Narra Tn 

Un par de par de horas habían pasado. Seguía con las piernas abrazadas entre unos huecos a las afueras del castillo, cerca del lago. Tenía los pies adormilados y las manos heladas debido al frio. Solo sentía como las lágrimas bajan con lentitud, me sentía sola y destrozada por lo que estaba sucediendo. En pocos días, las cosas estaban de cabeza y sin Cinco a mi lado, se sentía el doble de solitario. El movimiento de unos arbustos me saco de mis pensamientos, intente hacerme un más pequeña en el hueco para no ser vista.

Saqué un poco mi cabeza, pero no vi nada alarmante, así que me mantuve en mi espacio con la mirada perdida en las nubes. Un suspiro largo y el sabor a sangre por morderme a mis labios, me hizo saber que si estaba sucediendo.

—Aunque seamos de diversos universos, eres igual de predecible que Charlotte. Incluso podría decir que idénticas —La voz de Logan me asusto, pero no hice ni un movimiento.

—Y yo puedo asegurarte que eres igual de entrometido que Cinco. —me mantuve en mi escondite—, ¿no puedes perderte un poco?

—De hacerlo, tendría que volver a viajar entre universos.

—Mira, si vienes a darme un sermón de porque tengo que ser fuerte o incluso tengo que salir adelante, quiero que sepas que eso nunca funciono conmigo. Es más, puedo decirte que me parece de lo más estúpido. —dije con la cabeza abajo.

—Qué bueno, porque ese no es mi propósito.

—¿Por qué regresaste? ¿A dónde se fueron?

—No puedo responder a todas tus preguntas ahora porque...

—Esto es tan típico de un Hargreeves. No me puedes decir todo por seguridad. —Me cruce de brazos esperando su respuesta. —No te sorprendas mucho, aunque seamos de distintos universos, Reginald sigue siendo el mismo.

—Veo que no tienes ni un pelo en la lengua.

—Soy sarcástica cuando no estoy de humor para hablar con gente que piensa que es bueno deduciendo la vida de ajenos. En pocas palabras alguien entrometido.

La expresión de Logan más allá de molestia cambio a una de sorpresa y solo me sonrió.

—¿Te causo gracia? —Sentí ganas de patearle la cara—. ¿Quieres que te cause algo más?

—Primero lindura, eres muy tierna. Segundo, me causas gracia en lugar de miedo —Me toca el entrecejo con su dedo. —Segundo, soy bueno seduciendo, pero no me gusta indagar en la vida de los demás.

—No me toques—le aparté la mano. —Si no necesitas nada, puedes pasar a través de esas rocas e irte muy al carajo, porque no estoy de humor, necesitó estar sola.

—No es cierto, no quieres estar sola —Logan espetó. —Sé que esto no es algo bueno, no lo tienes a tu lado.

—¿Ahora lees mentes? —Me puse de pie dispuesta a irme. —No puedo creerlo.

—Para —Logan me detuvo con la mano—, necesito que me escuches. Vengo a contarte algo importante, y por Merlin, deseo que no me mates.

—Tienes diez minutos. Si en ese tiempo no me contestas las preguntas, te enseñare porque tengo poderes tan buenos. —Me senté alejada de él.

—Lo último que quiero es que salgas a lloriquearle al mundo, lo horrible y mal afortunada que eres. Porque temo decirte que va a empeorar, las cosas en este mundo no son tan sencillas. —Logan dejó de mirarme y con los ojos más apagados, se quedó mirando el lago.

—No me di... —Intenté interrumpir.

—¡Cállate! —me gritó.

—¡Pero no me grites!

Logan ya no respondió a mi grito, solo volvió a sentarse un poco alejado de mí. Mantuvo la vista al cielo unos segundos, antes de mirarme a los ojos, y lo que vi me asusto. Una mirada de arrepentimiento, de terror e incluso de miedo. Espere paciente y una lagrima bajo de su mejilla, y luego otra, así hasta que se arrodillo y bajo la cabeza.

—Imploro que me perdones, nunca fue nuestra intención que ustedes dos sufrieran a lo que estábamos destinados. Nosotros solo... —Logan lloraba desconsoladamente mientras sujetaba entre sus manos un puño de arena—. Nosotros solo queríamos salir de las manos de mi padre, hicimos lo que fuera para sobrevivir. No queríamos ocasionar tanto daño.

No sabía cómo reaccionar a su llanto, me sentía extraña. Una parte de mi quería abrazarlo y la otra era presionarlo a hablar de lo que sea que lo hiciera sentir culpable.

