Ya se acercaban el día, los adornos ya se habían colocado y todas las preparaciones se hacían, por lo mismo es que la ahora nueva Shenhe se sentía especialmente emocionada, ver las luces de tantos colores, las decoraciones tan bellas, realmente el ambiente era muy festivo.

De por sí Xiao quedó impresionado de ver el festival en las cercanías de la ciudad, la sensación que experimentaría la muchacha de cryo era de lo más esperada por Aether, ya que no dudaba que le gustaría, y trataría de que la pasara lo mejor posible al ser su primer festival, literalmente.

La convivencia con ella cambió de forma radical, los gestos que ella tenía eran lo más hermosos, son sonrisas a boca abierta, las risas que daba, incluso los pucheros que formaba cada que algo no le parecía, era literalmente otra persona.

Claro que ahora el detalle era aprender a lidiar con sus emociones...cosa que no sería sencilla, pues el enojo ahora lo sentía mucho más, y eso, sin duda alguna, vaya que era un problema, especialmente para el muchacho.

Lo que es verdad, es que no solía estar triste, cosa extraña, ya que era suponerse que sus tristezas ahora serían mucho más grandes, solo que daba la casualidad o la suerte de que no se podía saber todavía ya que ella no había demostrado todavía esa emoción.

De cualquier forma, no es que ni Aether o Paimon tuvieran ganas de verla sufriendo o llorando, por eso mismo es que preferían no conocer esa faceta de su contraria.

Y es que eso no era todo, o no lo más importante, su ahora nueva personalidad, la de una mujer amable, alegre y sonriente, enamoraba mucho más a Aether de lo que ya estaba de ella, y dormir abrazados era más complicado ahora.

Shenhe sentía pena de que el chico al que amaba la abrazara, tomándola de la cintura o de la cadera, pero sabía que cortar esa rutina que ya se sabían de memoria sería, de mínima, raro, así que se tragaba la vergüenza ya que no podía negar que, aunque fuera complicado, seguía siendo maravilloso.

Esa mañana Aether despertaba, como todos los días lo primero que se ponía a hacer era el desayuno, y apenas su compañera lo olió, se levantó con apetito, mirando por la puerta como si fuera una gatita, y prontamente se acercó hasta su contrario.

-Buenos días, Aether. -Fue lo primero que le dijo esa mañana, dándole un beso en la mejilla además de un abrazo por la espalda, cosa para la que había tenido que juntar un enorme valor.

El rostro del muchacho se puso tan caliente como el sartén con el que cocinaba, así dando unos pequeños tosidos, simplemente regresó las palabras, pero al revés.

-Días buenos, Shenhe. -Sonrió, su contraria solo hizo un gesto de extrañeza, pero dejó ese asunto al pensar que había escuchado mal. <<"Días buenos", ¿cómo pude decir una estupidez así?>> Pensó Aether, llevándose una mano a la frente.

Curiosamente, la dama de cryo fue directamente con él una vez más, tomando sus manos para que las quitara del sartén y de la espátula que usaba para cocinar, sorprendiéndolo. El tacto de sus manos, el que cualquiera pensaría que era suave y terso, correspondía a uno más bien áspero y bronco, pues años de entrenamiento le habían dejado así las manos y parte de los brazos.

-Yo quisiera hacer de desayunar esta vez. Desde que vivo contigo has sido tú, me gustaría prepararte algo, de las cosas que me enseñó mi maestra. -Sonrió.

-Sin problema. -Regresó la sonrisa.

Aether miraba a Shenhe cocinar, notándose calmada, sentía su mirada, por lo que de vez en cuando regresaba los ojos para verlo, dando una pequeña risa de boca cerrada para seguir con su trabajo. Ella, con su pijama y el mandil, se veía preciosa, con su coleta amarrada a cola de caballo, era un pequeño sueño hecho realidad.

Al terminar de cocinar, Shenhe puso los platos en la mesa, eran tres, por supuesto, así que apenas quedaron ella y su compañero en la mesa, se sentaron de frente, sonriéndose.

-Huele que alimenta. -Mencionó Aether, notoriamente sorprendido.

-No soy la mejor cocinando pero...dame los ingredientes y realmente haré maravillas. Aunque eso sí...la presentación no es ni de lejos lo mío. -Exclamó ella, orgullosa.

El desayuno constaba de arroz con chiles, setas y un poco de carne troceada, algo bastante pesado pero que daría mucha energía para ese día que, sin duda alguna, sería de lo más largo, pues ya en la noche sería el festival.

Apenas lo probó, el chico se llevó la mano a la boca, como si lo quisiera escupir, tragando con una enorme dificultad, la sonrisa de Shenhe se esfumó por completo y un semblante de tristeza que jamás le había visto apareció en su rostro.

-¿N-no te gustó...? Pe-pensé que era una buena combinación para desayunar.

-¡Nada de eso, lo que pasa es que me estoy quemando la boca, está muy caliente! -Dijo el chico, sacando humo de la boca. -E-está exquisito, te lo dijo de verdad, no pudo quedar mejor.

-Hum... -Ella seguía triste, probó la comida y, de hecho sí que estaba rica, así que su ánimo subió al instante, ambos siguieron comiendo mientras se sonreían.

Es innecesario mencionar que apenas entró Paimon en escena y probó el primer bocado, se lo acabó todo de una sentada, abrazando a Shenhe.

