La noche había sido cálida, y estaba llena de paz, pero a pesar de eso nuestra querida japonesa no había dormido mucho, estaba ocupada mirando a una Chaeyoung completamente dormida que respiraba tranquilamente mientras la abrazaba.

Había soñado por mucho tiempo el día que la coreana estuviera en sus brazos de nuevo, y ahora que era realidad, le resultaba completamente maravilloso.

Mina la admiró por varios minutos, hasta que sintió cómo sus ojos comenzaban a pesarle gracias al cansancio, así que decidió darle a Chaeyoung un último beso en su coronilla, y luego abrazarse más a ella para finalmente cerrar los ojos y sumergirse en un sueño profundo. Descansando perfectamente por primera vez desde hace dos años.

Después de unas horas, el sol salió y nuestra protagonista rubia y japonesa comenzó a despertar ya que sentía que algo o alguien ejercía presión en su pecho, logrando lastimarla. Hizo una mueca de dolor y trató de abrir los ojos lentamente para que la luz del sol no lastimara estos, encontrando a Chaeyoung totalmente dormida y abrazada a ella, con su rostro casi escondido en su cuello.

-¿Chaeyoung? -murmuró adolorida-. Me lastimando, cariño -dijo contra las sábanas tratando de separarse un poco y haciendo muecas de dolor-. ¿Chae?

Fue ahí que Chaeyoung entró en reacción, despertando y se separó bruscamente de Mina, aún con los ojos cerrados.

-¡No me toques, estúpido! -gritó la pequeña.

Mina estaba perpleja y con lentitud acercó su mano al hombro de Chaeyoung que ahora se encontraba de espaldas a ella.

-Chaeyoung... -susurró y ladeo un poco la cabeza-. Soy yo -La tocó y recibió un manotazo de la nombrada, y aunque no estaba segura de cómo lo había hecho, rasgó con sus uñas su piel.

-¡Ah! -Alejó su mano rápidamente, llevándola a su pecho. La coreana abrió los ojos gracias al grito de Mina un poco alterada y respirando pesadamente. Rápidamente volteo y se gateó hacia ella para mirar el daño que había causado.

-Mina... -Sus ojos comenzaron a brillar y tomó la mano de Mina entre las suyas-. Perdóname, por favor -Sus labios temblaban.

-Tranquila -murmuró la más alta y le dio un beso en la frente-. ¿Qué pasa? ¿Estás bien?

-Yo... -Apenas pudo hablar-, tuve una pesadilla. Lo lamento...

-No te preocupes -La abrazó sintiendo su piel desnuda e inmediatamente fue correspondida-. Está bien -Suspiró-. Estoy aquí...

-Estás aquí -murmuró escondida en su cuello-. Estás aquí -Repitió.

Se quedaron un momento así, tratando ambas de calmarse, hasta que Chaeyoung decidió hablar.

-Soñé con Mark...

Mina asintió, aún abrazándola y acariciando su espalda.

-¿Qué sucedía en tu sueño?

-Él estaba en nuestro apartamento y te apuntaba en la cabeza... Con un arma -Mina asintió de nuevo, incitando a la pequeña que siguiera contándole su sueño-. Mientras él hacía eso, me miraba -susurró temerosa-. Me pedía que eligiera.

"Elige, Chaeyoung...". La chica sintió que volvió a escuchar su voz. "Tú felicidad o su vida". Decía él con los ojos rojos señalando a Mina.

-¿Elegir qué?

-Entre tu vida y mi felicidad... -Cerró fuertemente los ojos y Mina sintió como en su hombro caían las lágrimas de la pequeña.

-Tranquila, no es real -Se separó un poco de ella para mirarla a los ojos-. No es real -Repitió.

-¿Me prometes que estaremos bien? -preguntó Chaeyoung con los ojos llorosos.

-Te lo prometo, cariño... -dijo Mina, totalmente dispuesta a cumplir su promesa, volviendo a envolverla en sus brazos-. Todo estará bien.

-Te amo, Mina... -murmuró con sinceridad la pequeña contra su piel.

-También te amo, Chaeyoung -contestó tranquilamente e impulsó a la pequeña a volver junto a ella a acostarse, haciendo que está se recargara en su pecho, con su mano en el marcado abdomen de Mina.

