Un zumbido en mi oído derecho es lo que me despertó de golpe. Mi cuerpo me pesaba y el dolor en el lado derecho de mi rostro hizo que soltará un quejido cuando abrí los ojos. Mi vista estaba borrosa y al intentar tallar mis ojos algo me lo detuvo, una mano externa evito que tocara mi rostro, mis alarmas se encendieron provocando que me sentara de golpe.

—¡Oh por dios! ¡Tn! ¡¿Estas bien?! —Mis ojos conectaron con unos orbes color verde.

Esos ojos los conocía a la perfección.

—Pensamos que no despertarías. Todos estábamos tan asustados. —Harry fue el primero en acercarse a mí.

—¿Estas bien, Tn? —Cinco soltó mi mano con suavidad dejándola sobre mi regazo. —Creí que no despertarías.

Una sensación extraña me recorrió mi cuerpo cuando mire el lugar en donde me encontraba.

—¿Es la madriguera? —dije en apenas un susurro.

La señora Molly fue la primera en hacer un ademan para que todo salieran de la pequeña habitación en donde me encontraba. Las paredes de madera color amarilla y un par de dibujos de algunas plantas, no era muy grande el espacio, pero era acogedor con cierta calidez.

—Tengo que explicarte algo Tn —Cinco suspiró cansado. —Señora Weasley, ¿podría dejarnos a solas?

—Por su puesto querido —La señora Weasley me tendio una bandeja de comida dejándola en mi regazo, me regalo una pequeña sonrisa y salió del lugar. —¡No los quiero ver aquí!

Solté una leve risa debido a lo divertido que había sido eso.

—Es bueno verte, después de tanto tiempo —Cinco se sentó a mi lado hundiendo la cama. —Sigues igual de bonita.

—Fueron solo dos meses, no creo cambiar tanto —respondí sin más.

—Tienes razón, sigues teniendo esos pelos de león cuando te despiertas.

—No es gracioso.

—Sí, si lo es.

Toque mi cabello y en efecto. Varios nudos de distintos tamaños azotaban a mi cabello. Uno cada vez más grande que el otro, provocando que tenga el doble de volumen que suele tener. Si fuera pelirroja, pudiera que pareciera un león. Intente arreglar los nudos mientras Cinco se burlaba de mi aspecto.

Típico de él.

—¿Recuerdas que sucedió? —Intente recordar algo pero nada se atravesó por mi cabeza a lo que negué lentamente con un movimiento.

—Debe de ser el shock del momento. Desperté hace un día. Fuimos atacados en medio del torneo de Quidditch.

Conforme hablaba un vistazo llego a mi mente, una sonrisa y un pelo platinado hizo que por un momento retuviera el aire que entraba y salía de mi.

—¡¿Draco, está bien?! —mis ojos se abrieron por el susto.

No recordaba más que el momento cuando entraban los jugadores al campo de quidditch.

—Él está bien —explico con calma—por desgracia...—susurró para sí mismo.

Solté un suspiró cuando me confirmo que mi novio estaba bien.

—Eso no explica porque estoy aquí y no con la familia Malfoy...

—Tn, necesito que conserves la calma. Sé que tienes poderes más fuertes que los míos, pero puedo aturdirte con esto —me muestra su varita. —Sabes que si lo hago.

—Me estas generando más ansiedad por no hablar —le muestro mis manos. —Bien, me controlaré.

—Tn esta línea temporal cambiará con nuestra llegada, lo descubrí el día que nos atacaron. Los nombres de esos jugadores de Quidditch, son los mismo que nuestros hermanos —susurró solo para que lo escuchara—¿Sabes que significa?

—Es cierto, existen los Hargreeves aquí...

—El que ellos existan no es buena señal, porque en alguna parte de este mundo, nosotros existimos. Somos parte del mundo mágico.

—No entiendo...

—Tn, si llegamos a cruzarnos con nuestros dobles en este lugar puede que exista algo como una explosión porque no deberían de juntarse dos universos.

—¿Eso que tiene que ver con Draco? —pregunté.

