Reencuentro

Lee Felix podía verse como el omega más histérico y sobreprotector con su cachorro. ¿Pero no eran todos los padres así? Yonghyun su pequeño, era todo lo que tenía, nada le importaba más en la vida que su amado hijo de cinco años; travieso, ocurrente y curioso, tres cualidades que siempre lo empujaban a meterse en problemas o en accidentes, no por nada Felix estaba corriendo por todo el estacionamiento externo del hospital Hong para llegar a urgencias.

Aún le costaba un poco manejar ese tipo de situaciones siendo tan joven, entraban en pánico y los nervios lo doblegaban, porque nada le asustaba más que tener que ir a hospitales y cuando la profesora de su hijo lo llamó para informarle sobre lo sucedido se quedó un poco sin aire, la cuestión era que su cachorro había sido llevado por una profesora auxiliar del preescolar a sala de urgencias porque se cayó jugando en el patio del colegio.

Felix había olvidado la última vez que pisó un hospital, casi siempre era porque Yonghyun se enfermaba y él era muy paranoico, pero separando todas las veces anteriores la más aterradora fue cuando lo internaron para finalmente hacerle cesárea, fue un día horrible y traumatico, se sentía muy nervioso y muy solo, había estado acompañado por sus padres, su hermano alfa y su mejor amigo, pero Felix necesitaba a su alfa, uno que no existía, bueno, en teoría si existía pero Felix no sabía en qué parte de Corea del Sur estaba existiendo.

Hwang Hyunjin sólo había sido un amor efímero de verano. ¿Cliché? Un poco. Igual que la barriga que le montó el alfa con un solo acostón.

Felix empujó las puertas de urgencia y corrió desesperado por los pasillos de la enorme sala con camillas divididas por cortinas gruesas azules, nadie era su pequeño. ¿Dónde estaba su pequeño cachorro? Su corazón estuvo a punto de dejar de funcionar hasta que lo vió.

Lee Yonghyun, quién era idéntico físicamente a su ausente padre alfa, estaba sentado con sus piernitas colgando del borde la camilla, su ropa colorida estaba sucia de tierra al igual que sus manos, la mitad de su frente estaba tapada con una gasa y cinta blanca, todo perfectamente colocado en la herida, mientras concentraba todas sus energías en desenvolver el plástico de un dulce.

---¡Papi!---exclamó eufórico cuando olío sobre los demás aromas el de Felix---¡Tengo rompida la frente!

Quería reprenderlo por casi matarlo del susto, pero solo consiguió lazarse al niño con los brazos abiertos, apretandolo contra su cuerpo.

---Me vas a romper pero el alma del susto---dijo Felix volviendo a respirar con tranquilidad---¿Cómo te caíste?

---Me caí subiendo al tobogán---le explicó el cachorro retomando sus tarea con el dulce---Al principio me dió risa pero ya después no---el niño parecía mantener una guerra con el dulce---Me puse a llorar cuando vi sangre.

---Te he dicho que tengas más cuidado---lo reprendió Felix quitándole el dulce para sacarlo del envoltorio---¿Dónde está el doctor? ¿Por qué te dejó solo? ¿Y dónde está tu profesora?

---No sé---el cachorro comió el dulce encantado y valanció sus piernas cortas de atrás hacia adelante.

---Esto es una irresponsabilidad de su parte---peleó Felix con nadie en particular---¿Cómo te puede dejar solo aquí?---estaba muy enojado---Voy a acusarlo con sus superiores.

---Técnicamente no lo dejé solo---escuchó Felix a su espalda, esa voz hizo que los vellos de su nuca se erizaran---Estaba revisando al paciente de la camilla de enfrente, y su profesora está firmando la salida. ¿Y tú eres?

Felix se giró para confirmar con sus propios ojos grises lo que más temía, el rostro le palideció, y el alfa frente a él dió un paso hacía atrás, como si una bala imaginaria le hubiera atravesado el pecho, hundió las cejas confundido, los ojos del alfa tampoco creían lo que estaban viendo.

---¿Lee Felix?

El omega sintió una corriente nerviosa recorrerlo entero, y un leve mareo lo golpeó, no era posible, ¿verdad? El mundo era tan pequeño, jodido, podrido y pequeño, diminuto como una hormiga.

---¿Hwang Hyunjin?

Había pasado tanto tiempo. ¿Unos seis años? La última vez que Felix había visto a Hyunjin fue en una habitación de hotel, Felix se sintió triste y desechado como una puta, cuando al día siguiente despertó y el alfa no estaba, y pensó que esas cosas solo pasaban en las películas, pero Felix tuvo que vivirlo en carne propia y además se embarazó.

«Tú te lo buscaste.
¿No recuerdas que te abriste de piernas apenas pisaron la habitación?»

Se recordó con amargura.

