Una promesa

La cita de adultos empezó con Hyunjin y Felix recorriendo las calles de los comercios, buscando alguna bicicleta adecuada y bonita para su cachorro, quién en la carta para Santa había escrito el regalo que quería, y justo como el omega sospechaba, era una bicicleta. Esa tarde le pidieron al insoportable de Jisung (porque así lo tenía el embarazo) que cuidara de Hyunnie mientras ellos le buscaban el regalo para navidad.

Caminaron tomados de la mano por las abarrotadas calles, mirando de un lado a otro, habían pesando también en comprar algunos conjuntos de ropa y pijamas, aunque por el momento lo más importante era conseguir el regalo.

Después de buscar un rato y no estar conforme con nada de lo que veían, Hyunjin se metió en las calles de carritos de comida ambulantes, los olores que empezaron a acaparar las fosas nasales de Felix lo hicieron torcer la cara, que desagradable era.

---Que rico huele---dijo Hyunjin mirando a todos lados---Tengo ganas de comer Eomuk. ¿Quieres unos? ¡Que frío tengo!---exclamó por último.

---Come tú, no tengo hambre---dijo Felix arrugando la nariz.

---¿Te sientes bien?---se mofó---Tú siempre tienes hambre.

Felix negó.

---¿Qué es lo que huele así de mal?---preguntó buscando con la mirada el nauseabundo olor---¿Es pescado? No. ¿Son frijoles?---Felix sintió malestar.

---No huele mal, amor---aseguró Hyunjin olisqueandolo el aire---Huele a comida grasosa.

Felix contrajo más el rostro.

---Mejor compra la comida y nos vamos---lo apuró Felix---No soporto el olor a comida frita.

---¿Tienes náuseas?---preguntó Hyunjin avanzando más rápido hasta detenerse en uno de los carritos---Me regala dos de estos, por favor---pidió al vendedor sin soltar a Felix de la mano quién se alejó del mostrador del carrito y evitó respirar---Oh, son para llevar.

---Todavía no---respondió Felix a su pregunta---Apurate.

Hyunjin recibí la bolsa de papel entre sus manos, pagó la cuenta y agradeció antes de continuar con su camino, arrastradolo de la mano.

---¿Estás un poco mejor ahora?---preguntó cuando Hyunjin buscó la salida más rápida a las calles comerciales, Felix asintió, aunque seguía con una sensación molesta en su estómago, no quería preocupar a su alfa y arruinar la salida.

Hyunjin se detuvo y lo miró a los ojos, lo evaluó momentáneamente observando cada parte de su rostro con preocupación, Felix le sostuvo la mirada mientras sentía la inquietud de su alfa.

---Vamos a hacer esa prueba---dijo serio---Ya no puedo seguir con la duda.

Felix miró al cielo.

---¿Qué duda?---se quejó---Estás preocupandote por nada, estoy perfectamente bien y no estoy embarazado.

---Me dijiste la semana pasada que no soportabas la sensibilidad de tus pezones---le recordó, y Felix se enrojeció avergonzado, miró a su al rededor asustado de que alguna persona los haya escuchado---Comistes waffles tres días consecutivos, te quejas de dolores de cabeza y sueño---agregó---Me dices que estás cansado. Y ni hablar de tus hormonas alborotadas.

---Me duelen los pezones porque seguramente mi celo está por llegar---rebatió el omega---¿Acaso no puedo comer tantos waffles como quiera? Y por favor, estudié todos los días durante dos semanas seguidas para presentar el examen, obviamente estaba cansado. ¿Mis hormonas que tienen que ver? Soy un omega recién marcado, tengo ganas y ya.

---¿Tienes una respuesta para todo?---gruñó Hyunjin.

---Sí.

---Aún así...

Felix volvió a negar con la cabeza antes de interrumpirlo.

---Nada, estoy bien---zanjó.

---¿Al menos podrías hacerte una prueba casera para que esté tranquilo?---le suplicó.

Felix soltó una exhalación sonora.

---Está bien, mañana la hago.

Después de alejarse un poco del bullicio de las calles frías, caminaron hasta un parque y se sentaron en una banca desocupada, Felix observó con una ceja alzada como Hyunjin devoraba sus tortitas de pescado, hasta el olor del caldo era asqueroso, el omega no sabía cómo no se vomitó ahí mismo en plena calle.

---¿Estás seguro que no quieres?---ofreció Hyunjin acercando el palito que sostenía la comida---Está delicioso.

