Cinco Grindelwald
Las últimas semanas me he limitado a intentar usar mis poderes de nuevo. He podido solo moverme de un lugar a otro, y eso es un avance ya grande. Tengo la teoría que pueden ir regresando nuestros poderes de forma gradual. Me la he pasado tan ocupado en la biblioteca de ese colegio, averiguando más sobre ese mundo que me desconecte de mi alrededor.
Delores había sido una buena compañía mientras hacia mi investigación. Ella estaba siendo demasiado dulce conmigo, consiguiendo un poco de café cada mañana y en las noches me llevaba un poco de comida. Gracias a que la tenía a mi alrededor, las chicas no se acercaban y me dejaban trabajar en paz.
Llevaba dos semanas sin hablar con Tn. Me agobia verla a la cara y no tener una solución a nuestros problemas. Además, que siempre estaba cerca del engreído rubio. Siempre los veía pasar juntos y ella se veía feliz, muy a gusto. Recuerdo que, en la Academia, siempre estaba viendo hacia la ventana y miraba el cielo.
"Quiero ver algún día las estrellas"
"Prometo llevarte cuando seamos grandes"
Recordaba con nostalgia esa promesa de cuando teníamos seis años, recuerdo que ella había llorado para que nuestro padre le comprara un libro sobre Astronomía.
—Cinco, deberías de comer —Delores interrumpió mis pensamientos.
—No tengo hambre —exprese—, ¿Puedo preguntar algo?
—Claro que si —me sonrió amigable.
—¿Sabes dónde es el mejor lugar para ver las estrellas dentro de este lugar?
—¿Quieres hacer algo? —se sentó a mi lado—, tenemos la torre de Astronomía...
—¿Crees que pueda entrar de noche?
—Tengo entendido que, si puedes, pero si te descubren le restarían puntos a tu cas
—No me importa ganar la copa de mi casa, solo quiero hacer feliz a alguien.
—¿Se puede saber el nombre? —preguntó confundida.
—Es para Tn —dije sin más—, ¿Por qué?
—No es nada —se puso de pie—, solo nada... —me dedico una sonrisa tensa.
—Delores no me malinterpretes, eres muy linda y amable conmigo, sin embargo, tienes que saber que mi corazón le pertenece a alguien más —la mire con una expresión seria—, de hecho, siempre ha sido de ella.
—No pensaba en malinterpretarlo —fije la vista en sus puños y los cerraba con fuerza—, nunca fue mi intención que pensaras que quería algo más contigo.
—¿Puedo saber por qué te gusta ella?
—Lo único que debes de saber es que me gusta y punto.
—Bien —agarro uno de sus libros y me dejo en la biblioteca
—Eso debió doler, no es normal que nadie le diga que no a la chica... —una pelinegra apareció detrás de mí—, te va a meter en muchos problemas.
—No te interesa.
—¿La chica que te interesa es con la que llegaste?
—¿Qué quieres?
—Solo charlar —agarro y se sentó sobre la mesa donde estaba escribiendo—, creo que puedo ayudarte.
—¿Qué ganas con esto?
—Esto nos interesa a ambos, yo quiero algo que tiene tu amiga.
—Puedo hacerlo sin ayuda de nadie —me cruce de brazos—, así que pierdes tu tiempo.
—¿Seguro?
Su sonrisa no me daba buena espina.
—Soy Cinco Grindelwald, no necesito a nadie.
Me puse de pie y agarre uno de los libros que estaba leyendo.
—Tu pequeña enamorada la vi hace un momento muy de cerca con Draco Malfoy.
—¿De qué hablas?
—Me temó que debes de actualizarte, tengo entendido que tu pequeña amiga va a presentar su examen para entrar al examen de Quidditch.
¿Tn?
Ella tiene miedo hasta de respirar.
—Estas equivocada —me di la vuelta.
—Ve al campo de Quidditch y velo por ti mismo —ella alzó los hombros—, solo cuando llegue el momento de la declaración disfrutare tanto el momento de decirte en la cara —dio unos pasos hacia mí— te lo dije.
—¿Qué intereses tienes?
