⚠️importante leer las notas finales del capítulo.

El primer día de escuela luego del verano era sin duda bastante pesado, sobre todo porque después de haber pasado los últimos meses disfrutando de la vida y lo que esta tiene para ofrecer sin detenerse a pensar en otra cosa, volver a encerrarse desde las ocho de la mañana en una institución que constantemente intentaba matar los sueños de la juventud no era lo que uno quería hacer.

Mientras comía su torre de panqueques TaeHyung ya comenzaba a extrañar las tardes de verano que había pasado junto a sus amigos nadando en el lago, definitivamente volver a la escuela era lo peor que le podía pasar a un adolescente, o al menos así lo veía él.

Y mientras TaeHyung se sumergía en la miseria de lo que él creía era la peor crisis de su vida, su hermana parecía muy contenta con el regreso a clases cosa que sinceramente estaba irritando a TaeHyung ¿Cómo podía estar tan contenta con eso?

—¿Acaso no estás molesta por que se acabaron las vacaciones? — preguntó dejando caer el tenedor sobre el plato.

—¿Bromeas? Cuando la escuela finalmente acabe podré comenzar a maquillarme y seré mucho más bonita que ahora, podré entrar a las porristas y seré popular en la preparatoria. Mientras más rápido pase el tiempo, mejor.

TaeHyung parecía bastante sorprendido con la declaración de su hermana, ella realmente tenía preparado un plan que le aseguraría la popularidad.

—Buena suerte con eso, las cosas se van a poner competitivas cuando nuestra generación se vaya.

MinJi lo sabía, el grupo de TaeHyung era extraño y nada acorde a lo que se supone debía ser la preparatoria, pero mantenían a la escuela en una armonía casi nauseabunda.

—Gracias por el consejo.

—No hay problema.

MinJi solía tomar el autobús hacia la escuela todos los días ya que entraba a las siete de la mañana, TaeHyung cuyo horario no empezaba hasta las ocho, podía disfrutar unos minutos más de estadía en su casa y de las ventajas que suponía que su padre pudiera llevarlo de camino al trabajo.

Cuando terminó de desayunar y dejó su plato en el fregadero se dirigió a su habitación a revisar que todo estuviera en su lugar, no quería olvidar nada. Suspiró con pesadez cuando notó su libro de lengua fuera de la mochila, agradeciendo internamente haberse detenido a revisar; pero cuando lo tomó y recordó que comenzaría a ver a JungKook de manera diaria se le revolvió el estómago.

Estaba a punto de superarlo, de verdad que sí, ya ni siquiera se sentía emocionado al recordar su sueño, pero la cosa era que aún lo recordaba y también recordaba el sueño del cuatro de julio, que si bien no había sido nada relevante había seguido implantando una imagen idealizada de JungKook en su subconsciente, cosa que no le agradaba mucho que digamos.

Guardó el libro y negó con la cabeza, debía enfocarse en las clases del día si es que quería mantener un promedio lo suficientemente decente para entrar a una buena universidad, no podía dejar que sus pensamientos se llenaran de cosas sin sentido.

Y en realidad mantuvo esa determinación en sí, al menos la mantuvo hasta que llegó al auditorio de la escuela, porque el recibir los anuncios que el director daba todos los días era como escuchar un pequeño chisme matutino acerca de su vida estudiantil, al menos si lo veía de aquella manera era menos tedioso tener que asistir diario a esas conferencias.

—Agradézcanle a la madre de HoSeok por el cambio de menú en la cafetería— señaló YoonGi cuando aquel anunció fue compartido.

HoSeok hizo una pequeña reverencia mientras sus amigos aplaudían sutilmente para no ser regañados.

—Fingir que me intoxiqué constantemente funcionó— asintió bastante orgulloso, TaeHyung las chocó con él por lo bajo

"Esta semana recibiremos un estudiante nuevo en la clase A de onceavo grado..."

Aquello definitivamente llamó su atención y aunque seguramente la directora había dicho algo más luego de eso había pasado desapercibido por la mayoría de los estudiantes pues la sola noticia de tener a un nuevo compañero era más interesante que todo lo que pudiera decir.

El pueblo era demasiado pequeño para que algo genial sucediera, así que algo tan simple como la llegada de nuevas personas era suficiente para despertar no solo la curiosidad de los adolescentes sino también la de todos los habitantes del lugar.

