Capítulo 20.-Enfrentamiento.
Las escaramuzas en la montaña Hulao aumentaban conforme pasaban las horas, los guerrilleros, esperarían la noche, se escaparían de ahí lo más rápido posible, aprovechando la maleza que había, eso los ayudaría a pasar desapercibidos.
Ni una sola luz prendida había a kilómetros, y como era claro que con eso que perderían el control de la montaña, sin embargo, reforzarían la defensa en Aozang, lo que impediría la caída de otro de los pocos bastiones que se tenía en el noroeste. La evacuación iba bien, el problema era que solo un grupo pequeño de soldados se había quedado, así como Aether, Shenhe y Chongyun, que reforzarían el frente, pues claro, lo que sucedería era de vital importancia.
Preservadora de las nubes tenía su forma humana, tomaba el té como era su costumbre, pues a pesar de que todo se caía a pedazos en esa parte del frente, ella quería mantener la calma como es adecuado, por supuesto.
Aether usaba un catalejo para observar los movimientos enemigos, que en ese momento eran completamente nulos, pues habían repelido una vanguardia que, como era de esperarse, había fallado en cazarlos.
Sin embargo, con los alimentos comenzando a agotarse y un cerco que si se quería romper sería imposible, lo mejor era escapar, al final de todo, la franja que separaba ambos bastiones de los leales al gobierno no serían más de medio kilómetro, por lo mismo es que el escape sería sencillo.
-¿Crees que esto afecte la moral de la tropa?
-No. Nos retiramos para no perder, lo importante es que podemos seguir peleando. -Respondió Aether, tomando sus cosas para emprender la retirada de los últimos soldados que quedaban.
Sin embargo, un soldado que se encontraba vigilando, se dio cuenta que algunas antorchas estaban prendidas, y se acercaban de forma peligrosa.
-Aether, creo que debes venir a ver esto. -Mencionó él, el viajero fue y revisó con su catalejo. Un caballo blanco como la nieve se podía ver de entre las tropas a pie, resaltaba mucho, y más todavía por la persona que se encontraba sobre el caballo. Era Shenhe, claro.
Su ropa había cambiado, ahora eran de tonos azules y rojizos, poco que ver con su antigua ropa que le había confeccionado Preservadora, lo que a ella le dio tristeza a penas se percató de ese detalle. Era equivalente a que rompía todo lazo con ella.
-Apresuren su paso, tenemos que salir de aquí lo más pronto posible. -Apresuró Aether, sabía que el combate podría resultar mortal. Chongyun respiraba rápido, sintiéndose muy nervioso. ¿Qué pasaba con su tía? Había recibido la mala noticia de que era controlada por el abismo, lo único que deseaba hacer era ayudar.
Solo los mejores soldados de la sección se encontraban todavía en la montaña, todo lo demás se había retirado, por lo mismo es que no se podía esperar a una batalla muy larga, los mismos se encontraban escondidos entre la maleza y las piedras, listos para disparar los rifles electro que Preservadora les había facilitado.
Shenhe se mantenía atenta a cualquier movimiento por más pequeño que fuera, teniendo su lanza lista en la espalda, solo era cuestión de tomarla en su mano para lanzarla a cualquiera que se le atravesara.
Chongyun sería un elemento sorpresa, por lo que se mantuvo oculto con otros soldados con alabardas, pues ellos tratarían de atacar a sus escoltas, que en realidad no eran para nada necesarios, aunque de todos modos, podrían estorbar durante el conflicto.
Preservadora tenía una lanza parecida a la de Shenhe, solo que era de una sola punta, y en realidad se asemejaba a la punta de un cuchillo, aunque claro, filoso como cualquier otra arma.
Apenas se vieron frente a frente, Shenhe bajó del caballo, sonriendo de mala manera, con burla hacía ellos.
-Toda una reunión familiar. Solo falta ese niño paletero. Hum, no sé por qué, pero me parece especialmente molesto, quisiera aplastarlo como si de un insecto se tratara. -Ante las palabras de su tía, claro que el muchacho quedó bastante herido del corazón, no se podía creer que ella le dijera tales cosas.
-¿Quién eres y qué hiciste con Shenhe? -Preguntó Preservadora, molesta. La mencionada rió.
-Yo soy Preservadora del desastre. Y con ella...quisiera decir que la exterminé de una vez y para siempre pero...jum, sigue estando en mi subconsciente, oculta, su voz es muy tenue, así que puedo ignorarla fácilmente. Que mujer tan patética, siempre que llego a la batalla y derramo sangre como si de una fuente se tratara, ella se pone a llorar como magdalena mientras dice "por favor, detente" "no les hagas daño". -Preservadora del desastre se comenzó a carcajear. -Ay, qué lástima me da, me da asco cuando llora, y eso es casi siempre.
