Chapter XI: "I Promise, Chaeyoung"
Habían pasado dos horas desde que aquella llamada finalizó, el clima era frío y al mirar la ventana del coche parado en un semáforo en rojo, Chaeyoung casi estaba segura de que pronto podría llover. Mientras tanto, Mina tenía la mirada perdida entre los coches que estaban frente a él suyo.
Cada una pérdida en sus pensamientos, ambas manteniendo los mismos nervios por lo que podría transcurrir durante el día. El mismo miedo de acabar separadas cuando la luna toque el cielo. El temor al pensar en todas esas cosas que podrían pasar.
Y fue cuando el semáforo cambió a verde, haciendo que Mina de inmediato arrancarán para llegar pronto a su destino, Myoui Enterprises. Dónde su padre las esperaba para hablar sobre su asunto.
Fue en cuestión de minutos que nuestras queridas protagonistas llegaron a aquel edificio alto, donde muchos rogaban por un puesto.
Y ahí se encontraban Mina y Chaeyoung, admirando el inmenso reino que poseía Myoui JunTa, deseando no tener que entrar, porque eso significaba que pronto, la paz que abundaba a su alrededor, poco a poco comenzaría a desaparecer.
—Tenemos que entrar… —susurró Mina, alejando su vista del edificio, para llevarla a sus manos que descansaban en su regazo.
—Lo sé —respondió la pequeña llevando sus manos a su rostro, frustrada y aterrada—. Tengo miedo, Mina.
—También tengo miedo —Miró a la pequeña de reojo—, no quiero que nos ocurra nada malo.
—Yo tampoco —dijo Chaeyoung y también la miró—, pero siento una vibra extraña…
—Son sólo nervios —Mina trató de tranquilizarla atrapando su mano izquierda, para entrelazarla con la suya—. No te mentiré —Suspiró—, no puedo asegurarte de que todo vaya a salir extremadamente bien, pero no te dejaré sola —Se acercó y con su otra mano acarició su mejilla—. Tienes que confiar en mí al prometerte, que no dejaré que nada malo te suceda —Acomodó el cabello que caía de la frente de Chaeyoung detrás de su oreja—. Tenemos que ser fuertes, ante todo…
—Confío en ti, Mina —susurró Chaeyoung y posó sus manos sobre el cuello de la mayor, acercándose para abrazarla. Mina correspondió y se acercó a su oído.
—Vamos a estar bien —susurró y se separó un poco para besar sus labios suavemente, disfrutando del contacto sin hacer nada más allá, solo sintiéndola.
—Te amo —murmuró Mina sobre los labios gruesos de Chaeyoung—. Te amo y voy a protegerte.
—También voy a protegerte, Mina —La pequeña se separó para mirarla, y grabar su mirada en su mente para toda la vida.
—No hagas una locura… —musitó la mayor.
—No voy a prometerlo, porque sé que tú harías lo mismo por mí… —negó la coreana, separándose totalmente de Mina para abrir la puerta y salir del coche, entrando finalmente al edificio, dejando a una japonesa temerosa, que pronto la siguió.
—Buen día, señorita Myoui —Escuchó Mina apenas dio un paso.
—Buen día, Kenji—Le sonrió levemente—. Mi padre nos espera, vamos a pasar.
—Claro, señorita. Es un gusto verla de nuevo —dijo el señor de unos cuarenta años, seguidamente se inclinó levemente.
Ambas jóvenes se dirigieron al elevador, y la mayor presionó el piso 15, el último. Sí, no era un edificio tan alto… Pero el de Japón era más enorme.
En aquel ascensor ninguna de las chicas habló mucho, si eran sinceras ambas se sentían nerviosas por lo que Myoui JunTa tendría que decir sobre su situación actual, aunque ambas estaban conscientes que el padre de la japonesa no tenía una actitud negativa.
Al llegar al décimo quinto piso, ambas chicas salieron del ascensor lentamente, cómo si no quisieran llegar nunca a la oficina del patriarca japonés, porque sabían muy bien que al poner siquiera un pie dentro de aquella oficina, el tiempo que pasarían en Corea del Sur sería contado.
Cada segundo valdría la pena.
