Capítulo 15.-La guerra secreta.
Shenhe y Aether seguían desnudos en la cama, ambos despertaban pues los primeros rayos del sol ya entraban por las ventanas, por lo mismo es que se fueron despertando poco a poco, más que nada la muchacha, que sentía un terrible dolor en el cuerpo, y era algo normal, solo que ella no lo sabía.
Apenas vio al muchacho, lo besó en la frente, terminando de despertarlo, así que él le dio ahora un beso en los labios, el que le costó trabajó dar, pues sus hombros y nuca estaban adoloridas. Habían hecho un buen ejercicio, sin pensarlo un segundo.
-No estoy segura de si podré salir de la cama. -Rió ella.
-Sí, fue una pésima idea decidir hacer esto en el último día que nos quedaríamos aquí. De todos modos...no me arrepiento. -Se levantó con cuidado, teniendo complicaciones para lo mismo, así como para vestirse.
Apenas salió para comprar algunos ingredientes de desayunar, mucha gente estaba reunida en la plaza del pueblo, se notaban aterrorizados, los niños solo se asomaban por las ventanas que tenían las cortinas tapando las mismas, como si no hubiera nadie en las mismas.
Un contingente entero de la geoarmada daba rondines, así como gente del ministerio de asuntos civiles, se encontraba rodeando el lugar, eso claro que confundió a Aether, quien de inmediato fue detenido por los soldados.
-No puede pasar, el área está cerrada.
-Solo iba a comprar leche, ¿qué diablos pasó?
-No quieres verlo. Mataron de forma brutal a cinco aventureros con visiones, las mismas fueron robadas, realmente fue algo atroz y es incluso desagradable de ver.
-Una criatura debe andar suelta por aquí, una de esas cosas que se cuelan al mundo físico, esa es la teoría, porque no pudo ser humano.
No pudo ver los detalles, lo que sí pudo hacer fue usar su visión elemental, y notó rastros de una energía del abismo, por lo que supuso que quizá los aventureros habían tratado de pelear contra un emisario sin en realidad tener éxito. Preguntó por el tipo de visión que tenían, siendo dos portadores de hydro, uno de anemo, el otro geo y para finalizar un electro.
Todas las combinaciones hacían muy complicado poder romper el escudo del bardo, así que tenía sentido, por más que los aventureros lo intentaran, era una pelea que no se podía ganar. Otra cosa también que pensó es que, por la gran cantidad de energía del abismo que había, quizá eran dos bardos, pero eso era algo que simplemente no podía saber.
El muchacho regresó a la casa y le dio un beso en la mejilla a Shenhe, que seguía acostada, se sentía realmente agotada y adolorida, al final de cuentas, Aether se sentía igual, la noche de ayer había sido excepcional.
-Creo que hay que quedarnos otro día, lo mejor sería irnos mañana en la tarde.
-¿Por qué lo dices? -Ella se extrañó.
Al contarle de lo ocurrido, ella comprendió, y sí, no podían irse sin más en una situación que ponía en peligro la vida de todos los aldeanos, pues si cinco portadores de visiones fueron masacrados por lo que fuera que estuviera dando vueltas por ahí, ¿qué les esperaba a los ancianos y a los niños?
Al terminar de desayunar, los dos se decidieron por investigar, Paimon iba tomada del brazo de Shenhe, encontrándose detrás de ella, pues sabía que a lo que tuvieran que enfrentarse, sería algo muy peligroso.
Río abajo, que era el lugar donde se habían encontrado los cuerpos, e incluso en el pasto se notaban todavía los restos de sangre, al muchacho le llegó un olor muy en particular, un olor a algo quemado por electricidad.
Eran los asé acechadores del abismo que, supuestamente, solo se encontraban en Inazuma, él había visto un par en Mondstandt, pero parecía que su presencia se limitaba a ese lugar. Dos pequeños y uno grande, así que lo ideal era andarse con cuidado puesto que, de por sí ya uno era peligroso, ahora 3 eran peor.
-Aigh...Paimon pensó que esas cosas tan feas no paseaban por Liyue. -Se puso detrás de Shenhe.
-Eso explica porque los aventureros cayeron contra ellos. Solo la gente de Inazuma tiene conocimiento de como derrotarlos, el abismo debió haberlos soltado...¿pero con qué fin? No tiene sentido.