Después de un par de minutos de silencio dónde Chaeyoung acariciaba delicadamente la piel de Mina y está se mantenía pensativa con la mirada en un punto fijo de la habitación al mismo tiempo que trazaba patrones irreconocibles en el hombro de la coreana, fue finalmente que está misma decidió romper con aquel silencio.

-¿En qué piensas, Mina? -Se levantó un poco para mirarla, pero la japonesa seguía perdida en sus pensamientos, aunque estaba consciente, por eso respondió...

-En la llamada que hice anoche -Chaeyoung asintió, incitandola a continuar, pero la más alta seguía sin mirarla pero la hizo recostarse de nuevo y está vez comenzó a jugar con su cabello-. Llamé a mi abogada, Jeongyeon. Estoy segura que recuerdas su nombre ya que Nayeon la mencionó en la llamada de anoche.

-Claro... -Continuaba con las caricias-. Lo recuerdo.

-Le pedí papeles de divorcio para ti y para Tuan -Soltó sin más y la pequeña rápidamente la miró asustada-. Tranquila, está bien... -La miró brevemente y volvió a acostarla en su pecho-. Iré a verlo.

-Mina, ¿qué estás diciendo? -Trató de levantarse pero la mayor sostuvo su hombro, impidiéndole hacerlo-. Mina, déjame levantarme.

-Primero necesito que me escuches, ¿puedes? -Pidió pegando sus labios a su frente-. Por favor... -murmuró y seguidamente Chaeyoung asintió, cediendo-. No puedo permitir que vayas a pedirle su firma... Podría hacerte daño.

-A ti también, Mina -susurró la coreana, frustrada-. Yo tampoco puedo permitir que vayas sola. Se supone que estamos juntas en eso.

-Tú sabes de lo que es capaz ese hombre -Abrazó más a Chaeyoung-. Por favor no me pidas ir...

-Somos un equipo -Por fin pudo levantarse y la obligó a mirarla tomando su rostro entre sus manos-. No hagas esto sola, te lo ruego, Mina -Suplicó.

-Lo pensaré...

-No -Renegó-. Yo también puedo decidir. Sé que quieres protegerme, pero también tengo que enfrentarme a él.

-De acuerdo -Cedió y Chaeyoung se acomodó cómo estaba voluntariamente.

-¿Qué haremos después de eso? -preguntó.

-Te llevaré conmigo -La pequeña sonrió y se pegó más a ella, si es que era posible.

-¿Cómo siempre lo quisimos?

-Así es -dijo Mina y besó su frente-. Necesitamos tus papeles para viajar.

-Están en el apartamento, y seguramente ahí está Mark -Suspiró.

-Entonces será ahí... -susurró.

-Eso creo -dijo la pequeña y cerró los ojos.

-Todo va a salir bien... -Le dijo-. Iremos a ver a mi padre antes -murmuró y Chaeyoung asintió.

-¿Deberíamos levantarnos? -preguntó la pequeña acurrucandose más con Mina y ésta se giró un poco para alcanzar su teléfono de la mesa de noche, y así poder revisar la hora.

8:47 a.m.

-Podemos dormir un poco más, son casi las nueve -Volvió a acomodarse sólo que está vez puso su teléfono a la altura de sus ojos, para poder revisar sus mensajes, y efectivamente, tenía varios, pero eran del trabajo y no le interesaban en ese momento.

-Bien... -Le dío un beso en el pecho-. ¿Cómo son Nayeon y Jeongyeon? -preguntó de la nada y Mina rió.

-¿A qué te refieres? ¿De personalidad o físicamente? -preguntó acariciando su cabello mientras aún miraba la pantalla de su teléfono.

-Ambas -Sonrió-. Nayeon me parece muy espontánea y abierta, es decir, agradable. Pero no conozco a Jeongyeon...

-Jeongyeon en el trabajo es seria e impecable, creo que puedo decir que es de mis mejores trabajadoras -Sonrío-. Fuera de él es mi amiga y me conoce perfectamente, igual que Nayeon, parece que son mis segundas madres. Se complementan bien, ambas son bromistas y relajadas, fuera del ámbito laboral.

-Parecen buenas, me gustaría poder conocerlas.

-Lo harás. -Besó su frente con cariño-. Tengo un par de fotos con ellas, ¿te gustaría verlas? -La pequeña sonrió y se alzó para mirarla.

