Nunca había tenido un sueño lúcido. Cuando desperté en este mundo por primera vez, naturalmente, creí que se trataba de un sueño, sin embargo, acabó siendo una pesadilla muy real.

Había un detalle; no se sentía como un sueño, pero esto sí. En este momento, sé que estoy soñando y soy libre de realizar mis propias acciones, aunque sigo estando atrapado en el cuerpo de Eunha.

El espacio donde me encuentro es blanco, como si estuviera caminando sobre el cielo, pero el suelo está mojado; más bien, es como si caminase sobre agua cristalina que refleja el cielo blanco como si fuera un espejo impoluto. Ciertamente, el panorama da una ligera sensación de paz, pero yo no me siento de esa manera, pues hay algo que me preocupa.

Llevo un vestido blanco ostentoso. Con una cola larga y un velo tan largo como la cola del vestido. Mientras camino hacia cierta figura humana que tengo frente a mí, me pregunto si este es el vestido de bodas que voy a usar dentro de unos días.

— ¡Disculpa! — llamo a esa persona que está parada a lo lejos. Mientras me acerco, pienso en lo mucho que me asusta haberme acostumbrado a llevar puesta la ropa femenina. Es como si estuviera perdiéndome a mí mismo sin que haya vuelta atrás — ¡Hola!

Aquel hombre se da vuelta. Le sonrió con cortesía, pero me siento extraño de repente; aunque veo su rostro, no puedo identificar su cara. No es que no lo conozca, es que no puedo reconocer su rostro como la de una persona normal; su semblante se ve difuso, como si hubiera niebla que no me permitiera verle con claridad.

— Perdona, ¿quién eres? ¿Qué haces aquí? — le pregunto.

Es un hombre alto y delgado. Tan alto como Taehyung, pero menos corpulento que él. Lleva pantalones azules oscuros de vestir de oficina y una camisa blanca remangada y ligeramente desabrochada. El pelo lo tiene castaño oscuro, un poco largo y peinado hacia atrás, y su piel es morena, pero no como la de Taehyung ya que la suya se debe a sus arduos entrenamientos bajo el sol.

— Pareces divertirte en este mundo que he creado para ti.

La sonrisa que tengo se desvanece conforme mi mente analiza esa frase. Me siento confundido, ¿qué demonios acaba de decir?

— Discúlpeme, creo que no le he oído bien — finjo que me limpio la cera del oído con el dedo meñique, pero tal es mi sorpresa que sí lo tenía sucio. ¡Ew! ¿Cómo puede ser un sueño tan realista? Mejor lo limpio antes de que lo vea.

— Como has oído, Jungkook — me llama por mi nombre, pero, ¿cómo lo sabe? Lo miro como si me hubiera confesado que es un asesino —. He creado este mundo para ti, ¿te diviertes en él?

«¡Joder! ¡Claro que lo es! ¡¿Es este tipo quien ha sacrificado mis bolinguis?!»

— No estoy para bromas.

— No estoy bromeando. Yo soy el autor de este libro. Ya lo habías leído antes de que todo el mundo lo leyera, pero no lo recuerdas... No me recuerdas a mí.

Avanza hacia mí, tres pasos y yo retrocedo. Su voz me es familiar repentinamente, pero no puedo asociarlo con nadie del mundo real, sino que mis recuerdos observan el rostro de Taehyung cada vez que me habla.

— ¡Déjate de tonterías! ¡Si en verdad eres el creador de esta pesadilla, entonces sácame de aquí!

Oigo su suspiro de ironía. ¿Se está burlando de mí? ¡¿Cómo se atreve?!

— ¿Estás tan desesperado por volver a tu mundo, Jungkook? — me dice, ¿pero qué cojones? ¡Claro que sí! — ¿Aun si en el mundo real te depare algo peor que la muerte?

— ¿A qué te refieres? ¡Déjate ya de tonterías y sácame de aquí, mamonazo!

— No quiero.

Mi mandíbula tocó el suelo. ¡Esa no es la respuesta que esperaba! ¡Joder, me está sacando de quicio!

— ¡¿Pero qué dices, maldito imbécil?! ¡¿Cómo que no quieres?! ¡¿Por qué no quieres?! ¡Esto es un secuestro!

— Oyes, pero no escuchas — responde inmediatamente, yo guardo silencio, aunque mantengo el enfado —. He creado este mundo para ti. Todas mis historias, son para ti.

Sonrío y me aparto el pelo del cuello cual diva. Honestamente, me estoy acostumbrando a que los hombres se atrevan a lanzarme piropos, pero... ¡Ahora lo entiendo, mujeres del mundo! Si el hombre te atrae, es un cumplido; si te da asco, es acoso.

— Voy a demandarte por acoso sexual — contesto —. ¡Está bien, me atrapaste! Disfrutaba de tus historias en línea, pero solo hay cierto hombre que me gusta ahora y ese no eres tú.

El autor baja la cabeza con una sonrisa. Incluso sus gestos, me recuerdan a alguien, pero no logro hacer memoria adecuadamente.

