En el quinjet no hay ropa que Tony pueda prestarme para quitarme éste vestido.

Aterrizamos en la pista que antes usaba Tony. Por fuera la torre se ve increíble, ya quiero ver cómo es por dentro. Se esforzó mucho Stark.

La rampa del quinjet se abre y lo primero en ver es el resto del equipo; Nat, Bruce, Clint.

-bienvenida al equipo- Clint abre sus brazos a los lados.

Silbo, y admiro todo el diseño por dentro. Giró en mi lugar admirando tanta tecnología y modernidad. Casi todo es de cristal. Los enormes ventanales de cristal y enfrente de mi hay unas escaleras con barandillas de cristal y desde aquí puedo ver que al final de las escaleras hay un ¿laboratorio? no lo sé en realidad, esto es increíble. No tengo palabras para describir esta torre, es... wow.

Me acerco a Clint le doy un abrazo, otro a Nat y a Bruce igual.

-bienvenida al equipo- anuncia Stark.

-este lugar es increíble, Tony. ¿Cuánto te costo repararlo?- pregunto, intrigada.

-el dinero no importa- hace un gesto con las manos, restando importancia al dinero. Vuelvo a mirar todo a mi alrededor. Da un aplauso, captando la atención de todos-. Vamos a mostrarte tu habitación y después te daré un recorrido por toda la torre; será rápido. Sé que debes estar cansada.

En respuesta muevo la cabeza. En París son las diez de la noche, y son seis horas de diferencia a Nueva York. Es temprano pero estoy tan cansada que podria dormir hasta el año tres mil.

Entramos al elevador. Tony presiona un numero y el elevador se mueve hacia arriba.

-Jarvis, ¿donde se metió Rogers?- habla Tony, mirando su reflejo en las paredes del elevador.

-el capitán Rogers esta en el gimnasio, señor Stark- responde Jarvis.

-gracias.

Las puertas se abren dejándonos paso a un largo pasillo con cuatro puertas. Sigo a Tony hasta el final de de dicho pasillo y giramos a la izquierda donde al final del pasillo que acabamos de girar, hay una puerta de color blanco.

-en este piso hay cinco habitaciones; la de Widow, Thor, Legalos, el Capipaleta y la tuya. Como fuiste la ultima en llegar, bueno casi la ultima, te toco la habitación solitaria.

-¿tú y Banner dónde dormirán?- frunsco el entrecejo.

-nosotros no nos mezclamos con la chusma. Tendremos cuartos separados en el piso de arriba, los genios no podemos respirar el mismo aire que ustedes.

¿Con la chusma dijo?

Abre la puerta, dejando a la vista una habitación del tamaño de mi apartamento en Boston. Madre santa, este lugar es muy grande y tan modernizado. Las paredes son de color beige, el piso esta alfombrado y hay un gran ventanal que cubre toda la pared que tengo a mi izquierda. Mi boca cayo al suelo. La cama es enorme para una sola persona, fácil cabrían unas cuatro.

-lindo, ¿cierto?- se cruza de brazos, mirándome divertido por mi cara-. Te diré un secreto: esta es la habitación más lujosa de las otras cuatro. Es un poco más amplia, tiene un ventanal y tiene una pequeña sala con televisor incluido.

-guau...- fue lo único que pudo salir de mi boca.

-sí, guau. Sígueme -vamos hasta una puerta que esta al lado derecho. Tony la abre, con un movimiento de su mano me indica que entre. Es el armario más grande que haya visto en la historia-. Tu propio armario con tantos cajones y ganchos que podrías colgar todo tu almacen aquí dentro.

-Tony, no se que decirte. ¿Todo esto es solo para mi? ¿por qué?- demando. una pequeña sonrisa se forma en mi rostro.

-no tienes que decir nada, Maravilla. Te toco este cuarto porque a ninguno de los otros se les ocurrió ver lo que hay al final del pasillo. Lo hubieran hecho y hubiesen encontrado este cuarto. a veces hay que buscar hasta por debajo de las piedras- me guiña un ojo-. Bien, terminemos. La puerta al otro lado es la del baño. Ven conmigo, es hora de darte un tour por tu nuevo hogar.