—No entiendo de que me hablas—. Opte por acercarme a él para darle un par de caricias en su espalda. —Si tan solo me explicaras...

—¡Charlotte murió por mi culpa!

—¿Qué?

—Yo le dije que era una mala idea, le mencione que existían miles de riesgos, pero no quiso escucharme. Intente que desistiera de la idea, pero ella tan solo no acepto.

—¿Qué fue lo que hicieron?

—Nosotros al igual que ustedes, tenemos poderes. Solo que en nuestro caso funcionábamos como duo. Nos necesitábamos mutuamente para lograr hacer las cosas, me encargaba de tener visiones, y Charlotte podía llevarnos al momento de esas mismas.

—¿Ella se podía mover de un sitio a otro?

—Ella podía ir a cualquier lugar mientras, ese espacio ya estuviera en mi mente.

Las piezas se empezaron a unir.

—Logan. ¿Qué hicieron? —pregunte de nuevo.

Logan aumento la fuerza del llanto.

—Lo vi en una visión. Los vi pasando el portal que formaba Cinco, la discusión y luego vi que se quedaban atrapados en el tiempo. Charlotte vio en mi mente la visión y por las presiones de mi padre, decidimos escapar. Usaríamos la energía de Cinco para salir de aquí, e intercambiaríamos los papeles gracias a los poderes de los dos. Solo que cambiamos su destino...

Me quede en mi sitio, con la vista perdida en el suelo. Procesando el motivo por el cual Cinco y yo terminamos en este sitio.

—Mi padre una noche amenazó con matarnos, si no lográbamos entrar al MACUSA (Magicongreso Único de la Sociedad Americana) pero no teníamos ninguna visión. Una noche antes, Vanya jugó con nuestras mentes, nos torturó hasta que nuestros cerebros casi explotaran, pero la única visión que tuve, fue la de ustedes en un mundo alterno.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza al tiempo que sentía que algo se movía bajo nosotros.

—¿Cambiaron nuestros papeles? —Le dije tajante.

—Si... —Logan se limpió las lágrimas—La tarde que ustedes discutieron fue el momento perfecto de hacer el cambio, solo fue cuestión de física decía Charlotte, encontrar el punto de conexión entre los dos mundos. Te vi en este mundo, te vi tomando un puesto importante en la guerra que se aproxima con mi padre.

—¿Por qué me viste luchando contra nuestro padre te creíste con el derecho de cambiarnos? —Le dije con una sonrisa fingida—. ¿En serio, Logan?

—No fue esa nuestra intensión...

—Sigue hablando...

El hecho de que Cinco este postrado en esa cama, y yo siga esperando a que no muera. Al final no era una mala broma, estábamos en medio de una guerra que no nos correspondía. Al final no había sido nuestra culpa, nosotros no teníamos que estar aquí.

—Al cambiar los lugares, nos dimos cuenta que la línea del universo en la cual terminamos no fue la suya. Terminamos en una academia igual a la suya, pero ahora se llamaba Academia Sparrow. En cuanto aparecimos, nuestro padre y sus nuevos hijos nos encerraron en una jaula como perros.

—¿Dices que no terminaron en nuestro lugar?

—Charlotte decía que era porque no quedo un universo al que llegar...fue a causa de su ausencia.

—No entiendo.

Logan me tomó de las manos.

—Su partida ocasiono algo más grande que destruyo su universo. No sabemos qué sucedió, pero esa línea no existe, lo lamento...

Mis hermanos...mi hogar...ya no existía.

Las hojas de los árboles y las ramas fueron moviéndose como si una tormenta estuviera a punto de caer. El suelo comenzó a vibrar bajo nuestros pies. El latir de mi corazón furioso me hacía querer matar a Logan, destruirlo o hacerlo sufrir. Las lágrimas en mis ojos fueron bajando con mayor velocidad, me solté del agarre de Logan para ponerme de pie.

—Cinco está muriendo en esa cama, y tú me dices con toda la calma del mundo... —Me levanté del suelo—, Cinco está a días de morir, si no hago algo puede morir, todo porque unos estúpidos niños querían cambiar de lugares. ¿Crees que esto es un jodido juego?

—Nosotros no sabíamos...

—¡Carajo! —le grite— ¡Todos saben que las líneas temporales no se pueden modificar!, ¿¡No estudiaron nada!?

—¡Nosotros no sabíamos que esto sucedería!