— Todo comenzó con el suicidio de Eunha, por eso has venido aquí. Ella adquirió conciencia propia y decidió abandonar su papel en la historia... Sin ella, la trama no existe. Si quieres salir de aquí, debes ocupar su sitio hasta que su historia termine.

Aquella información me impacta de manera sorpresiva y repentina. ¿Qué fue lo que dijo? ¿Que Eunha qué? No puede ser real... ¿Eunha está muerta?

— El único camino a casa, es la muerte. Tú, Jungkook, debes morir siendo la villana de este mundo.

— ¿E-en la guillotina? — llevo mi mano hacia mi cuello y trago saliva pesadamente. Pensar en aquello, únicamente, me provoca una sensación de disgusto.

— Te dejaré marchar si mueres.

— ¡Bastardo! ¿Quién me asegura que si muero ahora, no moriré para siempre?

— ¿Entonces, prefieres vivir tu vida como la esposa de Kim Taehyung y ver cómo se desarrolla la historia original? ¿O prefieres morir aunque no estés convencido de que podrás volver a casa?

— Eres un psicópata.

— Te estoy dando opciones: quédate al lado del hombre que amas y presencia cómo se enamora de otra mujer de acuerdo al guión de esta historia, o márchate y persigue la oportunidad incierta de volver a tu mundo, pero despídete de Kim Taehyung — sus palabras me duelen. ¿Por qué me duelen? Una parte de mí se entristeció al oír que Taehyung está destinado a amar a Jihye y otra se martiriza de tan solo pensar que existe un mundo donde él no existe.

— ¿Y si me voy, pero quiero regresar? ¿No dijiste que este mundo lo has creado para mí? No te conozco de nada. Me das miedo... Pero...

— Si te vas, nunca más volverás a ser Eunha.

Me abrazo a mí mismo; abrazo el delgado, pequeño y femenino cuerpo de Eunha en el que estoy atrapado. Pienso en las consecuencias; pienso en cómo me dolerá alejarme de quienes he conocido aquí. Taehyung siempre es quien más me duele abandonar.

«Supongo que de verdad le quiero...»

De repente, me doy cuenta de algo sobre las palabras del autor.

— ¿Qué quiere decir que no volveré a ser Eunha?

— Significa estar cerca de quien amas, pero saber que nunca más volverá a amarte. Significa sufrir y morir por un amor que no volverá como si hubiera muerto para siempre.

Noto tristeza en su voz, es como si ya hubiera pasado por ese dolor en algún momento de su vida, sin embargo, no me importa en lo más mínimo lo que sienta él o no.

— Quiero volver a casa. Nada de esto es real. Taehyung no existe, ya he vivido sin él toda mi vida — suspiro cerrando los ojos tratando de convencerme de mis propias palabras —. Quizás le quiera. Quizás nunca haya sentido algo similar por nadie en mi vida, pero no siento que sea demasiado profundo. Le aprecio, resultó ser un buen amigo y tiene más personalidad de lo que tu amargada redacción muestra... Pero me despedido de gente que apreciaba y el dolor es pasajero y yo alguien optimista.

— ¿Esa es tu respuesta? ¿Abandonarlo?

— No lo abandonaré. Él ya tiene a alguien que lo amará mejor que yo — pienso en Jihye, su aparición está a punto de suceder y eso me pone de los nervios, pero trato de disimularlo —. Sé que me aprecia, pero me olvidará cuando me muera. En la novela pasan tantas cosas que estará tan ocupado y no tendrá tiempo de acordarse de mí. Es mejor así.

— Me sorprende lo ciego que estás.

— ¿Qué quieres decir?

— ¿De verdad no lo entiendes todavía? Tú eres su verdadera Jihye. Tú eres... — un pitido en el oído no me deja oír la frase completa — verdadero amor.

— El amor verdadero no existe — contesto con convicción —. Espero no volverte a ver cuando haya muerto de nuevo.

Vuelve a sonreír y levanta los dedos de la mano para formar un chasquido. Entonces, puedo ver su rostro limpiamente y reconocer las facciones de su rostro.

Mi mirada se ilumina y mi corazón reacciona latiendo deliberadamente.

— Oh, mi querido Jungkook, nos volveremos a ver — chasquea los dedos —. Yo estoy en todas las historias que lees y tú estás en todas las historias que escribo.

Fueron sus últimas palabras antes de que despertara del sueño.

Hellooo, aquí de nuevo con un nuevo capítulo. 🥺 Ya casi serán 30 capítulos y honestamente, no tengo idea de cuántos serán. ¡Muchísimas gracias por llegar hasta aquí! De verdad, estoy muy agradecida.

Por otra parte, Jungkook por fin ha descubierto una manera de regresar a su mundo. ¿Qué habrá querido decir el autor cuando dijo que escribió esa historia para él? Al parecer, Jungkook no conoce a esta persona, ¿o sí? 😏

Hasta aquí por hoy. 💗 Nos leeremos en otra ocasión.