Era otra de esas noches en donde Ganyu y Keqing podían desvelarse mientras se daba una de besos, con la cobija sobre ellas, cubriéndole sus cuerpos mientras, debajo de las mismas, sus manos se paseaban con total libertad sobre sus cuerpos.

Ya no eran solo en los labios, los mismos bajaban, podían ser ya fuera bien en el cuello, en los hombros, y rara vez, y solo cuando ambas se sentían más juguetonas, en sus senos, pero solo en la comisura de los mismos.

Eran unas pervertidas en todo el sentido de la palabra, pero no les importaba, pues aquello les hacía sentir de modos que nunca antes en su vida sí, y aunque Ganyu intentaba reprimir sus sentimientos, no podía, entregaba su corazón en cada beso, en cada caricia, y Keqing, ella los recibía con cariño sin en realidad estar consciente de lo mismo.

Su mundo era ella, sus noches, sus días, sus atardeceres, en todos se encontraba ella, e incluso los besos no solo eran en la cama, también en la bañera, donde admiraba el bello cuerpo desnudo de su contraria, pero no con intenciones de morbo, sería lo equivalente a admirar una escultura, era bella, pero a la chica de cabello azul le avergonzaban las estrías que tenía, a causa de su adelgazamiento, solo para Keqing, eran parte del encanto, las acariciaba, besándole la mejilla para decirle con sinceridad:

-No dejas de ser hermosa por tenerlas.

Aquello parecía una relación amorosa, y es que sí, de ahí brotó el amor en ambas, pues Keqing, a pesar de ser la que había sido la de la idea de no traer sentimientos, prontamente se dio cuenta que en sus pensamientos solo estaba Ganyu y nadie más, pues siempre la veía, y cuando se separaba de su lado, ahora se sentía incompleta.

Es totalmente innecesario decir que las peleas y discusiones, una vez fue parido su amor, cesaron, cosa que toda la Cámara notó, especialmente Ninguang, que se sentía satisfecha de su método. Claro, lo que se encontraba tras bambalinas no solo no era esperado por ella, sino que no lo sabía.

¿Qué impedía que alguna de las dos se declarara sus sentimientos? Cosas similares, pero no iguales; Ganyu seguía pensando que, por poner esa condición, su contraria jamás se enamoraría de ella a pesar de lo que hiciera. Keqing, por su parte, sabiendo que su compañera de aventura era fiel a los contratos, queriéndolos cumplir a carta cabal, jamás rompería ese contrato que ella había hecho y que ahora se arrepentía profundamente del mismo.

Ambas fueron citadas a la oficina de su superiora, quien simplemente sonreía de forma amigable, no era necesario que se sentaran, de hecho.

-Excelente, me alegra que ustedes dos se lleven finalmente bien. Sé que el castigo que les impuse fue muy radical y autoritario...pero funcionó, y eso me importa más. Keqing, te reubicaré en un nuevo condominio, acaba de ser inaugurado hace poco, así que yo digo que...¿una semana bastará para que te mudes? Su castigo queda levantado, también volverás a tu oficina, Ganyu.

Ambas se quedaron mudas, pues no cabía en sus mentes la posibilidad de separarse, se miraron, sin saber en realidad qué decir. Cualquiera pensaría que eso las tendría muy felices, pero no, en realidad era algo que les dolía y que no querían que pasara.

-E-está bien, señorita Ninguang. -Dijo Ganyu, evitando sonar triste en lo más posible.

-Me alegra que sean comprensivas. -Sonrió. -Vuelvan al trabajo, si quieres puedes empezar a acomodar tus cosas de nuevo en tu oficina.

-T-tengo mucho trabajo por hacer...dudo que pueda hacerlo hoy.

-Cuando puedas, pero me alegra que esta tortura para ustedes se haya acabado. Solo no se porten mal otra vez.

Llegando a casa, las dos tenían los ánimos hasta el suelo, cosa que Baiwen notaba, no podían contradecir la voluntad de su jefa...¿todo acababa? ¿Ya no habría más noches de besarse hasta quedarse dormidas? Keqing era, sorpresivamente, la más afectada, pues su vida ahora era Ganyu, y que se la quitaran así como así, claramente no era su agrado.

Su compañera prefirió no hacer preguntas, simplemente fue y se retiró a su cuarto, incluso ya extrañaba sus discusiones, y el departamento estaba ahora tan calmado, lo que era difícil de procesar.