Con pasos cautelosos Mina se adelantó, y dio leves golpecitos con sus nudillos a la puerta, estaba segura de que su padre sabía que eran ellas, puesto que él tenía cámaras fuera de su oficina, las cuales el monitoreaba en todo momento. Era un hombre muy precavido.
— “Sakini” (Adelante) —vociferó el hombre desde adentro, Mina rápidamente abrió la puerta y le dio paso a Chaeyoung quién entró primero—. Buen día, chicas.
—Buen día, señor Myoui —dijo Chaeyoung mientras se acercaba a darle un beso en la mejilla.
—Hola, padre —La siguió Mina—. ¿Y mamá? —preguntó mientras ambas tomaban asiento frente al gran escritorio.
—En casa, me preguntó sobre anoche y tuve que ponerla al tanto —dijo JunTa con sinceridad mientras también tomaba asiento—. Y bueno, si bien estoy orgulloso de que te defendieras a ti y a Chaeyoung, hija, no creo que ese estúpido esté contento.
—Yo tampoco lo creo… —murmuró Mina y suspiró—. ¿Qué hiciste con él?
—Sólo pedí que lo sacaran de la casa y le entregamos su auto, le dije a uno de mis hombres que le advirtiera no volver a acercarse a ustedes —dijo mientras jugaba con un bolígrafo que tenía ahí a lado—. ¿Qué sigue después de esto?
—Anoche llamé a Jeongyeon, le pedí papeles de divorcio para Chaeyoung y Tuan, tu sabes muy bien que ella ya no soporta estar con él —dijo Mina y le dio una miró brevemente a la menor, que permanecía callada, sólo escuchando a los Myoui. JunTa dejó el bolígrafo a un lado y concentró su mirada en su hija, alzando una ceja que expresaba su confusión.
—¿Cómo rayos harás que firme esos papeles, Mina? —preguntó un tanto enfurecido, pero completamente preocupado.
—Iré a verlo —dijo segura—. E iremos por las cosas de Chaeyoung, vendrá conmigo a New York, necesitamos su pasaporte.
—Ese estúpido se negará rotundamente —objetó el señor Myoui—. Mina, yo puedo enviar para que vayan por las cosas de Chaeyoung. Sería peligroso que vayan solas y, es probable que JungSeung ya esté enterado de lo que pasó anoche.
—Tus hombres no saben dónde están sus cosas, y estoy segura que ese maldito no firmará aunque vayan y le den una paliza… —habló Mina, mirando a su padre con suplicio.
—¿Y tú vas a convencerlo? —cuestionó el patriarca, Mina no pudo responder nada—. Realmente espero que no sólo quieras ir y enfrentarte a él de nuevo, lo cuál te aseguro que es una posibilidad —advirtió el japonés señalandola severamente.
—¡Reventarle de nuevo la cara a ese desgraciado no sería problema! —Sé alteró Mina, comenzando a gritar, lo cuál alarmó a JunTa y a Chaeyoung—. ¡Se lo merece sin duda!
—¡No puedes ir y arriesgarte así, Mina! —gritó JunTa también, levantándose bruscamente y golpeando con su puño el escritorio—. ¡Sé que estás furiosa, pero no seas estúpida!
—¡No soy estúpida, ese perro tocó a Chaeyoung! —vociferó levantándose de su asiento también, la nombrada sólo podía mirar, no sabía qué decir—. ¡La ha tocado y golpeado cómo si fuera su maldito dueño!
—¡No voy a dejar que vayas!
—¡Por favor, basta! —gritó Chaeyoung—. Por favor, paren de pelear —suplicó y ambos Myoui la miraron—. Y-yo… Necesito un momento, por favor, disculpen.
Chaeyoung sin aguantarlo más salió corriendo de la oficina hacia el elevador, Mina rápidamente la siguió.
—¡Chaeyoung, no corras, por favor! —pedía a la distancia, mientras la seguía—. ¡Espera, por favor!
—¡Necesito aire, Mina! —dijo la pequeña pero al ver que el ascensor no estaba en el piso, detuvo su trote al igual que Mina.
—Chaeyoung —murmuró Mina rodeándola para posicionarse frente a ella—. Sé que es difícil pero podemos resolverlo…
—Y-yo, no sé —dijo la pequeña con la mirada perdida—. Tu padre tiene razón, quizás ni siquiera debas ayudarme…
—Cariño, no digas esas cosas —susurró la japonesa tratando de acercarse más a Chaeyoung, y posó su mano derecha en la mejilla de la pequeña—. Yo te amo, y quiero ayudarte, porque me lo pediste, sé que ya no lo aguantas. No mereces vivir en ese infierno.