-Me encantaría, Mina.

La nombrada entró a la galería de su celular y buscó un par de fotos con sus amigas, para que Chaeyoung pudiera hacerse una imagen de las personas que si bien el universo se ponía de su lado, conocería pronto.

Y fue que encontró la primera imagen...

Sonriendo no dudó en mostrarle la pantalla a la pequeña, que miró con asombro esta.

-¡Wow! -Exclamó-. Ella realmente se parece a una modelo que vi en Cosmopolitan o en Vogue, creo, ¿ella quién es? -Mina sonrió y acarició su cabello.

-Ella es Nayeon. -Hizo zoom para que Chaeyoung la viera mejor-. Está foto nos la tomó Jeongyeon cuando salimos del cine, le encanta hacer eso, diría que la fotografía es de sus pasatiempos favoritos -dijo y deslizó, encontrando así una nueva foto-. Y Nayeon posó en ambas revistas...

-Dios mio, que mujer, necesito conocerla -murmuró Chaeyoung realmente impresionada.

-Ella también tomó esta... -Sonrió recordando-. A Jeongyeon le gusta tomar tantas fotos como pueda de Nayeon, dice que luce graciosa -Ambas rieron-, pero todas sabemos que es porque quiere capturar cada momento que pasan juntas.

-Eso es lindo -murmuró la coreana-. Estoy segura de que eres el mal tercio... -Miró a Mina con burla y ambas rieron.

-Contigo a mi lado, ya no. -Soltó Mina y Chaeyoung sonrió cómo niña a la que le dan un caramelo.

-Estoy segura de eso -Susurró y se alzó un poco para poder juntar sus labios en un casto pero tierno beso, ambas cerraron los ojos de inmediato pero Mina sonrió separando sus labios.

-Te amo, Chaeyoung -murmuró contra las comisuras de la pequeña.

-Yo también te amo, Mina -Le dio un beso más antes de volver a acomodarse en su pecho para continuar mirando aquellas fotos-. ¿Y Jeongyeon?

-Aquí está... -Deslizó de nuevo y sonrió.

-Parecen una linda pareja -Chaeyoung miró el teléfono con atención-. Tú amiga mira a Nayeon con mucho cariño, lucen hermosas, en verdad.

-Lo sé -susurró Mina y miró nostálgica la pantalla.

-¿Las extrañas? -preguntó la coreana.

-Por supuesto. -Sé sinceró-. Estas tontas se involucraron tanto en mi vida que, son cómo mi familia.

-Me alegra que tengas amigas que te apoyen tanto, Mina, y... Que cuiden de ti.

-Lo hacen -Sus ojos comenzaron a humedecerse al recordarlas-. Ellas te amarán, aunque estoy segura de que Nayeon ya lo hace, a pesar del incidente de anoche -Rió y contagió a Chaeyoung-. Lo que me hace recordar que debo llamarla.

-Hazlo -Chaeyoung se separó para que pudiera levantarse pero Mina apagó su teléfono y se abrazó más a ella, quedando ambas de costado, mirándose frente a frente.

-En un momento... -Cerró sus ojos y sus labios buscaron rápidamente los de la pequeña, besándola lentamente pero con pasión.

[...]

-Mina no me ha llamado -dijo una Nayeon enojada mientras se desmaquillaba y la chica en su cama rió.

-Nay, ella está bien, o eso creo... -Jeongyeon jugó con la sábana, susurrando lo último.

-¿A qué te refieres con "Eso creo"? -preguntó molesta mientras se volteaba a mirarla.

-Relájate, cielo... -Intentó calmarla-. Mina me llamó está mañana.

-¿Esta mañana? -preguntó confundida y la mayor asintió-. Pero en Seúl eso es casi a media noche...

-Lo sé -Suspiró.

-¿Todo está bien, Jeongyeon?

-Ven aquí, cariño... -Estiró sus brazos para que Nayeon se acercara y así fue, la chica se sentó dudosamente a horcajadas en su regazo.

-No respondiste mi pregunta -susurró.

-Mina va a regresar aquí -dijo la castaña lentamente.

-Muy bien, me alegra... -Miró con confusión a la menor.

-Pero no vendrá sola, Nayeon -dijo y la cara de la castaña mayor cambió a una más severa.

