Capítulo 9.-Hilos azules.
Shenhe estaba de regreso en las montañas, abrazaba sus piernas mientras miraba a la nada, no se lo podía creer, su mayor miedo había sucedido, todo indicaba que había intentado rematar a Aether cuando él se encontraba débil, y admitía que de no estar el "primo" de Ganyu para detenerla, lo hubiera matado sin piedad y sin detenerse.
La cosa no era tanto así, Paimon logró gritar su nombre, y aunque el adeptus no estuviera, ella se habría detenido a tiempo. De todos modos, eso no era consuelo, tendría entre sus manos el cadáver de la persona más importante para ella y no sabría ni cómo lo mató, por lo que, aunque le era de lo más doloroso, no había otra manera, se alejaría de él para siempre, como debió ser desde un inicio.
Caía la noche, un grupo de luciérnagas danzaban frente a ella, las miró, y cuando intentó tocar una, la misma se alejó, solo que claro, la misma apareció detrás de la mujer de cryo. Esas luciérnagas llamaron su atención, pues parecía que la guiaban a algún lugar, lo que ella no comprendía, y conforme más metros avanzaba, cada vez iban quedando menos, y hasta que llegó a un estanque, la última luciérnaga que restaba se quedó quieta.
Shenhe sonrió, tocando a la luciérnaga con suavidad, la misma seguía alumbrando, y la pequeña fue y aterrizó en el árbol en medio de ese lago, alumbrando su luz por segundos hasta que dejó de hacerlo...había muerto.
La mujer se percató de eso, solo había bastado un tacto de su mano para matar a esa bella criatura, se miró sus dedos, quebrándose, por lo que cayó arrodillada en el suelo, comenzando a llorar desconsolada.
-Todo lo que me rodea muere frente a mí... ¡¿Por qué a mí?! ¡¿Qué pecados pude cometer para ser maldecida de semejante manera?! ¡¿Qué he hecho para merecer esta suerte?!
Cuando una de sus lágrimas cayó al estanque, siendo la primera vez en años que lloraba, un burbujeo comenzó a aparecer en el mismo, asustándola, Shenhe cayó sobre su trasero, arrastrándose hacia atrás, pues del agua emergía una silueta encapuchada, lo que ella no se podía creer.
-¿Q-quien eres tú...?
-Shenhe, niña mía... -Quien había aparecido era una mujer de relativamente baja estatura, la capucha blanca le cubría el rostro, pero no sus cabellos, que eran rubios, así como una sonrisa bondadosa. -Has sufrido tanto, y de forma tan inmerecida, pobre de ti.
-¿Cómo sabes mi nombre? ¿Cómo sabes quién soy yo?
-Soy la ninfa del Estanque Chingxu solo aparezco ante las almas atormentadas cuando las mismas derraman una lágrima de sufrimiento en mis aguas...puedo sentir tu dolor, tu desesperación... -La ninfa misteriosa fue y abrazó a Shenhe, quien no se pudo negar, comenzando a llorar a borbotones en su hombro. -Niña mía, llora, desahógate, pues llorar es humano.
-Yo no soy humana...soy una asesina, todo lo que toco muere, también tú estás en peligro...déjame sola, o mátame para que no pueda lastimar a nadie más.
-Mi niña, no digas esas cosas tan horribles de ti misma. Tu corazón es puro y bondadoso...sabes muy bien que las penas desaparecen, otra vez vas a bailar y serás feliz como una hermosa flor, así que ya no hay que llorar. Yo puedo ofrecerte la salvación o la muerte que buscas con desesperación, pues tengo un deseo para ti, solo uno, el que puede curar tu desesperación y acabar con tu tormento.
-Mátame...no te pido nada más, ¡mátame antes de que Aether me encuentre, porque si lo hace, no se separara de mí y lo terminaré matando! Prefiero morir yo a que él lo haga.
-No, mi niña. -La ninfa le acarició la cabeza. -Estás en un grave error, piensa bien, puedo cumplir todo lo que me pidas: riqueza, que la persona a la que deseas te ame con locura, poder más allá de tus más salvajes sueños, curar cualquier enfermedad, incluso revivir a los muertos. Solo elige son sabiduría ya que solo tengo un deseo para ti, mi pequeña alma atormentada.
