Complicaciones y más complicaciones
Tres días habían pasado desde lo sucedido en la fiesta. Tres días en los que su trabajo lo había consumido por completo y tres días en los que Yuri había adoptado un comportamiento errático. No sabía qué hacer para controlarla. ¿Cómo es que su amada hermana menor se había vuelto un dolor intenso en su trasero?
--Señor Min. -sonó la suave voz de su asistente en alta voz --El señor Park solicita verlo.
--Déjalo pasar, por favor. -se reacomodó en su silla, enderezó su corbata y pasó sus manos por su despeinada cabellera.
--Buenas tardes, Yoongi. -saludó el alfa mayor, adentrándose con lentitud en la oficina.
--Señor Park ¿Acaso no debería estar en reposo? -cuestionó con sincera preocupación al ver lo demacrado que se veía el otro --Planeaba ir a verlo pero he estado realmente ocupado estos días.
--Descuida. -restó importancia al asunto --Yo mejor que nadie comprendo lo agobiante que puede ser el mundo de los negocios.
--De todos modos debió haberme llamado, yo hubiera ido hasta su casa. -insistió. En verdad le preocupaba que el mayor se sobre esforzara.
--Lo sé, hijo, pero necesitaba tratar un asunto contigo. Y la verdad prefiero que sea aquí y no en mi casa.
--Comprendo... -fue la escueta respuesta del alfa, que en realidad no entendía nada. ¿Qué podía ser tan importante para desobedecer las indicaciones del doctor de reposo total?
--Quiero hacerte una propuesta, -inició
--Pero antes de darme una respuesta definitiva, por favor piénsalo y medítalo bien ¿Sí?
Yoongi estaba totalmente convencido que no le iba a gustar la proposición del mayor. No por nada este había anticipado su negativa. Pese a esto, optó por, al menos, escuchar lo que este quería pedirle.
--Quiero que te cases con mi hijo, con Jimin. -soltó ante la mirada atónita del pálido que no daba crédito a lo que sus oídos escuchaban. --A cambio, te cederé mi empresa.
Yoongi boqueaba como pez sin poder articular palabra ¿Qué tan desesperado podía estar el hombre para estar dispuesto a cederle su empresa?
--No necesitas responderme en este momento. -reiteró, adelantándose para evitar que el menor se rehúsara desde ya --Por favor, piénsalo y luego me das tu respuesta.
El alfa menor analizó al alfa mayor frente a él, sin duda sus facciones se veían cansadas, su rostro pálido y su postura abatida. Sí, se veía mal y, sin embargo, no parecía estar demente o si quiera delirando.
Hablaba en serio.
Suspiró.
--Supongamos que yo acepto. -respondió al fin --¿Qué le asegura que su hijo también lo hará? Porque si algo me ha quedado claro sobre él, es que no quiere a un alfa o ¿acaso cambió de parecer?
El señor Park negó ante la atenta mirada de Yoongi --Jimin es como un niño caprichoso e inmaduro que no mide las consecuencias de sus actos y solo actúa por impulsos. -empezó a explicar --Eso no es algo bueno y me temo que algún día no estaré para ayudarlo. Es por eso que siempre he querido que encuentre un buen alfa y que se case. -finalizó, siendo en todo momento escuchado atentamente por el menor de los dos.
--En pocas palabras, ¿usted quiere pasarme a mí la responsabilidad de cuidar de su hijo?
--Él puede madurar. Tú puedes ayudarlo a lograrlo.
--Señor park, yo ya tengo a una persona inmadura a mi cuidado y créame que es suficiente, no sé qué haría con dos. -sentenció, siendo tajante pero sin llegar a ser grosero.
Ante esta respuesta, el mayor hizo una mueca de dolor que provocó un pinchazo de culpa en el azabache.
--Sé que estoy siendo egoísta. -dijo con voz acongojada --Pero en verdad no tengo a quien más recurrir. Quiero un buen alfa para encarrilar a mi hijo y lamentablemente conozco a muy pocos que serían capaces de tolerar su personalidad.