-Wh-wha, y pensar que querías irte para nunca volver, Paimon nunca hubiera probado comida tan deliciosa, nunca te vayas, Shenhe. -Lloró la pequeña, aun abrazada a ella.

-Tr-tranquila, n-no es para tanto. -Exclamó la mencionada, sudando una gota gorda, su contrario lanzó una buena risa.

Todo ese día se resumía en pocas cosas, los encargos diarios, que prácticamente se reducían a ayudar a terminar los arreglos para la fiesta de ese día, solo que faltaba una cosa importante: el entrenamiento.

Los encargos de acabar con monstruos o detener a ladrones de tesoros eran vistos más que nada como una oportunidad de mejorar la técnica, de ahí que se quedaran con esas ganas, pero claramente al ver a Zhongli pasar, sin duda la cosa estaba resuelta.

Aether sonrió, interponiéndose en el camino del antiguo arconte, por lo mismo es que éste se le quedó viendo.

-Viajero, ¿se te ofrecía algo?

-Oye, ¿no crees que te vendría bien un poco de ejercicio? Tú sabes, mover los músculos, hacer algo de pierna, no vayas a quedarte oxidado.

-Hum...ahora que lo mencionas, he estado siendo muy ocioso en estos últimos días, supongo que lo que quieres es un pequeño combate de práctica, ¿no es así?

-Adivinaste, pero también estaba pensando si podías darle un pequeño entrenamiento a mi amiga Shenhe. -Sonrió él, Zhongli se quedó pensando un momento.

-No lo sé, sé de sobra que ella es una luchadora impecable, dicen que ella fue quien acabó con el Protodragarto que invadió la ciudad, y si bien fue con ayuda de Xiao, el que una mortal pudiera lograr una hazaña así en cosa de unos pocos minutos, me parece impresionante, ¿por qué necesitarían de mi ayuda?

-Digamos que...no tuvimos encargos de lucha hoy, así que eres lo suficientemente hábil como para ayudarnos a entrenar.

-Sigo sin estar convencido del todo. -Zhongli quería decir algo más, pero como Shenhe estaba ahí, no era ni de lejos el mejor momento para hacerlo.

-Estoy esperando... a n c i a n o.

-Jum, está bien, pero solo un rato. También tengo que prepararme para el festival, la jefa no me dejará tranquilo este día.

El lugar que decidieron eran las montañas detrás de Liyue, pues ahí era un lugar adecuado, solitario y sin nadie que molestara, sabían de sobra que había grupos de hilichurns por la zona, pero eso era lo de menos, era poco probable que se acercaran a la lucha entre ambos.

Apenas hubo oportunidad, Zhongli se quitó su gabardina, tronándose el cuello y los dedos para así prepararse, realmente estaba emocionado ya que nunca había luchado con Aether, y el simple hecho de también tener como rival a Shenhe, le intrigaba más.

-Señorita, realmente es un honor combatir con usted, en vista de los impresionantes logros que ha cosechado, pero soy un hueso duro de roer a pesar de mi edad.

-¿Pero qué dice? Si usted se ve bien conservado...pero sin duda en algunos aspectos sí que parece un anciano.

-Tch, solo no me llamen así...es denigrante para mí. -Suspiró él, tomando su lanza, para hacer una señal a sus oponentes de que fueran contra él.

De inmediato, Aether y Shenhe se lanzaron contra Zhongli, quien sonreía de forma altanera, esquivando sus ataques con facilidad o bloqueando los mismos, vaya que el ser un arconte, aun si su gnosis, le daba una enorme fuerza y habilidad.

Aether lanzó algunos rayos electro, los que él esquivó sin dificultad, pero al ver que una escarcha se formaba debajo de él, simplemente dio un salto hacia atrás, que era la mejor idea que pudo tener ya que uno de los espíritus de Shenhe salió del suelo para volver a ingresar al mismo.

<<Interesante técnica, Preservadora la entrenó bien, je, pero no le enseñó todo>>

Al verse rodeado de una densa bruma cryo, y antes de que varios espíritus pudieran atacarlo a la vez, Zhongli invocó su escudo de jade, causando que los mismos se deshicieran, y ahora sí que tomaría la iniciativa.

Comenzando a atacar a Aether, él fue y rápidamente lo dejó acorralado, golpeando con bastante velocidad su lanza, aprovechando que no podía dañarlo debido a su escudo, y prontamente de una patada de media luna, lo dejó en el suelo.

Apuntándole a la cara con su lanza, se podía considerar descalificado, pero todavía quedaba Shenhe, quien con movimientos delicados y elegantes, chocaba lanzas con Zhongli, solo que de cualquier forma su velocidad no era comparada a la del arconte, realmente era bastante superior.

Al pensar que la ponía en aprietos, la muchacha solo creó un espíritu de cryo que inmediatamente explotó, pero claro que no afectó en nada a su contraparte, pues el escudo absorbió el daño.

-Sin duda su técnica es muy refinada y limpia, señorita, pero la velocidad no es lo suyo, ese puede ser su punto débil. -Pateando su lanza delante suyo, la muchacha la logró esquivar, siendo lo único malo que el ataque no acababa ahí, pues cuatro lanzas de piedra iban en picada hacía ella, que era justamente lo que buscaba, por lo que sonrió.