-Cúrame...quítame esta maldición, no quiero que nadie más salga lastimado por mi culpa.
-Así que eso es... -La ninfa tronó sus dedos, dejando a Shenhe en un trance. -Que así sea.
La ninfa dejó desnuda el alma de Shenhe, detectando los hilos rojos que la tenían amarrada, ella negó con la cabeza para desatarlos, quitándolos definitivamente. Sin embargo, usó un hilo azul para no dejar su alma libre, la misteriosa chica solo sonrió.
-Esos hilos rojos que te tenían esclavizada ya no existen, tu alma ahora tiene hilos azules, los mismos separan tu personalidad en dos, no puedo decir que estás curada del todo, pues ahora la Shenhe con sed de sangre y muerte se encuentra amarrada a los hilos azules, mientras que la Shenhe buena y bondadosa es libre. Solo ten mucho cuidado...pues si los hilos azules son desamarrados, tu personalidad malvada se apoderará de tu cuerpo, y solo hasta que vuelva a ser amarrada, volverás a ser tú, la Shenhe con la que estoy hablando.
Ella simplemente cayó dormida a un lado del estanque, la ninfa sonrió, tomando a la chica en sus brazos para abrir un portal detrás de ella y entrar al mismo.
Bastante antes de eso, Aether despertaba en el hospital, confundido, pues no recordaba nada, Paimon estaba sentada, y al verlo despertar, claro que sonrió, emocionándose para volar hacia el viajero.
-Paimon...
-Oh, pensé que no despertarías, si tú te mueres, ¿quién me cocinará comida tan rica? -Lloró ella, el viajero solo rodó los ojos, pero abrazó a la pequeña, tranquilizándola.
-¿Y Xiao? -Apenas dijo su nombre, él apareció a un lado de la cama.
-¿Me llamabas?
-¿Qué hay de Shenhe? ¿Dónde está ella? ¿También resultó herida?
-¡Hum! ¡Que el tarado de Xiao te expliqué qué pasó! -Paimon se cruzó de brazos, enojada.
El muchacho solo alzó una ceja, el adeptus bufó para cruzarse de brazos y desviar su mirada a otra parte.
-Le dije la verdad. Esa loca intentó matarte mientras no podías defenderte, le pedí que se alejara porque es un peligro para ti, y parece que logré que se largara de una vez por todas.
Aether solo rió, llevándose una mano a la cara, estaba más que furioso con su contrario, simplemente se levantó de la cama, tambaleándose para ponerse sus botas, Paimon se alarmó e intentó regresarlo a la cama, pero claro que no pudo lograrlo.
-Iré a buscarla...Xiao, no sé por qué hiciste lo que hiciste, pero fue algo terrible, ¡así que me ayudarás a encontrar a Shenhe!
-Lo hice porque no quiero que termines muerto. Esa mujer es peligrosa, no te imaginas la forma tan horrible en que mató al Protodragarto, fue una masacre, terminó bañada en su sangre.
-Seguro perdió el control... ¡Le pedirás disculpas cuando la encontremos!
-Ese no es asunto mío, y no pediré disculpas por decir la verdad. Cuídate, viajero, espero tomes en cuenta lo que te estoy diciendo, pues no es mentira. -El adeptus desapareció en el acto. Aether se llevó las manos a la cabeza, saliendo del hospital a toda prisa.
Fue al departamento, no estaba, toda Liyue lo veía calle arriba y calle abajo, sin poder encontrar a quien buscaba. Caminaba por Narvarte, Polanco y Coyoacán, su anhelo de encontrarla lo llevaba al Pedregal, buscándola por Guerrero, La Villa y Tizapán, por la Colonia obrera y no podía hallarla. (Hace un chingo que quería meter esta referencia en algún fic pero no encontraba la oportunidad hasta ahora, estas son referencias pero de las GOD).
Sin poder encontrarla en la ciudad, fue buscando más allá, regresando él también a las montañas, en cualquier lugar donde pudiera, sin embargo, no había forma, y preguntarle a Preservadora sería pésima idea, pues ella se enojaría mucho con él, eso era definitivo.