-No podremos sacarles información...¿cómo se derrotan?
-Solo no dejes que te hagan una sola herida, o podría resultar fatal.
-Hay que congelarlos. -Ambos se miraron a los ojos, ya sabían qué hacer.
Aether saltó primero, y lo que hizo fue aterrizar en el agua, los lobos de inmediato lo voltearon a ver, aullando como era de esperarse, solo que antes de que pudieran atacar, el muchacho usó su espada vórtice para lanzarlos lejos de sí, así como empaparlos de agua.
Shenhe lanzó dos espíritus de cryo que causó que se congelaran, por lo que su contrario cambió a geo para lanzar un monolito arriba de los lobos del abismo para destrozar el hielo y así acabar con ellos.
Había sido fácil debido a que el muchacho conocía la estrategia y conocía de sobra la mejor manera de combinar las reacciones elementales. Ambos sonrieron, lo único malo es que habían matado a cinco aventureros que no pudieron salvar.
Siguiendo el rastro elemental, Aether pudo comprobar que los lobos habían sido los asesinos de los aventureros...pero algo no le terminaba de convencer del todo, había sido muy fácil. Y aunque sabía que él y Shenhe eran una dupla como pocas, y que cada uno tenía las habilidades de 10 aventureros, seguía con la duda, no quería dejar a nadie de la población civil a la deriva, eso le preocupaba mucho.
Oficialmente no había nada de qué preocuparse, de todos modos, la geoarmada se quedaría para vigilar la zona y llamaría al viajero en caso de ser necesario, pues algo que pudiera acabar con portadores de visiones de esa manera tan feroz es que era para preocuparse de verdad.
-Quizá Keqing envíe a alguien especial para atender esto. El asunto son los ataques a la distancia, no deben estar cerca de esas cosas, son muy peligrosas, pueden desaparecer y colocarse detrás de ustedes, en sus garras hay veneno, por lo que si los llegan a herir, es muerte segura.
Un soldado de la geoarmada solo tragó saliva, al menos ya tenían una forma de combatir a aquellas criaturas que, sin duda, eran para temer.
-¿Quieres que nos quedemos otro día? En la noche se verán los resultados, los soldados pueden ocultarse para no llamar la atención.
-Puede ser...como te dije, irnos mañana en la tarde sería lo ideal...algo sigue sin cuadrarme del todo...el abismo ha estado muy agresivo últimamente, ¿eso qué podría significar?
-¿Buscarán una forma de causar pánico?
-Buen punto...
Ya estaba decidido, ambos se quedarían todavía ese día en la aldea.
En el Alcor, tanto Ninguang como Beidou estaban acostadas en la cama, esa mañana se podían dar el lujo de levantarse tarde, y así lo hicieron, ellas habían dormido abrazadas, y apenas la primera abrió los ojos, se sentía afortunada en más de un sentido.
No quiso moverse, así que así se quedó, eso sí, buscando la mano de su contraria para tomarla, lo que le fue correspondido. La pirata ya estaba despierta.
Poco o ningún sentido le hallaron a decirse algo, puesto que lo mejor para ellas fue simplemente tomarse de la mano y darse un beso en la mejilla, lo que les pareció bien, así se querían quedar por un buen rato. Mientras, que todo lo demás sucediera, eso a ambas no les importaba.
Lo único que se escuchaban eran sus respiraciones, aparte de la propia cama, pues Ninguang se acercaba más para pegarse con más fuerza a Beidou, quien solo sonrió, y no soportando más, se volteó a verla.
Tampoco hicieron falta palabras, ambas se abrazaron una vez más, dándose un beso coqueto y tímido a la vez, no tenían prisa, si lo llevaban a otro nivel, que así fuera, se tardarían lo que fuera necesario hasta escalar a ese momento.
Lo único que interrumpió aquello fue que tocaron la puerta de su camarote, ambas prefirieron hacerse las sordas por unos segundos, siendo en vano, cuando los toquidos causaron en Beidou una sensación de ansiedad, simplemente se separó un poco de Ninguang.
-Ya regreso. -Le besó otra vez de forma rápida. La capitana abrió la puerta, siendo recibida por Drake. -¿Qué es lo que sucede?
