21. La fiesta de compromiso, finalmente, ha llegado.
Llevaba diez días escondiéndome de Taehyung, pero, finalmente, mis horas están contadas. ¡La ceremonia de compromiso ha llegado! Temía que llegara este día, ¡pero, nunca pensé que llegaría en estas circunstancias!
— ¡Jesús bendito! ¡Voy a morir! — me llevo la mano hacia el cuello, ¡el divino cuello de Eunha! ¡No puede ser, voy a matar a mi preciosa Eunha antes de tiempo!
Desde la humillante tragedia, no he vuelto a saber nada de Taehyung y me aislé en mi habitación como si la peste anduviera fuera. Me tomó cuatro días salir de mi habitación.
Todos los días, desde entonces, espero alguna carta de Taehyung. Espero que viniera a verme. ¡Espero que dijera algo! Pero, desde que lo convertí bizco de los testículos, no ha dicho ni una sola palabra.
¿Qué significa esto? ¿Realmente no le importa? ¿Me ha perdonado? ¿O...?
Tomo a Mari por los hombros y la sacudo.
— ¡¿Y si está esperando a matarme en nuestra noche de bodas?! ¡La principal causa de muerte de una mujer casada es el crimen pasional! ¡Mari, va a matarme! — Mari me mira exhausta. ¡Ella piensa que estoy loco! — Créeme, Mari, ¡lo vi en un documental de History Channel!
Ella suspira, cansada, dejándose sacudir durante unos segundos mientras hago mi berrinche.
— Señorita, no la va a matar. Puede que solo quiera evitar el tema. Si la odiara por eso, habría anulado el matrimonio. Él sería incapaz de matarla.
Suspiro y me aparto de ella, deprimido.
— Ay, Mari, no sabes nada sobre el futuro. Eres tan inocente — digo con voz triste, sin embargo, me percato de algo... ¡¿Y si esto que hice hace que odie más a Eunha que antes?! ¡Dios mío, me va a ejecutar antes de tiempo!
Rápidamente, tomo todos los vestidos del armario y los meto en una maleta. Luego, tomo el maquillaje, los perfumes, las sales de baño y trato de acomodarlas en la maleta, pero mientras yo me vuelvo loco por empacar todo, Mari se dedica a desempacar todo lo que yo voy metiendo.
— Señorita, tranquilícese.
— ¡La única manera de sobrevivir es huyendo, Mari! ¡Rápido, mete las joyas también! ¡Todo lo que sea de valor! — exclamo concentrado en tomar los zapatos más bonitos de Eunha — Si salgo ahora, creo que podré llegar a la estación de tren y... ¡Mari! ¡¿Por qué estás desempacando?!
— Señorita — me toma las manos con suavidad —, nada malo va a pasar. Además, el Duque no dejará que se vaya porque la fiesta será dentro de unas horas. Necesita relajarse.
— Dices eso porque no has sido tú quien ha descompuesto la manguera real.
— ¿La manguera...? — se cubre la boca rápidamente con vergüenza — ¡Señorita!
— ¡Mari, debes entenderme! ¡Estoy muerta de miedo! ¡No puedo casarme con él! ¡Él es tan frío y despiadado! Seguramente, está tramando algo siniestro para hacer conmigo... ¡Yo, una pobre, delicada e inofensiva mujer!
— Inofensiva, claro... — murmura con ironía.
De pronto, siento un dolor terrible en el estómago. Se siente como aquel día en que vomité sangre y, sinceramente, me acojona un poco. Mari me pregunta si estoy bien y yo le miento; le digo que son los nervios, aunque no estoy muy seguro.
— Dile a mi hermano que no comeré hoy con él. No creo que pueda tragar nada en este estado... Voy a esperar mi muerte tranquilamente.
Mari vuelve a repetirme que Taehyung no va a matarme, pero esa es otra de las cosas de las que no estoy seguro. La boda se acerca, el capítulo uno de la novela también y con ambos, la protagonista principal.
— Me veré totalmente opacado — murmuro en la soledad de mi habitación.
Estoy arrodillado a un lado de la cama, con la mejilla sobre las sábanas y las rodillas en el suelo. Desde la lejanía consigo ver el rostro de Eunha en el reflejo del espejo del tocador.
No odio a Jihye, es uno de mis personajes preferidos. Al menos, es lo que solía pensar, pero ahora las cosas son diferentes.
— Ella y Eunha son enemigas naturales. Son como el agua y el aceite. Eunha fue creada para favorecerla delante del protagonista. Cuando Jihye aparezca, quizás Taehyung comience a odiarme de verdad — cierro los ojos —. Aunque, si Taehyung me odia, quizás también sea más fácil para mí odiarlo.
Oculto mi rostro entre mis manos.
«Al principio, era muy fácil odiarlo... Pero, ahora... Ahora ya no estoy seguro. Ahora ya no sé nada».
La ceremonia de compromiso se celebra en el Castillo Imperial. Se trata de un banquete al que acude la mayoría de las Nobleza del Imperio y una parte de la aristocracia más rica de la nación.