---Uy, no---Felix apartó la mano de Hyunjin y giró su rostro en dirección contraria---No pensaste en que la boca te va a oler a pescado.

Hyunjin se encogió de hombros.

---Cuando me huele a otra cosa no me dices nada---pinchó con una sonrisita.

---Asco, ¿Te puedes callar? Estamos en la calle, que vergüenza---Felix se encogió en el asiento y no por el frío.

---¿Te pones tímido?---Hyunjin soltó una risa sonora que aceleró el corazón de pollo de Felix---Nadie nos va a oír, relajate.

---Cuando termines tomate algo y come una menta---le rogó Felix---El olor a pescado está fuerte.

Hyunjin se rió bajito y se pegó al costado de su cuerpo, sus rostro se encontraron por un momento y los labios de su alfa intentaron besarlo.

---No, Hyunjin, apestas pescado.

Felix se puso de pie con rapidez y se alejó, Hyunjin volvió a reírse con fuerza, aquello ocasionó que también se le escaparan unas risas.

---Ya terminaste así que vamos---lo apuró, Hyunjin también se puso de pie y tiró la basura en una canasta de reciclaje cerca de donde habían estado sentados.

---Ni siquiera sabes a dónde vamos---dijo con burla---Quiero llevarte a un lugar y hacer cosas clichés de pareja.

---Si te parece cliché no deberíamos hacerlo---indicó Felix ofendido.

---Al contrario, mientras más cliché sea, más necesidad tengo de experimentarlo---le explicó y se detuvieron en un tienda, Hyunjin compró dos bebidas gaseosas y unas mentas, tal y como Felix había pedido.

---¿Y entonces a dónde vamos?---preguntó dubitativo, tomando un sorbo de su propia bebida.

---A la torre namsan.

Felix soltó una carcajada nerviosa.

---¿En serio?

Hyunjin asintió y le robó un beso en los labios. Caminaron bastante, pero a Felix le gustaba, había visitado antes ese lugar pero nunca acompañado, le parecía demasiado íntimo, tomando en cuenta que la mayoría de visitantes eran parejas.

---No lo recordaba tan lejos---dijo Hyunjin con un lamento---Ya no puedo más.

Felix lo ignoró y se aferró más a su brazo, subiendo las escaleras más rápido y con más precisión, prácticamente arrastró a Hyunjin hasta que llegaron a la cima, desde allí la brisa era más fría, y el cielo se había teñido en tonos grises y naranjas, el omega se soltó del brazo de su alfa y con una sonrisa se acercó a los barandales repletos de candados, la vista del paisaje era hermosa, aún se podía distinguir la vegetación y los altos edificios iluminados, Hyunjin se colocó a su lado y le tomó la mano.

---Debí traerte antes---confesó apenado---Es lindo ¿no?

Felix asintió maravillado.

---Sí, me hacía falta caminar y tomar aire---suspiró, aprovechó la cercanía de su alfa y apoyó la cabeza de pecho, Hyunjin lo rodeó con los brazos, aún conservaban las bebidas por lo que era incómodo pero se dejó abrazar, mientras sentía sus labios helados en su frente.

---Vengamos el próximo año también---sugirió Hyunjin entusiasmado---Pero no aceptaré caminar otra vez.

Felix se apretó más al cuerpo ancho de Hyunjin, necesitando de su calor. Siempre creyó que nunca podría ser feliz otra vez, y tenía razón, no podía serlo porque lo estaba esperando, si la situación hubiera sido otra, se habría convertido en el omega de otro alfa, y hubiera estado conforme pero no feliz, que triste hubiera sido vivir así, esperando por una persona que no tenía la certeza de volver a ver, pero aunque era fiel a la idea de que la mala suerte siempre lo perseguía, con Hyunjin aquellas creencias desaparecieron.

---¿Cómo quieres celebrar tu admisión a la universidad?---inquirió Hyunjin de repente---¿Un viaje? ¿Una cena? ¿Una noche de sexo salvaje?

---¿No pueden ser las tres?---negoció Felix con una sonrisa tonta en sus labios, aunque luego lo recordó:---Pero no me han admitido aún.

---Confío en ti---aseguró Hyunjin---Tienes eso más que ganado.

Felix le dió un beso dulce en el cuello, pues era el lugar que podía alcanzar con más facilidad.

---Podemos ir a Jeju---divagó embobado---Un viaje familiar.