-Kazuha, está aquí. -La sorpresa no pudo ser más grande en Beidou. Se sentía emocionada, pero un poco incómoda por lo último que había ocurrido entre ellos.
Ninguang se vistió y se juntó a la bienvenida, todos estaban bastante alegres, y cuando los dos involucrados de aquella noche se vieron a los ojos, solo se sonrieron, y pasados los segundos, se dieron un abrazo que duró varios segundos. La alegría de Kazuha no pudo ser mayor cuando notó a Ninguang asomándose por la puerta.
-Algo me dice que estás muy feliz. -Susurró Kazuha.
-¿De veros? Quizá, no te hagáis muchas ilusiones de que os extraño a todas horas.
-Sé que no, pero en realidad lo decía por la persona que está detrás de ti. -La mujer volteó y encontró a Ninguang, sonrió. Volteó a ver a su compañero. -Me alegra que se hayan reconciliado, solo tardaron 2 añitos, qué poco, ¿no crees?
-Eso es aparte. Lo que de verdad importa ahora es que no volverá a suceder algo así, de hecho...estamos pensando en cuándo será la fecha de la próxima boda. -Sonrió Beidou, contagiando a su contrario.
-Bueno, eso me alegra mucho. Al menos sé que planean retomar lo que dejaron atrás. De verdad, les deseo mucha felicidad.
Los dos borrachos, como no era raro, y aunque fueran las diez de la mañana, se pusieron a beber ese vino que traía Kazuha siempre que llegaba al Alcor.
En la guarida de Lumine, ella seguía supervisando a sus tropas, incluso ya estaba preparando su propia espada, solo que ella combatiría lo menos posible para no exponerse, aunque claro, sabía de sobra que nadie podría superarla como no fuera cierta persona con la que, lamentablemente, tendría que blandir su arma, esperaba que no fuera así.
Miró su reloj, era hora de poner en marcha la primera fase del plan, por lo que chasqueó los dedos de la mano izquierda para que un portal se abriera a su lado, del mismo atravesaron dos bardos de pyro.
-Tráiganmelo, ya. Necesitamos que Baizhu entrene a otros médicos para que el frente pueda sostenerse de manera estable.
-¿Qué hay de la niña?
-No me importa ella. Si se interpone, derritan al pequeño copo de nieve...de forma permanente.
-Sus deseos son ordenes, princesa. -Ambos bardos abrieron un portal e ingresaron en el mismo.
Un mago del abismo seguía a Baizhu y a Qiqi, la primera recolectaba hierbas medicinales por encargo del doctor, el mencionado hacía algunas anotaciones en una libreta de notas mientras tenía una consulta en un hospital rural.
Todo andaba bien con la persona, así que solamente le recomendó unas píldoras que eran para aliviar unos dolores de cabeza relativamente fuertes. Una vez acabó la consulta, hizo sus anotaciones finales, y cuando se levantó, empezó a sentir un extraño calor, la serpiente de su cuello se alarmó.
-¿Será que las nubes tapaban el sol? Qué extraño. -Todo se aclaró cuando una de las paredes del consultorio explotó, lanzando al doctor al suelo, con notoria dificultad para tan siquiera mirar hacía adelante.
La serpiente de su cuello se bajó del mismo para ponerse en una pose defensiva, pero no fue suficiente ya que el bardo lanzó de su catalizador un circulo de fuego que la dejó encerrada. El otro emisario tomó a Baizhu del cuello, levantándolo del suelo.
-Tú vienes con nosotros.
-¿Qu-qué eres tú y por qué me buscas?
-El ejército de liberación te ha convocado.
-Ah, pues no gracias a su invitación.
-¡Doctor! -Qiqi había entrado al lugar, desenvainando su espada para lanzarse contra los bardos, aunque claro, también fue encerrada en un círculo de fuego que apareció del suelo. -Ha-hace calor... -El circulo se fue cerrando poco a poco, las pupilas de Baizhu se dilataron.
-¡E-esperen, no le hagan nada a ella! Iré con ustedes, déjenla vivir, a quien quieren es a mí.
-La princesa lo dijo.