Los cuchicheos no se hicieron esperar pues toda la comunidad estudiantil se encontraba ansiosa por que lo presentaran, sin embargo, no lo hicieron y la asamblea llegó a su fin. El grupo de amigos se apresuró a salir del auditorio, con ganas de llegar a su primera clase para averiguar todo sobre aquel nuevo estudiante, siendo que serían compañeros tenían una ventaja respecto a los demás.

Sin embargo, no lograron llegar a la puerta cuando la voz de su maestra tutora resonó en el lugar.

—¡Kim TaeHyung! — el rubio se detuvo en seco cuando escuchó su nombre y sus amigos lo miraron con pena —Los demás pueden ir a clase, me quedaré un momento con el señor Kim.

Se despidieron suavemente mientras volvían a correr de vuelta a su clase, esperando poder averiguar algo cuanto antes.

—¿Estoy en problemas? — preguntó temiendo la respuesta.

—Me sorprende lo mucho que temes estar en problemas cuando nunca en tu vida escolar has hecho nada lo suficientemente grave— mencionó la profesora entre risas —Aunque quizás debamos hablar sobre tu porcentaje de asistencia después.

Quiso salir corriendo en ese mismo instante, en realidad sí que se incomodaba cuando le hablaban de eso.

—¿Cuál es el asunto entonces?

—Como escuchaste, hay un alumno nuevo en la clase y me gustaría pedirte que le des un tour por la escuela.

—¿Yo?

Tae no era precisamente una persona extrovertida, pero tampoco era completamente introvertido, se podía decir que estaba en un incómodo lugar en el medio de ambas; usualmente la tarea de darle un tour se la darían a alguien más extrovertido que él, a alguien que fuera capaz de mantener una conversación con un desconocido.

—Pensaba pedírselo a HyeJin, pero a veces termina por abrumarlos, también pensé en JungKook o NaYeon, pero son demasiado intimidantes para alguien que se acaba de integrar, así que tú eres perfecto para este tipo de tarea.

Era la forma más sutil en la que alguien le había dicho que su personalidad era para nada destacable y aunque se sintió realmente ofendido no hizo nada para mostrarlo.

—Señorita Bae, hablar con desconocidos no es mi fuerte ¡de verdad! Nunca sé de que hablar y todo termina siendo súper incómodo— intentó apelar a su lado amable usando la compasión —¿De verdad quiere que lo haga yo?

—Te diré que, si tu le das el tour al alumno nuevo haré algunas modificaciones a la lista de asistencia.

Con ello definitivamente llamó la atención de TaeHyung y es que su récord de asistencias se había visto afectado los últimos tres meses antes de las vacaciones y si sus padres se enteraban que estaba saltándose clases iban a matarlo; ellos no eran especialmente exigentes cuando se trataba de calificaciones, pero la asistencia era algo que valoraban demasiado.

—Entonces tenemos un trato, señorita Bae— exclamó TaeHyung extendiendo su mano y sonriendo tan amplio como podía.

La mujer simplemente negó con la cabeza antes de estrechar la mano de su alumno.

TaeHyung recibió entonces un poco de la información sobre el chico nuevo y por ello me refiero a que simplemente recibió el nombre y la edad, no podía hacer mucho con eso, pero decidió trabajarlo, además el nombre en el papel estaba llamando su atención en demasía porque ¿Cuántos Park JiMin había en Estados Unidos? Seguramente no muchos, pero aquel Park JiMin de la hoja de inscripción no podía ser su Park JiMin ¿O sí?

Quiero hacer una pausa aquí porque ¿En serio, Tae? Es 1986, no creo que todos los Park JiMin de Corea del Sur estén viajando aquí de pronto ¿Qué pasa contigo?

Los pies de TaeHyung golpeteaban el suelo de manera arrítmica mientras esperaba a que su nuevo compañero saliera de la oficina de la directora, estar en el área administrativa le enfermaba, pero todo fuera por mejorar su asistencia; el lugar no era particularmente bonito a decir verdad, toda el área estaba pintada de un color menta que le hacía sentir mareado o quizás era por los perfumes dulzones de las secretarias o porque estas iban y venían con bonches de copias que luego comenzaban a archivar de manera cuidadosa.

TaeHyung nunca aceptaría un trabajo administrativo cuando fuera grande. Jamás.