---Sería agradable, me gusta la idea---concordó Hyunjin---Visitariamos los mismo lugares pero con Hyunnie.

---Y sin que desaparezcas de mi lado esta vez---protestó con pucheros.

---No me iré de tu lado---afirmó sonando bastante convincente---Te lo prometo.

Felix alzó la barbilla para poder mirarlo a los ojos, Hyunjin siempre se caracterizó por tener armonía en su rostro, podía verse sensible pero su mirada era oscura y apasionada, era guapísimo, todavía no se podía creer que había logrado quedarselo todo para él sólo. Y ante las dudas mejor le daba otro cachorro. No. No iba a pensar en bebés en ese momento, ya tenía su marca eso era más que suficiente.

Estaba orgulloso de ser su omega y también sabía que Hyunjin estaba orgulloso de ser su alfa.

Felix estiró un poco el cuello para poder besarle los labios, y Hyunjin lo sostuvo firmemente de la nuca, afianzando el beso con sabor menta y gaseosa de uva. Normalmente se habría sentido cohibido por estar en un lugar público pero poco le importó si tenía los labios húmedos y fríos de Hyunjin aplastando los suyos.

Se aportaron y se miraron por un instante que pareció eterno, su corazón latía rápido, el calor en su cuerpito de pollo se intensificó por la calidez que irradiaba Hyunjin, el aroma de su alfa se hizo más dulce, más suave, casi se sintió como una caricia al alma. ¿Estaba irremediablemente enamorado? Sí, Felix lo sabía, desde la primera vez cayó ante sus encantos, sumergiéndose tan profundo, que aunque quisiera no podría regresar a la superficie.

---Tampoco me iré de tu lado, pero creo que eso ya lo sabes---le aseguró con una sonrisa afectuosa---También te lo prometo.

---No sería una promesa sino hacemos algo para que lo sea---aseveró Hyunjin deshaciendo el abrazo que tenían, le quitó la botella vacía de gaseosa y Felix lo siguió cuando a empezó a caminar.

---¿No confías en mi palabra?---dijo con fingida indignación, Hyunjin soltó una risa mientras tiraba las botellas en el canasto de la basura.

---Confío en ti con los ojos cerrados, con los oídos cerrados y con la nariz cerrada---dijo Hyunjin a modo de burla.

---Ya veo---murmuró Felix igual de divertido.

---Pero no te traje hasta aquí por nada---le explicó sacando algo del bolsillo de su chaqueta, Hyunjin extendió la palma de la mano abierta, y Felix observó el pequeño candado rojo con un corazón blanco en el medio---¿Con esto es suficiente para que sea una promesa?

Sonriendo estúpidamente, Felix tomó posesión del candado y lo detalló con cuidado, era bonito, y demasiado cursi, y le encantaba.

---¿Tienes un marcador?---preguntó mostrando una sonrisa amplia, Hyunjin asintió igual de sonriente y buscó en su bolsillo trasero del pantalón, entregandoselo luego.

En la parte delantera del candado Felix escribió:

2021-10-31

Hwang Hyunjin
𖹭
Lee Felix

Aunque no habían empezado a salir ese día, para él era la fecha más importante, aquella noche se vinculó a su alma gemela, al amor de su vida, no solo habían hecho una promesa eterna que no se podía romper, también habían aceptado sus destinos como lo que eran: Uno mismo.

Le entregó el candado y el marcador a Hyunjin, pensó que su alfa iba a colocar el candado de una vez, pero eso no fue lo que pasó, porque empezó a escribir algo sobre el metal, que distinguió nada más cuando se lo enseñó, como su letra desgarbada de médico escribió:

Lifel𖹭ng

---¡Que bonito te quedó!---lo alagó Felix---Vamos a cerrarlo.

Hyunjin enganchó el candado de un espacio que encontró entre otros dos y lo cerró. Ambos se quedaron uno al lado del otro, mirando el objeto metálico, Felix buscó su mano y entrelazaron los dedos de inmediato.

Sí, era una promesa.

Pero también era un para siempre.

La vida no sería igual, sería mejor.

Porque juntos, eran un solo corazón.

