Capítulo 19.-Resistencia.
(Ok, tras la toma de poder de Lumine en Liyue, el mapa quedó dividido así, además de unas escaramuzas y batallas menores que hubo entre la resistencia y el abismo, pinche mapa, me quedó todo feo, pero es lo mejor que se me ocurrió :'v)
El escape de Aether resultó un éxito, pues no solo escapó de Lumine, sino que también pudo enrolarse a la resistencia contra el abismo. La suerte ya estaba echada, Ninguang y Beidou sobrevivían como podían estando de un lado a otro, refugiándose, ocultándose en cavernas o en donde fuera, con tal de que no las atraparan. Ellas no habían tenido la suerte de poder encontrar a algún foco guerrillero.
Hablando de tales cosas, Aether ya tenía experiencia en dirigir a un grupo guerrillero estando en desventaja, y como la geografía de Liyue era mucho más accidentada que la de Inazuma, esa ventaja podía ser explotada por muchos más motivos.
Keqing estaba en la cámara de Jade, no le habían dado noticias sobre Ganyu, lo que la preocupaba enormemente. Dormía en la cama de Ninguang, ese había sido su premio al ser la dirigente de la emboscada a los soldados de la ciudad para evitar un enfrentamiento en el puerto.
Estaba en esa cama, miraba al techo, aguantándose el querer llorar, pues extrañaba y deseaba hacerle el amor a Ganyu, abrazarla, besarla, decirle lo mucho que la amaba. Si tan solo pudiera encontrarla, no deseaba más que eso.
Mientras que Shenhe, ella ya se había curado de las heridas del combate contra Zhongli, ayudado también por Baizhu, cosa que no era rara. Apenas se levantó y camino unos pasos lista para seguir peleando, se sintió mareada de repente, cayendo sobre sus rodillas, Lumine la miró con confusión.
-¿Estás bien?
-Sí, princesa. Debió ser que me levanté demasiado rápido. -En efecto, Preservadora del desastre se levantó, tomando su lanza partida en dos. Lumine la tomó en sus manos y de inmediato la reparó.
-Debes estar entera, pues lo que ahora se viene, será el paso más importante de la guerra.
-De acuerdo. Solo deme un segundo para recuperarme... -Ella sudaba un poco, el mareo la perseguía, Nobile entraba en escena, puesto que se preparaban para una contraofensiva que los guerrilleros de las villas Mingyun que se dirigían a la llanura Guili.
-Los soldados están listos, solo es cosa de que vayamos a dirigir la batalla.
-No hará falta, solo es cosa de destruir el puente y asunto zanjado. No sabemos muy bien cuando atacarán, la luna es nuestra única protectora, y estoy hablando enserio.
-Sí, princesa. A sus órdenes. -El muchacho se retiró para irse a dirigir el frente de batalla.
La preservadora del desastre se recuperó del mareo, suspirando fuertemente, así que tomó su lanza y se marchó. Lumine la observó por algunos segundos, con la mirada enchinada. Sospechaba que Baizhu la había hecho enfermar a propósito para que no pudiera combatir al ser el arma más importante del abismo.
Los soldados de la resistencia se encontraban descendiendo las montañas, con sus armas en manos, algunos llevaban tablas de madera, otros algunos barquitos de madera, o incluso algunos iban a pasar a nado, pues la noche era protegida por las nubes, se encontraban en completa obscuridad, la luz de la luna era bloqueada.
Ganyu era quien dirigiría esa ofensiva, si es que se llegaba a la llanura Guili, se tendría acceso a un punto completamente estratégico, en donde la vena principal de los caminos de toda Liyue estaría bajo control de los fieles al gobierno.
Algunos soldados susurraban una canción que se había compuesto en ese momento, era algo improvisado pero que quedaba muy bien, más que nada porque su principal objetivo era pasar por el puente destruido.
-"Aunque me tiren el puente y también la pasarela me verás pasar el Ebro en un barquito de vela."
