Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 18.-La muerte hace gala en la ciudad.

Zhongli se levantaba con dificultad cuando Preservadora del desastre volvió a atacarlo, Xiao quiso intervenir, al igual que Hu Tao, el problema era que varios emisarios los interceptaron, colocándose sus escudos, era uno de pyro y el otro de electro, así que no la tenían nada fácil debido a que la desventaja de sus visiones era notoria.

Ambos golpeaban sus lanzas con velocidad, la Preservadora invocaba espíritus de cryo sin piedad, debilitando mucho el escudo de jade. El viejo ex arconte, invocó una lluvia de lanzas de piedra, las que fueron esquivadas o destruidas por la mujer que tenía frente a sí.

Lo siguiente que pensó fue el atacar de frente, de igual manera ya sabía que la velocidad de la muchacha no era precisamente su fuerte, si quería ganar, esa debía ser su ventaja, y con el escudo que tenía puesto, tenía las de ganar.

Preservadora del desastre siguió el juego, chocando su arma con la de Zhongli, haciendo volar chispas por todos lados, el viejo arconte todavía podía dar bastante pelea, eso era muy claro.

Ella, desatando un sello, invocó una lluvia de cryo, en la cual varios de sus espíritus atacaron a la vez a Zhongli, cuyo escudo comenzaba a agrietarse, lo que lo preocupó bastante.

<<Es muy inteligente, sabe que soy más rápido que ella, tanto en defensa como en ataque, pero si varios objetivos me atacan a la vez, no es sencillo, y el cryo provoca que me haga más lento en varios sentidos>>

Él renovó su escudó de jade, rompiendo con los espíritus y con la lluvia de cryo, a ella la mandó a volar, cayendo sobre sus pies.

-Nada mal, viejo. Pero, ¿qué tanto podrás aguantar con los mismos juegos? Yo tengo todavía muchos ases bajo la manga. -Preservadora le lanzó un selló, el que explotó frente a él, siendo más una distracción, pues la lanza de la mujer quitó esa bruma al dirigirse con velocidad y violencia contra él.

Invocando un monolito del suelo, éste bloqueó el ataque de su contraria, sorprendiéndola, y del mismo empezaron a emitirse algunas ondas que causaba vibraciones en el suelo, lo que la sacaba de equilibrio.

Zhongli contraatacó rápidamente, pues dejó caer otra lluvia de lanzas, cayendo junto con ellas, que casi impactaron en su enemiga, salvo la punta de su lanza, que le atravesó el hombro, ella tomó la lanza de geo y se sacó del hombro mientras se aguantaba el gritar.

Entre tanto, Hu Tao atacaba al emisario electro, teniendo mucho cuidado de no ser impactada por alguno de sus truenos, Xiao se había colocado su máscara, mientras atacaba imbuyendo el halcón de jade en energía anemo, saltando los ataques más peligrosos, todo mientras planeaba una estrategia que pudiera serle útil.

-¡Oye niña, será mejor que salgas de aquí!

-¡No dejaré solo a Zhongli, es muy importante para mí, y necesita mi ayuda!

-Ok, esto no funcionará a la buena, será a la mala entonces.

Mientras iba saltando hacía Hu Tao, el emisario pyro lo atacó con bastante más poder, obligándolo a retirarse.

Preservadora del desastre derramaba algo de sangre, usó solo su puño para destruir el escudo de jade de forma casi definitiva, éste parecía caerse a pedazos incluso con el simple movimiento de Zhongli. Él seguía atacando, centrado en crear monolitos en varias partes del campo de batalla para desestabilizar a su rival, que intentaba atacarlo de forma ciega.

Cuando menos se lo espero, Zhongli la había encerrado entre los pilares, por lo que juntando sus manos de golpe, crearon un sello. Dentro de esa celda de jade, comenzaba a temblar violentamente, Preservadora del desastre invocaba nuevamente su lluvia de cryo, haciendo explotar varios espíritus suyos, agrietando el sello.

Zhongli no ocultó su sorpresa, por lo que suspirando bastante pesado, y sabiendo que quizá era lo mejor, empezó a ir cerrando más y más el sello, causando que las ondas del temblor se sintieran incluso afuera del sello y haciendo más fuerte el temblor que había en el mismo.

Cuando menos se lo esperó, el sello se rompió de la fuerza, haciendo que una onda expansiva explotara por todos lados. El mago del abismo pyro se vio arrastrado por la misma, y ahí Xiao aprovechó y, de una patada bien dada, lo lanzó contra el bardo electro, causando una explosión que terminó con ambos.