Vamos piso por piso. Habitación por habitación. Me mostró donde esta la cocina, la sala de estar, el laboratorio, donde están los quinjet; todo. Cada vez me sorprendo más de este lugar. Por ultimo tenemos que ir al gimnasio.

-aquí es donde entrenaremos todos los días; hay lo necesario. Sacos, peras, cuerdas, pesas, arcos, espadas y escudos, un ring y una infinidad de cosas más. Todo un piso dedicado al ejercicio- señala cada uno de los lugares antes nombrados. Se esmero mucho en eso de los entrenamientos.

Discretamente busco a Steve por todo el lugar. No esta. Seguro ya se canso de estar aquí y se fue con los demás. Me pregunto, ¿cuál será su habitación?

Los tacones me los quite hace un buen rato. Traigo esos tortura pies en mi mano derecha. Ya deben ser cerca de las siete; hora de cenar.

-¿no tienes hambre?- toco mi estomago, que comenzó a pedir comida a gritos.

-ya que lo mencionas, sí- concuerda y vamos hacia el elevador.

Le pido a Tony que me lleve al piso donde esta mi habitación para poder darme un baño y ponerme mi pijama. Acepto y dijo que mandaría mis cosas en seguida.

Las puertas se abren y salgo. La ultima puerta que esta al lado derecho, justo en dirección a la mía, se abre y un Steve recién duchado sale. Su colonia inunda todo el pasillo.

¡Demonios! huele bien.

Abre los ojos sorprendido al verme. Por alguna razón me da vergüenza y aparto la mirada. Mi corazón se acelera al verlo venir en mi dirección.

-hola, Dianne- saluda. Sonríe, mostrando sus perfectos dientes.

Literalmente, quede muda. Quiero responder con un: hola. Pero no sale ni una palabra de mi garganta. Antes no me pasaba esto, era normal saludar a Steve, ahora vengo a sentir nervios y quedarme muda.

En respuesta le devuelvo una sonrisa ladeada. Sigo mi camino hasta el final del pasillo. Justo al girar a la izquierda miro en su dirección para verlo presionar el botón del elevador, pone sus manos detrás de su espalda y espera pacientemente el elevador. De espaldas se ve tan atractivo, joder es atractivo.

Deja de mirarlo- Me repito una y mil veces.

Parezco una acosadora. Acelero mis pasos. Quiero quitarme el maquillaje y andar despeinada por lo que queda del día. Dentro en el baño hay una regadera y una bañera. ME deshago de mi vestido, preparo la bañera. Le echo un jabón para que haga mucha espuma; me merezco un momento de relajación después de la semana que tuve.

-esto es vida- susurro, ya dentro de la bañera.

Al rededor de los cincuenta minutos salgo. Los dedos de mis pies y manos están arrugados como pasas. Siento como si me hubiera quitado un enorme peso de encima.

-wow- murmuro. Sobre la cama hay varias maletas y en el piso hay cuatro cajas. Supongo que mis cosas, no escuche cuando entraron con ellas-. ¿Tengo tanta ropa?

Rebusco entre las maletas hasta dar con el paradero de mi pijama. Amo esa película y más la frase: Hakuna Matata.

Rayos, son casi las nueve de la noche. ¿Tanto me tarde? Para mí fue un pequeño rato y resulta que casi me tarde una hora. Deben de haber cenado ya, y yo aquí con solo un vaso de agua desde la tarde.

Cierro la puerta. Escucho un trueno, me asomo por la venta, no hay nubes. Thor.

-Jarvis, ¿Podrías llevarme a la cocina?- le hablo al techo. No sé de dónde sale la voz de la inteligencia artificial que Tony llama: Jarvis.

-por supuesto, señorita Prince- resuena su voz por todo el ascensor.

La voz de Jarvis tiene un peculiar asentó inglés. Me equivoqué, apenas están cenando y es comida china.

-¡Hakuna Matata!- exclama Tony, levantando sus palillos chinos llenos de fideos, al elevarlos algunos cayeron en la cabeza de Clint.