Llegado su momento de dormir, ambas apagaron la luz, y apenas tocaron la cama, no lo dudaron ni un segundo, se abrazaron con fuerza, besándose como si ese fuera un adiós, y quizá sí lo era, según se daba a parecer. Sus corazones latían con fuerza.

-Supongo...que se acabó. -Mencionó Ganyu.

-Fue divertido, te agradezco que me hayas pedido ese beso, pues sin duda alguna fue maravilloso todo lo que ha pasado desde entonces. -Se volvieron a besar. -Hay que despedirnos como se merece.

-¿Cómo? ¿A qué te refieres?

Su contraria simplemente se levantó la playera, quedándolo solo en brasier, lo que sonrojó a su contraria, quien la comenzó a besar para, unos segundos después, también quitarle la playera, ella dormía sin brasier, razón por la cual, apenas quedó con el torso desnudo, se cubrió los senos con las manos.

-¿Se-segura que quieres hacer esto...?

-Sí. -Le besó la mejilla. -Será mi primera vez, pero no importa, quisiera que este pequeño juego cerrara con broche de oro.

-Ta-también será mi primera vez, Keqing...n-no seas muy brusca conmigo, por favor. -Susurró ella, apenada, recibiendo un beso en los labios por parte de su contraria.

Ganyu le quitó el sujetador a su compañera de aventuras, abrazándola, tocando la piel de su espalda, pues ella era así, le gustaba abrazar, todo mientras Keqing bajaba sus besos hasta el cuello de la chica, y luego a la comisura de sus senos hasta que finalmente llegó a sus pezones.

La cosa no terminaba ahí, ella le acarició con suma suavidad y tacto uno de los cuernos que tenía, ella se tapó la boca para no gemir fuerte, tenía los ojos perdidos, y de sí emanaba una humedad que le mojaba la ropa interior.

Tragó saliva de manera fuerte, mirando a Keqing, ella solo estaba concentrada en una cosa, pero por si no estuviera lo suficientemente segura, se lo diría.

-Keqing...hazme el amor. -Le pidió.

Eso excitó a su contraria, y claro que le haría el amor, pues con ese sentimiento lo haría, comenzando a besarle el abdomen de forma traviesa, dándole pequeñas lamidas, muy suaves y solo con la punta de su lengua para excitarla más.

-M-me estás volviendo loca...

Siguió jugando con ella, parecía que deseaba torturarla, pues no le permitía tocarla, y por si poco fuera, le pidió que no abriera los ojos, que todo fuera secreto, y poco faltó para amarrarla de las manos, pero confió en Keqing.

Y sí, ella obedeció, deseaba tocarla, abrazarla, mantenía sus ojos cerrados con fuerza, y cuando sintió que su contraria le bajaba el pantalón de dormir, su piel se puso de gallina.

-Po-por favor, déjame abrazarte.

-Shh. -Ella prontamente le separó las piernas para ponerse frente a su intimidad, dándole un beso bien dado a la misma, el que le arrancó un gemido a su contraria, que se tapó la boca nuevamente con tal de hacer el menor ruido posible.

Ahí, ella comenzó a lamerle la υαgiηα sin reparo ni pena, y rompiendo su promesa, Ganyu abrió los ojos, perdiéndose de forma inmediata, su respiración se entrecortaba y se quedaba sin norte, pues todo le daba vueltas.

Keqing hacía su trabajo con dedicación, quería complacer a su amada como pudiera, y lo único que lamentaba era no poder escucharla gemir con plenitud. Con su mano libre, le acariciaba los cabellos, apretándolos un poco sin lastimarla, pero ni ella se creía lo lejos que podía llevarla.

No se anduvo con juegos, al acabar aquella faena, y regresando los besos en la boca, Ganyu no se contuvo, abrazó y acarició a su contraria de todos lados, tomándola del trasero, pero eso es lo que quería, sentirla, tener su calor, y Keqing solo llevó su mano a la intimidad de la muchacha, jugueteando con la misma con cuidado.

Ver los gestos de placer de su amada era algo digno de gozo, así como escuchar sus delicados gemidos, aparte de volver a acariciar sus cuernitos, más precisamente la punta, que era, de hecho, el punto más sensible de los mismos. La cavidad de Ganyu se contraía, y eso los dedos de Keqing lo sentía perfectamente, así como la humedad que emanaba de los mismos, la estaba llevando a su punto máximo.

Ganyu quedó arrodillada en la cama, con su tronco superior hacía arriba, su contraria le besaba el cuello, acariciándole uno de sus senos, y con el otro seguía insertando los dedos en su υαgiηα

Sentir sus manos cálidas recorriendo su pecho y su abdomen, le parecía tan hermoso, quería estar con ella siempre, pues es que así es el amor, los corazones deben estar unidos.