—Intereses familiares es todo —jugaba con su varita—, es más como el conservar la sangre pura.
—¿Cuál es tu nombre?
—El nombre no importa, solo te debe de interesar que somos de la misma casa.
No dije más y salí en busca Tn al campo de quidditch. La encontré bajando de su escoba y traía consigo un uniforme de slytherin pero era diferente.
Era cierto.
—Señor Grindelwald que bueno que lo veo al fin —Dumbledore apareció de repente.
—Puede ahorrarse el teatro de mago amigable y diga lo que viene a decir.
—A partir de hoy, yo firmare las salidas a Hogsmade.
—¿Hogsmade?
—Un pueblo muy cerca de aquí, los estudiantes pueden asistir a salidas.
—¿Puedo pedirle un favor?
—¿De qué se trata?
—¿Puede ayudarme con dos cosas?
—¿Se trata de la señorita Scamander?
—¿Podría prestarme dinero para un regalo?
—Dime que necesitas y te traigo lo necesario, no puedo darte dinero, pero cuento con los recursos suficientes para traer algo.
Le explique al anciano lo que necesitaba. Tenía solo un día para conseguir las cosas que necesitaba, si quería recuperar a Tn, tenía que hacerlo como si estuviéramos en la Academia. Dumbledore se despidió prometiendo ayudarme con lo necesario.
—Tn ¿puedo hablar contigo?
La sonrisa de Tn desapareció un momento.
—Hola Cinco ¿Cómo estás? —su mirada me evitaba en todo momento.
—Yo me largo —Draco rodo los ojos—, si necesitas ayuda sabes donde encontrarme.
—No necesita tu ayuda Malfoy —lo mire a la defensiva.
—No te dije a ti pedazo de idiota —Malfoy me respondió— ¿te llamas Tn?
—Lárgate de aquí antes de que te rompa la cara—lo amenace, pero solo se acercó a mí con una sonrisa sarcástica.
—Voy a disfrutar tanto verte detrás de las rejas igual que tu estúpido descendiente.
—Y yo verte en la tumba...
—Cinco basta —ella agarró mi mano—, estaré bien Malfoy.
—Una sola lagrima y date por muerto.
—¿Ahora eres héroe?
—Exclusivamente de ella —me recorrió con la mirada—, algo que no creo que sepas diferenciar.
—Vámonos ya...
Quería golpearlo.
No, más bien.
Iba a golpearlo.
—Cinco...
—Necesito que me escuches con atención —cuando estábamos lo suficientemente alejados hable—, quiero que sepas que no tengo absolutamente nada que ver con Delores.
Un brillo apareció en sus ojos.
—¿No tienes nada con ella?
—No, solo es una amiga...
—¿Por qué me lo cuentas?
—Porque no quiero perderte, eres lo único que tengo.
—No vas a perderme por tener novia Cinco... —bajo la mirada—, eso deberías de tener claro.
—Lo que quiero decir es que no puedo tener nada con nadie cuando mis pensamientos están con alguien más...
—¿No es Delores?
—No pienso explicarlo ahora —trague saliva—, no he olvidado nuestro cumpleaños.
—Yo creí que no...
—Te hice una promesa hace mucho y lo voy a cumplir.
—¿Qué promesa?
—Me vas a entender mañana en la noche —sonreí un poco—, tengo que pedirte disculpas por haber sido un idiota contigo.
—¿Tu disculpándote? —sonrió un poco— ¿Qué sucede?
—No quiero perder a la única persona que no me ha manda al carajo.
—Creo que alguien te golpeo en la cabeza —puso sus manos en mi rostro y cerré los ojos por su tacto—, no puedo creer que este escuchando esto.
—He sido un idiota contigo desde la Academia porque estaba celoso de tu relación con Ben...
—¿Por qué lo estarías?
"Dile Cinco"
—Odiaba que él te hiciera sonreír cada que podía y conmigo solo...
—Siempre has sido una persona difícil, pero créeme cuando te digo que mi cariño es genuino lo es.
—Lo es —acaricie su mejilla con mi mano—¿puedo tener tu perdón?
