Puedo ver a una niña que me resulta familiar sentada en medio de la sala principal de la mansión del Duque. Lleva un vestido floreado de color beige y el cabello recogido y enrollado con trenzas a los costados. Tiene su muñeca en la mano, pero no parece jugar con ella, simplemente, la observa.

Alguien la llama por su nombre.

— ¡¡Eunha!! — es la voz de un hombre mayor. Se oye realmente aterradora, puedo sentir el miedo de esa niña, que abraza su muñeca con mucha fuerza y decide caminar hacia el despacho del Duque.

— ¿Sí, padre? — responde al llegar. A pesar de su corta edad, habla con mucha propiedad.

— Cierra la puerta — la niña obedece y la cierra cuando ingresa a la habitación. A un lado del escritorio, se encuentra su hermano mayor. Por alguna razón, puedo deducir que apenas ha cumplido once años —. Jungkook, ayuda a tu hermana a desvestirse.

Me impresiono al oír ese nombre, pues es mi nombre. Yo, Jungkook, el hombre de otro mundo que ha poseído el cuerpo de la joven Eunha, estoy presenciando las memorias del pasado y, honestamente, no me gusta esta situación. ¿Por qué un padre le pediría a su hijo que desvistiera a su hija? Eunha apenas tiene seis años.

Como es de esperarse, el joven heredero del ducado no se mueve, mientras que la princesa retrocede asustada un par de pasos. El Duque, padre de ambos niños, da un golpe sobre la mesa. El niño se sobresalta y la niña comienza a llorar.

— ¡Pa-padre, por favor! — el niño se arrodillado frente a él y le suplica misericordia. Tiene un golpe en el labio del cual todavía brota sangre — ¡Castígueme a mí, padre! ¡He sido yo quien ha cometido el error! ¡Mi hermana es inocente y muy pequeña!

El hombre se levanta de su asiento. Sus pasos son lentos, pero su presencia es aterradoramente intimidante. El niño tiembla con la cabeza en el suelo, está preso del miedo y yo también. ¿Qué está ocurriendo? ¿De qué error está hablando?

— Ya hemos hablado de esto varias veces, Jungkook, pero siempre logras decepcionarme. Dime, ¿cómo puedo confiar en ti? ¿Cómo podrás heredar el ducado si eres un incompetente? Desde mi punto de vista, hijo mío, no aprenderás jamás a menos que seas obligado.

— Padre... Lo siento... — su voz se quiebra. A diferencia de la fría y distante que tiene ahora, la voz de su infancia es cálida, pero ingenua — ¡Prometo que lo haré mejor! ¡Seré mejor estudiante y alguien a quien le puedas confiar tu fortuna!

— Jungkook, parece que no me estás oyendo — el niño levanta su mirada cubierta de lágrimas —. Te he dicho que desvistas a tu hermana. Hazlo, o será mucho peor después.

Jungkook maldice en voz baja y las lágrimas brotan de sus ojos sin que pueda controlar sus emociones. Al mirar a su hermana, esta le devuelve la mirada y niega con la cabeza como suplicándole que no lo haga.

— Eunha... Date vuelta, por favor — le pide su hermano, pero ella no responde, simplemente, acata la orden y se voltea mientras solloza y siente cómo las temblorosas manos de su hermano van sacándole la ropa.

Cuando la niña queda con la espalda descubierta, el Duque se desabrocha su cinturón y con la hebilla del mismo, azota a la niña una y otra y otra vez. El joven heredero del ducado se queda observando cómo lastiman a la persona que más ama en el mundo y se siente impotente porque no puede hacer nada.

El Duque siempre le decía que cada error que cometiera, lo pagaría Eunha con su cuerpo.

Aquellos maltratos duraron mucho tiempo. El joven heredero tenía que ser el hijo perfecto si no quería que su hermana pagara el precio de sus actos. El joven heredero se esforzó muchísimo para ser alguien a la altura de las expectativas de su padre y, aunque en algún momento de su vida, el Duque le dijo que estaba orgulloso de él y que lo amaba, el joven nunca olvidaría todo el infierno que su pequeña hermana había pasado para que él le dijera esas palabras.