Estaba a punto de llorar de la desesperación, la mujer a la que amaba se había ido, jamás pudo decirle algo de sus sentimientos, y lo peor de todo es que ella se iba pensando que era un peligro para él, lo que después de todo era una verdad, pero no le importaba, quería estar a su lado aunque perdiera la vida.
Llegada la noche, naturalmente que tuvo que regresar, pero estaba triste, pensando que ya nunca la encontraría, quería volverla a encontrar, a verla, a dormir abrazado a su lado, pues ahora que cabía la oportunidad de ya no estar con ella, se daba cuenta que había tenido todo lo que siempre buscó sin saberlo: alguien a quien amar.
Al comienzo solo era amistad, y aunque sus sentimientos no hubieran evolucionado al amor, sin duda la partida de Shenhe le hubiera dolido de la misma manera, él simplemente se sentó en la orilla de la cama, mirando por la ventana, llorando de forma silenciosa, él no pudo evitar que las alas de aquella mariposa equivocada terminaran quemándose por las luces de la ciudad, lo que le causaba tanta impotencia.
-¡¿Por qué tuviste que decirle esas cosas tan horribles, Xiao?! -Masculló el muchacho, enojado. El cansancio lo vencía, simplemente fue y, aunque fuera de lo más infantil, vio una sola estrella en el cielo, suspirando con derrotismo. Lo único que pudo hacer, fue pedirle a esa estrella que, al despertar, Shenhe estuviera abrazada a él como en los viejos tiempos.
Se quedó dormido al instante, pero durante toda la noche solo se estuvo retorciendo en la cama, respirando intranquilo, pensando que ella estaría sola, triste, quizá con pensamientos suicidas en su cabeza, deseaba encontrarla otra vez.
Esa noche, en otro lugar de la ciudad, Ninguang regresaba a su ostentosa casa después de ese largo día, se alegraba mucho por la unión de sus dos trabajadoras más brillantes, claro que sí, las separó de oficina casi a la fuerza para que no se distrajeran platicando o, en su defecto, dándose cariñitos.
De cualquier forma, seguía con el corazón lacerado, y no negaba que les tenía mucha envidia de verlas tan felices y juntas, prácticamente vivían juntas, y lo que más le dolía es que, al ser una pareja que va iniciando, tienen grandes sueños e ilusiones, lo que le recordaba a ella y a Beidou.
Hablando del diablo, y aunque no se lo esperaba, ella se encontraba esperando parada afuera de su casa, lo que le sorprendió, pues pensó que no la volvería a ver después de lo que le había dicho, que ya no tendrían más encuentros.
-¿Beidou? -Preguntó.
-Sé lo que estáis pensando...y sí, no olvide lo que me dijisteis aquel día...solo preferí ignorarlo.
-Has hecho siempre lo mismo. ¿A qué viniste? Estoy cansada y...
-Estáis cansada y preferís descansar. Lo sé, lo sé, esas palabras las habéis dicho una de veces.
-Y sigues viniendo a mí.
-Odio admitirlo pero...yo siempre estaré para vos, aunque vos no lo estéis para mí. -La mujer comenzó a llorar. -Siempre, sin excepción, pues os amo, y aunque me decís que no es verdad, yo os aseguro que daría mi vida por vos. Prefiero tragarme mi orgullo y decir que tuve yo la culpa aunque no sea así, todo para que pueda volver a estar a vuestro lado. Ya no soporto esta situación.
-Tardaste mucho tiempo...por fuera eres una mujer dura y fuerte, pero tu corazón es frágil y tierno. Y realmente, aunque me lo asegures, no puedo confiar ya en ti, siempre estará el fantasma de lo que pasó hace años. ¿Cómo puedo saber qué me dices la verdad?
-Dejaré el Alcor. Dejaré los mares por estar con vos.
Ninguang abrió los ojos, sintió que el aire se le iba, pues jamás pensó escuchar esas palabras, ¿de verdad lo haría? La pirata fue hasta ella para abrazarla, apretando con especial fuerza, cerrando su ojo, pues después de todo, era lo único que deseaba en ese momento.