En cuanto al alfa no había cambiado mucho, sus rasgos faciales eran un poco más maduros pero seguía teniendo esa sonrisa tierna cuando quería robar corazones, misma altura, pero cuerpo más trabajado, el lunar debajo del ojo izquierdo que recordaba con mucho cariño ya casi no se notaba, su cabello seguía del mismo color aunque lo llevaba un poco más largo, pero Hwang Hyunjin seguía estando malditamente guapo, no, estaba mucho más guapo, ah y ese aroma adictivo, que llamaba a su omega a alzar la cabeza y la cola, saliendo del escondite donde habia vivido por mucho tiempo, a Felix de pronto se le secó la garganta.

---¿Qué haces aquí?---inquirió con la boca seca.

---Trabajo aquí---dijo sonriendo orgulloso---¿Este pequeño es familia tuya? ¿Dónde está su padre Lee Minho?

Felix boqueo, queriendo hablar pero no podía formular palabra, obviamente Lee Yonghyun no era su sobrino, pero estaba presentando como hijo de su hermano mayor, su hermano estaba casado, tenía pareja estable desde que estaba en secundaria, ante los ojos de la ley aquel cachorro no era hijo suyo, era hijo de su hermano, pero era algo difícil de explicar a todos, el omega estaba solo, sin marca, y con una cría, demasiado mal visto en la sociedad en la que vivían, hasta podían quitarle a su pequeño, Felix no podía correr ese riesgo.

---No, él es mi papi---corrigió el cachorro como si le hubieran pedido su opinión, Felix le lanzó una mirada de advertencia tan severa que el niño bajó la cabeza.

---¿Es tu hijo?---le preguntó el alfa alzando una ceja.

---No es mi hijo---suspiró el omega odiando renegarlo, mirando al niño para que no abriera la boca---Soy su tío, su padre está muy ocupado.

---No sabía, perdón---Hyunjin se veía realmente sorprendido.

---Hay muchas cosas de mí que no sabes---le dijo Felix sonriendole sin mirarlo---¿Está todo bien? ¿Podemos irnos?

Hyunjin parpadeó, volviendo en sí, asientido con la cabeza inconscientemente.

---Todo está bien, solo fue una pequeña herida en la frente, era de un punto pero no quise suturarlo---le explicó Hyunjin mirandolo a los ojos grises---Debes curar muy bien y mantener desinfectado, cambiar las gasas y ponerle pomada, la herida sanará rápido.

---Muchas gracias---Felix inclinó su cabeza soriendo incómodo---Seguiré sus instrucciones al pie de la letra.

---Hace dos segundos me estabas tuteando---se mofó el alfa---No hay que fingir que no pasó nada.

---Me gusta fingir que no pasó nada---corrigió Felix tomando al niño en sus brazos y cargandolo---No te ofendas por eso.

---No me ofendo, ha pasado mucho tiempo---dijo Hyunjin con indiferencia.

---Tienes razón, ha pasado mucho.

Hyunjin siguió mirándolos a ambos, Felix temía lo peor después de retener tanto la mirada del alfa sobre sus ojos grises, los analizaba con mucha curiosidad y el omega se estremeció un poco por eso.

---Tu sobrino me recuerda a mí cuando era pequeño---agregó Hyunjin sonriendole directamente al cachorro.

Felix forzó una risilla despreocupada, ignorando el vacío estomacal que sintió después de esas palabras tan honestas del alfa.

---Muchas personas se parecen a muchas otras personas---se excusó Felix---En ocasiones me dicen que me parezco a un idol, de un grupo malisimo, por cierto.

Hyunjin sonrió de medio lado, negando con la cabeza, Felix respiró aliviado.

---Adiós y cuídate---Felix inclinó la cabeza---Despidete del doctor Hyunnie---le murmuró al pequeño.

---Adiós doctor, gracias por curar mi cabeza rompida---el cachorro se despidió con la manito.

---Se dice rota---lo corrigió Felix entre risas.

---Adiós Hyunnie---el alfa también se despidió con la mano.

Felix le dió la espalda y prácticamente huyó de urgencias con el corazón en la boca, buscando a la profesora. ¿Qué acababa de pasar? ¿Por qué tuvo que encontrase así con Hyunjin? Su cuerpo aún se sentía débil cada vez que recordaba su voz y su aroma, su omega quería ser reclamado por ese alfa hermoso de sonrisa coqueta, se había hecho toda una telenovela en dos minutos.

«Será mejor que te bajes de esa nube»

Le recordó Felix a su omega.

«Es mío, mío solo mío»

Felix rodó los ojos, no estaba de ánimos para discutir con su animal, ya antes lo habían hecho y siempre salía perdiendo él.
Solo aquella vez en la isla de Jeju, mientras Felix vacacionaba había sido la primera vez que estuvo de acuerdo con su omega en hacer algo, porque ambos habían caído en los encantos de Hwang Hyunjin.

En aquel entonces cuando Felix se graduó de la preparatoria sus padres le regalaron un viaje a Jeju, no eran una familia adinerada pero su padre tenía un buen empleo y nunca faltaron los ingresos, Felix había sido un gran estudiante a pesar de las cosas que le sucedieron en la escuela, y eso debía ser premiado, así que Felix y Han Jisung quién era su mejor amigo planearon un viaje de cuatro días a la isla de Jeju, y como Minho su hermano era un alfa terco y protector, tenía que ir con ellos a pesar de que tenía exámenes de la universidad esa semana, nadie discutió con el alfa porque era imposible, así que Felix, Jisung y Minho se fueron de vacaciones a Jeju.