Cuando el príncipe heredero del Imperio cumplió la edad adecuada para buscar una pretendiente, el Duque quiso que su familia fuera una influencia en La Corte Real. Así que, un día se reunió con la hija que había torturado durante mucho tiempo y le dijo:

— Debes ganarte al príncipe. Tú, que no has sido útil en toda tu vida, debes ganarte al príncipe y casarte con él.

— Pero, padre... — murmuró Eunha, entonces — ¿Cómo podría yo ganarme el corazón del príncipe si él no siente ningún afecto por mí? No creo que sea capaz de hacerlo.

— ¡No seas imbécil! — la reprendió — Si no lo consigues, entonces todas esas cicatrices que te he dejado en el cuerpo, también las dejaré en el cuerpo de tu hermano.

Y como su hermano era la persona que ella más apreciaba, entró en pánico. Cada vez que el príncipe iba a la mansión del Duque, Eunha se esforzaba al máximo para llamar su atención y poco a poco, fue enamorándose de él... Pero, el príncipe no la amaba de la misma forma.

Una noche, el Duque castigó a su hijo delante de su hermana de una manera tan cruel y horrible, que Eunha casi acabó con su vida.

— ¡¡Padre!! ¡¿Por qué lo hace, padre?! ¡Ya estamos comprometidos! ¡Voy a ser su esposa! — gritaba llorando la inocente Eunha — ¡¿Por qué sigue castigándome de esta manera con el hijo que tanto adora?! ¡Sé que yo no valgo lo mismo que mi hermano, pero él...! ¡Él es importante! ¡Por favor, padre, si quiere castigar el cuerpo de alguien, castigue el mío!

— Ah, ¿esto? — contestó jadeando mientras el joven heredero estaba en el suelo, aún consciente, pero lleno de heridas — Es un castigo por haber demorado tanto en convertirte en la prometida del príncipe.

Quizás, esta sea la razón por la cual Eunha se obsesionó tanto con Kim Taehyung. Eunha había insistido hasta el hartazgo para casarse con el príncipe del Imperio para salvar a su hermano, o eso pensaba, en realidad, estaba enamorada de él. Muy en el fondo, esperaba que le correspondiera algún día, pero el príncipe nunca la miraba de la forma en que ella deseaba.

Entonces, un día, sucedió la tragedia que presenciaré ahora mismo, porque solamente soy un espectador.

Los veo juntos en el comedor; está el Duque, la madre de los niños y Eunha y el actual Duque en la mesa. Nadie ha tocado la comida todavía, pues hay cosas que discutir antes de comer.

Me fijo en los alrededores, pero todo me parece extraño, ¿por qué no hay personal cerca? Las doncellas deberían estar presentes, pero no veo a ninguna.

Cuando el patriarca de la familia da el primer bocado, el resto puede proseguir con la comida, pero el joven detiene a su hermana antes de que ella coma algo. Una mirada es suficiente para que ella comprendiera que no debe tocarla comida, sin embargo, sus padres lo hacen. El Duque corta la carne, la mastica y luego bebe un sorbo del vino tinto, su esposa hace lo mismo.

Reina el silencio, hasta que el Duque comienza a toser y a sentir un malestar en el estómago. Se levanta rápidamente y un par de segundos después, su esposa también se levanta y vomita sangre. El Duque se lleva la mano hacia la garganta al sentir que no puede respirar, pero la sangre brota por todos los orificios de su rostro.

En ese momento, el joven heredero se levanta y camina hacia el cuerpo de su padre que todavía permanece consciente. Eunha chilla cubriéndose la boca y cuando trata de pedir ayuda, su hermano la detiene.

— Eunha, no vayas a ninguna parte — le dice con una mirada frívola.

— ¡Pero, hermano!