~°🧸•~

Después del momento romántico y cliché que compartieron en el muelle, Hyunjin lo llevó a un hotel.
Bueno, digamos que Felix tenía malos recuerdos de hoteles, su alfa tenía mucho que ver en eso, aunque en ese momento se olvidó de sus traumas por completo, estaba perplejo observando todo el lujo de la suite, decorada completamente en tonos oscuros y rojos, la habitación lucía como una sala de torturas, el amplio espacio hacia que Felix no pidiera centrarse en una sola cosa, sus ojos se movían de un lado al otro, detallando todo con la boca abierta, la enorme cama estaba perfectamente tendida con sábana blancas, encima de ella habían una serie de objetos que de solo verlos se humedecia ahí atrás, desde unas esposas, hasta fustas de cuerina, dildos, vibradores, plugs anales, cuerdas, mordazas de bolas... ¡Lo iba a matar! ¿Iba a usar todo eso con él? Su cuerpito tembló de solo pensarlo. Cuando se adentraron más, también observó la existencia de un sillón negro. ¡Un sillón tantra! Era completamente de cuero y Felix pasó los dedos por encima, de solo pensarlo... de pronto sintió mucho calor. Lo demás muebles en la habitación fueron insignificantes para el omega, a excepción del enorme marco para bondage en forma de X que estaba en la pared junto a la cama.

---¿Te vas a quitar la ropa o tengo que hacerlo yo?---inquirió Hyunjin con neutralidad, sintió su aliento tibio en su nuca y los vellos de la piel se le erizaron.

Felix comenzó quitándose el abrigo largo, luego siguió con la bufanda, para dejar el suéter de último, la ropa cayó en suelo, y sabía que Hyunjin también se desvestia en completo silencio detrás de él. No llegó a quitarse el pantalón porque Hyunjin lo tomó de las caderas y lo giró para que quedara de frente.

Las enormes manos de Hyunjin le abrazaron el rostro, y Felix dejó que las suyas propias recorrieran de manera segura el torso desnudo de su alfa, juntaron sus bocas en un beso desesperado que reflejaba la necesidad que se tenían, torpemente sin tener que romper el beso, Felix se quitó los zapatos y Hyunjin lo imitó, a tropezones lo fue guiando hasta que su alfa cayó sentado en el borde de la cama, Felix se acomodó encima de sus muslos, buscando unir sus pelvis para sasear un poco la ansiedad de pene que tenía, comenzó a mover sus caderas de atrás hacía adelante, hundiendo sus dedos en el cabello oscuro de Hyunjin y abriendo bien la boca para disfrutar el beso sucio que se daban, los dedos largos de su alfa trazaron caricias en su espalda descubierta, y las cosquillas en su estómago descendieron hasta su propio pene, que ya estaba duro a esas alturas. En busca de aire para sus pulmones Felix se apartó dejando por un segundo el beso que se daban, pero Hyunjin no perdió el tiempo porque con la lengua y labios chupó la marca en su cuello, ascendiendo con pequeños besos hasta que llegó al lóbulo de su oreja, succionandolo. Mientras tanto él seguía mesiendose en círculos estimulado su miembro y el de su alfa con la fricción que ejercían sus pantalones.

Hyunjin estiró su brazo para alcanzar las esposas que estaban encima de la cama, Felix aplaudió para sus adentros, tenía las expectativas demasiado elevadas y deseaba que su alfa pudiera cumplirlas todas.

---Manos---le ordenó Hyunjin, con el pecho subiendo y bajando con rapidez.

Felix mostró sus muñecas, con sus manos hechas un puño, las sentía sudorosas y temblorosas, más aún cuando Hyunjin le puso las esposas, para su sorpresa se sentía bastante apretadas y se mordió el labio por el morbo que eso le causaba.

---Que obediente---se jactó y lo ayudó subir sus brazos por encima de la cabeza---No te muevas.

Con las manos sosteniendo su espalda, Hyunjin se inclinó para dejar varios besos sobre sus clavículas y aprovechando la cercanía también mordió, lamió y succiono sus pezones sensibles, dándole atención a cada uno de ellos, y aunque Felix estaba impaciente su alfa se tomaba su tiempo.

---Hyunjin...---exhaló, quería pediler que al menos le metiera un dildo en el culo porque ya no aguantaba más, pero sintió como estiraba su pezón con los dientes y se quedó mudo, logrando solo abrir la boca por la sensación placentera.

---Pareces ansioso---murmuró sobre su pezón maltratado, con su pulgar presionó y jugó con el pequeño botón a su gusto, Felix suspiró.

---Quiero que-

Hyunjin lo agarró de la barbilla y Felix abrió los ojos sobresaltado.