-¡Oye!- se queja. Quita los fideos de su cabeza y los arroja a la cara de Tony-. Fíjate a donde apuntas eso.

-hola, provecho- saludo con una sonrisa a todos. Abro el refrigerador para encontrar mi cena.

Todos están en la mesa. Thor me saluda, lo le entendí muy bien porque pronunció mi nombre con la boca llena. Steve está teniendo una mini guerra con los palillos chinos, no puede sostenerlos bien y tira la comida.

Rio por lo bajo. Tomo un tenedor y se lo extiendo, Steve lo toma y me sonríe en señal de agradecimiento.

-poco a poco, amigo- palmeó su hombro.

Tomo asiento en la silla que esta disponible a su lado. Nat está a mi lado izquierdo, me sonríe y vuelve a su trabajo de sujetar fideos.

-esas cosas son difícil- se lleva el tenedor a la boca y algunos fideos cuelgan de su boca. Me quedo admirando la forma en que sus labios se fruncen y sus mejillas se comprimen al absorber los fideos para que entren a su boca.

Alguno de ella dijo algo que los hizo reír, para que parezca que estaba en la conversación también reí un poco.

-Debieron ver a Dianne cuando entro a ese museo, acaparó todas las miradas.

-por favor, apenas y se dieron cuenta de que estaba ahí- ruedo los ojos.

-¿crees que no noté como te ofrecían tragos los hombres?- levanta las cejas, divertido por la conversación y mi cara de enfado.

-Dianne, la rompe corazones- bromea Clint.

-Cupido, no ayudas.

-ese apodo es tan malo, Legolas le queda mejor.

-no pedí tu opinión, Robocop.

-¿Le pondrás apodos a todos?- pregunta Thor.

-sí, ¿Por qué no? -sonrío. Miró a Tony buscando sus apodos-. Ok, para Tony tengo; Robocop, trasero de hojalata, Transformer, Bumblebee.

-me gusto el de trasero de hojalata- admite Nat. Los demás, excepto Steve, concuerdan con ella-. ¿Cuáles tienes para Thor?

-Mr. Músculos, Neandertal, Señor Esteroides... y...- se me acaba de ocurrir un chiste. Veo a todos en silencio, dándole un toque de misterio al siguiente apodo-. Bob Esponja.

Se ven unos a los otros, confundidos por lo que acabo de decir. Steve parece saber lo que diré adelante.

-¿Por qué?- pregunta Bruce.

-porque está "cuadrado".

Soy la única que se ríe. ¿No entendieron el chiste? Vamos, fue gracioso. Sé que mentalmente están tratando de entenderlo, si no lo entendieron cuando lo dije ahora menos.

-Dianne, lo que te diré no va ser de tu agrado, pero creo que hablo por todos, la comedia no es lo tuyo- confiesa Clint.

-acabas de perder mi amistad- le informó. Hago como si escuchará algo a lo lejos-. ¿Oyes eso? ¿Lo escuchas? Es el sonido de nuestra amistad haciéndose añicos. ¡Bom!, Se hizo polvo.

Clint parece divertirse al igual que los demás. Susurra algo sobre el drama. Seguimos cenado en paz, hasta que Tony volvió con su humor negro y molestando como él sabe.

Treinta minutos después aquí estamos, en la gran sala jugando Just Dance. Nat se le ocurrió echarlo a las maletas y que bueno porque esto es vital para mí.

Estamos bailando Tony y yo. Baila horrible, no es por presumir pero le estoy ganando.

-Stark una viejecita de ochenta años se mueve mejor que tú- me burló de él.

Escogí la canción más fácil y no puede bailarla. Es la de limbo de Daddy Yankee. Los pasos se repiten casi siempre y no puede recordarlos.

-para ser un hombre que puede armar unas armaduras y crear armas muy peligrosas; es una vergüenza que no puedas recordar un paso de baile- Nat se une a las burlas.

-no hables Romanoff. Sal de mi zona de baile- me empuja y sólo logra moverme medio centímetro.

