A partir de este punto esta historia tendrá muchos, pero muchos cambios, puede que pasen cosas que ya han leído en los libros o películas. 

Bienvenidos a lo que llamó...

Punto de quiebre...

Éxito leyendo...

Prepárense para lo peor...

Oficialmente vamos a la mitad...

El final de todo...

La elección final esta cerca...

Narrador Omnisciente

Estaban a un par de semanas de comenzar las clases en Hogwarts. Antes de regresar a clases, quedaba una de las actividades que a la mayoría de los magos les interesaba.

El torneo internacional de Quidditch.

EL torneo donde los equipos profesionales se disputaban la copa y la gente podría acampar a las afueras del recinto. Sobre todo, la familia a de los Weasley era la más entusiasmada de este evento, tanto era así que un sábado por la mañana los gritos de Hermione Granger despertaron a los tres chicos que compartían habitación.

Harry, Ron y Cinco despertaron con el cabello hecho un nudo enorme como una bola de pelos. La razón era porque habían decidido jugar con el ajedrez mágico y así saber quién de ellos era el mejor. El tablero de ajedrez estaba sobre el suelo y las piezas regadas por todos lados. Un par de monedas estaban tiradas sobre las arrugadas sabanas.

—¿Puedo saber que sucedió aquí? —Hermione les jalo la sabana a sus dos amigos.

—¿Quieres callarte por un instante Granger? —Cinco le dijo molestó con los ojos entrecerrados.

—¿Quieres que te convierta en lo que no tienes en la cabeza? —Hermione le respondió.

—No extrañaba estas discusiones —Harry se incorporó sobándose la cabeza.

—Es horrible tener a estos dos juntos.

—¿Disculpa? —Hermione y Cinco respondieron al unísono.

—No se hagan los tontos, son insoportables —Ron giró los ojos—. ¿Tú que haces aquí?

—Es el torneo internacional de Quidditch. —Hermione se puso de pie y le arrojó una almohada a Cinco en la cabeza.

—¡Oye! —Cinco se puso de pie y se transportó a frente a la castaña—. ¡Se te olvida que tengo poderes!

—¡Señora Weasley! ¡Cinco está usando sus poderes! —Hermione le gritó a Molly.

—¡Es mentira! ¡Maldita comadreja!

—¡Cinco Grindelwald! ¡No poderes dentro de esta casa! —Molly le gritó en seguida.

—¡No estaba usando mis poderes! —Cinco le lanzo la almohada a la cara a Hermione—. Me las pagaras.

—¡Hermione miente! —Ron le gritó a su madre.

—¿Tu de qué lado estas? —Hermione lo miro ofendida.

—Le debo galeones, no estoy en posibilidad de decidir un lado —Ron alzó los hombros—. ¿Me perdonas, aunque sea la mitad, Grindelwald?

—Bien, solo la mitad —Cinco sonrió victorioso—. Comadreja 0. Grindelwald 1.

—Eres un traidor Ronald Weasley.

—¡Ya levántense los tres! —Hermione salió furiosa de la habitación.

—Eres agradable cuando no estás en modo egocéntrico.

—Yo siempre soy agradable, que antes ustedes no me cayeran bien, no es problema mío —Cinco mencionó en tono neutro y desapareció.

—Sigue siendo un idiota —Ron miró a Harry.

—Pero a mí, me cae bien.

Ron se puso de pie y miró a la puerta para ver que no estuviera cerca alguien. Se sentó al lado de Harry de nuevo, le hizo una seña para que se acercara:

—¿No has notado algo raro?

—¿Con Cinco?

—Sí, hace unos días desapareció un par de horas. Los gemelos me contaron que lo vieron llorar en el ático.

—¿Cinco llorando?

—Sí, tampoco les creí mucho —susurró el pelirrojo.

—Además que hace tres días encontré algo en la basura —Ron buscó entre sus bolsas—. Este es un sello de algún miembro de una de los magos sangre pura.

—¿De qué es este? —Harry tomó en sus manos un sello que fue hecho con cera de vela color verde esmeralda, solo que no estaba completo. Solo se alcanzaba a percibir un pedazo de alguna letra, pero no era posible distinguir de cual se trataba. —¿No está prohibido el contacto con otras familias?