— ¡¡E-esto es... cosa tuya...!! ¡¡Jungkook!! ¡¡Maldito seas!! — exclama el Duque al retorcerse de dolor. La madre de los niños convulsiona en el suelo y escupe sangre.

— Te dije que deberías haberme castigado a mí — le pisa la cabeza y observa sin ningún tipo de sentimiento de culpa —. Ahora ya no podrás hacernos más daño, tu autoridad ha muerto igual que madre y tú.

Cuando el Duque exhala su último suspiro, el joven heredero toma su cuchillo y su tenedor y corta la carne, la saborea, la mastica y bebe su vaso de agua tranquilamente.

— Eunha, come tu comida o se enfriará — solamente a ella es a quien le dedica una sonrisa encantadora y cálida, pero la muchacha se siente increíblemente aterrada ante la frialdad de los actos de su hermano.

— ¿Qué pasará ahora? — pregunta ella temblando, pero su hermano la toma de las manos para tranquilizarla.

— A partir de ahora, este será nuestro secreto, Eunha. Se han acabado las torturas; podrás vivir libremente, libre de ese compromiso si así lo deseas.

— ¡No! — exclama ella nerviosa — Yo quiero casarme con Su Alteza... Eso es... lo que quiero yo.

Eunha no puede dejar de temblar, aunque sabe perfectamente que su hermano lo hizo para salvarlos, nunca esperó que él pudiera ser capaz de cometer un crimen con tanta frialdad.

Desde entonces, siempre ha tenido miedo que algún día decidiera deshacerse de ella también si no la encontraba útil.

«Pero, Eunha, él te quiere de verdad...»

Ahora entiendo muchas cosas.

Y también he comprendido, que el accidente de Eunha no fue un accidente. Ella decidió quitarse la vida al comprender que Taehyung no la amaba y que toda su vida había sido una farsa... Ella no conocía la felicidad y no quería vivir sabiendo que nunca podría encontrarle un sentido a su vida.

Mientras pienso en eso, cierro los ojos y suspiro. Al abrir los ojos, me encuentro en el mismo lugar donde había conocido al autor, pero en vez de él, me encuentro con Eunha cara a cara, vestida con su traje de equitación.

— ¿Eunha? — pronuncio su nombre y me impresiono al oír mi verdadera voz.

— Nos conocemos, finalmente, hombre de otro universo — me dice con una sonrisa afable, pero solamente me provoca una gran tristeza que no puedo explicar —. Quería conocerte antes de desaparecer y darte las gracias por lograr todo lo que yo no he sido capaz.

Extiendo mi mano porque quiero tocarla y también me percato de que estoy en mi cuerpo original. ¿Qué significa esto? ¿Qué está sucediendo?

— Todo cuanto yo quería, era ser la persona que hiciera feliz al príncipe, pero... Yo nunca he sido feliz, ¿cómo podría cumplir con esa obligación? Al darme cuenta de esto, decidí renunciar a él, pero apareciste tú. Te he estado observando y estoy agradecida contigo, por favor, continúa haciendo feliz al hombre que siempre he amado por mucho más tiempo... Sin importar quien seas ahora y después.

Tras decir eso, Eunha se convirtió en luz y desapareció. Grité su nombre, esperando poder alcanzarla antes de que se desvaneciera, pero solamente logré despertar de aquel sueño.

En un capítulo pasado, he dejado un indicio sobre el nombre del Duque, se dieron cuenta? Uwu. Jungkook no lo sabía porque en la novela original, este personaje era muy popular, pero no alguien de mucha importancia y nunca se mencionó su nombre. Sin embargo, Jungkook ahora sabe que se llama justo igual que él... je, je, je... 😈

Creo que algunas dudas ya han sido resueltas: las heridas de Eunha fueron hechas por su padre y su hermano los mató para poder protegerse y la obsesión de Eunha con Taehyung era por esto mismo. Que en paz descanse la villana de una historia mal contada. 😔

Ahora queda saber qué hará Jungkook o si el autor le tendrá misericordia. 🤔 (muejejejejeje).