También algunos soldados que literalmente iban arrastrándose por toda la costa Yaoguang preparaban sus cosas para ir a desembarcar en aquella llanura que sería una victoria estratégica en aquellos primeros días, así que apenas se dio la orden, dos soldados sin equipo y armados solo a cuchillo, se metieron por debajo del agua para ir a la otra parte de aquel río.
Apenas llegaron, los guardias que se encontraban vigilando la costa, y quienes apenas podrían ver a diez metros un ataque que se acercaba, fueron tomados por los dos soldados de la resistencia, se les tapó la boca y se les cortó el cuello, así, uno por uno hasta que los vigilantes fueron dados de baja.
Una vez ahí, se usó un silbato que se asemejaba al cantar de un pelicano, así que usándolo dos veces, esa fue la señal.
-¡Avancen! -Chitó Ganyu, todos los soldados empezaron a pasar el puente junto con ella, así como también algunos aventureros que se habían unido a la resistencia.
Cuando dos de los alzados iban a cambiar la guardia, se percataron del desembarco que se hacía en la llanura, así que como pudieron, tomaron un fuego artificial y lo prendieron, dando aviso de alarma.
-¡Mierda, nos descubrieron!
-¡Hay que enseñarles cómo se mata en la guerra!
Los soldados que ya estaban en tierra, se encargaron de cargar contra los de enfrente, puesto que se trataría de abrir una cabeza de puente para que más guerrilleros pudieran desembarcar.
Ganyu disparaba a todo soldado que aparecía desde el norte y el oeste, aparte también llegaban refuerzos hilichurns, que eran los más peligrosos por sus forma de lanzarse al combate. Paralelamente, las tropas de refuerzo que llegaban desde el pantano Dihua, embolsaban a las fuerzas enemigas para relajar las cosas a los fieles al gobierno.
A su vez, los guerrilleros del desfiladero Jueyun llegaban también a cruzar el puente que daba a la llanura Guili, solo que desde occidente, así que se atacaba desde tres flancos a la vez, y aparte de Ganyu, quien dirigía esa operación era Chongyun y Xingqiu, quienes por suerte se encontraban fuera de la ciudad antes del golpe.
Los dos peleaban en el frente, acompañados de varios guerrilleros que les cubrían las espaldas, el objetivo era crear una cabeza de puente en los tres puntos estratégicos, llegar a la pendiente Cuijue y liberar de loa cercos a los que los guerrilleros en la sierra estaban sometidos.
Todo parecía ir de maravilla, excepto porque llegó Nobile, justamente, tenía ya puesta su máscara, al principio ninguno de los dos amigos lo consideró diferente a otro soldado, salvo cuando apareció sus dagas y comenzó a masacrar a sus soldados.
-Ok, ese tío parece problemático, habrá que hacer algo al respecto.
-Me leíste la mente. -Los dos amigos se lanzaron para chocar sus espadas contra Nobile, el que los bloqueaba con alguna facilidad, al ser dos la tenía muy poco complicada, de cualquier forma, cuando comenzó a imbuir sus espadas en electro, los dos muchachos empezaron a tomarse más enserio la pelea.
-Al menos ustedes serán mejor entrenamiento que a la mayoría de perdedores a los que me he enfrentado. -Sonrió, comenzando a aparecer agua debajo de los pies de los chicos, lanzando su ballena hacía ellos.
Chongyun reaccionó rápido y usó un sello que congeló a la ballena, y Xingqiu usó un ataque que la destruyó. De cualquier forma, eso había sido una distracción, pues una lanza de hydro electrificada le atravesó el hombro al muchacho burgués, haciendo que apretara los dientes a la vez que ahogaba un grito.
-¡Xingqiu! (Chongyun: Nadie molesta a MI reina! >:v) El muchacho se lanzó contra Nobile, el que seguía sonriendo de forma altanera, esquivando los ataques de su contrario mientras volvía a crear otras dos espadas, contraatacando al chico de cabellos azules.
-¿Qué te pasa? ¿Te molesta que haya lastimado a tu novio? -Se carcajeó él, superando en ataques a Chongyun, quien apenas podía contenerlos.