La puerta de la dirección finalmente se abrió y TaeHyung se levantó de inmediato como si tuviera un resorte que lo activara, entonces se encontró con el cabello rubio más bonito que había visto en su vida y luego con unos ojos curiosos que se abrieron con sorpresa cuando se encontraron con los suyos.

Conocía su rostro, claro que lo conocía, él le había mandado un par de fotos cuando comenzaron a hablar y era el mismo rostro de la fotografía que yacía en la esquina del espejo de su habitación, pero él no tenía que estar ahí, el debía estar en Millstone a dos horas y media de ahí.

—¿Chim? — preguntó, por un momento se cuestionó si aquello se trataba de alguna ilusión o una mala broma

¿Estaría soñando? Sus sueños habían sido muy raros últimamente así que no le sorprendería si ese fuera el caso

—¡TaeTae! — exclamó el rubio, acomodándose la mochila al hombro al tiempo que extendía sus brazos hacia él

—¡Chim! — TaeHyung salió de su impresión inicial y se lanzó a los brazos de su amigo ante las miradas confundidas y molestas de las secretarias —¿Qué haces aquí?

—¿Se conocían ya? — preguntó la directora con una suave sonrisa, ambos adolescentes asintieron de manera eufórica —¿Cómo?

—Es mi amigo por correspondencia— respondió JiMin simplemente encogiéndose de hombros.

—Ya veo...— la directora pareció pensarlo un poco y luego asintió, decidiendo que TaeHyung no era una mala influencia —Vayan con cuidado y no interfieran en las demás clases ¿de acuerdo?

—Si, señora— asintió TaeHyung antes de tomar al recién llegado por el brazo y prácticamente arrastrarlo por los pasillos hasta que llegaron afuera del área administrativa, Tae nuevamente se lanzó a sus brazos y le revolvió el cabello —¿Cómo es que estás aquí?

—Mamá y Papá consiguieron un buen local para montar la pastelería en el nuevo centro comercial así que nos mudamos porque en Millstone no hay nada— dijo con una mueca —Así que ahora estudio aquí.

—¿Y por qué no dijiste que te mudarías? Jamás me contaste nada, tonto ¿Desde cuándo sabías que vendrías?

—Quería que fuera una sorpresa— dijo sonriendo mientras se encogía de hombros —Lo supe a mitad de verano y estuve ocupado con todo lo de la mudanza.

TaeHyung negó con la cabeza mientras lo miraba, aun le era imposible creer que lo tenía frente a sí, habían hablado por tanto tiempo por medio de cartas y alguna que otra llamada telefónica y que ahora estuvieran hablando cara a cara le parecía la cosa más surreal del mundo. Poco a poco pareció adquirir conciencia de lo que verdaderamente estaba pasando y luego tomó a JiMin por los hombros antes de sacudirlo un poco.

—¡JiMin! — exclamó angustiado, bajo la mirada asustada por el repentino cambio de actitud de su amigo —¡Vivirás aquí!

—Si, eso acabo de decir.

—¡Eso significa que podremos salir juntos y hacer todas esas cosas que dijimos que haríamos algún día! — no dejaba de sacudir al pobre JiMin que solamente podía reír —¡Te presentaré a todos y saldremos todos juntos, será increíble!

—Sus planes se escuchan increíbles, señor Kim— la voz de la maestra Bae los hizo salir de su pequeña ensoñación —Pero por ahora estaré encantada si solo pudiera darle al señor Park el tour por la escuela para que regrese lo antes posible a su clase.

TaeHyung se aclaró la garganta y asintió, soltando finalmente a JiMin y acomodándole las arrugas de la ropa.

—Ya vamos— dijo tomándolo nuevamente del brazo y tirando de él para empezar a caminar por los pasillos —¡La veré en clase, señorita Bae!

—...Y este es el edificio B, donde tomamos algunas de nuestras clases— dijo abriendo la puerta del edificio —Por allá están los baños y el closet de intendencia, algunos de los salones de los clubes están en el segundo piso.

—Esta escuela es muy grande, Tae— comentó JiMin mientras veía asombrado lo que para él parecían interminables pasillos y salones —Tienen tres edificios incluso ¡y un gimnasio apropiado! En Millstone solamente hay una pequeña cancha que se usa para practicar de todo.