-Shenhe no solía llorar cuando se encontraba conmigo.
-Bueno, es que eres una madre detestable, ¿de verdad te pareció correcto arrebatarle cualquier posibilidad de sentir? Eso ya hasta a mí me parece cruel, dejarla sin conocer el amor, la alegría, su rostro era prácticamente una máscara, no tenía expresión alguna. ¡Y todo fue por intentar corregirme! Esta personalidad salvaje y con sed de sangre no fue nunca una maldición, "la niña maldita" fue llamada por aquellos que incomprendian el enorme potencial que yo represento, ¡solo la princesa Lumine supo sacarle provecho a mi fuerza! Yo tengo todo al alcance de mi mano, la fuerza para deponer a quien quiera y tomar su lugar, convertirme en la nueva arconte de Liyue si es que se me antojaba, pero ahora, ahora esa pajarraca que tenía el poder para controlarme lo ha perdido, finalmente puedo hacer lo que siempre quería y solo podía cuando podía aprovecharme de la debilidad mental de Shenhe causada por la misma Preservadora. Le haré un favor a esa llorona y te mataré de la forma más lenta y horrible que te puedas imaginar con tal de desquitarme por ella de todos los años que le negaste la oportunidad de ser feliz.
-¡Yo hice lo necesario para contenerte, monstruo! ¡Soy perfectamente consciente de que lo que hice estaba mal, me dolió hasta el alma el tener que hacerle eso a alguien a quien veía como una hija, el que no pudiera escuchar su risa, limpiar sus lágrimas, o tranquilizarla con un cuento cuando tuviera miedo de la obscuridad de la noche! -Preservadora de las nubes comenzó a llorar. -Ni aunque le pidiera perdón 6 mil años podría ser suficiente para remediar lo que le hice, no hay manera...
-Sí, sí la hay. ¡Y esa es tu muerte! -Preservadora del desastre arrojó su lanza con dirección al pecho de Preservadora de las nubes, ella no sólo la esquivó, sino que incluso la desvió usando su mano para clavarla en el suelo.
-¡No te permitiré que sigas teniendo a Shenhe bajo tu control, devuélveme a mi hija, monstruo!
-Ella nunca fue tu hija, quizá la criaste y la trataste como tal...pero nunca fuiste ni serás su madre. -Se mofó ella.
Preservadora tomó fuerte su lanza, comenzando a pelear con Shenhe, ambas usaban los mismos hechizos de cryo, los mismos chocaban al lanzarse como si se estuviera peleando contra un espejo, pues usaban las mismas técnicas incluso de combate.
Eso sí, cuando Shenhe usó sus espíritus de cryo, dejó un poco en desventaja a Preservadora, y fue ahí cuando entró Aether a la pelea, deshaciéndolos al lanzarles rayos electro o disiparlos con un torbellino de anemo, todo era cuestión de ingeniárselas con ese aspecto.
Claro que al ser alumna y profesora, ambas sabían bien con que se iban a atacar mutuamente, y como a Aether ella ya lo había visto pelear, podía deducir con facilidad con que la atacaría, el problema era la combinación de elementos.
Cuando menos se lo esperó, Aether golpeó el suelo para que del mismo salieran estalagmitas de geo, que la dejaron encerrada. Preservadora atajó con un golpe del mango de su lanza, derribándola al suelo.
Un poco de sangre bajó por la nariz de Shenhe, preservadora apuntaba su lanza al corazón, teniéndola ya rendida.
-¡Ma-maestra, espere! Soy yo...Shenhe... -Ante aquellas palabras, los ojos de Preservadora se pusieron llorosos, pues lo que hacía era pelear contra la que consideraba su hija, era lastimarla y herirla. Malamente, Preservadora del desastre sonrió, apareciendo un espíritu cryo detrás de su maestra para hacerlo estallar de inmediato, hiriendo a Preservadora de las nubes.
Cuando Shenhe se recuperó, tomó su lanza rápidamente y ya en igualdad de condiciones reanudó su pelea contra Preservadora. Más espíritus cryo se formaron alrededor de Aether, lo quería mantener lo más lejos posible del conflicto.
Le venían varios recuerdos de una Shenhe más joven, cuando su cabello todavía era azabache, ambas tenían un entrenamiento con lanzas de madera, la muchacha peleaba con toda su furia, mientras Preservadora solo esquivaba, que era justamente lo que estaban haciendo, pues la velocidad nunca fue el fuerte de Shenhe.