—Él está hablando con alguien...no me da confianza —Ron expresó en un susurró.

—¿Le has dicho a tus padres?

—¿Crees que sea lo correcto?

—No, lo mejor es que mantengamos esto en secreto. Si algo está planeando es mejor que piense que no sabemos nada.

—¿No le diremos a nadie?

—Exacto, solo tenemos que vigilarlo.

Los dos chicos se pusieron de pie y corrieron hasta el comedor para iniciar el desayuno. Cinco se mantenía sentado al lado del señor Weasley y comiendo en silencio. Los demás se la pasaban hablando sobre lo que harían llegando al lugar donde se quedarían a dormir.

—Señor Weasley y señora Weasley, sé que estoy muy próximo a regresar a Hogwarts. Entonces quiero darle algo a su familia, esto como una señal de agradecimiento —Cinco sacó una pequeña bolsa color café y se las extendió.

—¿Qué es esto? —Molly hablo sorprendida.

—Un regalo de agradecimiento —Cinco sonrió, pero no era una sonrisa común había algo dentro de esta sonrisa que resultaba extraño, y de eso se percató Hermione.

Los señores Weasley descubrieron dentro de esta un par de galones, no se podía alcanzar a notar el número de monedas, eran más de 200 galeones por el peso de la misma.

—¿De donde salió? —preguntó Molly.

—Es dinero que el ministerio me dio por parte de mi familia, tenían una bóveda con el dinero que estaba destinado para mi apellido. Pedí un poco para ustedes por haberme recibido —Cinco se dio cuenta de la mirada de la castaña y le sonrió.

—No podemos recibirlo... —Molly miró a su esposo—. Es demasiado.

—Es mi forma de agradecimiento, insisto.

Un par de miradas entre los señores Weasley y al final terminaron aceptando.

—Bien, lo usaremos cada que vengas a ahora esta, tu casa.

La mayoría de los presentes aplaudió emocionado por el regalo de Cinco, menos una. Hermione Granger aplaudía mientras buscaba algo dentro de la sonrisa del chico que le inquietaba. Su sonrisa no era del todo sincera y dentro de sus ojos no se notaba la sinceridad.

¡Lo tenía!

Cinco estaba mintiendo.

Al terminar la comida todos fueron a preparar sus cosas para salir a encontrarse con la familia Diggory. Uno a uno fueron saliendo de la casa y adentrarse al bosque. Cinco se fue quedando hasta atrás, dejando que todos pasaran y la castaña se dio cuenta.

Espero un par de pasos y encaró a Cinco.

—Sé que algo planeas, no estas siendo sincero Grindelwald.

—Me duele que no confíes en mi Granger, pensé que las hostilidades se habían quedado en el pasado.

—Pudiste engañar a la familia Weasley porque son buenas personas...

—Tu sola estas contradiciendo tu punto, quiere decir que no me crees porque eres mala persona —Cinco le sonrió. —¿Crees que puedes hacer algo contra mí?

—Si lo creo, y te estaré vigilando.

—Hazlo, solo eres tú y tu estúpida mala intuición contra mí.

—No, yo confió en mis instintos y algo no me cuadra contigo.

—¡Chicos! ¡No se atrasen! —El señor Weasley les gritó.

—Primer y único aviso Grindelwald.

—¡Cinco!

Una chica rubia de ahora cabello cortó corría emocionada hasta el pelinegro. El chico intento disimular una leve sonrisa, pero no pudo evitar corresponder al abrazo de la rubia.

—¡Te extrañe tanto! ¡Hay mucho que contarte! —Delores sonreía de oreja a oreja mientras se aferraba al cuerpo de Cinco.

—Es lindo verte después de mucho pequeño copo.

—¿Quieres conocer a mi padre? ¡Él tiene muchas ganas de conocerte! —La chica no le dio tiempo de terminar de aceptar la propuesta cuando lo jalo hasta donde se encontraba su padre.

—¡Hola Amos! —Saludo el señor Weasley.

—¡Viejo amigo! ¡Qué gusto! —El señor Amos les dio una mirada a todos con una sonrisa los saludo hasta llegar a Cinco. —¿Eres el joven Grindelwald?

