada a estas alturas. -concordó --Necesitas tomar una medida más drástica.
Yoongi lo miró de manera desconfiada
--¿Qué tienes en mente?
--No lo sé ¿algo más radical que una simple relación seria?
--Ya dime qué es lo que sabes. -demandó saber, provocando que Hoseok riera y pusiera su mejor cara de inocencia.
--Digamos que me topé con el señor Park ayer cuando salía de tu oficina. Lo invité a tomar un café juntos y tuvimos una pequeña charla.
--Eres un cotilla, Hoseok. -acusó sin estar realmente molesto --Es una locura lo que él propone.
--Yo pienso que no es una idea tan descabellada. Podría ser una muy buena oportunidad para ti.
--No, Hoseok. Ni lo pienses.
--Ambos ganan. -insistió --Si te casas con el heredero Park, sería una forma de hacerle entender a Yuri que lo suyo es imposible y pues el señor Park lograría un poco de sosiego en su vida. Mira que está delicado y en una de esas si se nos muere.
--¿Él te pidió que me convencieras? -cuestionó achicando los ojos y provocando que su mejor amigo sonriera en grande tras verse descubierto.
--Míralo de esta manera. Ambos obtienen algo que necesitan de manera urgente: tranquilidad.
Yoongi asintió, sopesando lo que acaba de escuchar y deseando que las cosas fueran tan fáciles como su amigo las planteaba.
--¿Tú... lo conoces? -preguntó titubeante --Al hijo de Park ¿lo has visto?
--Sí, lo he visto en fotos. -contestó con expresión seria esta vez --Piénsalo bien y decide ¿Cuál es el peor de tus males en este momento?
Y Yoongi volvió a suspirar por centésima vez en el día.
--No entiendo porqué te rehúsas a encontrar un buen alfa y formar una familia ¿tanto nos odias? -cuestionaba alterado el padre del pelirojo omega.
--No mal interpretes padre. Por su puesto que no odio a los alfas. Todo lo contrario, me fascinan, me encanta disfrutar con ellos... -dijo de manera insinuante --...Pero casarme con uno es algo totalmente diferente.
--Es inaudito tu comportamiento, Jimin. Vas a lograr matarme un día de estos. -dijo completamente alarmado ante tanto descaro.
Tras ese comentario, Jimin arrugó su ceño contrariado. Si bien es cierto que su padre siempre lograba sacarlo de sus casillas, y mucho más con el tema de encontrar un alfa, eso no significaba que no lo ame o que no le preocupe su bienestar. Jamás se perdonaría que algo grave le pasara por su culpa.
El señor Park, que había notado el rostro acongojado de su hijo, vió allí su oportunidad.
--Solo te pido que vayas con Min y escuches lo que él te propone. Al menos haz eso por mí. -pidió el alfa con voz calma, plasmando una mueca de dolor fingido que provocó un pinchazo de culpabilidad en el omega que no pudo más que asentir de acuerdo tras el grito de su conciencia que le aseguraba que era lo menos que podía hacer después de casi provocarle un infarto al mayor.
Jimin se encontraba a tan solo pasos de distancia de la oficina del pálido alfa. Se acercó hasta la joven que ocupaba el escritorio y que, según le habían dicho en recepción, era la asistente personal de Min.
--Buenos días, soy Park Jimin y necesito hablar con Min Yoongi. -sonrió con cordialidad, intentando disimular el desgrado que le causaba la forma en que la omega frente a él lo observaba. Con una mirada de desdén y reprobatoria.
Bah. Como si eso fuera a afectarle.
Él ya estaba acostumbrado.
Musitó un gracias cuando la chica lo anunció por el teléfono y luego le indicó que podía pasar.
Se adentró hacia la oficina y lo primero que vió fue al alfa de espaldas, mirando hacia afuera por el ventanal.
--Muy bien señor Min ¿Para qué soy bueno? -decidió ir directo al grano y terminar con todo lo antes posible.
Yoongi se tensó en cuanto escuchó su voz, lentamente se dió la vuelta y sintió un vuelco en su estómago debido a la agitación de su lobo.
"Contrólate y concéntrate". -se ordenó a sí mismo y a su lobo mientras mantenía la mirada fija en el omega frente a él. "Es Jimin, Park Jimin".
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3/?
Hola, ¿Cómo están? Espero que de maravilla.
☆Como ven, el maratón continúa. ¿Cuántos capítulos faltan? Ni idea jajaja. Supongo que en este punto ya habrán notado que no suelo tener idea de nada. ☆
☆Si hay una duda o alguna teoría hasta el momento no duden en escribirla, yo con gusto responderé☆
♡Gracias por leer, votar y/o comentar♡
《Akina》
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