Curiosamente, la chica de los cabellos azules tomó la mano de Keqing para invitarla a seguirla tocando, para que apretara su trasero, le acariciara la espalda y le susurrara en el oído, y lo que más deseaba escuchar era un "te amo" que no podía salir, pero que ahí estaba presente.

Seguidamente, Keqing la tiró boca abajo en la cama, besándole la espalda, acariciando sus muslos y su trasero, ella se arrodilló, pero manteniendo esa posición sumisa, por lo mismo es que nuevamente introdujo sus dedos para comenzar a deslizarlos dentro, con suavidad y facilidad.

Era la mujer más feliz del mundo, pues la persona a quien más amaba en la vida le hacía el amor, le entregaba su virginidad, y por suerte no fue a la fuerza, como el primer beso que se dieron, en este había bastante amor de sobra.

Llegado el momento, Keqing volteó a su contraria, se tomaban de las manos, besándose por varios segundos para comenzar a rozar sus intimidades, gimiendo ahora ambas, mirándose en las obscuridad, y todos los gestos en sus rostros solo tenían un significado, el mismo era: te amo.

Ninguang salía a fumar, ya estaba por retirarse, eran las diez y media, y al mirar si es que sus trabajadoras estaban empezando la mudanza, se percató de algo que, debido a la altura, era la única que podía tenerlo presente. Las vio haciendo el amor, la sorpresa no cabía en ella, solo se sonrojó, dejando caer su pipa al suelo, llevándose una mano a la boca para retirarse de inmediato a su oficina.

-N-no volveré a fumar...debo estar agotada, lo que vi no puede ser verdad. -La curiosidad le ganó e incluso tallándose los ojos, lo confirmaba, Ganyu abrazaba con pasión a su contraria, besándole la mejilla, y al no tener sabanas encima veía claramente cómo es que Keqing movía su cintura para hacer rozar sus υulυαs

Se llevó las manos a la cabeza, retirándose definitivamente. Mañana hablaría con ellas.

De regreso al departamento, ambas seguían bastante ocupadas, las manos de Keqing recorrían toda la piel de Ganyu, lo que a ella le gustaba, pero tampoco se quedaba atrás, pues acariciaba los brazos de la chica de cabellos morados, el cuerpo les dolía mucho, pero no le veían problema, el placer que tenían era mucho mayor.

Ganyu empezó a temblar de sus piernas, se llevó de nuevo la mano a la boca, gimiendo, pues estaba acabando, el sonido que hacían sus intimidades era bastante notorio, pues estaban mojadas como la arena de la costa.

Al verla retorciéndose sobre ella misma, gimiendo, con una mano en la boca, sonrojada, y con su otra mano en el pecho, Keqing se enterneció, su trabajo había acabado, solo fue y se recostó a su lado, abrazándola con fuerza para comenzar a besarla, así como el "primer" beso que se dieron.

La mujer de cabello azul comenzó a llorar, lo que sorprendió a su contraria. Ella se sentó en la cama, y Keqing la imitó.

-Ganyu...

-Que la ira de la piedra caiga sobre mí...Keqing, estoy enamorada de ti. Acepté el contrato pensando que me bastaría recibir tus besos y caricias para no necesitar tu amor, pero mi corazón quiere más. -Siguió llorando. -Perdóname, traté de no traer sentimientos a esto pero...cada beso, cada abrazo me enamoraba más de ti, y ahora...te pedí que me hicieras el amor porque quisiera que me ames, no me quiero separar de ti. -Ella fue y la abrazó con fuerza. -No quiero, quiero seguir estando a tu lado todo el día, dormir contigo, bañarnos juntas, compartir el mismo espacio...si prefieres irte, no te detendré, nadie se muere de amor, y yo no seré la excepción.

-Sabes...había esperado tanto tiempo para decirte que también estoy enamorada de ti. Pensé que nunca romperías un contrato, pero ahora que me dices lo que sientes, puedo confirmarte que yo pienso lo mismo. -Secó sus lágrimas usando sus pulgares. -No quiero separarme de ti, e incluso si Ninguang me despide por desobedecerla, al carajo, sí tú estás conmigo, me sentiré bien.

Ambas juntaron sus frentes, comenzando a besarse otra vez, y solo se detuvieron cuando el sueño les ganó. Durmieron abrazadas, desnudas, con las frentes pegadas y con sus corazones latiendo tranquilamente. Se habían dicho lo que deseaban, así que estaban satisfechas.