-¡Cállate! -Él creó una zona de hielo que congeló las espadas de Nobile, solo que él se encogió de hombros, pues cada espada que se rompía, era reemplazada de inmediato.
Los ataques del mandoble se convertían en cryo, eso no alcanzaba a frenar al muchacho de los cabellos pelirrojos, sino todo lo contrario. Para suerte suya, Xingqiu usó su visión para envolver a Chongyun con sus espadas, y ahora cada golpe que cada, aparte de llenar de nieve a Nobile, también lo llenaba de agua.
-¡¿Pero qué?! -Con cada ataque que recibía, el comandante del abismo se iba quedando congelado, hasta que llegó un punto donde no pudo mover los brazos, solo podía esquivar, y así hasta que sus piernas se congelaron, solo faltaba parte de su pecho y su rostro.
Cuando Chongyun lo iba a rematar, Nobile liberó una fuerza de electro que destruyó el hielo, por lo que logró zafarse del último golpe que le darían. Sus soldados y hilichurns comenzaban a diezmarse, él solo chistó, abriendo un portal detrás de sí.
-Ganaron la batalla, pero nunca tendrán oportunidad de ganar la guerra, malditas ratas. -Él entró al mismo, los dos amigos suspiraron, pues ahora podían acabar sin problemas con los demás enemigos que tenían enfrente.
Ganyu disparaba contra un soldado golpista que intentaba escapar, los que quedaban en las trincheras con arcos y flechas, alzaron sus manos, rindiéndose, así que por lo mismo los leales al gobierno los capturaron, confiscando sus armas y equipo.
La muchacha sonreía, pues a pesar de no ser muy diestra en las artes de la guerra, con su ayuda los rebeldes habían podido dar una buena batalla que había durado algunas horas. Ya estaba amaneciendo, los primeros rayos del sol se colaban en el horizonte, lo que le sacó una buena sonrisa. Si todo iba bien, podían mantener la guerra balaceada hasta que pudieran llegar brigadas Internacionales de otras naciones para impedir que lo que pasaba en Liyue llegara a escapar justo como prometía Lumine.
Ahora el mapa había cambiado un poco a favor de los rebeldes.
El recorrido de Aether había sido bastante curioso, pues escapado en balsa, llegó hasta el bosque de piedra, que cayó en manos de los leales al gobierno, de ahí fue hasta la costa Yaoguang, y de ahí se había enrolado como refuerzo en la montaña Hulao, donde también había presencia guerrillera.
Para esa ocasión, se esperaba una ofensiva que era repelida por los rebeldes, pues tenían todas las ganar en ese terreno tan accidentado, de ahí mismo que pudieran hacerles frente a una masa considerable de soldados que tenían rodeada la montaña Nantianmen, así que apenas se les acabaran las flechas, estarían en aprietos. Por eso mismo se intentaba desesperadamente abrir un corredor entre la montaña Aozang desde donde se enviaran suministros de toda índole.
Justamente Preservadora se encontraba saliendo de su morada, al ser un mundo casi ajeno a la realidad, se percató del campamento guerrillero que se encontraba montado en sus aposentos, de ahí que, apenas se percataron de ella, los soldados se levantaron para hacerle honores.
Ella, enfadada como nunca antes, y justo antes de que corriera a los guerrilleros, Aether llegó con ella.
-¡Viajero, explícame qué demonios está pasando aquí! ¡¿Qué hacen todos estos soldados afuera de mi casa?!
-Sí...la historia es compleja de contar.
Tras dar todos los detalles, el hecho de que se había tomado Liyue y ahora se buscaba derrocar al orden divino, Preservadora se sintió realmente apenada de que todo eso llevara una semana de suceder y ella apenas se enterara. Al final de cuentas, era normal, pues su morada era casi un mundo fuera de la realidad.
-Y no es todo...capturaron a Shenhe, la están obligando a pelear de su bando, no sé con qué la tengan amenazada.