—Sí, es un...

Un fuerte abrazo es lo que lo interrumpió a su saludo. Cinco se sobresaltó y recibió el saludo con una sonrisa, aunque no fuera de sus cosas favoritas tenía que hacerlo, era su suegro. No sabía cómo manejar la situación, aún seguía pensando en si fuera buena idea hacer a Delores su novia, aunque no sintiera nada comparado a lo que sentía por Tn.

—Es un gusto señor Diggory.

Cinco intentaba sonreír a todos los cumplidos del señor Amos. Incluso aunque le costará trabajo contestaba todas las preguntas que hacía para él. Ya el grupo reunido caminaron hasta adentrarse a buscar el traslador que usarían para moverse de un lado a otro.

—¿Eso es un traslador, copo? —Cinco caminaba a la par de Delores.

—Si, este nos llevara a donde será el torneo.

—¿Por qué es tan importante este torneo para los magos?

—Digamos que es el evento internacional donde se define quien es mejor. Es todo. Este año vendrá el jugador estrella, es un tipo increíble que viene de Irlanda...

—¡Bueno chicos llegó la hora de tomarse de las manos!

—¿Qué hace esto? —Cinco preguntó.

—Te va a encantar...

Sin esperar mucho tiempo la bota que estaba en medio de los pastizales los llevo hasta el campamento donde se alojarían. La gente bailaba y disfrutaba de la música que habia por todos lados. Las banderas de varios países estaban en la copa de las carpas, todas parecían ser más pequeñas de lo normal.

—¿Todos entraremos en esa cosa? —Cinco preguntó.

—¿No eres el sabelotodo de Slytherin? —Hermione expreso molesta.

—¿Escuchaste tu nombre? —Cinco la enfrento.

—Solo fue una pregunta sarcástica, la tonta eres tú. Si no entendiste el punto de mi comentario.

Dio por terminada la conversación cuando Delores poso sus labios sobre la mejilla de Cinco.

—Te veré en el partido, en unas horas.

—Sí, te veo ahí Copo... —trago saliva al recordar que estaba a punto de comenzar la primera parte del plan.

Un par de horas después la familia Weasley se dispuso a caminar hacia el estadio que estaba a un par de metros del lugar donde se habían instalado. Las dos familias caminaban felices hasta la entrada que los llevaba a unas escaleras.

—¿A dónde se supone que vamos? —pregunto Delores.

—Es un lugar especial, tendremos la mejor vista del lugar —expreso con emoción el señor Weasley.

Cinco y Delores caminaban de la mano detrás de los gemelos Weasley. Ambos se mantenían expectantes de la emoción y la vibra de la mayoría de las personas que gritaban enfurecidas. Un par de pasos antes de subir al último nivel todo se detuvieron abruptamente cuando vieron la presencia de ciertas personas subir por las escaleras.

—¿Ya viste de quien viene tomada Tn...? —Ron le dijo a Harry.

Los señores Malfoy venían juntos detrás del ministro de magia portando un conjunto en negro perfectamente coordinado. Detrás de ellos, el heredero de la familia Malfoy con un conjunto igual de color negro pero eso no fue lo que más les impacto, si no la presencia de cierta chica.

El corazón de Cinco se hizo como un nudo cuando vio a Tn. El conjunto color negro que usaba hacia juego con el traje del albino. Ella se veía tan radiante y feliz, un último pinchazo en el estómago sintió cuando la chica sonreía y se reía junto a Draco. El viento provocaba que el cabello de Tn se moviera, pero no de forma rebelde, si no con delicadeza y dejaba al descubierto el rostro de la chica.

—Podría jurar que sí parece un miembro de la familia Malfoy... —Ron miro sorprendida a Tn. —¿Siempre fue tan bonita?

—Creo que si... —expresó Harry igual de sorprendido.

—Es linda, no voy a negarlo —Cedric añadió.

—No se ve tan mal, solo esta usando ropa cara... —Delores declaró con envidia.