Para la mañana siguiente, lo primero que hicieron fue darse un beso, el primero del día, se ayudaron a vestirse mutuamente debido a que el dolor en sus músculos les impedía moverse correctamente, lo que no era lo mejor, pero tampoco podían quejarse, apenas se vistieron, se dieron un abrazo para transmitirse fuerza, pues nadie se había enfrentado a Ninguang.

-Ya verás que todo saldrá bien... -Animó Keqing.

-Espero...

Suena la sirena, de vuelta al trabajo, y ellas caminando lo iluminaban todo, en 5 minutos habían florecido, y al llegar a la Cámara de Jade, lo primero que hicieron fue entrar a la oficina de Ninguang, quien fumaba de forma tranquila, estando sentada en su escritorio, mirándolas directamente, después miró el reloj de su pared.

-Llegan a tiempo...no me sorprende de mis mejores trabajadoras. -Fumó.

-Debemos decirle algo, Lady Ninguang. -Mencionó Keqing.

-Lo sé. Maldita sea, esos departamentos necesitan cortinas con urgencia, al principio verlas discutir me causaba risa...pero ayer me llevé una sorpresa muy grande. -Las dos amantes se miraron, sin saber de qué les hablaban. -¿Desde cuándo? Comienzo a sospechar que nunca se llevaron mal y todo esto lo hicieron a propósito, pero esa teoría se cae y se rearma por tantos y tantos motivos. Sé que son novias.

La sorpresa fue, de hecho, bastante grande, pues en realidad apenas se habían declarado ayer, ¿qué secretos ocultaba ese departamento? Todo había sido un mero accidente.

-Una parte de mí me dice que lo mejor es separarlas, que una trabaje en mis oficinas de tierra y otra aquí en la Cámara, que no compartan departamento y varias cosas más por romper las reglas. -Ninguang caminó hasta su espejo. -Pero no quiero que acaben como yo.

-¿Cómo usted? -Cuestionó Ganyu.

-Sé lo que es amar a una mujer y perderla por una estupidez... -Ninguang comenzó a derramar lágrimas en silencio. -Y no quiero que ustedes sufran eso, pues sientes que tu alma se desgarra con una fuerza que deseas olvidar aunque parece que te perseguirá de por vida.

Al retirar el espejo, en la pared había un cuadro colgado, en el mismo Ninguang y Beidou estaban abrazadas, eran los meses donde planeaban su boda, así que por esa misma razón lo cubrió, para no recordar ese momento, al no tener el valor de deshacerse de él. Sus dos contrarias fueron y la abrazaron, notoriamente dolidas, ella regresó el gesto.

-Y la otra parte de mí me dice que las deje ser felices, en no separarlas para que no sufran, y solo desearles que se amen con locura hasta el final con todo lo que les he dado sin querer. Háganlo por mí, ¿de acuerdo?

-Por supuesto. -Sonrieron ambas, y tras tranquilizar a Ninguang y salir de su oficina, entrando a la suya propia, ambas se abrazaron con emoción, dándose un beso en los labios, pues habían obtenido lo que deseaban, pero claro, sentían una astilla en el corazón por lo ocurrido con su superiora. Si tan solo pudieran hacer algo...

En cuanto a Aether, ciertamente tenía algunos problemas todavía para literalmente vivir junto a la persona de la que estaba enamorada. También era su día, su tarde y su noche, y de qué manera, no dejaban de dormir abrazados a petición de la dama de cryo.

Los encargos del gremio los hacían juntos, hacían la comida juntos, pues Aether le enseñó a cocinar a Shenhe, cosa que a la Preservadora siempre le tuvo sin cuidado, al final de todo, ahí se encontraba su máquina casi automática para cocinar.

Era curioso, ambos pelaban zanahorias en la cocina, bastante juntos para ser precisos, pues estaban uno frente al otro, y tener el cuchillo en sus manos, le hacía recordar la "pesadilla" que tuvo donde mató a una persona con uno, dándole pavor que pudiera hacerle lo mismo a su amigo.

Esa noche ambos dormían juntos, abrazados, o mejor dicho, Shenhe abrazaba a Aether como si fuera un oso, y él simplemente quedaba con el rostro entre sus senos, cosa que al principio no deseaba...pero ya se había terminado acostumbrado al final de todo. (Señor, que suerte tienen algunos :'v)

Mañana sería otro día, y es que estar junto a él, le daba una enorme paz, así como también mucha alegría, cosa nueva en su corazón...pero ya había algo más, algo que no conocía, y a duras penas sabía de qué se trataba, pues debido a los hilos rojos en su alma, ese sentimiento se encontraba dormido, pero presente, después de todo.