Apareciendo dos espíritus de cryo en el momento adecuado, y usando su propia lanza para defenderse, rompió el escudo de Zhongli de un golpe, ya no con la punta, sino con la culata de la misma lo que causó que el viejo arconte abriera los ojos de la sorpresa, siendo recibido porque Shenhe le ponía un cuchillo de cryo en el cuello, frenándolo a la distancia correcta para evitar herirlo.

-Y el suyo es pensar que su escudo es irrompible, señor Zhongli. -Ella desapareció ambas armas de sus manos. -Ha sido un rival digno.

<<Preservadora...le enseñaste más de lo que pensé, menos mal pudiste ponerla bajo tu control.>>

Unos hilichurns que observaban la pelea simplemente se retiraron corriendo, Paimon se rió, pues claramente estaban asustados.

-Ojalá que corran la voz para que ellos no se metan con los guardaespaldas de Paimon. -Dijo ella, orgullosa, Aether le dio un pequeño zape.

-Vamos, no somos tus chalanes, somos tus compañeros de viaje.

-Hum, deja fantasear un poco a Paimon, tabibito. -Ella cruzó los brazos, frunciendo el ceño.

Los tres luchadores se secaban el sudor, Zhongli seguía bastante impactado de que alguien pudiera romper su escudo, pues Shenhe estaría al nivel de una criatura con mucho poder, siendo ella solo una mortal, más que eso, también era una estratega de combate muy bien dotada, y con una capacidad de reacción muy alta.

-Bien, sin duda debo ponerme en forma, realmente puedo decir que el combate de hoy fue magnifico, gracias por invitarme.

-Mejore su técnica, señor Zhongli. Fue un rival interesante.

-Sin duda, me dejaste sorprendido, pude derrotar al viajero pero tú me derrotaste a mí. Considero que mejor hagas sparring con ella, Aether, yo ya estoy viejo para este tipo de cosas, no puedo ayudarte a explotar todo tu potencial.

-Gracias por el consejo.

Apenas Zhongli se puso su gabardina, y espero a que sus amigos se retiraran a la ciudad, él rápidamente tomó la forma de un halcón para viajar hasta donde se encontraba preservadora, convirtiéndose nuevamente en humano apenas llegó a su morada. Ella bebía el té, tenía su forma humana.

-¡Ah, Rex! Que oportuno, ¿quieres beber el té?

-Tenemos que hablar...¿qué tanto le enseñaste a Shenhe? Sé que ella es peligrosa, y que puede perder el control.

-No te preocupes, la clave para dormirla es. -Ella tronó sus dedos. -Y decir su nombre, es algo que ideé, y eso hace que los hilos rojos unidos a su alma se aprieten para dejarla inconsciente, así que yo no me preocuparía si pierde el control en una situación poco deseable.

-Deberías haberle dicho eso a Aether, prácticamente no se separan el uno del otro, creo que hasta viven juntos, pero eso no importa.

-Hum, créeme que ese muchacho es tan obstinado que, aunque le dijera, no usaría ese método jamás con ella, pues ya ves cómo es él.

-Eso me tranquiliza...así si llegara a pasar algo y él no se atreve, yo sí lo haría. Sigh, en fin, un té no me vendría mal, ¿vendrás al Festival? Ganyu seguramente se encontrará presente y dicen que tiene una pareja sentimental.

-Esto con Morax no pasaba. (Ok, no :v)

-Oh, ¿dónde quedaron los modales de esa niña? ¡Debería haberme pedido permiso para tener novio!

-Por amor al cielo, Preservadora, Ganyu ya tiene 3000 años, ya puede cuidarse sola, y tampoco es que necesite ya pedirte permiso para lo que quiera hacer.

-Hum, no estoy de acuerdo de todos modos.

De regreso a la ciudad, y tras la comida, ya era hora de prepararse, Shenhe fue a comprarse un nuevo vestido con ayuda de Paimon, mientras que Aether y Chongyun se las arreglaban para escoger sus ropas, de hecho ahora el joven exorcista ya no llevaría su traje de combate, de ahí que le pidiera a su tía que le ayudara a escoger algo que fuera no muy formal pero sí presentable.

-Tienes 16, ¿no?

-Sí, ¿a qué se debe la pregunta?

-¿Y todavía dejas que tu tía te escoja la ropa? Eres un niñote -Murmuró el viajero, conteniendo una risa.

-¡Vamos tío, no sé si te habías dado cuenta, pero no he convivido con ella más que dos meses de mi vida! -Farfulló él, rojo de la pena.

-En fin...¿cómo le fue a tu familia con ella?

-Excelente, tío. Todos estaban emocionados por su regreso, realmente no se lo pueden creer, y fue realmente conmovedor ver a mi madre llorar por ver de nuevo a su prima, la que creía literalmente muerta. Hicimos una comida, y realmente ella se notaba muy cohibida...ese cambio de color de hilos fue muy efectivo, pero esa leyenda, por más que pregunto, nadie sabe de ella.

-Fui en búsqueda de más libros que hablaran de la misma, y encontré uno que también hablaba de una historia parecida en el mismo Estanque, supongo que al final de todo es normal, las leyendas siempre variarán según quién las cuente.

-Sí, en eso tienes razón.