Un par de segundos pasaron antes de que Tn pudiera sentir las miradas de los presentes cuando sus ojos conectaron con Cinco y su sonrisa se desvaneció. Se detuvo abruptamente unos segundos,  antes de volver a sonreír con el mismo ensusiamo:

—¡Harry! ¡Ron! ¡Hermione! —la chica corrió hacia sus amigos soltando la mano de Malfoy. —¿Cómo están?

Delores aumento la presión en el agarre de Cinco cuando se dio cuenta que este no apartaba la mirada de Tn.

—Si llueve ustedes serán los primeros en saberlo —El señor Malfoy interrumpió el encuentro. —Señorita Scamander, no tengo que recordarle las reglas que se la han impuesto por parte del ministerio.

El señor Malfoy solo miro a todos los presentes de arriba a bajo antes de seguir su camino.

—Si señor —Tn retrocedió un paso. —Nos veremos en Hogwarts.

—Se te ve bien Tn... —Susurró Cinco con cara sería.

—Igual a ti, número Cinco.

El corazón de Tn estaba latiendo como loco, los nervios de ver a Cinco después de mucho tiempo se estaban notando, pero el enojo que sentía dentro de ella fue mayor. Bueno o de eso se estaba convenciendo y antes de pronunciar alguna otra cosa. Draco la tomó de la mano y le sonrió con victoria a Cinco.

—Quinteto de tontos, me gustaría decir que me alegra verlos, pero mentir es una falta de respeto.

—Mejor llévate a tu novia, Malfoy —Delores expresó con desagrado.

—Escuche una mosca zumbar, que molestó —Tn se tocó el oído. —Son odiosas las moscas.

—¿Me acabas de llamar mosca? —Delores apretó la mano con fuerza.

—¡Oh! ¡Espera! ¿Eras tú? —Tn rodó los ojos. —No te vi.

—Mi novia y yo tenemos que irnos al palco que...—Draco tomó la cintura de Tn y deposito un beso en su cabeza—. El ministro de magia en persona nos invitó...

—¿Novia? —Cinco miró a Tn confundida—. ¿Ya son novios?

Cinco se transportó junto a ellos y apartó la mano de la cintura de Tn. De un movimiento tomó a Draco de la camisa.

—Como te atreves a... —Cinco lo miro con odio.

—¡Cinco! —Tn intentó quitar la mano del chico.

—¡No te metas en cosas que no te importan! —Tn le gritó.

—¿¡Que no me importan?! —Los ojos de Cinco se habían oscurecido de la rabia—. ¡No digas estupideces!

—No te acerques Colibri... —Draco expreso con calma.

—¡Cielo! ¡No hagas eso! —Delores paso por los barrotes para intentar llegar a su novio.

—¡No me llames así! —Cinco le gritó a la chica.

Cinco acercó su puño a la cara de Draco pero al ver la sonrisa del albino se detuvo.

Eso quería.

Quería que lo golpeara.

—Vamos... —Draco le sonrió de forma sarcástica. —Golpéame y dame motivos para meterte a Azkaban.

—Cinco, juro que si lo golpeas jamás en la vida volveré a hablarte... —Tn temblaba debido al miedo, sabia de lo que era capaz Cinco. —Usare mis poderes contra ti de ser necesario...

—Bien, me da igual —Cinco no esperó mucho tiempo antes de darle un puñetazo en la cara del albino haciendo que Draco cayera. Debido al ruido la gente no se percató de la discusión.

—¡Chicos basta! —El señor Weasley intentó intervenir.

—¡Cinco! —Delores corrió hacia el pelinegro.

Cinco se puso sobre Draco y lo tomó de la camisa para acercar su boca cerca de su oído derecho.

—Si me metes a Azkaban, juro que le contare del trato que hiciste con Delores para separarnos, no creas que eres el único que tiene cartas que jugar.

Cinco se transportó lejos antes de que lo detuvieran, salió de ahí con un nudo en la garganta dejando todo el caos detrás.

—¿Estas bien? —Tn quedo a la altura de Draco.

—No sucede nada Colibri... —Draco beso la frente de su novia. —Vamos antes de que mi padre se dé cuenta que no lo seguimos.

Tn ayudo a Draco a ponerse de pie, dándole un golpe a Delores con su hombro antes de pasar junto a su novio alejándose de todos sin despedirse.