-Te dije que te fueras, esa explosión pudo haberte matado.

-Hay que ir con Zhongli.

Él se notaba bastante cansado, solo se levantó, tomando su lanza, mirando que había un sello de cryo en el suelo, éste explotó, causando una humareda helada que dejó sin visibilidad a los tres héroes. Se escuchó la risa de Preservadora del desastre, una lanza cayó a un lado de los pies de Zhongli, quien se hizo para atrás.

-¡No eres el único que puede invocar lanzas, Rex Lapis!

-¿Rex Lapis...? -Hu Tao sintió que el mundo se le venía encima, tenía sentido, él, joven pero anticuado como un viejo, conocido de un adeptus, con conocimiento de la vida de la deidad de Liyue como si fuera él mismo.

Una de las lanzas terminó por atravesarle el hombro, destruyendo definitivamente su escudo, él escupió sangre, la lanza se destruyó, causando que la herida fuera todavía peor. Una segunda lanza cayó en su abdomen, ésta se la alcanzó a sacar del cuerpo antes de que explotara, solo que le dañó la mano porque sí terminó explotando en su mano, volándole un dedo.

Tomando su arma como pudo, bloqueó la tercera lanza que venía, esta vez no le hizo daño alguno, solo que Preservadora del desastre lo atacó de frente, ahora que estaba herido, su velocidad y su única ventaja ya se veían reducidas enormemente.

Ella lo golpeaba de forma no mortal, pues solo lo atacaba con el mango de su arma, con la intensión de que la herida de su abdomen se volviera más crítica todavía.

Xiao llegó y se abalanzó sobre ella, sin piedad alguna, estaba rabioso, e igual la velocidad era lo suyo, solo que claro, ella era más poderosa, y por mucho. En uno de los ataques que Preservadora preparaba, Xiao reaccionó primero y destruyó la Pacificadora en dos. Pateó la mano de Shenhe para que soltara la parte filosa, la que podía hacer daño, de ahí mismo que, imbuyendo otra vez su lanza en anemo, se lanzara con todo.

Cortó algunas veces los brazos de Shenhe, apuntaba a su corazón, solo que no pudo, por más que intentara darle a ese punto, no podía, se sentía desfallecer, no quería detenerse, no hasta matarla. Se estaba consumiendo a sí mismo.

Hu Tao ayudaba a que Zhongli estuviera de pie.

-¡Viejo, ¿estás bien?!

-Eh estado peor, así que despreocúpate, directora.

-¡No me lo puedo creer! -Ella comenzó a llorar. -¡Todo este tiempo fuiste él...! ¡Te conozco desde hace mucho, sospechaba que no eras humano del todo, y sin embargo, confié en que me lo dirías alguna vez! -Hu Tao comenzó a golpearle el hombro.

-Por favor, ahí no que recibí un buen golpe. Llama al viajero, él podrá con esto...aunque no estoy seguro de eso.

-¡No me iré, no te dejaré a tu suerte!

-¡Directora, es por el bien de los demás, por tu propia vida! -Él se levantó mejor, cayendo sobre su rodilla al instante, se vio la herida, no dejaba de sangrar.

-¡No valdrá la pena si tú mueres!

-Ya viví 6 mil años, por mí no te preocupes, puedo dar una pelea más.

Ella, sin esperar un segundo más, lo tomó del saco, agachándose a su altura para darle un beso en los labios, sorprendiéndolo. Él tenía la mirada fija en ella, Hu Tao tenía los ojos cerrados, aunque no dejaba de llorar, no sabiendo que la persona a la que amaba ahora se encontraba en peligro de muerte.

Después de eso, lo abrazó con fuerza, llorando en su hombro.

-Vámonos, hay que escondernos, no quiero que mueras, quisiera vivir toda la vida contigo.

-Hu Tao... -Zhongli se levantó otra vez, dándole un beso en la frente. -No habrá vida si no acabo con esto. -Él, cerrando los ojos, encerró a su contraria en el mismo sello que a Shenhe, ella lo comenzó a golpear de inmediato.

-¡Zhongli, por favor no lo hagas, no vayas, te lo ruego! -Él tomó el báculo de Homa, sintiéndose más fuerte, tragó saliva, la que claramente tenía sabor a sangre. Preservadora del desastre tenía a Xiao del cuello, él de inmediato invocó varias lanzas de piedra para que cayeran sobre ella, aunque las esquivó.