—Bueno, es que en realidad cuando fundaron la escuela se pretendía que Sunnybrook Falls fuera mucho más grande de lo que terminó siendo así que... Ahora tenemos este monstruo de institución.

JiMin soltó una risita y negó con la cabeza suavemente, podía parecer como que la preparatoria era muchísimo más grande de lo que unos adolescentes necesitaban, pero para ellos era perfecto, más salones desocupados les garantizaba más lugares a los que escaparse cuando se saltaban la clase.

—Y este es nuestro salón de Salud y Bienestar mental— dijo parándose frente a la puerta de madera.

JiMin frunció el ceño y miró la puerta, extrañado, había una placa de metal en donde se leía el nombre de la clase y el nombre de la maestra; Irene Bae.

—¿Bienestar mental?

Sobra decir que en Millstone no había clases electivas como aquella, allá todas las electivas se centraban en la vida laboral y en la vida marital, nunca nadie se atrevería a hablar de algo tan privado como lo era la salud mental.

—Es una clase nueva este año— comentó encogiéndose de hombros —Hace un par de años un chico de último año cometió suicidio debido a la presión y el acoso escolar.

El semblante de TaeHyung se oscureció cuando mencionó aquello.

—Un grupo de padres, entre los cuales estaban los míos, estaban bastante preocupados por eso así que básicamente hicieron que la escuela incluyera esta electiva y a la señorita Bae no solo como consejera sino como docente.

—Ya veo— comentó JiMin asintiendo —Pues no me parece una mala idea la verdad y...

La puerta se abrió de golpe y el rostro de la señorita Bae apareció detrás de esta, mirándolos con curiosidad.

—¿Qué hacen cuchicheando detrás de mi puerta? — preguntó y aunque JiMin no pudo evitar sentirse intimidado por la autoridad de la maestra, TaeHyung simplemente lo dejó pasar acostumbrado a las actitudes de la mayor.

—Le contaba a JiMin a lo que tendría que enfrentarse en su clase— dijo encogiéndose de hombros —¿Podemos pasar?

—¿Pueden? Literalmente llegaste tarde a clase. Otra vez.

—No se volverá a repetir esta semana— le guiñó un ojo a lo que su joven maestra simplemente rodó los ojos y se hizo a un lado para dejarlos entrar.

Cuando TaeHyung y JiMin entraron, los ojos de todos se posaron sobre ellos, en especial los de dos personas que más que curiosos estaban prácticamente juzgando la manera en que los brazos de Tae se acomodaban alrededor de los hombros del rubio al que no conocían.

HoSeok y YoonGi estaban esperando una respuesta a por que su mejor amigo parecía tan cercano con el chico nuevo, sabían que TaeHyung era una persona que usualmente le agradaba a la gente, pero no se explicaban la razón de tanta confianza tan repentina.

No fue hasta que la señorita Bae lo presentó que todas sus dudas parecieron despejarse cuando su nombre fue dicho en voz alta, finalmente aquella persona que constantemente leían a través de las cartas que se enviaba con TaeHyung obtuvo un rostro y los crecientes celos que habían sentido por un momento desaparecieron por completo.

Ambos miraron a TaeHyung, cuestionándole de manera silenciosa a lo que él simplemente respondió con una seña para que esperaran al final de la clase.

Así lo hicieron y cuando el timbre sonó anunciando el termino del primer periodo, TaeHyung se apresuró a llevar a JiMin frente a sus dos amigos.

El rubio parecía bastante tímido, pero nunca se negaría a conocer personas nuevas por lo que les regaló a ambos su mejor sonrisa, esa que convertía sus ojos en un par de medias lunas y que terminó por contagiar a HoSeok.

—Así que tú eres el famoso Park JiMin— habló HoSeok sin borrar su sonrisa

—Así que ustedes son quienes me enviaron un dólar para comprar helado— dijo con emoción —Me da gusto finalmente conocerlos, siempre había querido ponerles un rostro a sus nombres, pero TaeHyung se negaba a enviarme una foto suya.

—Bueno ahora que viste mi cara me presento— HoSeok extendió su mano y JiMin la estrechó casi de inmediato —Jung HoSeok.

—Un gusto— dijo sonriendo y luego llevó su mirada hacia el chico pelinegro que hasta el momento no había pronunciado palabra alguna —Y tu debes ser Min YoonGi ¿Cierto?