Una vez ambos se probaron lo que llevarían puesto se elogiaron por lo mismo, regresaron a su ropa normal, justamente iba llegando Shenhe y Paimon...la primera vio por accidente en calzoncillos a Aether, por lo que ambos se sonrojaron, y el torpe muchacho, en vez de terminar de subirse los pantalones, solo se cubrió la entrepierna, dejando que los mismos se cayeran otra vez.

Chongyun solo le cubrió los ojos a Paimon mientras él miraba con incomodidad la escena. Al final de cuentas, él se los subió y terminaron pidiéndose disculpas mutuamente, lo que poco sentido tenía.

Ya el ambiente se notaba de lo más festivo, tenían muchas ganas de participar, sin pensarlo un solo segundo, por lo que las ganas se los comía vivos, ya que ese año sería de lo más especial, sin dudarlo por un segundo.

Entre tanto, y muy lejos de la ciudad, los hilichurns que habían visto la pelea llegaban a una cueva, y aparentemente torpes y sin inteligencia, activaron un mecanismo secreto que abría un dominio subterráneo, al que ambos ingresaron.

En el mismo, había varios bardos y emisarios del abismo que custodiaban la zona, de por sí uno podía ser un dolor de cabeza, eran más de 30 los que se encontraban ahí, Lumine analizaba un mapa junto con varios emisarios de pryo, siendo un mapa de Liyue.

-Princesa. -Los mismos se arrodillaron frente a Lumine, no hablaban en lengua humana, sino en la misma de los hilichurn, una que alguna vez fue humana, pero ya no.

-¿Qué es lo que quieren? Tenemos mucho trabajo por delante, hoy es el festival, ese...ese bastardo no se me escapará de las manos otra vez.

-Tenemos información del arma. -Ante lo mencionado, la gemela solo saltó los ojos, quitando la vista del mapa.

-Ya tienen toda mi atención...¿qué es lo que descubrieron?

-Ella, sin duda alguna, podría ser una mata arcontes...peleó con el que sospechamos podría ser viejo arconte geo, Morax, y lo derrotó.

-Si puede matar al más viejo y experimentado arconte, ¿qué hará con los demás? -Mencionó uno de los emisarios.

Lumine no pudo ocultar una sonrisa, estaba notoriamente emocionada.

-Con eso doblegaremos a todo el que se nos interponga...pero ahora hay otros asuntos de vital importancia que atender, después nos encargaremos de ella. -Lumine tenía en su poder un libro que se veía muy antiguo, abriéndolo para ojear el mismo, en sus páginas estaba la leyenda de la Ninfa del lago.

Llegada la noche, todos estaban cambiados nuevamente, y realmente se veían elegantes, razón por la cual solo faltaba Shenhe, no comprendiendo su demora.

-Algo que no cambió es esa costumbre de tardar en arreglarse.

-Tío, no molestes. Una de las heroínas de Liyue debe estar siempre presentable, y más en estos casos.

Ella abrió la puerta del cuarto, asomando la cabeza, sus mejillas estaban prendidas en un lindo rosado, lo que enternecía a Aether, pero a la vez lo enamoraba más, realmente deseaba verla otra vez, pues no tenía ni la más remota idea de cómo luciría su enamorada, lo que le carcomía por dentro.

-A-Aether...¿puedes adelantarte? Pr-preferiría que así fuera...

-Ya oíste tío, fuera de aquí.

-Vamos, Shenhe. Sé que te verás bien, no debe por qué darte vergüenza.

-E-es que no es tradicional lo que usaré, y-y todos ustedes sí llevan algo así, ¿qué tal si me veo rara? Me-mejor uso el vestido que usé en el baile.

-Eso no tiene nada de malo, puedes salir sin pena. -Sonrió él.

-Bi-bien...espero no arrepentirme de esto.

La muchacha abrió la puerta, llevándose las manos a la cara, ahora Aether se mantuvo serio, ni siquiera hubo movimientos de sus ojos. El vestido era de color blanco con notos de azul pastel, un lirio de cristal decoraba sus dos muñecas, así como su cabello, el escote del mismo era algo normal, si bien sí era algo que dejaba poco a la imaginación, tampoco era indecente.

Con su largo cabello suelto, incluso daba un aura de inocencia y de ternura que la hacían de lo más parecida a una muñequita de porcelana, Chongyun aplaudió, notoriamente emocionado, pues sabía que eso le daría alientos a su tía.

-¿Qué te parece? No has dicho nada. -Apenas el muchacho tomó del hombro al viajero, el mismo se derrumbó, pues había quedado desmayado ante su belleza. Un hilo de sangre le bajaba por la nariz. -¡Eh, tío! ¡¿Qu-qué es lo que tienes?!

Shenhe respiraba rápido, cubriéndose todavía el rostro, pero no pudo soportar una risita al ver la reacción de su enamorado.

<<Sin duda alguna, le gustó>>

En el festival, los cuatro participantes recorrían todas las calles, comprando máscaras (si había máscaras en el festival? No me acuerdo :'v), comida, algunos recuerdos, pero lo que más le llamaba la atención a Shenhe, sin que ella lo demostrara, eran justamente los juegos, ¿pero cómo hacer algo así si ella ya era una adulta? Por lo que tendría que evitar hacer algo que, de hecho, nunca pudo.

Aether notó la inquietud que ella tenía cada que se acercaban a uno de los juegos, por lo que tuvo una idea, lo que le sacó una sonrisa maquiavélica.