Era ya el último encargo que tenían para el día siguiente, una banda de hilichurns tenían bloqueada un camino que era una ruta comercial importante, por lo mismo es que eso tenía que ser acabado. (Narco-bloqueo hilichurn JAJAJA dudo mucho que alguien de aquí vea a Halomcee, pero de ser así ubicarán la referencia)

Ambos se encontraban en las cercanías del camino, todo mientras veían a los hilichurn con la guardia baja, ahí era el momento idóneo para atacar, así que sin tan siquiera preguntar, Shenhe fue y se lanzó contra ellos, siendo seguida por Aether, quien se sorprendió de su velocidad.

Ni siquiera era una pelea, con dos espíritus de cryo, Shenhe acabó con varios enemigos, y por si poco fuera, con el electro de su compañero, el duelo estaba más que ganado, así que una vez terminaron con ellos, era hora de acabar con el bloqueo.

Usando su lanza, ella lo destruyó sin mucha dificultad, y mientras su contrario alzaba el puño para celebrar, ella notó a un mago del abismo cryo que le lanzó una estalactita directamente a la espalda, por lo que sin esperar un segundo, la muchacha se lanzó contra él, evitando que el proyectil le impactara a su compañero.

-Oh, vaya reflejos. -Rió el mago.

-¡Tú, tú debes saber dónde está mi hermana!

-Ah, la princesa...lo sé, pero en realidad está muy lejos de aquí, así que ni aunque te lo dijera, podrías llegar, príncipe.

-¡No me digas así, a ella la están manipulando, la pusieron del bando contrario!

-¿Cómo estás tan seguro que no es al revés? Los Arcontes son mentirosos por naturaleza ...a ella también la engañaron. -Riéndose otra vez, el mago del abismo desapareció.

-¡Cómo odio a esas cosas!

Shenhe se quedó pensando, pues en realidad ya no había nada más por hacer. Aun así, no comprendía del todo porque ella se encontraba involucrada, quizá era por haber sido cridada por Preservadora, pero opciones había muchas, y ninguna de ellas era agradable.

En las afueras de la ciudad, ambos caminaban para ir con Katheryne a reclamar las recompensas, el muchacho estaba notoriamente enojado, encontrándose a nada de llegar, ya algunas casas se veían. Sin embargo...el suelo comenzó a temblar.

-¿Terremoto? -Preguntó Shenhe.

-No...es algo más serio.

Conforme pasaban los segundos, el temblor se empezó a hacer más fuerte, el suelo se agrietaba, y fue justamente detrás de ellos que de la tierra emergió un Protodragarto geo de electro, algo sumamente peligroso, los dos compañeros retrocedieron unos pasos, Paimon se colocó detrás de ellos.

Los soldados de la geoarmada que hacían guardia en las entradas fueron rápidamente a ayudar, pero claro, ante una bestia de semejante tamaño, no había mucho por hacer.

-¡Hay que moverse! -Aether llevó su mano al suelo para levantar un muro de geo que pudiera contener los ataques del Protodragarto, pero claro, de un solo golpe se vino abajo, lo que lo dejó sorprendido. Shenhe intentó también usar cryo para detenerlo, pero fue en vano, pues el mismo se preparó para escupir una bola de electro, cosa de la que rápidamente ella se dio cuenta.

Ambos se miraron, y haciendo frente a el Protodragarto un muro, éste evitó que fuera directamente a la ciudad, causando que el mismo Protodragarto terminará herido, y ellos salieran disparados hacía atrás al ser destruida la protección que crearon.

-Son duros, pero no tanto, solo que hay que ver cuando es el mejor momento para atacar.

-Supongo que esta idea puede funcionar. -Shenhe creó varios espíritus cryo, los cuales se lanzaron contra la bestia para tratar de herirla al explotar, lo que funcionó, pero de cualquier manera todavía quedaba mucho por hacer.

Aether, usando electro y anemo, creo un vórtice para debilitar al enorme lagarto en cuanto Shenhe añadió cryo, recibiendo un ataque del mismo que lo terminó por derribar.

-¡Aether! -Exclamó Shenhe, viendo con notorio enojo a la bestia.