Los otros dos se giraron a ver a su amigo quien estaba inusualmente callado, YoonGi solía ser tímido, pero no era para nada introvertido así que era extraño que estuviera así de silencioso.

—Si, ese soy yo— dijo forzando una sonrisa mientras extendía su mano, misma que JiMin tomó de inmediato para estrecharla —¿Cómo es que estás aquí? ¿No vivías en Millstone o algo así?

—Lo hacía, si— dijo sonriendo —Pero me mudé y ahora viviré con ustedes... No con ustedes, pero aquí.

—Genial— en realidad YoonGi estaba actuando extraño y aunque TaeHyung pareció no notarlo HoSeok si que lo hizo e hizo una nota mental para preguntar al respecto —Mientras nos ponemos al día deberíamos de irnos ya porque la siguiente clase empezará en nada y van a ponernos falta.

Cuando caminaban por el pasillo, HoSeok se acercó sutilmente a YoonGi, quien parecía ir más lento que los demás a propósito.

—¿Te pasa algo? — preguntó el castaño, YoonGi lo miró extrañado —Pareces algo ausente desde que llegó JiMin ¿Estás molesto?

—No, no es eso, solamente estoy algo sorprendido, no esperaba que el chico nuevo fuera JiMin— se encogió de hombros —Es raro conocer a una persona de la que solo has escuchado las palabras ¿Sabes?

HoSeok frunció el ceño en realidad no entendía bien a lo que se refería su amigo, pero de todas maneras asintió para que siguiera contándole.

—¿No es lo que esperabas que fuera? — preguntó —Me parece bastante amable.

—Si, en realidad parece que es un buen chico, solamente es raro, nada malo.

No quería hablarlo, porque no quería ser juzgado, sabía que HoSeok no lo vería mal, pero ni siquiera él estaba seguro de que era lo que pasaba por su mente en esos momentos. La cosa era que YoonGi tenía un extraño concepto de JiMin, lo veía como una extensión de TaeHyung que le agradaba por lo poco que había escuchado de él; sin embargo, cuando lo vio en carne y hueso no pudo evitar que en sus pensamientos saltara un enorme letrero de neón que lo marcaba como una potencial pareja ¿Por qué? YoonGi no sabía, pero creía que era porque era básicamente la representación de todo lo que él buscaba en una pareja; cabello rubio, labios perfectamente bien formados, gruesos y rosados, una sonrisa contagiosa y un buen estilo de la moda.

YoonGi sabía bien que le gustaban los hombres así como le gustaban las mujeres, así como le gustaba cualquier persona que encajara en sus estándares, pero hasta ese momento no había habido en todo el pueblo un chico que llamara su atención al punto de ponerlo nervioso y los pocos en los que se había interesado no parecían cumplir con sus estándares de personalidad, eran idiotas, pero JiMin era diferente, porque se había interesado primero en su forma de ser y su apariencia solamente era la cereza del pastel.

—Entonces solamente es que no estás acostumbrado a él — reflexionó HoSeok sonriéndole

—Si, quizás sea eso.

Cuando llegó la hora del almuerzo, el grupo de amigos estaba ansioso por saber todo de JiMin, YoonGi y HoSeok sabían ya lo suficiente, pero Areum, NamJoon y HyeJin no tenían ni idea de lo que sucedía así que habían aprovechado la hora que tenían para ponerlos al corriente y para presentarle a JiMin una visión general de su vida y sus roles en la escuela.

—No estoy entendiendo bien— murmuró el rubio pensándolo un poco —HyeJin es de las chicas populares— dijo señalando a la pelinegra que asintió suavemente —Pero no eres parte de las porristas.

—Cuando era bebé no pude gatear y eso me afecta el equilibrio— explicó encogiéndose de hombros —Bailar no está en mi lista de talentos.

—Pero prepara las mejores piñas coladas del mundo— exclamó Areum sonriendo, ganándose unas risitas por parte de JiMin

—¿Estás en algún club? — preguntó llenó de curiosidad.

—Me encargo del anuario.

—Y sales con HoSeok que está en el club de drama— HyeJin asintió —No comprendo.

TaeHyung soltó unas risitas y negó con la cabeza.