El círculo de fuego desapareció, por lo que Qiqi pudo reincorporarse una vez más, notoriamente debilitada. Un portal se abrió detrás de los bardos.
-Doctor...
-Qiqi, volveré cuando menos te des cuenta, no tardaré mucho. Sé buena niña, por favor. -Sonrió él de forma débil, sus lentes estaban rotos, los bardos del abismo entraron en el portal, el que se cerró a sus espaldas. La pequeña y la serpiente se miraron, y como no era raro, el animal se envolvió en el cuello de la niña.
-¡No perdamos un solo segundo, hay que avisarle a la geoarmada!
-Dr. Baizhu... -La pequeña estaba notoriamente triste, pero hizo caso y de inmediato empezó a correr para regresar a la ciudad.
En la ciudad, otro bardo del abismo de hydro y un mago de cryo se habían adentrado de forma sigilosa a la ciudad, Yao Yao caminaba con tranquilidad, estando silbante y alegre, daba la impresión de que marchaba por la forma tan aniñada en que caminaba. (Wey, hubieran dejado esa forma de caminar para las lolis, se veía tan adorable :'v pero la verdadera pregunta es...¿habrá algún shota en el futuro? Eso me intriga)
Sin embargo, el mago del abismo apareció frente a ella, sorprendiéndola, la niña empezó a crecer raíces del suelo que atravesaban el escudo del mago. Él solo hizo aparecer una escarcha arriba de la pequeña.
-¿Nieve? -Ella tembló un poco. -Je, necesitas más que eso para ser un rival digno.
-Exactamente. -El mago del abismo hizo aparecer una nube arriba de ella, por lo que, al caer el agua, la pequeña Yao Yao quedó congelada. -Fue muy fácil.
Tomando la que parecía ser una escultura de hielo de la pequeña niña, el emisario abrió el portal para entrar en el mismo, el mago solo desapareció tras llevar su mano a su máscara.
El siguiente objetivo era nada más y nada menos que Nobile, el mismo espiaba a una banda de ladrones de tesoros para buscar un poco de pelea, solo que al escuchar un sonido extraño detrás de él, volteó a ver de qué se trataba.
Un bardo electro y un mago del abismo de cryo aparecían detrás de él, así como también un lawachurn de geo, lo que era una muy mala combinación para cualquier otro. El chico solo hizo aparecer sus cuchillas, sonriendo.
-Este sí es un desafío. -Antes de atacar, se lanzó contra sus oponentes, pero había sido un engaño ya que delante de él había aparecido un portal que lo imbuyó de lleno, apareciendo en una celda, y la misma se encontraba rodeada de criaturas del abismo, todas armadas. -Ok...¿qué clase de broma es esta?
-Nobile, ¿no es así? -Dijo una voz de mujer.
-¿Sí? ¿Quién lo pregunta?
-Te tengo una oferta que no podrás rechazar. -Lumine se abrió paso hasta quedar frente al muchacho, que abrió los ojos de la sorpresa. Solo alzó una ceja.
-¿Qué sea tu novio? Tienes razón, no te rechazo, ¿así que ya puedo salir de aquí? -Ante lo dicho por Nobile, Lumine se sonrojó.
-¡Eso no! Sigh, como sea. Eres fuerte, pero quieres más fuerza, ¿no es así? Quieres luchar y destruir todo lo que se encuentre a tu paso, ¿verdad?
-Sí, así es...
-Sé que quieres dominar el mundo, Nobile...o debería decir, ¿Ajax? ¿O tal vez Tartaglia?
-¿Cómo sabes eso de mí? <<Solo se lo he dicho a Aether, ¿cómo es que ella lo sabe? De hecho...se me hace extrañamente familiar.>>
-Detalles. Yo puedo darte eso que deseas y más...solo tienes que cambiar de bando, olvídate de la Zarina, es más, olvídate de los arcontes...el abismo será eterno. Y si te unes a mi ejército como comandante, te haré mi lugarteniente en Snezhnaya y haré que te bañes en sangre con cada batalla a la que lleves a mis ejércitos. ¿No te parece un precio ideal?
El muchacho pareció meditarlo un poco, aunque al final de cuentas sonrió. Se quitó el engaño para lanzarlo a los pies de Lumine.