—Puras malditas excusas... ¡Escúchame bien Logan Hargreeves! —Puse mis dedos sobre mis ojos para evitar que más lagrimas salieran, aguante el llanto. —¿Tienes una puta idea lo que sido vivir en tu mundo? ¿A caso sabes que llegamos al registro mágico con apellidos diferentes?

—¡Ustedes son nosotros! ¡Nada les iba a afectar!

—¡Mi nombre es Tn Scamander! ¡No soy una Hargreeves! ¡No somos la misma persona!

—Solo son una estúpida copia de nosotros.

—¿Copia? —le puse mi dedo índice en su pecho y lo empujé hacia atrás—. ¿Sabes que apellido tiene Cinco? —le sonreí esperando su respuesta—. Es una maldito Grindelwald.

—No puede ser porque...

—Su universo nos aceptó, puede que nos veamos igual a ustedes, pero metete en la estúpida cabeza que no somos los mismos. La muerte de Charlotte fue porque rompieron la regla más importante de Reginald, confiarse demasiado.

—Charlotte iba a morir fuera en esta línea u otra...

—No voy a morir, no en este lugar. A diferencia de Charlotte tengo poderes para defenderme —Las hojas se movieron con violencia moviendo el cabello de Logan—. Tengo algo que nadie más tiene, que es el poder de decidir sobre mi destino, y yo sigo viva. Sin embargo, planeo estarlo mucho más tiempo.

—Discu... —Logan intento hablar.

—No, no me pidas disculpas. Perdónate a ti mismo, por dejar morir a la persona que amabas.

—Ni siquiera sabes que sucedió...

—No necesito saberlo, estoy segura que tienes con repetir ese hecho cada noche.

Me relaje para poder cambiar el clima y no poner las cosas peor de lo que estaban.

—Me enteré que estas en el torneo... —Logan impidió que me fuera.

—Fue obra de tu padre, él sabe de mis poderes.

—Sé que no puedo hacer mucho más para ayudarte, pero me gustaría...

—Sin Cinco a mi lado, necesito que alguien me cubra la espalda. Desde que anunciaron que iba a entrar al torneo dudo mucho que aun la gente confíe en mí.

Aunque sentía la necesidad de odiarlo, no podía evitar pensar en que cosas pudieron haber pasado para que decidieran huir del lugar. Tenía que tener la mente más fría si quería salir victoriosa, lo odiaba por causar esto, pero no podía evitar sentirme triste. Me mantuve quieta, en un silencio incomodo por unos instantes, hasta que hablé:

—Logan, no te he perdonado. Y no creo poder perdonarte, espero que estés consciente de ello. Sé que las condiciones de la vida, los llevo a tomar decisiones tan drásticas, sé que tienes un cargo de consciencia muy grande por la muerte de Charlotte. Me debes esto que voy a pedirte, yo no conozco casi nada de este lugar, pero tú sí. Necesito que tomes el lugar de Cinco.

—No podría tomar su lugar.

—Si puedes, me lo debes.

—Lo sé, pero es demasiado arriesgado.

—Tu perdiste a Charlotte, yo perdí a Cinco. Nos necesitamos si queremos salir victoriosos.

—A mí no me queda nada sin Charlotte, no soy nada sin ella. —Logan seguía de rodillas.

—Lo lamento mucho, pero no puedo arriesgarme a que cuando Cinco despierte, yo no esté ahí.

—¿Lo amas? —Logan preguntó.

—No lo sé, y espero tener la respuesta para cuando despierte.

—Te ayudaré, cuenta conmigo. —Logan seguía sin mirarme.

Me arrodille a su lado, él seguía llorando en silencio. Me partía el corazón verlo tan mal, se veía afectado por todo lo que tuvo que decirme. Me mordí mi labio sin saber qué hacer, no podía dejarlo ahí. Conté hasta tres y me acerqué a abrazarlo. Él se tensó un poco, pero acepto el abrazo. Un par de segundos después, el llanto llegó con fuerza. Se aferró a mi suéter y siguió llorando. Recordé cuando Grace, me consolaba cuando mi padre me golpeaba, daba un par de palmadas en mi espalda y me decía que todo estaría bien.

—Todo va a estar bien, Logan...

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Un par de días habían pasado desde que se anunciaron a los participantes del torneo. Se nos pidió a los representantes de la casa usar un uniforme de gala. Solo que lo que más nos sorprendió fue que a los tres representantes de Hogwarts nos pidieran usar el mismo color. Como dos éramos de slytherin se decidió por el tono verde oscuro. Un pantalón de gala en color negro para Zabini y un suéter cuello de tortuga en color negro, junto a una capa de lado color verde. A Delores y a mí, nos colocaron algo similar solo que, nos colocaron una boina en la cabeza en tonos verdes.