---No hables---gruñó.

Felix sintió un un subidon de adrenalina y gracias a las feromonas de Hyunjin, su bóxer ya estaba completamente húmedo tanto en la parte de adelante como en la parte de atrás.

Estaba cansado de tener los brazos en esa posición, no tenía mucha resistencia física que presumir, pero tampoco podía quejarse porque él pidió eso, lo quería y lo deseaba, por eso cuando Hyunjin le puso una mordaza, la bola de metal en su boca no le iba a permitir hablar, y eso lo excitó demasiado. ¿Qué haría Hyunjin con él?

---La idea no es lastimarte, solo quiero que sientas placer---le informó con seriedad---No haré uso de cosas que se pueden salir de control después.

¿Qué? ¿Cómo no iba usar el resto de los juguetes? ¿Qué le pasaba? Sino estuviera esposado, se metería ese dildo sin pensarlo. Hyunjin pareció notar su molestia porque inmediatamente habló:

---Aunque me parece tentadora la idea de usar ésto contigo---agregó sonriendo de forma aterradora pero sensual, en sus manos tenía un pequeño plug anal.

Felix asintió desesperado por recibirlo, su entrada estaba suficientemente lubricanda y sensible. Hyunjin lo empujó fuera de sus muslos, y le bajó los pantalones de un tirón, con los dedos desgarró su bóxer a la mitad y lo obligó a sentarse encima de sus muslos con las piernas abiertas, justo como habían estado anteriormente solo que esa vez estaba completamente desnudo, seguía con los brazos sobre su cabeza y ya le dolían, tragó un poco de saliva pues le era incómodo mover los labios por culpa de la mordaza, sus ojos cayeron directamente en el plug, porque... ¡Hyunjin se lo estaba metiendo a la boca! La imagen de su alfa chupando el juguete de acero lo dejó hipersensible. ¿Por qué era tan malditamente guapo? Felix creía que si Hyunjin seguía haciendo eso con la lengua al rededor del acero se correria ahí mismo.

Hyunjin dirigió el plug hasta su entrada y Felix cerró los ojos, el metal se sentía frío, pero su alfa usó la punta del juguete para trazar círculos lentos en su zona expuesta, jadeó por la intromisión del objeto metálico abriéndose paso entre sus paredes lubricandas, una vez estuvo bien adentro su alfa le habló:

---De pie---ordenó.

Felix casi se cae de rodillas al suelo, sus manos seguían sobre su cabeza pero necesitaba sostenerse de algo, apretó los ojos y jadeó, se sentía maravilloso, sus piernas se estremecieron un poco, le fascinó el efecto que generó tener algo grueso metido en el culo.

Detectó como Hyunjin se ponía de pie también y guiandolo con los brazos lo empujó, pensó que iba a caerse pero terminó sentado encima del sillón tantra, se sobresaltó, pues el plug le generó una incomodidad satisfactoria estando sentado.

Hyunjin se posicionó de frente a él, fuerte, grande, imponente, amenazante y malévolo. En ese precio instante solo tenía ojos para su alfa, y se regocijó al presenciar como se quitaba el pantalón delante de él, siguió con su bóxer, quizás era su imaginación pero la saliva le estaba escurriendo por los labios.

---Puedes bajar los brazos---le indicó con cierta indolencia en la voz.

Felix suspiró aliviado, pero poco pudo disfrutar de su pequeña victoria porque su alfa rápidamente le quitó la mordaza de la boca, remplazando la bola metálica con su propio pene, ni tiempo le había dado de cerrar la boca o mover los labios, la mandíbula le dolía, pero rápidamente Hyunjin gruñó:

---Abre grande, demuestrame que lo quieres.

Felix abrió más la boca y chupó la longitud gustoso, hizo círculos con la lengua, y se hundió lo más profundo que pudo, escondiendo una sonrisa al notar como Hyunjin blanqueaba los ojos llevado por el placer, pronto sintió la mano de su alfa en la cabeza y los dedos aferrados con fuerza de sus hebras rubias, eso lo impulsó y lo motivó a ser más rápido y juguetón, como método de alivio Felix se empezó a tocar, y con ayuda de sus caderas empezó a moverse para que el plug en su culo también los hiciera, mierda, era intenso. Hyunjin jadeaba como un animal, empujandose en su cavidad bucal cada vez más profundo, provocándole arcadas y sonidos obscenos salieron de su garganta, sentía sus ojos cristalizados y la saliva le escurria por las comisuras, justo cuando pensó que no podía más Hyunjin se detuvo abruptamente y salió de su boca, le limpió los restos de saliva con el pulgar y se inclinó para besarlo de forma grotesca, mordiendo y chupando sus labios.