-Sé apostarle al caballo ganador cuando lo veo. Si dices que me darás poder...¿cómo lo harás de manera exacta?
Al tronar sus dedos, la celda se abrió, dejando libre al muchacho, Lumine pisó el engaño, destruyéndolo, cosa que en realidad debía ser muy difícil de lograr, por lo que el muchacho se sorprendió de ver el poder que seguramente ella tenía.
En una de sus manos hizo aparecer una visión electro, la que le entregó a Nobile.
-Ahora puedes usar todo el poder que quieras sin temor a lastimarte. Y tengo más de donde vino esa. Solo tienes que llamarme princesa y jurarme lealtad hasta la muerte.
-Mi corazón y mi arco están de su lado...princesa. -El muchacho hizo una reverencia, tomando la mano de Lumine para besar el dorso de la misma, pero luego comenzó a subir sus besos por el brazo de la muchacha, lo que la sonrojó, y aunque ella intentó quitarse, él logró robarle un beso en la mejilla. -¡Gu-guardias, aléjenlo de mí! -Dos emisarios del abismo tomaron de los brazos a Nobile para alejarlo de Lumine, él solo se comenzó a reír.
-Solo fue un besito en la mejilla, ¿qué tiene eso de malo? Aparte, ¿el lugar de príncipe está vacante? Yo puedo ocuparlo sin problema, es un sacrificio que estoy dispuesto a aceptar.
-¡Cá-cállate, tonto! ¡Nadie te pregunto si quería ser mi príncipe o no, sigue soñando, eres solo mi subordinado!
-¿Podría pisarme mientras lo dice?
-¡Si haces bien tu trabajo lo pensaré, pero ahora vete ya! -Nobile siguió riendo, Lumine suspiró para tranquilizar el sonrojo que tenía en sus mejillas, recobrando su compostura. -No necesito un maldito príncipe, yo y solo yo seré la soberana de todo Teyvat...
De regreso en el Alcor, muchos brindaban por la buena nueva que había en el barco, realmente los detalles eran todavía muy invisibles, no había fecha, no había lugar, lo que sí es que lo mejor era ir confeccionando los vestidos para que la cosa fuera preparándose.
No querían esperar un año porque sería esperar mucho, querían que fuera a la de ya, y eso era lo importante, así que apenas todos los preparativos estuvieran listos, lo mejor sería que ya a la semana se casaran. El dinero no era para nada problema, el detalle recaía en ir atando los cabos sueltos. Por lo menos, su compromiso ya estaba hecho.
El barco estaba en el puerto, como era de esperarse, todos estaban realmente concentrados en ese momento, así que bajaron la guardia, por lo que un emisario del abismo pyro, que iba caminando disfrazado de humano, simplemente se subió al barco, y cuando alguien se dio cuenta, claro que se extrañó.
-Eh, tú. ¿Qué haces aquí arriba? Este no es... -El emisario le dio un golpe que mandó a dormir al marino, y apenas los demás se dieron cuenta, el monstruo tomó su forma original, alarmando a todos en la tripulación, Beidou se puso frente a Ninguang para protegerla.
-Deje su arma donde pueda verla, capitana. Un movimiento en falso y...este barquito de madera terminará en llamas.
-¿Qué queréis?
-Usted vendrá conmigo, o el barco se quemará y todos aquí morirán, aparte de que me la llevaré por la fuerza.
-Sobre mi cadáver. -Ahora Ninguang se colocó frente a Beidou. -A ella no te la llevas a ningún lado.
-Bueno, si ustedes lo piden... -El emisario formó una bola de fuego que lanzó frente a ellos, Beidou activó su counter para detener el ataque, llevándose la sorpresa de que no le había dado.
-Imbécil, habéis fallado. -Rió ella.
-No le apuntaba a usted, capitana. -La llama había caído muy cerca del polvorín, por lo que estaba a punto de prenderse en llamas.
-Oh... -Apenas una pequeña chispa cayó, todo el polvorín explotó, causando una explosión que Beidou pudo contener dentro de lo posible con su counter, de todos modos, la misma había sido tan fuerte, que por la energía acumulada, la mandó a volar al otro extremo del barco.