-Ya era hora. Si este es el adeptus más fuerte, que ni sirve de entremés, ¿qué será del más débil? -Simplemente Preservadora del desastre arrojó a Xiao hacía una pared de concreto, derrumbándola. -No me has decepcionado mucho...esta herida te la cobraré muy caro, desgraciado.

-Podría hacer esto todo el día. -Mencionó Zhongli, tomando el báculo con fuerza. Shenhe tomó el halcón de jade, su contrario solo sonrió.

<<Esto me da una mala espina...al menos si muero, no me voy con arrepentimientos, Xiao sabe la verdad, y Hu Tao...eso es lo único que con lo que me iré sintiéndome insatisfecho.>>

Ambos compartieron ataques, justamente Zhongli se sentía más fuerte, no solo para él mismo, sino para la propia muchacha, que le costaba más trabajo bloquear sus ataques, aunque su velocidad era la misma, en esencia. Un golpe le vino a Shenhe en su pierna, dejándola derribada en el suelo, de ahí que Zhongli le diera un golpe en la mejilla que la redujera.

Cuando iba a enterrar el báculo en la espalda de Shenhe, varios espíritus aparecieron detrás de él, explotando para debilitarlo, así como para distraerlo. Uno de los mismos le causó una cortada en la espada que lo dejó lastimado, el otro le rebanó un brazo, uno más enterró su lanza de hielo en el hombro y brazo suyo cuando intentó cubrirse.

Shenhe se levantó, escapando algunos metros. Hu Tao gritaba desesperada mientras lloraba, intentando destruir las paredes que la aprisionaban, cosa que no podía lograr por más que se esforzara.

Ella invocó de nuevo esa lluvia de cryo, Zhongli, a sabiendas de que o actuaba llevándose una parte de la ciudad con Shenhe, o muriendo él y dejándola escapar a ella, así que se preparó para atraer un meteorito de geo a la ciudad.

El mismo fue asomándose por el cielo, cayendo de una forma impresionante, la muchacha solo sonrió, pareciendo que aquello no le importaba. Cuando el meteorito cayó, derribó todo lo que estuvo a su alcance, casas, puestos ambulantes, postes de luz, Zhongli caía sobre sus rodillas, la sangre se acumulaba debajo de él, sonreía con cierta animosidad, todo terminaba ya.

O eso era lo que pensaba, pues Shenhe aparecía de detrás de un portal, sin una sola herida, y cuando Zhongli intentó levantarse, ella le arrojó el halcón de jade como si fuera una jabalina. Cansado, herido, y sin posibilidad de esquivarla, la misma cayó sobre su pecho, arrojándolo contra una pared, en la que literalmente la lanza quedó clavada contra la misma.

Él tenía los ojos abiertos como platos, escupió un chorro de sangre. El sello que aprisionaba a Hu Tao se rompió.

-¡No! ¡Zhongli! -Farfulló ella, corriendo hacia su amado.

-Uno menos...faltan seis. -Preservadora del desastre se metió de regreso al portal, el que no había cerrado.

Xiao se levantaba con dificultad, arrastrándose para escapar de los escombros. Al ver la escena que tenía frente a sí, no se lo podía creer. Las lágrimas se le escapaban de los ojos. Arrastrándose pecho a tierra, pues no podía levantarse, fue hasta su padre, el que lo miró con tristeza, intentando sonreírle.

-Xiao...mi muchacho.

-¡Papá, papá, no te mueras! -La visión geo comenzaba a opacarse.

-Perdóname por no estar contigo durante este tiempo. Era necesario, ya sabes...aunque al final dio exactamente igual.

-¡Rex Lapis, no! -Xiao lo tomó de la mano.

Hu Tao se tapaba la boca mientras lloraba desconsolada, se acercó a Zhongli para darle un besito rápido en los labios, buscando darle algún consuelo de que al menos alguien lo amaba con todo su corazón y que no estaba solo.

-Hu Tao...pensé que el mañana nos pertenecería si no escapaba. Lo siento...por primera vez te fallé. Eres joven y hermosa, enamórate otra vez, vive bien, sé amorosa con tu pareja y tus hijos, no te aferres a mí, que nada te pude dar.

-Zhongli, no digas eso.

-No le digan al viajero quién me mató...gracias por todo, mi vida tuvo mucho sentido por ustedes. Lamento no poder quedarme más tiempo. -El cuerpo se le relajó a Zhongli, su cabeza se golpeó suavemente contra la pared donde quedó empalado, su mirada apuntaba a la nada. Xiao apretó su agarre a la mano de su padre, llorando desconsolado, arrodillándose como le fue posible.