-tu estás en mi zona- lo empujo.

-disculpa, me estorbas.

-esta es mi cara de que me importa- señaló mi cara feliz con mi dedo índice, sin dejar de imitar los pasos de baile.

Le llevo dos estrellas de ventaja y el muy tramposo trata de distraerme. Los que hemos bailando hasta hora son: Clint, Bruce, Clint y yo, Tony y Thor, y por último Tony y yo. Nat y Steve no han querido bailar ni una canción.

Al final del baile, la mujer arroja al hombre al suelo. Sonrío malévola y arrojó a Tony al suelo.

-auch- dice con la cara en el piso. Su voz era amortiguada por el suelo.

Era el turno de Bruce. Clint no espero no un momento -porque sabe que le ganará- y se puso de pie para bailar contra Bruce. Elegí una canción que, tal vez, sólo Clint podrá bailar. A menos que Bruce se animé a bailar de esa forma frente a nosotros.

-a un lado perras. Su reina llegó- habla Clint. Se pone de pie y hace una pose muy exagerada.

-¿Nos llamaste perras?- cuestiona Thor, ofendido y desconcertado por el apodo.

Ambos toman un control. Clint escoge el avatar del sombrero y a Bruce no le queda de otra que aceptar el otro avatar. Ya que tenemos el televisor justo enfrente sólo podemos ver la espalda de ellos; fue cómico ver a Bruce bailar thriller. Su baile zombie es bueno, aunque se equivoque en todo.

Natasha tiene que bailar aunque sea una canción, de mi cuenta corre o dejo de llamarme Rosita (no es mi nombre pero por precaución hay que usar nombres falsos). Le arrebato el control a Clint; me salgo de esa canción y busco otra donde podamos bailar nosotras también.

Elijo: The Power. Será fácil, la he bailado millones de veces.

-Nat levanta tu esqueleto de ese sillón y ven aquí. Jugaremos un poco- le paso otro control a Clint y uno nuevo a Nat.

-no, yo no bailo Dianne- se niega.

Tendré que persuasiva para hacerla venir aquí. Bien, ¿Cómo hago para que una espía altamente peligrosa y profesional en asesinar personas, juegue una partida de Just Dance con nosotros? vamos a pensar. Podría amenazarla con teñirle el cabello cuando duerme; me rompería los brazos antes de siquiera ir a comparar el tinte. Puedo pedirle a Steve que la seduzca para que juegue... ¡JA! como si eso fuera posible, Rogers no podría coquetear con un pez sin ponerse nervioso o sonrojarse; eso no es lo de él.

-¿Qué? ¿no me digas que tienes miedo de que un científico, un arquero y una joven chica, te den una paliza en un vídeo juego? ¡Agente Romanoff su reputación!- poso mi mano en mi pecho fingiendo sorpresa. Sonrío y la miro retadora.

-prepárense para perder- se acomoda las mangas de su blusa de manga larga. Mi plan funciono.

-¡enséñales quien manda, Widow!- Tony la comienza alentar.

¡Estúpido mi autoestima!

-¡vamos, Dianne. Recuerda que ellos son ridículos y banales!- exclama Thor. No puedo evitar reír con su comentario.

-tu puedes, Prince.

Miro a Steve. Me regala una bonita sonrisa ladeada y levanta ambos pulgares; con ese simple gesto mi corazón se acelera. ¡Contrólate mujer!, tu vista en la pantalla. Le guiño un ojo y le lanzo un beso.

-gracias, cariño- bromeo.

Steve se sonroja. Regreso mi vista a la pantalla con una sonrisa enorme en el rostro. Cada uno ya eligió su avatar; yo me tuve que quedar con la chica de la izquierda. Clint esta a mi derecha, a su lado esta Bruce y al lado de él esta Nat.

Empezamos bien. En verdad se estaban esforzando en ganarme, pierden el tiempo pero se vale soñar. Algunos de los pasos son de robot y como llevo tiempo practicándolos; me salen bien.

De los cuatro el que esta perdiendo es Bruce, ningún paso le sale bien. A Nat y Clint les sale más o menos y parecemos coordinados; sin embargo, a Bruce le sale terrible.