-¡Beidou! -Gritó Ninguang, un cañón se encontraba sobre ella, le costaba trabajo respirar. -¡Maldito, ponle una mano encima y te la arrancaré!
-Deberías quedarte callada...las heridas se cierran si se exponen al fuego, ¿lo mismo aplicará con los labios? -El emisario fue acercando su mano prendida en llamas al rostro de Ninguang, Beidou llegó para arremeter contra el emisario, tacleándolo para quitarlo de su amada.
-¡Ponedle una mano encima a MI esposa y me vais a conocer! -Ella intentó atacar, pero el emisario sonrió ya que la tomó de un brazo para retenerla, abriendo un portal a su lado.
-Me hiciste el trabajo mucho más fácil. -Sonrió el emisario, y cuando estaba por meterse en el portal, Kazuha llegó corriendo para darle un golpe en el brazo, causando que soltara a Beidou, así como lo agarró del cuerpo para echarse al portal junto con él, el mismo se cerró.
-¡¡¡Kazuha!!! -Beidou volteó a ver por todas partes a ver si el portal se abría de nuevo, al ver a Ninguang en problemas, de inmediato corrió hacía ella, quitándole el cañón de encima, la mujer de geo respiró hondo, abrazando a su contraria.
-¡Pensé que me ahogaría! ¡Qué bueno que estás bien!
-¡Tienen a Kazuha!
-Llamaré a la geoarmada, que la división de elite se encargue de buscarlo, no deben estar muy lejos.
-¡Iré a buscarlo yo! -Beidou tomó su mandoble, pero Ninguang la tomó de la mano.
-¡Quería llevarte con él, es una trampa! Además, te necesitan más aquí...
Una parte del Alcor estaba en llamas, algunos marineros se encontraban desmayados y otros heridos, ella solo dio un pisotón en el suelo por la impotencia que le daba no ayudar a su mejor amigo, pero era verdad, debía quedarse.
Del otro lado del portal, apenas el mismo se cerró, el bardo cayó en el suelo, de espaldas, Kazuha le dio un puñetazo en el rostro para luego tomar su espada e intentar rebanarlo en dos, pero con una cuchilla de pyro, la espada del muchacho fue lo que se partió.
El hechicero empezó a prenderse en llamas, solo para expandir los brazos y que el calor lo hiciera en un círculo frente a él, Kazuha apareció una pared de viento que impidió que la ola de calor lo rostizara vivo, así que imbuyó el resto de su espada en anemo para tratar de combatir.
Sin embargo, delante de él apareció Lumine de un solo saltó, le recordaba mucho a una persona en especial, y por esa distracción, ella le dio una patada de media luna en los pies, derribándolo para encerrarlo en una celda con barrotes de electro.
-Mi hermano no es el único que puede controlar todos los elementos. -Rió ella.
-¿Tu hermano?...¿Eres la hermana de Aether?
-Así que lo conoces. Soy Lumine. -El emisario se reincorporó. -Idiota, te dije que trajeras a Beidou, no a este mocoso.
-Estaba por meterla conmigo al portal, pero esa rata me lo impidió.
-Habrá un ajuste de plan... -La celda se deshizo, pero Lumine agarró del cuello a Kazuha, sorprendiéndolo por la enorme fuerza que tenía. -Te unirás al abismo o te reviento el cuello en este mismo instante.
-Hazlo, prefiero la muerte antes de ser un lacayo del abismo.
-Sabía que dirías eso. -La muchacha le dio un golpe en el rostro que lo dejó ko, Nobile apareció detrás de ella, tomando a Kazuha del pie para llevarlo a rastras. -Llévalo al calabozo...quizá su conversión al movimiento de salvación sea más tardado que el del resto.
-No soy muy fan de las torturas pero...por mi amada princesa haría lo impensable. -Dijo él, sonriendo. Lumine se quedó sonrojada.
-¡So-solo llévalo y ya! -Masculló, el muchacho se fue riendo. -¡¿Por qué tuve que escoger al único Fatui que es un simp?! Tch, ni modo, lo necesito.
Todo aquello había pasado mientras Aether y Shenhe estaban dando algunos paseos en las cercanías de Chingtse, por una parte era, sí, para vigilar que no hubiera más acechadores del abismo en el perímetro y por otra era para pasar tiempo juntos, pues caminaban tomados de la mano.