Preservadora dio un golpe con su lanza de una forma que causó que la de Shenhe fuera levantada, desprotegiendo su cuerpo. Ella aprovechó y le dio un golpe en el abdomen, el mismo la dejó sobre una de sus rodillas. Preservadora rió, dándole una infusión de flores chingxin, cola de caballo y campanita de cristal para que el dolor pasara pronto.
-Siempre debes defender tu guardia, pues el enemigo astuto buscará desprotegerla para poder herirte de gravedad.
-S-sí maestra. -Ella bebió, suspirando de alivio, en su rostro se notaba todavía que tenía dolor.
Sin embargo, en esa ocasión que había sucedido lo mismo, y cuando Preservadora iba a darle el golpe que la dejaría fuera de combate, Preservadora del desastre bloqueó el mismo con el mango de su lanza, golpeándole la mano que iba a usar para rematarla. Por si poco fuera, le regresó un golpe en la clavícula que dejó bastante mal parada a Preservadora de las nubes.
-¡Todo lo que a ella le enseñaste, yo lo sé! ¡Fuiste una ciega y una tonta, porque con cada táctica nueva que le enseñaste a esa perdedora, afilaste el arma que terminaría acabando contigo! - Cuando Shenhe iba a rematar a Preservadora de las nubes, Chongyun saltó de su escondite, deteniendo con su mandoble el ataque que iba dirigido contra la adeptus.
-¡No permitiré que le hagas nada a ella, bruja!
-Oh, con que aquí estaba el niño. -Ambos comenzaron a intercambiar ataques, claro que Shenhe tenía la superioridad en todo el sentido de la palabra. Chongyun invocó una espada de cryo para que sus ataques pudieran congelar a su tía, por lo mismo es que Aether, notando aquello, tomó un fragmento de espada que se encontraba en el suelo, lo electrificó y lo lanzó contra aquella zona donde ambos peleaban, causando que Shenhe sufriera de electrocargado, por lo que su velocidad de ataque bajó más todavía así como su tiempo de reacción.
Por lo mismo es que para Chongyun fue más fácil contraatacar, y como la muchacha estaba más centrada en la pelea con su sobrino, los espíritus dejaron de reaparecer cada que eran destruidos, por lo mismo es que él también pudo unirse a la pelea.
-¡Vamos, Chongyun, ya casi la tenemos! -Con ataques de cryo y electro combinados, sin duda podía arreglárselas más fácilmente. Malamente no se encontraba Xingqiu, de lo contrario, la pelea sería más sencilla para acabar.
-¡Ba-basta! -Exclamó Preservadora del desastre.
-Hay que ejercer más presión. -Usando anemo, Aether creo un remolino cryo que causó una neblina que complicada mucho la vista a Shenhe, la que recibía algunos golpes en lugares específicos para que quedara incapacitada.
-¡Basta! -Los dos muchachos seguían ejerciendo presión, y con cada espada de cryo que Chongyun aparecía y que la misma se rompía en la espalda y brazos de Shenhe como si fuera una roca la estaban mermando mucho, aunado a las descargas que Aether le propinaba.
Preservadora de las nubes se recuperaba, veía con dificultad lo que tenía frente a ella, pues le partía el corazón. Sin embargo, tenía que ser fuerte, pues aquello era necesario para traer a la vieja Shenhe de regreso.
-¡¡¡Basta!!! -Exclamó Preservadora del desastre, invocando una ventisca de hielo que los hizo volar a ambos. Chongyun salió disparado contra un árbol, golpeándose contra el mismo, quedando en el suelo.
Shenhe tomó una alabarda como si fuera un hacha y, con ella, le dio un golpe certero a Chongyun en el pecho, atravesándole el mismo.
-¡Agh! -Gritó él, adolorido.
-¡Despídete, maldito! -Aether vio aquello y lo primero que se le pasó por la mente fue invocar un monolito que causó que Preservadora del desastre tuviera que dar un salto hacia atrás justo antes de que rematara al muchacho.
Sin embargo, por lo enojada que estaba, golpeó el monolito con la alabarda, destruyendo a ambas en el proceso, así que trató de abalanzarse sobre Chongyun con sus propias manos. Solo fue impedido debido a una nueva descarga que recibió por parte de Aether, así como por una ventisca helada que apareció Preservadora de las nubes, dejando a su rival muy debilitada.
Los guerrilleros que se encontraban ocultos comenzaban a disparar contra la guardia de Shenhe, por obvias razones acabaron con ellos, pues estaban bien ocultos, de ahí que, conforme se iban acabando los objetivos a los que disparar, ahora las balas electro iban contra Shenhe, quien sí, las esquivaba, solo que como Aether vio la oportunidad adecuada, igual comenzó a atacar a su contraria, ayudada por preservadora.