-Lo he pensado, desde esa vez que discutimos en la Cámara, lo que me dijisteis de que preferí los mares a vos...era la verdad, pero ahora, ahora sé lo que en realidad quiero...y eso eres vos, Ninguang. -Le besó la mejilla.
-¿N-no me mientes? -Lloró ella, regresando el abrazo que le daba. -¿Esta vez me dices la verdad?
-Si ya preferí a los mares a vos y me arrepentí, ¿por qué arrepentirme de lo contrario? Al final de todo, estar separada de vuestro lado navegar en los mares me ha arruinado la vida. No tengo nada que perder, como no sean mis cadenas; tengo, en cambio, un mundo entero que ganar (PROLETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES, UNÍOS!!! >:V) (Hoy ando inspirado con las referencias jsjsjs)
-Beidou...entonces también dejaré todo por ti. -Ella entrelazó sus dedos con los de la pirata.
-Bueno, de amor no se vive, vamos a necesitar dinero...pero estaré con vos, Ninguang, que es lo más importante.
-Ay, Beidou, me lo dices y no me lo creo. -Ella la tomó de las mejillas, su contraria le sonrió.
-Pues créelo, porque es la verdad. -Sin contenerse un segundo más, la pirata le dio un beso en los labios mientras ambas se abrazaban, Ninguang sujetaba los cabellos, ya un poco crecidos de su contraria, pero que eran todavía lo suficientemente pequeños para poder tenerlos entre sus dedos.
La puerta de la casa se abrió, y apenas la cerraron, siguieron con el beso, literalmente fueron bailando hasta la habitación, en donde, después de tantas amantes y mentiras, Beidou volvería a hacer el amor, ¿y de qué manera? Pues sería con la mujer a la que amaba con locura. (El lemmoncio se los debo :'v pero ya habrá entre ellas dos uwu)
A la mañana siguiente, y para su enorme sorpresa, pues todo el casete se le había borrado, Shenhe despertaba abrazada a Aether, y apenas proceso esa información, literalmente las lágrimas comenzaron a brotarle de los ojos, pero no eran lágrimas de tristeza o dolor...era la primera vez que lloraba de felicidad.
¿Felicidad? ¿Por qué? Por primera vez en toda su vida sentía lo que era el amor, hacía tantísimos años que no se sentía como ahora, pues en su corazón había una enorme felicidad, la misma debida a que estaba al lado de la persona a la que amaba, la primera que le hizo sentir tantas cosas, y más aún, sabiendo que ya no existía el peligro de herirlo.
Aether, confundido, despertó, pero al ver a Shenhe, solo sonrió emocionado, y antes de poder hacer algo, su contraria lo abrazó de una forma tal que se cayeron de la cama.
-¿Sh-Shenhe?
-¡Aether, estoy curada! -Rió ella, la alegría le desbordaba. -¡Finalmente puedo sentir otra vez, alegría, felicidad, amor, tristeza, todo eso, lo puedo sentir otra vez! ¡Estoy tan feliz, había olvidado lo que eran estas emociones, ya no hay más indiferencia en mi corazón!
-¿A qué te refieres?
Shenhe le contó lo ocurrido el día de ayer, lo de la ninfa, el que desató su alma y dividió su personalidad en dos, pero que la Shenhe violenta y con sed de sangre estaba encerrada mientras esos hilos azules estuvieran en su lugar, y si Preservadora conservó el sello bien hecho por más de 20 años, no dudaba que este nuevo hechizo tuviera la misma eficacia.
Lo único que no quedaba claro era ¿y de dónde había salido esa ninfa? Él no conocía la leyenda, Paimon tampoco, solo quedaba una forma de saberlo, y era, naturalmente, investigado, incluso consultar a Preservadora de ser necesario.
Pero ahora eso no era lo importante, apenas Paimon despertó tras tanto escándalo, fue recibida por Shenhe con un abrazo, así como tomarla en brazos como si fuera un bebe para cargarla mientras daba vueltas sobre sí, lo que sorprendió a la pequeña, por supuesto.
-¡Wh-wha, a Paimon también le da gusto verte, ¿pe-pero por qué tanto alboroto?!
-Paimon, no puedo ser más feliz, al fin puedo sentir otra vez. -Fijándose mejor, la pequeña se dio cuenta incluso que el rostro de la dama de cryo ya no era inexpresivo y serio, sino que la sonrisa que emanaba y sus ojos tenían un destello de vida y de felicidad.