—No puedo creer que te acabo de decir que este mundo puede joderse y lo primero que preguntes sea por él.

—Es mi novio.

—Pero yo soy tu familia.

Sentí un nudo en mi pecho con esa afirmación. Pero para ser sincera, habíamos dejado de serlo hace algunos meses cuando comenzó a dudar de mí.

—Si eso fuera cierto, no desconfiarías de mi.

—¿Vas a comenzar con eso? —Cinco se puso de pie enojado. —Cuando lo dije, estaba celoso y molesto contigo.

—Siempre estás enojado conmigo, siempre. En la academia cuando estaba cerca de ti, jamás te reías de mis chistes o de mis bromas, solías llamarme tonta.

—Bien, no pienso discutir contigo. Piensa lo que quieras de mi porque siempre en la Academia estuve al pendiente de ti. —Cinco miró por la ventana. —¿Quién crees que le decía a Ben que te llevara dulces? ¿Crees que él sabía cuáles eran tus favoritos? ¿Quién te ayudo a controlar tus poderes? ¿Quién crees que recibía castigos con tal de protegerte?

—Cinco...yo...

—No, no me digas nada. —Cinco no dejo de mirar la ventana. —No estás en la mansión Malfoy porque ellos así lo decidieron.

—No cambies de tema...

—¡¿Qué quieres que haga?! ¿Quieres hablar de Malfoy? —Cinco sacó de su pantalón un par de papeles y me los lanzó a mi cara. —Bien, hablemos de tu perfecto novio.

—No tienes que comportarte así... —dije confundida—¿Qué es esto?

—El motivo por el cual estas ahora aquí —Cinco estaba a punto de salir cuando me lanzó una carta al suelo. —Ahí tienes las respuestas.

Cinco cierra la puerta con fuerza dejándome sola y confundida. Me bajo de la camisa con sumo cuidado y al ver más de cerca el sombre me doy cuenta que tenía el sello de la familia Malfoy. La opresión en mi pecho y las ganas de vomitar llegaron de la nada, el temblor en mis manos y el latir de mi corazón me decía que no eran buenas noticias. Son sumo cuidado abrí la carta y comencé a leer:

Señorita Tn Scamander. ¿Te sigo llamado así?

¿Qué cosa?

No entendía que sucedía y mis ojos ya estaban llenas de lágrimas.

He descubierto la verdad, he visto a través de las mentiras y las ilusiones que has tejido a nuestro alrededor, y ahora entiendo que tú no eres quien dices ser.¿Ilusiones? ¿Mentiras?

No, nunca le he mentido...

Me duele admitir que he sido engañado, que he confiado en ti de una manera que nunca imaginé sería traicionado. Estoy herido y confundido por tus acciones. La persona en la que pensaba que confiaba, la persona a la que pensaba que amaba, resultó ser una versión distorsionada de la realidad.

Me negaba a creer que esto estuviera pasando, cuando hace unos días nos reíamos en el comedor de mi caída de las escaleras.

En vista de lo que he descubierto, no deseo verte ni tener ningún tipo de contacto contigo cuando regresemos a Hogwarts. Quiero alejarme de esta mentira y encontrar la verdad por mí mismo. Necesito espacio para sanar las heridas que has causado y para entender cómo pude ser tan ingenuo al creer en tus palabras.

"Ningún contacto"

Mis manos temblaban dolían de la presión que estaba ocasionando en mis manos, por la ventana se notaba que el día comenzaba a tornarse gris, el viento comenzaba a soplar con fuerza. Sabía que solía provocar cambios en el clima cuando me sentía mal y ahora mismo, solo estaba confundida y dolida.

Con mucho miedo y como pude intente seguir leyendo la carta.

Sin embargo, quiero que sepas que mi familia no revelará tu secreto a nadie. Lo que descubrí, lo mantendremos en silencio por el bien de ambos. A pesar de todo, no deseo que enfrentes consecuencias más allá de la separación que estoy buscando. Esta es mi forma de proteger el único recuerdo que queda de lo que una vez compartimos.