Estaba arrinconada, herida, y aunque sin duda tendría la fuerza para acabar con todos, se percató de algo importante. Una fuerte nausea se apoderaba de ella, así como un notorio cansancio, por lo que no le quedaba de otra opción como no fuera irse.
Invocando a tres espíritus de hielo, hizo que los mismos explotaran, dejando una neblina que causaba la visibilidad en 0. Cuando Aether la disipó usando anemo, notó que ya nadie se encontraba.
-Escapó... -Exclamó Preservadora, notoriamente triste.
Chongyun comenzó a toser, así que todos voltearon a verlo, agachándose para ayudarlo.
-Diablos, Chongyun. Buscaremos a Qiqi, ella podrá ayudarte con esto.
-Siento que me atravesó incluso el tórax. -Aether lo ayudó a levantarse, Paimon apareció detrás de él, también sujetándolo para levantarse.
-Ay, Paimon está muy preocupada por Chongyun.
Los guerrilleros restantes tomaron todo el equipo que pudieron para comenzar la retirada definitiva, seguramente no faltaría mucho para que se arrasara con la montaña Hulao, así que mientras se pudiera escapar, se haría.
Preservadora del desastre regresaba al campamento del abismo, derribándose sobre sí misma, vomitando una vez más, cosa que le desagradaba, pues ya tenía en sus manos a aquellos que tanto odiaba.
<<Espero que ese maldito niño muera, sino, nada habrá valido la pena>> Pensó mientras iba a tomar agua en el río para quitarse el sabor de la boca. Tragaba saliva con dificultad, se sentía realmente exhausta, solo una persona podría ayudarla.
Era curioso, pues cada bando tenía su herido de gravedad, al menos lo que es Shenhe, sus heridas principales no eran externas, quizá era alguna enfermedad que pudiera tener, lo que odiaba era tener que salir del frente, pues ella se creía como la única capaz de darle punto final a la guerra no solo en Liyue, sino en todo Teyvat, que era su objetivo, ser la gobernante suprema de aquel mundo, solo por detrás de Lumine, pues al final de cuentas, le debía la vida a ella, en un sentido bastante metafórico, pero así era.
Una vez llegaron a la montaña Aozang, el equipo médico de inmediato atendió a Chongyun, que era el herido más grave. Lo que eran Preservadora de las nubes y Aether, tenían también sus heridas, pero podían esperar, la mayoría del cuerpo médico se concentraba en el muchacho.
-¿Qué le pasa?
-Un pulmón perforado, no respira. -Los sonidos que hacía Chongyun preocupaban mucho al viajero y a Paimon, pues sonaba como si se estuviera ahogando con su propia sangre, Qiqi usó su magia para, en primera, sanar el pulmón y posteriormente el médico hizo lo propio para cerrar la herida. -Necesitará reposo, eso es seguro, aparte de sangre, no sé qué tanta habrá perdido pero es necesario porque seguro le puede causar una anemia si eso se queda así.
Los dos estaban un poco más tranquilos al saber que ya se había encontrado donador para él, por lo que tanto Aether como Preservadora de las nubes se encontraban sentados mientras descansaban de la batalla. Ambos estaban en silencio, sin embargo, había tanto por decir.
-Esperemos que a la próxima podamos atraparla. Esta vez solo fue un descuido.
-Aether, es demasiado poderosa. Tuvimos suerte de que teníamos refuerzos, ¿pero si no? Mató a Rex, eso te dice mucho, él hubiera acabado con cualquiera de nosotros, ella se contuvo o no lo sé, pero no peleó con toda su fuerza, eso es claro.
-Aun así, podremos ayudarla a regresar, y no me rendiré hasta lograrlo.
-Chico, no nos hagamos los que no saben. La única solución para salvar a Liyue es matarla.
-¡¿Qué?! ¡¿Cómo es que puedes decir eso?! -Exclamó Aether, sorprendido pero muy molesto. -¡Ella es como tu hija, ¿la abandonarás así como así, por no querer luchar?! ¡Preservadora, esto es...! -El muchacho se detuvo al ver que la mujer comenzaba a llorar.