-Estoy bien, solo fue un rasguño. -Un hilo de sangre le bajó por la cabeza, sorprendiéndolo. -Hijo de puta...no debería, pero es lo mejor, ¡Xiao!

Flashback

Hacía no más de una semana ambos habían hecho un pequeño picnic, todo para descansar de un ajetreado día, la muchacha casi había entrado en estado berserker cuando un ballestero hilichurn había disparado contra Aether en su hombro, pero antes de que pudiera hacer algo, el muchacho farfulló su nombre, haciendo que regresara a su estado de ánimo normal.

Eso le tenía preocupada, ella veía como su compañero y Paimon comían, ella se mantenía abrazada a sus piernas, sentada, meditando mucho lo que había sucedido. En caso de que hubiera perdido el control y acabara con todos los enemigos, ¿después se seguiría contra Aether? Eso le preocupaba mucho, pero sabía que mientras estuviera con él, eso no sucedería.

-¿No tienes hambre, Shenhe? Come, cociné para ti, es son tus fideos favoritos, ¿de verdad no quieres?

-Siempre que me cocinas algo, por alguna razón me sabe mejor...me siento muy bien.

-Oh, es que el viajero es un excelente cocinero, ¡Paimon nunca antes había comido tan delicioso!

-Vamos, me sonrojan. -Rió él.

Shenhe finalmente se unió, y tras una buena comida, y por el cansancio de la aventura, ella y Paimon se quedaron dormidas a la vez que Aether hacía guardia. Curiosamente, el lugar que ella eligió para dormir, fue en los muslos de su contrario, y así era, él estaba sentado al estilo Inazuma, y la muchacha quedaba con su cabeza en su muslo derecho.

El muchacho solo la admiraba dormir, lo que le sacaba una sonrisa, pues se veía tan hermosa, tan elegante, por lo que sin duda alguna se sentía feliz. Ella comenzó a despertar, y lo primero que vio al abrir sus ojos fue al muchacho, mirándola a la vez que sonreía con la boca cerrada, lo que hizo que algo más adentro de ella despertara.

Fin de flashback.

Apenas mencionó ese nombre, el joven adeptus cayó golpeando el suelo con su lanza, causando que picos de anemo se enterraran en la bestia, quien le lanzó una bola de electro que él esquivó tan rápido como el viento.

-Bueno, al menos esta vez no fue para una tontería. ¿De dónde carajo salió esta cosa?

-Eso mismo nos gustaría saber. -Dijo Shenhe.

-Ah, tú debes ser la compañera de Ganyu. Te ves tan seria como me dijo. (Xiao viendo que alguien es más inexpresivo que él: ¿qué veo? Un rival)

El Protodragarto se preparó para lanzar una corriente de electro frente a sí, Aether nuevamente creo un muro de geo para contenerlo, pero apenas el ataque cesó, regresó al suelo, dejando completamente en suspenso la situación.

Pasados unos segundos, la bestia regresó a la superficie, causando que todos se tuvieran que retirar unos metros, lo único malo es que apenas vio a Aether, el Protodragarto le dio un zarpazo que lo lanzó contra un árbol, rompiendo el mismo.

-¡Aether, no!

Un ataque similar fue contra Xiao, quien usó su lanza para bloquearlo, gruñendo por el esfuerzo que hizo, pero una explosión electro directamente frente a él lo dejó bastante mal, con cierta dificultad para levantarse, pues claramente terminó en el suelo.

Shenhe fue directamente con Aether, tratando de levantarlo, pero claro, estaba inconsciente, apenas y podía respirar, pues el golpe fue directo en su pecho.

Xiao se levantaba para seguir dando pelea, con un poco de sangre en su boca, solo sonrió.

-Al fin un buen desafío. -El muchacho saltó directamente al lomó de la bestia, enterrándole su lanza en el mismo en varias ocasiones, pero fue contrarrestado cuando el Protodragarto regresó a enterrarse en el suelo. -¡Vamos, sal a jugar!

Shenhe seguía tratando de despertar a Aether, pero no podía, la sangre le bajaba de la cabeza y también de la boca, ella tomó su mano, pero la misma cayó de inmediato.

Flashback.

En una escapada que ella se había dado, fue directamente a una biblioteca para comprar un diccionario de sinónimos, y ya en la noche, a la luz de las velas, viendo como Aether dormía, ella fue a la cocina para leerlo, buscando la palabra "amo" que fue justamente la que él dijo que pensaba por ella.