—Me siento ridícula —Delores expreso con desagrado.

—Me está lastimando la boina... —le exprese.

Delores y yo pudimos hablar las cosas, no le conté la verdad, pero mínimo ambas coincidimos en que ninguna de las dos había sido la culpable.

—Ustedes se verán ridículas, pero yo me veo fabuloso. Obvio, un protagonista. —Zabini expreso orgulloso.

—Eres el más feliz de estar aquí —Le dije con una media sonrisa.

—Me gusta ser el centro de atención, que puedo decirte.

—Se nota —Delores sonrió nerviosa.

—Veo que esta lista bonita —Logan hizo su entrada—, veo que al final no te vez nada horrenda con ese atuendo.

—Cinco se supone que debes de halagarme tonto—lo regañe entre dientes.

—¿Cinco? —Delores se acercó a él—, pensé que aun estabas mal.

Logan me miro alarmado y le hice una seña para que la abrazara.

—Ah, sí. Estoy bien, al final me ayudaron. —Logan acepto el abrazo de Delores con incomodidad.

—Es bueno verte bien hermano —Zabini expreso extendido su mano.

Con mi amigo, no tuve opción más que decirle la verdad, dado que bajo su resguardo aún estaba Cinco.

—Buena suerte chicos.

—¡Démosle la bienvenida a los concursantes de Hogwarts!

Los aplausos solo fueron dados por la casa de gryffindor, dando a entender que nadie apoyaba la idea de vernos ahí. Los tres caminamos por medio del pasillo hasta llegar al lado derecho donde estaban los directores.

—Debido a los acontecimientos, ninguno de ustedes pudo estar presente en el anuncio de los demás concursantes. Entonces nuestra ministra de magia, quiere darles la gran noticia. —Dumbledore hablo con entusiasmo— ¡Denle la bienvenida a Grace Hargreeves!

—¡Buenas noches! ¡Sé que han esperado esto toda la semana! —Grace aplaudió sola—¡Les tenemos grandes noticias que va a cambiar el futuro de los torneos! —Grace levantó su varita mostrando fuegos artificiales— ¡Con ustedes!

Un par de bombas de colores explotaron en el salón, formando un camino hasta la puerta de entrada del comedor.

—¡Hemos decidido que el torneo será en equipo!

¿Equipo?

Mire alarmada a Zabini, y la mano de Delores me apretó con más fuerza.

—¡Con ustedes el equipo de Ilvermorny!

La puerta se abrió dando entrada a tres chicos que conocía bastante bien.

—¡Vanya! ¡Alisson! ¡Klaus! —Grace soltó más bombas—. ¡Denles un fuerte aplauso!

La mesa de Ilvermorny aplaudió con entusiasmo.

—¡Las sorpresas no se acaban! ¡Representando a Dumstrang! ¡Luther! ¡Ben! ¡Diego! —Grace aplaudió entusiasmada— ¡Les deseamos buena suerte a los tres equipos!

Iba a enfrentarme contra mis hermanos, todo estaba en mi contra. No sabía qué clase de entrenamiento tenían, pero dificultaba más la labor saber que ellos igual tenían poderes. Todos aplaudían entusiasmados, menos tres personas de Slytherin. Vi la sonrisa de aquella persona, sus ojos mirándome buscando el reto en mi mirada. Recordé todos los momentos, y fue cuando caí en cuenta de quién me había metido en esta situación.

—Fue Astoria... —susurré.

Astoria tomó la copa que estaba sobre su mesa y la extendió hacia mí para brindar y tomar de la copa de inmediato. Como es que había sido tan estúpida para confiar en ella. Astoria intento tomar la mano de Draco, pero él la evadió. El albino se levantó de la mesa y salió del lugar.

Logan buscó mi mirada y le hice una seña para que los siguiera. El sin rechistar salió detrás de ellos.

Busque la mirada de Delores y ella sonreía como nunca. Mi amigo, saludaba a todos con entusiasmo y fue ahí cuando por segura vez me dio miedo perder a alguien. Me sentía culpable de pensar que cuando llegue el momento correcto, tendré que salvar a alguno de los dos. Lo que más me temía era que ese mismo día, perdería a más de una persona.

—¡Que comience el torneo! —La voz de Grace fue lo último que escuche antes de sentirme mareada y caer el suelo.