-¡Ya lo sé, Aether! ¡Ella es mi pequeña niña, la amo como si yo misma la hubiera parido, ¿crees que no me duele decir lo que estoy diciendo?! ¡La muerte de un hijo es tan grande y dolorosa que no tiene nombre! ¡Si ella me mata sería un matricidio, si yo la mato a ella no hay palabra que se pueda usar por lo horrendo que es! Me parte el corazón tener que decirlo, pero no nos queda de otra, perdimos a Shenhe, solo queda ese monstruo que es capaz de asesinar a su propio sobrino sin sentir remordimiento y sin que le tiemble la mano. -Preservadora se llevó las manos al rostro, llorando a borbotones. Aether sentía un nudo en la garganta, pues lo que ella decía era verdad.
-L-lo siento. Es que lo dijiste de una forma en que me exaltó mucho. Preservadora, te prometí que la protegería y que nada le pasaría mientras estuviera conmigo, y mantendré esa promesa cueste lo que cueste. Traeré a la antigua Shenhe de regreso, aunque sea lo último que haga.
-Ya no tengo fe en ello. -Ella se secó las lágrimas, aunque nuevas le salían. -No puedo creerte, no quiero tener esperanzas en que pasará lo que dices. De todos modos, Aether, sé que lo harás, lo más posible, para mí, es que falles. Gracias por querer cumplir tu promesa, me reconforta lo necesario, y por eso mismo te hice prometérmelo, porque sabía que jamás faltarías a tu promesa. Esto que sucede no es culpa tuya, así que no te mortifiques por ello.
Las palabras de Preservadora no le eran del todo agradables a Aether, pues el que ella perdiera la fe en que Shenhe pudiera ser salvada le partía el alma. Sabía que era para no llevarse una decepción si es que, en efecto, él fallaba.
En el caso de la muchacha, Baizhu la revisaba, todos sus signos vitales estaban perfectamente, lo que a él se le hacía raro, pues no encontraba nada en su cuerpo que pudiera afectarla, no había bacterias en la garganta, sus oídos no estaban inflamados, su corazón y pulmones, así como su estómago, se encontraban bien.
Por los síntomas que tenía, quizá podía tratarse de un embarazo, no tenía ni idea de cómo pudo ser, aunque él prefería no hondear en esos temas. De cualquier manera, tenía un dilema como médico.
Podía decir la realidad y, seguramente, Lumine y Preservadora del desastre le obligarían a administrarle un abortivo, cosa lógica. Todo recaía en que sabiendo que muy seguramente la pequeña criatura sería de Aether, si él lo hacía y Shenhe era traída de vuelta a la normalidad, tendría en su conciencia el haberles quitado la oportunidad de ser padres cuando era muy claro que sí que era algo que querían.
Aparte, quien diría que sí era Preservadora del desastre, no Shenhe, así que ahí tenía otra razón para guardar el secreto. Sin embargo, la cosa no acababa ahí. Si es que ella combatía y se esforzaba de tal manera, así fuera una etapa muy temprana del embarazo, podría perder al producto, y no solo estaba en juego la vida del mismo, sino la de la misma Shenhe. Era gato por liebre, y no sabía qué hacer, solo trataría de ganar tiempo.
-Parece ser que las descargas eléctricas en tu cuerpo te debilitaron, y tus síntomas son a causa de tu sobreesfuerzo, así que tendrás que descansar o tu cuerpo pagará factura, así que lo ideal es descansar.
-No, no puedo descansar, la princesa necesita que yo esté en el frente, si yo no estoy, la guerra se alargará.
-Pero si no descansas, no podrás continuar. Si sigues así, no habrá magia curativa que pueda ayudarte, quedarás postrada en cama hasta que tu mismo cuerpo sane por sí solo, así que tú decides, Preservadora del desastre.
-Maldición, está bien. ¿Cuánto tiempo tendrá que ser?
-Calculo que...dos semanas, estás bastante desgastada, todo tu esfuerzo ha hecho que tu cuerpo reaccione de mala manera.
-¡¿No puede ser menos tiempo?!
-No, no puede ser. Lo siento, pero no hay de otra, ¿de acuerdo?
-Sigh...ni modo.
<<Aether, te regalo dos semanas para que puedas hacer algo, espero que sean de tu ayuda. Si ella no está en el frente, tendrás más posibilidad de ganar, y así ella tampoco correrá el riesgo de perder a su pequeño...solo date prisa>>
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Jeje, boy
El capítulo está intenso, y seguramente estarán pensando algunas teorías locas sobre lo que haré, aunque muchas de ellas no son muy descabelladas, si es que pienso lo que ustedes piensan 👀
Al final pues sí, ya se comprobó el hecho de que Shenhe está embaraza, primera vez y jajaja, por eso usen protección xd
Nos vemos la siguiente semana, espero les haya gustado, Shenhe perderá un poco de protagonismo y se le pasará a otros personajes, ya verán a qué me refiero
Siempre tuyo:
-Arturo Reyes.
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