<<Perdóname, Chongyun, sé que es tu tía pero...realmente quiero que se la pase bien>>

-Ah, demonios, olvidé mi dinero, lo acabo de recordar. -Mencionó.

-¿Eh? ¿Y eso en qué afecta a Paimon?

-Que no podré comprarte nada de comer.

-¡Nooooo! ¡Vi-viajero, has cometido un crimen de lesa humanidad: dejar sin comer a Paimon la comida del festival!

-Oh, yo tengo dinero, puedo invitarle algo de comer a Paimon.

-Chongyun, Paimon siempre pensó que eras una buena persona.

-Créeme, amigo, no sabes lo que dices. Ustedes adelántense, Shenhe, acompáñame, por favor.

-Claro. -Dijo ella, despidiéndose de Chongyun. Él y Paimon se adelantaron, tal y como lo pidió Aether.

Una vez estuvieron a una distancia prudente, el muchacho tomó de la mano a su contraria, llevándola a uno de los juegos que tanto veía.

-Noté que no les quitabas los ojos de encima, ¿quieres jugar?

-Pero eso cuesta dinero. -Su acompañante rió.

-Era mentira, solo quería que te divirtieras sin pensar en el "qué dirán". Vamos, sé que quieres intentarlo.

Ella lo pensó un poco, realmente lo que tenían frente así era el juego de la cuerda, que se trataba de jalar alguna cuerda para sacar un premio determinado, y al no ser algo precisamente infantil, Shenhe aceptó.

Tras pagar lo debido, ambos quedaron de acuerdo en tirar de las sogas al mismo tiempo, por lo mismo es que, tras contar hasta tres, los premios se mostraron. Aether sacó un oso de peluche, en realidad bastante lindo y que era de color blanco, mientras que Shenhe obtuvo un libro de meditaciones estoicas...algo que podría resultar muy agradable para algún estudiante de filosofía (Nota: Ay, yo quiero pero un libro del Che :'v). (nota de la nota: ya lo tengo owo)

En realidad los premios eran bastante buenos, pues sin duda el estoicismo era algo que Shenhe, con sus nuevas emociones que no sabía muy bien controlar, iba a necesitar, solo que claro, se sentía algo insatisfecha, y aunque no lo dijera o tan siquiera demostrara, tenía envidia del regalo de su contrario.

-Yo no necesito peluches, con Paimon me es suficiente. Si quieres...puedo obsequiártelo. -Sonrió, a su contraria le brillaron los ojos.

No podía ser una escena más tierna, la alta y delgada mujer caminaba con el oso de peluche frente a ella, tomándolo con ambas manos, lo miró para dar una sonrisa.

-Lo llamaré Aether...porque ese nombre es muy especial para mí.

-Sh-Shenhe... -El muchacho se sonrojó.

Siguiendo con su camino, no es necesario decir que muchos se le quedaban viendo a Shenhe, más allá del hecho de que era la heroína de Liyue, con el vestido que llevaba puesto, aunque no fuera tradicional, realmente se veía muy bien, y eso importaba mucho más que cualquier otra cosa.

El siguiente juego que probaron era de puntería, simple tiro con dardo, aunque claro, como era de esperarse de aquella gran luchadora, no falló ni un solo dardo, mientras que Aether se las vio un poco complicadas debido a la distancia que podía tener, eso ya dependiendo de la dificultad.

El premio para ella fue, de hecho, bien redituado, tratándose de una bolsa de chocolates, lo que le alegró bastante ya que hacía tiempo que no comía uno, ¿y qué mejor que volverlos a probar con ahora el sabor de la victoria?

Casi todos los juegos eran de destreza o habilidad, de ahí que, por supuesto, ella ganara en la mayoría de ellos, solo algunas excepciones, o porque el juego estaba trucado, no ganaba, pero poco le importaba ya que ella se divertía. (Ay, eso me recuerda a una vez que jugué a tiro con rifle y los objetos estaban pegados y no se podían derribar! >:v me quedé a un maldito punto de ganar un oso de peluche :'v)

La muchacha acabó con tantos premios que, al notar que su contrario no era precisamente de la mejor suerte, simplemente sonrió, escogiendo alguno que no solo fuera bueno, sino que incluso fuera acorde con sus sentimientos y con los gustos de su persona especial.

Lo que se le ocurrió fue algo más bien común, pero en las cosas comunes muchas veces está lo extraordinario. El regalo que le daría era un lirio de cristal cosido a mano, lo que le daba un estilo muy lindo, pues la tela era gruesa e imitaba muy bien el que sería uno autentico, pero claro, de tela.

-O-oye, Aether.

-¿Sí? Ah, espero que te hayas divertido. -Sonrió.

-Por supuesto que sí...de hecho pienso que me divertí más que tú. -Dijo ella, de forma un poco irónica, pues la diferencia de los premios era más que notoria.

-Ta-tal vez no tuve mucha suerte, pero no importa. -Su rostro de inconformidad no mentía, le hubiera gustado algo mejor de lo que tenía.

-Claro que sí. Perdón por hacerte gastar tanto dinero, sé que no teníamos contemplado entretenernos en los juegos pero...me recuerda a los festivales de mi aldea, era algo como esto, pero mucho más pequeño, en realidad.

-Bueno, traer memorias del pasado siempre alegrará el alma, siempre y cuando sean memorias felices.