-Banner, te recomiendo que regreses a tu laboratorio- dice Clint. Puedo notar el sarcasmo en su voz.

-voy a trapear el piso contigo- advierte Bruce.

-Banner se enojo, ¡código verde!- anuncia Tony.

-¡cállate! no me dejas concentrar- exclamo.

Al final les gane a todos con cinco estrellas, Clint y Nat obtuvieron cuatro; por poco las cinco. Y Bruce obtuvo tres.

-¿Qué decías Cupido? ¡A un lado perra!- grito feliz y hago un baile de la victoria.

-pfff, suerte de principiante- le resta importancia.

-increíble que una niña le haya ganado a los tres héroes más grandes de la historia- se burla Tony-. Doctor, no creí que diría esto pero, concuerdo con Legolas. Hágale un favor al mundo; regrese a su laboratorio y por lo que más quiera, no vuelve a bailar.

-¡Anthony Stark, no seas grosero!- lo regaño.

-gracias por tu apoyo, Tony- dice entre dientes Bruce.

-sólo dije la verdad- levanta sus hombros.

Thor reta a Clint. Les escojo la misma canción que iban a bailar Bruce y él. Barton escoge al avatar del sombrero. Comienzan a bailar.

(Imaginen a Clint bailar como el del sombrero)

Casi me dio un infarto cuando mire a Clint mover sus caderas. No sabia que podía hacer eso.

-Barton no te había visto bien- digo coqueta.

La risa de Clint no tarda en hacerse oír. No todos los pasos le salen bien, pero ese de mover la cadera le sale más que bien.

-¡Maravilla, contrólate!

Me rio de la cara que puso Stark. Nat también ríe, al igual que los otros.

-esta juventud de hoy en día tiene las hormonas muy alborotadas- dice Tony, desilusionado. Se golpe la frente con la palma de la mano.

Clint le gano a Thor por una estrella. En cuanto deja el control me lanzo a sus brazos, agilmente me carga en sus brazos y me sonríe divertido.

-señores, me caso- anuncio. Le doy un sonoro beso en la mejilla.

-¡¿Que?!- exclama Tony, sorprendido-. ¿Es todo? sólo viene y te baila ¿y tú te casaras con él?

Asiento. Clint ríe más fuerte. Todos nos miran divertidos, excepto una persona persona. Adivinen quien es.

-ya tengo sueño, ¿podrías llevarme hasta el elevador?- le susurro en el oído, muy despacio. Clint sonríe más y asiente. Camina conmigo en sus brazos, no parece que se le dificulte caminar conmigo encima. Sus bíceps resaltan más. Con ambas manos toco un de ellos y silbo en señal de sorpresa.

-Lady Dianne- exclama Thor con sorpresa.

-irán a adelantar la luna de miel- Tony niega con decepción.

-con su permiso- me despido.

El elevador se abre y entramos. Le pido a Jarvis que nos lleve al piso de los dormitorios. Diez segundos después estamos en dicho piso. Me bajo de sus brazos.

-gracias, Clint. ¡Estoy muerta! dormiré hasta el siguiente siglo- bostezo.

-no es nada. ¿Viste la cara del Cap?- pregunta. Oh, claro que la vi; su cara estaba más seria de lo normal y su ceño se fue frunciendo levemente hasta el punto de que sus ceja casi se juntaron-. Estaba celoso.

-Si como no. Ya lárgate a dormir- le doy un golpe en el brazo.

-hasta mañana- entra a su habitación.

-adiós.

Voy hasta mi gran cama. Cierro la puerta y me tiro en la gran cama. Me arropo bien y cierro mis ojos. Mañana será mi primer día como vengadora y lo quiero aprovechar al cien por cien.

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Hola, ¿cómo están?

Como vieron es más largo de lo normal. En verdad estaba inspirada. La idea hizo ¡BOOM! en mi cerebro y comencé a escribirlo lo más rápido que pude. Espero les guste.

Si ven alguna falta de ortografia no duden en decirme para corregirla de inmediato.