—Creo que nuestra generación en general es bastante extraña, nos bombardearon con un montón de propaganda para que nos respetemos los unos a los otros y al parecer funcionó — dijo sorprendido —No somos mejores amigos con todos, pero tenemos una relación cordial con la mayoría.

—En mi escuela todo su grupo habría sido acosado por gente popular.

—Gracias por el halago— murmuró YoonGi haciéndolos reír —Pero si, Tae tiene razón, somos una maravilla de la escuela preparatoria moderna.

—Bien entonces déjenme ver si lo tengo todo— se tomó un momento para mirarlos a todos en la mesa —YoonGi es el presidente del club de música y cocapitán del equipo de baloncesto, pero no puede jugar porque se lesionó— el pelinegro asintió —HoSeok es el presidente del comité del baile y también hace teatro.

—Y salgo con Hye— asintió, la mayoría en la mesa rodó los ojos de forma divertida

—NamJoon es el presidente del consejo estudiantil, HyeJin es la encargada del anuario y es la candidata favorita a reina del baile este año— todos asintieron —Y Areum está en el equipo de Volleyball además de ser quien que presta su casa para las fiestas ¿Me falta algo?

—Parece que tienes todo bajo control— le sonrió NamJoon, reconociendo el pequeño logro del rubio —Y hablando de fiestas sería bueno hacer una para darle la bienvenida a JiMin ¿No creen?

—Ah mírate, presidente, el periodo escolar acaba de iniciar y ya estás organizando una fiesta— dijo HoSeok negando con la cabeza, su mueca de decepción rápidamente se transformó en una enorme sonrisa —Por eso te elegimos.

—Yo acepto— dijo Areum —Pero aun no sé cuando saldrán mis padres, en cuanto tenga una fecha se los dejaré saber.

TaeHyung sonrió emocionado y se acercó a su amigo, pasando su brazo alrededor de sus hombros.

—Es tu primer día aquí y ya tienes una fiesta en tu honor ¿Qué tal se siente eso?

—Alucinante, Tae. En mi escuela yo formaba parte del grupo de renegados, esto es una fantasía para mí— TaeHyung soltó una risita.

—Pues bienvenido a este lugar, seguramente no tenemos muchas cosas, pero haremos lo mejor para hacerte sentir cómodo.

JiMin le sonrió a Tae ampliamente, haberse mudado era una de las mejores cosas que le habían pasado, nunca antes se había sentido aceptado tan rápido en un grupo, aún se preguntaba por qué YoonGi parecía mirarlo de manera extraña, pero decidió no comentar nada al respecto, ya lo hablaría con Tae después.

TaeHyung por su parte estaba más que feliz, tener a JiMin ahí era más que perfecto, no podía pedir mucho más después de eso, en realidad todos sus problemas parecían haberse solucionado, aunque muy dentro de sí sabía que aun le quedaba un asunto pendiente, sin embargo, el panorama se veía más favorable con JiMin ahí pues al pasar tiempo con él finalmente podría olvidarse de JungKook y sus sueños extraños.

Nada podía arruinar eso.

Todos fruncieron el ceño cuando el que se presentó frente a ellos no fue su muy querida maestra de literatura, en su lugar se presentó un chico bastante joven de cabello castaño perfectamente peinado hacia atrás, con unas gafas que le daban un aspecto de seriedad que intimidó a varios.

—¿Y este quien es? — murmuró HyeJin, los ojos del chico la encontraron inmediatamente y ella contuvo un jadeo de asombro —¿Sintieron esa baja de temperatura?

Hubo un momento más de silencio mientras acomodaba sus cosas en el escritorio ante la atenta y curiosa mirada de los alumnos, que esperaban respuestas acerca de lo que estaba pasando.

Se aclaró la garganta y luego se quitó las gafas.

—Buenos días— habló finalmente, su voz sonaba mucho más agradable de lo que muchos hubiesen esperado.

La clase entera respondió en coro los buenos días y aquello le sacó al profesor una pequeña risa.

—Mi nombre es Kim SeokJin y seré su maestro de literatura por lo que resta del año escolar— dijo manteniendo una sonrisa que reconfortó a los adolescentes —Esta es la primera vez que doy clases así que espero su comprensión al respecto y...

El discurso del profesor fue interrumpido por una inquieta mano al fondo que se levantó sin siquiera dejarlo terminar.

—¿Sí?