-Quizá lograron quitarle los hilos que le puse, pero eso me parece complicado. Solo yo podría deshacer el hechizo, a menos que se usara magia más fuerte que la adeptica.
Fue ahí cuando el muchacho cayó en cuenta de algo muy importante. La personalidad de Shenhe había sido dividida en dos, y la parte malvada se apoderaría de su cuerpo si es que los hilos se desamarraban.
-¡Sí, eso fue lo que sucedió! ¡Alguien desamarró sus hilos, quizá fue mi hermana, por eso es que ella pelea en el bando enemigo!
-¿Tienes una hermana? Sigh, como sea, eso no importa, debemos buscar a Shenhe para hacer de nuevo ese encantamiento.
-¡No, no lo permitiré, Preservadora!
-¿Te volviste idiota? ¡Es la única manera de frenarla!
-Hay algo que no le conté...a Shenhe, ella fue liberada de los hilos rojos, los hilos azules la podían mantener expresiva, que pudiera sentir, sonreír, ser ella, ¡no una máquina sin sentimientos! Solo es cosa de regresar ese encantamiento a su forma inicial, no volver a amarrar su alma para que sea una muerta en vida.
-¡Fue una trampa, genio! ¡Ese encantamiento le da poder sobre Shenhe a quien se lo haya hecho, y mientras lo tenga, podrá manipularla como se le dé la gana! No queda de otra, Aether...también desearía que Shenhe pudiera sentir y no ser una máquina sin sentimientos...solo que debe ser así si queremos que no se convierta en una máquina de matar.
-¡No, debe haber una forma!
-Quizá. Aether, te prometo...no, le prometo a Shenhe, a mi pequeña Shenhe que eso solo será temporal, buscaré una forma de imitar esos hilos azules para que pueda vivir su vida plenamente. Así que ayúdame... -Preservadora se convirtió en humana, en su mirada se notaba preocupación, estando casi al borde de las lágrimas.
(hagamos de cuenta que la forma de preservadora era el modelo anterior de Shenhe, así que bueno, a esto le daré su explicación más adelante)
-Bien...encontremos una solución, juntos.
Ella ahora se dirigió a los guerrilleros. -Soldados, están de suerte hoy. Digamos que...he estado trabajando en algunos artilugios que podrían serles útiles. He mezclado varios elementos que les ayudarán en su lucha contra el abismo.
Dentro de su morada, los soldados que tenían mejor habilidad, así como visiones de cualquier tipo, se les entregó un fusil anemo.
-Solo es cuestión de que coloquen su visión aquí. -Preservadora le quitó su visión del cinturón a un aventurero, colocándola en el fusil, que se tornó de color morado, pues la visión era electro. -El fusil lanza corrientes de viento, como es de esperarse, pero ahora que tiene energía elemental recorriendo su fuente de poder, lanzara una ráfaga electro, en este caso. -Preservadora disparó el arma, causando que un cor lapis se abriera de un solo impacto, lo que denotaba su inmenso poder destructivo. -Un tiro a la cabeza con esto, y el pobre diablo que lo reciba caerá muerto.
-Wow... -Preservadora le tendió un fusil a Aether.
-Tú puedes lanzar proyectiles de geo y de electro. Si se usa anemo, no tendrá mucho efecto, trabajo en otro prototipo para que lance proyectiles de electro, solo que todavía no he podido hacerlo funcionar.
-No te preocupes, anciana, con esto bastará. -Sonrió Aether.
-¡A quién le llamas anciana, mocoso! ¡Me veo prácticamente de 26 años!
-Je, estoy bromeando. Ahora que lo pienso...Shenhe, a pesar de que no es tu hija...ella es tu viva imagen.
-Coincidencia no es, muchacho. Decidí que mi forma humana sería la de su madre. -Preservadora volvió a tener la mirada al borde del llanto. -Esa pobre niña había sufrido tanto que, me describió como era su madre, o lo poco que recordaba de ella, y adopté la forma que pude imaginar, ella me dijo que sí me parecía mucho a su madre, y pues al final de cuentas madre no es la que da a luz, madre es la que cría, y ella es mi pequeña Shenhe.