Discutían el tema en cuestión, quizá mañana irse sería inadecuado, pero no les quedaba de otra por cosa del presupuesto, confiarían en la geoarmada ya que era la única fuerza disponible, no se les pasaba por la cabeza que todo en la ciudad estaba hecho un desastre, pues ya se sabía la noticia de la desaparición Baizhu y de Yao Yao, ambos curiosamente de elemento dendro, así que se sospecha que quizá algún grupo de tala ilegal los hubiera secuestrado para no tener que talar, pero sí para obtener madera que se pudiera vender.
Ya habían pasado cosas así en el pasado, personas con un engaño dendro creaban tablas de madera para venderlas, se veían de buena calidad, pero apenas moría la persona en cuestión, que era pronto por el desgaste al que se era sometido, la madera se pudría en tiempo record, por lo que causaba un dolor de cabeza a los constructores de muebles, o peor todavía, de casas.
Quizá la madera creada por una visión dendro no tendría ese problema, era la opción que se barajeaba, el problema eran las criaturas del abismo, ¿qué tenían ellos qué ver en todo eso?
Llegada la noche, ambos novios miraban por la ventana, notoriamente preocupados, no querían irse, pero no podían quedarse tampoco. Confiaban en que dejar las cosas a la geoarmada era lo correcto, y si no, de todos modos ya se esperaban refuerzos de más aventureros con visiones que ahora sí sabían cómo reaccionar.
La geoarmada estaba realmente desplegada, pues habían estado sucediendo muchos accidentes, principalmente en el norte, lo malo por eso mismo es que pocos soldados había en el puerto, más que para lo absolutamente necesario. De ahí en fuera, parecía que el abismo estaba dando problemas como si fuera por diversión.
-Si regresamos a la ciudad, podremos dar información al ministerio para que sepan qué son esas cosas y cómo se deben combatir. Eres el único que sabe cómo hacerlo. -Tranquilizó Shenhe, tomándolo de los hombros.
-Lo sé...pero me da miedo que algo malo pase aquí y no pueda estar presente para evitarlo. Llevaría esa carga mental para toda la vida en mi conciencia.
-También me siento preocupada, todo saldrá bien, te lo aseguro. No es cómo que ellos sean inútiles, solo no son tan fuertes como tú o como yo. De hecho...¿Quién ganaría en una pelea?
-Jum, te dejaría ganar. -Rió el muchacho. -No podría atacarte con toda mi fuerza aunque solo entrenáramos.
-Yo tampoco tendría el corazón para intentar lastimarte, estaría más atenta de no darte un mal golpe que centrarme en mi defensa. Supongo que esa debilidad nace de lo que siento por ti.
-Sí, así debe ser. -Ambos se dieron un beso rápido. -Vamos a dormir, estoy agotado.
Justo cuando se acomodaron de la forma más ideal y ya estaban listos para dormir, Aether recordó el hecho de que todavía no le había comentado nada a Shenhe de que era mejor hacer algo respecto a lo del día de ayer o podría quedar embarazada, que era, literalmente, lo más seguro.
De cualquier manera, mañana era mejor, ese día ya se había acabado y ahora solo quedaba descansar. Quizá después del desayuno se lo diría, en un momento donde Paimon no estuviera presente, por obvias razones. Solo le dio un beso en la frente a una casi dormida Shenhe y él cerró los ojos.
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Uyyy, cómo podemos ver, Lumine ya está empezando a moverse, y realmente creo que ahora ella tuvo el prótagonismo...de modo indirecto, pero lo tuvo. Como se podrán dar cuenta, a quienes secuestró no es casualidad, ya verán a qué me refiero...porque todavía no acaban los secuestros, ehe...
En cuanto a Aether y Shenhe, pues prefiero no decir nada al respecto, pues ehe eso se irá zanjando con el tiempo, yo no puedo decir ni fu ni fa, aunque claro, el que este cap no estuvieran tan presentes se debe a lo mismo, de que ahora el abismo tendrá mucha más presencia, aunque Shenhe no perderá protagonismo, eso es claro.
Nos vemos el próximo lunes, los quiero, no se olviden de votar uwu
Siempre tuyo:
-Arturo Reyes.
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