¿Secreto? ¿Qué secreto?

No entiendo nada.

Esto que teníamos ha sido eclipsado por la sombra de la desconfianza y la decepción. No sé si algún día podré perdonarte por esto, pero por ahora, necesito distancia y tiempo para reflexionar sobre lo que ha sucedido.

El viento siguió soplando aún más fuerte de lo normal y una gran tormenta comenzó a azotar el lugar. Mi pecho dolía y era como si algo me quemará por dentro. La tristeza y la decepción era lo único que podía procesar.

Espero que encuentres la paz y la honestidad en tu camino. Quizás, con el tiempo, pueda encontrar la fuerza para superar esto y seguir adelante. Pero por ahora, esto es un adiós.

Con pesar,

Draco Malfoy.

Me deje caer al suelo haciendo puño la carta que acaba de leer. Me quede sobre el suelo abrazándome a la almohada que había caído cuando me deje llevar. Las lágrimas no daban fin cuando la puerta fue abierta de improviso y Cinco entró por ella, con una mirada preocupada.

—¡Lárgate! ¡Vete! —Le grite.

—Necesito que te calmes o esto se va a salir de control.

—¡No! ¡No necesito calmarme! ¡Explícame!

—Tn, vas a destruir todo el lugar si no te tranquilizas —Cinco intentó acercarse a mi. —Ven conmigo.

—¡Explícame!

—Mira las hojas que hay debajo de ti. Esto fue enviado con esa carta esta mañana y unos elfos te traían a este lugar.

Mire el suelo y las fotografías estaban regadas por todos lados. Tome tres de ellas y en cuanto las gire me encontré a mí. Era yo usando una capa de algún lugar, no recordaba haberme tomado alguna foto similar, en una de ellas salía con Ben.

—¿Qué hace esto aquí?

—Es lo que quería explicarte. Mira el escudo —me extendió una foto. —Es la academia Umbrella.

—No, no es posible.

—Tn, escúchame. La academia Umbrella no existe, investigue y dicen que son Ilvermorny...

—Esta no soy yo...

—Incorrecto...somos nosotros. Pero de otra dimensión...

—¿Qué dices?

—La pequeña Charlotte o sea tú, y él chico de nombre Nick, o sea yo, están perdidos en nuestro universo —me lanzo un periódico. —Investigue y ellos desaparecieron justo el día que nosotros llegamos a Hogwarts.

—Eso no tiene sentido...

—Lo se, pero es todo lo que sé...

—¿Draco piensa que somos ellos? —le dije con un poco de esperanza. —Si les explicamos...puede que...

—No, no podemos. Nos quieren encarcelar e incluso catalogar como animal por nuestros poderes Tn. Nos has arriesgado mucho porque Malfoy sabe que tienes poderes fenomenales.

—Explicate...

—Nos pueden usar de armas, escuche que hay un hechizo para hacer que la gente te controle. Hable con Harry de ello, y si es posible.

—¿Qué crees que suceda si les digo que puedo retroceder, aunque sea unos segundos?

—Te usarían...

—Sí, ellos no pueden manipular el tiempo como yo...

—Si descubren que yo...

—Si descubren que tu tienes poderes tan especiales te pueden usar como padre lo hacía. Si no permití que nuestro padre te hiciera mal, menos ahora lo permitiré —Él me tomó de la mano y dejo un beso sobre mi palma. —Llora lo que tengas que llorar, pero si te acercas a él, juro que borrare tus recuerdos con tal de protegerte de estas personas.

El miedo de tan solo imaginarme que nos usen a los dos como si de animales se trataran hizo que mi piel se enchinara.

—¿Qué es lo que haremos?

—Buscaré la forma de regresar a casa, más pronto de lo que pienses estaremos de nuevo en la Academia y todo volverá a la normalidad. —Cinco me ayudo a ponerme de pie y me sentó sobre la cama. —Descansa que mañana partimos a Hogwarts.

—Hasta mañana Cinco.

—Hasta mañana, cielo...