—Yo quiero ir contigo —dijo sincera, por fin mirándola a los ojos—. Pero tu padre sabe lo que dice, no es necesario que las dos vayamos y nos pongamos en peligro, podemos buscar una mejor forma.
—Quiero sacarte de Seúl hoy… —musitó Mina—. Quiero ponerte a salvo.
—Mina, estoy a salvo contigo. No creo que mi padre o Mark quieran intentar algo… —susurró.
Que equivocada estaba.
[...]
[Dos horas antes]
Después de dormir tranquilamente más de ocho horas, Mark despertó, sin embargo, no abrió los ojos. Intentó reposar por un par de minutos más, porque estaba seguro que al comenzar a moverse, su cuerpo dolería cómo el infierno.
De repente, sintió un escalofrío recorrer su espalda, y creyó que se debía a que sólo había dormido en ropa interior y que no estaba cubierto por las sábanas, pero, sentía una vibra extraña, el ambiente del lugar se sentía bastante pesado, fue así cuando decidió tentar con su mano el colchón, descubriendo que se encontraba sólo. Fue cuando abrió los ojos.
Una gran decepción lo envolvió, una parte de él creía que HyunJin se encontraría junto a él, aún dormido, pero al parecer, había decidido irse antes de que él despertará.
Con cuidado se levantó, y al hacerlo, sintió un leve dolor en sus músculos, casi nulo, al menos estaba aliviado de que pudiera moverse. Lentamente caminó hacia el espejo, y miró su rostro. Tenía el labio roto, un pequeño moretón en el ojo, y una cortada en la ceja. No se veía tan mal, gracias a los cuidados que HyunJin le había dado.
Realmente estaba concentrado mirándose al espejo, hasta que escuchó sonidos provenientes de la cocina, sonaba cómo si los cubiertos chocaran con un plato.
“HyunJin” pensó y su esperanza volvió, así que rápidamente salió de la habitación, teniendo sólo los boxers puestos y caminó por el pasillo para dirigirse a la cocina, cuando estuvo cerca, ni siquiera lo pensó y habló.
—HyunJin, creí que te habías ido… —vociferó, pero no pudo hablar nada más, puesto que encontró algo que realmente no esperaba.
—Parece que no soy la persona que buscabas, muchacho —dijo el hombre con una sonrisa en el rostro.
—¿Señor Son? ¿Qué hace aquí? —preguntó, mirándolo totalmente confundido.
Su suegro estaba sentado en la mesa, con una bandeja frente a él que contenía fruta, jugo y un par de panqueques, su propio desayuno favorito…
—Bueno, no recibí ninguna llamada de tu parte en la mañana —dijo como si fuera obvio y comió un poco de fruta—. Vine a ver, si te encontrabas bien —Sonrió aún masticando—. Pero ahora que lo veo, luces un poco lastimado, ¿no?
—Y-yo… —Trató de hablar el joven—. ¿Cómo tiene la llave de este apartamento?
—Soy un padre… —dijo a medias y pareció buscar la mejor palabra—, preocupado, Mark.
—¿Qué hace aquí? —Levantó la voz el joven Tuan.
—Vaya, muchacho, no te enfades conmigo —Sonrió de nuevo pero de repente se volvió serio—. Ya te lo he dicho, no recibí tu llamada en la mañana, y bueno, un pajarito me dijo que anoche te habían sacado por la puerta de atrás de los Myoui…
—¿Cómo sabe eso? —preguntó nervioso.
—No es relevante, chico —Dio otro bocado—. Lo importante es que no me informaste lo que ocurrió anoche, y yo tuve que enterarme por otras bocas.
—Sigo sin comprender qué hace aquí-
—¡Entonces! —gritó para interrumpirlo—, vine aquí para que me lo dijeras y me encontré con una grata sorpresa.
Ambos se miraron, y Mark realmente temió.
—Ese chico hace estupendos desayunos, Mark —dijo y sonrió con burla.
—N-no sé a qué se refiere… —susurró y JungSeung se levantó de su silla para caminar hacia él.