-¿A qué te refieres con eso?

-Mina tomó la decisión de traer a Chaeyoung aquí... -Trató de buscar las mejores palabras-, ya que anoche, pasaron por un par de cosas que creo que es mejor que Mina te cuente.

-No, Yoo Jeongyeon, ¡dímelo ahora! -gritó exasperada levantándose de inmediato de su regazo-. ¡¿Qué pasó?!

-Tranquila, cielo -También se levantó de la cama y trató de acercarse-. Mina está bien, y Chaeyoung también... -La miró tratando de transmitirle paz pero Nayeon se cruzó de brazos tratando de no pensar en lo peor-. Pero en la fiesta no la pasaron muy bien.

-Dime qué pasó...

-Bien, pero necesito que te relajes -Sé acercó a abrazarla-, y quiero que confíes en Mina.

Después de que Jeongyeon hubiera soltado todo lo que había ocurrido de manera muy sutil para evitar que Nayeon se molestara y se preocupara mucho más, está se encontraba con las manos en la cara totalmente desconcertada. Era obvio que su plan no había funcionado en absoluto.

-Voy a llamarla -dijo Nayeon completamente decidida levantándose de la cama.

-Cielo-...-Intentó detenerla pero Nayeon rápidamente la corto.

-No -Levantó su palma y buscó rápidamente su teléfono, marcando el número de Mina inmediatamente.

Un tono.

Dos tonos.

Tres tonos.

Sin respuesta.

Un tono.

Dos tonos.

Tres tonos.

Sin respuesta.

Un tono.

Dos to-...

-Mina... -Apenas murmuró Chaeyoung, ya que estaba volviendo a incorporarse puesto que ambas chicas, se habían vuelto a quedar dormidas-, Mina.

-¿Qu-qué? -murmuró Mina sobre su cuello ya que se había quedado dormida sobre la pequeña.

-Tu teléfono... -susurró la pequeña con los ojos cerrados.

-¿Qué tiene? -decía Mina, arrastrando las palabras y haciendo un mínimo intento -casi nulo-, de levantarse.

-Ha sonado tres veces...

-¿Y...? -dijo Mina alzándose un poco para mirar a la pequeña, pero algo la hizo recordar y se separó de la coreana totalmente alterada para buscar desesperadamente su teléfono, encontrándolo bajo las sábanas, temiendo al ver el nombre en la pantalla.

Nayeon.

Mina se pasó la mano por la cara tratando de calmarse, dudando si contestar o no.

No, no lo haría.

No lo haría...

-Mina, ¿qué pasa? -preguntó Chaeyoung tallando sus ojos.

-Nayeon... -murmuró Mina mirando la pantalla de su teléfono.

-¿Ella está bien? -Se preocupó al instante.

-Por supuesto, pero va a matarme porque no la llamé y porque Jeongyeon le contó todo... -Susurró Mina mirándola con temor, transmitiendole este sentimiento a la pequeña con simplemente mirar su rostro.

-¡Te dije que la llamaras! -gritó Chaeyoung para inmediatamente esconderse bajo las sábanas.

-¡No me matará! Creo...

-¡Llámala!

-¡No! -gritó Mina volviendo a su teléfono, que comenzaba a vibrar de nuevo por una llamada entrante. Colgó rápido la llamada y decidió enviarle un mensaje a Jeongyeon.

Myoui Mina
¿Por qué Nayeon me llama con desesperación? ¿Qué rayos hiciste?

Jeongyeon al recibir el mensaje, lo miró casi escondiendo su celular para que Nayeon no se diera cuenta.

Yoo Jeongyeon
Traté de calmarla, en serio, debes contestar... ¡Ahora, Mina!

Jeongyeon miró a Nayeon y para su fortuna esta seguía concentrada y de espaldas tratando de comunicarse con Mina, más sin embargo la japonesa, ignoraba las llamadas entrantes de Im.

-¡Mina está ignorándome! -Volteó bruscamente, mirando a su casi novia con su teléfono mirándola asustada por ser descubierta, al ver su cara supo de inmediato que estaba hablando con Mina-. ¡Qué inmaduras son! -Se acercó a arrebatarle el teléfono, volviendo a llamar a Mina (usando el altavoz), que sorprendentemente contestó casi al instante.