-¿Zhongli? -Preguntó Hu Tao, destrozada. -¡¿Zhongli?! ¡Zhongli, por favor reacciona, no me dejes sola, te lo ruego, no me dejes sola, Zhongli! ¡Yo te amo, no te lo dije debidamente, pero yo te amo, no te vayas de mi lado!

Xiao retiró respetuosamente el halcón de jade del corazón de Zhongli, su cuerpo quedó tendido en el suelo, en un charco de sangre. Hu Tao lo abrazaba, llorando y golpeándole el pecho, se lamentaba que no le hubiera hecho caso ni tampoco poder hacer nada.

Ahora ya no era solo cosa de imaginárselo, había sucedido. Su padre estaba muerto en sus brazos, con su propia lanza atravesándole el corazón. El muchacho dio un grito que le lastimó la garganta, su corazón estaba lleno de odio, solo tomó su máscara, poniéndosela para luego desaparecer.

Zhongli veía en los últimos atisbos de su vida, al final de cuentas sonreía, viendo los 6 mil años de vida hasta ese preciso instante.

<<Viví bien. Tuve amigos, tuve amores, tuve un hijo, me divertí, hice cosas de las que me arrepiento con toda mi alma. Hay cosas que me hubieran gustado hacer otra vez o por lo menos no quedarme con las ganas de hacerlo. Hum...¿será tarde para mí? Sí, ya lo es. Para lo que todavía me da tiempo, es para ver la ciudad una última vez. Yo la fundé...pero no podré vivir hasta que se convierta en ceniza y polvo. Qué curioso...toda mi vida creé cosas con polvo, y ahora yo lo seré. Como sea, al menos podré ver otra vez a Guizhong...había estado esperando mucho tiempo por esto, ya incluso perdí la cuenta de los días. Pobre de Hu Tao, no fui el amor de su vida aunque ella deseaba que sí. Espero pueda encontrarse a alguien mucho mejor que yo.>>

Y así, una mujer de cabello castaño y con un lirio de cristal en el mismo, tomó de la mano a Zhongli, ambos se convirtieron en polvo para que se los llevara el viento, ese mismo pasaba por su encima de Hu Tao, quien seguía llorando amargamente mientras la visión de Zhongli quedaba apagada para siempre.

La cosa no había acabado, Aether combatía a cuanta criatura del abismo se le atravesara, comenzaba a cansarse, todavía podría dar mucha pelea si es que se lo proponía. Sin embargo, la pelea se detendría por causas de fuerza mayor.

En el centro de la ciudad, que era donde todos los prisioneros habían sido llevados, que prácticamente era toda la población que había ido al festival, incluso Ninguang y Beidou estaban esposadas, con algunos moretones y rasguños en sus cuerpos. Las habían derrotado de forma rápida.

Se abrió un portal en medio de la plaza, del mismo apareció Lumine, que miraba por debajo del hombro a todos los demás, sus generales se habían reunido a su lado. Aether soltó su espada, corriendo hacía ella.

-¡Lumine! ¡Por favor, detén esta locura!

-No interrumpas ahora, hermano. -Ella lo aprisionó en una burbuja, impidiéndole moverse.

-¿Hermano...? Ella es... -Exclamó Ninguang.

-Ciudadanos...hermanas y hermanos, todo aquel cuya libertad se ha visto esclavizada por una banda de ladrones y opresores, les habla Lumine, la princesa del abismo. No vengo aquí como una profeta del inframundo, no he venido a pedir o desear que el mundo se convulsione violentamente. Hemos venido a hablar de paz y de colaboración entre los humanos...y los que alguna vez lo fueron. No duden que si no nos quitamos de encima al orden divino, y un día se nos da por rebelarnos, el futuro será apocalíptico. ¡Todavía escucho el ruido de las armas y de los gritos de agonía de hace 500 años, cuando la humanidad dijo basta al orden divino! Y toda una civilización fue masacrada. ¡El abismo se impondrá, los humanos nos alzaremos como nuevos y únicos dioses, y aquellos que se nieguen a luchar con nosotros, serán usados como ladrillos y cemento para edificar un mundo nuevo! El abismo les abre la puerta a la libertad.

-¡Esas serán mentiras, no le crean! -Gritó uno de los comandantes de la geoarmada. -¡El abismo es nuestro enemigo, quieren quitarnos lo que somos y lo que tenemos para quedárselos! ¡Sus intenciones son...!

