Al escuchar la puerta cerrándose, me concentro todavía más en el sobre. ¡Estoy temblando como una gelatina! ¡Como un flan! ¡Como si fuera una pluma azotada por el viento!

¡¿Y esta carta?! ¡¿Por qué me ha escrito una carta?! A ver, a ver... ¿Cuáles pueden ser las razones? ¡Con las imágenes de él a punto de besarme y luego diciéndome aquello antes de irse, todo puede pasar!

¿Se habrá enterado de que he vomitado? ¿O de que ayer no he cenado y está preocupado por mí?

Mi corazón se acelera tan solo de pensar en esas posibilidades. Me siento caliente y cuando me miro en el espejo, ¡veo mis mejillas coloradas! Realmente, algo dentro de mí está rezando a gritos para que eso sea verdad!

«Pero es poco probable...»

Camino hacia un extremo de la habitación.

«¡Pero, y si de verdad está preocupado por mí! ¡Quizás a él también le pase lo que a mí!»

Vuelvo a caminar hacia otro extremo de la habitación. Si me viera ahora mismo, pensaría que estoy loco.

«¡A ver, Jungkook! ¡Solo abre el maldito sobre y ya!»

Suspiro. Hay cosas que deben hacerse manteniendo la calma.

Primero, rompo el sello de cera con una pequeña navaja y abro el sobre. El papel está doblado entres partes, pero puedo percibir su caligrafía debido a la transparencia del papel. Las manos me tiemblan, el corazón me late con mucha fuerza y rapidez y no puedo dejar de tragar saliva como si bebiera agua.

También he comenzado a tener sed. Mi cuerpo se siente debilitado y debo sentarme. Siento hormigueo en mi piel y una fatiga repentina; incluso si tengo la carta enfrente de mí, no puedo mirar, ¡pero debo hacerlo! ¡Debo descubrir por qué me ha escrito!

Hago de tripas corazón y comienzo a leer.

Mi rostro se pone pálido y mi expresión se arruga hasta despilfarrar enfado e indignación. Aunque no digo nada, mi mente está gritando.

¡Joder, soy un auténtico estúpido! La carta era breve y concisa, ni siquiera se dirige a mí como un marido debe referirse a su esposa, sino como cualquier otra persona común y la razón de la carta no es más que "su permiso" para que pueda practicar esgrima en el Castillo Imperial bajo su tutela.

— Mierda, es verdad... — susurro cuando miro al techo completamente sorprendido — Cuando fui a verlo, fingí que había ido a ver a Min Yoongi para que me aceptara como su pupilo en la esgrima...

En su momento, me dijo que no; que ni siquiera se lo iba a pensar. Yo estaba muy conmocionado por aquella araña en mi pelo que no se me ocurrió insistir. De todas formas, solamente había sido una excusa para cambiar de tema.

«¿Me hice ilusiones?»

— ¡Dios mío, no puedo creer que me haya hecho ilusiones! — susurro alterado.

Caigo de rodillas al suelo de una manera tan dramática cubriéndome la boca para chillar y niego con la cabeza varias veces; no quiero aceptar la realidad. ¡Dios! ¡Yo realmente estaba esperando algo más de ese hombre!

Y, solamente, era una carta similar al reclutamiento militar coreano. Hay algunas cosas que nunca cambian.

Estoy tan enojado.

— Eunha... Es momento de que... — el Duque entra a la habitación, supongo que he estado demasiado tiempo encerrada.

— ¡Ese bastardo! — grito tomando un cojín y lanzándolo hacia él. No sabía que estaba allí, pero él lo atrapa de todas formas y suspira — ¡Ni siquiera me ha extrañado! ¡Y yo mordiéndome las uñas pensando que me odiaba más desde la fiesta de té!

— Supongo que estás bien — dice el hermano de Eunha y sale de la habitación. Yo todavía grito y me cago en todo el árbol genealógico de Kim Taehyung.

— ¡Idiota! ¡Ni un "te extraño"! ¡Ni siquiera un "quiero saber cómo estás" o "quiero verte"! — ahogo mi llanto en una almohada — ¡Si crees que voy a ir corriendo a verte solamente porque me lo has pedido, estás muy equivocado, engendro del demonio! ¡Protagonista de pacotilla!