-¿Segura? Hum, Paimon tiene un método infalible para saber si puedes sentir. Nunca te has reído, o nunca te he escuchado reír de forma escandalosa así que... -La pequeña dio una risa. -¿Dónde cuelga Superman su capa?
-¿Dónde?
-Ah pues en super-chero. -Paimon se comenzó a reír, Shenhe se notaba sería, lo que se contagió a la pequeña. -Hum, creo que en realidad no puedes sentir todavía. -Ella se notaba triste.
Sin embargo, la mujer de cryo rió con bastante sonoridad, abrazando a Paimon, la que se sorprendía, pero a la vez le alegraba, ya que, como lo dijo, nunca había escuchado a Shenhe reírse, y era una risa autentica y natural, lo que también alegró mucho a Aether.
-Paimon, qué chiste más malo, da risa porque no es gracioso, y tu propia reacción fue más graciosa.
El muchacho solo miraba a su contraria, quien lo abrazó otra vez con fuerza, sonriendo. Ahora lo entendía, todo lo que había sentido en este tiempo, era amor. Los abrazos se sentían incluso diferentes, siendo mejores que antes.
Lo primero que ahora harían, y de hecho por petición de Aether, sería ir a buscar a Chongyun, su tía estaba especialmente nerviosa, pues ahora también podía sentir vergüenza, y el plan que estaban fraguando sin duda requería mucho valor. Sería solo un pequeño precio a pagar por sentir lo más bello de la vida.
El muchacho comía una paleta junto con Xingqiu, que al ver a la mujer de cryo se puso incluso más blanco que la piel de su contraria, pues siempre que ella se acercaba, lo miraba feo, como si lo estuviera amenazando o tuviera ganas de golpearlo.
-Chongyun. -Dijo Shenhe.
-¿Sí? -Ella lo abrazó con fuerza, dejando sus senos en el rostro del muchacho, que solo quedó con los ojos abiertos, sorprendido, y más todavía cuando ella comenzó a llorar en su cabeza. -¿Tía Shenhe?
-Estoy curada...por favor, llévame con nuestra familia, hay tanto que quiero contarles.
-¿N-no bromeas, verdad? Si es que cuando te lo decía siempre te negabas, ¿a qué se debe que...?
-Ya lo te dije...estoy curada. -Sonrió. -Una ninfa me cumplió el deseo de quitarme la maldición que tenía, ya puedo sentir, ya no llevo la muerte a donde vaya, y por eso mismo, quiero volver a ver mi prima, a tu madre.
Chongyun miró a Aether, él solo asintió con la cabeza, de ahí que tía tomara de la mano al sobrino, sonriendo.
-Te lo robaré un segundo, espero no te moleste. -Sonrió ella como nunca antes, Xingqiu ya no se sentía tan amenazado por ella.
-D-de acuerdo...aunque no sabía que usted era familiar de Chongyun, sé que son parecidos, pero en la personalidad.
-Boberías, yo no tenía personalidad antes, prácticamente. En fin, sé que me tienes recelo por la forma tan fea en la que te veía, solo puedo pedirte disculpas, pensé que amenazabas a la gente, pero me di cuenta de mi error.
-O-ok...puede llevarse a su sobrino. No se preocupe, tómese el tiempo que necesite.
Tía y sobrino fueron caminando a la casa del último, se notaba a leguas la emoción de la primera, lo que era bastante para sorprenderse. Xingqiu respiró tranquilo nuevamente, llevándose una mano al pecho. Sin duda alguna, a esa mujer le tenía pavor por lo amenazante que siempre lo veía.
-Necesito de tu ayuda, ñoño.
-Mientras no regreses con ella por aquí, haré lo que me pidas.
-Vamos, no es mala persona...solo era un poco torpe en las cuestiones sociales pero eso ya fue zanjado. El punto, ¿conoces la leyenda de la Ninfa del Estanque Chingxu?
-¿Qué? ¿Eso con qué se come? Jamás había escuchado algo así.