—¿Qué le sucedió a la profesora Rogers? — preguntó HyeJin

—Quizás si me dejaras terminar mi discurso podrías saberlo— le dijo forzando una sonrisa.

—Si, lo siento.

—La profesora Rogers tuvo que ausentarse debido a que...— SeokJin levantó los papeles del informe que le habían dado en su carpeta y leyó —Se rompió las dos piernas al bajar del Gravitron en la celebración del cuatro de julio.

Leyó aquello con tanta tranquilidad como si hubiera leído el reporte del clima y las expresiones aterrorizadas de sus alumnos lo hicieron entrar en razón.

—¡Pero ella está bien! Se está recuperando en el hospital del pueblo por si alguien quiere ir a visitarla y llevarle una canasta de fruta— otra mano se levantó entre la multitud y el profesor señalo al chico —¿Sí?

—Disculpe la interrupción, señor Kim. No quisiera sonar grosero, pero ¿no es usted demasiado joven para ser un profesor? — fue JungKook quien habló.

—En realidad no soy un profesor aún, estoy estudiando para ser uno, se supone que haría mis practicas profesionales este semestre aquí, pero debido al desafortunado accidente de la señora Rogers me contrataron a tiempo completo.

—Oh, ya veo, gracias por responder mi duda.

Al fondo del salón TaeHyung resopló lo más bajo que pudo, sintiéndose extrañamente irritado por la amabilidad de JungKook hacia el profesor, en realidad no sabía que estaba molestándole así que simplemente continuó ignorándolo.

—¿Alguien tiene alguna otra pregunta?

—¿Es soltero?

SeokJin soltó una carcajada que intentó reprimir sin mucho éxito, no logró identificar a la dueña de la voz que había preguntado aquello así que decidió responder al aire.

—Si, soy soltero, pero mi ética profesional me hace inalcanzable para cualquiera de ustedes— las risas inundaron el salón y SeokJin agradeció que la incomodidad inicial se hubiera disipado junto con sus nervios —Quisiera hacer de este ciclo algo diferente para ustedes así que tengo pensadas varias dinámicas, pero para ello necesitamos apresurar nuestro trabajo y debemos comenzar hoy.

—¿A que trabajo se refiere? — preguntó TaeHyung impulsivamente.

—Mis técnicas de enseñanza no son muy aprobadas por los altos mandos así que debemos entregar algo que les parezca correcto ¿No? — el rubio asintió con curiosidad

Se dio media vuelta y tomó una tiza para comenzar a escribir en el pizarrón.

"ENSAYO DE OPINIÓN: TEMA LIBRE"

—Para final del primer periodo de evaluaciones debemos entregar este ensayo, trabajaremos en parejas y revisaremos varios escritos que tengan que ver con su tema, así que para el final de la semana deben de haber escogido el tema y tener una lista de los primeros títulos que consultaran ¿Estamos de acuerdo?

Todos los estudiantes respondieron afirmativamente mientras anotaban velozmente en sus libretas la información que su profesor les acababa de entregar. Usualmente no estaban acostumbrados a hacer aquello pues la señora Rogers siempre les leía algún libro y preguntaba algunas cosas al final así que simplemente debían realizar un ensayo de lo que ella leía.

En Sunnybrook Falls el conductismo era la corriente predilecta para enseñar a los muchachos ¿Qué esperaban? El constructivismo era demasiado nuevo para que fuera adoptado en aquella escuela de un pequeño pueblo.

—¿Qué puntos debe tocar el ensayo? — preguntó alguien

—Ustedes van a delimitarlos— los ojos curiosos de los adolescentes se levantaron de sus hojas y se posaron sobre SeokJin —Es un ensayo de opinión chicos, vamos.

Muchos se miraron entre ellos, completamente sorprendidos, pero aceptando lo que fuera que debían hacer, ya se preocuparían por los detalles luego.

YoonGi se giró en su silla, encontrándose con HyeJin.

—¿Quieres que hagamos equipo? — preguntó por mera costumbre pues sabía que siempre estaban juntos en los trabajos escolares, HyeJin asintió con una sonrisa —¡Profesor Kim! — dijo levantando su mano —HyeJin y yo seremos equipo.

—Muy bien entonces tenemos a Min HyeJin y Min YoonGi— dijo anotándolos en su agenda.