Lo que encontró fue "dueño" "comprador" lo que no tenía sentido, pero luego siguió "seduzco" "coqueteo" lo que tampoco tenía mucho sentido...principalmente porque no conocía el significado de esas palabras, pero luego llegó "adoro" "quiero" "suspirar por".

Ella, pensando que esas palabras sonaban lógicas, las hiló "Shenhe es la mujer a la que quiero"... o también, "Shenhe es la mujer por la que suspiro". Ella comprendía un poco del amor, pues en algunas historias que había leído de niña, hacía ya tantos años, donde el soldado de la geoarmada quería y suspiraba por la doncella de la que tenía que alejarse por ir a la guerra.

¿Aether la quería? Las palabras del amor le eran ajenas, excepto esa, sabía su significado, y apenas lo pensó, ¿sentía lo mismo por él?

-¿Y-yo también quiero a Aether y suspiro por él?...quiero estar abrazada siempre a él, no separarme de su lado, protegerlo incluso de mí misma, y hacerlo feliz...pero no lo sé, ya ni siquiera recuerdo cómo se siente querer.

Ella solo miró por la ventana, sin saber ya qué pensar, solo apagó las velas, dejó el libro en un pequeño montón de libros que se encontraba en el trinchador, retirándose de nuevo a la cama, abrazando a Aether apenas estuvo a su lado. Él sonrió tranquilamente, durmiendo todavía.

-Shenhe... -Balbuceó él.

<<¿Está...soñando conmigo?>> Ella le dio un beso en la frente. <<Ojalá yo también sueñe contigo>>

Fin del flashback.

-¡¿A-Aether..?! -Al resurgir del suelo, la bestia quedó frente a Shenhe, rugiendo con sonora fuerza, y si ese ruido tan alto no pudo despertar a su contrario, es porque quizá ya no había nada por hacer.

Ella, con las manos temblándole, solo tomó su lanza y se levantó del suelo, el Protodragarto se preparó para dar un zarpazo que remataria al muchacho y quizá a ella la dejaría bastante herida, pero sorpresivamente lo bloqueó al usar su lanza.

Xiao, quien iba preparando un ataque, se quedó helado al ver aquello, ¿una humana imitaba la fuerza de un adeptus? De él era más que comprensible, ¿pero de Shenhe?

Dando un grito de furia, la muchacha creó varios espíritus de cryo para atacar a la bestia, pero eran solo una distracción, ya que ella, haciendo una copia de su lanza pero de hielo, la arrojó con una precisión tal que quedó enterrada en uno de los ojos de su oponente.

Imitando la acción, ahora arrojó otra lanza que terminó por dejar ciego al Protodragarto, ella respiraba de forma entrecortada, con el corazón latiendo fuerte y simplemente sus ojos estaban vacíos. Enterrando la Pacificadora del desastre en el suelo, y como si fuera una maga cincin de cryo, emergieron delante de ella picos de cryo que se enterraron en la bestia, dejándola casi moribunda.

No bastando con aquella brutalidad, ella tomó la espada de Aether para comenzar a clavarla con suma violencia e impiedad en el cuello de la bestia, era como aquel día, su rostro quedaba empapado de sangre purpura, no podía detenerse, y cuando fue completamente claro que su oponente estaba muerto, pues se desintegró en partículas azules, ella no se detuvo, caminando como si fuera una muerta en vida hacia Aether, tomando con fuerza la espada para arrodillarse ante él, alzando sus manos, pero antes de que pudiera hacer caer la espada sobre el muchacho, algo la detendría.

-¡Shenhe! -Gritó Paimon, ella reaccionó de inmediato, el halo azul de sus ojos desaparecía, Xiao de inmediato la agarró de los brazos sujetándola con fuerza, Paimon fue hasta ella.

-¡¿Qué ibas a hacer?! -Cuestionó el adeptus.

-Y-yo... -Sus manos temblaban, la espada se le cayó de las manos. -¿Qu-qué pasó? -Mirando todo a su alrededor, el monstruo ya no estaba, Xiao la miraba con recelo y Paimon estaba muy preocupada. -¿Qué le pasó a Aether? ¿Él está...muerto? Y-yo lo maté, ¿verdad?

-¿De qué demonios estás hablando, loca? No está muerto, y lo único que mataste fue a esa cosa que salió de la nada, pero la pregunta aquí es qué querías...

-¿Perdiste el control, Shenhe? -Interrumpió Paimon, haciéndole una señal a Xiao para que se callara.

-N-no lo sé...¿qué fue lo que pasó? Solo recuerdo que Aether estaba en mis brazos y esa cosa apareció frente a mí y después...después no tengo idea.