Cinco se marchó a una parte alejada del estadio, a uno de los palcos abandonados mientras escucha un par de gritos al fondo. Apretaba su puño mientras esperaba la llegada de su nueva amiga.

—¿Hiciste lo que te dije? —la chica apareció entre las sombras.

—Lo hice, y espero que esto funcione.

—Claro que sí, tu solo espera...

La chica se acercó a la orilla donde estaba Cinco con los brazos cruzados mientras una lagrima escapaba de su mejilla.

—Recuerda que no pueden vernos juntos en Hogwarts, sería sospechoso.

—¿Crees que soy estúpido? —Cinco escupió con furia.

—Sí, lo eres.

—Deberías de irte, esta estupidez está a punto de comenzar —Cinco se quedo mirando a la nada. —Ya hice mi parte, espero que hagas la tuya.

Antes de hablar los gritos aumentaron y repetían algo a coro. La multitud estaba eufórica por la llegada de los jugadores.

—¡Denle la bienvenida a Equipo Nacional Estadounidense!

—Vaya ironía —Cinco comentó con una sonrisa. —Es del país del que vengo.

Cinco se transportó hacia el lugar donde la familia Weasley estaban, intentaba disfrutar los fuegos artificiales que presentaban a su bandera. Para su desgracia el palco donde estaba Tn estaba a unos cuantos metros de donde se encontraba. Mientras tanto, en el palco de la familia Malfoy aplaudían emocionados, y Tn en cuanto escucho el nombre del primer equipo aplaudió emocionada.

—¡Es del país del que vengo! —Tn se sentía feliz de tener un poco de su país.

—¡Wow! ¡Ya vienen los jugadores! —Draco miró a los lados emocionado.

La sonrisa de Tn se desvaneció en cuanto vio a las personas que estaba entrando a la cancha.

—¡Con ustedes los jugadores estrella Diego y Luther Hargreeves!

—¿Qué fue lo que dijo? —Cinco miró desconcertado la escena.

Tn se tocó la cabeza en negación y miro al suelo. Cinco buscó con la mirada a Tn y ella alzó  desconcertada y confundida. Ambos intercambiaron miradas preocupadas con un mensaje oculto. Draco intentó llamar a Tn, al igual que Delores con Cinco pero ninguno de ellos reaccionó.

—¿Estas bien? —Draco preguntó, pero Tn solo se puso de pie y sin decir nada salió corriendo.

—¿Sucede algo? —Delores preguntó desconcertada cuando Cinco desapareció.

—¡Denle la bienvenida a Ben y Klaus Hargreeves!

Tn sintió un pinchazo en su lado derecho y cayó al suelo de rodillas al escuchar los nombres de sus hermanos. Cinco la tomó del hombro antes de que tocara el suelo.

—¿Se supone que nosotros no existimos en este mundo? —Tn expresó en lágrimas.

—Creo que cambiamos la línea temporal de este lugar...

—¿Cómo es posible que ellos estén aquí? —Tn susurró entre lágrimas.

—No lose, solo no entiendo que sucedió con nosotros y estos estúpidos apellidos...

Y antes de comenzar el partido los gritos asustados de varias personas fueron la causa de que todo el mundo saliera corriendo. De un lado a otro la gente baja de sus asientos, corrían despavoridos por la ola de destrucción que había. Un par de personas con sombreros y túnicas extrañas quemaban todo a su paso.

—¡Corre Tn! —Cinco jalo de la mano a Tn.

Pero antes de por lo menos pensar en huir, un hechizo fue lanzado contra ellos y sin darles oportunidad de defenderse ambos cayeron al suelo inconscientes. Uno de los que traía una máscara consigo, se acercó a los chicos inconscientes y al verlos dormidos quito lo que cubría su rostro.

—Solo necesito a uno de ellos, no me importa quién sea. El trato fue uno para cada quien.

—Bien señor, como usted ordene.

El tipo volvió a colocarse su máscara para desaparecer el lugar, dejando a los chicos en el suelo siendo supervisado por otro enmascarado.

—Solo espero que seas lo suficientemente valiente, hicimos una promesa.

—Entendido padre.