-No te preocupes, la traeremos de vuelta. Cuando conozcas a su forma libre, quedarás sorprendida, es un poco tímida, pero su sonrisa es muy alegre y contagiosa.
-Nunca la he visto sonreír, siempre se la pasa seria. Sigh, hay que llamar su atención. -La mujer volvió a tomar su forma de ave, comenzando a volar para dar indicaciones a los guerrilleros de dónde venían los refuerzos golpistas.
Justo como se esperaba, y ya en la madrugada siguiente, algunos refuerzos escalaban la montaña aprovechando la obscuridad, los guerrilleros tenían puesta la vigilancia, un emisario del abismo hydro era el que lideraba la ofensiva, así que los soldados y voluntarios se sentían más confiados.
Lo único malo es que la famosa División del Norte era experta en combate, y era justamente de las tropas leales a Ninguang. Los alzados eran más que nada, tropas inexpertas en combate o apenas ingresando. No era ley, aunque muy contadas excepciones se podía dar en el abismo. Ahí los entrenados eran más bien los comandantes.
Se diría por ahí, los soldados liyuetanos eran leones comandados por burros, solo que ahora el caso era al revés. Los leones comandaban a los burros. Apenas se tuvo reflejo de una de las armaduras que apenas y relucía con la luz del sol, Aether, que apuntaba su fusil, sonrió. El primer disparo fue seguido de una descarga generalizada.
Los soldados estaban detrás de las rocas, sobre los árboles, o incluso recostados boca arriba en el suelo cubiertos por tierra, tenían tiro libre contra los golpistas.
-Diez mil moras a que le pego en la cabeza. -Dijo uno de los aventureros.
-Que sean veinte. -El guerrillero, en efecto, sí dio en la cabeza, volándole a uno de los soldados parte del cráneo, algo que fue asqueroso de ver. -Púdrete con tu dinero. -Le dijo el perdedor.
Otros más apostaban la ración de carne que tenían, algunos fallaban, otros acertaban ya fuera en el cuello o en la cabeza, de cualquier manera era un espectáculo de sangre y partes de cerebro completamente asqueroso de ver.
Cuando ya no se podía mantener más ese frente, los golpistas al mando del emisario se retiraron, pues él, aunque podía atacar a algunos cuantos ya que su escudo bloqueaba la mayoría de los ataques, apenas le empezaron a llover torrentes de electro, la tuvo muy complicada.
El mismo no se le agotó, pero fue su talón de Aquiles ya que le impidió moverse debido a las cargas eléctricas sobre su cuerpo, de ahí que cayera ladera abajo hasta chocar contra una piedra, no muy herido, pero todavía le llovían descargas, así que tampoco es que pudiera hacer mucho.
Los soldados escapaban cuesta abajo, algunos siendo todavía tiroteados por los guerrilleros, había sido una buena batalla para ellos, una victoria en todo el sentido de la palabra. Aether fue y, cuando el emisario estaba por escapar, lo atrajo hacía él usando anemo para impedir que entrara a un portal, aparte de comenzar a pegarle con la culata de fusil en la cabeza y rostro hasta dejarlo inconsciente.
-Ya tenemos al prisionero. Esto será sencillo, servirá para llamar su atención. -Sonrió él.
Ya era de mañana, el emisario estaba atado junto con otros prisioneros, algunos guerrilleros desayunaban, y más que nada cocinando frente a los presos, claro que era una forma de torturarlos. Aether llegó con un sándwich del aventurero a medio comer, de hecho, hablaba mientras masticaba para que la presión fuera peor.
-Oh, ya despertaron. Seguro han de tener hambre, pero aquí la ley es que nadie come hasta que no dé algo a cambio. Oye Paimon, prueba. Ta' exquisito fíjate. -Mencionó el muchacho, la pequeña hada ya tenía su propio sándwich en las manos.
-¡Sí, está delicioso! ¡Aunque a Paimon le gustaría con carne, mucha carne, o quizá salchicha y champiñones y un poco de queso!