La pequeña simplemente la abrazó para tranquilizarla, pues respiraba como si le faltara el aire, y viéndose las manos, las mismas estaban llenas de un líquido morado, lo que no se explicaba qué era.

Llevando a Aether al hospital, los doctores simplemente dijeron que el golpe lo dejó completamente ko, pero que estaría bien si se recuperaba. Xiao estaba con ellos, Shenhe ahora se sentía muy preocupada, sin tener una idea concreta de qué había pasado hace rato, el adeptus solo fue y la encaró.

-¿Qué carajo querías hacerle al viajero?

-¿Hacerle qué?

-No te hagas la loca, a Paimon hasta una ardilla puede engañarla, pero a mí no, ¡¿qué querías hacerle?!

La pequeña fue hasta el muchacho para interponerse en la discusión, Shenhe se notaba aterrada, mientras que Xiao muy enojado.

-¡Wha, no le hagas caso, Shenhe, seguro le pegaron en la cabeza durante la pelea!

-¿Yo? Ja, seguro fue ella, ¿viste la forma en que mató al Protodragarto? Prácticamente lo masacró, y luego fue con Aether, no sé qué quisiste hacerle, así que mantente alejada de él, eres peligrosa.

-¡Xiao, cierra la boca, no vuelvas a decirle algo así a Shenhe, ella ha pasado por...!

-No, Paimon... -Shenhe derramó una lágrima que iba bajando de su mejilla. -Tiene razón...perdí el control y yo...y yo...pude haberle hecho daño a Aether. Cu-cuando despierte, por favor dile que no me busque. -Ella se fue corriendo, Paimon intentó seguirla pero claramente fue inútil, solo volteó a ver al adeptus.

-No me mires así, solo dije la verdad. No tengo nada contra esa mujer, me preocupo por el viajero, ¿y si no hubiéramos estado ahí? Iba a enterrarle su propia espada en el pecho, la vi con esas intenciones.

-¡Ay, Paimon está muy enojada contigo! -Ella pataleó en el aire, comenzando a jalarle el cabello al muchacho.

En un dominio desconocido, unos magos del abismo entraban para dirigirse a un trono, en el que estaba sentada alguien muy en particular, ambos se arrodillaron, mirando al suelo.

-Princesa...esa mujer acabó con el Protodragarto que enviamos, fue de una manera tan violenta que...incluso da pavor recordarlo.

-Un adeptus interfirió en la pelea, su hermano quedó fuera de combate, tal y como lo pidió, pero incluso creemos que es mucho más fuerte que ese adeptus, que se piensa es el más fuerte de todos los de Liyue. (Me acuerdo cuando allá en la lejana 1.0 se pensaba que Xiao iba a ser el personaje más fuerte de todos...ay, qué cosas :v)

-Bien...eso me parece interesante. ¿Cómo lo mató?

-De una manera horrible y violenta, sus ojos se hicieron azules, se convirtió en una bestia asesina, no sabemos muy bien por qué, pero es como si no fuera ella.

-Interesante...muy interesante. Sabemos que es igual de fuerte que un adeptus, incluso más...pero todavía quiero saber si puede ser una Mata Arcontes.

-Sus deseos, son ordenes, princesa.

-Ya saben cuál es el siguiente paso...quiero que ella vaya a...

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Creo que este cap se puede resumir hasta con caritas jsjsjs sería :'v, 7u7, n.n, :C, uwu, D:, >:v, :'v No sé si le entenderán, pero para mí es así jaja

Este cap estuvo bastante largo, abarcó mucho, lo bueno es que el primer ship que sale (con todo y Lemmon 7u7), fue el Ganqing, les dije que su relación ya nada que ver como empezó, y realmente falta profundizar un poco en la misma, apenas vamos empezando con ellas 7u7

Bueno, con Shenhe y Aether la cosa es un poco más compleja porque bueno...me pareció buena idea que en la pelea hubiera flashbacks, espero que eso no les haya sacado de ritmo mientras leían, era para darle más tensión al asunto :v

Se puede decir que con este cap se cierra (o se abre, no sé xd), la siguiente fase del fic, que será muy cargada de emociones bomnitas, pero también de drama, como no puede faltar.

No es necesario decirlo, sé que les gustó este cap aunque quizá les enojó un poco porque queda así al aire qué pasará, oh, solo deben esperar una semana, pues es un secreto que no puedo revelar jsjsjs 7w7

Siempre tuyo:

-Arturo.