-No tengo muchas...aunque desde que estoy contigo, sí que las he tenido, y cuando las recuerdo, siento algo aquí. -Ella se llevó una mano al pecho. -Antes no sabía qué era, porque no podía sentir en plenitud, y ahora que sí puedo...no sé cómo describirlo porque es algo que me desborda.

Su contrario sonrió con felicidad, eso era justamente lo que él deseaba cuando todavía no se enamoraba de ella, pues cumplía su promesa con Preservadora, y no solo eso, sino que se puede decir que su misión había sido todo un éxito. Por lo que le causaba mucho más gusto ahora era por hacer feliz a la persona de la que estaba enamorado.

Por entretenerse en la plática, y por pensar, de forma muy curiosa, que ambos estaban siguiendo el rumbo del contrario, se separaron del bullicio, quedando en una zona más o menos obscurecida, y de hecho sola, pasarían las personas que se diriguían al festival, pero poco más (Nota, una vez estaba en la escuela con un amigo e íbamos a una zona apartada de la misma y yo le pregunté, "¿oye, a dónde vamos?" "¿No sé, te estoy siguiendo?" "No mames, yo te estoy siguiendo a ti" :v prácticamente pasó lo mismo.)

Un saxofonista tocaba una de sus melodías, un poco melancólica pero también romántica para aquella noche que era especial para toda la ciudad. Aether pasó y le lanzó unos moras al estuche del saxofón, el hombre que lo tocaba solo asentó con la cabeza mientras seguía tocando. (Inserte el Sondtrack de Halo 3 odst :v)

Ambos se fueron directamente a uno de los puentes que conectaba la parte alta de la ciudad con el puerto, mirando directamente las olas del mar, las que se mecían con tranquilidad. El saxofonista, sabiendo que ambos estaban enamorados, pues solo basta un buen ojo para darse cuenta de esos detalles, hizo las piezas más románticas, lo que hizo sonreír a ambos enamorados.

-Que buen sitio, ¿no crees?

-Sí, la vista es excelente...se pueden ver las luces de la ciudad reflejadas en el mar desde aquí.

-Exactamente... -El muchacho, tomando bastante valor, se acercó unos pasos hacía Shenhe, quedando prácticamente sus hombros rozando. Sin saber qué más decir o hacer, simplemente empezó a divagar para ver si podía haber un hilo de conversación, notó que la luna esa noche brillaba con intensidad, lo que le hizo que el foco se le prendiera. -O-oye, ¿ya viste la luna?

-Sí, es muy linda. No quiero menospreciar la vista que tenemos, solo que en las montañas se ve mejor todavía.

-Lo imagino...me recuerda a tu cabello, es muy blanco y bonito.

-A-Aether... -Ella se sonrojó, mirando en frente para que no notara ese momento de debilidad que tenía.

-Y no acaba ahí, en realidad. -Dio una risa nerviosa. -Tus ojos también me recuerdan mucho a la luna...y siempre quiero seguir a la luna aunque no llegue lejos, tan lejos como se pueda llegar. Las cosas que dije no tienen sentido, je perdón por arruinar un momento tan lindo con mis tonterías.

-No son tonterías, es-espero que siempre quieras seguir a la luna, y más si la misma está en mis ojos. Realmente siento algo aquí...no sé cómo se llame, ni cómo se exprese. -Ella lo abrazó, tomándolo de la cabeza y de la espalda, él se sonrojó, pero regresó el abrazó, el saxofonista sonrió, la música no se detenía. -¿Me enseñas?

-¿Qué es lo que sientes?

-No lo sé, te lo repito. Pero eres la única persona que ha despertado algo así en mí, a todos les tengo aprecio, a Paimon, a mi maestra, a Chongyun...pero tú, tú eres otra cosa, es más fuerte, hace que mi corazón lata con fuerza, me dan ganas de abrazarte y estar abrazada a ti.

-Bueno, creo que sentimos lo mismo el uno por el otro, lo que se me hace tan bello, y si no me equivoco, y tengo mucho miedo de hacerlo por malinterpretar lo que tú sientes...esto se llama "amor".

-"Amor"...ya se me había olvidado esa palabra, pero ya la recuerdo.

Ambos se miraron a los ojos, Shenhe tomó a Aether de las mejillas, pues el amor siempre llamará al amor, y aunque no tuviera ni la más peregrina idea de cómo se expresa el amor, sabía y quería darle un beso en los labios, él se alzó de puntillas, y ella agachó su cabeza, y cuando estuvieron a punto de unir sus labios, se pudo escuchar una explosión en la ciudad, lo que causó que ambos abrieran los ojos de la sorpresa, el humo empezaba a verse desde el lugar donde se encontraban.

-¡Carajo! -Exclamó Aether.

-¿Habrá sido un accidente?

-Solo hay una forma de saberlo. -Ella comenzó a correr, el muchacho le siguió el paso.

-¡Shenhe, espera! -Él la tomó de la mano, ella se detuvo, y vaya que se sorprendió al recibir un pequeño beso en los labios de su contrario, uno de piquito, pero que fue suficiente para que el tiempo se detuviera para ella, era su primer beso, y aunque era un momento más que inoportuno, sin duda fue maravilloso. -Ahora sí, hay que movernos.

Ambos fueron corriendo de la mano a toda prisa, pues la cosa parecía seria ya que las explosiones no se detenían y, para rematar, había muchos gritos de civiles, los que corrían en sentido contrario a ellos, pues iban contracorriente.