Cuando Jihye y Taehyung se comprometieron en el libro, se mencionan a varios personajes claves durante el banquete que toman relevancia más adelante en la historia. Sé, por sus líneas, que también estuvieron en el banquete de compromiso de Eunha y Taehyung.
Mantengo mi mano donde se sitúa mi estómago. Siento un dolor terrible, pero no sé si se debe a los nervios. El hermano de Eunha me acompaña y me observa preocupado y tampoco sé si mencionarle que siento que voy a morir, por temor a que lo tome como una excusa de mi parte.
— ¿Estás bien?
Asiento, pero estoy mintiéndole. Siento como si se me hiciera un agujero en el estómago. Más que una punzada, siento como si alguien me apuñalara constantemente.
— Me gustaría estar sola un momento, hermano.
— ¿Segura? — me cuestiona y yo asiento de nuevo. El Duque se acerca a mí y deposita un beso en mi frente antes de marcharse.
Es un buen hombre y un buen hermano, pero sigo sintiendo miedo cada vez que lo veo. Percibo algo oscuro a su alrededor que me preocupa.
«Si tan solo tuviera los recuerdos de Eunha...»
Cuando cierra la puerta y me encuentro completamente sola, corro inmediatamente hacia el baño de la habitación. El Emperador sugirió que debería esperar hasta que todos los invitados estuvieran presentes para revelar mi compromiso acompañado de Taehyung.
Caigo de rodillas delante de la taza del váter y vomito. ¡Odio vomitar! La sensación es horrible; aunque no eché nada de comida porque ni siquiera pude comer en todo el día.
Me quedo entumecido, petrificado, congelado...
— ¿Sangre? — murmuro. Es ya la segunda vez. No lo entiendo, ¿qué estás ocurriendo? — ¿Eunha estaba enferma en la novela? — me pregunto, pero rápidamente niego con la cabeza en respuesta — No, ella no era la enferma.
Suspiro y oculto mi rostro entre mis manos nuevamente. Trato de tranquilizarme, pero la ansiedad me consume.
Lavo mi boca con abundante agua para que el desagradable sabor de la bilis desaparezca, sin embargo, el labial rojo también se pierde. Mi corazón late de una manera que me preocupa, pero no puedo hacer nada; aunque me gustaría poder salir corriendo de aquí, no tengo a donde ir.
Me observo en el espejo. Ha pasado tanto tiempo desde que tengo este rostro que ya no lo siento extraño. A veces, me cuesta recordar cómo me veía yo realmente. Suspiro y me observo tanto como puedo.
El vestido de gala es precioso, aunque el corsé me asfixia un poco. Hay cierta piel que sobresale porque el cuerpo de Eunha ha aumentado de peso desde que estoy aquí, pero es imperceptible a simple vista. Me gusta el color del vestido; es granate muy oscuro con pedrería y encaje negro. Los zapatos tampoco son demasiado cómodos, pero podré aguantar toda la noche si es que puedo sentarme de vez en cuando.
El peinado es diferente de lo que suelo llevar. Normalmente, me gusta que el pelo esté suelo, pero Mari lo ha recogido por mí esta vez para que lucirá más elegante.
Llevo la joyería más cara de Eunha en el cuello y en las orejas. Definitivamente, ella se ve deslumbrante y me hace sentir miserable por dentro, pues ella debería poder estar aquí para presenciarlo.
Oigo que alguien golpea la puerta. Aquello me sorprende y digo, alzando un poco la voz, que puede pasar quien quiera que sea. Al salir del baño tras intentar arreglar el labial corrido, me encuentro con Taehyung.
— Joder... — murmuro sorprendido — ¡Qué cachondo me pones! — se me escapa de los labios y rápidamente me los cubro avergonzado. ¡¿Por qué dije eso?! ¡¿Por qué lo mencioné en voz alta?!
Esa frase nunca la habría dicho estando sobrio, pero no sé por qué lo dije sin pensarlo dos veces, aunque, ¿desde cuándo pienso las cosas que digo? Es verdad que lo he pensado, pero no quería decirlo en voz alta. ¿Será que sabe lo que significa?
Taehyung se acerca a mí, su semblante es serio. Es como si estuviera hecho de hielo. Su mirada es tan fría y sombría.
«Me odia».
No es culpa mía. Nunca lo había visto vestido de aquella manera. Lleva un traje militar precioso, con sus respectivos galardones y una capa negra que combina con el encaje de mi vestido.
El traje parece estar hecho a medida, por lo que favorece a su figura.
Mi pálido rostro se tiñe de un suave rojo. Mi corazón late con fuerza, pero es diferente de antes; siempre me siento diferente cuando estoy con él.
Taehyung toma mi rostro y levanta mi barbilla. Sus ojos observan mis labios y la tinta roja corrida. De cierta manera, parece como si alguien me hubiera besado.
— No me sentía bien, así que... Bueno, el labial se corrió con el agua — intento aclarar la situación por alguna razón que ni yo mismo comprendo.
Su dedo pulgar toca mi labio inferior repentinamente. Su tacto me estremece y cierro los ojos sintiendo cómo lo desliza sobre mis labios.
Al abrir mis ojos, él me suelta y lleva el pulgar manchado de rojo hacia sus propios labios y pinta su piel por fuera de sus líneas naturales. Su boca luce más colorada; casi parece que le hubiera besado.
— Ahora nadie pensará que te has besado con alguien que no sea yo — dice. Mi corazón se acelera como si fuera a estallar, ¡me quedo boquiabierto! ¡Patidifuso! ¡Asombrado! ¡Atónito! ¡Estupefacto! ¡Absorto! ¡¿Pero qué le pasa?!
Intento decir algo, pero las palabras se pierden antes de salir por mi boca. Taehyung aprovecha mi momento de estupidez para tomar mi mano y colocarme el anillo de compromiso en mi dedo anular izquierdo.
Mi mente no puede procesar todo lo que ha ocurrido en ese momento. Por un segundo, olvidaba lo muerto de miedo que estaba antes creyendo que podría matarme por lo que le había hecho la última vez. No obstante, su actitud no parece diferente; sigue serio y su mirada es fría como el hielo como todas las otras veces que nos hemos visto, pero sus actos son cálidos y me confunden.
Taehyung besa mi mano y después el anillo de compromiso. Cuando se comprometió con Jihye, no lo había hecho; simplemente, le dio un beso en la mano diciéndole; «eres mi amada y prometo protegerte con mi vida; te juro lealtad por el honor de mi espada».
Recuerdo esa línea como si la acabara de leer.
— ¿No estás enfadado? — le pregunto con miedo de la respuesta que pueda obtener.
— ¿Por qué? — me cuestiona al mismo tiempo que me entrega su anillo de compromiso para que se lo ponga en el dedo — ¿Porque huiste tras humillarme delante de mis súbditos o porque no te has molestado en disculparte durante todo este tiempo?
— Y-yo... — suspiro agotado, ¡esta situación va a sacarme de quicio! — ¡Lo siento, de verdad! ¡Solamente quería ganar!
— Has ganado desde que has despertado, Eunha.
— ¿Qué? No lo... entiendo...
— ¿Crees en Dios? Dentro de tres semanas, vamos a unirnos eternamente en una Iglesia. Nos unirá un sacerdote frente a miles de personas que creen en Dios — dice, aunque no entiendo a dónde quiere llegar, pero sigo oyéndolo sin interrumpir —. En el campo de batalla, la gente que no suele rendirle culto a Dios, comienzan a rezar cuando tienen miedo. Cuando la gente está triste o feliz, rezan a Dios. Todos creen en Dios, pero yo no. Al menos, no creo en el Dios que todo el mundo cree.
No sé qué decir, pero antes de soltar cualquier tontería, decido quedarme en silencio aguardando que continuara. De pronto, antes de seguir hablando, aparta un mechón de mi cabello y lo coloca detrás de mi oreja izquierda. Su suave tacto me estremece de nuevo, y cierro los ojos.
— Últimamente, no dejo de pensar en ti. No solo estás presente en mis pensamientos, sino también soy capaz de proyectar tu imagen en cualquier espacio en el que te necesite y en ocasiones, a veces pienso que puedo tocarte, aunque no estés — mi corazón comienza a latir con más calma mientras iba oyendo sus palabras —. Me siento acompañado cuando tu recuerdo invade mi mente.
Bajo la mirada avergonzado, pero Taehyung vuelve a levantar mi rostro. Noto que sus ojos brillan como si fueran estrellas que titilan en el cielo nocturno.
— Dijiste que no eras de este mundo. Al principio, no podía creerlo, pero ahora me convenzo más de que podrías estar diciendo la verdad.
«Porque es la verdad...»
— Lo que hace Dios a Dios, es su omnisciencia y la divinidad que promulga la fe.
— ¿Por qué estás contándome todo esto?
Taehyung sonríe.
— Veo que aún no te das cuenta de lo que significas para mí, Eunha — cierro los ojos durante un segundo mientras suspiro. Siempre resulto lastimado cuando me llama por ese nombre —. Eres mi Diosa, mi temor, mi felicidad y mi tristeza. Si es verdad que vienes desde otro mundo, por favor, no abandones el mío jamás.
Aunque estas no son las líneas originales que aparecen en el libro, me siento un fraude. No soy yo quien debería oírlas... Sin embargo, solo por esta vez, aceptaré sus palabras y creeré que son para mí... Y también aceptaré el beso que viene después.
Hola miguitasss!!! Cómo están el día de hoy? Espero que bien!! Lamento el retraso con el capítulo!! Resultó más largo de lo que esperaba, pero bueno!!! FINALMENTE SE VAN A CASAR!!! AAAAAAAAAAAAAA 🗣🗣🗣🗣🗣
Taehyung ya ha dado un paso más en su relación, pero Jungkook sigue sin darse cuenta de que le gusta su personaje menos favorito y que a él también le gusta. Según leí, la negación es una fase del luto (el luto por su heterosexualidad muerta).
SE VIENEN COSAS INTERESANTES!!! Muchísimas gracias por leer!!
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