-¿Así como la del oso de peluche que sigue a Xiangling a todos lados es un dios olvidado? Vamos, debemos ampliar nuestro repertorio de leyendas.
-Oye, eso era una sorpresa, ni la misma Xiangling sabía que ese oso era una deidad.
Ambos fueron a la biblioteca más cercana para buscar algo que pudiera hablar de esa tal Ninfa para saber de dónde había salido, o si es que no era alguien con dobles intenciones, pues el que una persona llegue, te diga que es una ninfa que cumple deseos a las almas desoladas no es algo que pase todos los días. En cualquiera de los casos, no pararían hasta encontrar algo que hablara de ella.
Por su parte, Chongyun tocaba la puerta de su casa, solo estaba su madre, después de todo, pero él se colocó detrás de Shenhe, la muchacha se sentía nerviosa, por obvias razones, y al ser abierta la puerta, era de poco sorprenderse que la madre de Chongyun se recargara en la pared, casi cayéndose de la sorpresa, pues a pesar de los años, reconoció a su prima, y al contrario también pasó lo mismo.
-¿Sh-Shenhe?...¿C-có-cómo es posible? Si todos dijeron que tú...
-Espero tengas tiempo de sobra porque...es una larga historia.
-Te dije que no había visto un fantasma. -Tosió Chongyun, su tía rió, acariciándole los cabellos.
De regreso con los ratones de la biblioteca, prácticamente desenterraban libros y tomos y cuadernos cosidos para intentar encontrar algo, muchos estaban repletos de polvo, muchos ya incluso hasta estaban cayéndose a pedazos o con las hojas desparramadas, la ventaja que tuvieron fue que Xingqiu, con solo darle una pequeña hojeada podía saber de qué era, y eso les ahorraba mucho tiempo.
Paimon encontró un libro de leyendas, el que comenzó a hojear, era viejo, pero viejo que incluso las hojas tenían hongo, lo que le dio un poquito de asco, pero finalmente pudo encontrar lo que buscaban.
-¡Oy, Paimon tiene algo! -Exclamó, tomando el libro para volar hasta ellos, y sí, era la leyenda de la Ninfa del Estanque Chingxu.
Todo concordaba, una Ninfa de estatura media, rubia, cuya sonrisa podía tranquilizar a cualquiera y que responde ante las lágrimas de sufrimiento de las almas desesperadas, solo aparece en las noches de luna llena, y solo ante las lágrimas auténticas, pues ella guiará a las almas bondadosas y perdidas por medio de un camino de luciérnagas que las llevaran hasta sus aguas.
-No sé, leer esto me da escalofríos. -Mencionó Xingqiu.
-Esta información se ve autentica, mira este libro, se está cayendo a pedazos, y se ve desgastado hasta la médula del papel.
-Sin duda, el hongo tarda decenios en formarse, eso depende de las condiciones de humedad, y de cualquier forma, ¿quién se tomaría la molestia de falsificar esto? Debería de planearlo muy bien, y cuando digo planearlo, es al menos con 30 años de anticipación, lo que es imposible.
-Aparte, no hay rastros elementales en el mismo.
-Bueno, a comer. ¡Paimon está que se muere de hambre!
Todo indicaba que la leyenda era cierta y que Shenhe finalmente estaba "curada", solo que había algo muy extraño, y eso mismo era que todo resultaba en una enorme coincidencia, tan grande que incluso causaba suspicacia, pues era como el mayor golpe de suerte en sus vidas. Si las cosas marchaban bien y ella podía vivir de forma plena su vida, no había de qué preocuparse...¿o sí?
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Uhhh, aquí ya avanzó la trama 👀
A eso me refería, aquí definitivamente cambiará la forma en que se percibe la trama y habrá mucho amorts...y pvtazos también :u
No sé qué tan bien se tomen esa libertad creativa de hacer expresiva a Shenhe y darle sentimientos, yo considero que es una forma de hacer avanzar a su personaje y que no se quede siempre igual porque sino que sentido tiene xd
Espero les haya gustado el cap, deja misterios y varias dudas que se irán resolviendo conforme avance la trama uwu
Nos vemos el lunes, gracias por leer, voten si les gustó y comenten si opinión :D
Siempre tuyo:
-Arturo Reyes.
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