Es increíble que ya me haya adaptado al movimiento del carruaje. Antes, me quejaba demasiado cuando mi cuerpo se sentía azotado por el camino lleno de piedras, pero ahora, aunque mi cabeza esté ocupada pensando en otras cosas, no me molesta en lo más mínimo. Incluso he aprendido a sentarme como una señorita sin que Mari me lo esté recordando a cada momento.

El trayecto es el mismo, ya lo he hecho otras veces, ¡pero siento que estamos tardando en llegar una eternidad!

De nuevo, me muerdo las uñas y miro hacia el exterior. Mari me mira preocupada porque hoy tampoco he desayunado y anoche tampoco cené. Ahora mismo, no tengo tiempo para preocuparme de eso; el verdadero enemigo se encuentra al final de este camino.

Cuando llegamos al Castillo Imperial, lo primero que hago es abrir la puerta del carruaje sin ningún tipo de cuidado. El cochero se lastima la nariz con la puerta, me disculpo rápidamente y salgo corriendo. He aprendido a correr con tacones y a respirar con ese corsé tan apretado porque hay algo que quiero comprobar con Kim Taehyung.

Enfrente de la puerta, Min Yoongi me está esperando. Me detengo al llegar, pero no digo nada porque me falta el aire; en cambio, oigo a Mari chillar el nombre de Eunha. La miro por encima del hombro, también se acerca corriendo a duras penas y yo sonrío y la aliento saltando y gritando su nombre para que no se rinda, aunque las escaleras acabarán con ella.

Cuando mi doncella llega a mi lado, Yoongi suspira para ocultar su sonrisa y me dice:

— Su Majestad la está esperando, princesa. La escoltaré hacia su encuentro.

Aprieto la falda haciendo un puño y presiono mis labios con fuerza. Camino detrás de él hacia el interior del castillo, Yoongi me lleva hacia lugares que no he visto todavía. Subimos demasiadas escaleras y caminamos por diferentes pasillos, veo cuadros y retratos de los anteriores monarcas recordando que Jihye caminará por estos lugares en el futuro.

«¡Oh, Dios mío! ¡Ya sé a dónde vamos!»

Nos detenemos frente a las puertas de una habitación. Yoongi toca delicadamente y luego anuncia mi llegada. No mucho después, las puertas se abren y veo a Taehyung.

No va vestido como estoy acostumbrado a verlo. Su ropa parece cómoda, aunque lleva aquella faja en su cintura y la camisa de lino holgada me deja ver su piel.

Suspiro y suspiro, pero mis pulmones no se llenan del suficiente oxígeno. Observo su rostro que, aunque serio, su mirada me parece enternecedora.

Me llevo la mano al pecho porque mi corazón late demasiado rápido y me ruborizo. No puedo apartar la vista de sus labios y veo cómo se curvan.

Taehyung me sonríe; me sonríe sin apartar su cálida mirada de mí y yo no puedo soportarlo. ¡Tengo que esconderme, pero no hay escapatoria! ¡No puedo salir corriendo!

Me inclino ante él. Mi cuerpo reacciona por sí mismo, como si la verdadera Eunha tomara el control y le demostrara una reverencia a su Emperador. Eso consigue ocultar mis sentimientos durante unos segundos.

No obstante, la reacción de los demás no es la que debería haber sido; Mari se cubre los labios con las manos con mucha emoción, Yoongi ni siquiera es capaz de ocultar su expresión de desconcierto y Taehyung parece confuso también. Es la primera vez que hago esto, por supuesto, ellos no están acostumbrados, ¡y yo tampoco!

Después de unos segundos haciendo el ridículo, me incorporo y aparto la mirada avergonzado. Oigo que Taehyung se acerca a mí y trato tanto como puedo de no mirarlo, pero me toman por sorpresa sus acciones.

Taehyung toma mi mano, se inclina hacia mí y la besa con delicadeza. Su mirada no se aparta de la mía.

Me mira como si quisiera hacer un bebé conmigo... Y eso es nuevo para mí, ¿podré soportarlo?

Bueniiis, bueeeniiiis 👏🥳

Nuestro heterogay se está adaptando a su cuerpo de mujer más rápido de lo que esperaba y para la boda queda menos tiempo. Hay muchas cosas que han cambiado, afectará eso a la historia principal? Ustedes qué creen? Ya queda poco para que inicie el primer capítulo de la novela, pero ya hay cosas que han sucedido que no deberían haber ocurrido hasta dentro de muuuuuchos capítulos 🫢