-¿Quién te dijo que somos enemigos? ¿Cómo sabes cuáles son nuestras verdaderas intenciones? -Preguntó Lumine, calmada.

-¿Eh? F-fue Rex Lapis...

-Ahí lo tienen. A los arcontes solo les gusta darles migajas, solo les gusta que los escuchen únicamente a ellos, pero no a nadie más. Los compran con esas sucias visiones, con una supuesta paz basada en un terrorismo institucional donde quien no acate sus órdenes es severamente castigado. Pregunten a los ciudadanos de Inazuma...a los Fontaine, a los de Mondstandt. Su dios los abandona mientras él se la pasa tumbado de borracho, los otros dos son dictadores, ¡el único arconte bueno es un arconte muerto! ¡Yo digo basta, basta de mentiras, basta de migajas! ¡Levántense, esclavos de la tierra, el abismo grita guerra hasta el fin de la opresión! ¡Hay que borrar el pasado, legión esclava póngase de pie para vencer, el mundo va a cambiar de base, los que hoy nada son, mañana todo han de ser! ¡Ni en dioses, reyes ni tribunos está el supremo salvador, habremos de auto-salvarnos nosotros mismos con sudor! ¡Que el poderoso devuelva lo robado y el torturado libre esté, soplemos nuestra propia fragua que al hombre libre ha de forjar! ¡El Estado oprime y la ley engaña, los impuestos desangran a los desafortunados, ningún deber se impone a los ricos, los derechos de los pobres son palabras huecas, basta ya de odiosa tutela de los arcontes, la igualdad ley ha de ser! "no hay derechos sin deberes" dicen, ¡pues igual, ningún deber sin derechos! Los arcontes les embriagan con mentiras, debemos hacer la paz entre nosotros, ¡la guerra es contra nuestros tiranos! Y si esos caníbales persisten en que combatiendo al abismo se convertirán en héroes, pronto sabrán que sus espadas se voltearán contra sus generales y esbirros. Hermanas, hermanos, dense cuenta, cuánta de nuestra carne devoran, pero, si los cuervos, los buitres, un día de estos desaparecen, el sol seguirá brillando, ¡Esta será la lucha final, agrupémonos y mañana el abismo será el género humano!

-Sí, tiene razón.

-Es cierto, los arcontes son los verdaderos malvados.

-Toda mi maldita he esperado una visión, mis manos y pies han sangrado en el trabajo, mi fe siempre fue inquebrantable, ¡y ningún arconte me volteó a ver! ¡No quiero sus sucias migajas, yo quiero todo!

-¡Sí, tomémoslo por fuerza!

-¡Desde que soy niño he vivido en la miseria, mientras que lady Ninguang no podría gastarse todo su dinero ni aunque viva más que Rex Lapis!

-¡Siempre luché contra el abismo sin saber por qué lo hacía, vi morir amigos, seres muy queridos para mí, pero ya no más, ya no seguiré ordenes de un niño de familia acomodada!

Lumine sonreía, muchos se levantaban ya fuera para ofrecerle sus armas u otros para arrancarles de las manos a los soldados que no se unían al abismo. Los generales abrieron varios portales desde donde varios hilichurns cargaban cajas llenas de garrotes, espadas, escudos de madera. Aprovechando la distracción, y teniendo la fuerza para hacerlo, Beidou rompió sus esposas, quebrando también las de Ninguang para que ambas empezaran a correr.

-¡Por ellas, muerte a Ninguang y a los adeptus!

-¡Viva la princesa! ¡Viva el abismo!

Más de treinta personas las perseguían, Ninguang usó su visión para crear una pared de geo en uno de los callejones y así impedirles el paso a sus perseguidores. Los generales de Lumine fueron a hacerse cargo, pero ella los detuvo.

-No. Ya tenemos el puerto, tenemos a su ejército, ¿qué puede hacer sin él? Le doy tres días más de vida, y cuando la capturemos a ella y a su noviecita, las quiero colgadas en la entrada de la ciudad. Ah, los que se resistan, enciérrenlos, y si tienen visión o son del gremio aventureros, mátenlos de inmediato, también a los soldados que se nieguen a jurarme lealtad.

-Como la princesa ordene. ¿Llamamos a Keqing?

-Sí. Dile que venga a reclamar su premio, ¿ya encontraron a su cabra?

-No por ahora, princesa.