A lo lejos se podía ver a varios miembros de la geoarmada y a los aventureros combatiendo a un emisario del abismo hydro, el que lanzando ráfagas de agua atravesaba a sus oponentes.

-Demonios...¿cómo es que pudo causar una explosión así de horrible?

-Porque no es el único. -Un bardo electro lanzó una ráfaga de rayos delante de él, la que Aether y Shenhe pudieron esquivar.

-Y nuestra combinación es de lo más explosiva. -Por último, un Heraldo del abismo pyro entraba en combate, lo que explicaba las violentas explosiones.

-Todos contra el viajero. -Al tronar los dedos, una burbuja de hydro encerró a Shenhe, la que solo podía ver como los tres heraldos se lanzaban contra Aether.

Él extendió sus brazos a los lados, lanzando una corriente anemo que impidió que lo golpearan para después lanzar una rayo que le causó una explosión en el hombro al heraldo pyro, y para finalizar, encerró al bardo en un ataúd de geo.

-Multicontrol de los elementos...esta vez te mamaste, Piter. (Ok, no :v)

-Multicontrol de los elementos...pienso que nuestra princesa tiene un enfoque equivocado de a quién deberíamos reclutar.

El heraldo de pyro comenzó a reincorporarse, así como el ataúd de geo se rompió debido a un shock eléctrico que lo destruyó desde adentro, los 3 villanos veían a Aether, Shenhe congeló la burbuja que la aprisionaba y la destruyó, colocándose delante de su enamorado.

-El arma...cambio de planes, nos llevamos a la chica.

-Tenemos que hacer que Morax venga.

-No...si tenemos el arma en nuestro poder, la princesa estará complacida, ya sabemos que no es rival para ella.

Aether, que no entendía pio de lo que hablaban por ser en lengua hilichurn, solo se dio cuenta que veían a Shenhe, así que la tomó del hombro para él quedar adelante, pues sabía que estarían hablando de ella.

-Shenhe, corre.

-No me iré si estás en peligro.

-Tengo un mal presentimiento, ¡corre! -El bardo y el heraldo lanzaron hechizos a la vez, creando una explosión que Aether bloqueó usando una pared de geo, la que quedó debilitada, sin embargo, el emisario la destruyó con una de sus dagas de hydro, tomando al muchacho del cuello.

-Desearía matarte ya mismo para no tener que soportarte...pero eres hermano de la princesa, y eso me costaría el cuello. -Solamente lo dejó completamente empapado de agua, soltándolo, pero la cosa no acababa ahí.

Con un rayo que salió del catalizador del bardo, el muchacho sufrió un electroshock, lo que causó que diera un grito de dolor bastante fuerte. Las pupilas de Shenhe se hicieron diminutas, por lo que corrió apareciendo su lanza para tratar de ayudar, sin embargo, el heraldo invocó a varios lobos de pyro que le impedían el paso.

-El pequeño copo de nieve no soportara el calor de mis mascotas. -Rió. -Hagamos un trato, podemos llevarlos a los dos a la fuerza o... -El heraldo miró a Aether. -Ven con nosotros de forma voluntaria y él dejará de sufrir.

Shenhe tenía el corazón en un hilo, pues no podía hacer nada, solo escuchar los desgarradores gritos que Aether daba con cada shock que le daban.

-¡N-no lo escuches, Shenhe, sálvate tú, no pueden matarme!

-Podemos decirle a la princesa que fuiste un daño colateral, así que no te sientas inmune, porquería. -El bardo aumentó la fuerza de sus descargas, causando más gritos en Aether.

Ella, estando a punto de llorar, solo soltó su lanza y asintió con la cabeza, los dos emisarios detuvieron la tortura, pero eso sí, dándole de patadas al muchacho, de por sí ya debilitado, fue lo que terminó por dejarlo fuera de combate.

-¡Por favor, ya no lo lastimen! ¡Tenemos un trato!

-Cierto, cierto. Disculpa a mis colegas. Cúralo.

-¡¿Estás demente?!

-Cúralo, es una orden. Pero claro, déjalo bien amarrado.

Tomando una varilla de metal que quedó de los restos del combate, ambos heraldos amarraron al muchacho contra un poste de luz, electrificando el mismo para que no pudiera liberarse.

El heraldo abrió un portal, tomando a Shenhe del hombro.

-Nuestra princesa te tratará bien, solo colabora y él no saldrá lastimado otra vez.

-Aether...perdóname.

-Sh-Shenhe, no...

Antes de que pudieran pasar el portal, una flecha de cryo atravesó la cabeza del bardo, causando una explosión que siguió al heraldo de pyro, que si bien no lo mato, la sobrecarga de energía lo dejó bastante mal.

Seguidamente de eso, y de uno de los techos, Xiao llegaba para enterrar su lanza en el cuerpo del heraldo, enterrándole sus picos de anemo en todo el cuerpo, tenía la máscara puesta. El emisario, ni corto ni perezoso, tomó a Shenhe de la cadera para llevarla a rastras del portal, siendo detenido por una espada de cryo que cayó sobre él.

Chongyun y Paimon arribaban a la escena, él tenía su espada en manos y la pequeña un plátano que sujetaba de manera amenazante a la vez que Ganyu le apuntaba a la cabeza.

-¡Quítale tus malditas garras de encima a mi tía!