-¡¿Qué rayos hiciste, Jeongyeon?! -preguntó Mina, totalmente alterada, mientras que la nombrada miraba a Nayeon con su propio teléfono en su mano, guardando silencio absoluto-. ¡¿No pudiste decirle tranquilamente?!

-Lo hizo -dijo Nayeon en tono molesto, mirando a Jeongyeon con desaprobación.

-Nayeon...

-¡Soy tu amiga! -reprochó Im-. ¡Debiste llamarme cuando todo esto pasó, Mina!

-Cálmate...

-¡No me voy a calmar! -comenzó a sollozar Nayeon-. Me preocupas y tu no me cuentas nada, ¡creí que estabas bien! De Jeongyeon me entero que pasa lo contrario, ¡de Jeongyeon! ¿Por qué no tú?

-Lo siento -susurró Mina avergonzada, sentándose en la cama-. Juro que iba a llamarte...

-¡No lo hiciste! -Limpió sus lágrimas y enojada aventó a Jeongyeon para que le hiciera espacio en la cama y tomó uno de sus brazos para que la abrazara, la mayor sólo rodó los ojos mientras sonreía sin negarle el abrazo, recibiendo una mala mirada de parte de Nayeon, que recostó su cabeza en su hombro.

Así es, Nayeon era todo un caso, y estaba enamorada de ella.

-Perdóname, Nayeon... -Se disculpó la japonesa por teléfono-. Yo de verdad iba a llamarte, pero pasaron muchas cosas y, simplemente preferí que te lo dijera Jeongyeon.

Nayeon simplemente estaba preocupada, no estaba molesta ni guardaba rencores. Es que Mina era su mejor amiga, su familia, era imposible que reaccionara así. La preocupación le ganó, así que prefirió dejarlo pasar, habían cosas más importantes en las cuales pensar ahora, cosas que debían solucionar como familia.

-¿Cómo están, Mina?

-Ahora estamos bien... -Comenzó la japonesa-, Chaeyoung está aquí conmigo -dijo Mina y automáticamente la pequeña salió de su escondite bajo las sábanas al escuchar que ya todo estaba más tranquilo entre Mina y Nayeon.

-De acuerdo -Nayeon suspiró de alivio-. Ahora, por favor, te lo ruego. Dime qué es exactamente lo que tienes en mente...

¡Holaaaaa!

¿Cómo están? ¿Qué tal les va? Espero que bien, me alegro mucho de saludarlos y de traerles este nuevo capitulo, que aunque yo sé, es un poco corto... Y probablemente les parezca aburrido /inseguridad:(.

Quiero agradecerles porque siguen aquí, apoyándome y leyendo este universo paralelo, jsjsjsjs.

Prometo que estoy intentando escribir más y próximamente saldré de vacaciones y tendré más tiempo para hacer esto que tanto me gusta.

Quiero mandarles un saludito a Minari_Cano y a AleshiaFrancis por leerse mi historia y votar en todos los capítulos, espero les esté gustando:)

Creo que eso es todo, realmente les mando muchos abracitos, y buenos deseos, sé que es tarde pero ¡Feliz día de muertos! Jsjsjsjsjsjs, espero se la hayan pasado bien los mexicanos que estén leyendo esto. Navidad ya esta a la vuelta de la esquina así que espero saludarlos para ese día, trataré de actualizar más seguido, se los prometo.

Espero les haya gustado este capitulo, gracias por leer y nos vemos muy pronto, por favor no se olviden de votar y comentar si les gustó:)

¡Los quiero mucho! Nos vemos pronto...
(si gustan pueden saltarse lo que diré a continuación)

dreaming-out-loudd oli jsjsjs, quería saludarte por acá y espero hayas disfrutado el capítulo. Sé que han sido días complicados con el trabajo y te sientes desanimada por lo de la escritura, pero, yo quiero decirte que eres muy talentosa, y muchos aman tus historias (incluyéndome). Tienes mucho potencial, sólo quiero que no te preocupes por no poder hacerlo con la velocidad de antes, todo toma su tiempo. Siempre cuentas conmigo para ayudarte en lo que sea aunque no soy una increíble escritura como tu, amor. Relájate, no te presiones, cariño... Yo sé que puedes hacerlo. Hazlo con calma.

Te amo y aquí estaré, ¿okay? Estaremos bien...

-B. A. F.