Mark tragó fuertemente, y por instinto dio un par de pasos hacia atrás.
—Jamás tuve confianza en ti para que fueras un buen esposo para mi hija, ¿sabes? —admitió—. Nunca la corregiste como un hombre, ni pudiste obligarla para tener hijos y ahora sé la razón.
—¡Estúpido viejo, no sé quién se ha creí-
—¡No hables, maldito marica! —gritó el señor Son y golpeó con su puño el rostro de Mark, que cayó inmediatamente al suelo—. Resultaste ser cómo Chaeyoung, que desperdicio —escupió con desprecio—. Me dan tanto asco.
—¡¿Dónde está HyunJin?! —gritó Mark enfurecido desde el piso, con sangre brotando de su nariz, pero a cambio, recibió una patada en el estómago por parte del señor Son— ¡Oh! —gritó ahogadamente de dolor.
—Te aseguro que lo verás pronto, muchacho —gruñó y comenzó a darle patadas hasta que quedó inconsciente.
Minutos después, el apartamento quedó vacío, y gotas de sangre habían quedado en el piso.
[...]
—Mina, estoy a salvo contigo. No creo que mi padre o Mark quieran intentar algo… —susurró.
—De acuerdo… —dijo Mina—. Está bien, no iremos al apartamento, buscaremos otra solución.
—Ya no pelees más con tu padre, por favor —pidió la pequeña.
—No lo haré, sólo… —Suspiró—. Quiero encontrar una solución.
—Lo haremos, ¿sí? —dijo la pequeña y se acercó para abrazar a la mayor—. Lo prometo.
Mina cerró sus ojos y correspondió el abrazo de Chaeyoung, se quedaron así por unos minutos, disfrutando simplemente del contacto que mantenían.
Sin embargo, Chaeyoung sentía un mal presentimiento, uno muy extraño. Había muchísima paz en el ambiente, y eso no era para nada normal, se sentía cómo un tipo de calma antes de la tormenta. Y, la pequeña tuvo miedo, e hizo lo que su instinto le pidió, aferrarse a Mina.
Cerró sus ojos y abrazó a su amante fuertemente. Aspiró su aroma. Memorizó cómo se escuchaba el latido de su corazón y cómo acariciaba su espalda al reconfortarla. Pero faltaba memorizar algo…
Lentamente se separó una distancia realmente mínima y besó la mandíbula de Mina, lo cuál le sorprendió a la mayor, pero se quedó quieta en espera de algún otro movimiento por parte de la pequeña.
De repente sintió los labios de la pequeña sobre los suyos. No la besó intensamente, ni siquiera sus labios se movieron, sólo había sido un segundo en el que habían estado juntos.
La japonesa no comprendía nada, tal parecía que Chaeyoung era la única que sentía algo extraño en aquel domingo nublado. La mayor sólo sintió cómo la coreana volvía a abrazarla.
—Mina, te amo muchísimo… —susurró ella—. Por favor prométeme que todo estará bien.
—Lo prometo, Chaeyoung.
Les daré un consejo, nunca prometan algo de lo que no están seguros.
Ese fue el error de Mina, ojalá supieran todo lo que ocurrió…
Díganme algo, ¿qué tantas locuras se hacen por amor?
Holas gdjsbshs, UN MES, yo lo sé, discúlpenme. Sé que digo que actualizaré más pronto pero ahora sí es verdad, ya estoy escribiendo el que sigue 👀, y este lo escribí en menos de una semana. Confíen en mí, pls 🌱✨
Re tarde, lo sé, pero felis navida' jsjsjs. Les deseé feliz año nuevo en mi perfil, pero creo que nadie lo leyó así que mejor lo borré:(, de cualquier forma espero que hayan empezado su año de manera bonita, con su familia y amigos. También, sentiría mucho alivio si se están cuidando y se encuentran saludables.
Les aviso que ya se viene el drama jsjs, prepárense porque, va a estar fuerte.
Manzi1208, ¿Viste? Si actualicé pronto:)
Les deseo buen día, tarde, noche. Espero les haya gustado este capítulo, y que si fue así, comenten mucho y voten:)
Los quiero mucho, gracias por leer y no olvidarse de mí, cuídense, ahora sí, nos vemos prontito:)
-B. A. F.
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