Los soldados salivaban bastante, el emisario del abismo se mantenía más fuerte que ellos por el simple hecho de que él no comía lo mismo que los humanos, o no de forma tan refinada, claro.
-Bien, dejando el hecho de que este sándwich está delicioso y joder, aparte está bien tostadito. Me desvió, prácticamente tenemos al comandante de la ofensiva, a un sargento mayor, a juzgar por el uniforme, y dos soldados rasos. Los últimos dos, se pueden retirar si es que los otros dos hablan. Ustedes sabrán cómo convencerlos, la ley es la ley, y nadie comerá si no hablan.
-¡Sargento, será mejor que le diga todo lo que sabe!
-¡No, eso nos costará el cuello! ¡Si morimos de hambre es mejor que morir a manos de la princesa! -Exclamó el emisario.
-Oh, así que es eso. -El muchacho tomó un buen vaso de agua, tomando otro para arrojarle el resto al sargento mayor, pues aparte de hambre, tenían sed, y sentir agua fresca en el rostro, era algo que volvería loco a cualquiera, aparte del olor de jabalí a las brasas y pan tostado. -En realidad ustedes pueden hablar sin temer por sus vidas. Pues ustedes se fueron de aquí solo para llevar un mensaje de mi parte. Díganle a mi hermana que no quiero payasos, que traiga a Shenhe, pues yo creo que es la única que es capaz de hacerme frente a mí y a mis chicos...y a una pájaro gigante, pero eso es aparte. Que si sigue enviando segundones, solo serán carne de cañón.
-¡Está bien, se tenían preparadas otras dos oleadas más, serán unos 300 soldados, llegaran por el sur y por el norte, tratarán de embolsar la zona hasta que queden desgastados! -Farfulló el sargento mayor, desesperado.
-¡Eres un imbécil, esto nos costará el cuello a todos!
-Denles de comer, menos al emisario. A él llévenlo aparte, atenlo a un árbol y que miré en dirección opuesta a sus soldados.
-¡Traidores, como coman así sea el más pequeño bocado, les arrancaré la lengua, es una orden!
Preservadora de las nubes, en su forma humana, miraba con atención lo que hacía Aether, estaba sorprendida, de hecho enchinaba los ojos y alzaba una ceja. La guerra psicológica funcionaba, pues el sargento mayor, conforme comía y bebía, contaba más cosas, más información que era útil. Mientras que al emisario, seguían asando carne frente a él, asegurándose de que el olor fuera directamente a él, así como bebían de los guajes de agua, lo que jodía más todavía la estancia del prisionero.
Sin torturas, sin amenazas, la mente se quiebra primero que el cuerpo.
Los soldados, al saber que eran enviados nada más como carne de cañón, pues uno de ellos era voluntario y tenía apenas una semana de entrenamiento, con equipo robado de un soldado leal al gobierno que fue colgado en la plaza, se explicaba por sí solo el por qué había sido capturado. Los tres se cambiaron al bando de los guerrilleros, era cosa de saber apostar al caballo con más probabilidad de ganar.
El emisario fue soltado así como así, la orden era ir y dar aviso de que se quería que Shenhe fuera la que comandara la operación de cazar a Aether y a Preservadora, que era un reto que ellos mismos le habían puesto. De su maestra tendría sentido, de Aether causaba un poco de suspicacia, de todos modos era algo que heriría el orgullo de Preservadora del desastre, por lo que lo haría con gusto.
-Si te preocupaba que te mataran, olvídate de eso. Así que todavía tienes oportunidad de hablar para al menos irte comido, pues un tirador te vigilara desde aquí hasta donde pueda para que te vayas caminando, y si intentas abrir un portal, date por muerto. Serán horas de caminata...con hambre, sed, sueño, porque si te detienes a descansar, te darán un tiro, así que no seas tímido, dime qué planes se tienen.
-Sigh...lo que dijo el sargento es verdad, pero el plan faltante, el que se llevaría a cabo si todo fallaba, sería arrasar la zona con pyro para que todos murieran. Así que hagan lo que hagan, también les espera la muerte.