-Háganlo pronto, porque si muere, ella se separará del abismo, y la necesito de mi lado. Búsquenla hasta debajo de las piedras.

Aether seguía luchando por romper la burbuja, aunque no podía. Paimon se mantenía escondida, teniendo frente a sí a varios emisarios, le temblaban las manos, aunque tomó valor y, levantando una espada del suelo, la lanzó de una forma tal que rompió la burbuja, haciendo que Aether cayera en el suelo, suspirando.

Lumine lo volteó a ver, sorprendida, él fue corriendo junto con Paimon, tomándola en brazos para reanudar su escape, cosa en la que ya tenía experiencia.

-Vayan por él, tráiganmelo.

Los emisarios fueron a buscar al muchacho, quien saltaba las escaleras, cayendo de forma dura, Paimon lo ayudó a levantarse, corriendo hasta llegar un punto alto donde abrió sus alas para ir hasta el puerto, localizando un bote. De inmediato, él fue y se subió al mismo, usando su poder anemo para impulsarlo lejos de la zona de peligro.

Sus enemigos llegaron cuando él ya estaba lejos de la costa, y al ser la dupla de electro y pyro, no podían hacer mucho que digamos, solo miraron como Aether escapaba a toda prisa.

En otro lado de Liyue, Ganyu ayudaba a algunos soldados con operaciones logísticas, se trataba de una operación para despejar la zona de la amenaza del abismo en un pueblo lejano de la ciudad. Se sentía todavía muy preocupada por Keqing, ¿dónde es que estaría ella?

Un soldado que iba a caballo a toda prisa se asomaba en la lejanía, estaba herido, no era un mensajero, o no tenía el uniforme característico. Apenas bajó del caballo, dio unos pasos hasta caer desmayado, Ganyu fue corriendo hacia él, colocando su cabeza en sus muslos.

-Soldado, ¿estás bien?

-Capturaron la ciudad, el ejército dio un golpe de estado contra Ninguang, quizá ya hasta la mataron a ella y a Beidou, la población civil no puso resistencia, está aterrorizada.

Ganyu no se podía creer lo que escuchaba, ciertamente las defensas de la ciudad estaban muy bajas, ¿pero tanto así? ¿Habían capturado la ciudad? Solo quedaban algunas aldeas y villas de pie, una parte considerable del ejército, el que estaba en la periferia, seguramente no tenía noticia y seguían siendo fieles a Ninguang.

Ella reunió a todos los soldados que pudo, lo ideal ahora era ir o a la aldea Chingtse, debido a su difícil acceso, o quizá al valle de Nangtiangmen, pues esa zona montañosa y de más difícil acceso todavía podía ser la zona perfecta para un campamento guerrillero.

Lo ideal ahora sería reunir a los soldados para que hicieran pequeños focos guerrilleros y, cuando estuvieran bien organizados, montar una base central en cualquier lugar que fuera propicio y estuviera lejos de las tropas golpistas y de los soldados del abismo.

Ahora la preocupación de Ganyu era mayor, conforme iba escuchando lo que el soldado le contaba, el discurso dado por Lumine, el hecho de que había convencido a mucha gente, pues claramente si bien el puerto era opulento, la brecha entre ricos y pobres era abismal en muchos casos. Ella supo tomar la situación y voltearla a su favor.

El que cayera el orden divino sería la muerte de Xiao, de Madame Ping, de Preservadora, de ella misma. Sintió su corazón destrozarse debido a que era eso por lo que Keqing la había traicionado, era aquello por lo que se cambió de bando. Y con ese rumor de que Ninguang y Beidou habían muerto, la cosa estaba peor todavía, no había nadie que tomara la batuta de la situación. Ella era una simple secretaria, no tenía ni idea de qué hacer con el control de la geoarmada.

______________________________________

Jeje, estoy en peligro

Seguramente me querrán matar por el capítulo de hoy, y bueno...¿qué les puedo decir? En realidad sí que tienen derecho a enojarse porque pues xd todo el mundo quiere a Zhongli y que, de cierta manera, Shenhe haya sido su asesina, no me ayuda en que me tengan piedad :u

Se puede decir que ahora sí ya empezará la última parte de la historia, que vaya si no será interesante y dramática porque uff, en esta parte no respetaré nada, ya verán qué quiero decir, porque muchos de los personajes principales están incluidos en este espiran de desgracias que se avecinan...aunque shhh, eso todavía no puedo decirlo

Nos vemos el próximo lunes, gracias por leer uwu

Siempre tuyo:

-Arturo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro