22. ¿Es así cómo se originan los villanos?
Los labios de Taehyung son suaves y cálidos. Sus besos me estremecen el cuerpo y también el alma.
Tiemblo, pero no de frío, ni de miedo, sino de... ¿Amor? No estoy seguro; ahora ya no estoy seguro de nada de lo que me rodea. No soy consciente de mí mismo; ni de si ahora soy ella o de si sigo siendo yo.
Probablemente, él tampoco lo sea. No sabe a quién ama, ni a quién está besando con tanta ternura. Pero, si lo supiera, ¿seguiría mirándome de esa forma? Si yo tuviera mi rostro, mi voz y mi cuerpo, ¿aún tendría esos sentimientos por mí?
Cuando él se aleja de mi boca, abro los ojos lentamente. Su rostro me parece distinto ahora y percibo su sonrisa tan dulce. Mi corazón se vuelve inquieto y la razón se ha esfumado de mi mente. Me gustaría decir que nunca antes me había sentido así con alguien, pero reconozco este sentimiento. Lo he sentido alguna vez, pero ha pasado tanto tiempo desde entonces que la sensación se ha vuelto fugaz.
Toca mis labios con sus dedos y yo su mano con los míos. Es un momento mágico que no quiero que termine.
— Los invitados ya están en el banquete, pero... No quiero recibirlos — me dice con suavidad y yo suspiro hasta quedarme como un globo sin aire —. Quiero fugarme contigo ahora mismo.
Suspiro, nuevamente, y me quedo sin aliento; es como si me hubiera drenado toda la existencia con aquel beso.
Yo también quiero fugarme. Quiero ir a algún sitio con él donde nadie nos vea. Quiero ser capaz de olvidarme, por un momento, que realmente está diciéndole todo esto a Eunha... Pero alguien llama a la puerta con tres suaves golpes y después, la abre.
El hermano de Eunha saluda con educación a Taehyung, quien le devuelve el gesto. El Duque nos advierte de que todos los invitados ya están esperando por nosotros. De nuevo, siento que mi estómago se consume a sí mismo. Mis entrañas se remueven y siento náuseas, pero trato de controlarme.
Tomo la mano izquierda de Taehyung y le coloco el anillo en el dedo anular. No digo una sola palabra, aunque esté muriéndome por decir tantas.
— Es la hora — menciona Taehyung ofreciéndome su brazo para sostenerme.
Lo tomo, pero mi mirada sigue observando el suelo. Paso por al lado del Duque y ni siquiera soy capaz de mirarlo.
«Me siento mal...»
El camino por el pasillo se me hace eterno. Me siento nervioso. Me siento mal. Me siento vacío... Como si me hubieran arrebatado algo muy importante. Ya no me reconozco.
Siento como si me estuviera perdiendo más rápido de lo que me gustaría. Este mundo ha desvanecido mi verdadero yo y lo ha reemplazado con la sombra de esta mujer... Pues, no sé si mis sentimientos son míos, o son suyos y eso me duele. Me duele demasiado. Es tan doloroso que no puedo respirar y se lo hago saber a Taehyung al detenerme durante un breve momento.
Me siento ansioso. Más adelante se encuentra la gran escalera cuyos peldaños debo descender tomado de la mano del hombre con el que me voy a casar en menos de dos semanas.
Me llevo la mano al pecho y después al cuello buscando la manera de respirar de nuevo, pero la ansiedad me consume. Me siento aturdido y desorientado, casi siento que voy a desmayarme porque estoy a punto de aceptar una verdad que no sé si voy a soportar.
— Tranquila — me dice Taehyung al tomar mi mano —. No hay nada que debas temer, estoy contigo.
«Eso es lo que me asusta»
Pienso, pero no lo digo en voz alta. Suspiro largo y hondo y vuelvo a caminar a su lado. Alguien anuncia nuestros nombres; a él lo presentan como el Príncipe heredero del Imperio y a mí como la Princesa del ducado de Kandell y futura Reina del Imperio.
Recibimos una ovación. Desde arriba, todos esos Nobles y aristócratas se ven tan pequeños, pero me hacen sentir una gran presión... No pertenezco aquí, y en ese momento, me doy cuenta de que todo lo que está sucediendo es real.
No es un sueño. No es un juego. Estoy atrapado en el cuerpo de una mujer que ha muerto cuando yo lo hice en mi hogar. No hay forma de regresar. Jamás volveré a ver a mi verdadera familia, a mis verdaderos amigos. Nunca volveré a estar con una mujer que me guste, ni me casaré con quien yo elija, ni podré tener los hijos que siempre quise.
No volveré a sumergirme en una piscina. No volveré a tocar música en el bar de mis tíos con mis mejores amigos. No volveré a disfrutar de mis series, películas ni libros favoritos. Nunca sabré qué sucederá después de todo aquello que solía gustarme.
La ropa que me gusta... Jamás podré volver a ponérmela. El acceso a la tecnología se ha acabado. ¿Un buen ramen instantáneo, comida tradicional coreana hecha por mi madre o disfrutar de comida internacional con mis amigos en restaurantes? Todo eso se acabó también.
Había un festival de rock al que quería ir en verano, pero, supongo que debo olvidarme de eso. La Navidad, el Año Nuevo, las festividades y mi verdadero cumpleaños... ¡Madre mía! Todo lo que conocía, finalmente, me doy cuenta de que debo renunciar a todo para siempre.
Todas esas cosas rondan en mi cabeza como un tornado que azota una ciudad. Mantengo una sonrisa en mi rostro a toda la gente que voy conociendo, pero Taehyung es el único que habla. Algunos dicen conocer a Eunha desde hace tiempo y finjo que los recuerdo. Actúo de manera educada, como cuando alguien que no recuerdas se cruza en tu camino y no quieres herir sus sentimientos diciéndole que no sabes quién es, por lo tanto, le sigues la corriente hasta que la conversación se acabe y esa persona te diga que la llames, que ha sido un placer volverte a ver y que está disponible para quedar algún día, aunque tú pienses en no llamarla nunca.
Saludo. Escucho, pero no oigo. Asiento. Miento. Sonrío. Grito en mi interior mientras presiono mi mandíbula y repito el mismo patrón con las siguientes personas.
Taehyung me reconforta, o al menos lo intenta.
— Son demasiadas personas, deberías descansar. En la boda habrá más invitados.
Ni siquiera puedo mirarle. Me duele el pecho y quiero llorar.
— No habrá boda — respondo, pero me doy cuenta de que ese pensamiento, que alude a los acontecimientos del primer capítulo de la novela, se me escapa de los labios y me arrepiento al instante —. Discúlpame, voy a... No importa.
— ¿Eunha? — trata de detenerme, pero no lo consigue. Alguien le ha detenido para hablar con él y yo veo la oportunidad de alejarme.
Hay bebidas alcohólicas que los sirvientes reparten a los invitados en bandejas de oro. Tomo una copa cuando uno pasa cerca de mí. No acostumbro beber alcohol, pero necesito sentirme un poco ebrio para que todos esos pensamientos abandonen mi cabeza.
— Necesito esconderme. Necesito esconderme. Necesito esconderme — repito, constantemente en voz baja, tras beber todo el alcohol de un trago — ¡Necesito huir!
— ¡Por Dios, Eunha! — oigo una voz femenina que nunca había oído y levanto la mirada. Delante de mí hay una mujer que creo reconocer, pero no estoy seguro. Según la miro, la descripción de cierto personaje femenino conflictivo me viene a la mente — Una dama no debería beber de esa forma.
Es preciosa. Al verla, he sentido cómo el brillo de mis ojos resplandeció. Es tan guapa, tiene un cuello delgado y el vestido deja al descubierto sus hombros; es una de las cosas más sexys que le he visto a una mujer.
Es el tipo de mujer que me gusta, con la que coquetearía en una circunstancia normal y a la que me llevaría a la cama si tuviera a mi Dragón. Claramente, mi memoria me recuerda que eso es imposible, pero, no puedo evitar morderme el labio mientras la miro de arriba abajo deseando saber sus medidas.
— ¿Qué ocurre? ¿Por qué te quedas en silencio?
— ¡Perdón! — me expreso con sorpresa, derrochando carisma — Lo siento, me he quedado prendado de ti. Eres la mujer más hermosa que he visto esta noche.
Frunce el ceño confundida. ¡Oh, claro! ¡He hablado de mí en masculino! Después de tanto practicar, lo he olvidado por completo.
— ¿A qué se viene este comportamiento? Deja la ironía, sé muy bien que eres una arpía. No sé cómo Taehyung ha podido aceptar tu mano.
Suspiro. Estaba tratando de olvidarme de ese sujeto, pero lo ha mencionado y el beso ha llegado a proyectarse en mi mente y su tacto en la piel de mis labios.
— No es ninguna ironía, lo pienso de verdad. Además, ¿podrías no mencionar a ese tipo? — sonrío y me aproximo más hacia ella, que retrocede con vacilación — Probablemente, hemos empezado con mal pie en algún momento en el pasado, pero ahora que estamos aquí, ¿querrías empezar desde cero? Preferiría tener de amiga a una mujer tan hermosa como tú que de enemiga.
«Las enemigas son más difíciles de llevar a la cama, ¡jujujú!»
Le tiendo la mano, pero pasados unos segundos, me brinda la sonrisa más irónica y despreciable. Golpea mi mano para apartarla.
— ¡Insolente! ¿Crees que no sé lo que estás haciendo?
— ¡Hey! ¡No tienes que ser tan mala onda! Un "no" habría bastado...
— Hiciste una fiesta de té en el día de mi cumpleaños. Sabes que todos los años invito a las princesas y las mujeres Nobles más importantes del Imperio a mi fiesta de cumpleaños, ¡y has hecho lo mismo para fastidiarme! Tuve que suplicarle a las princesas que vinieran a mi fiesta de té, incluso ha sido complicado convencer a todo el mundo para que ignorara tu invitación. ¡No seas ingenua! ¡Tú y yo nunca podremos ser amigas! Me has robado al hombre de mis sueños, ¡soy yo quien debería casarse con el príncipe, no tú!
Recuerdo un párrafo, de repente, en el capítulo de la ejecución de Eunha. Había una Noble que festejó su muerte con un banquete ese mismo día. A pesar de que ni siquiera voy a acabar con Taehyung cuando la historia original comience, ella odia más a Eunha, de lo que odiará a Jihye.
La gente a nuestro alrededor nos está mirando, por lo que trato de tranquilizarla, pero eso solo empeora más la situación.
— ¡Me lo has arrebatado todo, sinvergüenza!
— ¿Podrías no pelear por un hombre delante de mí? Gracias... — le digo en un tono irónico, supongo que fue mi mayor error; ella coge una copa y me vierte el alcohol ante la mirada de los demás Nobles — Vale... Esto no me lo esperaba — respondo sintiendo cómo la bebida se filtra por el escote de mi vestido y me hace sentir una incómoda y húmeda sensación en las tetas.
Nadie pega el grito al cielo, las mujeres jóvenes ocultan las sonrisas de burla y los hombres hacen la vista gorda. Realmente, no importa que Eunha se proclame la Reina del Imperio en un arranque de ira (algo que, definitivamente, haría) nadie la respeta verdaderamente porque no tiene sangre Noble.
Me quedo entumecido ante la incomodidad, incluso siento que por dónde ha pasado el líquido se ha vuelto pegajoso. Una mujer Noble se acerca a mí, también es guapa y me pregunta si estoy bien.
— Creo que sí, lo estoy — le respondo a su amabilidad tan ingenuamente.
— ¡Oh! Pues... Supongo que no ha sido suficiente, entonces — susurra cerca de mí.
Ambas estamos cerca de una de las mesas del banquete. Hay un gran repertorio de comida asada y salsas de diferentes tipos, la muchacha toma un pañuelo de seda y coge un trozo de carne de pavo bañado en su salsa y me lo restriega en el pecho.
Suspiro, completamente incrédulo ante lo que está pasando. Pero, no es la única, otra muchacha perteneciente a la Nobleza o a la aristocracia más alta, hace lo mismo y me vierte su copa de vino en el cabello.
— ¡Ay, princesa Eunha! ¿Cómo ha podido ser tan descuidada? ¡Se ha manchado el rostro con la salsa! — me dice la misma que me ha embarrado la salsa en la cara — Déjeme ayudarla a limpiarla.
Aquella mujer, la del principio, me mira con una sonrisa traicionera y su mirada es de una persona que disfruta de esta humillación. Cuando su cómplice utiliza el pañuelo de seda sucio en mi rostro para extender la salsa sobre mi piel, otra persona me toma del cabello por detrás y destruye el peinado en el que Mari se había esforzado tanto.
Recuerdo a Mari pasando horas a mi lado, peinándome y maquillándome y soportando el berrinche que había hecho y las lágrimas brotan de mis ojos. Aprieto los puños, ahora puedo comprender por qué Eunha explotaba con la más mínima provocación... Si esto es lo que le han estado haciendo toda la vida, ¿cómo no iba a ser una villana?
— ¡Oh, Dios mío! ¿Y estas joyas tan preciosas? Están manchadas de comida, ¡es asqueroso, Eunha! ¡Mírate! ¡Estás gorda! No mereces pendientes ni collares tan caros en ti — dice ella, su nombre es Haesook, ahora lo recuerdo. A diferencia de Eunha, que era caprichosa y berrinchuda, a ella la retrataban como a una mártir que, supuestamente, solo se encargaba de darle su merecido.
Por supuesto, los lectores simpatizaban con ella porque no soportaban la personalidad de Eunha. No me incluyo en ese grupo de gente, Haesook era alguien que me molestaba particularmente, pero no odiaba. Aunque, ahora no sé si pueda opinar lo mismo.
— ¡Ay! — chillo. Alguien me ha arrancado el pendiente de la oreja de cuajo. Me lleno la mano hacia donde siento dolor y observo de cerca a esa persona desconocida.
Me sangra, creo que me ha desgarrado el lóbulo. Miro a toda esa gente, incrédulo, que me ha rodeado, ni siquiera me he dado cuenta de cuánta gente se ha acercado para hacerme daño.
— ¡Tal vez, la gorda quiera comer más! — alguien estrella contra mis labios un cupcake. El glaseado me mancha los labios, pero me niego a abrir la boca — ¡Vamos, gorda! ¡Come! ¡Alguien que ayude a la gorda a tragar! Últimamente, me ha llegado el rumor de que le gusta mucho las cosas dulces...
Toman mi cabello, que se ha soltado y arruinado el peinado, y tiran hacia atrás. Alguien me cubre la nariz con fuerza obligándome a abrir la boca para respirar y cuando lo hago, me introducen el cupcake sin cuidado y siento que me asfixio.
— Estúpida gorda, ¡si quieres respirar, tienes que masticar y tragar! ¡Hazlo, o te arrancamos el otro pendiente!
Cuando se presenta el personaje de Eunha, se dice que es una mujer arrogante, caprichosa y que está obsesionada con Taehyung. Taehyung le dice, en varias ocasiones, que le molesta que esté a su alrededor como si le estuviera acosando. Incluso después de que hubiera roto su compromiso con ella para comprometerse con Jihye, Eunha siguió rondándolo como "un buitre" (o eso decía la gente).
Un recuerdo acaba de llegarme a la mente. No es algo que se haya mencionado en el libro, por lo tanto, no estoy seguro de cómo lo sé.
A Taehyung siempre le llegaban horribles historias de Eunha siendo mala con los demás. Aunque Eunha se justificaba diciendo que todo el mundo la odiaba y que ella solamente se defendía, Taehyung nunca le creyó. Recuerdo que, había veces, en las que Taehyung la encontraba en una situación comprometedora; tal vez, lanzándose sobre quienes, supuestamente, la molestaban o humillando a las mujeres delante de él.
«Por eso es que la odia... Por eso dijo lo que dijo cuando nos conocimos... Ahora lo entiendo»
La gente la hacía quedar como la mala. Cuando Taehyung estaba cerca, los demás actuaban como si fueran las víctimas, por lo tanto, Eunha decidió pegarse a él y solamente salir del ducado para verlo, precisamente para no verse envuelta en un problema como este. Taehyung, para Eunha, era un amuleto; si estaba con él, nadie podía hacerle daño, porque nadie querría quedar mal ante los ojos del Príncipe Imperial.
«Me sorprende que decidieran atacarme aquí... En mi propia... fiesta de compromiso...»
Nunca he estado a favor de la violencia, mucho menos contra las mujeres. Jamás dañaría a las personas que amo, pero... Realmente, siento ganas de levantarme y golpear a Haesook hasta sentirme satisfecho.
No obstante, no puedo dejar que el cuerpo de Eunha resulte herido. Mi preciosa Eunha, ¿es esto lo que has sufrido durante tanto tiempo? Debo obedecer, por el bien de ambos. Debo tragar el cupcake antes de que Taehyung me vea y haya un malentendido.
Nunca se ha puesto de parte de Eunha durante todo este tiempo, ¿por qué iba a ponerse de mi lado ahora?
Mastico, trago y empujo el bizcocho con los dedos que tiemblan como si tuviera frío. No puedo aguantar las lágrimas, siento que voy a ahogarme y el estómago me ha empezado a doler de nuevo.
Nunca me he visto en esta situación y no sé cómo debería actuar. Sé que debería defenderme, pero eso nunca ha resultado favorecedor para Eunha y ahora, Eunha soy yo.
Tengo champán, vino y sidra empapando el vestido y dándome una sensación pegajosa en el cuerpo. Tengo comida y salsa embarrada en toda la cara y en el pelo. Tengo glaseado en toda la boca y migas de bizcocho metidas en los senos. Tengo sangre en la oreja y lágrimas en los ojos.
Aunque siguen burlándose de mí, no me importa. Solamente quiero huir antes de que me vea Taehyung. Aunque soy la víctima, no tengo credibilidad.
Estoy de rodillas en el suelo, buscando la forma de levantarme y salir corriendo de este lugar, pero no encuentro fuerzas para hacerlo. Haesook me levanta la barbilla de la manera más humillante que existe; con la punta de su zapato.
Resulta irónico cómo, un par de horas antes de que esto sucediera, alguien hizo lo mismo, pero con los dedos, de una manera gentil y con una mirada tan suave y reconfortante antes de besarme.
Todo el agrado, la atracción que sentí por esta mujer, se desvanece completamente y solo siento odio en mi corazón.
«La odio... ¡La odio, la odio, la odio!»
— Apártate de mi mujer — escucho la voz de Taehyung en medio del silencio. No me di cuenta de que todo el mundo había dejado de reír y de comentar de manera despectiva esta situación.
Observo en la dirección donde oigo su voz. La luz del candelabro que tiene detrás crea para él un aura divina, como si fuera un ángel... Y yo, no puedo mirar, el sentimiento de angustia me supera. Me siento reconfortado al verlo y comienzo a llorar desesperadamente.
— ¡Su Alteza! ¡No es lo que usted cree! — Haesook intenta justificarse y persuadir a Taehyung para que crea en su palabra.
Pero Taehyung, que carga con un arma de fuego, levanta la escopeta, apoya la cantonera contra su hombro y apunta Haesook sin siquiera dejarla terminar de hablar.
— He dicho, que te apartes de mi mujer.
Este capítulo me ha salido más largo de lo que imaginaba, omg!!! Pero, valió la pena pq pude escribir mi escena de bullying a lo kdrama/webtoon. 👏🥺
Ya la boda se acerca y con eso, una graaan sorpresa, JEJEJEJEJE. BUENO, YO SÍ ME ALTERÉ CUANDO TAEHYUNG DIJO "Mi mujer" (ojalá fuera yo) Jungkook también se alteró, pero no era el momento indicado para que las hormonas se escandalizaran. Pero, al menos hemos podido saber más de Eunha, mi pobre chica. 😢
Realmente, no esperaba llegar tan lejos. Me gusta mucho escribir esta historia, es la única que me hace feliz. Me pregunto si les gusta, cuánto les gusta? Me gustaría saberlo, de verdad. Gracias por leerme. 💖
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