—Te perdonó Cinco.
Me quede quieto antes de hacer la siguiente acción. Nunca lo había hecho, pero algo me decía que era el momento.
No había restricciones o un apellido que nos separa.
Me acerque a su frente y deje un beso corto.
—¿Qué fue eso? —Tn me miró sorprendida.
—Solo quiero que quede claro que no me eres indiferente Tn.
—No entiendo que quieres decir...
—No es nada —me aleje nervioso—, ahora lo que sigue... ¿estarás en el equipo de Quidditch?
—¿Quién te dijo?
—No importa, es solo que no quiero que entres.
—¿Qué cosa? —me miro indignada—, claro que voy a entrar.
—Puedes salir lastimada.
—¡Porque siempre tienes que arruinar todo! —ella se dio la vuelta tomando la escoba del suelo— ¡Eres un maldito manipulador!
Salió hecha una furia dejándome solo ahí.
—Ya veo porque me gusta tanto...
La seguí de cerca por el pasillo hacia nuestra sala común. Verla caminar molesta me gusta tanto y recordé el motivo por el cual siempre me gustaba molestarla en la Academia.
—¿Sabes que causas ternura estando molesta? —le dije riéndome.
—Quita esa estúpida sonrisa Hargreeves —se dio la vuelta encarándome—, ya no pienso caer en tus estúpidas disculpas.
—Fueron sinceras —sonreí—, por mi honor que así es.
—Puedes meterte tu honor por donde más te quepa —intento alejarse de mi pero la tome de la muñeca.
—¿Quién te enseño a decir eso?
—Tu madre —dijo enojada.
—Auch —sonreí— te recuerdo que tampoco tienes.
—¿Crees que me importa?
—No, pero deberías de fingir que sí.
—Vamos Tn, mis disculpas fueron sinceras, te lo prometo —sonreí.
—¿O sea que si sales con ella?
—¿Pasa algo cariño? —Rodé los ojos en cuanto vi al chico de nuestra casa—, ¿te está molestando?
—No pasa nada Zabini —Tn intento zafarse de mi agarre.
—Zabini primero metete en tus asuntos —estaba harto de estas interrupciones.
—Ella es mi asunto —me sonrió—, así que suéltala antes de que esto salga mal, para mí no claro, si no para ti.
—Quiero que lo intentes —me reí y espere a que me atacara—, quiero estrenar mis poderes.
—¿Ya puedes transportarte?
—¿Tu que crees cielo? —le sonreí y alce la barbilla.
—Zabini vete...
—No le tengo miedo a este idiota.
—Zabini... —le advirtió—, vete.
—¡Colibrí! —Draco llegó con nosotros y tomó del brazo a Tn— ¡Pasaron la prueba para hoy!
—Maldita sea... —Tn soltó mi mano y salió corriendo por el pasillo con Malfoy detrás.
—Deberías de ir aprendiendo tu lugar Grindelwald —apreté los puños por lo que dijo Zabini—, si tengo que sacrificar la felicidad de otros por la de mi amigo, no me importa pasar sobre quien sea.
—¿Es una amenaza? —dio un par de pasos hacia mi—, debes de tener cuidado a quien amenazas.
—Puedes tomarla como una predicción del futuro —paso a mi costado y se detuvo quedando a mi lado—, la casa Malfoy necesita una futura señora.
—Sobre mi cadáver que eso suceda.
—Tú lo dijiste, yo seré el primero en dejar la invitación de la boda en tu tumba.
—¿Piensas que vamos a quedarnos muchos años?
—Habla por ti —Zabini se quedó quieto y trago saliva antes de continuar—, ¿crees que ella quiera irse contigo?
—Soy lo único que tiene, estoy seguro.
—Pues no veo que este a tu lado...yo la vi corriendo por este pasillo de la mano de mi amigo —me miro y me guiño un ojo divertido—, yo no estaría tan seguro.
—Tú y tu amigo van a terminar bajo tierra, si intentan detener mis planes.
—El destino es un mal amigo, así que ten cuidado.
La salida de este lugar puede complicarse más de lo que esperaba...
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