-Sí, ya lo veremos. En fin, denle de comer y que se vaya tranquilamente. -Aether se llevó las manos a la barbilla, pensativo. Ahora con mayor razón debían romper el cerco en el que se encontraban. De cualquier manera, lo peor que pudieran hacer era escapar a Sumeru para reunir equipo y refuerzos por medio de las brigadas internacionales que se supondría llegarían. Esa era la última opción, de lo contrario solo se podrían enfrentar a una muerte segura.
Cuando el emisario terminó de comer y beber, de inmediato se le permitió abrir un portal para que pudiera irse, inicialmente, al campamento, donde tuvo que decir la realidad de su aprisionamiento, estando frente a otros bardos y emisarios, así que de inmediato le dieron la autorización de hablar con Lumine, quien veía el mapa actualizado, y solo podía llevarse las manos a la cabeza, un poco frustrada.
-No vamos tan bien como quisiera. Tch, la lucha se puede alargar en Liyue, de todos modos, si tenemos acceso total a Espinadragón, podemos hacer una invasión por ahí y por la puerta de piedra. De todos modos...debemos hacer esto rápido. -Susurraba para sí misma.
-Princesa, le tengo noticias de su hermano.
-Habla ya, y que sea rápido.
-Quiere que el arma sea quien dirija la operación de la Montaña Hulao. Él se encuentra ahí junto con un foco guerrillero y un adeptus.
-Deberá ser Preservadora de las nubes, su maestra. Jum, sin duda alguna a Preservadora del desastre le gustará mucho oír esa noticia. -Rió ella. -Que vaya, solo adviértanle que si le pone un dedo encima a mi hermano, la haré pagar.
-De acuerdo, princesa. -El emisario se retiró, pensó que lo interrogaría, para su suerte, nada que ver. Justamente Preservadora del desastre se encontraba en un campamento, seguía sintiéndose mal, aunado a unos sudores y que los mareos no bajaban, de hecho, ya la habían hecho vomitar una vez, aunque no lo suficiente para sacarla de vanguardia.
-¿Todo bien, arma?
-Sí...debí comer algo malo, no me explico otra cosa. La princesa no puede decepcionarse de mí.
-Hablando de...Aether y una adeptus llamada Preservadora de las nubes te han retado. Quieren que dirijas la toma de la montaña Hulao.
-¿Cómo? -Ella se reincorporó de inmediato. -¡Jo, claro que lo haré! ¡Mataré a esa maldita pajarraco por intentar encerrarme, por querer eliminarme! ¡A mí! Y al otro idiota...tch, quisiera arrancarle lo que trae entre las piernas, pero no podré por mi mala suerte. ¡Iré, los sacaré de ahí sea como sea!
Preservadora del desastre tomó su lanza, enojada, estaba dispuesta a dar aquella pelea a la que la desafiaban, sin tan siquiera cuestionarse si sería o no una trampa.
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Para el siguiente capítulo va a haber más madrazos, dr. García, y serán emotivos, que es lo peor de todo, solo les voy a spoilear que Preservadora de las nubes va a llorar :'v y que un personaje tal vez muera :s ¿Pero quién? Jsjsjsjs ahí la cuestión.
Para los que preguntaron, no, no voy a revivir a Zhongli ya que eso influirá en la trama, más precisamente en Xiao, aparte tendría que hacer un deus ex machina para revivirlo :y o ya lo estoy planteando de verdad JAJAJA porque también necesito de otro deus ex machina para bajarle los humos a Xiao, ya se verá en los próximos capítulos cómo le afecta la muerte del papacito geo. O no sé, debo pensar qué hacer, aunque la escuela me ha tenido bien agarrado del cuello, pero no de esas veces que digo "más fuerte" :c porque no he tenido tiempo de escribir en ya más dos semanas, eso se me hace mucho, pero bueno, la escuela es primero :'c
Nos vemos el lunes con los madrazos jsjsjsjs
Siempre tuyo:
-Arturo.-
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