── Diecinueve
Namjoon no despegó la vista de Taehyung durante toda la reunión. Realmente, no lo había hecho desde hacía una semana cuando Jin le dijo que Taehyung podría estar celoso, lo cual era absurdo.
Todos los presentes se habían levantado con mucha rapidez, y Namjoon se percató de que había perdido la noción del tiempo, era como si hubiese parpadeado y en ese corto tiempo se hubiera perdido por unos cuarenta y cinco minutos.
Soltó un resoplido y luego miró el rostro burlón de Taehyung, que lo observaba desde la esquina de la mesa con su típica aura de arrogancia.
— ¿Qué? — preguntó fastidiado.
Taehyung se alzó de hombros.
— Nada.
Namjoon sentía que podía explotar de su mal humor, y su amigo comenzaba a irritarlo aún más.
— ¿Hay algún problema?
— Eso debería de preguntarte yo a ti, ¿hay algún problema?
El menor se levantó de su asiento, tomando una carpeta para llevarla a su oficina y detallarla como era debido, después de todo, Taehyung era la razón por la que no había prestado atención a nada.
— Namjoon — sentenció el mayor, levantándose de inmediato para evitar que este le ignorara —, no puedes mirarme de esa forma y luego fingir indiferencia.
— No estoy fingiendo y no sé de qué forma de mirarte hablas.
Namjoon supo en el instante que vio a Taehyung a los ojos, que este estaba igual o peor de irritado.
— Me miras todo el maldito tiempo como si quieras desnudarme. ¿Eso quieres, quieres que te folle como antes?
El menor quiso levantar su mano y golpearlo muy fuerte, pero se había contenido. De algún modo, había razonado en su alto temperamento la razón de su amigo en sus palabras.
— Lo siento.
— ¿Qué sucede? — cuestionó el mayor, cruzando los brazos a la altura de su pecho.
Namjoon se mordió ligeramente el labio inferior, inspirando profundo antes de hablar.
— ¿Por qué no puedes estar feliz por mí?
La postura del mayor se tensó de inmediato, descargando su peso en una pierna.
— Soy feliz por ti.
— No, no lo eres, ni siquiera soportas a Jin.
— ¿Por qué debería de soportarlo?
Namjoon se mantuvo en silencio.
— ¿Sientes celos?
El mayor resopló, mostrando una sonrisa ladina.
— Si, tengo celos, ya que, por si no lo has notado, te olvidaste de tu amigo.
Y salió, con el corazón hecho furia mientras Namjoon se debatía entre si ir detrás de él, o quedarse en donde estaba sin hacer ningún movimiento que alterara su estabilidad.
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