La primera vez que se topó con Hwang Hyunjin fue en la playa, ese día caluroso de verano, su hermano y su cuñado se habían ido a comprar helados y dejaron a Felix caminando sólo por la orilla de la playa, las olas frías golpeaban sus pies descalzos y a lo lejos mientras disfrutaba del paisaje, observó como un Chihuahua corría a toda la velocidad que su pequeñas patas le permitían en su dirección, el animal de pelaje blanco con negro era perseguido por un chico y a pesar de que el chico corría igual de rápido que el perro, Felix lo veía pasar en cámara lenta, muy lenta, se acordó de la serie de televisión Baywatch, porque aquel hermoso chico lucía como un jodido salvavidas.

Felix y su omega estuvieron de acuerdo por primera vez en algo: se lanzaría al mar y fingiria ahogarse, luego el chico correría para rescatarlo y Felix no reaccionaria, así el chico podía recurrir a darle respiración boca a boca y Felix estaría tan agradecido porque salvó su vida que le daría su pequeño agujero necesitado del pene grueso de un alfa como ese.

¡Era un plan estupendo!

Pero eso no fue lo que pasó, porque antes de que Felix hubiera podido ejecutar cualquier acción, un golpe sordo y duro lo dejó con la cara contra la arena. ¡Que vergüenza! El omega había estado tan ensimismado en sus fantasías que ni siquiera notó al grupo de chicos alfas que jugaban voleibol de playa cerca de dónde iba pasando.

---¡¿Éstas bien?!---le había gritado uno de ellos---¡¿Me puedes pasar el balón?!

Felix volteó los ojos por instinto, y aún de rodillas agarró el balón y lo arrojó de regreso a los alfas.

---Estúpidos---murmuró para si mismo, sobando su cabeza.

Mientras tanto el pequeño perro llegó hasta Felix, ladrandole mientras movía la cola emocionado. ¿Qué le pasaba? ¿Quería que lo saludara? Felix le sonrío y empezó a darle caricias sobre la cabeza, sin percatarse que el dueño del Chihuahua estaba viéndolo desde arriba.

---¿Estás bien?---preguntó con amabilidad---Vi cuando te golpearon.

Felix que seguía de rodillas contra la arena alzó la cabeza y su boca se abrió de golpe, o ese fue lo que pensó que había sucedido, porque el chico guapo estaba allí, de pie frente a él, la brisa veraniega seguía batiendo su cabello oscuro y los rayos del sol hacían que las hebras se viera más brillantes, su cuerpo era delgado y con la piel lechoza, cualquiera que viera a Felix en ese momento podía confirmar que un hilo de saliva escurrió de la comisura de su boca.

---Realmente no estás bien, ¿verdad?---volvió a preguntar preocupado---¿Te sientes mareado?

---...pero por tu aroma---balbuceó.

---¿Qué dices?

El chico se agachó para quedar a la altura de Felix, mirandolo a los ojos, como si lo estuviera examinando, Felix salivó por tener ese aroma tan cerca, tan fuerte que lo dejó temblando y deseoso de algo.

---Estoy bien---carraspeó Felix incómodo y atontado a la vez---Estoy bien.

El chico entonces se puso de pie nuevamente, tendido su mano para ayudarlo y Felix la tomó sin mucho titubeo, estaba tibia al tacto, y el toque ligero hizo que sintiera una calidez extraña en su pecho.

-‐-Perdona mi perro te está molestando---se disculpó el alfa al notar que el Chihuahua arañaba el jean de Felix, el chico tomó al perro entre sus brazos.

---Eres muy bonito---sonrió de manera tonta.

«Te humillas solito»

---¿Perdona?---el alfa había alzado sus cejas.

----El perro---se apresuró a decir Felix---Es bonito, el perro.

---Ah sí, su nombre es Kkami---dijo el alfa sonriendole al perro, permitiendo que le diera lamentones amistosos en el rostro.

---¿Y el tuyo?

Felix se mordió la lengua después de preguntar eso, porque el alfa lo miró extrañado al principio pero luego sonrió de medio lado.

-‐-Hwang Hyunjin.

«¡Mi alfa, mi alfa!»

Por primera vez Felix estaba de acuerdo con su lado animal.

Pero tiempo después, cuando estaba embarazado, sin marca y sin "su alfa", hubiera preferido no estarlo.

~°🧸•~

Hola a todos.
Regresé con esta pequeña historia que no tiene forma de nada pero tengo fe.
Confío en mis capacidades.
Espero que les guste en serio porque el miedo a que sea rechazada me invade.

Una dato curioso acerca del nombre de Hyunnie, es que es una combinación:

Yongbok - Hyunjin

No tengo ni idea si es un nombre real en Corea pero aquí lo es.

Espero que disfruten la lectura.

ʚHana