✉️ 10:07
Seokkie: Taetae, descubrí un nuevo lugar de cerveza artesanal. ¿Me acompañas?

10:07 ✉️
Por supuesto.

✉️ 10:08
Seokkie: Te enviaré la ubicación, iré saliendo del trabajo así que te veré mejor allá.
Seokkie: A las 4.

10:08 ✉️
Ahí estaré.

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El lugar era cómodo y elegante, si Taehyung tenía que elegir, prefería bebidas de sabores más fuertes como el whisky y el cognac, sin embargo, catar cervezas junto a Hoseok podría considerarse una de sus actividades favoritas.

El productor de por sí era divertido y amable, pero después de un par de vasos de cerveza, se volvía juguetón e incluso ruidoso. Taehyung no tenía que preocuparse por seguirle el juego, el otro no le juzgaba, a cambio, le recompensaba con besos cortos que sabían a chocolate, lúpulo y la rara combinación de cítricos y semillas que poseían las cervezas en el sampler.

Cuatro vasos de cerveza después, mantenían sus manos entrelazadas sobre la mesa y la mirada de dos chicos enamorados a la vista de cualquiera, claro, si es que sus lentes de sol dejaran verlo con claridad, y la terraza donde se encontraban no les brindara la privacidad suficiente.

—¿Escuchas eso? —Taehyung alzó su dedo índice, apuntando a algo invisible en el cielo —es tu nueva canción.

Hoseok asintió un par de veces con aire juguetón y pesado. El sonido de la música llegaba de alguna parte del bar, lo suficientemente clara para distinguirla. Era la misma que Jimin no podía dejar de tararear al días antes.

—Lo sé, aunque te confieso que estoy un poco cansado de escucharla por doquier.

—¡Hey! eso es bueno, la gente reconoce tu trabajo.

—Ya, lo sé, solo bromeo. —alzó sus manos entrelazadas para dejar un beso en el dorso de él —se siente bien.

Taehyung sonrió y asintió antes de dar otro trago a la espesa cerveza oscura en su vaso.

—Tae. ¿Me acompañas a una fiesta el siguiente sábado?  —el menor alzó las cejas, curioso de lo que tenía para decir el otro, demasiado achispado por el alcohol para pensar en fechas —será en la noche, puedo pasar por ti.

—¿Una fiesta de qué?

—Unos compañeros de trabajo están organizando algo —se encogió de hombros, de pronto la situación golpeó fríamente a Taehyung. Creyó saber de qué fiesta se trataba, pero no podía demostrar que lo sabía.

—¿Ah sí? ¿Por qué?

—No lo sé, pretextos sobran, ya sabes.

—Hmm, no lo sé, la verdad es que no me gustan las fiestas.

Hoseok formó un puchero que le causó gracia. —Anda, no me dejes solo. —Tae pareció meditarlo, sin embargo volvió a negar —Por favooooor, ¿por qué no quieres?

—Ya te lo dije, no me gustan los eventos grandes.

—¡Pero no lo será! —el menor comenzó a dudar de las palabras del otro, ¿quizá se trataba de otro evento?

—No lo sé, déjame pensarlo, ¿sí?

—No, siempre que dices eso es porque no pensarás nada —volvió a reír, esta vez dio un trago a la cerveza —anda, además es sábado, es el día que solemos vernos.

Taehyung se mordió el labio inferior, indeciso de sus siguientes palabras. Hoseok debió notarlo pues la mano que sostenía la suya, se coló por debajo de la mesa y tocó su entrepierna. El menor se sobresaltó y lo miró entre asustado y aturdido, la sonrisa de su interlocutor no ayudaba en nada.

—Anda, Hyung, por favor, por favor —las caricias continuaron, subió por su muslo, tocó con la punta de sus dedos el espacio entre sus piernas que reaccionó al acto. Estaba jugando sucio, sí, ¿y qué más daba?

—Está bien, pero detente, nos pueden ver —susurró, tenía que mantener la cabeza fría pero el otro se divertía a su costa, lo tenía comiendo de la palma de su mano.

—Buen chico —se mordió el labio, el semblante vulnerable de Tae era tan tentador que su mente viajaba más rápido que la realidad misma —maldición, te comería a besos ahora mismo.

—No lo hagas, no aquí... podrías correr peligro.

—Lo sé, lo sé... —a su pesar retiró la mano, justo a tiempo para que no ocurriera un problema notorio entre las piernas del otro. —¿Nos vamos?

Taehyung asintió, pensó que nunca lo diría.

¡Terminamos la semana nuevamente! ¿Listes para lo que pueda venir? 👀