TaeHyung pronto se encontró con un dilema y su nerviosismo comenzó a acrecentarse; usualmente hacía equipo con HoSeok, pero ahora tenía a JiMin también y no quería dejar a ninguno fuera del equipo así que se levantó con determinación y caminó hasta el escritorio.

—Disculpe, profesor...— la mirada del mayor se posó sobre él y Tae le regaló su mejor sonrisa amable —Quería saber si podíamos hacer un equipo de tres.

—¿Por qué razón?

—Bueno casi siempre soy equipo de HoSeok, pero JiMin acaba de mudarse así que realmente no conoce a nadie— explicó brevemente, jugando con sus manos de manera nerviosa.

—¿Oh? — SeokJin pareció pensarlo un poco y luego leyó las notas en su agenda —De hecho, joven ¿Kim?

—Ese soy yo, sip.

—Su tutora me ha pedido que integre a JiMin a un equipo favorable para él— dijo sin mirarlo, pensándolo por un momento —Así que creo que pondré al joven Park y al joven Jung juntos por esta vez.

—¿Y qué hay de mí? — a ese punto ya se le había formado un nudo en el estómago por el nerviosismo.

SeokJin siguió leyendo sus notas y sonrió ampliamente cuando encontró una solución

—Las notas de la profesora Rogers dicen que la señorita Kim JiSoo fue transferida a la clase avanzada y ella solía hacer equipo con el joven Jeon ¿Es correcto? — La mención del apellido de su presidente de clase le aceleró el corazón y fue incapaz de responder por un par de segundos —¿Joven Kim?

—Si, si, es correcto.

—¡Perfecto! Entonces puedes trabajar con el joven Jeon para esta evaluación.

TaeHyung sintió su estomago revolverse cuando el profesor pronunció aquellas palabras que sonaban como una condena más que como una resolución a su conflicto.

Él definitivamente no quería pasar sus tardes junto a JungKook y alimentar lo que fuera que estuviera pasando en su cabeza.

—¿No hay manera en que pueda hacer el trabajo con alguien más? Yo no quiero hacer...

—Profesor— la voz de JungKook a sus espaldas lo interrumpió, él seguramente había escuchado lo que había dicho —Debo ir con la directora a resolver algunos asuntos ¿Está bien si salgo de clase unos minutos?

SeokJin levantó la mirada y le sonrió suavemente asintiendo, el pelinegro no dijo nada más y simplemente se retiró, pero por alguna razón TaeHyung sintió que estaba terriblemente enojado.

—Bueno parece que todos ya tienen una pareja ¿Tienes algún problema personal con el joven Jeon?

—¡No, para nada! — no tenía una excusa para la situación —Haré el trabajo con él— se rindió porque no se le ocurrió nada más que decir.

¿Qué no era responsable? No era una opción, JungKook era muy responsable ¿Qué no se llevaban bien? Muchos los habían visto el cuatro de julio hablando, nadie creería eso.

Derrotado se dirigió a su asiento una vez que el profesor Kim anotó sus nombres juntos en su agenda, como si hubiera sellado su destino con una perfecta caligrafía.

Ahora no solamente tendría que lidiar con pasar la mayoría de las tardes trabajando con JungKook, sino que también debía hacer algo para pedirle perdón por haber insinuado no querer trabajar con él, sabía que lo había molestado porque cuando JungKook regresó de la dirección le regaló una mirada cargada de seriedad que le caló en los huesos a TaeHyung.

Él en verdad parecía no tener ni un solo día de descanso.

Jinnie's notes!

Hola a todos, espero estén teniendo un buen día y sobre todo espero que hayan disfrutado del capítulo de hoy, recuerden votar y comentar, de esa manera puedo saber que les está pareciendo la historia.

En fin, Take a chance on me! es un proyecto bastante nuevo pero es bastante personal y le tengo mucho cariño, el otro día conversaba con mi amiga y nos llegó el impulso de que la relación de YoonGi y JiMin podría profundizarse mucho más de lo que se hace aquí en TACOM así que decidimos hacer algo así como un Spin-Off de esta historia que se centrara en la historia de Chim y YoonGi. La historia estará disponible en el perfil de jksunxtt bajo el título "I wanna know what love is" para que vayan a revisarla.

Y eso es todo, espero que les guste y nos leemos en la próxima actualización, recuerden que el calendario de actualizaciones está en mi instagram por si quieren consultarlo.