Yoongi asintió, comprendiendo la situación del mayor. Él en verdad quería ayudarlo pero ¿Casarse? ¿Y con Jimin? Era demasiado pedir.
Y sin embargo...
--De acuerdo, lo voy a pensar. -concedió, más para tranquilizar al mayor que por otra cosa. Sería como una broma cruel del destino casarse justamente con él --Pero Jimin...
--Déjame a Jimin a mí. -interrumpió --Sé como convencerlo.
Yoongi llegó cansado a su casa, solo para descubrir que su hermana había salido. Llevó sus manos hasta su cabeza que le empezaba a doler. La menor había tomado la mala costumbre de ausentarse todo el día. Supuso que era su manera de evitarlo, pero aún así era preocupante el hecho de que no tenía la más mínima idea de dónde se metía, ya que esta no contestaba sus llamadas.
Oh sí, su adorada hermana no solo era un dolor en el trasero, también era un terrible dolor de cabeza.
Dispuesto a relajarse, se dispuso a dar un baño luego de cenar para luego acostarse. Haciendo nota mental de hablar largo y tendido con su hermana al día siguiente.
El azabache no sabía exactamente cuánto tiempo había pasado desde que se quedó dormido, pero sí era consciente de algo cálido pegado a su costado derecho.
Con pereza, abrió los ojos para descubrir qué era lo que había perturbado su descanso.
--¡MALDICIÓN! -exclamó al ver el cuerpo de su hermana completamente desnudo pegado a él --¡¿Qué haces en mi cama?! ¡Sal, ahora!
--Deja de gritar. -pidió la fémina con voz extraña, provocando que Yoongi arrugara el ceño.
--¿Estás borracha? -demandó saber a lo que Yuri soltó una risita tonta que le confirmó sus sospechas.
Haciendo acopio de su autocontrol para mantenerse sereno y no explotar en contra de la menor, tomó la manta que se encontraba a un lado en la cama y tapó con ella su menudo cuerpo desnudo.
Respiró y exhaló con calma antes de volver a hablar --Sabes que no me gusta que tomes alcohol. No deberías hacerlo.
--¿Es por eso por lo que no me amas? -cuestionó entre hipidos y con ojos llorosos --¿Temes que sea una alcohólica igual que mis padres? -sollozó desconsolada. Logrando así hacer desaparecer cualquier enojo en el mayor que era débil ante su dolor.
--Shhh. No digas tonterías. Claro que te amo. Eres mi hermanita. -dijo con sincero cariño.
--¡NO QUIERO SER TU HERMANA! -gritó, logrando sobre saltar al alfa
--¡¿POR QUÉ NO ENTIENDES QUE QUIERO QUE ME AMES COMO MUJER?! -empezó a retirar la manta que cubría su desnudez, haciendo a Yoongi tensar su mandíbula.
--Ya basta, Yuri. Estoy siendo paciente contigo y este tema, no me hagas enojar de verdad.
Pero la omega lo ignoró y se acercó hasta él aprovechando que había apartado la vista de su cuerpo, empezando a restregársele de manera descarada y logrando con eso, colmar la poca paciencia que le quedaba.
--¡BASTA! -hizo uso de su voz de mando. Siendo esta la primera vez que la empleaba en ella.
Yuri bajó la cabeza en acto de sumisión y Yoongi volvió a cubrirla con la sábana para luego abandonar su propia habitación.
"Ya no más". -dictaminó para sí mismo el pelinegro, yendo hasta su estudio y tomando asiento en el escritorio, levantó el auricular del teléfono para acto seguido marcar un número de teléfono de memoria.
--Necesito que vengas a Seúl lo antes posible. -sentenció una vez contestaron su llamada.
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2/?
Porque lo prometido es deuda y yo prometí esforzarme, aquí está mi primer maratón.
Espero lo disfruten y les guste como va la historia. Cualquier inquietud o duda no teman preguntarme; Así como cualquier error en la historia. Soy medio distraída y recién estoy escribiendo los capítulos, así que no me sorprendería que tengan uno que otro fallo.
♡Perdónenme♡
Ooh sí, no olviden darle mucho amor a la linda Yuri.
《Akina》
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