Al poco tiempo se apartó y Felix pestañeó confundido, se sentía algo mareado, pero le gustaba.

---Date la vuelta y ponte de rodillas.

Felix se subió al sillón y se arrodilló de forma que su torso y brazos quedaron apoyándos en la parte más alta del tantra, arrugó un poco el rostro por lo incómodo que era estar en esa posición pero lo olvidó casi al instante, cuando sintió los labios de Hyunjin sobre su nuca, las manos de su alfa atendieron su pene palpitante, mientras dejaba besos, lamidas y mordiscos en su espalda, descendiendo hasta llegar a sus nalgas, Felix gimió y retembló, sabía que tocaría el orgasmo más pronto que tarde. Hyunjin mordió uno de sus cachetes y el omega saltó por el dolor, gritando de la impresión. ¿Quería arrancarle un pedazo de nalga o qué? Las manos de su alfa dejaron de tocarlo y cayeron sobre sus nalgas, apretandolas, amasandolas con dureza, Felix gimió sonoramente, respirando por la boca, de pronto comenzó a experimentar el vacío que el juguete iba dejando a media que Hyunjin lo retiraba con una lentitud que lo enloqueció, una vez estuvo fuera y su entrada chorreando demasiado lubricante, usando las manos Hyunjin abrió tanto la división entre sus nalgas que Felix apretó los labios debido al escozor de la piel siendo estirada, y se tumbó más en el sillón cuando Hyunjin lamió la zona húmeda expuesta, el omega jadeó, pero aquel sonido se asemejaba más a un sollozo, la lengua de Hyunjin presionaba su entrada y dibujaba círculos al rededor, repitió esa acción varias veces hasta que metió un dedo, de forma instintiva Felix se echó para atrás penetrandose el mismo y gimoteando, ante la reacción su alfa introdujo otro dedo y con la mano que tenía libre empezó a masturbarlo, para Felix fue suficiente, se despidió por un momento de su realidad y se corrió en la mano de Hyunjin, todo pasó tan rápido, los dedos de su alfa abandonaron su culo y lo sintió entrar nuevamente pero con su pene, la estocada que le pegó fue tan dura, que gritó y se aferró como pudo al sillón, la cabeza le iba a explotar por la acumulación de sensaciones, ni siquiera había terminado de eyacular, había sido demasiado.

Hyunjin daba nalgadas que lejos de ser placenteras le dolieron bastante, tomando en cuenta que seguía empujandose con ferocidad dentro de él, su cuerpito de pollo estaba débil, sudoroso y adolorido por la posición, pero tampoco quería que su alfa se detuviera, estaba excitado, demasiado, otra vez llegaría al orgasmo, la mano de Hyunjin en su nuca lo mantenía anclado al sillón y no podía mover ni un solo músculo, su vista se atrofió y su respiración errática se detuvo, alcanzado el orgasmo por segunda vez, las tiras de semen mancharon el cuero negro del tantra pero su alfa siguió con lo suyo, sino fuera porque estaba medio acostado en el sillón se habría caído al suelo porque sus piernas le estaban fallando.

---No hemos terminado---dijo Hyunjin como una advertencia a su debilidad.

Luego de aquellas palabra, se detuvo y salió de su interior, Felix se estremeció, tomó un poco de aire y apoyó la frente en el sillón, pero Hyunjin lo obligó a espabilar, pasó un pierna por encima del tantra y se sentó quedando de frente a él, con ambas manos tomó sus caderas y en solo segundos Felix quedó sentando encima de su alfa con las piernas bien abiertas, la mano de Hyunjin se aferraró a su cuello, ejerciendo presión con sus dedos en su mandíbula, el omega lo miró con los ojos bien abiertos.

---Montame---le ordenó.

~°🧸•~

Me odiaran por dejarlos así lo sé.
Bueno, pidieron hotel y yo les di hotel, hay que conformarse con eso.
¿Lo hice bien?
Soy muy mala para redactar smut pero la práctica hace al maestro.
¿Verdad?
Gracias por los votos y comentarios.
Los re quiero.
❤️‍🩹

ʚHana