-¡Los hijos del diablo! -Farfulló el emisario. -No sé quién seas tú, muchacho, y esa...cosa voladora.

-¡Oy, Chongyun es un exorcista y Paimon es Paimon, no una cosa voladora! -Ella le aventó el plátano, lo que solo le sacó una risa al emisario.

-Ok, los hijos del diablo, un exorcista y una Paimon. Sean buenos y no me estorben. -El emisario se cubrió con su escudo de hydro.

-A mi tía te la llevarás sobre mi cadáver.

-Chongyun, no, vete. No quiero que salgas lastimado.

-¡No! ¡Hemos estado separados más de 16 años...! No quiero perderte otra vez, tía Shenhe.

-Toda una reunión familiar, me harán vomitar de lo conmovido que me siento, pero los he observado, dispara una flecha, cabra montés, y la matarás también a ella, y tú, emo saltamontes, no puedes estar mucho tiempo con esa máscara porque te lastimas tú solo...el misterio es el chico paletas, y necesitarás muchos más plátanos para al menos hacerme un rasguño, pequeña fenómeno.

-¡Que Paimon es Paimon!

-Basta de estupideces, nos veremos en el infierno, pues ustedes morirán pronto, y están viendo a quien les arrebatará la vida.

-Ja, ¿quién? ¿Tú?

-No, yo no.

Antes de que pudiera ingresar al portal, Chongyun lanzó un amuleto al suelo que creó una zona de cryo alrededor del emisario, por lo que al dar un paso atrás, quedó congelado, Shenhe aprovechó y se liberó de su agarre, usando un espíritu de cryo para que el emisario siguiera congelado, cuando intentó desactivar su escudo, Chongyun cargó contra él, rompiendo el hielo que quedaba, partiéndolo en pedazos que salieron volando a varios lugares, la cabeza cayó a un lado de Xiao, él simplemente la pateó, quitándose la máscara para dar un suspiro. Ganyu fue a ayudarlo ya que le costaba trabajo seguir de pie.

-Ganyu, gracias... -Ella le dio un abrazo. -Sé que hemos tenido nuestras diferencias, no importa ahora, quiero agradecerte por... -Shenhe le tendió la mano al adeptus, quien simplemente la golpeó.

-¡Xiao! -Exclamó Ganyu, dándole una bofetada suave. -¡Qué grosero de tu parte, pídele disculpas a Shenhe de inmediato!

-Casi lo matan otra vez por tu culpa. -El mencionado solo miró al viajero. -Espero estés feliz cuando finalmente lo asesinen. -Él desapareció, Chongyun llegó y abrazó a su tía, seguida de Paimon, quien abrazó su cabeza.

-No lo escuches, él a veces es un tonto...no a veces, casi siempre es así, dice las cosas sin pensar...una vez me dijo que de no ser por mi enorme trasero el monstruo que me comió no se hubiera ahogado, me hizo llorar bastante feo, Preservadora trató de consolarme y Rex Lapis lo regañó de forma muy severa.

-Es una persona muy cruel...

Todos fueron a ayudar al viajero a liberarse, Ganyu quitó el hechizo de electro y, apenas estuvo libre, él se dirigió, con bastante dificultad, a abrazar a Shenhe, ella regresó el gesto.

-No te vuelvas a sacrificar por mí, por favor. -Le pidió, llorando, lo que sorprendió a la dama de cryo. -Si yo te pierdo, no sé qué haré sin ti, si alguien debe morir para salvar al otro, prefiero ser yo. Por favor, no quiero que nada malo te pase, déjame atrás de ser necesario, solo no te sacrifiques por mí, ni aunque no sea un peligro de muerte, jamás me perdonaría ser tan inútil para no poder proteger a lo que más amo en la vida, mi trabajo es cuidar de ti.

-Aether... -Ella simplemente levantó un muro de cryo para que el resto de sus amigos no vieran, especialmente Chongyun, por lo que tomó al muchacho de las mejillas para darle un beso en los labios, el que él respondió con desesperación, sonriendo internamente a la vez que sus lágrimas se detenían. -Yo también quiero protegerte, me disculparás, pero no puedo aceptar lo que dices. También quiero cuidarte, ambos somos necios, cuidemos el uno del otro.

Al caer la pared de cryo, todos preguntaron a qué se debía, pero la respuesta de la pareja solo fue con largas o cambiando el tema, pero ya no había más que discutir, lo importante ahora quedaba en saber exactamente qué había pasado.

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Uyyy 7u7 la cosa se puso buena

Ok, sé que nerfeé mucho a Aether, pero es para que la cosa no sea de "ah, todos somos inútiles, salvanos, tabibito :'v" que es prácticamente el 90% de la historia :v de ahí que sea eso

El próximo capítulo responderá bastantes preguntas a otros ships que se tienen, ya que jejeje, será el mismo festival solo que desde la perspectiva de Ganyu, Keqing, Beidou y Ninguang, por lo que no tendremos mucho del ship principal jsjsjs xd

Esta pelea con Zhongli tendrá mucha más importancia de la que se podría pensar en un primer momento, no fue algo de relleno, así que ténganlo bien anotado porque no será la única vez que suceda xdxd

Nos vemos el próximo lunes, ahora sí se viene lo mero bueno, o eso creo yo xd

Los jamón con queso, no olviden votar y comentar uwu

Siempre tuyo:

-Arturo.